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USO DE LA TEORIA DE LAS INTELIGENCIAS MULTIPLES

EI uso de esta teoría y su inclusión en el ámbito escolar requiere de la implantación de una


serie de estrategias metodológicas personalizadas que nos ayuden a trabajar las diversas
inteligencias con cada alumno en particular. Para ello, Flores (2015) nos ofrece los
siguientes consejos:

 Valorar las inteligencias del grupo-clase.

En primer lugar, es importante conocer las inteligencias que los alumnos dominan y las que
más trabajan en su día a día. De esta forma, conseguiremos incidir en las que tienen más
desarrolladas y trabajar de forma específica las que no conocen tanto.

 Diversificar los contenidos y las estrategias didácticas.

Por lo general, en las aulas se suele observar una mayor contribución al desarrollo de las
inteligencias verbal y visual-espacial, por el uso natural del lenguaje y la comunicación, y
la forma de transmisión de contenidos, así como el aprovechamiento de los espacios. La
idea es abrir nuevos horizontes y potenciar el tratamiento de los contenidos desde múltiples
perspectivas y en relación a variados puntos de vista consiguiendo, así, enfocar el
aprendizaje en tomo a las ocho inteligencias.

 Innovar en las metodologías.

Explorar y dar a conocer nuevas propuestas metodológicas son la clave del éxito para
conseguir lo que nos propongamos.

 Apostar por un aprendizaje activo y real.

La mejor manera de integrar las ocho inteligencias en el aula es conseguir un aprendizaje


significativo, adaptado a la vida de los alumnos y a sus entornos más cercanos. Promover
actividades, situaciones o problemas reales en contextos próximos a sus vidas diarias les
hace ser más partícipes de sus conocimientos y trabajar de forma implícita las inteligencias.

 Utilizar las Tecnologías de la Comunicación y la Información (TIC).

El hecho de dominar y usar en el aula las tecnologías de la comunicación y la información


ofrece un sinfín de ventajas. Por un lado, permiten alcanzar la competencia digital (tan
necesaria en este siglo XXI) y, por otro lado, nos ayudan a plasmar de forma lúdica una
multitud de contenidos mediante herramientas y soportes educativos muy variados.

 Evaluar desde las inteligencias múltiples.

Al igual que hacemos cuando evaluamos si los alumnos han alcanzado o no los
conocimientos requeridos, podemos hacerlo con las inteligencias. La mejor manera de
evaluarlas es plasmar (a lo largo del tiempo disponible) diferentes actividades, pruebas,
ejercicios orales y escritos que den suficientes oportunidades como para conocer las
inteligencias desarrolladas por los alumnos y las no alcanzadas hasta el momento.

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