Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En primer lugar, es importante conocer las inteligencias que los alumnos dominan y las que
más trabajan en su día a día. De esta forma, conseguiremos incidir en las que tienen más
desarrolladas y trabajar de forma específica las que no conocen tanto.
Por lo general, en las aulas se suele observar una mayor contribución al desarrollo de las
inteligencias verbal y visual-espacial, por el uso natural del lenguaje y la comunicación, y
la forma de transmisión de contenidos, así como el aprovechamiento de los espacios. La
idea es abrir nuevos horizontes y potenciar el tratamiento de los contenidos desde múltiples
perspectivas y en relación a variados puntos de vista consiguiendo, así, enfocar el
aprendizaje en tomo a las ocho inteligencias.
Explorar y dar a conocer nuevas propuestas metodológicas son la clave del éxito para
conseguir lo que nos propongamos.
Al igual que hacemos cuando evaluamos si los alumnos han alcanzado o no los
conocimientos requeridos, podemos hacerlo con las inteligencias. La mejor manera de
evaluarlas es plasmar (a lo largo del tiempo disponible) diferentes actividades, pruebas,
ejercicios orales y escritos que den suficientes oportunidades como para conocer las
inteligencias desarrolladas por los alumnos y las no alcanzadas hasta el momento.