OBRAS COMPLETAS
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El poeta proskta
Prosascompletas.
Obrascompletas
It
VICEUEALEIXANDRE
EdicióndeAlejandro
DuqueArnusco
ComunidaddeMadrid ¡
AyuntamientodeMálaga/ Visor
Madrid,2002
1104páginas,36euros
C ON
la publicación de las Pro
sas completas culmina la
nueva edición de la obra entera de Vi
cente Aleixandre. El primer volumen
estaba dedicado a la poesia, incluida
la prosa radicalmente lírica y poemá
tica de Pasión de la Tierra. El lector
ya dispone, pues, del necesario ins
trumento para acercarse a una de las
ineludibles escrituras poéticas del si
glo XX. Después del fallecimiento de
su creadot; la obra aleixandrina fue
resbalando poco a poco por la dura
pendiente del olvido, Será una casua
lidad, pero en España el Premio No
bel tiene algo de toro astifino: nunca
se atacó tanto a Juan Ramón Jiménez
como cuando se lo dierón.
Pero el hecho indubitable es ahora
que la obra completa de Aleixandre
ha vuelto al lector y con adiciones de
importancia yen la mejor edición po
sible, debida al máximo conocedor fi
lológico de su obra, Alejandro Duque
Amusco. A las adiciones que ofrecia
el primer tomo hay que agregar las
novedades textuales aún poéticas que
no fue posible integrar en el primer
volumen y figuran en éste a titulo
provisional pero necesario para col
mar las expectativas del nuevo lector
aleixandrino. incluido el que se acer-
que al poeta en esta edición, lo que re-
sulla casi inevitable: son, de entrada,
doce poemas desechados de Espadas
como labios, aún con el titulo general
de Cantando en Las Carolinas —unti
tulo jazzistico—,que proceden del ar
chivo de Dámaso Alonso, hoy en la
Academia Española.
Otras novedadesdel volumen
El excelente archivo nutre otras
novedades del volumen, algunas de
las cuales pudieron verse en la expo
sición dedicada a los tres poetas del
27 (y del 98 por su nacimiento), Alei
xandre, Dámaso Alonso y Federico
Garcia Lorca y celebrada en la Biblio
teca Nacional de Madrid, que tuvi
mos la oportunidad de coordinar el
año de su 1 Centenario. A estos doce
poemas hay que agregar cuatro nue
vos diálogos del ciclo de Diálogos del
conocimiento, que se ofrecen traspa
sados por esos fogonazos que de
modo tan decisivo hacen perdurable
la última escritura de Aleixandre:
((Porque quien nace, ya ha muerto».
También se exhuma un poema olvi
dado.
La prosa en si da origen a abun
dantisimas novedades, en parte pro
cedentes de las ediciones autónomas
que el editor ha dedicado a la prosa
Con Galdós
E uno
lautor
de de
losFortunata
maestrosymayores
Jacinta de
Aleixandre en su dedicacióna la
fue Evocacionesypareceres, que Aleixan su destinatario. Abarcan casi 200pá
prosa. Apareceen varias ocasiones
en este volumen,ademásde en el
memorable «Encuentro»a él
dedicado. La pasióngaldosianaunió
a varios miembrosdel grupo poético: gran museo. Hoy lo podemos leer sin por las angustias del vivir: valgan las
Cernuda le dedicóuno de sus
mejores poemas,además de un
esclarecedorartículo; Alberti edité
los Episodios Nacionales y le
consagró un par de poemas;Lorcalo del verbo. El ((Encuentro» más anti
llamó ((la VOZ más verdaderay
profunda de España».Sólo los poetas sin duda la semblanza humana y el muerte de su madre. Todas están re
puros mostraronsu distanciamiento perfil crítico más profundos que se gidas, con modalidades tonales diver
respecto a Galdós.«Casipuedodecir han trazado nunca del poeta grana
que aprendí a leer en Galdós,
primero, de niño, con los Episodios
Nacionales que arrancabay devoraba gencia. Pero hay otros ((Encuentros)’ que siempre alentó ene! poeta, un ge
en la modestabibliotecade ml casa.
Luego fueron tasnovelas,sorbidas
con hechizohasta su agotamiento.
De tal modoque a losdieciséisy
diecisiete añosyo conocía
minuciosamentela obra de Galdós,
viva para mf conun bultoque no ha
menguado desdeentonces»,
declaraba en 1952,año en que
elogiaba también su «realismo),
«Interior».- M.G.-P
El lector ya disponedel
necesario instrumento
para acercarsea una
de las ineludibles
escrituras del siglo XX
Las mejores «Evocaciones y pare
ceres» se sitúan en el mismo camino;
y el lector, el amabiisimo y atento
lector que hubo siempre en Aleixan
dre, queda reflejado en los prólogos y
cartas públicas que escribió, sin olvi
dar las notas sueltas y los discursos a
que se vio obligado, como el de su in
greso en la Academia, que a esas altu
ras, en 1950,reivindicaba la pasión
erótico-poética de Lope yendo contra
la corriente que vindicaba entonces
sobre todo al «existencialista» Que
vedo. Hay que destacar el discurso de
recepción del Nobel, donde el maes
tro asentó con firmeza sus dos postu
lados, que fueron los de su grupo de
poetas: tradición y revolución. Postu
lados asumidos de un modo u otro
por todos ellos. Las notas críticas, a
los textos propios ya los ajenos, están
dictadas siempre por la comprensión
cordial del discurso analizado.
Vasto epistolario
Colofón de la prosa es el epistola
rio. Se conocian algunos parciales,
pero Duque Amusco lleva a cabo la
selección más amplia editada nunca
del vasto epistolario aleixandrino
(que algunos calculan en 20 mil car
aleixandrina en estos últimos tas): en la bibllografia se da cuenta de
quince años. Se incorporan así más todas las cartas hasta ahora publica
de un centenar de textos, sobre todo das, que rondan las 500. El editor las
de los que configuran el inconcluso selecciona por su interés o por el de
dre concibió en paralelo a su gran li ginas; una buena parte, en torno a las
bro de prosa Los encuentros, que, si 70, estaban inéditas. lluminan todas
guiendo la pauta juanramoniana de la condición humana del poeta, al
Españoles de tres mundos, compuso a que ofrecen en su taller de escritor o
modo de retratos, los retratos de un bien, y ocurre a menudo, lacerado
atender demasiado al personaje del cartas de efusión sentimental ante el
retrato, que a veces no tiene dema amigo íntimo, José Luis Cano, que
siado interés, como ocurre también había publicado ya en 1986una por
en JRJ. pero se redime por el fulgor ción muy abundante de su correspon
dencia con él, o la carta que dirige a
guo fue el dedicado a García Lorca, Dámaso Alonso comunicándole la
sas exigidas por las circunstancias,
dino. Toda la mejor critica lorquiana por el espíritu impar de aquel hom
viene de ahí, por influjo o conver bre sociable, auténtico gentieznan.
magistrales: asi, por ejemplo, los de nuino epistológrafo.
dicados a Galdós, Rubén Darío y Mi Un exigente aparato crítico co
guel Hernández. Aleixandre fue un rona la obra, antecedido de la corres
excelente prosista, no sólo porque pondiente nota editorial, bibliografía
cumplió la exigencia de buena prosa y sucinto pero sustancioso prólogo
que JRJ exigía a los buenos poetas, del editor, que agrega además una
sino porque toda su vida, según con cronología y seis entrevistas. Alei
fesión propia, fue mucho más lector xandre sigue entre nosotros. Ésa es
de prosa que de poesía. Sus fervores una buena noticia.
galdosianos no eran ninguna ano
malia. MiguelGarcía-Posada
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Bianeo y N.’gro Culiriral / 28-12-2002