HACIENDO JUSTICIA Y JUICIO

(Gén. 18:19) Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que
guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir
Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

Esa orden que Dios le dio a Abraham es la misma para nosotros la iglesia.

Pregunta:

¿Por qué Dios no ordena que hagamos justicia y juicio?

R/= Para que guardemos sus caminos.

Guardar: heb. Shamar= cercar alrededor, cuidar, proteger, preservar.

Pregunta:

¿Por qué tenemos que guardar el camino de Dos?

R/= Porque Satanás quiere sacarnos de ellos y al sacarnos de los caminos de

Dios quedamos en nuestros propios caminos.

(Jer. 10:23) Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del

hombre que camina es el ordenar sus pasos.

(Heb. 3:7) Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,
8- No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la
tentación en el desierto,
9- Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras
cuarenta años.
10- A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan
vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos.

Cuando, conocemos los caminos de Dios tenemos que guardarlos.

(Gén. 18:19) Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que
guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir
Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

El propósito de Dios de llamar a Abraham y a su descendencia: formar un

pueblo cuya característica fuera la rectitud y la justicia.

Se hace justicia y juicio para guardar los caminos de Dios, para que Dios haga
venir sobre ti lo que ha hablado cerca de ti.

Los caminos de Dios son los que bendicen al hombre, por eso que Satanás va a
evitar que tú los conozcas; pero cuando el hombre los conozca se le manda a
guardar haciendo justicia y juicio.
 Dios es el juez de toda la tierra.

(Gén. 18:25) Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que
sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no
ha de hacer lo que es justo?

Al decir que Dios es justo, estamos diciendo que Él siempre hace lo que está correcto,
lo que debe hacerse y en forma consistente y sin parcialidad.

Dios revela su justicia, en la forma que gobierna.

(Salmo 89:14) Justicia y juicio son el cimiento de tu trono…

La justicia es simplemente lo recto de Dios.

¿Y cómo expresamos esa justicia? Cuando alineamos cada área de nuestra vida con los
código de justicia del Reino de Dios.

Lo recto de Dios en tu alma, lo recto de Dios en tu cuerpo, lo recto de Dios en tus

asuntos, lo recto de Dios en tu hogar, lo recto de Dios en tu matrimonio, lo recto de
Dios en tu empresa, lo recto de Dios en tus negocios, lo recto de Dios en tus relaciones,
lo recto de Dios en tus finanzas, lo recto de Dios en tu liderazgo, etc.

Definición de juicio:

En general, la palabra juicio se refiere a la capacidad racional humana que le

posibilita elegir y valorar entre el bien y el mal.

En Derecho, un juicio es un proceso en el que se juzga un delito y sobre el que se

emite una sentencia.

Desde el punto de vista cristiano: Es la capacidad que tiene todo creyente que le
posibilita de elegir y valorar entre el bien y el mal por medio del conocimiento de las
escrituras que hay en su conciencia.

Después de la muerte de Nadab y Abiud Dios le hablo a Aarón.

(Lev. 10:8) Y Jehová habló a Aarón, diciendo:

9- Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el

tabernáculo
de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras
generaciones,

10- para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo

limpio,

Dios también le hablo de esto al profeta Ezequiel con relación al pueblo.

(Ez. 44:23) Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo

profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.
Debemos considerar que el juicio comienza en la casa de Dios.
(1Ped. 4:17) Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si
primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al
evangelio de Dios?

Si, el juicio primero comienza por la casa de Dios, por lo tanto, debemos estar prontos
a juzgarnos a nosotros mismos.
(1Cor. 11:27) De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa
del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

(Culpable: Sufrir los efectos penales de una mala acción)

28- Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la
copa.

29- Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor,
juicio come y bebe para sí.

30- Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos
duermen.
31- Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;
32- más siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos
condenados con el mundo.

Definición de la palabra discernir: gr. diakrino significa “distinguir”, “separar”, para

realizar o tener un juicio correcto”.
Este término “diakrino” lo utiliza Pablo para referirse al don de discernimiento de
espíritu.
(1Cor. 12:10) A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de
espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.

Definición de discernimiento de espíritus: Es la capacidad sobrenatural de juzgar si el

espíritu que opera tiene una fuente humana, diabólica o divina.
(1Jn. 4:2) Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de
Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
(Sal. 14:4) No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad…
(Flp. 1:9) Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en
ciencia y en todo conocimiento,

Conocimiento: gr. Aisdsesis= percepción, discernimiento.

(Heb. 5:14) pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para
los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y
del mal.
(Heb. 5:14) En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen
la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su
facultad de percepción espíritu. BAD