Los alimentos son fundamentales para la vida y se necesita de su
ingesta diaria. La nutrición es el proceso biológico mediante el cual los organismos asimilan los alimentos y liquidos necesarios para el funcionamiento, crecimiento y mantenimiento de sus funciones vitales. Por otro lado, la alimentación es la acción de ingerir un alimento para proveer las necesidades alimenticiaa y fundamentalmente conseguir energía y desarrollarse. Estos alimentos pueden ser cualquier sustancia ingerida con fines nutricionales, que ayudan a la regulación del anabolismo y el mantenimiento de las funciones fisiológicas, y psicológicos, que proveen satisfacción y producen sensaciones gratificantes.
Los nutrientes son algunas de las sustancias que encontramos en los
alimentos necesario para el metabólismo de un ser vivo. Dentro de los nutrientes encontramos los macronutrientes, que son aquellos que suministran la mayor parte de la energía metabólica. Dentro de estos encontramos:
Hidratos de carbono: Brindan energía inmediata y de dividen en simples
y complejos. Proteínas: Formandas por más de 100 aminoácidos, encontramos los esenciales y los no esenciales. Lípidos: Principal reserva de energía del cuerpo.
Los micronutrientes son aquellos cuyo requerimiento diario es
relativamente pequeño, pero indispensable para los diferentes procesos bioquímicos, aquí encontramos:
Minerales. Oligoelementos. Vitaminas: Hidrosolubles y liposolubles.
La dieta, que viene del griego diaita, es el conjunto de sustancias
aliimenticias que componen el comportamiento nutricional de los seres vivos y es un término que suele ser utilizado en regímenes de perdida de peso y para combatir enfermedades. La dieta sana es la ingesta de alimentos que ayuda a mantener, recuperar o mejorarla salud, y la correcta nutrición sería un pilar de la salud y el desarrollo. Aquí encontramos unas recomendaciones:
Reducir el consumo de azúcar, sal y sodio.
Ingerir un número igual de calorias a las que el cuerpo está consumiendo. Aumento del consumo de vegetales. Reducir consumo de grasas.
Evolución humana y alimentación.
El género homo optó por convertirse en unos oportunistas eficaces. Los
homínidos poco a poco cambiaron su dieta que era casi que exclusivamente vegetariana a otra con más contenido proteíco y con grasas de origen animal e iniciaron un proceso para lograr una inteligencia cada vez más compleja y única entre los primates. El incremento del tamaño cerebral exigió convertirse en un omnívoro, pero para obtener carne y grasa debían ser más inteligentes y tener un cerebro más grande que se convirtió en una ventaja evolutiva.
En el trasncurso de la evolución humana la dieta se ha vuelto más
diversa por la incorporación de nuevos nutrientes al componente vegetal básico y a unos sistemas técnicos progresivamente más complejos. La alimentación ha sido una importante fuerza selectiva en la evolución humana. Los primeros homínidos obtenían energía y proteínas de frutas, verduras, raíces y nueces. A partir del desarrollo de la agricultura y de la ganadería, la alimentacion humana, y en general el estilo de vida, han generado grandes cambios.
La epidemia actual de enfermedades crónicas es consecuencia de la
discordancia evolutiva. La estructura genética del hombre parece tener una prioridad en que su estructura metabólica defiende sus reservas de energía, en un patrón de vida caracterizado por una actividad física muy intensa.
Esta prioridad fue crucial en tiempos de escasez de alimentos, pero no
en la época actual. En las últimas décadas, la amplia disponibilidad de fuentes baratas de energía y el sedentarismo propio de las sociedades urbanas, han puesto de manifiesto esta susceptibilidad a la obesidad en una mayoría de la población a nivel mundial. En vista de que la modificación genética parece fuera de alcance, la alternativa de modificar el panorama epidemiológico actual será regresar, en cierto modo al estilo de vida paleolítico, es decir, retomar el consumo amplio de frutas y verdura, disminuir drásticamente el de grasas, y dedicar tiempo a actividades físicas que impliquen un gasto efectivo de energía.