Está en la página 1de 12

Taller Manejo de Semillas Forestales

Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

TALLER. MANEJO DE SEMILLAS FORESTALES


I. RECOLECCION DE SEMILLAS

La semilla es la forma más práctica y eficiente para recolectar, transportar, estudiar y almacenar
la diversidad vegetal, por corresponder a un estado compacto, resistente e independiente
dentro del ciclo de vida de una planta. Cada una de ellas es, potencialmente, un nuevo individuo
que contiene parte de la variabilidad genética presente en toda una población. No obstante, el
conjunto de semillas producidas en un año determinado, contiene toda o gran parte de la
diversidad genética constituyente de la población original.

Es así como las colecciones de semillas de alta calidad pueden representar la diversidad
genética de una población de plantas desde donde fueron recolectadas y proveer materiales
para conservación ex situ (conservación fuera del hábitat natural, por ejemplo en bancos de
semillas). La mayoría de las especies de plantas estudiadas a la fecha tienen semillas, cuya
latencia natural y tolerancia a la desecación, permiten que sean almacenadas por varias décadas,
sin que su viabilidad se deteriore en forma significativa.

Además de su contribución a la conservación integrada de especies, los bancos de semillas


también aportan a la restauración ecológica, al proveer material para multiplicación y estudios
de diversidad genética e información, que facilitarán las decisiones de reintroducción en caso de
ser necesario y, manejo in situ (en el hábitat natural). La recolección de una buena cantidad de
semillas por muestra permite su uso en conservación, investigación y restauración ecológica.

Bancos de Semillas y conservación in situ

Se estima que de las 250.000 a 300.000 especies de plantas existentes en el mundo, cerca del 10
a 20% están amenazadas. Con los recursos y condiciones actuales, la conservación in situ no
permite proteger a todas las especies en peligro de extinción —en todos los países las áreas
protegidas abarcan sólo una fracción de los hábitats de especies. amenazadas — por ello el
Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), suscrito en 1992 por 157 países, reconoce la
necesidad de complementar la conservación in situ con medidas de conservación ex situ
(http://www.biodiv.org/convention/articles.asp). En el caso de las especies en alto riesgo de
erosión genética o en extinción, la conservación ex situ puede ser la única forma de conservarlas.
Para otras especies, la conservación ex situ sirve como una medida complementaria a los
métodos de conservación in situ.

Los bancos de semillas representan uno de los métodos más efectivos de conservación ex situ.
La conservación en bancos de semillas consiste en secar las semillas hasta bajos niveles de
humedad y almacenarlas a temperaturas bajo cero.
Este método es apto para un gran número de especies cuyas semillas toleran la desecación
(ortodoxas; Roberts 1973). Las semillas de otras especies, menos representadas en la flora,
toleran parcialmente (Intermedias; Ellis et al. 1989) o no toleran la desecación (Recalcitrantes;
Roberts 1973).

Estas últimas se conservan ex situ por otros métodos (por ejemplo, in vitro, críopreservación).
Las semillas ortodoxas pueden sobrevivir décadas e incluso siglos, conservadas a baja humedad
1
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

y temperatura. Por esto, representa una medida segura de respaldo de la diversidad genética
contra la pérdida de poblaciones in situ.

Además de ser muy eficiente en términos de tiempo y espacio (gran número de especies y
poblaciones conservadas en espacio reducido y por largo tiempo), los bancos de semillas
conservan muestras de germoplasma en forma conveniente y accesible y generan información
(Ej. Protocolos de germinación y propagación) que facilita la utilización,

Materiales, insumos y equipos

Para recolectar semillas en forma adecuada, se requiere considerar una amplia gama de
materiales, insumos y equipos), necesarios no solo para la recolección de semillas en si, sino que
también para todas las otras actividades relacionadas, como, identificación de especies, toma de
información, de material de herbario, etc. A continuación se presenta muestran algunos de los
materiales, insumos y equipos esenciales, con el fin de facilitar la preparación logística de la
expedición de recolección.

Plan de Recolección

La recolección de semillas no es un proceso simple. Se requiere definir un plan de recolección


que permita al final obtener muestras que representen la diversidad genética presente en la
población y respondan a parámetros de calidad y cantidad. Se debe utilizar la técnica más
apropiada que permita maximizar los parámetros mencionados, de la forma más eficiente
posible, sin alterar las poblaciones y ecosistemas.

Técnicas de recolección de semillas

Existen varias técnicas de recolección de semillas. La selección de la técnica más apropiada


depende de la especie, particularmente de la unidad de dispersión (Ej. Frutos carnosos, frutos
secos indehiscentes, semillas individuales) y del tipo de dispersión. Se debe tener presente la
idea de maximizar la recolección de semillas en la fase de dispersión natural en la forma más
eficiente, en términos de tiempo y esfuerzo. La elección del recipiente de recolección depende
del tipo de fruto o semilla y de la especie a recolectar.
En general:

2
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

• El balde o cubo plástico es adecuado para la recolección de frutos enteros de árboles y


arbustos, y permite a los recolectores usar las dos manos para la recolección.
• La bolsa o sobre grande de papel facilita la recolección de semillas de gramíneas, semillas con
‘aristas’ o frutos con ganchos que normalmente quedan trabados en las bolsas de tela.
• La bolsa plástica sirve para recolectar frutos carnosos muy maduros.
• La bolsa de tela sirve para recolectar y transporta la mayoría de las muestras, salvo de frutos
carnosos maduros.
Entre las técnicas de recolección más útiles están:

a. Cosecha de los frutos enteros

Es el método más básico y muy flexible en que la cosecha se


hace a mano (Figura 8). Sin embargo, se debe considerar si
existe otro método más eficiente. Este método es apropiado
para los casos en que:
• Se puede identificar fácilmente la fase de dispersión natural,
por ejemplo, por cambios de color o textura.
• No se pueda separar los frutos inmaduros y dañados con
otro método de recolección más eficiente.
• Los frutos están en una ubicación accesible, permitiendo el
uso de las dos manos para depositar las semillas en un balde
u otro recipiente amarrado a la cintura.
• Los frutos contengan un alto número de semillas, sean
carnosos o secos indehiscentes.

b. Apretar la panícula o espiga con la mano y deslizarla hacia


arriba.

Es el método más efectivo para las gramíneas u otras especies con


infrutescencias compactas. En la mayoría de las gramíneas consiste en
sostener y apretar suavemente la base de la panícula o espiga con la
mano enguantada moviéndola desde la base al ápice de la misma
(Figura 9). De esta manera se desprenderán la mayoría de las semillas
maduras. Aunque es muy eficiente y efectivo, este método aumenta la
probabilidad de recolectar semillas inmaduras.

Este método es más apropiado para:


• Poblaciones uniformes en su fenología, es decir, con todas las
panículas y toda la espiga en la fase de dispersión.

3
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

c. Cortar ramas con frutos

Este método consiste en cortar racimos o grupos de frutos, utilizando tijeras extensoras. Se
debe revisar cada racimo recolectado para evitar la posibilidad de incluir frutos inmaduros y
semillas que no hayan alcanzado su máxima longevidad. Tiene la desventaja de que se puede
causar algún tipo daño posterior a los árboles (por
ejemplo ingreso de hongos o insectos a través del área
cortada).

El método es apropiado para:

 Árboles o arbustos cuyos frutos se encuentren en las


partes terminales de las ramas y fuera del alcance del
recolector.
 Especies abundantes, que toleren el corte de algunas
ramas y follaje.

d. Sacudir o golpear las ramas para desprender frutos o semillas

Este método es muy efectivo cuando se observan frutos con distintos grados de madurez en
una planta. Al sacudir suavemente las ramas, los frutos o semillas que se encuentren en la fase
de dispersión natural se desprenderán fácilmente. En cambio los frutos o semillas menos
maduras, no caerán. Para recogerlos, se puede colocar, por ejemplo, una lona bajo los árboles, o
un balde bajo un arbusto y luego sacudir las ramas.

e. Recolectar desde el suelo

Muchas veces se encuentran frutos o semillas en el suelo, bajo el


follaje de árboles o arbustos, los cuales pueden ser recolectarlos para
fines de conservación. Sin embargo, se corre el riesgo de que estén
atacados por insectos o patógenos. Otra desventaja de este método
es que las semillas puedan haber caído desde hace mucho tiempo y
haber envejecido demasiado, reduciéndose la longevidad o potencial
de almacenamiento. Por lo tanto hay que revisar las semillas con
cuidado, notando diferencias en color, textura, etc.

Sólo se debe recolectar semillas del suelo cuando se ubica a la planta


madre (en algunos casos esto es difícil), cuando las semillas se han
dispersado recientemente, cuando no se observa daños físico o
cuando no es posible utilizar una técnica más apropiada.

4
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

II. EXTRACCIÓN DE SEMILLAS

La tarea principal del procesamiento es la extracción de las semillas del fruto sin producir daño.
La extracción de las semillas varía en función de la naturaleza del fruto y puede realizarse en
forma manual o con la ayuda de extractores o golpeadores.

Para fines de extracción, los frutos se clasifican en carnosos y secos, pero todavía pueden ser
divididos en tres grupos más:

Frutos secos dehiscentes.


Estos frutos se abren liberando fácilmente las semillas cuando son sometidos al proceso de
secado. La extracción comprende también la agitación de los frutos. Especies con frutos de este
tipo son Cedrela odorata; Erythrina spp.; Schyzolobium parahybum y Tabebuia spp.; entre otras.

Frutos secos indehiscentes.


Son frutos que no se abren cuando están maduros y es necesario encontrar una manera de
abrirlos sin dañar sus semillas.

Deben utilizarse implementos para su extracción como tijeras de podar, martillos, machetes,
molinos, etc. Este sistema utiliza métodos manuales y artesanales. Algunos frutos de especies
como Cassia ferruginea, Dalbergia spp. y Enterolobium spp.; se clasifican dentro de este grupo.

Frutos carnosos.
Este tipo de frutos requiere una metodología diferente para el procesamiento. Especies
tropicales como Genipa americana, Gmelina arborea, Hymenaea spp. y Simaruba glauca, se
clasifican como frutos carnosos.

Estas especies y muchas otras pueden procesarse con facilidad con el método de maceración.
Este método consiste en ablandar la parte carnosa del fruto, para facilitar la separación de las
semillas. Esta labor se puede simplificar dejando los frutos en agua por un periodo de 24 a 48
horas. Posteriormente la maceración se hace a mano, estrujando los frutos unos con otros y se
colocan en agua corriente.

Luego se secan en condiciones convencionales, dependiendo de las características de los frutos.

III. ALMACENAMIENTO DE SEMILLA

Disponer de la cantidad necesaria de semillas para cada temporada de producción de plantas


trae consigo algunas dificultades. Por esto, se torna imprescindible contar con semillas
almacenadas que aseguren la continuidad de la producción.

El almacenamiento de semillas puede tener vital importancia cuando la cosecha de semillas no


es uniforme, es decir cuando no es posible contar con una cantidad constante cada temporada.

Muchas especies poseen hábitos de fructificación que no son anuales, por lo tanto, en los años
de buena producción, se requiere cosechar gran cantidad, que considere tanto la siembra de

5
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

esa temporada como de las posteriores. En ocasiones es necesario almacenar por períodos más
cortos, ya que la fecha de recolección de las semillas no coincide con la época de siembra.

De cualquier manera, el objetivo principal del almacenamiento de semillas es mantener una


cantidad de semillas viables desde que son recolectadas hasta el momento en que serán
requeridas para la siembra (Willan, 1991). Semillas viables quiere decir que están vivas y son
capaces de germinar al sacarse del almacenamiento.

La duración del almacenamiento puede ser variable, dependerá de muchos factores, aunque
principalmente se deberá a las características propias de la semilla y de las condiciones
ambientales.

De acuerdo a la duración de las semillas pueden ser clasificadas en semillas de vida corta, de
vida media y de vida larga (Hartmann y Kester, 1988).

Semillas de vida corta pierden su viabilidad si no germinan inmediatamente después de ser


dispersadas, aunque puede aumentarse su longevidad si se almacena de manera apropiada.
Semillas de vida media pueden permanecer viables entre 2 y 15 años si el almacenamiento es el
adecuado. Semillas de vida larga poseen en general cubiertas duras e impermeables al agua,
esto aísla la semilla del ambiente conservándolas vivas, si la cubierta no recibe daño, es posible
que puedan durar 100 años o más.

Como el almacenamiento considera la semilla desde la recolección hasta la siembra, la calidad


final de la semilla se puede ver influenciada por la colecta y el procesamiento de éstas. Una
semilla inmadura es pobre en germinación, sensible a daños producidos durante el
procesamiento y a cambios de temperatura (Patiño et al., 1983). En las últimas etapas de
maduración de las semillas es en donde se engruesan y endurecen las cubiertas de la semilla
que proporcionarán protección mecánica al embrión (Hartmann y Kester, 1988).

Semillas maduras poseen adecuadas cantidades de sustancias de reserva que alimentarán al


embrión durante su germinación.

Las condiciones de almacenamiento que mantienen la viabilidad de las semillas son aquellas
que reducen la respiración y otros procesos metabólicos sin dañar el embrión (Hartmann y
Kester, 1988). La viabilidad de las semillas se ve afectada principalmente por el contenido de
humedad de la semilla, la temperatura y la atmósfera de almacenamiento.

El contenido de humedad de la semilla determinará la duración del almacenamiento, en general,


las semillas de vida corta son sensibles a la desecación (Recalcitrantes). Son semillas que poseen
una humedad elevada y pierden su viabilidad cuando ésta es reducida (Hartmann y Kester,
1988).

Especies como encinos (Quercus), nogales (Juglans), araucarias (Araucaria), poseen semillas de
este tipo (Figura Nº1).

Éstas pueden ser almacenadas en húmedo, por no más de un año. Otras semillas pueden ser
incluso más sensibles a la pérdida de humedad, por lo que toleran ser almacenadas más allá de
6
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

unos días, ejemplo de ello son aquellas especies de frutos carnosos pertenecientes a la familia
Myrtaceae (arrayanes). En estos casos sólo se recomienda sembrar las semillas inmediatamente
después de extraerlas del fruto.

Figura N.1. Ejemplos de semillas recalcitrantes


Araucaria, "araucaria"

La mayoría de las semillas de vida media y larga


son tolerantes a la desecación (ortodoxas), y
deben secarse hasta un 4 a 6 % para
almacenarse por períodos prolongados
(Hartmann y Kester, 1988).

Es posible admitir un aumento en el contenido


de humedad, pero sólo si va acompañado de
una reducción en la temperatura.

Fluctuaciones de la humedad de las semillas reducen su longevidad (Hartmann y Kester, 1988),


ya que se aumenta la tasa respiratoria. Esto provoca que las reservas de las semillas destinadas a
alimentar al embrión durante la germinación sean consumidas mediante respiración al aumentar
el metabolismo, lo que va reduciendo la calidad de las semillas.

Un aumento de la humedad de las semillas puede provocar bastantes problemas al


almacenamiento. Con un 8 a 9 % de humedad se activan los insectos y se pueden reproducir, a
un 12 al 14 % de humedad se inicia la actividad de los hongos, sobre un 20 % se producen
calentamientos, y sobre el 40 al 60 % las semillas germinan (Hartmann y Kester, 1988).

Las bajas temperaturas prolongan la vida de las semillas, debido a que se reduce su
metabolismo y se inhibe el desarrollo de insectos, hongos, bacterias u otros agentes que las
dañen. Las temperaturas de almacenamiento se encuentran, en general, entre 0 y 10ºC. Sólo si
el contenido de humedad es muy reducido, la temperatura puede bajar de cero grado, sino no
es posible ya que el agua libre contenida en la semilla se puede congelar rompiendo los tejidos.

De acuerdo a los factores controlados dentro del almacenamiento, se pueden distinguir


distintos tipos (Hartmann y Kester, 1988):

Almacenamiento abierto (sin control de humedad ni temperatura): es posible de aplicar en


climas secos o en semillas de cubierta dura, siempre que las semillas hayan sido secadas,
aunque este tipo de almacenamiento puede no ser el más adecuado.

Almacenamiento cálido con control de humedad: supera a la técnica anterior ya que semillas
que han sido secadas pueden almacenarse en bolsas selladas que aseguren minimizar las
fluctuaciones de humedad.

Almacenamiento en frío: este tipo es mucho más recomendable que el anterior ya sea
controlando o no la humedad. Aunque el procedimiento más satisfactorio es bajar el contenido
7
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

de humedad de las semillas y almacenarlas en recipientes sellados y a temperaturas bajas, de


esta forma se puede mantener la longevidad al máximo.

Almacenamiento frío-húmedo: consiste en colocar las semillas en recipientes que mantengan


la humedad o mezclarlas con algún material que retenga la humedad (por ejemplo: arena
húmeda). Semillas recalcitrantes podrán ser almacenadas de esta manera, pero sólo por poco
tiempo y con presencia de oxígeno, ya que las semillas continúan respirando.

Los recipientes utilizados para almacenar semillas pueden ser de diversos tipos (Willan, 1991).

Materiales completamente permeables, como son los sacos de arpillera, bolsas de algodón o de
papel pueden ser utilizados sólo si se trata de cortos períodos, ya que las semillas son
susceptibles a ataques de roedores o insectos y al intercambio de vapor de agua y otros gases.
El almacenamiento de semillas recalcitrantes exige la utilización de este tipo de envases, debido
a que es necesario mantener un adecuado intercambio gaseoso para evitar el calentamiento de
las semillas, en este caso la respiración de las semillas no puede reducirse tanto como en las
ortodoxas, por lo que se requiere de la existencia de oxígeno para mantener su viabilidad.

Materiales herméticos se recomiendan para el almacenamiento de semillas ortodoxas, entre


estos se encuentran latas o tambores de estaño o aluminio, cubetas de plástico, frascos de
vidrio y bolsas de polietileno; aunque estas últimas no son completamente impermeables, por lo
que se sugiere combinarlas con otros, por ejemplo bolsas con tarros. Cuando es necesario abrir
los recipientes periódicamente, se aconseja incluir alguna sustancia deshidratante, como el gel
de sílice, que impida el aumento del contenido de humedad de las semillas debido a
fluctuaciones de la humedad ambiental producida al abrir constantemente los envases.

La elección del tipo de almacenamiento y del tipo de recipiente utilizado depende en gran parte
de los recursos que se disponga. Algunos centros experimentales cuentan con una cámara
frigorífica para el almacenamiento de sus semillas, a una temperatura de 5ºC. Se utilizan
recipientes metálicos herméticos que contienen bolsas de polietileno selladas con las semillas
(Figura Nº2). De esta manera se pretende conservar al máximo la calidad de las semillas hasta el
momento de ser requeridas para su siembra.

Figura N 2. Vista parcial del interior


de la cámara frigorífica del Centro de
Semillas y Árboles Forestales,
utilizada para el almacenamiento de
semillas, dentro de recipientes
metálicos, tapados, para aislarlas de
la humedad ambiente.

8
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

IV. TRATAMIENTOS PREGERMINATIVOS

Una parte importante de las especies posee algún impedimento para germinen sus semillas.
Esto puede deberse a dos causas (Patiño et al., 1983, Willan, 1991):

El medio no es favorable para el crecimiento vegetativo a causa de una escasa disponibilidad de


humedad, aireación o por una temperatura inadecuada. A este tipo de inhibición se le llama
quiescencia, o las condiciones del medio son adecuadas, pero el organismo tiene una
combinación fisiológica tal que impide su crecimiento.

Este tipo de inhibición se denomina latencia, dormancia o letargo.

En la naturaleza, el efecto de esos controles es preservar las semillas y regular la germinación de


manera que coincida con períodos del año en que las condiciones naturales son favorables para
la supervivencia de las plántulas. En consecuencia, los mecanismos de control de la germinación
existen como una adaptación para la supervivencia natural de las especies. Estos mecanismos
son en particular importantes para plantas que crecen en donde ocurren condiciones
ambientales extremas, como en los desiertos o en las regiones frías, en donde las condiciones
ambientales, después de la diseminación de las semillas, pueden no ser favorables para la
germinación inmediata (Hartmann y Kester, 1988; Willan, 1991).

Para terminar con la latencia, algunas semillas necesitan estar húmedas y a bajas temperaturas
por un período de varios meses, esta condición se podría cumplir en lugares donde cae nieve en
invierno. En zonas áridas, en ciertas especies, las semillas sólo germinan si se presenta una lluvia
lo suficientemente abundante para asegurar el establecimiento de las plántulas. Otras especies
requieren de iluminación para germinar, evitando así que el proceso se desarrolle cuando las
semillas están enterradas profundamente o son muy sombreadas por otras plantas (Patiño et al.,
1983; Willan, 1991).

En resumen, la latencia de las semillas termina cuando existe algún estímulo ambiental que
anuncie que las condiciones son favorables para el desarrollo de la planta.

Tipos de latencia en las semillas

A continuación se detallan los tipos de latencias (Hartmann y Kester, 1988; Willan, 1991):

a) Latencia por la cubierta de las semillas o exógena

Latencia física. Característica de un gran número de especies de plantas, en las cuales la testa o
secciones endurecidas de otras cubiertas de la semilla son impermeables. El embrión está
quiescente, pero se encuentra encerrado dentro de una cubierta impermeable que puede
preservar las semillas con bajo contenido de humedad durante varios años, aún con
temperaturas elevadas.

Latencia mecánica. En ésta categoría las cubiertas de las semillas son demasiados duras para
permitir que el embrión se expanda durante la germinación. Probablemente éste factor no es la

9
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

única causa de la latencia, ya en la mayoría de los casos se combina con otros tipos para
retardar la germinación.

Latencia química. Corresponde a la producción y acumulación de sustancias químicas que


inhiben la germinación, ya sea en el fruto o en las cubiertas de las semillas.

b) Latencia morfológica o endógena

Se presenta en aquellas familias de plantas, cuyas semillas, de manera característica en el


embrión, no se han desarrollado por completo en la época de maduración. Como regla general,
el crecimiento del embrión es favorecido por temperaturas cálidas, pero la respuesta puede ser
complicada por la presencia de otros mecanismos de letargo. Dentro de ésta categoría hay dos
grupos:

Embriones rudimentarios. Se presenta en semillas cuyo embrión es apenas algo más que un
proembrión embebido en un endosperma, al momento de la maduración del fruto. También en
el endosperma existen inhibidores químicos de la germinación, que se vuelven en particular
activos con altas temperaturas.

Embriones no desarrollados. Algunas semillas, en la madurez del fruto tienen embriones poco
desarrollados, con forma de torpedos, que pueden alcanzar un tamaño de hasta la mitad de la
cavidad de la semilla. El crecimiento posterior del embrión se efectúa antes de la germinación.

c) Latencia Interna

En muchas especies la latencia es controlada internamente en el interior de los tejidos. En el


control interno de la germinación están implicados dos fenómenos separados. El primero es el
control ejercido por la semipermeabilidad de las cubiertas de las semillas, y el segundo es un
letargo presente en el embrión que se supera con exposición a enfriamiento en húmedo.

Fisiológica. Corresponde a aquella en que la germinación es impedida por un mecanismo


fisiológico inhibidor.

Interno intermedio. Esta latencia es inducida principalmente por las cubiertas de las semillas y
los tejidos de almacenamiento circundante. Este es característico de las coníferas.

Del embrión. Se caracteriza principalmente porque para llegar a la germinación se requiere un


período de enfriamiento en húmedo y por la incapacidad del embrión separado de germinar
con normalidad.

Tratamientos para eliminar la latencia

Los tratamientos para eliminar la latencia son (Patiño et al., 1983; Hartmann y Kester, 1988):

a) Estratificación

10
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

Consiste en colocar las semillas embebidas de agua, en capas o estratos húmedos, usando
como sustrato arena. El período de estratificación varía según la especie. Se utiliza para superar
latencias provenientes del embrión.

Cálida. Si la estratificación se realiza a temperaturas altas (22 a 30 ºC).


Fría. Si la estratificación se realiza a temperaturas bajas (0 a 10 ºC).

En el vivero también se puede estratificar empleando el mismo suelo o algún otro sustrato
húmedo. La estratificación fría se realiza en invierno y la cálida en verano.

b) Escarificación

Es cualquier proceso de romper, rayar, alterar mecánicamente o ablandar las cubiertas de las
semillas para hacerlas permeables al agua y a los gases.

Mecánica. Consiste en raspar la cubierta de las semillas con lijas, limas o quebrarlas con un
martillo. Si es a gran escala se utilizan maquinas especiales como tambores giratorios
recubiertos en su interior con papel lija, o combinados con arena gruesa o grava.

Con agua caliente. Se colocan las semillas en un recipiente en una proporción de 4 a 5 veces su
volumen de agua caliente a temperatura entre 77 y 100 ºC. De inmediato se retira la fuente de
calor y las semillas se dejan remojar durante 12 a 24 horas en el agua que se va enfriando
gradualmente. Las semillas se deben sembrar inmediatamente después del tratamiento.

Con ácido. Las semillas secas se colocan en recipientes no metálicos y se cubren con ácido
sulfúrico concentrado en proporción de una parte de semilla por dos de ácido. Durante el
período de tratamiento las semillas deben agitarse regularmente con el fin de obtener
resultados uniformes. El tiempo de tratamiento varía según la especie. Al final del período de
tratamiento se escurre el ácido y las semillas se lavan con abundante agua para quitarles el
restante.

c) Lixiviación

El propósito es remover los inhibidores remojando las semillas en agua corriente o


cambiándoles el agua con frecuencia. El tiempo de lixiviación es de 12 a 24 horas.

d) Combinación de tratamientos

Se utiliza en semillas de especies que tienen más de un tipo de letargo.

e) Hormonas y otros estimulantes químicos

Existen compuestos que sirven para estimular la germinación, entre los más usados están:
nitrato de potasio, tiourea, etileno, ácido giberélico (GA3), citokininas, entre otros. Todo este
tipo de sustancias se emplean a diferentes concentraciones y tiempos de remojo, dependiendo
de la especie de que se trate.

11
Taller Manejo de Semillas Forestales
Silvicultura de Plantaciones 2020-1

Elaboró: Niria Pastora Bonza Pérez


npbonzap@udistrital.edu.co

Teniendo en cuenta lo anterior, es de gran importancia realizar el tratamiento pregerminativo


que se recomienda para cada lote de semillas, ya que obtendrá resultados más rápidos y una
producción de plantas más homogéneas.

Referencias

Compañía Editorial Continental, S.A. de C.V. 760 p.

CAMACHO, F. 1983. Guía para la recolección y manejo de semillas de especies forestales. México
D.F. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales. Subsecretaría Forestal. Boletín Divulgativo
N° 63. 181 p.

WILLAN, R.L. 1991. Guía para la manipulación de semillas forestales, estudio con especial
referencia a los trópicos. FAO Montes 20/2. 502 p.

TALLER.

1. Desarrolle en un flujograma la secuencia metodológica para la recolección, almacenamiento y


tratamientos pregerminativos para la semilla de la especie forestal asignada para su proyecto de
clase.

12

También podría gustarte