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Música sinfónica checa: de lo romántico a lo moderno

Éste concierto dedicaba su presentación a los principales compositores checos de la


última época: Bedřich Smetana, Bohuslav Martinů y Antonín Dvořák. En el
programa se anunciaba la interpretación de la Obertura de La novia vendida (1886),
el Concierto para violín, piano y orquesta H 342(1953) y por último la Sinfonía No. 7
en re menor Op.70 (1884), en el orden de compositores mencionados anteriormente.
El programa de interpretó en su totalidad a lo que se había prometido.

Estas obras fueron reproducidas por la Orquesta Filarmónica de Bogotá; los


instrumentos utilizados fueron violines, violas, violonchelos, contrabajos, flautas, oboes,
corno inglés, clarinetes, fagotes, trompetas, trombones, tuba y percusión. La segunda
obra incluía solistas: en el violín estaba Leonard Schreiber y en el piano Veronika
Shoot.

La primera obra es una ópera cómica en la que sólo se entonó la parte musical del
primer acto en forma sonata tradicional, un ambiente ligero que a medida que se
desarrolla la obra crece en intensidad y la orquesta entra en total participación, se crea
una atmósfera de tensión y rebeldía que se repite constantemente debido a la
inconformidad del personaje de la ópera.

En la segunda obra, cito anotaciones de R.James Tobin: “Se trata de una obra
enigmática, personal. Musicalmente parece una sonata acompañada para piano y violín
en donde cada solista se turna ante la orquesta que goza de sus propios pasajes. El
primer movimiento tiene rasgos rítmicos muy activos evocadores al Jazz y de la tocata
barroca. Luego un Adagio de contrastes sonoros se regresa a la actividad vigorosa con
un final de ritmos irregulares acentuados por la trompeta y diálogos entre solistas.”

La tercera y última obra consta de cuatro movimientos, el primero un Allegro maestoso


interpretado en forma sonata; el segundo movimiento, Poco Adagio, tiene gran
participación los vientos, inspirando un ambiente de calma y tranquilidad; el tercero es
un Scherzo- Vivace inicia con una intervención enérgica de los violines y cae a una
pasividad, esta variación se repite a lo largo del movimiento y por último el Finale-
Presto es el que le da el dramatismo a toda la obra debido a su polifonía musical.
La interpretación se efectuó de una manera concisa, los solistas mostraron actitud y
experiencia en dicha obra; había seguridad, afinidad, elegancia, dominio y conexión con
la orquesta, los solistas transmitían pasión por su instrumento; el director hacía lo
mismo hacia la orquesta y nunca hubo percances durante el concierto.

El lugar en que se efectuó el concierto cumple con las necesidades básicas para el
desarrollo del mismo, sólo noté un poco de incomodidad cuando en la segunda obra el
piano ocupó gran parte del escenario, lo que condujo a un espacio más estrecho para
los músicos de la orquesta, que no les permitía tener un movimiento corporal cómodo;
el público se mostró respetuoso y procuró la no intervención por medio de aplausos en
medio de los movimientos, aunque la asistencia fue muy poca para la magnitud de
espectáculo que se presentó. Tuvo precisa puntualidad al inicio y final del concierto y un
lugar cómo para el público.

Finalmente, considero que fue un éxito el desarrollo de este concierto porque la


orquesta mostró completa madurez y experiencia en la reproducción del programa, los
solistas fueron los indicados para la interpretación de la obra en la que debían actuar, el
director mostró dominio, transmitió seguridad y conocimiento al grupo de músicos, lo
que condujo a un desarrollo excelente en términos generales.
Música sinfónica checa: de lo romántico a lo moderno

JUAN CARLOS CORTÉS BERNAL

ESTUDIANTE DE INGENIERÍA QUÍMICA

APRECIACIÓN MUSICAL

EGBERTO BERMÚDEZ CUJAR

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA, BOGOTÁ


FACULTAD DE ARTES
26/11/2012

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