Soy Sebastian Guerra, Cadete de la Escuela Militar del Ejército

de Chile.
Y mi vida comienza en Viña del Mar.
Vengo de una familia naval. Mi padre, mi madre, tíos y tías; y
yo, perteneciente al Ejército de Chile, diferentes visiones,
pero un mismo fin. Servir a nuestra patria.
Aún recuerdo cuando le pedía a mi padre que me contara
cuentos en las noches. Mi padre llegaba con una libreta y me
cantaba canciones navales, canciones que me cantaba un
héroe, para mi y para la patria, un héroe que fomento en mi
servir al prójimo.
Pero para mi no fue un camino fácil…
Tenía 18 años cuando tuve que rendir la Prueba de Admisión
para la Educación Superior y no quede aceptado en la Escuela
Militar, así que debí poner en marcha mi segundo plan,
ingresar a la Universidad para estudia Ingeniería Comercial.
Pero no me sentía satisfecho con mi camino escogido, pues
sabia que mi futuro estaba en ser militar.
Así que debí tomar una decisión:
¿O dejaba que los años se llevaran mi sueño o luchaba por él?
Trabaje duramente, estudiaba y me potenciaba en valores y
virtudes, incluso llevando mi postulación y carrera
Universitaria adelante. Mi motivación siempre fue mi familia,
sobre todo, mi hermana pequeña, siempre me ha considerado
un referente y no le fallaría.
Por eso que tome la mejor decisión de mi vida… que fue
luchar por mi sueño e ingresar a la Escuela Militar.
La Profesión de oficial del Ejercito de Chile, es una de las
carreras mas gratificantes y emocionantes de la vida. Es
aquella que trae consigo mas momentos alegres que tristes,
pero que cuando llega ese momento triste, te puedes caer y
allí estarán tus compañeros, con el mismo fin que el tuyo.
La profesión militar te entrega todas las oportunidades
necesarias para capacitarte como profesional, ya sea dentro o
fuera del país. Gracias al Ejército tendrás experiencias que
nadie te podrá contar, experiencias que te llenaran,
experiencias que ayudaran a otros, experiencias que te
permitirán forjar buenas amistades, experiencias que
mantendrán tradiciones, experiencias que te permitirán crecer
y, sobre todo, servir a tu país, relatando tu propia historia de
vida, tal cual lo estoy haciendo yo en este preciso momento,
tan solo siendo cadete de primer año.