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Delitos AmbientalesDelitos

AmbientalesDelitos
Ambientales
 

La impunidad para los que cometen delitos contra el ambiente y los recursos naturales
llegó a su fin con la Ley 292633 que modifica el Título XIII del Código Penal peruano,
que sanciona con penas mucho más duras los delitos ambientales. Un ejemplo de la
aplicación de la modificatoria del Código Penal han sido las multas a Pluspetrol en
torno a a las declaratorias de emergencia ambiental en cuencas de Loreto, y lapena
privativa de la libertad de 4 años sentenciada a tres pescadores que usaron dinamita
para extraer 200 kilos de especies marinas en el ámbito de la Reserva Nacional
Paracas, importante reserva marino costera del país.
Precedentes como este dan cuenta de la efectividad de esta modificatoria, un logro del
Ministerio del Ambiente, capacitado para ejercer adecuadamente las funciones de
fiscalización y control del cumplimiento de esta norma, ya que cuenta con jueces
ambientales y especialistas del Ministerio Público en todo el país. Esto pueden
imponer penas privativas de la libertad de tres años como mínimo y diez años como
máximo, dependiendo de la gravedad del delito.

En este espacio los lectores encontrarán material para descargar como el póster de
delitos ambientales y el folleto de difusión de delitos ambientales y modalidades
agravadas, detallados en sus cuatro capítulos y 22 artículos. Algunos de los delitos
ambientales considerados en el Código Penal son: delitos de contaminación del
ambiente; el incumplimiento de las normas relacionadas al manejo de residuos sólidos;
el tráfico ilegal de residuos peligrosos; el tráfico ilegal de especies de flora y fauna
silvestre protegida, de especies acuáticas, depredación de flora y fauna silvestre; el
tráfico ilegal de recursos genéticos; delitos contra bosques o formaciones boscosas; el
uso indebido de tierras agrícolas; la alteración del ambiente o paisaje; entre otros de
vital importancia para la defensa de un ambiente sano y seguro para los
peruanos._________________________________
PERÚ


Delitos ambientales a la orden


del día

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REDACCIÓN DIARIO CORREO

Actualizado el 12/10/2012 a las 09:53




Para muchos podar o talar un árbol no representa mayor falta, incluso, se traen
abajo decenas de estas especies a causa de la actividad humana, responsable
en muchos casos de la contaminación ambiental.

A nivel de la región, los delitos ambientales más comunes son el tráfico ilegal
de productos forestales maderables o fauna, especies de flora silvestre,
bosques o otras formaciones boscosas, según da cuenta la fiscal adjunto
Carmen Rosa Niño Mendiola, de la Fiscalía Especializada en Materia
Ambiental.

En Piura esto no podía ocurrir de otra manera, ya que talar un árbol constituye
un delito ecológico, sancionado hasta con cuatro años de pena privativa de la
libertad.

Así está ocurriendo en la avenida Bolognesi, en donde los trabajos de


ejecución de la obra de mejoramiento de esta importante vía ha significado
que al menos 22 algarrobos sean prácticamente sacrificados.

El paso de la maquinaria pesada originó el levantamiento y exposición de las


raíces, lo que tarde o temprano causa su muerte.

De acuerdo al artículo 313, "Alteración del ambiente o paisaje", del Título


XIII del Código Penal, modificado por Ley 29263, publicada el 2 octubre de
2008, talar un árbol amerita una sanción ejemplar.

"El que, contraviniendo las disposiciones de la autoridad competente, altera el


ambiente natural o el paisaje urbano o rural, o modifica la flora o fauna,
mediante la construcción de obras o tala de árboles, será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor de cuatro años y con sesenta a noventa días-
multa", indica en el capítulo II, Delitos contra los Recursos Naturales.

EN EL CENTRO. Algo similar ha sido denunciado por un grupo de vecinos,


quienes se oponen a la tala de los ficus ubicados en el parque de la iglesia de
la Virgen del Perpetuo Socorro, en donde personal de la comuna piurana hace
dos semanas acabó con un ficus, aduciendo que existía el riesgo que se caiga y
cause algún tipo de daño.

En este caso, el gerente de Medio Ambiente, Población y Salud de dicha


entidad edil, Wilfredo Rodríguez Sandoval, señala que se decidió talar el árbol
debido a que se encontraba infestado por un hongo, no obstante, no llegaron a
determinar si podría ser curado o no. Pese a esto, procedieron a extinguir su
vida, ya que es un ser vivo.

AUSENCIA DE LA NORMA. En lo referente al atentado contra la ecología


perpetrado en la avenida Bolognesi, es necesario puntualizar que la ausencia
de una ordenanza municipal que regule la obligatoriedad de contar con
certificación ambiental para la ejecución de obras de inversión pública o
privada, permite que las empresas contratistas actúan con impunidad al
depredar la naturaleza.

Dicha norma edil, que debe adecuarse a lo dispuesto por la Ley Nacional del
Sistema de Evaluación del Impacto Ambiental, permitirá conocer los impactos
negativos que conllevan los trabajos que demandan los proyectos de
inversión, como es el caso del mejoramiento de la avenida Bolognesi.

Correo consultó sobre el daño ecologico causado por los trabajos de la


avenida Bolognesi, a la fiscal CarmenNiño Mendiola, quien manifestó que la
fiscalía necesita de un informe técnico para proceder. Éstedebe ser emitido por
una entidad que pueda determinar el impacto o la gravedad de la lesión al bien
juridico protegido por el tipo penal que se está investigando.

¿QUÉ ESPERAN? En el ambito urbano el informe puede ser emitido por la


municipalidad de la jurisdicción afectada, sin embargo, ante el
incumplimiento de esta función, es el Órgano de Evalución y Fiscalización
Ambiental (OEFA) el responsable de iniciar las indagaciones
correspondientes, sancionar y denunciar a los que resulten responsables.
La Constitución Política del Perú en el artículo 2 inciso 22
establece que la persona tiene como derecho gozar de un
ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida.
Asimismo en el Titulo III Capitulo II Del ambiente y los
Recursos Naturales, artículos 66 a 68, se establece que los
recursos naturales, renovables y no renovables, son
patrimonio de la Nación y que el Estado determina la
política nacional del ambiente, promueve el uso sostenido
de los recursos naturales y que está obligado a promover la
conservación de la diversidad biológica y de las áreas
naturales protegidas.
El medio ambiente está ligado a la conservación de la vida,
y es obligación no sólo del Estado sino de todas las
personas preservarlo y protegerlo y evitar que sigan
ocurriendo daños irreparables, como la contaminación del
agua, el aire y el suelo que generan perjuicios y
alteraciones en la flora y la fauna, la destrucción de los
bosques y las formaciones vegetales naturales, la
depredación de la flora y la fauna, entre otros.
El Código Penal, en los artículos 304 al 313 tipifica los
delitos contra los Recursos Naturales y el Medio
Ambiente. Las sanciones que prevé el Código para estos
delitos oscilan entre dos días y cuatro años de pena
privativa de libertad y con sesenta a trescientos sesenta y
cinco días-multa, salvo el caso del artículo 305 que
contempla las circunstancias agravantes del delito de
contaminación ambiental, en que la sanción oscila entre
tres y ocho años de pena privativa de libertad y de
trescientos sesenta y cinco a mil cuatrocientas sesenta días-
multa. Solo en este caso podría imponerse una pena
privativa de libertad efectiva, pues en los demás casos al
no superar la pena los cuatro años, generalmente se impone
una sanción suspendida, es decir el condenado no va a
prisión y cumple su pena en libertad bajo determinadas
reglas de conducta.
Estas penas son demasiado benignas y no guardan
coherencia con la gravedad de los delitos, teniendo en
cuenta la importancia de los bienes jurídicos tutelados
como son el medio ambiente y los recursos naturales. Las
penas fijadas por el Código Penal para estos delitos no
están cumpliendo la función preventiva y protectora que
establece el artículo IX del Titulo Preliminar del Código
Penal.
Ello quizá tiene una explicación en el hecho que cuando se
promulgó el Código Penal en 1991, todavía el legislador no
había tomado conciencia de la verdadera importancia del
medio ambiente y los recursos naturales y la necesidad de
protegerlos con sanciones acorde con el valor de los bienes
jurídicos protegidos y la gravedad de los delitos.
Por ello es necesario incrementar las penas, no con un afán
represivo, sino con la finalidad que guarden coherencia con
la gravedad de los delitos. Se ha priorizado el incremento
de la pena de multa, que conjuntamente con la pena
privativa de libertad tienen mayor eficacia preventiva.
También es un hecho que la mayoría de estos delitos son
cometidos por representantes, funcionarios o dependientes
de Empresas o Sociedades, en el ejercicio de la actividad
de dichas personas Jurídicas, por lo que el incremento de la
pena de multa resulta más adecuada en estos casos, además
de la pena privativa de libertad.
En el artículo 304 la pena privativa de libertad y la de
multa figuran como penas alternativas. El Proyecto
considera que deben ser penas conjuntas. En los artículos
vigentes 306, 307, primer y segundo párrafo, 308, primer
párrafo, 309, 310, primer párrafo, 311 y 312 del Código
Penal, no se considera la pena de multa. El Proyecto
incluye la pena de multa en dichos artículos, debiendo
aplicarse conjuntamente con la pena privativa de libertad.
En los artículos 304, 306, 307, 307-A y 309 se ha
incrementado la pena privativa de libertad hasta los cuatro
años. Respecto al artículo 305, que se refiere a las formas
agravadas del delito de contaminación del medio ambiente,
en los casos previstos en el primer párrafo se ha elevado la
pena hasta los cinco años y en el caso de muerte, previsto
en el último párrafo, se ha aumentado la sanción privativa
de libertad hasta los diez años.
También se han aumentado las penas en el artículo 308,
sobre la Depredación de la Flora y Fauna legalmente
protegidas, de cuatro a cinco años y el artículo 310 que
tipifica el delito de Depredación de Bosques Protegidos, de
cuatro a seis años
En el inciso 3 del artículo 308 que tipifica el delito de
Depredación de la Flora y Fauna legalmente protegidas, se
considera circunstancia agravante cuando el hecho se
comete mediante el uso de explosivos o sustancias toxicas.
El Proyecto ha considerado incluir como circunstancia
agravante el uso de trampas y de armas de fuego, por el
efecto destructivo que producen.
El proyecto modifica además el artículo 314, que faculta al
Juez Penal a ordenar medidas cautelares, agregando la de
disponer la suspensión de las actividades de la Persona
Jurídica involucrada, conforme a lo establecido en el inciso
3 del artículo 105 del Código Penal. Ello permitirá que
ante la evidencia de la comisión del hecho punible, la
situación no se agrave y la actividad ejercida por la persona
jurídica que causa el daño o perjuicio no continúe, sin
necesidad de tener que esperar hasta la finalización del
proceso.
Finalmente, se adiciona el articulo 314-A facultando al
Juez a ordenar diversas acciones que deben realizar los
responsables del hecho punible, como el restablecimiento
de la situación existente del medio ambiente antes de la
comisión del delito y la realización de mejoras en la
situación del medio ambiente. Asimismo ordenará el
decomiso de los beneficios obtenidos por las Personas
Jurídicas, como consecuencia del delito cometido en el
ejercicio de su actividad por sus funcionarios o
dependientes.
Estos beneficios serán entregados a las Municipalidades
donde se hubiere cometido el delito, es decir en las zonas
donde se ha afectado el medio ambiente y los recursos
naturales, para ser utilizados en su mejoramiento y
protección.
Efecto de la Vigencia de la Norma sobre la Legislación
Nacional
La propuesta modifica los delitos contra los Recursos
Naturales y el Medio Ambiente tipificados en el Código
Penal, adecuando las penas en función a la gravedad de los
delitos y a la importancia de los bienes jurídicos tutelados,
en concordancia con la Constitución Política y la
legislación sobre la materia ambiental.
INCIDENCIA AMBIENTAL
La propuesta se enmarca dentro de la defensa y protección
del medio ambiente. En la medida que el Código Penal sea
más eficaz en la persecución y sanción de los delitos contra
los recursos naturales y el medio ambiente, el nivel de
prevención de estos delitos será mayor y por lo tanto
disminuirán sustancialmente los daños y perjuicios
causados al medio ambiente. En consecuencia la
aprobación de esta norma tendrá incidencia en la
protección del medio ambiente con la imposición de
sanciones drásticas acorde con la gravedad de los delitos y
en la mejora del mismo con la utilización de las ganancias
obtenidas como consecuencia del delito cometido.
Analisis Costo Beneficio
La propuesta legislativa no generará gasto al Estado. Su
aplicación permitirá mejorar la eficacia del Código Penal
en la prevención, persecución y sanción de los delitos
contra los recursos naturales y el medio ambiente. En la
medida que estas normas penales cumplan dicha función,
se disminuirán sustancialmente los graves atentados contra
el medio ambiente que causan daños irreparables y ponen
en peligro la propia existencia del ser humano.
Asimismo, coadyuvará a una mayor protección y
conservación de los recursos naturales y en consecuencia a
mejorar la calidad de vida de la población.
El aumento de las penas privativas de libertad a más de
cuatro años, en los delitos más graves, permitirá que el
Poder Judicial imponga a los sentenciados sanciones
efectivas de privación de libertad, constituyendo ello un
factor disuasivo para la comisión de estos delitos.
El decomiso de los beneficios obtenidos como
consecuencia del delito cometido y su utilización por parte
de las Municipalidades, en la mejora y protección del
medio ambiente y los recursos naturales, será beneficioso
para las poblaciones donde se hubiere cometido el delito.
________________________________________________________
_______________________
Formula Legal
Texto del Proyecto
El Congresista de la República que suscribe, Ing. TITO
CHOCANO OLIVERA, ejerciendo el derecho de
iniciativa legislativa que le confiere el artículo 107 de la
Constitución Política del Perú, formula el siguiente
proyecto de ley:

PROYECTO DE LEY
LEY QUE MODIFICA LOS ARTÍCULOS 304 AL 314
DEL CÓDIGO PENAL SOBRE LOS DELITOS
CONTRA LOS RECURSOS NATURALES Y EL
MEDIO AMBIENTE

Artículo 1.- OBJETO DE LA LEY


Modifícase los artículos 304, 305, 306, 307, 307- A, 308,
309, 310, 311, 312, 313 y 314 del Código Penal en los
siguientes términos:

“Artículo 304.- CONTAMINACIÓN DEL MEDIO


AMBIENTE
El que infringiendo las normas sobre protección del medio
ambiente, lo contamina vertiendo residuos sólidos,
líquidos, gaseosos o de cualquier otra naturaleza por
encima de los limites establecidos, y que causen o puedan
causar perjuicios o alteraciones en la flora, fauna y
recursos hidrobiológicos, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años y con
ciento ochenta a setecientos treinta días-multa.
Si el agente actúa por culpa, la pena será privativa de
libertad no mayor de un año o prestación de servicio
comunitario de diez a treinta jornadas.
Artículo 305.- FORMAS AGRAVADAS
La pena será privativa de libertad no menor de dos ni
mayor de cinco años y de setecientos treinta a mil
cuatrocientos sesenta días-multa cuando:
1.- Los actos previstos en el artículo 303 ocasionen peligro
para la salud de las personas o para sus bienes.
2.- El perjuicio o alteración ocasionados adquieren un
carácter catastrófico.
3.- El agente actuó clandestinamente en el ejercicio de su
actividad.
4.- Los actos contaminantes afectan gravemente los
recursos naturales que constituyen la base de la actividad
económica.
Si, como efecto de la actividad contaminante, se producen
lesiones graves o muerte, la pena será:
a) Privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis
años y de mil cuatrocientos sesenta a dos mil setecientos
treinta días-multa, en caso de lesiones graves.
b) Privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez
años y de dos mil setecientos treinta a cuatro mil ciento
noventa días-multa, en caso de muerte.

Artículo 306.- RESPONSABILIDAD DE
FUNCIONARIO PUBLICO POR OTORGAMIENTO
ILEGAL DE LICENCIA
El funcionario público que otorga licencia de
funcionamiento o autorización para cualquier actividad
industrial o el que a sabiendas, informa favorablemente
para su otorgamiento sin observar las exigencias de las
leyes y reglamentos sobre protección del ambiente,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de
dos ni mayor de cuatro años, de noventa a ciento ochenta
días-multa e inhabilitación de uno a cuatro años conforme
al artículo 36 incisos 1, 3 y 4.

Artículo 307.- INCUMPLIMIENTO DE NORMAS


SANITARIAS
El que deposita, comercializa o vierte desechos industriales
o domésticos en lugares no autorizados o sin cumplir con
las normas sanitarias y de protección del medio ambiente,
será reprimido con pena privativa de la libertad no mayor
de tres años y de noventa a ciento ochenta días-multa.
Cuando el agente es funcionario o servidor público, la pena
será no menor de uno ni mayor de cuatro años, de ciento
ochenta a trescientos sesenta días-multa e inhabilitación de
uno a dos años conforme al artículo 36, incisos 1, 2 y 4.
Si el agente actuó por culpa, la pena será privativa de
libertad no mayor de un año.
Cuando el agente contraviene leyes, reglamentos o
disposiciones establecidas y utiliza los desechos sólidos
para la alimentación de animales destinados al consumo
humano, la pena será no menor de tres ni mayor de cuatro
años y de trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta
días-multa.

Artículo 307-A.- INGRESO ILEGAL AL


TERRITORIO NACIONAL DE RESIDUOS
PELIGROSOS
El que ilegalmente ingresare el territorio nacional, en
forma definitiva o en tránsito, creando un riesgo al
equilibrio ambiental; residuos o desechos resultantes de un
proceso de producción, extracción, transformación,
utilización o consumo, que no hayan ingresado como
insumos para procesos productivos calificados como
peligrosos o tóxicos por la legislación especial sobre la
materia, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de dos ni mayor de cuatro años y de trescientos
sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa.
Con igual pena se sancionará al funcionario o servidor
público que autorice el ingreso al territorio nacional de
desechos calificados como peligrosos o tóxicos por los
dispositivos legales e inhabilitación no mayor de cuatro
años, conforme al artículo 36 incisos 1,2 y 4.

Artículo 308.- DEPREDACIÓN DE FLORA Y FAUNA


LEGALMENTE PROTEGIDAS
El que caza, captura, recolecta, extrae, transporta o
comercializa especies de flora o fauna silvestre o recursos
genéticos, que están legalmente protegidas será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de
cuatro años.
La pena será no menor de tres ni mayor de cinco años y de
trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa
cuando:
1.-El hecho se comete en período de producción de
semillas o de reproducción o crecimiento de las especies.
2.-El hecho se comete contra especies raras, o en peligro de
extinción.
3.-El hecho se comete mediante el uso de trampas, armas
de fuego, explosivos o sustancias tóxicas.

Artículo 309.-EXTRACCIÓN ILEGAL DE ESPECIES


ACUÁTICAS
El que extrae especies de flora o fauna acuática en épocas,
cantidades y zonas que son prohibidas o vedadas o utiliza
procedimientos de pesca o caza prohibidos, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de
cuatro años y de ciento ochenta a trescientos sesenta y
cinco días-multa.

Artículo 310.- DEPREDACIÓN DE BOSQUES


PROTEGIDOS
El que destruye, quema, daña o tala, en todo o en parte,
bosques u otras formaciones vegetales naturales o
cultivadas que están legalmente protegidas, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de
cuatro años y de ciento ochenta a trescientos sesenta y
cinco días-multa.
La pena será no menor de cuatro ni mayor de seis años y
de trescientos sesenta y cinco a dos mil días-multa, cuando:
1.-Del delito resulta la disminución de aguas naturales, la
erosión del suelo, la modificación del régimen climático o
la pérdida de diversidad biológica.
2.-El delito se realiza en lugares donde existen vertientes
que abastecen de agua a un centro poblado o sistema de
irrigación.

Artículo 311.- UTILIZACIÓN INDEBIDA DE


TIERRAS AGRÍCOLAS
El que utiliza tierras destinadas por autoridad competente
al uso agrícola con fines de expansión urbana, de
extracción o elaboración de materiales de construcción u
otros usos específicos, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y de
noventa a ciento ochenta días-multa.
El que valiéndose de anuncios en el propio terreno o a
través de medio de comunicación social, ofrece en venta
para fines urbanos u otro cualquiera, áreas agrícolas
intangibles, será reprimido con la misma pena.

Artículo 312.- AUTORIZACIÓN DE ACTIVIDAD


CONTRARIA A LOS PLANES O USOS PREVISTOS
EN LA LEY
El funcionario público que autoriza un proyecto de
urbanización para otra actividad no conforme con los
planes o usos previstos por los dispositivos legales o el
profesional que informa favorablemente, a sabiendas de su
ilegalidad, será reprimido con pena privativa de libertad no
mayor de dos años, de treinta a ciento veinte días-multa e
inhabilitación de uno a dos años conforme al artículo 36
incisos 1, 2 y 4.

Artículo 313.- ALTERACIÓN DEL AMBIENTE O


PAISAJE
El que, contraviniendo las disposiciones de la autoridad
competente, altera el ambiente natural, o el paisaje urbano
o rural, o modifica la flora o fauna, mediante la
construcción de obras o tala de árboles que dañan la
armonía de sus elementos, será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor de dos años y con noventa a
trescientos sesenta y cinco días-multa.

Artículo 314.- MEDIDA CAUTELAR


El Juez Penal ordenará, como medida cautelar, la
suspensión inmediata de la actividad contaminante, la
clausura temporal o definitiva del establecimiento de que
se trate así como la suspensión de las actividades de la
persona jurídica involucrada de conformidad con el
artículo 105° incisos 1 y 3, sin perjuicio de lo que pueda
ordenar la autoridad en material ambiental.”

Artículo 2.- ADICIONA ARTÍCULO 314-A


Adiciónese al Capitulo Único del Titulo III del Libro
Segundo del Código Penal el siguiente artículo:
“Articulo 314 - A: MEDIDAS DECRETADAS POR EL
JUEZ
En relación a los delitos previstos en este capitulo, el Juez
decretará que los responsables del hecho punible realicen
las siguientes acciones, en cuanto fueren aplicables:
1.- El restablecimiento de la situación existente del medio
ambiente antes de la comisión del delito.
2.- La realización de mejoras en la situación del medio
ambiente.
Asimismo ordenará el decomiso de los beneficios
obtenidos por las Personas Jurídicas como consecuencia
del delito cometido en el ejercicio de su actividad por sus
funcionarios o dependientes.
Estos beneficios serán entregados a las Municipalidades
donde se hubiere cometido el delito, para ser utilizados en
la mejora y protección del medio ambiente y los recursos
naturales de la respectiva jurisdicción.”

Artículo 3.- NORMA DEROGATORIA


Derógase las normas que se opongan a la presente ley.

Lima, marzo 17 de 2003.


CONSTATAN DELITO AMBIENTAL DE TALA,
QUEMA Y DESTRUCCIÓN DE BOSQUES
COMETIDO POR COMUNERA EN EL
DISTRITO DE NUEVO PROGRESO
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DESTRUCCIÓN DE BOSQUES COMETIDO POR COMUNERA EN EL DISTRITO
DE NUEVO PROGRESO
MAYO-2017
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 By hadminssm
 

 
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Durante una inspección técnica ocular inopinada constatan la tala,
quema y destrucción de bosque secundario en una área de alrededor
de dos hectáreas el cual afectó a una quebrada que abastece a los
moradores que viven cerca al sector Alto Cirinayco del caserío de Río
Uchiza en el distrito de Nuevo Progreso, la presunta responsable que
cometió el delito responde al nombre de María Antonieta Chota
Ponce.
En la inspección participaron los representantes de la municipalidad
distrital de Nuevo Progreso, el agente municipal del Caserío Río
Uchiza y personal del Gobierno Regional de San Martín, a través de la
Dirección Ejecutiva de Administración y Conservación de los Recursos
Naturales de la Autoridad Regional Ambiental sede Tocache.
Este delito cometido al interior del bosque en donde se encuentra la
quebrada que abastece a las familias que viven en esta zona se
agrava más aún por atentar contra la vida y la salud de toda esta
población, incluso en la parte donde hay quema han plantado
sembríos de pan llevar.
Estos tipos de delitos ambientales la Ley Forestal y de Fauna Silvestre
N° 29763 y sus Reglamentos, sanciona a todos que infringen esta
norma hasta incluso con la pena privativa de la libertad. Para hacer
frente al daño ecológico, generado por estas malas prácticas en
contra de la biodiversidad, el compromiso de la Autoridad Regional
Ambiental San Martín es, desarrollar acciones de vigilancia, control,
supervisión y fiscalización para garantizar el uso sostenible de los
recursos naturales en el territorio de la región e imponer sanciones,
medidas provisorias y medidas correctivas ante las infracciones
administrativas en materia forestal y de fauna silvestre.

25 años del Código del Medio


Ambiente y los Recursos Naturales

Publicado el 8 septiembre 2015.


El 8 de setiembre de 1990 fue publicado el Código del Medio Ambiente y los Recursos
Naturales, Decreto Legislativo N° 613. Han transcurrido 25 años. Se promulgó en
medio de un contexto muy difícil. El Perú vivía una de las peores crisis de su historia.

La nueva norma tenía como origen legal la Ley N° 25238 dictada en junio de 1990. Esta
creó la Comisión Revisora del Proyecto de Código del Medio Ambiente y los Recursos
Naturales, la que debía revisar –en un plazo de 90 días– el proyecto que había elaborado
una comisión redactora que había sido designada por el Poder Ejecutivo. La Ley N°
25238 facultó al Poder Ejecutivo para que, mediante Decreto Legislativo, promulgara la
propuesta. La Comisión Revisora, conformada por tres senadores, tres diputados y tres
técnicos nombrados por el Poder Ejecutivo, cumplió con el encargo.

En el plano internacional se vivía un período inédito para la agenda ambiental. La


llamada “Cumbre de la Tierra” estaba en pleno proceso de preparación. La cita ocurriría
en 1992, en Río de Janeiro. En 1987, la Comisión de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente y el Desarrollo” había publicado su informe denominado “Nuestro Futuro
Común”. Este introdujo el concepto –hoy ampliamente difundido– del desarrollo
sostenible. Esto tuvo un importante impacto en América Latina. Por ejemplo, la
Constitución Colombiana de 1991 –actualmente en vigor – fue bautizada como la
constitución “verde” o “ecológica” por las disposiciones ambientales de avanzada que
introdujo.

Es por ello que el Código del Medio Ambiente y los Recursos Naturales no era tanto
una sistematización de instituciones y prácticas ya existentes –como las áreas naturales
protegidas–, sino un auténtico programa de reforma institucional. En tal sentido,
introdujo un conjunto de derechos, políticas e instrumentos de gestión que siguen siendo
centrales para la política ambiental actual.

Algunos de ellos se institucionalizaron y siguen siendo objeto de discusiones sobre sus


límites y opciones de mejoras. Es el caso del Sistema Nacional de Gestión Ambiental, la
Evaluación de Impacto Ambiental, la conservación de la diversidad biológica, o el uso
del derecho penal para la sanción de determinadas conductas dañinas para los bienes
ambientales. Otras han tenido un desarrollo aún incipiente, como ha ocurrido con el
ordenamiento y la planificación ambiental territorial.

Sin embargo, en 1991, las presiones de distintos actores económicos lograron la


derogación de algunas disposiciones de la norma –por ejemplo, la que establecía la
obligación de contar con un Estudio de Impacto Ambiental aprobado por la autoridad
competente. Casi la totalidad de las disposiciones derogadas serían luego reintroducidas
por otras leyes. Finalmente, hace casi 10 años, el código fue reemplazado por la vigente
Ley General del Ambiente.

La Defensoría del Pueblo inició su trabajo en el marco del Código del Medio Ambiente.
Durante sus casi 19 años de existencia, ha promovido que el programa de reforma
institucional que propuso para el país se concretara. Ese proceso aún no culmina. Es
evidente que la institucionalidad ambiental sigue siendo limitada e incluso débil en
varios campos. No obstante, hoy nadie duda sobre la necesidad de contar con ella. El
proceso de incorporación a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos
(OCDE), nos llevará a revisar nuestra política ambiental, y constituirá una nueva
oportunidad para hacerla más eficiente y eficaz.
Iván Lanegra

Adjuntía del Medio Ambiente Servicios Públicos y Pueblos Indígenas

:___________________________________________

El posible efecto rebote en la gestión


ambiental, luego de la pandemia por
Covid-19
Por
 Paulo Delgado Neyra
 -
 10 mayo, 2020 
5383
 
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Escrito por Paulo César Delgado Neyra[1]

EL EFECTO REBOTE POR LA FLEXIBILIZACIÓN Y APLAZAMIENTO DE LAS


NORMAS Y POLÍTICAS AMBIENTALES 

Son muchos los reportes que indican que la calidad ambiental ha mejorado por
la cuarentena por COVID-19.

Según el Minam, debido a la medida de aislamiento se ha dejado de emitir a la


atmósfera más de 1.6 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2)
equivalente, el cual es un gas de efecto invernadero (GEI) causante del
calentamiento global. Según datos brindados por la consultora especializada
Alwa, de esta cifra, más de 626 mil toneladas de CO2e evitadas provienen del
transporte urbano de Lima Metropolitana y el Callao. Para ponerlo en
perspectiva, esto equivale al peso de más de 23 mil buses metropolitanos.
(SPDA Actualidad Ambiental, 2020).

Y no solo fue el aire, la calidad del agua también mejoró. Sorprendió que el río
Rímac, uno de los más contaminados de Sudamérica, recuperara la calidad de
sus aguas durante la cuarentena, según informó la Autoridad Nacional del Agua
(RPP. 2020). Igualmente, el Ministerio del Ambiente señaló que la
contaminación sonora en Lima se redujo considerablemente por el aislamiento
social (Diario Oficial El Peruano. 2020).

La reducción de la contaminación se ha visto reflejada en todo el mundo. En


China, las emisiones de CO2 cayeron casi una cuarta parte entre febrero y
marzo de este año. De igual manera, al norte de Italia y en los Estados Unidos
de América se comenzó a registrar una reducción en las emisiones de CO2 y en
la contaminación del aire (Greenpeace Argentina, 2020).

Como es lógico, dicha situación se encuentra vinculada directamente a la


drástica disminución de las actividades económicas, en especial aquellas que
dependen del carbón y petróleo, así como de la movilidad de las personas,
dentro de la que destaca el transporte aéreo global, el cual impacta
fuertemente en la calidad de aire, por las emisiones atmosféricas que genera el
vuelo de aviones (Greenpeace Argentina, 2020).
Pese a ello, si bien pareciera que la pandemia por COVID-19 ha traído buenas
noticias por la mejora de la calidad ambiental, como señalan algunos
especialistas sobre el tema, dicha afirmación debiera ser tomada con
precaución:

(…) es solo un espejismo, temen muchos analistas. Lo que vendrá cuando la


cuarentena termine puede ser aún peor que antes. Las industrias más
contaminantes – vinculadas a los combustibles fósiles – están presionando a los
Gobiernos para que rebajen o, incluso, suspendan políticas climáticas y
controles medioambientales. En EEUU han encontrado en Donald Trump al
oyente más receptivo y se han anulado controles federales; y China ha dejado
entrever también que está dispuesta a suavizar sus políticas ambientales.
(Manuel Planelles y Lluís Pellicer, 2020).

En tal sentido, dado que la disminución en la contaminación se ha producido


por un aislamiento social de naturaleza extraordinaria, no resulta ser una
situación permanente, por lo que es predecible que los niveles de calidad
ambiental alcanzados actualmente, no se conserven en el futuro, a menos que
se adopten medidas sostenibles, compatibles con los aspectos sociales y
económicos.

No obstante, la corta temporalidad de la mejora en la calidad ambiental no es


de lo único de lo que debiéramos preocuparnos, toda vez que como se señaló
anteriormente, en algunos países se está buscando flexibilizar las regulaciones
ambientales para reactivar la economía. Sobre ello, algunos autores como
Henry Jiménez Guanipa señalan lo siguiente:

(…), China ha dicho que relajará la supervisión ambiental de las empresas para
estimular su economía en respuesta a los cierres por el coronavirus. También
Estados Unidos, a través de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA)
emitió el jueves 26 de marzo un memorándum sobre las implicaciones del
Covid-19 para el Programa de Garantía de Cumplimiento y Observación de la
Agencia, según el cual se flexibilizan (de modo indefinido y retroactivo desde el
13 de marzo) las normas y controles a las industrias debido al coronavirus.
Medidas como éstas probablemente se extiendan a otros países, con lo cual no
sólo se va a evaporar la inédita y sorprendente reducción de gases
contaminantes (…) alcanzada en los últimos meses; sino que puede
conducirnos a peores catástrofes que la actual en lo social, económico y quizás
en lo político (Henry Jiménez Guanipa, 2020).

Dicha flexibilización en las normas ambientales también ha afectado a las


conocidas regulaciones contra el plástico de un solo uso, en países como
Estados Unidos de América y Chile, en donde estaban teniendo mucha
relevancia en los últimos años (Jorge Molina Alomar, 2020).

Ello resulta preocupante, toda vez que la flexibilización en la regulación


ambiental podría causar daños irreparables al ambiente, la salud de las
personas y de todos los seres vivos.

Por otro lado, también se prevé que las políticas ambientales se pospongan. La
pandemia por el COVID-19 habría afectado la lucha contra el cambio climático,
al haber ocasionado que la Cumbre del Clima de Glasgow (COP 26) no se
celebre en noviembre de 2020, año en el que el Acuerdo de París tenía previsto
el inicio de la actualización por los países de las primeras Contribuciones
Nacionalmente Determinadas (NDC) que son el esfuerzo de cada país para
mitigar las emisiones nacionales y que contienen sus metas concretas de
reducción de gases de efecto invernadero, así como las acciones para adaptarse
a los efectos del cambio climático (Lina Muñoz Ávila, 2020).

A ello hay que agregar que algunos países ya se encuentran presionando para
posponer sus metas para enfrentar el cambio climático:

(…) algunos estados miembros de la UE empiezan a apoyarse en la crisis


económica provocada por el coronavirus para posponer más allá de 2050 la
fecha en la que el contienen alcance la neutralidad de emisiones. La República
Checa ya ha manifestado su voluntad de aplazar los compromisos climáticos y
ha pedido a la Comisión Europea que se “olvide del acuerdo verde para centrar
todos sus esfuerzos en el virus. (…). Otros estados con una fuerte dependencia
económica del carbón como Hungría o Polonia se han apoyado en las
consecuencias estructurales del coronavirus para reclamar algo de tiempo en la
transición energética (Alejandro Tena, 2020)”.

Ello resulta preocupante, toda vez que aplazar algunas políticas ambientales
urgentes y vitales, como las climáticas, podría resultar catastrófico. Cabe
recordar que dicho retraso ya ha sucedido antes, cuando la recesión económica
del 2008 retrasó el acuerdo climático que se tenía que haber cerrado en el 2009
en la cumbre de Copenhague, el cual se firmó finalmente en París en el 2015
(Manuel Planelles y Lluís Pellicer, 2020).

Cabe agregar que no solo se trata del cambio climático, la pandemia también
ha ocasionado el aplazamiento de la Cumbre de Biodiversidad de las Naciones
Unidas. En dicho evento se iba a impulsar las soluciones basadas en la
naturaleza (absorción de carbono, aumentar entornos protegidos, regenerar
ecosistemas, entre otros) (Alejandro Tena, 2020).

EL ANÁLISIS DEL PROBLEMA BAJO EL MACROSCOPIO DE ROSNAY

 Una de las críticas que se realizan en la manera de abordar los problemas,


incluyendo los ambientales, radica en que nuestras autoridades políticas siguen
las urgencias del momento. Actualmente podríamos pasar de una crisis
sanitaria a una recesión económica, para luego pasar a una crisis ambiental.
Cada problema desplaza a otro y, en consecuencia, ninguno de ellos es visto
con la magnitud con que se debería.

Autores como Amparo Vilches y Daniel Gil Pérez señalan que ello ocasiona que
la atención hacia los problemas se neutralice entre unos y otros, dado el
tratamiento inconexo de cada uno de ellos, sin mostrar su estrecha vinculación
como aspectos de una misma problemática que se potencian mutuamente y
que deben abordarse conjuntamente (Amparo Vilches y Daniel Gil Pérez, 2009).

Ello trae a colación la tesis del macroscopio de Joël de Rosnay, por medio de la
cual señalaba que los sistemas complejos que gobiernan nuestras vidas
deberían ser contemplados como un todo, en vez de tomar sus componentes
separadamente. Ello implica buscar la vinculación entre los problemas para que
no quede oculto ningún aspecto capaz de bloquear el tratamiento del conjunto
(Amparo Vilches y Daniel Gil Pérez, 2009).

En tal sentido, no sería efectivo atacar de manera separada el COVID-19, la


recesión económica, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y los
demás problemas ambientales vinculados a esta, de manera separada, toda vez
que debemos identificar los aspectos comunes entre estos y combatirlos en
conjunto, a fin de no adoptar aparentes “soluciones” que pese a ayudar con uno
de esos problemas, empeoren los demás.
Es conocida la relación entre las enfermedades infecciosas y la alteración de los
ecosistemas. Cuando perturbamos ecosistemas naturales, como los bosques
tropicales por ejemplo, corremos el riesgo de liberar virus albergados en dichos
espacios, los cuales pueden contagiar a los seres humanos (Guy Edwards,
Andrea García Salinas y Graham Watkins, 2020).

También sabemos que altos niveles de contaminación afectan la salud de las


personas. Inclusive existen investigaciones que han encontrado una relación
directa entre la contaminación y la mortalidad causada por el COVID-19. Como
es lógico, al contaminar el medio ambiente, debilitamos el cuerpo de los seres
vivos, incluyéndonos, lo que limita su habilidad para defenderse de
enfermedades (Raúl Rejón, 2020).

Ello nos indica que protegiendo la biodiversidad y mejorando la calidad


ambiental, también cuidamos nuestra salud, incluso frente a nuevos virus, los
cuales se estiman seguirán apareciendo en el futuro, si continuamos afectando
la biodiversidad (Guy Edwards, Andrea García Salinas y Graham Watkins,
2020).

En relación a la recesión económica, ya se habla de cambiar el modelo


económico por uno que integre la economía local, cuente con pautas de
autosuficiencia y no afecte el ambiente. Por lo que cada vez con más fuerza se
busca la migración de los modelos económicos lineales (basados en el patrón
“extraer-fabricar-usar-tirar”) por los modelos de economía circular, por el cual
el valor de los productos, materiales y los recursos se mantienen en la
economía durante el mayor tiempo posible y se reducen al mínimo la
generación de residuos. De esta manera aplicar la economía circular no solo
aumentaría el PBI, se incrementaría la rentabilidad, se protegerían a las
empresas de las fluctuaciones de los precios de los recursos, entre otros
beneficios económicos y sociales, sino que también se reduciría la
contaminación ambiental (COM(2015) 614final Comunicación de la Comisión al
Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económicoy Social Europeo y al
Comité de las Regiones, 2015).

Finalmente, en referencia al cambio climático, algunos autores como Lina


Muñoz Ávila consideran que la lucha contra el cambio climático y la pandemia
por COVID-19 tienen varios aspectos comunes, toda vez que: a) se expresan a
través de crisis que tienen impactos sobre todos los sectores, niveles y
aspectos sociales y económicos, b) son un enemigo común para todos los
países, c) atacan a todas las personas sin distinción y de manera más fuerte a
personas y grupos vulnerables, d) entrañan un debate científico, e) las
soluciones están en las manos de todos los actores sociales y f) tiene la
orientación de una organización internacional como la Organización Mundial de
la Salud o la Secretaría de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (Lina Muñoz Ávila, 2020).

En tal sentido, flexibilizar las normas ambientales no solo va en contra de los


principios de no regresión en materia ambiental[2] y de objetivación de la
tutela ambiental[3], sino que no se considera una solución sostenible, dado que
si bien podría “impulsar” en apariencia a la economía, a la par causaría daños
ambientales y sociales de relevancia, los cuales también acarrean perdidas
económicas considerables. De igual manera, posponer políticas ambientales
como las climáticas, no solo afectaría la salud de las personas y traerían la
aparición de nuevas enfermedades, pérdida de diversidad y recursos naturales
básicos como el agua o el aire limpio, sino que también nos mantendría atados
a recursos no renovables como el carbón o el petróleo, los cuales se volverán
más escasos en el futuro (aumentando la posibilidad de conflictos por su
obtención) y nos vuelve vulnerables a sus fluctuaciones en el mercado; por lo
que opinamos que tampoco es una opción viable para solucionar la recesión
económica.

LA NECESIDAD DE UNA SOLUCIÓN VERDE

Siguiendo dicha línea, resulta clara la necesidad de buscar soluciones que


resuelvan los problemas económicos, sociales y ambientales en conjunto,
atacando las vinculaciones entre ellos.

Afortunadamente, pese a que países como República Checa y Polonia defienden


que se suspendan las políticas climáticas, otros países europeos defienden la
vía opuesta, planteando una reconstrucción verde, amparada en políticas de
digitalización y el Pacto Verde, la ruta que había marcado la Unión Europea
para erradicar los gases de efecto invernadero:

(…), 15 países de la UE – entre ellos Alemania, Francia, Italia y España – han


reclamado que no se renuncie al Pacto Verde. En una carta, estos 15 países
advierten contra la “tentación” de buscar soluciones basadas en los
combustibles fósiles. “La posición de las instituciones es que el Pacto Verde
debe ser la forma de salida”, (…). “Ir hacia atrás en los objetivos del Pacto
Verde sería desastroso. (…)”. “El Pacto Verde es una oportunidad de oro”, (…),
se puede crear “decenas de miles de empleo” en España con la electrificación 
del transporte y la construcción e instalación de puntos de recarga, la
modernización de las redes eléctricas, las renovación de las calderas (…). “Se
puede salir de esta crisis con una Europa no solo más limpia, sino más
competitiva” (Manuel Planelles y Lluís Pellicer, 2020).

Conforme a ello, soluciones ambientales, correctamente implementadas,


pueden resultar alternativas viables para enfrentar crisis de salud pública,
económicas y sociales, como las que está ocasionando la pandemia por COVID-
19; justamente atacando las vinculaciones existentes entre todos estos
problemas, sin que ello implique descuidar un problema por sobre otro (o lo
que sería peor, solucionar un problema a costa de los demás, empeorándolos).

Esperemos que el Perú siga la línea de los países europeos que buscan una
solución verde a estos problemas, dado que somos el tercer país más
vulnerable al cambio climático después de Bangladesh y Honduras (Libélula,
2014), por lo que soluciones que afecten el medio ambiente no serían factibles
para nosotros.

CONCLUSIONES

 El aislamiento social por la pandemia de COVID-19 ha ocasionado que


la calidad del ambiente mejore considerablemente. No obstante, dado
que ello es una situación extraordinaria y no permanente, no debe ser
vista como una solución a los problemas ambientales que afrontamos
a nivel global. Por el contrario, es posible que a fin de reactivar la
economía algunos países opten por flexibilizar y aplazar sus normas y
políticas ambientales.
 Flexibilizar las normas ambientales no solo va en contra de los
principios de no regresión en materia ambiental y de objetivación de
la tutela ambiental, sino que no se considera una solución sostenible,
dado que si bien podría “impulsar” en apariencia a la economía, a la
par, causaría daños ambientales y sociales de relevancia, los cuales
también acarrean pérdidas económicas considerables. De igual
manera, posponer políticas ambientales como las climáticas, no solo
afectaría la salud de las personas y traerían la aparición de nuevas
enfermedades, pérdida de diversidad y recursos naturales básicos
como el agua o el aire limpio, sino que también nos mantendría
atados a recursos no renovables como el carbón o el petróleo, los
cuales se volverán más escasos en el futuro (aumentando la
posibilidad de conflictos por su obtención) y nos vuelve vulnerables a
sus fluctuaciones en el mercado; por lo que opinamos que tampoco es
una opción viable para solucionar la recesión económica.
 Resulta necesario analizar estos problemas aplicando la tesis del
macroscopio de Joël de Rosnay, por medio de la cual los sistemas
complejos que gobiernan nuestras vidas deberían ser contemplados
como un todo, en vez de tomar sus componentes separadamente. Ello
implica buscar la vinculación entre los problemas para que no quede
oculto ningún aspecto capaz de bloquear el tratamiento del conjunto.
En tal sentido, no sería efectivo atacar de manera separada el COVID-
19, la recesión económica, la pérdida de biodiversidad, el cambio
climático y los demás problemas ambientales vinculados a esta, de
manera separada, toda vez que debemos identificar los aspectos
comunes entre estos y combatirlos en conjunto, a fin de no adoptar
aparentes “soluciones” que pese a ayudar con uno de esos
problemas, empeoren los otros.
 Considerando ello, algunos países europeos como Alemania, Francia,
Italia y España, planean soluciones ambientales para afrontar estos
problemas, abordando de manera conjunta la recesión económica y
los problemas sociales, sin descuidar los aspectos ambientales. Dicha
salida, debería ser aplicable por nuestro país, dada nuestra alta
vulnerabilidad al cambio climático.
FUENTES DE INFORMACIÓN

Alejandro Tena (2020). El coronavirus paraliza la acción global contra la crisis


climática.  Madrid, España: Diario Público. Disponible
en: https://www.publico.es/sociedad/covid-19-cambio-climatico-coronavirus-
paraliza-accion-global-crisis-climatica.html

Amparo Vilches y Daniel Gil Pérez (2009). Una situación de emergencia


planetaria, a la que debemos y “podemos” hacer frente. En: “Revista de
Educación”, N° Extra 1. Madrid, España: Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte.
COM(2015) 614 final Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al
Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las
Regiones, Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE  para la economía
circular; del 2 de diciembre de 2015.

Diario Oficial El Peruano (2020). Contaminación sonora en Lima se redujo


durante cuarentena. Lima, Perú: Diario Oficial El Peruano. Disponible
en: https://elperuano.pe/noticia-contaminacion-sonora-lima-se-redujo-
durante-cuarentena-95135.aspx

Greenpeace Argentina (2020). Covid-19, clima y medio ambiente: las 5


respuestas que tenés que saber. Buenos Aires, Argentina: Greenpeace
Argentina. Disponible
en: https://www.greenpeace.org/argentina/blog/4269/covid-19-clima-y-medio-
ambiente-las-5-respuestas-que-tenes-que-saber/

Guy Edwards, Andrea García Salinas y Graham Watkins (2020). ¿Cuál es el


vínculo entre COVID-19 y las emergencias ecológicas y climáticas? Washington
D.C., Estados Unidos de América: Banco Interamericano de Desarrollo.
Disponible en: https://blogs.iadb.org/sostenibilidad/es/cual-es-el-vinculo-entre-
covid-19-y-las-emergencias-ecologicas-y-climaticas/

Henry Jiménez Guanipa (2020). Crisis climática y el día después del “COVID-


19”. Barcelona, España: Agenda Pública. Disponible
en: http://agendapublica.elpais.com/crisis-climatica-y-el-dia-despues-del-
covid-19/

Jorge Molina Alomar (2020). La pandemia pone freno a prohibiciones al plástico


de un solo uso en EE.UU., y en Chile gobierno se abre a fijar excepción
temporal. Santiago de Chile, Chile: País Circular. Disponible
en: https://www.paiscircular.cl/industria/covid-19-y-regulaciones-a-plasticos-
de-un-solo-uso/

Libélula (2014). ¿Cómo el cambio climático está ya afectando al Perú? Lima,


Perú: Libélula. Disponible en: https://libelula.com.pe/noticia/como-el-cambio-
climatico-esta-ya-afectando-al-peru/
Lina Muñoz Ávila (2020). Crisis convergentes: una lectura de la lucha contra el
cambio climático a partir de la pandemia del COVID-19. Bogotá, Colombia: El
Espectador. Disponible en: https://www.elespectador.com/noticias/medio-
ambiente/crisis-convergentes-una-lectura-de-la-lucha-contra-el-cambio-
climatico-partir-de-la-pandemia-del-columna-914712

Manuel Planelles y Lluís Pellicer (2020). La reconstrucción verde tras la crisis se


abre camino en Europa. Madrid, España: El País. Disponible
en: https://elpais.com/sociedad/2020-04-19/la-reconstruccion-verde-tras-la-
crisis-se-abre-camino-en-europa.html

Mario Peña Chacón (2013). El principio de no regresión ambiental en el derecho


comparado latinoamericano. 1ª ed. San José, Costa Rica: Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo.

Raúl Rejón (2020). Un estudio relaciona la polución causada por el diésel con
una mayor letalidad de la COVID-19 y señala a Madrid y Lombardía. Madrid,
España: Eldiario.es. Disponible
en: https://www.eldiario.es/sociedad/contaminado-Madrid-muestran-
mortalidad-COVID-19_0_1019098866.html

RPP (2020). ANA: Río Rímac recupera su calidad de agua durante cuarentena


por coronavirus. Lima, Perú: RPP. Disponible
en: https://rpp.pe/lima/actualidad/coronavirus-en-peru-covid-19-minagri-rio-
rimac-recupera-su-calidad-de-agua-durante-cuarentena-noticia-1260082

SPDA Actualidad Ambiental (2020). Por la cuarentena: se ha dejado de emitir


más de 1.6 millones de toneladas de CO2e. Lima, Perú: Sociedad Peruana de
Derecho Ambiental. Disponible en: https://www.actualidadambiental.pe/por-la-
cuarentena-se-ha-dejado-de-emitir-mas-de-1-6-millones-de-toneladas-de-
co2e/?
utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=SocialWarfare

[1] Abogado por la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo. Máster


Universitario en Derecho Ambiental por la Universidad Rovira i Vigili. Es autor
del libro “El daño ambiental en el Perú”. Actualmente es Coordinador Legal en
Asuntos de Gestión Ambiental de la Dirección General de Asuntos Ambientales
de Industria del Ministerio de la Producción y se encuentra cursando el Máster
Universitario en Dirección en Gestión Pública en la Universidad Internacional de
La Rioja.

[2] El principio de no regresión en materia ambiental indica que la normativa y


jurisprudencia ambiental no deberían ser revisadas si esto implicare retroceder
respecto a los niveles de protección alcanzados con anterioridad. Con ello se
busca evitar la eliminación de la normativa ambiental o la flexibilización de sus
exigencias por intereses contrarios al interés público ambiental, ya que dichas
regresiones pueden ocasionar daños ambientales, los cuales en algunos casos
podrían ser irreversibles o de difícil reparación (Mario Peña Chacón, 2013).

[3] En razón a este principio se debe acreditar siempre, mediante estudios


técnicos y científicos, la toma de decisiones en materia ambiental (sean estos
actos administrativos individuales o disposiciones de carácter general). En tal
sentido, en todas las situaciones en donde el medio ambiente puede ser
afectado negativamente de alguna manera, se debe contar con estudios
técnicos y científicos serios, exhaustivos y comprehensivos que garanticen el
menor impacto ambiental posible (Mario Peña Chacón, 2013).

Los crímenes ambientales no se


detienen durante la pandemia

César Ipenza
Abogado
Desde el inicio del Estado de Emergencia en Perú, el
16 de marzo, se han realizado 2.000 intervenciones
contra delitos ambientales, el 60% de ellos por
minería ilegal. En esta columna el experto en derecho
ambiental pide estar alertas a la flexibilización de los
estándares ambientales y no bajar la guardia contra
el crimen en la extracción de recursos naturales.

DELITO AMBIENTAL. El 60% de las intervenciones realizadas corresponden


a minería ilegal.

Foto: Andina

3823
E l actual contexto es poco claro para muchos. La pandemia ha

puesto en evidencia que el crecimiento económico y los ahorros del país han
servido para atender parcialmente la urgencia, pero no para planificar y tener
servicios públicos decentes que nos permitan enfrentar ahora esta crisis de
manera adecuada.
Ese es el caso, por ejemplo, de las actividades ilícitas. En plena pandemia la
ilegalidad no se ha detenido en la Amazonía ; sino veamos cómo en Madre
de Dios a pesar del estado de emergencia la minería ilegal ha continuado
operado. En este tiempo el Ministerio Público ha realizado 50 operativos de
persecución e interdicción de la minería ilegal. Lo mismo ocurre con el tráfico
de madera. 

En Ucayali, en las provincias de Pucallpa y Atalaya en estas semanas la madera


ilegal está siendo transportada hacia centros de procesamiento, pues en esta
temporada los stocks de madera talada son altos y necesitan sacarlos por río,
de lo contrario será imposible transportarlos. Una situación similar se observa
en la pesca ilegal, que no ha dejado de operar en nuestra costa, y Chimbote es
un caso emblemático; así también la minería ilegal en Casma. 

El recuento de los hechos de destrucción del ambiente y los crímenes en la


Amazonía y otros territorios del país desde que comenzó la emergencia es
largo. Solo desde el inicio del Estado de Emergencia (16 de marzo) se han
realizado 2.000 intervenciones contra delitos ambientales en todo el Perú, el
60% de ellos por minería ilegal. Esto se explica por la alta rentabilidad del oro
en estos días. La proyección del precio de la onza (28,3 gramos) era de US$
1.500, pero esta ha sido superada largamente y hoy supera los US$ 1.702. 
La situación es compleja y preocupante, pues a mayor precio del oro mayor
también será la incidencia sobre su explotación ilegal, que no solo destruye
ecosistemas y afecta a la salud de la gente, sino a la sociedad misma. El
transporte interno de productos de primera necesidad no está restringido y
hay información de la policía de que se estaría usando para movilizar el “oro”
de zonas ilegales. 

ES LA OPORTUNIDAD PARA COMENZAR A CONSTRUIR


UN PAÍS MÁS SOSTENIBLE

Lo mismo ocurre con el transporte de insumos usados en esta actividad en


varias regiones, como el caso del cianuro y explosivos. La Fiscalía Especializada
en Materia Ambiental y de la Policía Nacional han intervenido insumos que
estaban destinados al cerro El Toro en La Libertad, donde hay mucha presencia
de minería ilegal.

A inicio de la cuarentena los compradores de oro de Madre de Dios


aprovecharon el contexto y pagaban el gramo a 80 soles, cuando el precio real
era de más de 198 soles. Durante estas semanas han acopiado el oro y tienen
stocks importantes, y buscan venderlo. 

Salir de esta crisis debe llevarnos a replantear hacia adelante políticas públicas
más eficaces contra el crimen, pensando en el uso sostenible de nuestros
recursos, pero en beneficio de todos, respetando en todo sentido, el ambiente.

Sin embargo, debemos estar alertas de que ciertos grupos económicos


formales, y también asesores vinculados a mineros informales e ilegales,
empiecen a exigir -poniendo de excusa la crisis social y económica- la
flexibilización de normas y estándares, bajo el argumento de que “impiden
dinamizar los proyectos y la economía”.  
La pandemia nos debe llevar a reflexionar que la opción de la flexibilización
ambiental solo afectará más nuestra vida y ambiente. Es una oportunidad, para
que cambiemos, y comencemos a construir un país más sostenible, donde se
garantice la calidad de vida en un ambiente más sano.

Delitos previsibles en la
emergencia sanitaria por
Covid-19
Miguel Ampudia Belling 28 abril, 2020 Penal 554 Visitas

Durante el estado de emergencia dispuesto por el brote del covid-19 resulta


previsible la ocurrencia de delitos de colusión, peculado y malversación al
tratarse de un período de administración de recursos escasos, por lo que
también constituye un tiempo conveniente para el compliance público y
privado.
Así lo reveló el penalista Carlos Caro, al sostener que mientras más dinero se
invierta en la atención de la emergencia pueden aparecer más oportunidades
de administrar recursos escasos para cometer actos de corrupción.
Otro de los delitos previsibles en esta coyuntura, anoto, serían los casos de
peculado de uso que se produce cuando un funcionario o servidor público que,
para fines ajenos al servicio, usa o permite que otro use vehículos, máquinas o
cualquier otro instrumento de trabajo pertenecientes a la administración
pública o que se hallan bajo su guarda.
Según el artículo 384 del Código Penal (CP), comete delito de colusión el
funcionario o servidor que interviniendo directa o indirectamente, por razón de
su cargo, en cualquier etapa de las modalidades de adquisición o contratación
o cualquier operación a cargo del Estado, concierta con los interesados para
defraudar al Estado o entidad estatal.

También te puede interesar:  Directiva de medidas urgentes para la reforma o


cesación de la prisión preventiva (R.A. N° 000138-2020-CE-PJ)

Ante ello, considera conveniente que las empresas implementen el compliance


privado y el Estado el compliance público, entendiéndose este como la
autoimposición de reglas para cumplir la ley.

Sin embargo, advierte que como en la emergencia las empresas se preocupan


primero por pagar planillas, impuestos y costos de funcionamiento, no piensan
en el compliance, por lo que resulta para ellas, más bien, contraproducente
aplicarlo.

Por tanto, urge contar con datos criminológicos para que el compliance se
aplique, subrayó el penalista durante su participación en la conferencia online
Delitos de corrupción y covid-19, organizado por el Centro de Estudios de
Derecho Penal y Criminología-Ultima Ratio.

Venta ilegal
A juicio de Caro, durante el estado de emergencia también resultarían
previsibles los casos de venta ilegal de mercaderías. Según el Art. 237 del CP,
el que pone en venta o negocia bienes recibidos para su distribución gratuita
será reprimido con pena de cárcel de hasta seis años. La pena será no menor
de tres años ni mayor de seis años e inhabilitación cuando el agente transporta
o comercializa sin autorización bienes fuera del territorio en el que goza de
beneficios provenientes de tratamiento tributario especial, de acuerdo con el
Código penal. Si el delito se comete en época de conmoción o calamidad
pública, o es realizado por funcionario o servidor público, la pena será no menor
de tres ni mayor de ocho años.

¿Cómo defender el territorio


ancestral de las comunidades
campesinas del despojo de
terceros?
El autor desarrolla todo respecto al tema de la usurpación de
tierras de las comunidades campesinas.

Por
 IDL en THĒMIS
 -
5 marzo, 2018
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Juan Carlos Ruiz Molleda,  abogado por la PUCP, coordinador del área de Litigio Constitucional
del Instituto de Defensa Legal y especialista en los derechos de los pueblos indígenas.

1. EL PROBLEMA: El despojo de las tierras de las comunidades


campesinas

Son muchos los casos de personas, que pese a no tener la condición de


comuneros calificados y ni siquiera ser comuneros empadronados, han
logrado de forma irregular, la posesión o simplemente ocupan territorios
de las comunidades campesinas, sin tener ningún derecho, invocando
títulos y documentos, a pesar que la comunidad campesina tiene título
saneado y debidamente inscrito en registros públicos.

Muchas de estas personas invasoras fueron miembros de las


comunidades campesinas en el pasado o son familias de comuneros o
descendientes de estos, pero que ya no residen en la comunidad hace
tiempo, razón por la cual no tiene ningún derecho a posesión en la
comunidad. Estas personas muchas veces regresan a la comunidad con
el interés de beneficiarse económicamente, como si es que existiera
propiedad privada o herencia de las tierras de las comunidades
campesinas, desconociendo que en las comunidades campesinas, no hay
propiedad privada ni herencia de los comuneros, sino posesión de la
parcela familiar, la cual puede ser revertida a la comunidad, cuando se
pierde la condición de comuneros calificado.

II. PARA ENTENDER EL REGIMEN DE PROPIEDAD COLECTIVA DE


LAS COMUNIDADES CAMPESINAS

2. Solo los comuneros calificados pueden tener parcela familiar

Según el artículo 12 de Ley general de comunidades campesinas,


aprobada por Ley No 24656, “Las parcelas familiares debe ser
trabajadas directamente por comuneros calificados”.

Ley general de comunidades campesinas (Ley No 24656)

  “Artículo 12.-  Las parcelas familiares deben ser trabajadas


directamente por comuneros calificados, en extensiones que no
superen a las fijadas por la Asamblea General de cada Comunidad
Campesina, de acuerdo a su disponibilidad de tierras y dentro del plazo
que señala el Reglamento”.
Asimismo, según el artículo 5 de la misma Ley 24656, para ser
«comunero calificado» se requieren los siguientes requisitos:

“a) Ser comunero mayor de edad o tener capacidad civil;

b) Tener residencia estable no menor de cinco años en la Comunidad;

c) No pertenecer a otra Comunidad;

d) Estar inscrito en el Padrón Comunal; y,

e) Los demás que establezca el Estatuto de la Comunidad”.

Y es que no todo miembro de la comunidad puede tener derecho a la


parcela familiar, sino solo los comuneros calificados. Como precisa el
artículo 6 de la Ley 24656, “Los comuneros calificados tienen además, el
derecho a elegir y ser elegidos para cargos propios de la comunidad y a
participar con voz y voto en las Asambleas Generales”.

3. Lo que no se quiere entender: En las comunidades


campesinas no hay propiedad individual solo propiedad
colectiva y posesión individual

El artículo 88 de la Constitución reconoce la “propiedad comunal” o


colectiva de las comunidades campesinas sobre sus tierras ancestrales.
El artículo 89 reconoce que las comunidades son autónomas en el uso y
libre disposición de sus tierras. De otro lado, el artículo 1 de la Ley
general de comunidades campesinas, aprobada por Ley No 24656, “El
Estado las reconoce como […] autónomas en su organización, trabajo
comunal y uso de la tierra”. Añade el mismo artículo en la letra “a”,
que “En consecuencia el Estado […] Garantiza la integridad del derecho
de propiedad del territorio de las Comunidades Campesinas”. El artículo
2 de la misma ley también reconoce “la propiedad comunal de la tierra”.

La consecuencia es evidente, no hay propiedad individual, sino


propiedad colectiva. En tal sentido, en registros públicos hay una sola
ficha de inscripción del derecho de propiedad. En tal sentido, un
comunero solo tiene posesión de la parcela familiar, no propiedad
individual. La posesión individual solo le da derecho a usar y a disfrutar
de la parcela. También tiene derecho a defenderla si alguien se la quiere
quitar, pero de ninguna manera le da derecho a la disposición de estos
territorios, es decir, no tiene derecho los comuneros individuales a
vender, donar, regalar, alquilar, arrendar, dejar en herencia, etc.

4. Solo la asamblea de la comunidad puede vender o disponer


del territorio o de las parcelas familiares

Según el artículo 7 de la Ley general de comunidades campesinas, solo


2/3 de todos los comuneros calificados de la comunidad campesina
pueden disponer del territorio comunal. En otras palabras, un comunero
individualmente no puede vender, porque no es propietario. No se puede
transferir algo de lo cual se carece. Solo la 2/3 de los comuneros
calificados pueden disponer, es decir, vender, regalar, arrendar, etc.

  “Artículo 7.- Las tierras de las Comunidades Campesinas son las que
señala la Ley de Deslinde y Titulación y son inembargables e
imprescriptibles. También son inalienables.  Por excepción podrán ser
enajenadas, previo acuerdo de por lo menos dos tercios de los
miembros calificados de la Comunidad, reunidos en Asamblea
General convocada expresa y únicamente con tal finalidad. Dicho
acuerdo deberá ser aprobado por ley fundada en el interés de la
Comunidad, y deberá pagarse el precio en dinero por adelantado”.

5. Prohibición de despojar a las comunidades de tierras


ancestrales sobre la base del desconocimiento de las leyes

A pesar de estas normas que reconocen solo posesión individual más no


propiedad individual, se sigue sorprendiendo a las comunidades
campesinas, con la finalidad de despojarle de sus tierras. Se desconoce
la expresa prohibición contenida en el artículo 17.3 del Convenio 169 de
la OIT, que establece la prohibición de despojar a los pueblos indígenas
de sus territorios ancestrales, aprovechándose que desconocen el marco
legal. Este mandato no solo alcanza a particulares sino a los propios
niveles del gobierno.

Convenio 169 de la OIT

“Artículo 17

[…]

3. Deberá impedirse que personas extrañas a esos pueblos puedan


aprovecharse de las costumbres de esos pueblos o de su
desconocimiento de las leyes por parte de sus miembros para arrogarse
la propiedad, la posesión o el uso de las tierras pertenecientes a ellos”.

III. RESTITUCION DE LA POSESIÓN  Y DE LA PROPIEDAD DEL


TERRITORIO ANCESTRAL

5. ¿Cómo recuperar la posesión familiar luego del despojo por


parte de invasores: La extinción de la posesión familiar por
las comunidades campesinas

Si bien la propiedad sobre sus tierras nunca las pierden las


comunidades, sobre todo cuando sus títulos están debidamente inscrito,
la posesión de sus tierras muchas veces termina en manos de terceros
invasores, quienes sobre la base muchas veces de la falsificación de
documentos, violencia o engaños, considerarse herederos, compraventas
ilegales, etc.,  terminan en posesión de tierras que no les pertenece, con
la finalidad de luego venderlas.

Ante esta situación, muchas comunidades se organizan y expulsan a los


invasores. No obstante, cuando lo hacen sin ningún tipo de cuidado y
elaboración de actas, increíblemente, los invasores acusan y denuncian
penalmente a los comuneros de usurpación, a pesar que son tierras
ancestrales, llegando a imponerse sanciones de prisión efectiva a los
líderes que organizaron a la comunidad para defender y recuperar las
tierras de la comunidad.
¿Qué hacer entonces para que no criminalicen a las comunidades
campesinas por defender su territorios ancestrales? La solución está en
recurrir al procedimiento de extinción de la posesión familiar, proceso
que se sigue ante la asamblea comunal, el cual está debidamente
recogido en la Ley. Según el artículo 14 de la ley General de
Comunidades Campesinas, lo que hay que hacer es notificar a los
invasores, darles la oportunidad que ejerzan su derecho a la defensa en
la Asamblea Comunal, debidamente convocada, con referencia expresa
en la convocatoria que se decidirá sobre la extinción de la posesión
familiar.

Ley general de comunidades campesinas (Ley No 24656)

  “Artículo 14.- La  extinción de la posesión familiar  será declarada


con el voto favorable de los dos tercios de los miembros calificados de la
Asamblea General de la Comunidad, la que tomará posesión de la
parcela”.

El Tribunal Constitucional ha precisado que la justicia indígena debe


respetar el derecho a la defensa de las personas a las que procesa,
investiga y sanciona. En el fundamento 76 de la sentencia No 02765-
2014-AA, el TC ha insistido de manera especial la obligación de respetar
el derecho a la defensa de aquellos que son procesados por la justicia
indígena. En caso que una persona se niega a asistir a la asamblea
comunal, pese a que ha sido debidamente notificado por la comunidad,
el Juez de Paz es el órgano encargado, de notificar a este procesado y
dar fe de ello.

6. La extinción de la posesión familiar declarada por la


asamblea general constituye ejercicio constitucional de la
justicia indígena

La extinción familiar no solo es un procedimiento regulado en la ley


general de comunidades campesinas, que es expresión de la autonomía
de las comunidades en la disposición de sus territorios ancestrales,
reconocida en el artículo 89 de la Constitución, sino que constituye el
ejercicio de la facultad de las comunidades campesinas de administrar
justicia en sus territorios, facultad expresamente reconocida en el
artículo 149 de la Constitución, y en el artículo 9.1 del Convenio 169 de
la OIT.

Constitución Política 1993

“Artículo 149°. Las autoridades de las Comunidades Campesinas y


Nativas, con el apoyo de las Rondas Campesinas,  pueden ejercer las
funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de
conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen
los derechos fundamentales de la persona. La ley establece las formas
de coordinación de dicha jurisdicción especial con los Juzgados de Paz y
con las demás instancias del Poder Judicial”.

Convenio 169 de la OIT

“Artículo 9

1.En la medida en que ello sea compatible con el sistema jurídico


nacional y con los derechos humanos internacionalmente
reconocidos,  deberán respetarse los métodos a los que los
pueblos interesados ocurren tradicionalmente para la represión
de los delitos cometidos por sus miembros”.

Hay que precisar, en el fundamento 76 de la sentencia No 02765-2014-


AA el TC plantea tres requisitos a la jurisdicción indígena que esta debe
tener en cuenta: que se les permita a los procesados conocer de qué se
les acusa o procesa en la justicia comunal, que las penas estén
adecuadamente contempladas previamente y que pueden contar con la
posibilidad de ejercer su defensa.

7. Cómo recuperar la propiedad de los territorios ancestrales


en caso de despojo
Una constante que ocurre en aquellos casos en que la comunidad
campesina no ha titulado su territorio ancestral, y está ha terminado en
propiedad de otros. Antes esto, el Sistema Interamericano de Derechos
Humanos ha desarrollado el derecho a la restitución del territorio
ancestral.  Según la Comisión IDH, “De otro lado, la jurisprudencia del
sistema interamericano ha considerado, como parte esencial del derecho
a la propiedad de los pueblos indígenas, el derecho a la restitución de
las tierras y territorios ancestrales de los cuales se han visto privados
por causas ajenas a su voluntad. Esto supone que los pueblos indígenas
que pierdan la posesión total o parcial de sus territorios, mantienen sus
derechos de propiedad sobre los mismos, y tienen un derecho
preferente a recuperarlos, incluso cuando se encuentren en manos de
terceras personas”[1].

En igual sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte


IDH), ha señalado que “los miembros de los pueblos indígenas que por
causas ajenas a su voluntad han salido o perdido la posesión de sus
tierras tradicionales mantienen el derecho de propiedad sobre las
mismas, aún a falta de título legal, salvo cuando las tierras hayan sido
legítimamente trasladadas a terceros de buena fe”[2].  Pero ha afirmado
que, incluso en este supuesto, los pueblos indígenas tienen un derecho
preferente a recuperarlas”[3]

IV. SANCIÓN PENAL A LOS RESPONSABLES DE USURPACIÓN Y


DESPOJO DE TERRITORIOS ANCESTRALES

8. Deberá sancionarse a terceros por usurpación de tierras de las


comunidades campesinas

¿Y qué hacemos con los usurpadores de territorios, con los responsables


del despojo de tierras de las comunidades campesinas? Sobre el
particular, el Convenio 169 de la OIT es muy claro. En coherencia con el
artículo 17.3 del mismo Convenio, el artículo 18 del mismo ha
establecido la prohibición de usurpar e invadir territorios de los pueblos
indígenas, y de aprovecharse y realizar algún tipo de actividad extractiva
de alguna manera u otra de estos territorios.

Convenio 169 de la OIT

“Artículo 18

La ley deberá prever sanciones apropiadas contra toda intrusión no


autorizada en las tierras de los pueblos interesados o todo uso no
autorizado de las mismas por personas ajenas a ellos, y los gobiernos
deberán tomar medidas para impedir tales infracciones”.

Pero no solo hay una prohibición sobre los privados y sobre el propio
Estado de invadir, sino dos obligaciones del Estado frente a estos
invasores: “prever sanciones” y adoptar “medidas” preventivas para
impedir tales conductas.

9. La invasión de terceros de tierras de las comunidades


campesinas constituye delito de usurpación agravada

Este mandato que el Convenio 169 de la OIT impone al Estado  se


concreta en el artículo 204 inciso 4 del Código Penal vigente, que
sanciona con pena de cárcel de 5 a 12 años el delito de usurpación los
territorios de las comunidades campesinas. El Código Penal explica el
delito de la usurpación de la siguiente manera:

Código Penal

“Artículo 202°.- Usurpación

Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor


de cinco años:

1. El que, para apropiarse de todo o en parte de un inmueble, destruye


o altera los linderos del mismo.
2. El que, con violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza,
despoja a otro, total o parcialmente, de la posesión o tenencia de un
inmueble o del ejercicio de un derecho real.

3. El que, con violencia o amenaza, turba la posesión de un inmueble.

4. El que, ilegítimamente, ingresa a un inmueble, mediante actos


ocultos, en ausencia del poseedor o con precauciones para asegurarse el
desconocimiento de quienes tengan derecho a oponerse.

La violencia a la que se hace referencia en los numerales 2 y 3 se ejerce


tanto sobre las personas como sobre los bienes.”

Adviértase que la pena que impone es de 5 a 12 años, lo que implica


que se puede ordenar prisión preventiva contra los responsables de esta
usurpación, como lo precisa el Código Procesal Constitucional.

Código Penal

“Artículo 204°.- Formas agravadas de usurpación

La pena privativa de libertad será no menor de cinco ni mayor de doce


años e inhabilitación según corresponda, cuando la usurpación se
comete:

[…]

4. Sobre bienes del Estado o de  comunidades campesinas o nativas,


o sobre bienes destinados a servicios públicos o inmuebles, que integran
el patrimonio cultural de la Nación declarados por la entidad
competente, o sobre las Áreas Naturales Protegidas por el Estado”.

Ciertamente, en consonancia con el artículo 14.1 y 14.2 del Convenio


169 de la OIT, que reconoce propiedad a las comunidades campesinas
sobre los territorios sobre los cuales tengan “ocupación tradicional”, esta
norma penal no solo de deberá aplicar a las comunidades campesinas
debidamente tituladas en registros públicos, sino para aquellas
comunidades campesinas que tengan posesión ancestral de su territorio
y/o esté en proceso de titulación, o estén requiriéndolo las comunidades
a los Gobiernos Regionales.

[1] CIDH, Pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y recursos


naturales: Protección de derechos humanos en el contexto de
actividades de extracción, explotación y desarrollo / [Preparado por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Washington DC,
2015.Disponible
en  http://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/IndustriasExtractivas201
6.pdf, párrafo 235.

[2] Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay.


Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia

de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146, párr. 128.

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