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INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN GEOCIENTÍFICA, MINERO –

AMBIENTAL Y NUCLEAR

ASPECTOS GEOAMBIENTALES DE LA SABANA DE BOGOTA

Abril de 2002
LA SABANA DE BOGOTÁ

Centro de mayor densidad de población y centro administrativo, la Sabana de Bogotá juega


un papel de gran importancia en la economía del país, pero ha sufrido también un impacto
ambiental muy grave y creciente. De interés ecológico nacional (art.6, Ley 99 de 1993),
requiere urgentemente un plan de conservación y recuperación ambiental, para lo cual los
aspectos geoambientales constituyen la base.
EL GEO-ECOSISTEMA

Los estudios geoambientales que se realizan


actualmente en el mundo integran los La investigación de los pedosistemas se
diversos componentes que constituyen el concreta en el estudio de los procesos de
sistema geo-ecológico, conjunto estructurado formación de suelos y diferenciación de
de elementos abióticos y bióticos de la perfiles, la transformación y el transporte
superficie terrestre. El sistema geo-ecológico tanto químico como físico de los
está constituido por varios subsistemas : constituyentes del suelo y su degradación.
biosistema, pedosistema y geosistema, los
cuales, aisladamente o en combinación, están Los procesos en los biosistemas se refieren a
controlados por cierto número de fuerzas las relaciones recíprocas que se establecen
directrices como la tectónica, la gravedad y el entre los elementos bióticos y abióticos del
clima. Cada uno de los subsistemas se paisaje. Por un lado, la distribución temporal
caracteriza por su propia dinámica y su y espacial de la vegetación depende de
escala espacial, lo que significa que dentro de factores abióticos como el clima, el relieve,
una matriz de tiempo y espacio se incluye el agua y el suelo por otro lado, es difícil
desde procesos casi instantáneos hasta de entender gran cantidad de procesos
millones de años de duración, y objetos de geomorfológicos sin un profundo
dimensiones comprendidas entre la escala conocimiento del papel de la vegetación.
molecular y la regional.
Finalmente, en los estudios geoambientales,
La descripción y el análisis de la estructura y se hace énfasis en el conocimiento sobre el
la evolución de un sistema geo-ecológico da Cuaternario, período caracterizado por
lugar a la explicación de procesos complejos fuertes cambios medio ambientales y
para los cuales se hace necesaria la climáticos. En este período se llevaron a cabo
participación de especialistas en disciplinas la gran mayoría de los procesos que han dado
diversas que involucran el estudio de los lugar a la formación de los suelos que se
diferentes subsistemas. encuentran en la actualidad en la superficie
de la Tierra. Las relaciones entre los
La superficie de la Tierra es también la base subsistemas permiten entender el pasado y la
para la mayor parte de las actividades problemática geoambiental actual.
humanas. Por lo tanto, el conocimiento de los
procesos que determinan las características y
la vulnerabilidad del geo-ecosistema reviste
una gran importancia estratégica. Las
modificaciones causadas por la actividad
humana son la respuesta del geo-ecosistema a
cambios en el funcionamiento de los
procesos naturales.

Los estudios del geosistema involucran


procesos relacionados con la erosión y la
sedimentación y los procesos geoquímicos
asociados que dan lugar a la formación de
depósitos y geoformas. La geología pre-
cuaternaria y, de manera muy especial, la
geología del Cuaternario actúan como la base
física sobre la cual se desarrollan los
procesos actuales.
1

LA SABANA DE BOGOTÁ
Thomas van der Hammen, Sergio Gaviria

fósil, esporas y algas microscópicas. Se inició


un plan de recolección de muestras continuas
RECUENTO HISTÓRICO DE LOS de los sedimentos de la sabana, que comenzó
ESTUDIOS GEOAMBIENTALES en los predios de Ingeominas, donde se
perforaron cerca de 200 metros debajo de la
superficie hasta tocar el fondo “Terciario”.
La altiplanicie de Bogotá, rodeada de El proyecto Geología del Cuaternario
montañas, ya había sido observada por los y Palinología de Colombia que incluía
indígenas, pobladores originales, como el estudios de geología y estratigrafía,
asiento de un enorme lago que había sedimentología, geomorfología, vegetación,
desaparecido. El análisis de muestras de pozos suelos y arqueología, con la colaboración de
profundos de esta área demostró que aquí la Universidad de Amsterdam, el Instituto de
existían cientos de metros de depósitos Ciencias Naturales de la Universidad
lacustres, lo cual representaba una Nacional, Ingeominas y el Instituto
sedimentación más o menos continua a través Colombiano de Antropología, se desarrolló en
de todo el Cuaternario y el Plioceno tardío, los años 60 y 70. Entre los resultados
que cubre algunos millones de años de la obtenidos, se publicaron muchos trabajos
historia de la vegetación y el medio ambiente. sobre la estratigrafía del Plioceno y
Los cambios en la composición de la Cuaternario, incluido el registro del
vegetación, que a su vez reflejan cambios levantamiento de la Cordillera Oriental desde
climáticos, quedan registrados en la lluvia de los niveles tropicales hasta su altura actual,
polen conservada en los sedimentos lacustres las zonaciones lito y bio-estratigráficas, la
de lenta acumulación. Las montañas tropicales historia del clima y la vegetación, las
están en una posición favorable, porque los glaciaciones y la ocupación humana en la
cambios climáticos resultan principalmente en Sabana de Bogotá.
un desplazamiento vertical de las zonas de Dentro de este proyecto se perforó el
vegetación por las laderas de las montañas. pozo Funza I, hasta 357 m de profundidad,
Los estudios geoambientales de la localizado en la parte central de la sabana,
Sabana de Bogotá comenzaron en forma cuyos resultados fueron publicados como tesis
intensiva en los años 50 del siglo XX, con la de doctorado por Hooghiemstra (1984).
creación de la sección de Palinología y Posteriormente, se realizó otra perforación,
Paleobotánica del Servicio Geológico Funza II (Ingeominas, Colciencias,
Nacional, con estudios de la vegetación, Universidad de Amsterdam), que alcanzó la
observaciones pedológicas y geológicas que base de la secuencia plio-pleistocénica a casi
fueron formando la base del conocimiento 600 metros. Esta secuencia está datada
sobre la relación de vegetación, suelos y (cenizas volcánicas) y analizada con un
medio ambiente, los cambios de la vegetación diagrama de polen que representa cerca de 3
y del clima, así como la geología del millones de años (van der Hammen &
Cuaternario. Hooghiemstra, 1995); incluye la transición del
Se coleccionaron sedimentos de Plioceno-Pleistoceno y todas las glaciaciones
laguna en el páramo y la sabana, y se
confirmó la presencia de abundante polen

1
e interglaciales del Cuaternario conocidos a Desde 1996 se adelanta el proyecto
nivel mundial. Génesis de arcillas en Paleosuelos y
Las principales fases eruptivas de la sedimentos Cuaternarios de la Sabana de
Cordillera Central son reconocidas, así Bogotá, con la colaboración de Ingeominas,
mismo, en el altiplano de Bogotá, por el Universidad de Lieja, Universidad de
estudio de lluvias de cenizas y paleosuelos Chambery, Universidad de Amsterdam
formados a partir de ellas. Estudios de la (Gaviria & van der Hammen, 1996; Gaviria &
evolución de los suelos derivados de cenizas Duarte, 1996; Torres et al., 1996; Gaviria &
volcánicas en la Cordillera Oriental y la Faivre, 1997), con el fin de utilizar estudios de
Sabana de Bogotá fueron realizados en las mineralogía de arcillas en suelos y sedimentos
décadas del 70 y 80 con la colaboración de como marcadores ambientales y
IGAC, Ingeominas y la Misión de paleoambientales. En estos estudios se
Cooperación Francesa, que produjo estudios analizan : las asociaciones mineralógicas y la
integrados y mapas de suelos (IGAC, 1977, geoquímica de arcillas en las formaciones
1980, 1984, 1985 ) y la tesis de doctorado de antiguas y en los suelos y paleosuelos que se
Pierre Faivre (1988) y otros trabajos presentan en las áreas fuente, alrededor de la
complementarios (Gaviria, 1983; Faivre & altiplanicie; los procesos de erosión y
Gaviria, 1992). transporte en zonas sensibles; las asociaciones
A partir de los años 80 se inició el de arcillas en las áreas de sedimentación. Así
proyecto Mapa del Plioceno y Cuaternario de mismo, se estudian los efectos causados en los
la Sabana de Bogotá y alrededores, con la suelos por la presencia de elementos
colaboración de la Universidad de contaminantes en la Sabana de Bogotá
Amsterdam, el CIAF (actualmente parte del (González, 1996; González & Vargas, esta
IGAC) e Ingeominas, por medio de estudios publicación). Los resultados recientes
detallados en las zonas marginales del demuestran el gran interés de integrar
altiplano (Chocontá, Guasca, Mosquera, herramientas mineralógicas y geoquímicas a
Subachoque, Usme); se publicaron, a la información sedimentológica y palinológica
comienzos del 90, las hojas 1 y 2, zonas sur y en los estudios geoambientales,
central (van der Hammen & Helmens, 1990; complementando con estudios de geotecnia,
Helmens, 1990; Helmens & van der Hammen, pozos INGEOMINAS y El Dorado (Romero
1995). Actualmente se encuentra en & Berrío, 1997).
publicación la hoja 3, correspondiente a la Otros estudios sobre recursos
zona norte (van der Hammen & Robertson, en minerales en la Sabana de Bogotá y los
prensa). efectos ambientales sobre su explotación, han
A partir de los años 90, Ingeominas sido realizados por INGEOMINAS, tales
creó el Área de Ingeniería Geoambiental, que como el Inventario de canteras y
ha realizado proyectos en la Sabana de Bogotá explotaciones mineras y la base de datos
como Estudio de Microzonificación sísmica hidrogeológicos para el conocimiento de los
de Bogotá (1997) en colaboración con la recursos de aguas subterráneas, por parte del
Universidad de los Andes y actualmente lleva Área de Minería.
a cabo el proyecto Estudio de subsidencia y Finalmente, se produjo recientemente
hundimientos en la Sabana de Bogotá, con el mapa genético de suelos de la Sabana de
base en el estudio geotécnico de pozos Bogotá, cuya información básica se está
perforados en el área urbana. Varios de estos utilizando para el estudio de las relaciones
pozos recuperaron núcleos hasta 250 metros entre vegetación y suelos, en un intento por
de profundidad. reconstruir los ecosistemas potenciales,

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determinar las zonas de infiltración y las áreas del día y de la noche, de modo que las zonas
susceptibles a la contaminación, como base arriba del límite altitudinal del bosque pueden
para un plan de manejo ambiental de la región tener regularmente noches heladas, mientras
(van der Hammen, 1998). que las temperaturas del día pueden ser
bastante altas. A menudo, la nieve cae durante
la noche en las partes más altas, para
LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA deshelarse al día siguiente. Estos extremos
demandan una adaptación de las plantas
bastante diferente con relación a las taxa que
El altiplano denominado Sabana de ocurren en las regiones montañosas de las
Bogotá está situado a una elevación de zonas templadas y en las regiones árticas. Un
aproximadamente 2.550-2.600 m en la ejemplo de tal aclimatación son los llamados
Cordillera Oriental de Colombia, entre 4°30' y frailejones (Espeletia) de la familia de las
5°15' de latitud norte, y 73°45' y 74°30' de Compositae, que se encuentran únicamente en
longitud oeste. Representa una gran cuenca los páramos de estas regiones.
tecto-sedimentaria, la cual fue rellenada por La Cordillera Oriental proporciona un buen
cientos de metros de sedimentos ejemplo de la situación general de Los Andes
principalmente lacustres de edad pliocena tropicales (Figura 1-2). Se levanta desde las
tardía y pleistocena. El altiplano se encuentra tierras bajas tropicales, en donde dominan la
rodeado en su totalidad por montañas que selva húmeda, al suroriente, la sabana tropical
alcanzan localmente altitudes de casi 4.000 m. al nororiente o ciertos tipos de vegetación de
El área está drenada por el río Bogotá y sus bosque seco o xerofítica al occidente en el
tributarios, con una única salida situada hacia valle alto del Magdalena.
el suroeste (Figura 1-1). En la Cordillera Oriental, la zona
tropical se extiende desde las tierras bajas
hasta los 1.000 metros de altura, donde varias
ZONAS DE VEGETACIÓN ACTUALES taxa tropicales, tales como muchas
EN LA CORDILLERA ORIENTAL Bombacaeae, desaparecen.
La siguiente zona altitudinal es la de
bosque subandino, entre cerca de 1.000 y
Cuando se habla de Los Andes 2.300 (2.500) m de altura. Géneros como
tropicales, se refiere a la parte norte que está Alchornea y Cecropia y algunas Palmae,
incluida dentro de la zona tropical. Las colinas buenos productores de polen, son de frecuente
y declives bajos tienen en esta zona un clima ocurrencia en esta zona.
tropical, pero las regiones más altas tienen un Entre 2.500 y 3.200 (3.500) m de
clima templado o frío, y en los niveles más altura, se encuentra la zona de bosque andino
altos hay una zona de nieve perpetua. A pesar donde dominan los bosques de encenillos
de que las temperaturas promedio son bajas, (Weinmannia) y robles (Quercus); se
las otras características climáticas de estas encuentra frecuentemente desde 2.000 m, y a
zonas son típicas de los trópicos: no hay veces desde más bajo. Muchos otros géneros,
estaciones térmicas, de modo que, dada una como Alnus, Myrica, Podocarpus, Clusia,
cantidad suficiente de humedad, la mayoría de Juglans, Ilex, Hedyosmum, y otros., están
las plantas permanecen verdes durante todo el frecuentemente representados, aunque la
año. En estas zonas altas se manifiesta un mayoría no están restringidos en su
clima diurno, que se caracteriza por presentar distribución a esta zona.
diferencias apreciables entre las temperaturas

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Figura 1-2.- Reconstrucción tentativa de los principales cambios de la vegetación
en la Cordillera Oriental. Corte O-E, a c. 5oC de latitud Norte (Van der Hammen,
1974).
La siguiente zona es la del bosque Durante períodos glaciales,
enano alto-andino y las formaciones de temperaturas más bajas causaron una
arbustos del subpáramo. Ésta puede ser depresión de las franjas andinas de vegetación
desarrollada como una zona algo irregular, y se ha evidenciado un descenso del límite
especialmente en su límite superior. Manchas superior del bosque de aproximadamente
de este tipo de vegetación pueden ser halladas 1.200-1.500 m (van der Hammen et al., 1973).
localmente hasta altitudes mayores de 4.000 Durante los períodos más cálidos del
m. Los árboles del género Weinmannia y Cuaternario, condiciones interglaciales, la
Quercus están ausentes a alturas mayores de posición más alta del límite superior del
3.500 ó 3.600 m y las taxa con tallos de bosque andino en el área de la sabana, llegó
madera más comunes son varios Compositae y hasta aproximadamente 3.500 m o algo más
Ericaceae, Polylepis, Escallonia, Aragoa, (Figura 1-3).
Hypericum, entre otros. Algunas especies de
Espeletia pueden estar presentes también.
La zona propia de páramo se extiende CONDICIONES CLIMÁTICAS
desde los 3.500 a 4.000 (4.200) m de altura. ACTUALES EN EL ÁREA DE BOGOTÁ
Sin embargo, praderas abiertas andinas
pueden ser encontradas hacia 3.000 a 3.200 m
de altura en la zona de subpáramo, mientras La Sabana de Bogotá y los valles
que manchas de bosque y arbustos ocurren en laterales que conforman el altiplano poseen
las praderas altas, localmente hasta más de una orientación aproximada N30ºE, y siguen
4.000 m de altura. Los pantanos y turberas son la misma orientación general de la Cordillera
localmente frecuentes. Aparte de las Oriental. Se encuentra rodeada por cumbres
gramíneas y algunas Cyperaceae, los montañosas al este y al oeste que sobrepasan
elementos más característicos son especies de generalmente los 3.000 m, con temperaturas
frailejón (Espeletia). Entre las hierbas, anuales promedio inferiores a los 10°C,
Gentiana, Halenia, Valeriana, Bartschia, mientras el fondo de los valles está a una
Geranium, Plantago, Ranunculus y altura que oscila alrededor de los 2.600 m con
Paepalanthus, pueden ser mencionados como una temperatura anual promedio alrededor de
elementos representativos. 14°C.
El cinturón de superpáramo se Al igual que muchos de los valles
extiende desde 4.000 a 4.200 m hacia arriba. interandinos que existen en la Cordillera
La acción de heladas sobre el suelo es común Oriental, esta región está sometida a las
y la capa de vegetación es incompleta y muy condiciones de circulación general de los
esparcida. Espeletia está en general ausente. vientos dominantes, los vientos alisios, que
Algunos elementos característicos son Draba llegan más o menos perpendicularmente al
y Senecio. altiplano desde el este (Figura 1-4). El macizo
La zona nival propiamente está montañoso ejerce un efecto de barrera y hace
prácticamente desprovista de vegetación y se que el interior del altiplano se encuentre
extiende desde 4.500 a 4.800 m de altura protegido y al abrigo del aire húmedo externo,
hacia arriba, y puede estar cubierta proveniente de los Llanos al este o de las
permanentemente por la nieve y el hielo. Esta corrientes generadas desde el valle del
zona no se encuentra en el área de la Cuenca Magdalena al oeste (Oster, 1977). Los
Alta del Río Bogotá, pero está bien registros meteorológicos indican que las
representada en el Cocuy. laderas exteriores de la cordillera son mucho
más húmedas, por encima de 1.500 mm/año,

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Figura 1-3.- Esquema de los actuales cinturones de vegetación en la Cordillera Oriental (Van der Hammen,
1974).
mientras que en la región interna de la sabana El gradiente de pluviometría que
los valores de precipitación descienden existe a lo largo de las laderas, y al interior de
progresivamente hasta alcanzar valores muy la propia planicie de la sabana , se manifiesta
por debajo de los 1.000 mm/año (CAR, 1986). por la existencia de zonas de alta pluviometría
La existencia de circulaciones locales, en la parte alta, con valores que sobrepasan
fuertemente ligadas a la topografía, tiene un los 1.000 mm/año y zonas de baja
marcado efecto sobre la redistribución de las pluviometría hacia el centro, con valores
precipitaciones en el interior del altiplano. iguales o inferiores a los 600 mm/año (CAR,
Esto se refleja por la aparición de climas 1986).
locales con modificaciones y contrastes muy Los resultados generalizados de
fuertes entre zonas vecinas (Faivre, 1988). balances hídricos climáticos, calculados a
Lo anterior se explica debido a que el partir de los valores de P (pluviometría) y
aire húmedo proveniente del exterior del ETP (evapotranspiración potencial) para el
altiplano, cuando alcanza a pasar la barrera conjunto de la sabana , indican que el centro
creada por las montañas, sufre un efecto de de la sabana corresponde a zonas semiáridas
descompresión que causa la desaparición de la a semisecas, mientras que las laderas internas
nubosidad. Este fenómeno es fácilmente de la sabana corresponden a zonas
observable en los dos extremos este y oeste de semihúmedas a ligeramente húmedas (Claro,
la sabana. 1995). En el primer caso, se presentan épocas
En los valles estrechos que se de sequía durante una parte importante del
localizan al interior del altiplano, se crean año que ocasionan períodos con déficit
corrientes de convexión que están hídrico, mientras que en el segundo, los
determinadas por las variaciones diurnas y períodos secos son cortos y benignos. Estas
nocturnas de la temperatura ligadas a la diferencias marcadas en el clima traen como
radiación solar. En efecto, al aumentar la consecuencia que sobre distancias cortas a lo
temperatura en el transcurso del día, el aire largo de las laderas se presenten condiciones
calentado sube. A medida que asciende, estas muy contrastadas que son difíciles de estimar
masas sufren un enfriamiento que causa la con los valores promedio obtenidos para el
condensación de la humedad, lo que genera conjunto de la región (Faivre, 1988). En estos
bruma y lluvias locales en la zona intermedia casos, la vegetación y los suelos constituyen
de las laderas. Hacia el centro del valle, por el marcadores bioclimáticos de las condiciones
contrario, las masas de aire frío descienden y que reinan en esas áreas de transición.
se calientan, y dejan la región libre de nubes.
En general, los fondos de los valles gozan de
un clima más seco y soleado, mientras que en HISTORIA DEL HOMBRE EN LA
las laderas predomina un clima más húmedo y SABANA DE BOGOTÁ
brumoso durante la mayor parte del año
(Figura 1-4).
En la propia planicie de la Sabana de El hombre prehistórico entró en el
Bogotá, estos fenómenos climáticos son más área posiblemente antes de 12.500 años,
complejos, debido a la amplitud del valle, lo cuando los abrigos rocosos fueron utilizados
que ocasiona la predominancia de vientos como campamentos temporales de cacería
locales que se entremezclan con las corrientes (van der Hammen, 1992). La presencia del
de circulación regional. Como consecuencia, hombre está comprobada por hallazgos de
la propia sabana presenta una repartición de la lascas de lidita (sílex, chert) y algunos
pluviometría mucho más compleja e irregular. artefactos en los estratos datados en

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Figura 1-4.- Condiciones climáticas generales en la Sabana de Bogotá (adaptado de Oster, 1977 ;
CAR, 1986 ; Faivre, 1988).
aproximadamente 12.000 años en abrigos suelos bien drenados del altiplano abundaba
rocosos de El Abra, en la región de bosque andino bajo.
Tocancipá, zona norte de la sabana y el En esa época, los hombres
Tequendama, al sur cerca del Muña. Estos continuaban con una vida de cacería y
hombres paleoindígenas fueron cazadores y recolección, pero ahora adaptada a la vida en
recolectores que vivieron en las zonas más bosque. La presencia combinada de
altas del bosque andino y del subpáramo en herramientas de piedra y hueso, y desechos de
esa época, cuando el clima frío del final de la cocina, la cuidadosa preparación de fogones
última glaciación comenzó a mejorar. cubiertos de arcilla, ayudan a reconstruir, en
Entre 11.000 y 10.000 años AP, el parte, la forma de vida que llevaban.
clima se tornó por última vez más frío y más La presencia del hombre se volvió por
seco y el bosque desapareció parcialmente de esa época más permanente y parece que la
la altiplanicie, y se crearon áreas abiertas y población de la Sabana de Bogotá era
formaciones arbustivas de la vegetación del relativamente elevada en el período 10.000 a
subpáramo. Restos de fauna de la época 5.000 años AP. Desde aproximadamente
hallados en los abrigos dan testimonio de la 6.000 años AP, la gente vivía mucho menos
abundancia de venado grande (Odocoileus) y en los abrigos y las viviendas se encontraban
venado soche (Mazama), una especie de entonces al aire libre, y llevaban una vida más
conejo (Sylvilagus), una especie de ratón sedentaria. Los estudios de esqueletos
silvestre (Sigmodon), curí (Cavia), armadillo encontrados en entierros indican que la vida
(Dasypus), zorro (Tayra ) y perros de monte era más corta (45 a 50 años) y la mortalidad
(Potos). El abrigo rocoso del Tequendama fue infantil fue más alta que actualmente.
en esta época densamente poblado. Durante el intervalo de 5.000 a 3.000
En la zona de Tibitó se encontraron años, la pesca, la recolección de bivalvos y de
restos de mastodontes y caballos junto con vegetales silvestres parecen incrementar
artefactos fechados en 11.700 años AP, lo que considerablemente en importancia, al lado de
significa que existía todavía megafauna en la la cacería, y parece que se desarrolla una
parte seca de vegetación baja y abierta, y que agricultura incipiente, hasta pasar alrededor
el hombre la cazó incidentalmente. de 3.500-3.000 años a la agricultura plena,
Recientemente fueron encontrados restos de al con el maíz.
menos tres ejemplares de mastodonte en la A partir de esa época, el clima se
zona de Nemocón. Esta población de tornó algo más frío y más húmedo. Parecen
megafauna de la Sabana de Bogotá fue el resto mejorarse las posibilidades para la agricultura
de una población mucho más grande en un intensiva basada en el maíz, que se desarrolló
área de vegetación semiabierta que por esa época en la altiplanicie de Bogotá. La
originalmente se extendía durante el deforestación había comenzado y, con ella,
Pleniglacial Superior, del valle del Magdalena inundaciones más frecuentes. En las áreas
hasta los altiplanos de la cordillera. Fue, inundables se extendía entonces el cultivo en
aparentemente, el hombre de la época surcos elevados. La cantidad de venados en
Tardiglacial el que terminó con esos restos de este paisaje, parcialmente antropogénico, era
población de megafauna. considerable. Como consecuencia de este
A partir de 10.000 años AP, el clima nuevo sistema de producción de alimentos,
comenzó a mejorar definitivamente, la zona aumentó rápidamente la población del área. El
fue invadida por bosques de aliso y pantanos sedentarismo y la organización de aldeas,
en los sitios más bajos y húmedos. En los condujo también a formas culturales más
complejas. Se desarrolló la técnica de la

6
cerámica y de pulimento, y, más tarde, las FAIVRE, P.; GAVIRIA, S. 1992. Suelos y
técnicas metalúrgicas, y se prepararon formaciones volcánicas endurecidas en Los
implementos de piedra, madera y hueso, con Andes de Colombia. Terra, 10, núm. Esp.:
técnicas heredadas de los antepasados Suelos volcánicos endurecidos, México,
196-206.
precerámicos de la sabana.
A partir de aproximadamente 2.500 GAVIRIA, S. 1983. Etude du comportement des
años AP, aparecen abundantes restos de minéraux argileux dans un ferrisol humifere
cerámica y aparece el arte rupestre, dibujos du bassin de Guasca Guatavita, Cordillere
pintados en la roca, cuyo significado es, en Andine Colombienne. DEA, U. Nancy, 31
gran parte, desconocido. p. Francia.
Por esta época se desarrolló la cultura
Muisca que cambió parcialmente el entorno, GAVIRIA, S.; DUARTE, R. 1996. Procesos de
pero sin destruirlo. Sin embargo, la conquista erosión en los alrededores de la Sabana de
española desde hace 500 años, abolió la Bogotá. 6 Congr. Col. Geotecnia, Mem.,
Erosión. 1:(5.115-120).
mayoría de las organizaciones indígenas, cuya
agricultura disminuyó en el altiplano. Fue GAVIRIA, S.; van der HAMMEN, T. 1996. Una
reemplazada por los grandes terratenientes y secuencia de paleosuelos del último ciclo
las extensas crías de ganado, la explotación interglacial-glacial (zona de Neusa, Sabana
intensiva de los recursos minerales, hídricos y de Bogotá). 2 Sem. Cuaternario Col., Mem.
vegetales y, finalmente, se presenta la Santa Fe de Bogotá.
industrialización progresiva. En el último
medio siglo, se añadió a estos fenómenos el GAVIRIA, S.; FAIVRE, P. 1997. Procesos de
incremento acelerado de la población, evolución de suelos en la Sabana de
principalmente urbana en la Sabana de Bogotá. En: Geoquímica y mineralogía de
sedimentos y suelos asociados en la
Bogotá, la explotación minera y de canteras,
Sabana de Bogotá, Informe Ingeominas
una casi total destrucción de los bosques y la P96Q01.
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subterránea, que ha provocado resultados GONZÁLEZ, L. M. 1996. Estudio de
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INGEOMINAS - UNIVERSIDAD DE LOS
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Cuenca Alta del río Bogotá. Análisis de la
problemática y soluciones recomendadas.
CAR, 142 p. Santa Fe de Bogotá.

8
ASPECTOS GEOLÓGICOS Y GEOMORFOLÓGICOS

La historia geológica es básica para entender la dinámica actual del paisaje, las amenazas
geológicas, los recursos del suelo y subsuelo, y los impactos ambientales causados por el
hombre como consecuencia de la transformación del paisaje y la utilización de estos
recursos.
2 GEOLOGÍA DEL CRETÁCICO Y PALEÓGENO
P. Caro (Q.e.p.d); J. Padilla; H. Vergara

2.1 LA EVOLUCIÓN GEOLÓGICA DE LA SABANA DE BOGOTÁ

Estudios específicos sobre la historia geológica de la Sabana de Bogotá, durante el


Cretácico y Paleógeno, son relativamente escasos. En varios trabajos que se
conocen hasta el momento se trata, en forma global, la historia geológica de la
Cordillera Oriental, dentro de la cual naturalmente está implícita el área
correspondiente a la Sabana de Bogotá. Entre los principales estudios
paleógeográficos se mencionan los realizados por: Bürgl (1957, 1961, 1966), Irving
(1971), Etayo et al. (1969), Etayo et al. (1985), Fabre (1986), van der Hammen
(1960) van der Hammen et al. (1973), Geotec (1997) y Toussaint (1996), quienes
mediante levantamientos de secciones estratigráficas detalladas, registros de
perforaciones, dataciones paleontológicas y radiométricas, han interpretado la
evolución geológica de la Cordillera Oriental, incluida la de la Sabana de Bogotá. Se
ha considerado importante iniciar esta historia evolutiva desde la gran transgresión
marina, a comienzos del Cretácico (Figura 2.1), debido a que existe un buen registro
de las rocas que se depositaron durante este período en la Sabana de Bogotá y
alrededores.

2.1.1 El Cretácico

Durante el Triásico – Jurásico (entre 240 y 145 millones de años), la zona del
oriente colombiano y, concretamente, la Sabana de Bogotá se comportaba como
una zona positiva de relieve bajo a moderado (Geotec, 1997), afectada por una
serie de lineamientos (fallas) en dirección NW – SE. Estos lineamientos coinciden
con los rasgos estructurales identificados por Gómez (1991) y denominados por
este autor como la Paleomegacizalla Transversal de Colombia, con orientación
general N45°W, y un ancho aproximado de 150 km, que se extiende desde los
límites con Panamá, pasa por la Sabana de Bogotá y continúa hasta los Llanos
Orientales.

1
Esas estructuras corresponden a un sistema de fallas tanscurrentes que fueron
enmascaradas parcialmente por efectos geotectónicos posteriores, pero aún se
identifican claramente rasgos geomorfológicos y litológicos que permiten su
confirmación (Gómez, 1991).

A finales del Jurásico y comienzos del Cretácico ocurrieron fenómenos distensivos


en lo que hoy es el oriente colombiano, debido a un calentamiento y adelgazamiento
de la litosfera, producto de la dinámica interna de la tierra (Figura 2.1b). Esta
dinámica hace que en el oriente colombiano se presenten, básicamente, dos zonas
de subsidencia: una ubicada al occidente del Paleomacizo de Floresta – Santander,
hoy en día denominada cuenca del Tablazo – Magdalena, y la otra ubicada al
oriente, denominada cuenca de Bogotá (Toussaint, 1996) o cuenca del Cocuy –
Cáqueza (Fabre, 1986). Ambas cuencas estuvieron delimitadas por fallas normales,
y conformaron estructuras en graben muy activas durante el Cretácico Temprano
(Figuras 2.1b, y 2.1c). En el sector de la Sabana de Bogotá, la separación entre
estas dos cuencas no es muy clara y, posiblemente se trata de una sola, delimitada
hacia el occidente por la Falla La Salina- Bituima y al oriente por la Falla
Guaicaramo (Gómez, 1991), con alguna influencia en su parte central por la Falla
Boyacá.

La subsidencia general en el oriente colombiano y también en la parte occidental de


Venezuela permite la invasión del mar en sentido NW - SE a partir de lo que hoy es
el Istmo de Panamá y el Golfo de Urabá que aprovecha una zona deprimida,
delimitada por fallas transcurentes con orientación N45°W (Gómez, 1991; Geotec
1993) entre el sur de lo que hoy es Medellín y el sur de Montería. Así se invadió la
zona de lo que hoy es el Magdalena Medio y la región de Cundinamarca – Boyacá
(Fabre, 1986), y se constituyó inicialmente el golfo de Nunchía (Etayo et al, 1969,
Figura 2.1 a, zona 1).

La Cuenca de Cocuy – Cáqueza estuvo bordeada, en su parte norte, hacia el este,


por la región emergida de los Llanos Orientales y hacia el occidente por el
Paleomacizo de Floresta – Santander, delimitada por la fallas de Guaicaramo y de

2
Chiscas, respectivamente; sin embargo, los alrededores de la Sabana de Bogotá
parece haberse comportado como una sola cuenca, delimitada hacia el occidente
por la Falla Bituima y hacia el oriente por la de Guaicaramo. Los registros
paleontológicos en los sedimentos basales indican que la transgresión se inició en el
Berriasiano, hace aproximadamente 140 millones de años, aunque hay algunos
autores que sugieren una edad del Jurásico tardío (Titoniano), o sea, un poco
antes, unos 145 millones de años (Robertson Research INV).

La sedimentación se inicia en zonas de subsidencia con orientación NE – SW, sobre


un basamento conformado por rocas pre-cretácicas, principalmente del Paleozoico
superior. Allí ocurre el depósito de secuencias principalmente de tipo fluvial y marino
con la formación de deltas de grandes ríos que corrían en dirección NE – SW,
secuencias cuyas bases al oriente de la sabana se han denominado Brecha de
Buenavista (Renzoni, 1965), Calizas del Guavio (Ulloa et al., 1979) y Conglomerado
Basal del Grupo Cáqueza (Renzoni, 1965; McLaughlin & Arre,.1975).

La subsidencia de la cuenca continuó en forma relativamente rápida y se pasó de


una sedimentación litoral a una sedimentación infralitoral y turbidítica; se depositó
una secuencia predominantemente finogranular, correspondiente a las Lutitas de
Macanal, y la zona más profunda es la comprendida entre lo que hoy es Bogotá y
Guateque (Figura 2.8 a)si se considera el sector más alejado de la zona de aporte.
La cuenca pudo alcanzar entre 8 km (Fabre, 1986) a unos 10 m (Toussaint, 1996)
de profundidad, con una velocidad de subsidencia estimada entre (0,03 y 0,25
mm/año). En la Figura 2.1 a, se muestra que la zona 1 corresponde a dominio
marino durante el Berriasiano – Valangiano, es decir, entre 140 y 130 millones de
años, aproximadamente. La formación de los grabens se estima que duró entre 20 y
30 millones de años, es decir, durante el Cretácico temprano.

Durante el Hauteriviano – Barremiano (130 a 120 millones de años), en la parte


central, el mar invade una zona más amplía tanto hacia el SW como al NE del
denominado Golfo de Nunchía (Figura 2.1a, zona 2); desaparece esta geoforma y
da origen, en la región central, a una sedimentación marina importante al sur
occidente de Bogotá, en los alrededores de lo que hoy es Apulo. Hacia el oriente de

3
la sabana se depositan las Areniscas de Cáqueza y las Areniscas de Las Juntas
(Figura 2.2a). Esta sedimentación estuvo controlada por las fallas de Boyacá hacia
el occidente y Guaicaramo hacia el oriente. Hacia el extremo occidental del oriente
colombiano, y durante este período, hay una gran influencia de las fallas
transcurrentes con movimientos de tipo sinistral que afectaron principalmente a la
corteza oceánica (Geotec, 1993).

A comienzos del Aptiano (120 millones de años), el macizo de Santander – Floresta


queda sumergido. El mar de la parte central avanza hacia el norte (sector del Cesar,
Figura 2.1 a, zona 3) y hacia el sur ocupa los sectores que hoy corresponden a los
departamentos de Tolima y Huila (Toussaint, 1996) y queda una sola cuenca en el
oriente colombiano delimitada hacia el occidente por la paleofalla Otú – Pericos
(Figura 2.3), la cual delimitó el oriente colombiano con un cinturón magmático al
occidente, conformado de batolito y rocas volcánicas del Jurásico. El mar, en el
oriente colombiano, continúa su transgresión hacia el SW, la cual se extiende hasta
el norte del Ecuador (Figura 2.1a, zona 6), durante el Aptiano tardío y el Albiano
(110 –100 millones de años).

Durante el Aptiano, y posiblemente durante el Albiano, se presentan intrusiones


básicas a lo largo del eje de la cuenca Cocuy - Cáqueza (Fabre, 1986; Figura 2. 4 );
esto se explica por el adelgazamiento, recalentamiento y fusión parcial de la parte
inferior de la litosfera durante la expansión y la formación de grabens; el magma
debió aprovechar fracturas para su ascenso; esta interpretación se hace mediante la
localización y datación de rocas intrusivas básicas en los alrededores de Sacama,
Pajarito y río Guacavía.

Durante esta época, el mar se desplaza hacia el oriente e invade la parte occidental
de los Llanos Orientales y se depositan los sedimentos correspondientes a las
formaciones Fómeque y Une, en lo que hoy es la Sabana de Bogotá y alrededores.
Igualmente, ocurre el depósito sobre el macizo de Santander – Floresta, ya
sumergido, de las formaciones Une y Aguardiente (Fabre, 1986; Figura 2.5).

4
Dentro de la Sabana de Bogotá, los registros históricos más antiguos que se tienen
son del Cenomaniano – Turoniano – Coniaciano (Figura 2.6), durante los últimos 95
a 88 millones de años, en lodos negros, arenas finas y carbonatos de las
formaciones Chipaque, La Frontera, Churuvita y Gachetá, con ligeros cambios de
facies de litorales a marinas poco profundas, en sentido E-W, respectivamente
(Fabre, 1986). Las fallas que conforman el graben dejan de ser activas y se produce
una elevación del nivel eustático del mar, debido al aporte de material volcánico de
las zonas de expansión oceánica, que permite un ascenso del nivel del mar entre 30
y 100 metros (según Steckler, 1979 y Vail 1977, en Fabre, 1986), lo cual permitió
que el mar se extendiera hacia el escudo y avanzara hacia los Llanos Orientales
entre unos 150 a 200 kilómetros, aproximadamente. En el límite occidental de la
cuenca, las fallas del sistema Romeral presentan desplazamientos importantes de
tipo dextral.

Durante la última mitad del Cretácico tardío (Santoniano, Campaniano y


Maestrichtiano) o sea en el intervalo entre 87 y 65 millones de años, el mar presenta
una tendencia regresiva general hacia el noroeste que se manifieste en el sector
que hoy corresponde a la Sabana de Bogotá, por el depósito de arenas muy finas a
finas de la parte superior de la Formación Chipaque y de la Arenisca Dura del Grupo
Guadalupe, en un ambiente litoral. A nivel local, pequeñas transgresiones, y sobre
los sedimentos de la Arenisca Dura, se depositan los Plaeners y parte de la
Formación Labor en un ambiente predominantemente marino (Figura 2.7).

Durante el Maestrichtiano se depositan sedimentos arenosos que conforman hoy la


Formación Labor y Tierna; rellenan toda la cuenca, en un ambiente litoral, seguido
de un depósito de arenas finas y mantos de carbón de la Formación Guaduas, en un
ambiente marino para la parte inferior y transicional a aluvial para la parte media y
superior

2.1.2. El Paleógeno

5
Durante el Paleógeno comienza el levantamiento del macizo de Floresta-
Santander, y se comporta como el área del aporte occidental en la cuenca del
Cocuy - Cáqueza, de sedimentos del Paleógeno (Figura 2.8). En el sector de lo que
hoy es la Sabana de Bogotá se deposita la Formación Cacho, con un predominio
arenoso, en un ambiente fluvial de ríos trenzados. Durante el Paleoceno medio –
Eoceno temprano se deposita la Formación Bogotá, que consta de una secuencia
de lodolitas rojas, dentro de una llanura deltaica (Fabre, 1986), seguido por una
secuencia arenosa – conglomerática de las formaciones Regadera, Picacho y
Mirador.

La presencia de conglomerados dentro de estas unidades, según van der Hammen


(1958, en Fabre 1986), reflejan el inicio de las fases compresivas, producto de la
colisión de las placas de Nazca, Suramérica y Caribe, y se inicia a la vez, el
levantamiento de la cordillera, que se conoce como “fases de compresión Pre-
andinas”, y se presenta además algunas discordancias, tales como en el contacto
Bogotá – Regadera (Hoarn et al., 1988) y el contacto disconforme entre las
formaciones Guaduas y Cacho (Sarmiento, 1995).

Mientras esto ocurre en la parte central de la cordillera (Sabana de Bogotá), el borde


llanero comienza a subsidir para formar una nueva cuenca, dentro de una fase de
comprensión y producto del cabalgamiento de la cordillera sobre la litosfera de los
llanos, y se inicia una nueva transgresión que permite la deposición de las
formaciones Areniscas de El Limbo, Arcillolitas de El Limbo y Formación San
Fernando en los alrededores de lo que hoy es Villavicencio y Yopal. En el sector de
la Sabana de Bogotá ocurre también una transgresión marina, y se deposita la
Formación Usme con presencia de foraminíferos (Bürgl, 1957), que corroboran las
facies marinas de un mar que transgredió en sentido NE-SW a partir de lo que hoy
es el golfo de Maracaibo durante el Oligoceno medio a tardío, es decir entre los
últimos 30 a 35 millones de años. Hacia el NE se depositaron los sedimentos de las
formaciones Concentración y Carbonera, y hacia el suroeste de la Sabana de
Bogotá se depositan facies conglomeraticas del grupo Gualanday dentro de un
ambiente fluvial (Figura 2.3).

6
Hasta aquí se tiene registro de la historia geológica general de la Cordillera Oriental
y, en particular, de la Sabana de Bogotá y alrededores, basada en los registros de la
secuencia sedimentaria plegada desde el Cretácico Inferior hasta el Oligoceno
medio (144 a 30 millones de años). El plegamiento de todos los sedimentos del
Cretácico y del Paleógeno, tiene su comienzo aproximadamente en el Eoceno
medio debido a que la cuenca es sometida a compresión, como efecto de la
tectónica de placas, al iniciar el levantamiento de la Cordillera Oriental.

Durante el Mioceno y junto con la fase de plegamiento, ocurre un vulcanismo hacia


la parte central de la cordillera: Renzoni et al, (1967) y Angarita et al, (1982)
mencionan tres cuellos volcánicos entre las localidades de Tunja y Duitama, y
depósitos de flujos piroclasticos. El vulcanismo que ocurre durante el Mioceno tardío
es de composición dacítica a riolítica. Las fuentes hidrotermales que aparecen en
Cáqueza y algunos sectores de la sabana, tales como en Tabio, Siberia y en los
nacimientos del río Machetá, es posible que se puedan asociar con los eventos
volcánicos ocurridos durante el Mioceno tardío (entre 10 y 6 millones de años).

Es importante destacar que las fallas regionales con orientación aproximada N-S y
que durante el Cretácico se comportaron como fallas normales, durante la fase de
extensión de la corteza, y que conformaron las estructuras en grabens y horsts se
reactivan como fallas inversas durante la siguiente fase tectónica de compresión,
producto del choque de las placas de Nazca, Caribe y Suramérica que se inicia en
el Paleógeno medio. Tal es el caso de las fallas de Guaicaramo, Chiscas y La Salina
(Figura 2.1). Dentro de la Sabana de Bogotá, asociadas a este sistema, existen las
fallas de Bogotá, Mochuelo (Figura 2.10), Nemocón, Pericos (McLaughlin 1975),
entre otras. Esta interpretación ayuda a entender la morfotectónica de la Sabana de
Bogotá, la cual se formó a un nivel mucho más bajo que el actual y luego se levantó
como “un bloque rígido” durante el Plioceno.

2.2 LITOESTRATIGRAFÍA

7
En este subcapítulo se presenta una síntesis de los principales estudios geológicos
adelantados hasta ahora tanto en el altiplano de la sabana como también en sus
alrededores, basado en las últimas investigaciones adelantadas por el
INGEOMINAS dentro de los proyectos: Zonificación Geotécnica del Distrito Especial
de Bogotá (1988), Microzonificación Sísmica de Santa Fe de Bogotá (1996), Mapa
Hidrogeológico de la Sabana de Bogotá (1995) y Mapa Geológico de Cundinamarca
(1997).

En el área de la Sabana de Bogotá afloran rocas sedimentarias de origen marino y


continental, con edades del Cretácico tardío al Paleógeno, y depósitos poco
consolidados a no consolidados de edad piocena-holocena. Se describen las
unidades que afloran en la sabana, cuyas edades van del Cretácico tardío al
Paleógeno en orden cronológico de la más antigua a la más joven. Las unidades del
Neógeno - Cuaternario (depósitos pliocuaternarios) serán tratadas en el capítulo
tres.

2.2.1 Formación Chipaque (Ksc)

En esta unidad fue referenciada originalmente por Hubach en 1931 y descrita por el
mismo autor en 1957, y redefinida por Renzoni en 1968. Aflora en algunos sitios de
los cerros que bordean la sabana y cuyas mejores exposiciones se localizan en
algunos sectores entre los que se tienen: suroriente y suroccidente de Bogotá,
nororiente de La Calera, suroriente de Sopó, oriente y occidente de Guasca, oriente
de Sesquilé, nororiente de Chocontá, oriente y sur de Nemocón y noroccidente de
Suesca, norte de Cogua; suroccidente y norocciente de Zipaquirá; en los cerros
ubicados entre Cota, Chía, Tabio, Tenjo y Subachoque, y sur de Soacha (Figura
2.10).

La Formación Chipaque está constituida por una secuencia de lutitas grises oscuras
a negras, carbonosas, piritosas y laminadas, en bancos hasta de 10 m de espesor,
con intercalaciones de areniscas cuarzosas, de grano fino a medio, en estratos de
0,2 a 0,8 m de espesor, y calizas arenosas, principalemente hacia la parte
intermedia, en estratos de 0,05 a 1,0 m de espesor. La secuencia litológica anterior,

8
hacia la parte norte y occidental de la sabana, comprende las formaciones Simijaca,
La Frontera y Conejo (Acosta & Ulloa, 1997).

La Formación Chipaque presenta un espesor variable, el cual para la parte aflorante


en el anticlinal de Bogotá, es 130 m y, para el anticlinal de Cheba, de 205 m (Caro &
García, 1988). El espesor total de la formación hacia el sur del área (sector de
Chipaque) varía entre 400 y 500 m (Renzoni, 1968), mientras que para la parte
noroccidental, el espesor total sobrepasa los 1.300 m (Ulloa 1981, en Lobo
Guerrero, 1992 y Martínez, 1990). La unidad se depositó en un ambiente marino
poco profundo y se considera de edad Coniaciano - Santoniano.

2.2.2 Grupo Guadalupe (Ksg)

La referencia original de esta unidad es de Hettner en 1892, redefinida por Hubach


en 1957, y Renzoni en 1968. Esta unidad conforma la mayor parte de los cerros
que bordean la Sabana de Bogotá. Esta compuesta por las formaciones, Arenisca
Dura, Plaeners, y Labor y Tierna.

2.2.2.1 Formación Arenisca Dura (Ksgd)

Esta unidad referenciada originalmente por Hubach en 1931 y Renzoni en 1962, se


presenta conformando algunos de los cerros que bordean la Sabana de Bogotá. Los
mejores afloramientos se observan en algunos pliegues entre los que se tienen los
siguientes sectores: costados oriental, suroriental y occidental de Bogotá; en
algunos sectores de la región comprendida entre el oriente de La Calera, Guasca,
Sopó, Nemocón, Suesca, Chocontá y Villapinzón; norte y nororiente de Cogua, sur
occidente y noroccidente de Zipaquirá; y en los cerros alineados entre las
localidades de Cota, Chía, Tabio, Tenjo y Subachoque; sectores del nororiente,
occidente y sur de Facatativá, sur y suroccidente de Soacha, oriente y occidente de
Sibaté (Figura 2.10).

La Formación Arenisca Dura está constituida por areniscas cuarzosas, gris claras,
de grano fino, en estratificación delgada a muy gruesa, lenticulares a plano

9
paralelas, con intercalaciones esporádicas de arcillolitas y limolitas. Presenta un
espesor variable, el cual oscila entre 308 y 460 m para el sector de los cerros
surorientales y suroccidentales de Bogotá, y entre 185 y 350 m para el área
occidental de la sabana (Caro & García, 1988; Pérez & Salazar, 1971; Martínez,
1990).

Las rocas de la Formación Arenisca Dura se depositaron en un ambiente litoral a


sublitoral (Pérez & Salazar, 1973) y su edad es Campaniano-Santoniano. Es
importante como acuífero y sus arenas se utilizan como material en construcción.

2.2.2.2 Formación Plaeners (Ksgp)

Esta unidad fue referenciada por Hubach en 1957, la cual había sido descrita en
1931, y redefinida por Renzoni (1962, 1968). Aflora en los flancos de algunos de los
cerros que bordean la Sabana de Bogotá, y hacen parte de las estructuras
anticlinales; presenta los mejores afloramientos en los cerros suroccidentales y
orientales de Bogotá, nororiente de La Calera, en algunos sectores de la región
comprendida entre el nororiente de La Calera, Guasca, Guatavita, Sesquilé,
Chocontá y Villapinzón, norte de Suesca, oriente y sur de Nemocón; en los cerros
orientales y occidentales del embalse de Neusa, sur y noroccidente de Zipaquirá; en
los cerros ubicados entre Cota, Chía, Tabio, Subachoque y La Pradera; en algunos
sectores de los cerros que bordean la población de Facatativá, Bojacá, Madrid y
Mosquera; al sur de Soacha, y al oriente y occidente de Sibaté (Figura 2.10).

Litológicamente está constituida: en la parte inferior, por arcillolitas y limolitas


silíceas, y liditas; la parte media, por una alternancia de limolitas, arcillolitas y
areniscas, y la parte superior, por limolitas y liditas. El espesor de la unidad es
variable y oscila entre 156 y 212 m para la parte nororiental y suroccidental de
Bogotá, y entre 60 y 300 m para la región occidental y noroccidental de la sabana.

Su deposición ocurrió en un ambiente marino, de llanuras de lodo, durante el


Maastrichtiano tempranos (Pérez & Salazar, 1971). Se utiliza como fuente de recebo
y como acuífero en zonas fracturadas.

10
2.2.2.3 Formación Labor y Tierna (Ksglt)

Esta unidad fue definida por Renzoni en 1968. Al igual que las dos anteriores y
como unidad superior del Grupo Guadalupe, constituye la mayor parte de los cerros
que bordean la Sabana de Bogotá. Consta de tres conjuntos: a) uno inferior
conformado por areniscas cuarzosas, de color gris claro, de grano fino a medio,
ligeramente friables; b) un conjunto intermedio donde predominan arcillolitas, y c) el
conjunto superior constituido por areniscas cuarzosas, gris claro, de grano medio a
grueso, con estratificación cruzada, moderadamente friables, y en estratos de 0,2 a
3,0 m de espesor.

El espesor total de la unidad es variable, así, para la región suroriental de Bogotá


oscila entre 235 y 290 m, mientras que para la región occidental y noroccidental
oscila entre 166 y 300 m. Se considera que se depositó en un ambiente litoral
durante el Maastrichtiano temprano a medio. Es importante como acuífero y
proporciona la mayor parte de la llamada “arena de peña” para la construcción.

2.2.3 Formación Guaduas (Ktg)

Está unidad fue referenciada originalmente por Hettner en 1892. Aflora en varios
sectores del piedemonte de los cerros que bordean la sabana, cuyos mejores
afloramientos se localizan principalmente en el sector de Usme-Tunjuelito (cerros
orientales y suroccidentales de Bogotá), cerros de Suba, en algunos sectores de la
región comprendida entre el sur de La Calera, y el noroccidente de Chocontá;
nororiente y norte de Suesca, nororiente de Nemocón, noroccidente y suroccidente
de Zipaquirá, norte de Subachoque y La Pradera, sectores norte y sur de
Facatativá, y al nororiente y noroccidente de Sibaté.

Consta de tres conjuntos litológicos: a) el inferior conformado por arcillolitas y


areniscas de grano fino y mantos de carbón; b) el conjunto intermedio constituido
por areniscas cuarzosas, de color gris claro, de grano fino a grueso, con
intercalaciones de arcillolitas y un manto de carbón de 0,4 m de espesor, y c) el

11
superior constituido por arcillolitas de color gris oscuro, con intercalaciones de
areniscas cuarzosas, de grano medio a grueso y mantos de carbón. El espesor total
de la unidad es de 1.000 m para la región oriental y suroccidental de Bogotá, y entre
700 y 1080 m para la región occidental y nororiental de la sabana (Martínez, 1990).

Los sedimentos de la Formación Guaduas se depositarón en un ambiente marino


para la parte inferior, y en un ambiente transicional y aluvial para la parte media y
superior. Su edad se considera Maastrichtiano tardío - Paleoceno temprano
(Sarmiento, 1995, y Martínez, 1990). Esta unidad contiene el carbón para uso
comercial en la Sabana de Bogotá. Las arcillas como producto de meterorización de
la roca parental, se utilizan para la fabricación de ladrillo, bloque, teja y tubería. El
nivel intermedio se considera importante como acuífero y como fuente de arena
para la construcción.

2.2.4 Formación Cacho (Tpc)

Esta unidad fue referenciada por Scheibe en 1918, redefinida por Hubach en 1945
y Campbell en 1962. Aflora en algunos sectores del piedemonte de los cerros que
bordean la Sabana de Bogotá, y presenta los mejores afloramientos en el área de
Usme-Tunjuelito, cerros orientales de Bogotá, sectores de la región comprendida
entre el sur de La Calera, Guasca, Guatavita, Sopó, Gachancipá, Sesquilé,
Chocontá, Villapinzón, Suesca, Nemocón y oriente de Cogua (Figura 2.10).

Litológicamente está constituida por areniscas de grano medio a grueso,


ocasionalmente conglomeráticas, color amarillo rojizo, friables, con estratificación
cruzada, en estratos de 0,1 a 2,0 m y, localmente delgadas intercalaciones de
lodolitas y arcillolitas. El espesor de la unidad es de 50 m para los cerros orientales
Bogotá. Se cree que se depositó en un ambiente fluvial de ríos trenzados durante el
Paleoceno tardío.

La Formación Cacho es importante como acuífero y sus arenas se explotan como


material de construcción.

12
2.2.5 Formación Bogotá (Tpb)

Está unidad fue referenciada por Hubach en 1945 y redefinida por el mismo autor en
1957. Forma parte del piedemonte de algunos cerros que bordean la Sabana de
Bogotá, y presenta los mejores afloramientos en sectores del sur de Usme-
Tunjuelito, cerros orientales de Bogotá, en algunos sectores de la región
comprendida entre el sur de La Calera, Guasca, Guatavita, oriente de Sesquilé,
Chocontá y Villapinzón; norte de Nemocón, Cogua, y Zipaquirá, y el sector
suroriental y nororiental de Subachoque (Figura 2.10).

Consta de dos conjuntos: a) el inferior donde alternan arcillolitas gris oscuras y


grisáceas, y areniscas cuarzosas de color gris verdoso, de grano fino hacia la base
y grueso hacia el techo, friables, en estratos de 0,15 y 4,0 m de espesor, y b) el
conjunto superior constituido por arcillolitas gris oscuras y gris verdosas, y pardas
por meteorización. El espesor de la unidad es variable, el cual oscila entre los 1.600
m para la región oriental y sur de Bogotá (Caro & García, 1988) y aproximadamente
500 m, para la región noroccidental de la sabana (Martínez, 1990).

Se cree que la deposición de la Formación Bogotá ocurrió en un ambiente de llanura


aluvial y de ríos meándricos (Helmens, 1990), durante el Paleoceno tardío- Eoceno
temprano. Infrayace de manera discordante a la arenisca de La Regadera. Las
arcillas, como producto de meteorización se utilizan para fabricación de ladrillo, teja
y tubería, y como impermeable para rellenos sanitarios.

2.2.6 Formación Regadera (Ter)

Esta unidad fue referenciada por Hubach en 1957. Aflora en el sector sur de
Bogotá, y forman parte de los flancos del Sinclinal de Usme - Tunjuelito y en
algunos sectores de la región comprendida entre el sur de Guasca y nororiente de
Chocontá. Está constituida por capas de areniscas de cuarzo y fragmentos líticos,
de grano fino a conglomerático, de color gris claro, con abundante matriz arcillosa,
en capas de 5 a 15 m de espesor, con intercalaciones de arcillolitas de color gris
claro a oscuro, blandas y plásticas, en capas de 1 a 30 m, las cuales predominan

13
hacia el techo de la unidad. El espesor varía entre 360 y 800 m (Hubach, 1951;
Julivert, 1963, y Angel 1988). Se considera que su depósito ocurrió en un ambiente
de ríos trenzados a meándricos y llanuras de inundación, y de lago, durante el
Eoceno – temprano a medio (Hoorn, 1988). Sus arenas son importantes como
material de construcción.

2.2.7 Formación Usme (Tou)

Unidad referenciada por Hubach en 1957 y redefinida por Julivert en 1963.


Conforma el núcleo del Sinclinal de Usme - Tunjuelito. Constituida, en su parte
inferior, por una secuencia de lodolitas de color gris claro, con esporádicas
intercalaciones de areniscas de cuarzo y feldespato; la parte superior consta de una
secuencia de areniscas cuarzosas, de grano grueso, con laminación cruzada, en
capas muy gruesas, con esporádicas intercalaciones de arcillolitas plásticas, de
color gris verdoso. El espesor total de la unidad es de 300 m (Helmens, 1990). Su
depósito ocurrió en ambiente transicional deltaico - marino, durante el Eoceno tardío
– Oligoceno temprano.

2.2.8 Depósitos pliocuaternarios

Los sedimentos del Neógeno - Cuaternario o depósitos pliocuaternarios que afloran


a lo largo de toda la Sabana de Bogotá, los cuales son integrados en las
formaciones Tilatá, Subachoque, Sabana y Chía, serán descritos en detalle en el
capítulo siguiente. En la Figura 2.10 (Mapa geológico de la sabana), estos depósitos
se han cartografiado e integrado en una sola unidad (Q). Para el área de Bogotá y
alrededores (Figura 2.11), estos depósitos se han diferenciado en forma detallada, e
incluyen depósitos naturales y depósitos artificiales o antrópicos, tales como rellenos
de basuras y materiales de excavación.

2.3 TECTÓNICA Y NEOTECTÓNICA DE LA SABANA DE BOGOTA

14
La Sabana de Bogotá se puede enmarcar dentro de un sinclinorio de mucha
complejidad estructural, cuyo origen está asociado con la evolución geológica de la
Cordillera Oriental de Colombia.

La configuración estructural de la cordillera se puede explicar, en forma general,


mediante una tectónica que ha operado en dos fases principales: 1) una de tipo
distensivo con anterioridad al Cretácico que permitió la deposición y litificación de
sedimentos del Cretácico y del Paleógeno y el Neógeno en una cuenca limitada, al
oriente y al occidente, por fallas normales actualmente conocidas como del Borde
Llanero y del Magdalena, respectivamente; 2) una fase posterior comprendida a
partir del Neogeno, aún actuante, que plegó y fracturó las rocas y produjo un
levantamiento rápido de la cordillera, donde las fallas normales invirtieron su
movimiento a inverso y se formaron fallas de rumbo; esta última fase se atribuye al
choque entre las placas de Nazca y Suramérica.

2.3.1 Estructuras

Las principales fallas y los ejes de los pliegues anticlinales y sinclinales se orientan
entre N45°E a norte-sur; siguen el rumbo de la cordillera, excepto en el costado
suroccidental de la sabana al sur oeste de la falla Soacha, donde dichas estructuras
se presentan flexionadas en dirección NW-SE. En general, los sinclinales son
amplios, de longitud regional, y sobresalen los de: Usme - Tunjuelito, Checua,
Sisga, Soacha, Subachoque, río Frío, Siecha, Teusacá - Suesca, Nemocón y
Sesquilé (Figura 2.10). Por su parte, los anticlinales son estrechos, alargados, en
muchos sectores con el flanco occidental fallado e invertido, como en el caso del
Anticlinal de Bogotá.

Igualmente, sobresalen los anticlinales de: Usaquén, Sopó, Guatavita - Chocontá,


Guanagua, Suesca y Nemocón. La mayoría de fallas abundantes son inversas, con
vergencia tanto al oriente como al occidente, pero son comunes fallas
transcurrentes, las cuales se caracterizan por ser de movimiento de rumbo
izquierdo. Por las primeras sobresalen las fallas Bogotá, La Cajita, Río Tunjuelito,

15
Teusacá, La Calera y del Sisga; por las otras se destaca las fallas de Soacha y el
sistema de Facatativá – San Cristóbal y Usaquén (Figura 2.12).

Algunos autores interpretan las estructuras de la Sabana de Bogotá como un


apretado sinclinorio fallado con rumbo NNE - SSW (Lobo - Guerrero, 1992). Julivert
(1963) plantea una tectónica de zócalo y Camargo (1965), un estilo tectónico de
despellejo de piel delgada. Al origen de la sabana, particularmente el sistema de
fallas de Facatativá - San Cristóbal y el cabeceo hacia el sur de las estructuras
anticlinales y sinclinales, se infiere un control tectónico (frontera sur de la Cuenca de
la Sabana de Bogotá), que sirvió de barrera estructural, la cual impidió una
deposición más amplia de los sedimentos cuaternarios hacia el sur. Camargo (1995)
y Caro et al (1996) presentan un modelo esquemático para explicar el origen de la
depresión de la Sabana de Bogotá, donde son importantes los plegamientos
diferenciales de bloques mediante desgarres a lo largo de los sistemas de falla
suroriente - noroccidente, especialmente la Falla de Usaquén y el sistema de
Facatativá - San Cristóbal (Figuras 2.12 y 2.13).

2.3.2 Fallas activas

Muchas de las fallas existentes en la sabana son, en sentido estricto, de origen


neotetónico, aunque no todas son activas, es decir, mecánicamente movibles de
acuerdo con la velocidad y dirección del campo de esfuerzos actuante. En los
alrededores de la sabana se presentan deformaciones de origen neotectónico, tal
como en la Formación Tilatá de edad pliocena.

En el relleno cuaternario de la Sabana de Bogotá, no se ha encontrado evidencias


morfotectónicas de fallamiento activo, aunque algunos indicios morfológicos se
detectaron en las fallas de Usaquén, Río Tunjuelito y en el sistema de Facatativá. Al
suroccidente de Bogotá se encuentra la Falla La Cajita, la cual afecta depósitos
glaciares cuaternarios en el Páramo de Sumapaz y probablemente tiene asociado
sismos históricos (Figura 2.12).

16
Se describe a continuación las fallas más importantes de la región central de la
Cordillera Oriental, ya que allí está situada la Sabana de Bogotá. En el Cuadro 1 se
presentan las características de dichas fallas.

Región Central Comprende el área situada sobre el eje de la Cordillera Oriental,


donde se ubica la Sabana de Bogotá, allí se destacan las fallas de La Cajita, Río
Tunjuelito, Bogotá, Usaquén y Facatativá – San Cristóbal (Cuadro1 y Figura 2.14).
Los rasgos de posible origen neotectónico, identificados y analizados en esta región
son relativamente escasos, si se compara con los existentes en los sistemas del
Borde Llanero, Magdalena, Ibagué y Romeral. Con excepción del sector del Páramo
de Sumapaz y Tunjuelito, no se detectan rasgos de neotectónica en depósitos de
edad reciente, ni evidencias de fallamiento activo, aunque sí se encuentra
abundantes indicios de neotectónica, de calidad moderada a baja, en rocas más
antiguas al Holoceno, posiblemente por tectónica del Plioceno - Pleistoceno
temprano.

La escasez de indicios típicos y evidencias de neotectónica podría ser explicado por


las tasas bajas de actividad tectónica en el Holoceno y por la acción antrópica,
efectos ambos que se han podido conjugar para impedir la preservación de rasgos
morfotectónicos identificables, especialmente por el laboreo agrícola y la expansión
urbana, desarrollada en la región durante varios siglos. En estudios recientes
(INGEOMINAS, 1996) se concluyó que todas las fallas mencionadas, con la
excepción de fallas La Cajita (activa) y la de Bogotá (activa incierta) se clasifican
como potencialmente activas.

Falla de Bogota (1) (Cuadro 1). Es de tipo inverso, con actividad neotectónica
desconocida y marca el límite estructural más sobresaliente que bordea la sabana
por el costado oriental. Tiene dirección promedio N10°E, longitud alrededor de 50
km y plano de falla con buzamiento al oriente. La traza de esta estructura se ubica
en el piedemonte de los cerros orientales, donde pone en contacto estratos
invertidos de rocas cretácias del Grupo Guadalupe que cabalgando sobre
formaciones del Paleógeno.

17
Los indicios de neotectóncia que muestra la Falla de Bogotá tienen algo de
incertidumbre, por lo que se cataloga de actividad incierta. Ante la importancia que
reviste conocer la actividad neotectónica de esa falla, se requieren estudios más
detallados y especializados (Figura 2.14).

Falla La Cajita (6). Está cartografiada por una longitud de 35 km, tiene dirección
N10°E y plano de falla probablemente al oriente. Presenta evidencias de actividad
tectónica en morrenas de edad holocena en el Páramo de Sumapaz. Se considera
activa, con tasa de actividad intermedia y magnitud máxima probable (MMP) de 6,4
(Ms) (INGEOMINAS, 1996) (Figura 2,12).

Cuadro 1. Características de las fallas de la región central.


Nombre de la No Total indicios TAS Tipo Azimut; MMP DM
falla neotectónicos buzamiento (Km)
(Km)
Bogotá 1 (-) 10 B I 10°,E 6,4 3
Ubaque 2(+) 5 B I 15°;W 6,0 20
Sabaneta 3(+) 3 MB-B I 35°;W 5,7 40
Corraleja 4(+) 3 MB I 170°;E 5,8 45
Fusagasugá 5(+) 5 MB I 5°;W 6,0 40
La Cajita 6 (*) 10 M ID 10°;E 6,4 30
Río Tunjuelito 7(+) 10 M I 5°;W 6,4 25
Facatativá 8(+) 4 B SI 120°SW 5,8 40
El Mesón 9(+) 5 B SI 165°;SW 6,1 25
Soacha 10(+) 3 B IS 175°;SW 5,8 15
Usaquén 11(+) 5 B S 120°;V 6,0 15
CONVENCIONES
(*) Activa (+) Pot/mente activa (-) activa incierta
(I) Inversa (D) Dextral (S) Sinistral (DM) Distancia media a Bogotá
(A) Alta (M) Moderada (B) Baja (MB) Muy baja
(V) Vertical (E) Este (W) Oeste (MMP) Magnitud Máxima
Probable

18
Falla del Río Tunjuelito (7). Tiene dirección promedio N5°E, plano de falla inclinado
al occidente y sigue, aproximadamente, la trayectoria del río Tunjuelito. El rasgo
morfológico que define su traza es un escarpe de altura superior a 100 metros. Esta
falla se considera potencialmente activa, con MMP de 6,4 y tasa de actividad
intermedia (INGEOMINAS, 1996).

Sistema de Fallas de Facatativá San Cristóbal. Un conjunto de fallas


transcurrentes de dirección sureste-noroeste que define el límite de la Sabana de
Bogotá por el costado suroccidental. Se compone por fallas en distribución
escalonada, de corta longitud, que se van relevando, desde Facatativá, Soacha
hasta el río San Cristóbal, caracterizadas por tener movimiento lateral izquierdo.
Comprende las fallas de Facatativá (8), Soacha (10), El Meson (9) y San Cristóbal
(cuadro1, Figura 2.14), las cuales se han catalogado potencialmente activas
(INGEOMINAS, 1996). Los indicios neotectónicos son esencialmente drenajes
alineados y algunas típicas presentes en rocas antiguas (silletas, valles lineales,
interfluvios desplazados, facetas y lomos de obturación), elementos que sugieren
probable edad de formación en el Plio – Pleistoceno.

Falla de Usaquén (11): Se considera potencialmente activa (INGEOMINAS, 1996).


Cruza la Sabana de Bogotá en dirección S60°E, y se prolongan dentro de los cerros
orientales por el sector de Usaquén. Se piensa que es de movimiento transcurrente
en sentido sinistral. Parece ejercer control sobre el límite sur de los cerros de Suba,
Cota, Tabio – Tenjo y río Juan Amarillo. Se clasifica como potencialmente activa,
con tasa de movimiento baja (Figuras 2.12 y 2.14).

19
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21
3
GEOLOGIA DEL NEÓGENO -CUATERNARIO
Thomas van der Hammen, Sergio Gaviria

levantamiento principal, ocurrió afuera o en el


borde del área de la actual Sabana de Bogotá.
La sedimentación en la cuenca de la
HISTORIA DEL LEVANTAMIENTO DE Sabana de Bogotá como tal, empezó hace 3,5
LA CORDILLERA ORIENTAL millones de años, aproximadamente. Al
comienzo, la sedimentación tuvo lugar en los
A finales del Mioceno y comienzos valles exteriores, es decir, en cuencas
del Plioceno, aproximadamente entre 10 y 6 marginales pequeñas. Hace aproximadamente
millones de años A.P., el área de la Cordillera 3 millones de años, el levantamiento principal
Oriental se encontraba a altitudes de la cordillera cesó y la sedimentación
parcialmente correspondientes al cinturón comenzó también en la parte central del
bajo tropical. Hace 12-10 millones de años altiplano, relacionado con un progresivo
habían ocurrido plegamientos y algún hundimiento relativo del área.
levantamiento, así que cadenas de colinas y Durante todo el Plioceno se evidenció
montañas bajas estuvieron presentes en ese una elevación de las cuencas, en las cuales
tiempo, quizás sin exceder mucho los 1000 continuó la sedimentación. La composición
metros de altura, separaron ya los Llanos palinológica para sedimentos de esta época
Orientales y el valle del Magdalena. Durante muestra que el grupo dominante de polen
esta fase de actividad tectónica se deben haber subandino - andino presenta elementos del
depositado parte de los flujos de lodo bosque subandino indicativos de una altura de
gravitacionales con grandes bloques que se sedimentación por encima de los 1.000 m y
encuentran en la Formación Marichuela. por debajo de 2300 m de altitud (Figura 3-1).
Las tierras bajas se extendieron en Cuando alcanzó esta elevación, debió haberse
cuencas sinclinales amplias, en donde la desarrollado vegetación andina alta y abierta,
sedimentación fluvial y lacustre tuvo lugar. algo comparable con la del reciente páramo en
Esto ha sido puesto en evidencia por medio de las montañas circundantes. Los sedimentos de
diagramas de polen de la parte inferior de la la parte más alta de la Formación Tilatá ya
Formación Tilatá, donde se muestra un amplio muestran localmente un dominio del páramo
dominio de elementos tropicales (Figura 3-1). primitivo, relativamente pobre en especies
El levantamiento tectónico final de la donde dominan las gramíneas (aunque el
Cordillera Oriental ocurrió hace límite del bosque se puede haber hallado más
aproximadamente 6-3 millones de años y trajo bajo que actualmente en relación con la
como resultado un cambio drástico desde temperatura media anual, en la parte media
ambientes tropicales de bajo relieve hasta del cinturón del bosque andino). Alrededor de
ambientes andinos altos. El incremento en la una edad de 2,5 millones de años, el clima se
actividad tectónica regional estuvo de nuevo volvió considerablemente más frío que el
acompañado por la deposición de flujos de actual, lo que representa el comienzo del
gravedad con sedimentos gruesos. La Cuaternario y de las glaciaciones.
sedimentación fluvial, antes y durante el Hay claras indicaciones de que
también en ese tiempo el cinturón del bosque

1
andino no estaba todavía completamente tectonismo que presentan los estratos. Otras
desarrollado. Este pudo haber sido más formaciones del Neógeno y Cuaternario
estrecho de lo que está actualmente, porque el fueron mapeadas y descritas por van der
proceso de adaptación a las nuevas Hammen & Helmens (1989), Helmens (1990),
condiciones no se había terminado aún. Helmens & van der Hammen (1994), van der
Importantes especies existentes hoy en día, Hammen & Hooghiemstra (1995).
tales como robles (Quercus) y alisos (Alnus), Se pueden distinguir los sedimentos
estaban ausentes en esa época. La vegetación no relacionados con la topografía actual de
estaba representada por elementos endémicos aquellos relacionados con los ambientes de la
de la flora local y especies derivadas de cuenca. Entre los primeros se describen
vegetación fundadora que llegaron a los brevemente, a continuación, las formaciones
recientes páramos aislados que se formaron en Marichuela , Tilatá Inferior y Balsillas. En las
las cumbres más altas. descripciones cortas presentadas a
En la Figura 3-2 se muestra en forma continuación se utiliza la secuencia según el
esquemática el levantamiento sucesivo de la grosor de los sedimentos: arcilla, limo, arena,
cordillera y la creación de los cinturones de gravas, clastos subangulares y bloques. En
vegetación. esta secuencia, las gravas pueden tener
fragmentos redondeados entre 0,5 y 20 cm.
Para descripciones más completas de la
LITOESTRATIGRAFÍA DEL NEÓGENO historia del Neógeno y Cuaternario, y de las
Y CUATERNARIO formaciones y miembros, se refiere a van der
Hammen, 1995.

El mapa geológico del Neógeno- a) Sedimentos no relacionados con la


Cuaternario de la Sabana de Bogotá (van der topografía actual
Hammen & Helmens, 1990) muestra las
unidades litoestratigráficas que representan la La Formación Marichuela (Tma) se
secuencia de sedimentos no consolidados en encontró en superficie especialmente en los
el área y que se describen a continuación bordes sureste del área (valles de Usme, La
(Figura 3-3). Las unidades litoestratigráficas Calera-Sopó) y en el norte del área (borde
sedimentarias del sustrato rocoso están noreste del Sisga, y localmente, en Neusa,
adaptadas a partir de los mapas geológicos de Tabio-Tenjo y Subachoque). Se encuentra
Ingeominas presentados en el capítulo siempre suprayaciendo el sustrato rocoso.
anterior. La formación está constituida por
Van der Hammen et al. (1973), arcillas y gravas con clastos subangulares, que
basándose en parte en estudios anteriores localmente pueden llegar a ser grandes
como el de Scheibe (1934) y el de Hubach bloques de arenisca. En el valle de Usme se
(1957), distinguieron tres unidades encuentra presente como un enorme sistema
litoestratigráficas principales: Formación de abanicos caracterizados por secuencias de
Tilatá, Formación Subachoque y Formación gravas y grandes cantos y bloques de arenisca.
Sabana, estas dos últimas asociadas con un El espesor máximo de la formación
extenso lago que ocupó la cuenca de Bogotá puede llegar a 40 metros. La deformación
durante el Pleistoceno. La subdivisión fue tectónica puede ser importante localmente.
basada en la litología general de los Este hecho y la presencia de sedimentos de
sedimentos, la posición altitud/geomórfica de grano grueso, sugieren un origen
las secuencias, así como el grado de sinorogénico, es decir, que probablemente

2
corresponda a fases de fallamiento y grises, que cubren grandes extensiones de los
plegamiento del Mioceno. Esta secuencia cerros ubicados al suroeste de la sabana, desde
consta de depósitos de flujo torrenciales y, Mondoñedo hasta Bojacá; alcanza espesores
localmente, depósitos de flujo gravitacional. de, por lo menos, 30 metros. Lateralmente,
Actualmente se están realizando estudios de hacia el fondo del valle, aparecen lignitas
datación sobre productos volcánicos descompuestas y algunas capas de cenizas
incorporados a estos materiales, por medio de volcánicas que arrojaron una edad K/Ar en
análisis por huellas de fisión en zircones, que biotita de aproximadamente 4 millones de
ayudarán a dilucidar la edad y correlacionar años. Depósitos halloysíticos del mismo tipo
los diferentes depósitos locales. cubren parcialmente los cerros, y se conservan
en forma de restos aislados de varias decenas
La Formación Tilatá Inferior (Tti) y de metros de espesor, que rellenan antiguas
los sedimentos correlacionados en edad con el depresiones sobre el sustrato rocoso. Abundan
Tilatá (formaciones Balsillas y Chorrera) se en los cerros al norte de la sabana, en
encuentran principalmente en las laderas que Chocontá, Villapinzón, Suesca, Guasca y
rodean a la Sabana de Bogotá, en el área del Neusa.
Tequendama, Mosquera, Guasca, Subachoque La secuencia de arcillas de la
y Chocontá, principalmente; estos estratos Formación Balsillas puede ser interpretada
están frecuentemente tectonizados. Está como depósitos de grano fino, coluviales, con
constituida por arenas y gravas con abundantes aportes de cenizas volcánicas, que
intercalaciones de arcillas, en parte orgánicas, dieron lugar a paleosuelos con predominio
y turbas (lignitas). Esta formación tiene edad absoluto de halloysitas por meteorización
Mioceno tardío a Plioceno temprano. avanzada en condiciones de clima húmedo y
El ambiente de deposición ha sido cálido.
interpretado como tropical de tierras bajas en Los paleosuelos son reconocidos por
una zona drenada e inundada por un sistema una intensa bioturbación y por procesos de
fluvial que depositó arenas y gravas. oxido-reducción, que dieron lugar a la
Localmente existieron acumulaciones de movilización y pérdida del hierro y dejaron las
arcillas orgánicas y turba en lagos y pantanos. arcillas blancas en los medios reductores y
En la parte sur, la altitud durante la precipitación de óxidos de hierro de
depositación puede ser estimada entre 0 y 500 coloraciones amarillas y rojizas en los medios
(1.000) metros (Miembro Tequendama). Los oxidantes. Estos niveles enriquecidos en
sedimentos fluviales no muestran, en general, hierro estuvieron probablemente relacionados
relación con el drenaje actual. con la dinámica de tablas de agua en zonas
En la parte occidental y norte del área, relativamente planas, pero se pueden
los datos palinológicos indican que la encontrar actualmente inclinados en los
sedimentación ocurrió durante una próxima depósitos de los cerros. Lateralmente gradan a
fase del levantamiento de la Cordillera sedimentos lacustres que se depositaron en las
Oriental, es decir, entre la franja vegetal depresiones locales, donde se conservan hasta
tropical baja y la de bosque subandino, a hoy las cenizas volcánicas poco alteradas.
elevaciones que oscilan entre 1.000 y 1.500 m Estudios mineralógicos y paleo-
(Miembro Tibagota). pedológicos están siendo llevados a cabo
actualmente, para precisar las condiciones
La Formación Balsillas (Tba) está climáticas que ocasionaron la transformación
constituida por un complejo de arcillas de estos materiales y se están realizando
halloysíticas intensamente rojizas, blancas y dataciones con huellas de fisión en zircones,

3
que permitirán, probablemente, correlacionar desarrollo de la Cuenca de Bogotá. Los datos
estos depósitos con eventos eruptivos de palinológicos indican que la sedimentación
importancia ocurridos durante el comenzó en los valles marginales de la
(Mio)Plioceno. sabana, cuando el área se encontraba dentro
Una unidad constituida por grandes de la franja de bosque subandino, y que llegó
bloques de areniscas del Guadalupe (T(rm)), a una elevación de 2.200 m durante la
que se encuentran rodeadas por arcillas con sedimentación del Miembro Guasca y hasta la
intensos tonos rojizos, localizada elevación actual durante la sedimentación del
generalmente en áreas donde aparece la Miembro Gualí Figura 3-3).
Formación Balsillas o restos de ella, podría
corresponder a la desintegración de bancos de La Formación Subachoque (Qsu) se
arenisca por la acción de productos ácidos encuentra en superficie en los valles de
generados por la descomposición de los Subachoque, Guasca y Tabio-Tenjo, y, en
materiales volcánicos en condiciones profundidad, en el centro de la sabana. Está
tropicales. Esta hipótesis requiere mayor constituida por arcillas arenosas, arcillas
estudio para su comprobación. orgánicas y turbas-lignitas que alternan con
arenas arcillosas y gravas. En el pozo Funza II
b) Sedimentos relacionados con los presenta un espesor de 150 m por debajo de
ambientes de la cuenca 300 metros de profundidad. La edad es
pleistocena temprana (entre 2,4 y 1 millón de
Entre los sedimentos relacionados con años). En los valles marginales, la formación
los ambientes de la cuenca se distinguen las aflora entre los 2.700 y 2.600 m de altitud, se
formaciones Tilatá Superior, Subachoque, encuentra disecada, buza suavemente hacia el
Sabana, Río Tunjuelito y Chía. centro del valle y forma un escarpe de varios
metros sobre el río.
La Formación Tilatá Superior (Tts) Durante la deposición de esta
se encuentra expuesta en los valles de Guasca, formación, hubo un desarrollo de la actual
Subachoque y en el norte de la sabana. Está cuenca sedimentaria en el área de la Sabana
constituida por un complejo de arcillas de Bogotá, bajo condiciones alternantes de
arenosas de color gris a verde, arcillas períodos glaciales e interglaciales. Los
orgánicas, limos y arenas arcillosas, con sedimentos más gruesos, gravas, gravilla y
intercalaciones locales de turbas-lignita y material de solifluxión, son indicativos de
algunas gravas. Los estratos pueden presentar condiciones glaciares. En el centro del valle,
una incipiente deformación tectónica. La edad los sedimentos son lacustres y la presencia de
es pliocena tardía. En el fondo del Pozo Funza algunos niveles de turbas indica que los
II, perforado en el centro de la sabana (por niveles altos del lago fueron interrumpidos
debajo de 460 metros), se encontraron por períodos más secos. En los valles
sedimentos contemporáneos del mismo tipo marginales, el ambiente deposicional ha sido
con asociaciones de polen similares. interpretado como una alternancia de
El ambiente deposicional se ha depósitos fluviales, lacustres y pantanosos. La
interpretado en parte como fluvial y en parte deposición de la Formación Subachoque cesó
lacustre. Cambios en los patrones de hace un millón de años, probablemente
sedimentación y en los niveles del agua, así relacionada con importantes ajustes tectónicos
como la coluviación a gran escala, indican un de la cuenca.
ambiente localmente dinámico que pudo estar
relacionado con las etapas iniciales de

4
La Formación Sabana (Qsa) se interpretar como arcillas de inundación de una
encuentra básicamente en el propio altiplano y edad pleistocena tardía a holocena. Durante
cubre la parte más o menos plana de la Sabana los últimos años, los ríos depositaron mayor
de Bogotá, y suprayace a la Formación cantidad de sedimentos limosos,
Subachoque. Comprende sedimentos lacustres principalmente en las regiones más áridas;
constituidos principalmente por arcillas. Hacia están relacionados con erosión en las
los márgenes de la cuenca existe un pendientes que rodean la sabana en esas áreas
incremento en las intercalaciones de arcilla secas, en relación con deforestación causada
orgánica, turba, arcillas arenosas y arenas por el hombre.
arcillosas. En el centro de la cuenca
representa aproximadamente 300 m de c) Depósitos relacionados con ambientes de
espesor, y disminuye hacia los bordes. La ladera
edad es inferior a un millón de años y
pertenece al Pleistoceno medio a tardío. Los Los depósitos relacionados con
datos palinológicos indican que fue ambientes de ladera, de diferentes edades y
depositada en un lago con fluctuaciones del composición que se han diferenciado en la
nivel del agua, y muestra una relación región, son las formaciones Chorrera, Río
estrecha con los cambios de las condiciones Siecha, Río Chisacá y Mondoñedo:
climáticas y de vegetación. La deposición
cesó hace cerca de 30.000 años con la La Formación Chorrera (Tch) se
desaparición del lago de la sabana. encuentra al borde noroeste de la sabana en
las laderas orientales del valle medio de
La Formación Río Tunjuelito (Qrt) Subachoque, en el alto río Frío, laderas de
(van der Hammen & Helmens, 1989: Neusa-Cogua y en el valle de Guasca.
Helmens, 1990; en parte correspondiente a la Está compuesta por sedimentos mal
Formación Tunjuelo, LoboGuerrero, 1995). seleccionados que van desde fragmentos de
Consiste en sedimentos fluviales de grano roca subangulares hasta grandes bloques de
grueso (gravas y arenas) a lo largo de los ríos arenisca, los cuales están intercalados con
principales donde entran en la sabana. arcillas, arenas, gravas y paleosuelos negros.
Especialmente en los valles marginales, se El espesor máximo de los sedimentos es de
acumularon gravas con intercalaciones por lo menos 35 metros y se puede presentar
menores de arenas y arcillas que sugieren deformación tectónica suave.
acumulación a lo largo de los ríos principales Estos sedimentos han sido
durante los tiempos más fríos del Pleistoceno interpretados como el resultado de
y de origen fluvioglacial. Durante los tiempos movimientos inducidos por gravitación, que
más cálidos, se acumularon sedimentos formaron grandes sistemas de abanicos, que se
arcillosos y turbosos que se encuentran hoy encuentran fuertemente controlados por la
día intercalados entre las gravillas y las tectónica. Su posición estratigráfica sugiere
arenas. que la deposición tuvo lugar al final del
La Formación Chía (Qch) levantamiento de la Cordillera Oriental,
corresponde a sedimentos fluviales de grano durante el Plioceno, cuando se reactivaron
fino, a lo largo de los ríos principales que grandes sistemas de fallas longitudinales. En
cruzan la sabana, algo por debajo de la estas áreas fue producido y transportado
planicie general; está constituida material grueso por varios kilómetros desde
principalmente por arcillas, localmente puede las montañas. La sedimentación fue
contener limos y arcillas orgánicas. Se pueden interrumpida por períodos, y se dio paso a

5
deposición de tipo fluvial y la formación de Morrenas más antiguas no han sido
paleosuelos. encontradas en la región a pesar de que
existen evidencias de períodos glaciales más
La Formación Río Siecha (Qrs) se tempranos que ocurrieron en la sabana desde
encuentra cerca del borde sureste del valle de hace 2,4 millones de años. Probablemente, las
Guasca y en el páramo de Sumapaz. Está evidencias morrénicas más antiguas
constituida por gravas y cantos con desaparecieron por el alto relieve que produjo
intercalaciones de arcillas orgánicas, un alto grado de erosión y denudación, y
paleosuelos negros y localmente capas gruesas también pudieron ser borradas por las
que contienen gran cantidad de cantos numerosas glaciaciones subsecuentes.
subangulares. El espesor máximo es de por lo
menos 25 metros. En Guasca cubre a la La Formación Mondoñedo (Qmo)
Formación Chorrera. Su edad se estima se encuentra en las regiones más secas del
pleistocena media a tardía. área, especialmente al suroeste de Mosquera,
Se presenta como grandes sistemas de cerca a Soacha, Usme, Guasca, Guatavita y
abanicos, que han sido interpretados como Checua. Cubre otros sedimentos de la
depósitos fluvio-glaciares con intercalación de secuencia plio-cuaternaria o reposa
depósitos de solifluxión. La deposición de directamente sobre el sustrato rocoso.
estos sedimentos de grano grueso fue Está constituida por limos y arenas, a
interrumpida durante ciertos tiempos para dar menudo con fragmentos de roca subangulares,
paso a la formación de suelos. Las gravas y intercaladas con paleosuelos. El espesor
cantos fluvio-glaciares se encuentran máximo es de 10 metros. Se depositó
localizados entre los depósitos morrénicos de principalmente en el Cuaternario tardío
altitud y las gravas fluviales de la cuenca (última glaciación y Holoceno), aunque es
sedimentaria de la sabana. probable que algunos sedimentos
correspondan al último Interglacial y a
La Formación Río Chisacá (Qrc) se glaciales anteriores. En Mondoñedo, los
encuentra en la parte montañosa más alta de sedimentos arenosos y limosos de colores
los páramos que rodean la Sabana de Bogotá, rojos, verdes y pardos recubiertos por un
a altitudes entre 3.700 y 3.000 m. Se presenta complejo de suelos negros, cubren grandes
en forma de crestas morrénicas laterales y áreas en la parte inferior de las pendientes y
frontales constituidas por fragmentos de roca los fondos de los valles, sobre depósitos de la
subangulares a subredondeados, hasta grandes Formación Balsillas o sobre el sustrato de
bloques de arenisca en una matriz arenosa. areniscas del Guadalupe. En la región de
Estos depósitos corresponden a varios Guasca-Guatavita y en Checua, forman el
complejos de morrenas de diferentes edades, relleno de pequeños valles y antiguas
formadas en circos glaciares para las más depresiones, sobre el sustrato de arcillolitas de
recientes (entre 13.000 y 12.400 A.P.), en las formaciones Guaduas o Bogotá o sobre
valles glaciares para los depósitos intermedios areniscas de la Formación Cacho, como se
de edad comprendida entre 30.000 y 14.000 verá más adelante.
años antes del presente y por casquetes de La Formación Mondoñedo representa
hielo que cubrieron parcialmente las partes una secuencia de depósitos coluviales de
altas de las montañas para el complejo más grano fino intercalados con paleosuelos. Se
antiguo, de edad mayor de 30.000 años antes han discutido mucho las condiciones
del presente. ambientales reinantes durante la
sedimentación y la formación de los suelos.

6
En la secuencia de Mondoñedo, los 2.500-2.600 metros de altura. En ese lago se
sedimentos rojizos de la parte más baja de la formaron cientos de metros de depósitos
formación son atribuidos a condiciones de lacustres que contienen abundante polen fósil,
relativa humedad durante la parte intermedia esporas y algas que suministran un registro
del último período glacial; los sedimentos único, muy largo y continuo de los cambios de
limosos verdosos suprayacentes representan vegetación y de clima durante el Cuaternario
probablemente cenizas volcánicas (Figura 3-4).
meteorizadas; los sedimentos arenosos pardos El límite Plioceno-Cuaternario ha sido
están relacionados con la inestabilidad muy discutido; podrá estar basado en la
geomórfica inducida por las condiciones frías aparición de ciertas especies o en la primera
y secas al final del último período glacial. fase notoriamente fría en el mundo. Este
Localmente aparecen costras de hierro (y último criterio es el más indicado a nivel
niveles de cenizas volcánicas endurecidas mundial, y se sitúo el límite alrededor de 2,4
(duripanes)) sobre los cuales se han millones de años, que marca también el
encontrado restos fósiles de mastodonte (en comienzo de las glaciaciones en la Cordillera
Mosquera y, recientemente, en Checua), cuyas Oriental.
edades oscilan entre los 25.000 y los 11.000 Durante los siguientes 1,5 millones de
años A.P. años, hubo un desarrollo gradual de una gran
Finalmente, la parte superior de la cuenca sedimentaria en la cual los sedimentos
formación corresponde a sedimentos se dispersaron progresivamente sobre áreas
coluviales intercalados con paleosuelos que cada vez mayores. Inicialmente se depositaron
dan indicios de la ocurrencia de procesos de sedimentos fluvio-lacustres en la cuenca, pero
erosión inducidos por cambios climáticos poco después prevalecieron condiciones
recientes (Tardiglacial y Holoceno), de caída ambientales lacustres. Hace aproximadamente
repetida de cenizas volcánicas que dieron un millón de años, importantes ajustes
lugar a la formación de suelos durante los tectónicos en la cuenca trajeron como
tiempos más favorables, y actividades consecuencia un cambio gradual hacia
humanas. ambientes lacustres más profundos en la parte
central.
Durante el Pleistoceno temprano,
HISTORIA DE CLIMA Y VEGETACIÓN varios cambios recurrentes de la cobertura
DURANTE EL CUATERNARIO vegetal del bosque andino al páramo abierto y
viceversa tuvieron lugar. Fueron causados por
cambios de clima de tipo glacial-interglacial,
El Cuaternario tiene, en cuanto a su y dieron como resultado el desplazamiento
subdivisión cronoestratigráfica, una hacia abajo o hacia arriba de las zonas de
problemática especial. Por un lado, está la vegetación a lo largo de las pendientes de la
bioestratigrafía con datos sobre la aparición y cordillera, así como de fluctuaciones en el
desaparición de especies y asociaciones; por nivel del agua de la laguna de la Sabana.
otro lado, la secuencia de grandes cambios La parte temprana del Pleistoceno
climáticos, que son en su mayoría de carácter parece haber sido más fría que el Pleistoceno
global. medio, lo cual se corrobora por la
Hace unos 3 millones de años, el acumulación de sedimentos gruesos, tales
principal levantamiento del área había como gravas y fragmentos de roca angular
terminado. La altiplanicie de Bogotá era para incorporada en arcilla o limo, aparentemente
entonces un extenso lago a aproximadamente relacionados con depósitos fluvioglaciares y

7
Diagrama del registro de polen Funza II (562-2m) para el período de aproximadamente de
3.2 millones de años a 27.000 años. El intervalo (205-158m) se tomó del pozo Funza I
(Hooghiemstra, 1984 y 1995).
de solifluxión, depositados localmente, bajo la Un marcado descenso en el nivel del
influencia de condiciones periglaciales. lago comenzó hace aproximadamente 40.000
Durante los glaciales, fueron depositados años, que condujo a la desaparición del
sedimentos fluviales y fluvioglaciares de mismo. El gran lago del altiplano de Bogotá
grano grueso hasta fino en la cuenca de se secó hace unos 30.000 años. Este fenómeno
Bogotá. En resumen, fases frías y cálidas se fue causado, probablemente, por el descenso
alternaron durante este tiempo, y las fases gradual, por la erosión, por el desagüe de la
frías deben haber resultado en glaciaciones de laguna de la sabana por el río Bogotá,
las partes más altas de las montañas. combinado con la disminución de las lluvias
Desde hace un millón de años, el aliso anuales.
(Alnus) comenzó a ser un elemento Los últimos 130.000 años del
cuantitativamente importante en el cinturón de Cuaternario se conoce con mayor detalle que
bosque andino, por lo menos en los tipos de los tiempos anteriores, pues los sedimentos
suelos húmedos. La alteración de los son más accesibles y abundantes, y dan
desplazamientos glacial-interglacial de los información valiosa sobre el ciclo glacial -
cinturones de vegetación continuaron dando interglacial en general (Figura 3-5).
como resultado el desarrollo sucesivo y Durante el período del último
alternativo de vegetación de páramo y de interglacial, las temperaturas fueron
bosques andinos en las laderas de las probablemente algo mayores que las de hoy.
montañas alrededor de la altiplanicie. En el Los niveles de las lagunas en los altiplanos
Cuaternario se presentaron alrededor de 25 eran relativamente bajos, pero la pluviosidad
ciclos principales glacial-interglacial (10 era lo suficientemente alta para permitir el
durante el último millón de años). desarrollo de extensos bosques pantanosos de
Hace unos 300.000 años, el roble aliso, mezclada localmente con otros árboles
(Quercus) hizo su primera aparición en Los de bosque andino como encenillo
Andes como un inmigrante del hemisferio (Weinmannia), en una zona muy extensa
norte. Este aumentó cuantitativamente en alrededor de las reducidas lagunas. En esos
importancia, y formó finalmente, una zona de pantanos se formaron espesas capas de turba.
bosques de robles entre 2.000 y 3.000 metros Este período que duró desde
de altitud en las laderas de la cordillera hacia aproximadamente 130.000 a 80.000 años AP,
los grandes valles interandinos. fue interrumpido por varias fases cortas, pero
Durante una parte considerable de los violentas, de frío intenso que hicieron
períodos glaciales, el nivel del gran lago en la desaparecer los bosques andinos alrededor de
altiplanicie fue alto y durante los períodos los altiplanos y que fueron reemplazados por
interglaciales, llegó a ser frecuentemente vegetación de páramo. Uno de estos períodos
inferior, lo que resultó en la formación de una fríos pudo haberse presentado en sólo unos
amplia zona pantanosa alrededor del reducido pocos cientos de años, y si tal cambio
lago. climático pudiera ocurrir de nuevo en nuestro
Esto debió estar determinado por los tiempo, podría constituir una seria amenaza
cambios de la precipitación efectiva. Como la para la humanidad.
evaporación aumenta cuando las temperaturas Alrededor de 70.000 años AP, es
suben, los bajos niveles bien pudieron ser evidente un primer gran período frío del
determinados por las altas temperaturas de los último glacial, el Pleniglacial Temprano, que
períodos interglaciales. Sin embargo, períodos fue seguido por una secuencia de fases
extremadamente secos también se presentaron alternadas con climas algo mejores y tiempos
en ciertas fases de los períodos glaciales. de clima frío (reconocible por la presencia de

8
El último ciclo interglacial-glacial en Colombia. Cronoestratigrafía, clima y secuencia de suelos (según Van der
Hammen, 1995)
vegetación de páramo y subpáramo). En esta durante los tiempos de máximo frío. Debió
fase, Pleniglacial Medio, que aconteció desde ocurrir, por lo tanto, un posible descenso de la
aproximadamente 60.000 a 26.000 años A.P., temperatura de 6-8°C para explicar la
el árbol alto-andino Polylepis o palo colorado depresión máxima total del límite altitudinal
era muy común. Esta especie formaba en este del bosque. Toda el área de la Sabana de
tiempo una extensa y amplia zona de bosques Bogotá fue ocupada por vegetación de páramo
bajos en el límite altitudinal del bosque. Este seco durante este tiempo.
suceso está indicando condiciones que se Hace 14.000 años, el clima empezó a
encuentran ahora algo por encima del límite mejorar, a partir del período llamado
del propio bosque andino. Las condiciones Tardiglacial, tendencia que llegó a ser más
climáticas prevalecientes entonces eran pronunciada hace unos 12.400 años. Desde
relativamente frías y muy húmedas porque el esta última fecha, el área se cubrió de
nivel de las lagunas era bastante alto. bosques, cuya composición indica que la
En el área circundante del altiplano de temperatura no era menor que la del tiempo
Bogotá hay bastantes páramos altos (entre actual. La súbita elevación del nivel de la
3.300 y 4.000 (4.300) metros de altura) que laguna en el comienzo de este período, indica
constituyeron un núcleo glaciar durante el un clima mucho más húmedo que el que
último glacial. Durante las fases húmedas y prevalecía con anterioridad. Este período duró
frías de las extensiones glaciares tempranas se hasta hace 10.000 años y mostró varias
formaron depósitos fluvioglaciares (gravilla y fluctuaciones menores (estadiales e
arenas) y durante los interestadiales, arcilla interestadiales). Terminó con un estadial que
turbosa o arcilla. Todas las evidencias indican duró desde 11.000 hasta aproximadamente
una mayor extensión de glaciares durante las 10.000 años antes del presente. En este
fases húmedas y frías del Pleniglacial Medio período hubo un considerable enfriamiento
(probablemente entre 45.000 y 25.000 años). del clima y la planicie de la sabana se hallaba
Bajo estas condiciones, la zona de páramo cerca al límite altitudinal del bosque
húmedo era relativamente angosta y los (vegetación de subpáramo).
glaciares podían haber estado localmente en Durante el Holoceno, época que
contacto con el bosque. Se conocen, comenzó hace unos 10.000 años, el clima
asimismo, las secuencias de depósitos llegó a ser más caliente que el actual durante
morrénicos dejados por la retirada de los el llamado hipsotermal. Elementos del bosque
glaciares, en la parte alta de los valles subandino más alto, como Acalypha,
marginales. Alchornea y, probablemente, el yarumo
Hace cerca de 21.000 años, el clima se (Cecropia), pudieron crecer en el área a
volvió extremadamente frío y seco (la altitudes varios cientos de metros arriba del
precipitación anual debió ser menor que la límite superior de ocurrencia actual. Esto
mitad de la que se presenta actualmente). El significa, por lo tanto, que la temperatura
agua en las lagunas que todavía existían anual estaba cerca de 1 a 2°C más alta que
descendió hasta un nivel muy bajo y hoy. En las lagunas situadas cerca a 3.500
prevalecieron condiciones de páramo hasta metros de altura, actual páramo, el área a su
cerca de 14.000 años. La máxima depresión alrededor se encontraba cubierta de bosques.
del límite del bosque andino (actualmente Los suelos que se formaron en ese tiempo son
entre cerca de 3.200 y 3.500 m en la similares a los que se forman en esos bosques
Cordillera Oriental), durante el último glacial, hoy en día. Hace unos 3.000 años A.P., la
fue del orden de los 1.200-1.500 m y llegó a temperatura bajó nuevamente hasta el
2.000 metros para esta posición altitudinal promedio actual y el límite altitudinal de los

9
bosques bajó hasta donde se encuentra hoy en suelos, la sedimentación y la evolución del
día (u originalmente, antes de la deforestación relieve en el área de la Sabana de Bogotá
causada por el hombre). durante el Plio-Pleistoceno: el levantamiento
Diferentes secuencias de suelos tectónico, el desarrollo de la cuenca, las
derivados de cenizas volcánicas provenientes lluvias de cenizas y los cambios climáticos.
de la Cordillera Central, debido a varias
catástrofes volcánicas, se desarrollaron en
condiciones de clima variados en el área del REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
altiplano de Bogotá, como se verá más
adelante.
Los primeros resultados de los HELMENS, K. F. 1990. Neogene Quaternary
estudios pedológicos, combinados con análisis geology of the high plain of Bogotá,
de polen y dataciones hechas sobre partículas Eastern Cordillera, Colombia.
de carbón vegetal con 14C, para los últimos Dissertationes Botanicae, 163:1-202. J.
Cramer, Berlin - Stuttgart.
40.000 años aproximadamente (límite
aproximado de la determinación), comienzan HELMENS, K. F.; van der HAMMEN, T. 1994.
a mostrar resultados estimulantes para la The Pliocene and Quaternary of the High
comprensión de la evolución del área a un Plain of Bogotá (Colombia): A history of
nivel más detallado, si se considera que las tectonic uplift, basin development and
condiciones diversas locales del clima y del climate change. Quaternary International,
microclima se pueden comparar con las de 21:41-61.
hoy.
Las características pioneras de la HUBACH, E. 1957. Estratigrafía de la
vegetación en el Holoceno temprano están Sabana de Bogotá y alrededores.
relacionadas probablemente al hecho de que Inst. Geol. Nal., Bol. Geol., 5(2):
las morrenas dejadas después de la retracción 93-112. Bogotá.
definitiva de los glaciares presentaban un
material fresco y un suelo inicial totalmente LOBO-GUERRERO, A. 1995. Descenso de
inmaduro. Fenómenos similares, niveles de agua subterránea en la Sabana
aparentemente, ocurrieron durante la fase de Bogotá. 2 Foro Geotecnia de la Sabana
inicial de los interestadiales del Tardiglacial. de Bogotá, mem., 1-12.
La abundancia del arbusto Dodonaea
SCHEIBE, R. 1934. Informes relativos a los trabajos
(hayuelo) y otros árboles con características
verificados por la Comisión Científica
pioneras como el laurel (Myrica) durante esos
Nacional. CEGOC, 1.
períodos interestadiales es evidente y
característica. Van der HAMMEN, T. 1957. Estratigrafía
Durante los interglaciales, los palinológica de la Sabana de Bogotá. Bol.
asentamientos de vegetación pionera fueron Geol., 2:187-203.
reemplazados por vegetación climácica,
mientras los suelos maduraron. Aún el roble, Van der HAMMEN, T. 1961. Late
abundante en el Holoceno temprano, parece Cretaceus and Tertiary stratigraphy
haber sido localmente reemplazado poco a and tectogenesis of the Colombian
poco por una más diversa y estable comunidad Andes. Geologie en Mijnbouw, 40
de bosque con encenillo.
(5):102-109.
En resumen, existen varios factores
que han influenciado la cubierta vegetal y de

10
Van der HAMMEN, T. 1966. The Pliocene and
Quaternary of the Sabana de Bogotá (The
Tilatá and Sabana Formations). Geologie en
Mijnbouw, 45 (4):181-188.

Van der HAMMEN, T. (ed). 1995. Plioceno y


Cuaternario del altiplano de Bogotá y
alrededores. IGAC, Análisis Geográficos
24. Santa Fe de Bogotá.

Van der HAMMEN T.; HELMENS, K. F. 1989.


Mapa del Neógeno - Cuaternario de la
Sabana de Bogotá, Cuenca Alta del Río
Bogotá, Hojas 1 y 2, Ed. IGAC. Bogotá.

Van der HAMMEN, T; HOOGHIEMSTRA, H.


1995. Cronoestratigrafía y correlación del
Plioceno y Cuaternario de Colombia. En:
Plioceno y Cuaternario del altiplano de
Bogotá y alrededores. IGAC, Análisis
Geográficos 24:51-68. Santa Fe de
Bogotá.

Van der HAMMEN, T.; WERNER, J. H.; van


DOMMELEN, H. 1973. Palynological
record of the upheaval of the Northern
Andes: a study of the Pliocene and Lower
Quaternary of the Colombian eastern
Cordillera and the early evolution of its
High Andean biota. Review Paleobotany
and Palynology, 16: 1-122.

11
LOS SUELOS Y LA EROSIÓN

La piel exterior de la Tierra, resultado de la interacción de rocas y sedimentos superficiales


con la vegetación y el clima, es una protección frágil que por mal manejo puede llevar a la
pérdida de fertilidad y a la destrucción por erosión. Los conocimientos detallados sobre la
génesis, la geoquímica y los procesos de erosión y sedimentación, permiten entender,
evaluar y controlar estos procesos y los impactos geoambientales.
4. GEOMORFOLOGIA
Germán Vargas Cuervo*1

Bogotá al MDT. Esta imagen constituyó la


4.1 GENERALIDADES
base para la interpretación geomorfológica.
La Sabana de Bogotá constituye una (Figura 4-2).
provincia geomorfológica sobre la parte La interpretación geomorfológica se realizó
central de la Cordillera Oriental de Los bajo un sistema de información
Andes Colombianos, en la cual se presentan georreferenciado, con el mapa imagen
una diversidad de geoformas, que tridimensional Landsat Tm, las coberturas de
caracterizan un paisaje de valles, planicies, litología, drenaje y estructuras geológicas.
colinas y montañas de diferentes orígenes. Esta interpretación se efectuó sobre la
pantalla de la computadora con vistas a una
La cartografía geomorfológica de la Sabana escala media de 1: 100.000.
de Bogotá fue realizada a un nivel de escala
1:250.000 y bajo tres aspectos principales: Para la caracterización morfométrica de las
morfometría, morfodinámica y morfología. diferentes unidades morfológicas
cartografiadas se elaboraron digitalmente
El estudio está soportado en la interpretación perfiles topográficos y se integraran las
y análisis de imágenes de satélite Landsat variables temáticas de altitud, pendientes, y
Tm, la elaboración de un modelo digital de morfología.
terreno MDT y los mapas morfométricos
derivados de éste y la información de 4.2 CONTEXTO GEOMORFOLÓGICO
drenaje, geológica y edafológica existente. REGIONAL

Para el análisis morfométrico se elaboró un La Sabana de Bogotá constituye una cuenca


MDT por digitalización de las planchas tectosedimentaria, sobre la cual se
topográficas del Instituto Geográfico Agustín depositaron sedimentos de diferente origen
Codazzi (IGAC), a escala 1:100.000, con (deltáico, lagunar, volcánico, y otros) y
intervalos de curvas de nivel cada 50 m, El textura (conglomerados, arenas, limos y
MDT fue generado por interpolación cubica arcillas), que generan una diversidad de
de los archivos de altitud, con el programa geoformas en función a su resistencia a los
ERDAS. Este producto presenta una procesos denudacionales y a estructuras
resolución espacial por pixel de 30 m en X, Y tectónicas regionales que las afectan.
y de 16 m en Z (Figura 4-1).
Regionalmente, la Sabana de Bogotá
Con el modelo digital de terreno se
conforma una provincia de altiplano en la
analizaron los diferentes aspectos
parte central de la Cordillera Oriental de Los
morfométricos que caracterizan las unidades
Andes colombianos. Hidrográficamente
morfológicas. Para ello se generaron mapas
comprende parte de la cuenca del río Bogotá
derivados, como de relieve, pendientes,
en su cauce alto y medio. Este altiplano se
aspecto y otros. Adicionalmente, con el
encuentra bordeado, en gran parte, por
objeto de obtener una vista del terreno en tres
escarpes rocosos prominentes. Esta cuenca
dimensiones, se superpuso digitalmente el
presenta una zona plana central conformada,
mosaico imagen Landsat Tm de la Sabana de

1
CONSULTOR. Geólogo Unal, MsC Teledetección Univ. París VI, PhD Geociencias del Medio Ambiente
Univ. París VI, Email gvargascu@hotmail.com
principalmente, por sedimentos Los depósitos inconsolidados de origen
fluviolacustres con algunos cerros y colinas fluvial y lacustre se presentan en la parte
residuales de formaciones litológicas central de la Sabana de Bogotá. Constituyen
arenosas. Hacia los bordes se presentan una morfología de altiplanicie. Otros
cadenas montañosas orientadas en dirección depósitos de origen fluvio glaciar, algunos
NE, controladas en su mayoría por fallas y caracterizan laderas en zonas montañosas.
pliegues.
La presencia de materiales y suelos de origen
Las areniscas muestran diferente volcánicos no generan geoformas particulares
composición y resistencia a los procesos al nivel de la escala de trabajo.
denudativos. Hay areniscas cuarzosas bien
cementadas (Arenisca Dura del Grupo Las estructuras geológicas, principalmente
Guadalupe), de consistencia muy dura. Estas las fallas y los pliegues, caracterizan una gran
rocas, generalmente, desarrollan geoformas variedad de geoformas de cerros remanentes
prominentes, como en los cerros de las estrechos, alargados y semicurvados que
localidades de Cota, Chía, Tabio, Tenjo y semejan una "espina dorsal".
Subachoque. Otras areniscas muestran menor 4.3 PARÁMETROS DE DESCRIPCIÓN
consistencia, al ser friables o deleznables DE LAS UNIDADES MORFOLÓGICAS
(Formación Labor y Tierna del Grupo
Guadalupe, Formación Arenisca de La Con el objeto de caracterizar las diferentes
Regadera y Formación Cacho). Estas rocas, unidades morfológicas se estandarizaron
de resistencia moderada a los procesos criterios de los elementos componentes del
erosivos, constituyen gran parte de los cerros terreno como relieve relativo, inclinación de
bajos y colinas residuales y prominentes la pendiente, longitud de la pendiente, forma
localizados en la parte central de la Sabana de las pendiente, patrón de drenaje y grado de
de Bogotá y los flancos de pliegues. disección de las laderas.
4.3.1 Relieve relativo
Las limolitas más destacadas en la sabana
caracterizan la unidad Formación Plaeners El relieve relativo representa la diferencia de
del Grupo Guadalupe, principalmente por su altitud de la geoforma, independientemente
composición silícea y su partición en de su altura absoluta o nivel del mar. Ella se
romboedros. Aunque localmente la presencia mide por la diferencia de alturas entre la
de estas rocas genera contrastes morfológicos parte más baja y alta, llámese colina,
locales sobre las laderas, su expresión montaña, meseta, terraza y otros. Para este
regional es poco relevante dada la poca estudio se definieron los siguientes intervalos
extensión de sus afloramientos. (Tabla 4-1n).
INTERVALOS DE DESCRIPCION DEL
Las unidades de composición
ALTURA RELIEVE
predominantemente lutitica (Formación
Usme, Formación Bogotá, Formación < 50m Muy bajo
Guaduas y Formación Chipaque) 50 - 250 m Bajo
desarrollan, generalmente morfologías suaves 250 500 m Moderado
de colinas de diferente forma (suavemente 500 - 1000 m Alto
onduladas, irregulares, muy disecadas y 1.000 – 2.500 m. Muy alto
otros). Se presentan principalmente en los
> 2.500 m. Extremadamente alto
costados oriental y noroccidental de la
Sabana de Bogotá. Tabla 4-1. Índices de relieve.
4.3.2 Inclinación de la pendiente
La inclinación de la pendiente es el ángulo de Esta expresión de la pendiente refleja la
inclinación que forma una ladera respecto a homogeneidad de la composición litológica,
un plano horizontal imaginario. Este la presencia o control de estructuras
elemento morfométrico se derivó del MDT geológicas.
descrito anteriormente. La selección de los
intervalos de pendiente se realizó teniendo en
cuenta la distribución espacial de las
pendientes de mejor representación de las
formas del relieve. (Tabla 4-2).
INCLINACIÓN DESCRIPCIÓN
(Grados)
< 5º Plana a suavemente inclinada
6º -10º Inclinada
11º 15º Muy inclinada
Figura.4-3. Ejemplos de formas
16º - 20º Abrupta dependientes. A. Recta. B. Cóncava C.
21º -30º Muy abrupta Convexa. D. Irregular E.. Compleja.
31º - 45º Escarpada
4.3.5 Densidad de drenaje
> 45º Muy escarpada
La densidad de drenaje sobre una ladera
Tabla 4-2. Índices de inclinación de la marca el grado de disección de la misma por
pendiente. unidad de área (Figura 4-4), Este elemento
4.3.3 Longitud de la pendiente de análisis se estimó subjetivamente teniendo
en cuenta la disección del terreno mostrada
La longitud de la pendiente es un elemento sobre la imagen y la cobertura de drenaje a
morfométrico que define en gran parte la una escala 1:100.000.
amplitud de las geoformas y es determinante
en la dinámica de los procesos
morfodinámicos; para objetos de
clasificación, éstas se categorizaron tal como
se presenta en la Tabla 4-3.
LONGITUD DESCRIPCIÓN
< 50 m Muy corta
50 - 250 m corta
250 - 500 m Moderadamente larga
500- 1.000m Larga
1.000 -2.500 m. Muy larga
> 2.500 m. Extremadamente larga Figura 4-4. Apreciación subjetiva de la
densidad de drenaje. A. Baja B. Moderada. y
Tabla 4-3. Índices de longitud de la
C. Severa.
pendiente.
4.3.4 Forma de la pendiente
La forma de la pendiente se puede
categorizar en términos de recta, cóncava, 4.3.6 Patrón de drenaje
convexa, irregular y compleja (Figura 4-3).
La disposición del drenaje refleja la
homogeneidad o heterogeneidad del terreno,
en cuanto a su litología infrayacente y las Río Bogotá (Saucio- 234
estructuras que lo controlan. (Figura 4-5). Tibitó)
Embalse del Neusa 121
Río Neusa 47
Río Checua 177
Río Susagua -río Neusa 82
Río Negro 37
Río Teusacá 350
Río Frío 217
Río Chicú 145
Río Medio Bogotá 702
(Tibitó-Soacha)
Río Subachoque 407
Río Bojacá 215
Río Bajo Balsillas 24
Figura 4-5. Ejemplos de tipos de drenaje en Río Tunjuelo (embalse 242
la Sabana de Bogotá (van Zuidan.1985). de Chisacá Regadera)
Río Tunjuelo 163
4.4 MORFOMETRÍA Río Soacha 45
Río y embalse del Muña 135
La Sabana de Bogotá presenta una forma Río Bogotá (Soacha el 102
rectangular con dos ápices en sus extremos Salto)
orientales. Su área total es de 4.257 km2 . Tabla 4-4. Subcuencas del río Bogotá en la
Sabana de Bogotá.
4.4.1 Hidrometría
El río Sisga desemboca al río Bogotá por la
Hidrométricamente, la Sabana de Bogotá margen oriental o izquierda, 8 km al sureste
hace parte de la cuenca Alta y Media del río de la población de Chocontá. Su cuenca
Bogotá. A lo largo de su recorrido recoge sus cubre un área de 163 km2 y sus cauces
aguas de más de 55 afluentes (Figura 4-6). afluentes desarrollan un patrón de drenaje
dendrítico. Sobre esta cuenca se presenta el
La cuenca del río Bogotá en la Sabana de embalse del mismo nombre. La morfología
Bogotá se subdivide en dieciséis subcuencas de la cuenca se caracteriza por presentar un
(Tabla 4-4). relieve de colinas en su costado occidental y
grandes montañas en su parte oriental.
El río Bogotá nace en las lagunas del valle Presenta alturas entre los 2.700 msnm y los
alto de La Calavera, a una altura de 3.400 3.300 msnm.
metros sobre el nivel del (msnm). En su parte
alta presenta un cauce rectilíneo y estrecho (6 El río Tominé confluye al río Bogotá por su
m) en tramo de unos 50 km, de dirección SW. margen izquierda en inmediaciones de
En este trayecto (Villapinzón y Chocontá), la Sesquilé. Su cauce representa,en gran parte,
morfología de la cuenca se caracteriza por el embalse del mismo nombre, el cual es
presentar un valle de colinas suaves alimentado por los ríos Siecha y Aves. Su
bordeado por cerros y colinas estructurales cuenca cubre un área de 413 km2, en la cual
pronunciadas. se encuentran los municipios de Sesquilé,
SUBCUENCA SUPERFICIE km2 Guatavita y Guasca. La cuenca, en general,
Río Alto Bogotá 280 presenta una red hidrográfica de tipo
Embalse del Sisga 163 subparalelo en dirección NW.
Embalse de Tominé 413 Morfológicamente representa un relieve
contrastado de colinas suaves, cerros y altas La cuenca del río Chicú presenta una
montañas con un relieve creciente hacia el superficie de 145 km2. Su río nace en
oriente. cercanías de Tabio, en donde se dirige hacia
el suroeste a través de un amplio valle. Su red
La cuenca del río Bogotá entre Saucio y de drenaje, desarrolla un patrón de tipo
Tibitó cubre parte de los municipios de subdendrítico. La morfología de la cuenca se
Suesca, Gachancipá y Tocancipá con un área caracteriza por presentar cerros estructurales
total de 234 km2; presenta una morfología de en los bordes del valle.
colinas suavemente onduladas que contrastan
con algunos cerros estructurales prominentes. La cuenca media del río Bogotá entre Tibitó
El cauce del río Bogotá desarrolla un patrón y Soacha, con un área de 702 km2, representa
de tipo anastomótico y meándrico. gran parte del altiplano donde se localiza
Bogotá. El río Bogotá desarrolla un patrón de
El embalse del Neusa, presenta un área total drenaje meandríco y anastomótico.
de 121 km2. Sus cauces que lo alimentan
forman un patrón de drenaje subparalelo La cuenca del río Sobachoque, localizada en
la parte centro oriental de la Sabana de
La cuenca del Neusa se presenta en la parte Bogotá, presenta un área de 407 km2. La red
noroccidental de la Sabana de Bogotá, cubre hidrográfica desarrolla un patrón de drenaje
un área aproximada de 427 km2. Su red de tipo subdendrítico. La morfología de la
hidrográfica, conformada por los ríos cuenca se caracteriza por presentar un relieve
Checua, Neusa y Susagá, desarrolla un patrón contrastado de montañas altas, colinas
de drenaje de tipo subparalelo a denudadas y cerros estructurales.
subdendrítico.
La cuenca del río Bojacá se localiza en la
La Cuenca del río Negro localizada en los parte suroriental de la Sabana de Bogotá,
alrededores del Municipio de Zipaquirá, con entre los municipios de Facatativá y Bojacá.
una superficie de 37 km2, presenta una Presenta un área de 215 km2. La morfología
morfología de montañas y colinas denudadas, se caracteriza por la predominancia de
con desarrollo de patrones de drenaje colinas suavemente onduladas con zonas
subparalelos. altamente erosionadas.

La hoya o cuenca del río Teusacá localizada El río Balsillas representa una pequeña
en la parte centro oriental de la Sabana de cuenca de 24 km2. Presenta una morfología
Bogotá, presenta una superficie de 350 km2. suave de planicies y colinas suaves.
La morfología es de grandes montañas con
valles estrechos que se amplían hacia el La cuenca del río Tunjuelito se localiza en la
oeste, en donde son bordeados por cerros parte Sur de la Sabana de Bogotá. Cubre una
estructurales. Sobre esta cuenca se presenta superficie total de 405 km2. En la parte alta se
el embalse de La Calera. encuentran los embalses de Chisacá y La
Regadera. La morfología de la cuenca es
La cuenca del río Frío se localiza en la parte variada con relieves estructurales.
noroeste de la Sabana de Bogotá. Presenta un
área de 217 km2. La red hidrográfica El río Soacha se localiza en el extremo
desarrolla patrones de drenaje de tipo suroeste de Bogotá. Su cuenca cubre una
subparalelo a paralelo. La morfología de la superficie de km2. Su cuenca presenta una
cuenca se caracteriza por presentar un morfología de planicies y colinas suavemente
relieve de grandes montañas denudadas con onduladas.
valles estrechos.
La cuenca del río Muña, presenta una 4.5 MORFODINÁMICA
superficie de 135 km2. La red hidrográfica
desarrolla un patrón dendrítico y la Utilizando las bandas espectrales tm7, tm4 y
morfología se caracteriza por presentar tm2 del mosaico imagen de satélite, Landsat
colinas denudadas y cerros estructurales. Tm, en falso color, se realizó la
interpretación morfodinámica de áreas de
La cuenca del río Bogotá, en la región de intensidad de erosión y procesos de remoción
Soacha - El Salto, desarrolla un patrón de en masa (Figura 4-10).
drenaje meándrico y subparalelo.
De esta cartografía se estableció que un 68%
Relieve del área no presenta procesos erosivos ni
remoción en masa, un 10,5% presenta zonas
Las altitudes oscilan entre los 2.580 msnm y con intensidad de erosión baja, un 12,8%
los 3.850 msnm. Los puntos más altos se presenta erosión moderada, un 8,3% erosión
presentan en los extremos del área destacados alta y un 0.4% procesos de remoción en
en el costados sur, el Alto el Rayo (3851 masa. (Figura 4-1).
m.s.n.m.), La Cabaña (3.767 45 msnm) y el
Ato el Cacique (3.680 msnm). Al oriente, el
Alto La Horqueta (3.600 msnm), y Alto del
8,3 0,4
Boqueron de Chipaque (3.500 msnm). Al 12,8
occidente, las mayores alturas se presentan en
el cerro Manjui (3.400 msnm), Cerro Andes
(3.050 msnm) y la Cuchilla El Tablazo (3.450 10,5

msnm) y en el costado norte, las principales 68

alturas se presentan en el Cerro La Popa


(3.550 msnm) y el Alto El Chuscal (3.800 SIN EROSION EROSION BAJA
msnm, Figura 4-7). EROSION MODERADA EROSION ALTA
REMOCION EN MASA

4.4.2 Aspecto
Figura 4-11. Distribución porcentual de
El aspecto representa la orientación de las procesos morfodinámicos en la Sabana de
pendientes con respecto al norte. En la Bogotá
Sabana de Bogotá, el tren estructural de las
formaciones y estructuras geológicas se Las zonas más afectadas por erosión se
orienta en dirección NE y presenta laderas localizan al sur de Bogotá, en la región de
orientadas, principalmente en azimut 150º a Mondoñedo y Soacha; Guasca - Guatavita,
180º y 241º a 330º (Figura 4-8). Subachoque y al noroeste de Suesca. Se trata
de zonas de aspecto desértico compuestas por
4.4.3 Inclinación de la pendiente materiales arcillosos, desprotegidas en más
de un 90% de vegetación. La erosión se
La Sabana de Bogotá constituye una región manifiesta por erosión laminar profunda y
caracterizada por presentar un relieve de concentrada en surcos, cárcavas y
planicies, colinas, cerros y montañas, con hondonadas, que dejan islas remanentes
pendientes planas a suavemente inclinadas (estoraques).
(<5º) en un 60% del área total, inclinadas en
un 22%, muy inclinadas en un 7%, abruptas Los movimientos en masa se presentan de
en un 5%, muy abrupta en un 2,8% y carácter local, principalmente en áreas del río
escarpada a muy escarpada en el restante Siecha, en la región del Neusa y al oriente de
3,2% del área total. (Figura 4-9). Villapinzón rocas altamente fracturadas por
tectónismo. Los movimientos en masa más rocas sedimentarias de forma subangular
característicos en la Sabana de Bogotá son las embebidos en una matriz arcillo limosa.
caídas, los deslizamientos planares tanto de
rocas como de suelos. 4.6.3 FORMAS DE ORIGEN LACUSTRE
Cuerpos de agua (L1)
4.6 MORFOLOGÍA
Representa los grandes embalses como los
La morfología caracteriza las formas del embalses de Tominé, Sisga, Muña y otros.
terreno por su génesis y parámetros Son cuerpos de agua localizados en valles
morfométricos como altitud relativa, estrechos de laderas abruptas a escarpadas.
inclinación de la pendiente, forma de la
pendiente, patrón de drenaje y densidad de Superficies de desecación de lago y
drenaje. En la Sabana de Bogotá se embalses (L2)
identificaron diecinueve unidades
morfológicas agrupadas en cuatro categorías Son laderas descubiertas por los cuerpos de
morfogenéticas: fluvial, fluvio glaciar, agua (embalses), por descenso de su nivel.
denudacional y denudacional estructural Corresponden a laderas de relieve relativo
(Figura 4-12 y Tabla 4-5). bajo, suavemente inclinadas, de longitud muy
corta a corta, forma recta y ondulada, drenaje
4.6.1 FORMAS DE ORIGEN FLUVIAL subparalelo y paralelo de moderada densidad.
Litológicamente se componen de arcillas y
Valles aluviales (F1) limos carbonosos.
Corresponde a los valles aluviales de mayor
extensión, y el más característico es el del rió Planicies lacustres (L3)
Bogotá, localizado en la parte central de la
Sabana de Bogotá. Son zonas de relieve Representa grandes extensiones de terreno
relativo muy bajo, planos a suavemente plano, en el cual se localiza gran parte de la
inclinados, de pendientes rectas y convexas, ciudad de Bogotá. Desarrolla un patrón de
con patrones de drenaje rectilíneo, sinuoso y drenaje meandrico y anastomótico de baja
anastomótico. Litológicamente se componen densidad. Litológicamente se componen de
de depósitos aluviales constituidos de secuencias de limos, arcillas y arenas de
fragmentos redondeados de rocas grano fino y algunos niveles de gravas.
sedimentarias embebidos en una matriz areno
limosa poco compacta. 4.6.4 FORMAS DE ORIGEN
DENUDACIONAL
4.6.2 FORMAS DE ORIGEN FLUVIO
GLACIAR Colinas irregulares (D1)

Laderas fluvio glaciares (FG1) Representa un relieve de colinas


Se presentan en las regiones de alta montaña heterogéneas localizadas en la región central
como el páramo de Sumapaz. Son laderas de de la Sabana de Bogotá. Estas geoformas se
relieve relativo moderado a alto, de caracterizan por presentar relieves relativos
pendientes abruptas a muy escarpadas, de muy bajos a moderados, de pendientes
longitud larga a extremadamente largas, de suavemente inclinadas a inclinadas, de
forma irregular y desarrollo de patrones de formas diversas rectas, onduladas e
drenaje subdendrítico de moderada densidad. irregulares. Desarrollan un patrón de drenaje
Litológicamente se componen de depósitos subdendrítico y de baja densidad.
fluvio glaciares constituidos por bloques de Litológicamente estas geoformas se
constituyen de rocas blandas tipo arcillolitas localizado en las regiones de Subachoque en
y limolitas con algunos niveles de areniscas. la Sabana de Bogotá. Presentan, en general,
un relieve relativo bajo, de pendientes
Cadenas de grandes montañas (D2) suavemente inclinadas a inclinadas, de
longitudes muy cortas a cortas y laderas de
Representa un relieve de cadenas montañosas forma irregular y convexa. Desarrollan
con cañones profundos. Limitan los bordes patrones de drenaje dendrítico y pinado de
oriental y occidental de la Sabana de Bogotá. densidad moderada a severa.
Estas geoformas corresponden a grandes y
extensas montañas con relieves relativos Tierras malas (D6)
altos, pendientes muy inclinadas a muy
escarpadas, largas a extremadamente largas, Corresponden a zonas de colinas altamente
de formas diversas de tipo recta, irregular, erosionadas y sin cobertura vegetal. Se
cóncava convexas. Desarrolla redes de localizan en la región de Mondoñedo al
drenaje de tipo dendrítico de moderada suroeste de Bogotá y en la región de Guasca.
densidad. Estas geoformas se componen En general, estas geoformas se caracterizan
principalmente de rocas resistentes como por presentar un relieve relativo bajo, de
areniscas y lodolitas silíceas. pendientes suavemente inclinadas a
inclinadas, de laderas muy cortas a cortas y
Cuchillas de alta montaña (D3) de forma irregular. Desarrollan patrones de
drenaje pinados y dendríticos de densidad
Son geoformas de alta montaña que severa.
constituyen cuchillas, filos y altiplanos
elongados, de relieve relativo bajo a Geoformas residuales (D7)
moderado, de pendientes suavemente
inclinadas a escarpadas de longitud larga a Corresponde a montículos, colinas y escarpes
extremadamente larga, de formas prominentes sobre una morfología más suave
predominantemente rectas y convexas. como producto de una mayor resistencia a la
Desarrollan patrones de drenaje subparalelos erosión de los materiales litológicos
a subdendríticos de moderada densidad. constitutivos. En general se caracterizan por
presentar un relieve relativo muy bajo a bajo,
Relieve de colinas suaves (D4) de pendientes inclinadas a escarpadas, de
corta longitud y formas rectas y convexas.
Comprende un relieve de colinas suaves y Desarrollan patrones de drenaje subparalelos
planos denudacionales localizados en la de densidad baja a moderada.
región de la Sabana de Bogotá,
particularmente en los municipios de Tabio, Pie de ladera (D8)
Cajicá, Sopo y Chía. Son relieves de altitud
relativa muy baja a baja, suavemente Representan unas laderas localizadas en la
inclinada, a inclinada muy cortas a base de los cerros orientales de Bogotá.
moderadamente largas a extremadamente Presentan un relieve relativo muy bajo a bajo,
largas, y de formas convexas y rectas. de pendientes suavemente inclinada a
Desarrolla un patrón de drenaje subdendrítico inclinada, de longitudes largas a
de densidad baja. extremadamente largas, y de forma recta y
convexa. Desarrollan un patrón de drenaje
Colinas denudadas (D5) subparalelo de baja densidad.

Corresponde a un relieve de colinas de Morfología en rizado (D9)


superficies rugosas por denudación y erosión
Representa relieves de capas duras y blandas componen de secuencias de areniscas y
denudadas que originan una morfología en lutitas.
rizado. Se localizan, principalmente en la
partes suroeste del departamento. Presentan
un relieve relativo bajo a moderado, de
pendientes suavemente inclinadas a Escarpes y filos estructurales (S3)
escarpadas, de longitud corta a
moderadamente larga y forma irregular. Son geoformas residuales en formas de
Desarrollan un, patrón de drenaje escarpes y filos rocosos de forma alargada y
subparalelo a subdendritico de moderada a muy estrecha dispuestos en forma rectilínea y
severa densidad. semicurvados, asociados a fallas o pliegues
geológicos regionales. Se destacan
4.6.5 FORMAS DE ORIGEN principalmente en la parte oriental de la
DENUDACIONAL ESTRUCTURAL Sabana de Bogotá. Se caracterizan, en
general,por presentar un relieve relativo muy
Cerros estructurales remanentes (S1) bajo a moderado, de pendientes abruptas a
muy escarpadas, de laderas muy cortas a
Comprende una serie de cerros elongados y moderadamente largas y de formas rectas e
ligeramente curvados controlados por fallas y irregulares. Desarrollan patrones de drenaje
pliegues que se disponen paralelamente a su paralelos a subparalelos de baja moderada
dirección. Se presentan principalmente en el densidad. Mitológicamente, estas geoformas
borde oriental de la Sabana de Bogotá. Estos se componen predominantemente de
geoformas se caracterizan, en general, por areniscas.
presentar un relieve relativo bajo a alto, de
pendientes muy inclinadas a escarpadas, de Relieve escalonado (S4)
longitudes moderadamente larga a larga y
laderas de formas rectas, convexas e Representa una morfología irregular de
irregulares. Desarrolla patrones de drenaje laderas suaves y zonas escarpadas. Estas
subparalelos de moderada a severa densidad. geoformas se destacan en un pequeño sector
Litológicamente se componen de areniscas al occidente y sur de la Sabana de Bogotá. En
con intercalaciones de limolitas. general, se caracterizan por presentar un
relieve relativo moderado a extremadamente
Relieve de pliegues (S2) alto, de pendientes inclinadas a muy
inclinadas y zonas abruptas a escarpadas, de
Estas geoformas se caracterizan por ser zonas longitudes cortas a extremadamente larga y
remanentes de capas duras y blandas en fajas de forma predominantemente recta, convexa
curvadas y alargadas controladas por pliegues e irregular. Sobre estas morfologías se
regionales y, en partes, por fallas geológicas. desarrollan patrones de drenaje
Se presentan principalmente en el extremo predominantemente subdendríticos.
norte de la Sabana de Bogotá, Litológicamente se constituyen de lutitas con
particularmente, en las regiones de niveles de areniscas.
Villapinzón y Chocontá. En general, estas
geoformas se caracterizan por presentar un
relieve relativo bajo a moderado, de
pendientes inclinadas a muy inclinadas y Cuestas y contra escarpes (S5)
laderas muy cortas a cortas de forma recta e
irregular. Desarrollan patrones de drenaje de Representa una morfología irregular en
tipo subparalelo a subdendrítico de densidad "espinazo" formada por la sucesión de
baja a moderada. Litológicamente se cuestas estructurales y contra escarpes. Se
destacan en la región del páramo de
Sumapaz, en el extremo suroeste de la
Sabana de Bogotá. En general, estas
geoformas se caracterizan por presentar un
relieve relativo muy bajo a moderado, de
pendientes suavemente inclinadas a
inclinadas, de laderas cortas a muy largas de
formas rectas y convexas. Desarrollan
patrones de drenaje de tipo subparalelo a
subdendrítico de baja a moderada densidad.
Litológicamente se componen de secuencias
de areniscas y lutitas.

REFERENCIAS

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data capture through terrain mapping units.
Journal ITC.

Derruau, 1983. Geomorfología. Ariel


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Van Zuidan 1985. Aerial Photo


Interpretation in Terrain Analysis and
Geomorphologic Mapping. ITC, 442 p.

Vargas, G. 1998. Mapa Geomorfológico del


Departamento de Cundinamarca a partir de
imágenes de satélite, escala 1:250.000.
Ingeominas - Mercator SIG. Inédito.

Vargas, G; Gómez 1999. Estudio


geoambiental y zonificación de amenazas por
erosión y remoción en masa en la cuenca del
río Teusaca. Informe CIC – EAAB, ESP.
5
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LOS SUELOS
Sergio Gaviria, Pierre Faivre, Thomas van der Hammen

fresca que constituye el horizonte R más


inferior.
Los suelos son el producto de la Esta sucesión de horizontes típicos es
transformación de la materia mineral el resultado de procesos que se dan en
proveniente del sustrato geológico fresco o de situaciones de cierta estabilidad, pues
las formaciones blandas que aparecen en la requieren de un lapso de tiempo más o menos
superficie del terreno, y de la materia vegetal prolongado para su desarrollo, dependiendo
que se transforma y se incorpora por de la naturaleza del material parental (más o
mecanismos de tipo físico y químico. menos alterable), el tipo de vegetación y el
En términos generales, el perfil de clima. Condiciones de este tipo rara vez se
suelo consiste en una sucesión de horizontes han dado en esta zona durante tiempos muy
que se diferencian por la mayor o la menor largos, debido a varios factores que se
influencia de estos componentes principales. discutirán posteriormente: inestabilidad
En la superficie del terreno aparece un tectónica, lluvia de cenizas provenientes de
horizonte orgánico O, con mayor o menor focos volcánicos, cambios climáticos con
grado de transformación del material vegetal, períodos glaciales e interglaciales que
dependiendo de las condiciones ecológicas y conllevan a variaciones en la humedad y la
medio-ambientales. Hacia abajo, aparece un temperatura. Estos factores han dado como
horizonte A1 dominado por productos organo- resultado la formación de gran variedad de
minerales, que son el resultado de la suelos "atípicos", que se caracterizan por
interacción entre la materia orgánica y la presentar características específicas propias
materia mineral transformadas y han dado que se mostrarán más adelante.
lugar a la formación de asociaciones de tipo Los suelos que se forman sobre los
fisicoquímico. Los dos horizontes superiores diferentes sustratos minerales y en las diversas
constituyen lo que se conoce comúnmente condiciones bioclimáticas, se reconocen por la
como la capa de humus. Debajo de este distribución particular de sus horizontes, su
conjunto aparece un horizonte llamado Bw, morfología, sus características geoquímicas y
que está rápidamente dominado por la mineralógicas y sus asociaciones
fracción mineral, constituido por productos organominerales.
minerales secundarios resultado de la En la Sabana de Bogotá, los suelos
alteración geoquímica del material parental actuales se han desarrollado durante los
del suelo, a tal punto que no se reconoce la últimos cientos o miles de años,
morfología propia de la roca. Debajo de este principalmente en el Pleistoceno superior y el
horizonte se encuentra una zona de transición Holoceno; en muchos casos, estos suelos son
hacia la roca fresca, conocida como horizonte policíclicos, es decir, se formaron sobre
C, que se caracteriza por encontrarse en un materiales que sufrieron una transformación
estado de alteración intermedio, con pedológica anterior bajo otras condiciones
transformación de minerales, pero donde se climáticas y conservan en algunos de sus
reconoce la morfología original de la roca horizontes las huellas de esos procesos
anteriores en estado "fósil".

1
La distribución de suelos en la región establecimiento de los diferentes ecosistemas
(IGAC, 1968; 1977; 1980; 1982; 1984; 1985) que conforman la Sabana de Bogotá, por
ha permitido clasificarlos y establecer cambios en las condiciones climáticas y
relaciones estrechas entre procesos litológicas.
pedogenéticos y condiciones climáticas
pasadas (Fölster & Hetsch, 1978; Guillet &
Faivre, 1981; Malagón et al., 1990) y MATERIAL DE ORIGEN DE LOS
presentes (Faivre, 1975, 1988 y 1990; SUELOS
Malagón et al., 1995) prevalecientes en los
diferentes ecosistemas que conforman
actualmente la Sabana de Bogotá; se han De acuerdo con lo expuesto en el
detectado, además, variaciones importantes en capítulo anterior, la Sabana de Bogotá forma
la orientación de la evolución de los suelos parte de una cuenca sedimentaria muy plegada
por el aporte de materiales volcánicos y tectonizada, constituida por varios ejes
llegados en forma de lluvias de ceniza, como anticlinales donde afloran formaciones
consecuencia de eventos eruptivos en la constituidas, principalmente, por areniscas y
Cordillera Central (Jaramillo, 1980; Thouret arcillolitas, de edades cretácica tardías hasta
& van der Hammen, 1983; Thouret, 1988; neógenas, depositadas en medios marinos
Malagón et al., 1991; Faivre & Gaviria, 1992). (Grupo Guadalupe), transicionales
Se establecieron secuencias genéticas de (Formación Guaduas), hasta continentales
suelos controladas por la litología y las (Formación Bogotá, Regadera, etc.).
condiciones climáticas locales, tanto en la Esas formaciones antiguas se
zona plana como en las zonas de ladera que erodaron, en parte, durante fases de
enmarcan la región (Faivre, 1988). La plegamiento, y, especialmente, durante y
evolución de la materia orgánica (Faivre et al., después del levantamiento de la Cordillera
1975; Andreux et al., 1985; Guillet et al., Oriental a partir del Mioceno y fueron
1988) y de los minerales arcillosos de los redepositados materiales en las depresiones y
suelos se han correlacionado con su dentro de la cuenca durante el (Mio-)Plioceno
comportamiento físico, particularmente los y el Cuaternario (van der Hammen et al.,
procesos de lixiviación y transporte de 1973), que dieron lugar a gran variedad de
partículas (Faivre & Jamagne, 1978; Gaviria, depósitos no consolidados de composición
1983; Faivre, 1988 y 1990). heterogénea, que recubren, en algunos casos
Por medio de inventarios de parcial o totalmente, las formaciones antiguas.
vegetación en los diferentes pisos climáticos De estos depósitos, los más antiguos fueron
de la Cordillera Oriental (Espinal & sometidos a intemperismo en condiciones
Montenegro, 1963; Cleef, 1981; Cleef & tropicales durante el Plioceno, y en
Hooghiemstra, 1984; van der Hammen & condiciones de montaña tropical de altitud a
Cleef, 1986 y 1989; Wijninga et al., 1989; partir del Pleistoceno (van der Hammen,
Rangel, 1991), se han identificado los 1957; Helmens, 1990; van der Hammen et al.,
ecosistemas actuales, zonas de páramo de 1990).
clima frío y húmedo, zonas de bosque andino, Por otro lado, en el transcurso del
desde semihúmedo hasta semiseco, y sus Plioceno y del Cuaternario se ha puesto en
variaciones en el pasado por cambios en las evidencia la existencia de varios depósitos de
condiciones climáticas (van der Hammen, materiales piroclásticos, provenientes de los
1995). Se quiere precisar, a continuación, la centros volcánicos de la Cordillera Central
relación que existe entre la pedogénesis y el que hicieron erupción durante ese lapso de

2
tiempo. Debido a la distancia entre los focos los acompañaron, aunque en ocasiones estos
eruptivos y la Sabana de Bogotá, estos suelos fueron conservados debajo de flujos de
materiales fueron depositados en forma de materiales transportados (depósitos
lluvia de cenizas finas, que se preservaron en fluvioglaciales o coluviales), como el caso de
capas no alteradas en el fondo de los lagos o la serie de paleosuelos estudiados en el Neusa
sufrieron transformaciones cuando cayeron (Figura 5-1).
sobre los relieves expuestos. En algunas áreas Los estudios realizados sobre los
protegidas, las cenizas antiguas depositadas depósitos de cenizas más recientes indican
durante el Plioceno temprano se que los suelos volcánicos que ocurren
transformaron en productos arcillosos actualmente en la Sabana de Bogotá se han
característicos, que forman actualmente desarrollado sobre materiales caídos en varias
depósitos importantes como en la zona de lluvias de ceniza desde hace treinta mil años o
Mondoñedo, en lo que se conoce como la más (Fölster & Hetsch, 1978; Fölster, 1981;
Formación Balsillas (Schurink, en Helmens, van Geel & van der Hammen, 1973). Las
1990 y Helmens & Van der Hammen, 1995). zonas donde los depósitos son más gruesos y
Paquetes de las mismas características se se encuentran recubriendo la mayor parte de
encuentran conservados en paleovalles y las superficies, se sitúan al oeste de la sabana,
antiguas topografías favorables a la sobre las laderas de las montañas tanto en la
acumulación de materiales a lo largo de toda parte externa como interna de la cordillera. En
la Sabana (Neusa, Suesca, Sisga, Guasca). algunos casos, depósitos sucesivos de cenizas
Como se expuso en el capítulo dieron lugar a varios suelos que se encuentran
anterior, el Cuaternario se ha caracterizado actualmente superpuestos, y forman paquetes
por la existencia de cambios climáticos de varios metros de espesor (regiones de
importantes, con períodos interglaciales Facatativá, El Rosal, Subachoque y Tabio). Lo
cálidos y húmedos, y períodos glaciales fríos, anterior obedece a la forma de circulación
en algunos casos húmedos y en otros secos. general de los vientos que probablemente no
Comparado con las condiciones actuales, los ha sufrido modificaciones sustanciales durante
períodos interglaciales más cálidos y el Cuaternario reciente.
prolongados pudieron dar lugar a una En efecto, las corrientes de vientos
alteración más intensa de las rocas en provenientes del oeste pasaron por encima del
comparación con lo que se evidencia hoy en valle del Magdalena, y llegaron con su carga
día (Gaviria & van der Hammen, 1996). El de cenizas a la altura de la Sabana de Bogotá.
resultado de esos procesos se conserva en Estas se fueron depositando masivamente en
algunos lugares como paleosuelos enterrados la zona de convergencia de las corrientes
que forman manchas dentro del paisaje y cuyo externas y las corrientes locales internas. Las
estudio detallado ayudará a precisar las corrientes locales distribuyeron estos
condiciones paleogeográficas y materiales por vía eólica, y formaron
paleoambientales que prevalecieron en la depósitos de hasta unos metros de espesor en
región durante esos tiempos. En oposición, los las laderas internas de la sabana y en su parte
períodos glaciales se caracterizaron por la plana. La zona central y los valles orientales
disminución de la temperatura y la presencia también recibieron lluvias de cenizas que se
de casquetes de hielo en las cumbres de las transformaron en suelos que recubren
montañas que rodean la sabana; algunos actualmente la mayor parte de las topografías
procesos periglaciares borraron suaves. Sin embargo, estos depósitos parecen
probablemente las huellas de suelos más estar menos extendidos y son generalmente
antiguos, debido a los fenómenos erosivos que menos gruesos que los que se conservan hacia

3
Perfiles de paleosuelos , zona de Neusa (3065m) : N-2, paleosuelos del último interglacial ;
S-1 y S-2, masas e flujo gravitacional de origen periglacial ; N-3, serie de paleosuelos del
Pleniglacial Medio. Contenido de Carbón orgánico y dataciones por C14.
el oeste. En algunos casos, los depósitos son EFECTO DEL CLIMA SOBRE LA
muy delgados y se encuentran mezclados con MATERIA ORGÁNICA
materiales provenientes de la descomposición
de las rocas o sedimentos antiguos.
Localmente, en las zonas de topografía La Sabana de Bogotá y sus
abrupta y sobre algunas topografías medias, alrededores se localizan a una altura cercana o
las cenizas fueron lavadas por las lluvias y superior a los 2.600 m que se caracteriza por
arrastradas hacia la parte inferior de las climas frío a muy frío. En esas condiciones,
laderas. En esas posiciones, los suelos se los procesos de transformación de la materia
desarrollan directamente sobre los materiales orgánica se encuentran frenados a medida que
geológicos antiguos de areniscas o arcillolitas se aumenta de altitud, principalmente los
o sobre las formaciones superficiales mecanismos de mineralización que ocasionan
cuaternarias de diferente composición y su desaparición rápida del perfil por la
textura. formación de productos volátiles solubles.
En resumen, se puede decir que la Por encima de los 3.500 m,
influencia de los materiales piroclásticos aproximadamente, se encuentra la zona de
provenientes de eventos eruptivos sucesivos páramo con temperaturas anuales promedio
en la Cordillera Central, llegados a la Sabana inferiores a los 10°C y pluviometría superior a
de Bogotá por vía eólica, han tenido una los 1.000 mm/año, que alcanza localmente
fuerte incidencia sobre el desarrollo de la valores superiores a los 2.000mm/año. La
cobertura pedológica. Los mantos de ceniza transformación e incorporación de la materia
han cubierto extensas superficies, y orgánica por la acción de la fauna del suelo
enmascarado o eliminado la influencia de los está frenada en esas zonas, debido a que la
materiales geológicos subyacentes sobre la actividad biológica por las bajas temperaturas
formación de los suelos actuales. En es bastante restringida; los procesos de
condiciones locales (zonas de pendiente transformación química son, asimismo, poco
fuerte, depósitos coluviales o aluviales activos. En esas condiciones climáticas, los
recientes, zonas protegidas de los vientos) suelos de páramo acumulan con el tiempo
donde las cenizas no existieron o fueron materia orgánica en sus horizontes superiores,
lavadas, los suelos se desarrollan bajo la y dan lugar a la formación de suelos oscuros,
influencia de los materiales geológicos aunque poco desarrollados. Si se suma a esto
anteriores in situ. el hecho de que en esos medios el clima es
Los procesos de transformación de los húmedo, ocurre una acumulación neta de
productos minerales y de la materia orgánica productos de descomposición vegetal poco
bajo las diferentes condiciones climáticas transformados, que dan lugar a la formación
existentes en la Cordillera Andina fueron de una capa orgánica de varios decímetros de
estudiadas en detalle por Faivre (1988). Los espesor. Localmente, en zonas de topografía
resultados de estos trabajos mostraron que las plana y en depresiones, la presencia de agua
condiciones de formación de los suelos que crea condiciones de hidromorfía
actuales están orientadas por dos factores permanente se manifiesta por una
principales: la presencia de diferentes zonas acumulación aún más importante de materia
climáticas (temperatura y humedad) y la orgánica que constituye las turbas.
presencia de cenizas volcánicas. La zona de Bosque Andino Alto
constituye el piso altitudinal que aparece
abajo de la zona de páramo. Se sitúa sobre las
laderas de las montañas entre 2.800 y 3.500

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m, aproximadamente, y corresponde a zonas precipitaciones localizadas. La vegetación, en
semihúmedas a húmedas (900 a 1.500 estas zonas, es poco densa en la actualidad y
mm/año). En esta zona, la actividad biológica la actividad biológica se encuentra restringida
y los procesos de mineralización de la materia debido a la escasez de agua en los suelos. Los
orgánica se vuelven más intensos. Las procesos de translocación de la materia
temperaturas más altas inducen a un orgánica en forma de complejos
incremento en los procesos de transformación arcillohúmicos (Faivre, 1988) son o han sido
e incorporación de los productos orgánicos muy intensos, a tal punto que la superficie del
que crean asociaciones fisicoquímicas fuertes suelo se encuentra muy empobrecida y los
con la materia mineral; ya no se reconocen productos orgánicos asociados a arcillas han
prácticamente los materiales vegetales migrado fuera y hacia el interior del perfil y
originales. Cuando los bosques se encuentran dan origen a un horizonte negro subsuperficial
conservados, constituyen una reserva de acumulación.
importante de materia orgánica para los Finalmente, en las zonas bajas de la
suelos. parte central de la sabana, correspondientes a
Las laderas situadas justo por encima la planicie aluvial del río Bogotá y sus
del nivel de la sabana, entre 2.600 y 2.800 m, afluentes, la materia orgánica se encuentra
correspondientes al Bosque Andino Bajo, son conservada en las zonas pantanosas, debido a
zonas de transición semihúmedas a semisecas la disminución de los procesos de
(pluviometría entre 900 y 600 mm/año). Esta mineralización como consecuencia de las
zona se ensancha en la parte central y plana de condiciones de anaerobiosis que ocasionan la
la sabana, comprendida entre Facatativá, hidromorfía por la existencia de una tabla de
Bogotá y Zipaquirá, de acuerdo con las agua permanente a poca profundidad. En las
isoyetas anuales (CAR, 1986; Claros, 1995). zonas donde existía sedimentación
Los procesos de transformación de la materia considerable durante las inundaciones, el
orgánica son más intensos debido a que porcentaje de materia orgánica puede ser bajo.
comienzan a presentarse contrastes climáticos
de humedad y sequía que a nivel de los suelos
se manifiestan por un incremento de los LA PRESENCIA DE CENIZAS
procesos de lixiviación. De esta manera, VOLCÁNICAS EN LAS DIFERENTES
aunque la mayor parte de los productos ZONAS CLIMÁTICAS
orgánicos se conservan asociados con la
materia mineral en los horizontes
superficiales, algunos productos orgánicos Estos materiales de tipo andesítico-
solubles pueden migrar a través del perfil de dacítico, principalmente (Jaramillo, 1980;
suelo y precipitar a lo largo de los horizontes Faivre, 1988), constituidos por vidrios
inferiores (Faivre, 1988). volcánicos, feldespatos, cuarzo y algunos
En las zonas semisecas a semiáridas productos ferromagnesianos, son marcadores
de la Sabana de Bogotá (pluviometría inferior muy eficaces de las condiciones ambientales
a 600 mm/año) situadas hacia el sur (Bojacá, prevalecientes en la zona de depósito. En
Mondoñedo, Soacha) y norte (Suesca, efecto, los vidrios son muy sensibles a los
Chocontá) y en el centro de los valles laterales procesos de alteración y dan lugar a productos
(Guasca-Guatavita, Checua), el clima se característicos de acuerdo con las condiciones
caracteriza, además, por presentar fuertes pedoclimáticas (saturación o déficit hídrico
contrastes en su pluviometría: lapsos largos de dentro del perfil). Los suelos que resultan de
sequía interrumpidos por fuertes estos procesos son indicativos de diferentes

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condiciones climáticas o microclimáticas tanto físico como químico en la evolución de
prevalecientes durante su génesis, y pueden las dos fracciones, lo que impide que los
utilizarse como trazadores de condiciones alofanos cristalicen para dar lugar a productos
paleoambientales o condiciones climáticas arcillosos y que la materia orgánica se
locales en el momento del depósito y en el mineralice y desaparezca del perfil del suelo.
curso de su evolución a través del tiempo La consecuencia de estos procesos es la
(Faivre, 1988; Faivre & Gaviria, 1992). acumulación de materia orgánica con el
Siguiendo el mismo tipo de tiempo, lo que da lugar a la formación de
razonamiento del punto anterior, los minerales suelos volcánicos con horizonte A1 y AB
contenidos tanto en las rocas in situ como en negros, de gran espesor (Figura 5-3).
los materiales piroclásticos sufren procesos de Cuando los materiales piroclásticos se
alteración muy incipientes bajo condiciones localizan en la zona de Bosque Andino Bajo,
de clima muy frío y baja actividad biológica, caracterizada por la existencia de algunos
como es el caso de las zonas de páramo. Las lapsos secos durante el año que afectan a los
cenizas se conservan con su carga de vidrios suelos, los productos alofánicos sufren
volcánicos y con los minerales primarios procesos de cristalización que dan lugar a la
aportados en el momento de su formación de arcillas de tipo halloysita. Estos
emplazamiento. Prácticamente no ocurren minerales, de estructura 1:1, están
procesos pedogenéticos y no se presentan constituidos por partículas de tamaño
asociaciones con la materia orgánica. Ésta se extremadamente fino, del orden de 0,1 µm, lo
encuentra, como se explicó anteriormente, que hace que su superficie de reacción sea
formando una capa superpuesta físicamente a también bastante elevada. Las asociaciones
los sedimentos cretácicos, paleógenos y con la materia orgánica siguen siendo muy
neógenos. fuertes, pero se pueden presentar signos
La evolución de las cenizas volcánicas ligeros de lixiviación, es decir, migración de
en las diferentes zonas climáticas y los productos minerales y orgánicos hacia el
perfiles de suelos que resultan, se interior del perfil, para formar complejos
esquematizan en las figuras 5-2 y 5-3. solubles en los que interviene también el
En las zonas de Bosque Alto Andino, hierro como ligante. Se observan en forma de
las temperaturas más elevadas en condiciones manchas oscuras que escurren a lo largo de las
de clima húmedo hacen que una fracción fisuras del suelo. En el fondo de los perfiles,
importante de las cenizas volcánicas hayan los materiales piroclásticos pueden conservar
sufrido procesos de alteración que han alofanas, lo que se manifiesta físicamente por
generado productos amorfos de tipo alofano, un comportamiento tixotrópico del horizonte
por descomposición de los vidrios. Estos Bw.
materiales confieren a los suelos A medida que se pasa de la zona
características especiales, debido a sus semihúmeda a la zona semiseca, los procesos
propiedades coloidales y a su alta superficie de translocación de materia se intensifican. La
de reacción, entre las que se destaca su evolución de las arcillas hacia productos
comportamiento tixotrópico; las alofanas son mejor cristalizados y la evolución de la
hidróxidos de sílice y aluminio hidratados, materia orgánica hacia productos muy
que poseen cargas de superficie elevada y transformados de tipo humina, hacen que las
crean asociaciones muy fuertes y estables con asociaciones organoargílicas sean muy fuertes
los productos orgánicos, por atracciones (Faivre, 1990). Las condiciones
químicas y electrostáticas. Estos tipos de fisicoquímicas que se crean localmente por la
procesos traen como consecuencia un bloqueo aparición de pedoclimas secos, hacen que los

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Relación entre la evolución morfológica y mineralógica de los perfiles de suelos derivados
de cenizas volcánicas y las condiciones pedoclimáticas en la Sabana de Bogotá. a.-
Perfiles de suelos ; b.- Perfiles hídricos, % de humedad expresada en
Secuencia de suelos derivados de cenizas volcánicas en la Sabana de Bogotá. a. - Valle
estrecho, por ejemplo, Valle de Guasca; b. - Valle amplio, por ejemplo, Cuenca media del
río Bogotá (adaptado de IGAC, 1980 y 1985 ; Faivre, 1988).
coloides arcillohúmicos puedan migrar en limitada por la pobreza en minerales alterables
forma de partículas asociadas químicamente, de estas rocas generalmente cuarcíticas.
hacia el límite del horizonte A1 con el Además, la textura arenosa de los materiales
horizonte B, y formar películas que recubren da lugar a suelos muy permeables, con baja
los agregados estructurales del suelo. Estos capacidad de retención de agua y de
procesos de translocación de materia en forma nutrientes. Los suelos que se forman tienen
particular son conocidos como lesivage. carácter esquelético, con bajo desarrollo de
En las zonas semisecas a semiáridas, los horizontes pedológicos (Figura 5-4a).
los procesos de lesivage se intensifican y se Cuando afloran las arcillolitas de las
generalizan y dan lugar a migración masiva de formaciones paleógenas y neógenas o más
productos coloidales organoarcillosos que se antiguas, generalmente, en las laderas y las
acumulan en la parte superior del horizonte B, colinas del interior de la sabana, los suelos se
y forman un horizonte argílico conocido como desarrollan bajo la influencia de materiales
horizonte iluvial Bt. En consecuencia, la parte ricos en productos alterables, constituidos por
superior del perfil se empobrece en productos arcillas de diferente naturaleza. Los suelos se
arcillosos y orgánicos, y se crea un fuerte caracterizan por presentar, en estos casos, un
contraste textural. El horizonte empobrecido, horizonte de alteración Bw, cuyo desarrollo y
conocido como horizonte eluvial E, tiene propiedades dependen principalmente de la
textura más gruesa y es muy poroso y historia genética de los materiales geológicos
permeable. Por el contrario, el horizonte y de su composición (Figura 5-4b).
iluvial posee textura fina y características Sobre arcillas ricas en sílice y bases
impermeables (Figura 5-3). de tipo 2:1, tales como illitas, cloritas,
esmectitas e interestratificados, heredadas o
transformadadas a partir de los sedimentos
LA PRESENCIA DE OTROS TIPOS DE antiguos, la alteración es más intensa que
ROCAS sobre materiales donde predominan las
caolinitas (pobres en sílice y bases) o los
productos arcillosos enriquecidos en aluminio
Las unidades roca que afloran en el como la gibbsita, resultantes de una intensa
área ejercen también su influencia en la alteración del depósito antiguo durante su
formación de algunos de los suelos. Como se formación (Gaviria & Duarte, 1996; Gaviria
indicó anteriormente, el material parental es & van der Hammen, 1996).
en estos casos heredado de las formaciones En el primer caso, los suelos son ricos
sedimentarias antiguas. Los suelos pueden en nutrientes aportados por los minerales
desarrollarse directamente a partir de las rocas arcillosos que se alteran; además, las
in situ, o sobre materiales transportados propiedades expansivas de algunos de estos
mecánicamente a partir de ellas por los minerales confieren a los suelos
diferentes procesos de erosión. características físicas particulares, debido a
Las propiedades y la evolución de los los cambios de volumen y al fracturamiento
suelos depende en gran medida de la que se genera durante los ciclos de humedad y
naturaleza de los materiales (Figura 5-4). sequía. Los suelos son poco permeables y
Cuando los suelos se desarrollan sobre presentan inestabilidad mecánica por los
areniscas duras del Cretácico, del Paleógeno o procesos de contracción y expansión que se
del Neógeno que afloran en las zonas acentúan en zonas de pendiente, y que dan
escarpadas, o sobre depósitos arenosos lugar, localmente, a intensos procesos de
generados a partir de ellas, su evolución está erosión.

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.- Secuencia de suelos sobre materiales sedimentarios en la Sabana de Bogotá. a. - Sobre
rocas arenosas ; b.- Sobre rocas arcillosas.
En el segundo caso, los suelos generaliza en condiciones de hidromorfía
heredan las características de la alteración permanente.
antigua, con un avanzado estado de evolución
y estabilidad mecánica, pero se caracterizan
por ser pobres en nutrientes. TIPOS DE SUELOS EN LA SABANA DE
En la parte plana de la sabana, los BOGOTA
suelos se han desarrollado a partir de
sedimentos recientemente depositados en Los estudios del IGAC (1980; 1984;
condiciones lacustres o fluviátiles, 1985) han producido mapas de suelos de la
generalmente de textura fina, ricos en arcillas región a escalas 1:100.000 y 1:200.000, y
provenientes de la erosión de formaciones clasifican desde el punto de vista taxonómico
antiguas, mezcladas con cenizas volcánicas, las coberturas pedológicas en unidades
limos, arenas y productos de la pedogénesis separadas por criterios climáticos y por
ocurrida en las áreas de aporte. La proporción posición fisiográfica. Dentro de estas
de cada uno de estos materiales varía unidades, los suelos están subdivididos en
localmente, de acuerdo con la posición del asociaciones de varios conjuntos que se
área de depósito respecto a las áreas de aporte. desarrollan en condiciones de topografía y de
Los suelos presentan un desarrollo pobre del material parental particulares. Con base en esa
perfil que se incrementa con la edad del información y en la descripción de los perfiles
depósito. modales, se identificaron en el presente
Los procesos de disección han creado trabajo los procesos más importantes que
terrazas lacustres encima de las cuales el dieron origen a los diferentes tipos de suelos,
desarrollo de los suelos se ha dado bajo y se trató de establecer relaciones entre ellos,
condiciones pedoclimáticas variadas, con criterios de tipo evolutivo y ecológico.
dependientes del grado de permeabilidad de Como resultado de esta evaluación, se produjo
los materiales y de los cambios ocurridos en el una primera aproximación del Mapa de
nivel freático a través del tiempo. Cuando los Distribución Genética de Suelos que se
materiales son ricos en arcillas expansivas, los presenta en la Figura 5-5.
procesos de contracción y expansión acentúan
la incorporación de la materia orgánica hasta a) Suelos de zonas muy frías
cierta profundidad y dan lugar a la formación
de suelos poco permeables con perfil poco En la zona de páramo alto, por encima
diferenciado y caracterísiticas vertisólicas. de los 3800 m, los suelos son generalmente
Finalmente, en la planicie aluvial, los poco desarrollados (por ejemplo, en el páramo
suelos se desarrollan incipientemente sobre de Sumapaz). Cuando no están presentes
los depósitos más recientes. Los procesos que depósitos de cenizas volcánicas, situación que
ocurren en estos medios están controlados por es común sobre afloramientos de arenisca
las reacciones de oxido-reducción que se dura del Grupo Guadalupe (Figura 5-4a), que
crean por la presencia de tablas de agua en los forman topografías de pendiente fuerte en la
suelos. El hierro se solubiliza, una parte parte alta de los páramos, ocurren entisoles
reprecipita localmente como óxidos de hierro (FAO-UNESCO, 1975), suelos con perfil AC
que forma manchas amarillas o rojizas en la de tipo esquelético, sobre roca in situ poco
zona de fluctuación del nivel freático, descompuesta (Cryorthents); sobre topografías
mientras que otra parte desaparece menos fuertes aparecen comúnmente suelos
transportado por las aguas que circulan, dando con un horizonte orgánico de varios
lugar a una matriz de color gris clara que se decímetros de espesor, clasificados como

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Cryumbrepts, que se desarrollan sobre rocas alofánicos y en materia orgánica, con baja
de naturaleza diversa, areniscas o arcillolitas saturación de bases, que forman horizontes
del Grupo Guadalupe o de las formaciones negros de espesor comprendido entre 0,5 y 1
Chipaque y Guaduas, poco alteradas. La roca metro. Estudios recientes han permitido
en este caso, tiene poca influencia sobre la precisar que la mayor parte de estos suelos
evolución de los suelos. corresponden a Melanudands (Malagón et al.,
1991).
En las áreas donde se han acumulado Los balances hídricos regionales y
cenizas volcánicas (Figuras 5-2a), locales indican que en estas zonas existe
generalmente en relieves de pendiente baja y actualmente un exceso o, al menos un
en depresiones, los suelos que predominan son equilibrio de agua en los suelos (Faivre, 1988;
andisoles. En la parte más alta de los páramos, Claros, 1995), que se manifiesta por perfiles
las cenizas más recientes se encuentran poco hídricos saturados del orden del 100%,
descompuestas y los suelos presentan carácter expresado en reserva útil (Figura 5-3b).
vítrico; en las zonas de páramos más En las zonas de ladera, a medida que
húmedos, los productos alofánicos que se han el clima se vuelve menos húmedo bajo la
formado por alteración inicial de las cenizas, influencia de condiciones climáticas
han creado asociaciones fuertes con la materia regionales o locales (zonas semihúmedas),
orgánica, y han dado lugar a andisoles del tipo aparecen contrastes de humedad con tiempos
Cryands (antiguos Cryandepts) que son poco cortos de sequía a nivel de los horizontes
desarrollados. En áreas deprimidas con superficiales de los suelos (Figura 5-3). Los
condiciones de hidromorfía permanente, se perfiles hídricos presentan una disminución
forman histosoles, es decir, las superficies de del porcentaje de saturación en los primeros
acumulación de materia orgánica poco horizontes del suelo durante los veranos
descompuesta que constituyen las turbas. (Figura 5-3b).
Estas condiciones de pedoclima dan o
b) Suelos de zonas húmedas a semihúmedas han dado lugar a una evolución de los
andisoles con la aparición de productos
En las zonas de clima húmedo a arcillosos cristalizados a partir de las alofanas,
ligeramente húmedo, que coinciden con la que ocasionan un aumento en la densidad, una
parte inferior del páramo y la parte superior disminución del espesor del horizonte
del Bosque Alto Andino, correspondientes a arcillohúmico y la aparición de un horizonte
la franja comprendida entre algunos Bw de alteración. Otro proceso que se debe
centenares de metros por encima y por debajo considerar en estos suelos, es la formación
de la cota de 3.500 m, sobre depósitos de incipiente de complejos ácidos que pueden dar
cenizas volcánicas espesos, aparecen los lugar a una lixiviación ligera de materia
andisoles más profundos y mejor orgánica. Estos suelos, clasificados como
desarrollados de la región (Figura 5-2b). Humitropepts (Figura 5-2), guardan, sin
Cuando los depósitos de cenizas son más embargo, su aspecto humífero y las
superficiales, los andisoles son poco espesos, características ándicas que están dadas por la
de carácter lítico, siendo limitados por la roca presencia de un porcentaje decreciente de
dura (Figura 5-5, asociación de andisoles - alofanas (de ándico hacia típico). Esto se
entisoles). observa en la asociación andisoles-
En estas regiones predominan inceptisoles humíferos (Figura 5-5).
generalmente los suelos del tipo Dystrandept, Los Humitropepts están asociados con
poco densos, muy ricos en productos los andisoles en las zonas de subpáramo y de

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Bosque Alto Andino, y son dominantes en ándicos y típicos en las áreas menos
todas las laderas internas del costado oriental hidromórficas, Humitropepts ácuicos y
de la sabana (Figura 5-2a); en el costado fluvénticos y Andaquepts en las zonas más
occidental están por el contrario, húmedas (IGAC, 1977) (Figura 5-2b).
subordinados a los andisoles típicos. Al igual Por otro lado, en las áreas de clima
que lo que ocurre con los andisoles, la húmedo a semihúmedo de la Sabana de
profundidad de los Humitropepts se encuentra Bogotá, aparecen suelos que se desarrollan
en algunos casos limitada por la roca dura que bajo la influencia de otros materiales de
aflora cerca de la superficie, y adquiere origen distintos a las cenizas volcánicas.
carácter lítico (asociación de entisoles- En zonas de ladera donde afloran las
inceptisoles humíferos). areniscas duras del Grupo Guadalupe, la
En la parte plana de la sabana, las influencia de la topografía escarpada y la
capas de ceniza que se depositaron sobre las dureza de la roca constituida por materiales
distintas terrazas tienen espesores variables de cuarcíticos pobres en minerales alterables,
acuerdo con su posición geomorfológica. hace que los suelos predominantes sean
Generalmente están limitadas hacia abajo por entisoles, Troporthents líticos o inceptisoles
arcillas lacustres poco permeables, que dan poco desarrollados, clasificados como
lugar a la aparición de condiciones de Dystropepts líticos, de perfil ABC (Figura 5-
hidromorfía temporal en el fondo de los 4a). Estos suelos son generalmente muy
perfiles. En las regiones del occidente y centro permeables y pobres en nutrientes, debido a la
de la sabana, sobre los depósitos de cenizas, naturaleza de los materiales parentales y a la
algunas áreas presentan andisoles típicos que textura gruesa que produce la disgregación
se han conservado (Figura 5-2b) a pesar de mecánica de las areniscas.
que el clima se presenta actualmente como Localmente, sobre rocas de carácter
menos húmedo que las zonas de ladera y el arcilloso que no presentan recubrimientos con
balance hídrico parece ser deficitario. cenizas porque éstas no llegaron allí o porque
Probablemente, el aporte del agua freática que fueron lavadas por las lluvias después de su
localmente confiere un carácter hidromórfico deposición, los suelos formados son
a los horizontes más profundos de estos Dystropepts típicos que se caracterizan por la
suelos, mantiene la humedad y ha prevenido la presencia de un horizonte Bw de alteración
evolución de las alofanas. más desarrollado que sobre las areniscas.
Sin embargo, en las terrazas más altas Estos tipos de suelos se forman por la
o sobre cenizas mezcladas con productos transformación de materiales ricos en
sedimentarios de textura gruesa más minerales alterables, en este caso arcillas
permeables, los suelos han sido sometidos a sedimentarias, bajo condiciones de clima
un cierto contraste pedoclimático. En los húmedo. No obstante, la temperatura fría de
primeros horizontes del suelo se pueden estas zonas frena bastante los procesos de
presentar periódicamente, como en las laderas alteración y los suelos son superficiales,
semihúmedas, perfiles hídricos deficitarios. limitados por la roca no alterada a poca
Los procesos de transformación mineralógica profundidad.
de las alofanas que cristalizan bajo la acción Finalmente, se puede considerar que
de pedoclimas secos, han dado lugar a la muchos de los suelos que aparecen en estas
aparición de productos arcillosos (Figura 5-3). zonas se formaron a partir de materiales
En estas zonas semihúmedas, al igual que en provenientes de la disgregación y transporte
las zonas de ladera, aparecen suelos en de estas formaciones sedimentarias, arenosas
diferentes estados evolutivos: Humitropepts y arcillosas, que generaron depósitos

10
coluviales mezclados o no con cenizas de los molisoles y los ultisoles (IGAC, 1984),
volcánicas, y dieron lugar a suelos con con variaciones importantes de acuerdo con el
características intermedias, tanto en las zonas desarrollo del proceso de iluviación y el grado
de ladera como en la parte plana de la sabana. de conservación de la materia orgánica en los
horizontes superiores. Los suelos que
c) Suelos de zonas semihúmedas a aparecen en este caso son del tipo Tropudalf y
semisecas localmente Argiustoll y Tropohumult, que se
caracterizan por una acentuación progresiva
Pasando a las zonas de Bosque de los procesos de lesivage (suelos de
Andino Bajo, clima semihúmedo a semiseco, transición o álficos). Sin embargo, la
los procesos pedogenéticos de lixiviación y migración de materia es discreta, los suelos se
lesivage se intensifican, y dan origen a suelos encuentran bien conservados y no se
con perfil más diferenciado que en los casos evidencian problemas de erosión (alfisoles y
anteriores. Los suelos se desarrollan sobre suelos álficos en el mapa de suelos).
diversas topografías, desde colinas hasta En general, el sustrato geológico está
zonas planas, sobre materiales parentales constituido por formaciones cretácico-
variables, pero, en general, la influencia de las paleógena-neógena arcillosas (formaciones
cenizas volcánicas sigue siendo importante. Chipaque, Guaduas y Bogotá), intercaladas
Debido a la existencia de contrastes con formaciones de arenisca del Grupo
pedoclimáticos fuertes con déficit hídricos a Guadalupe, y formaciones Cacho y Regadera,
lo largo de todo el perfil, y periodos de sequía principalmente, bajo la influencia de los
más largos que en las zonas climáticas materiales piroclásticos superpuestos o
discutidas anteriormente, los suelos han mezclados, lo que acentúa la textura fina de
perdido por completo el carácter ándico los horizontes profundos (Figura 5-4b).
(Figura 5-3). Esto se manifiesta por la Las arcillas que constituyen las
desaparición de los productos alofánicos que formaciones de arcillolitas tienen
se han transformado por cristalización composiciones variadas y complejas con
completa en arcillas del tipo halloysita. predominio de caolinitas e illitas, que resultan
Los procesos de pérdida de materia, de la transformación del depósito
en este caso la migración de partículas sedimentario por exposición en condiciones
coloidales arcillohúmicas en suspensión a tropicales. Estos materiales han dado origen
través del perfil de suelo, se vuelven por erosión, a depósitos coluviales de textura
progresivamente más importantes. Ocurre un fina en las colinas y en la parte baja de las
empobrecimiento del horizonte superior en laderas por transporte sobre distancias cortas,
arcillas y materia orgánica con la consecuente y coinciden con zonas climáticas de transición
acumulación de estos productos en el entre húmedo y seco (Figura 5-4b). Son
horizonte B. Este proceso se pone en comunes en las laderas inferiores de los valles
evidencia por la existencia de recubrimientos de La Calera, Zipaquirá, Cogua, Chocontá,
finos de arcillas negras en las superficies de Suesca y Guasca (asociación de alfisoles y
los agregados estructurales del suelo. El suelos álficos - inceptisoles típicos en la
horizonte Bt va adquiriendo progresivamente Figura 5-5).
características de baja permeabilidad, en Sin embargo, se evidencia,
contraste textural con el horizonte A2 de generalmente en esos niveles, la presencia de
textura más gruesa (Figura 5-3a). productos de estructura 2:1 entre los cuales se
Los suelos que se forman pertenecen destacan esmectitas e interestratificados
al orden de los alfisoles y, eventualmente, al (Gaviria & Duarte, 1996). Las arcillas

11
expansivas dan a los suelos cierto carácter El límite entre los dos horizontes E y Bt es
vértico y confieren a los depósitos cierta neto y los suelos donde este proceso está más
susceptibilidad a desestabilizarse avanzado se caracterizan por presentar un
geomecánicamente, que se acentúa en límite abrupto y plano. Además de la
condiciones de clima contrastado, como se migración de partículas arcillohúmicas que
verá más adelante. ocurre dentro del perfil, se presentan pérdidas
de materiales finos por dispersión y transporte
d) Suelos de zonas semisecas a semiáridas a través de las aguas de escorrentía que se
mueven lateralmente sobre el nivel
Estas zonas se caracterizan por impermeable. En consecuencia, el primer
presentar contrastes pluviométricos horizonte queda constituido casi
progresivamente más marcados, con largos exclusivamente por materiales de grano
tiempos de sequía seguidos por tiempos cortos grueso.
en los que se presentan precipitaciones Estos suelos se conocen también
intensas. Al interior de la Sabana de Bogotá, como planosoles (FAO-UNESCO, 1975) y se
coinciden con los fondos y la parte central de consideran suelos degradados. Cuando el
los valles estrechos que caracterizan la zona suelo se seca, el horizonte iluvial sufre un
norte, en sucesión lateral con la zona climática agrietamiento intenso y generan una estructura
anteriormente considerada: parte alta del río poliédrica fuerte.
Bogotá entre Villapinzón y Suesca y, En clima xérico, donde la
parcialmente, entre Suesca y La Caro, el valle pluviometría promedio puede, localmente,
de Guasca a Guatavita, las áreas de Checua, estar muy por debajo de los 600 mm/año, los
Soacha y Mondoñedo, entre otras. suelos pueden llegar a presentar carácter
Las zonas de colinas y la base de las arídico. Los perfiles hídricos indican un
laderas que se sitúan por encima del nivel de déficit hídrico muy importante tanto en
los ríos, se caracterizan por presentar suelos tiempos de verano como en tiempos de
con un alto grado de desarrollo del perfil, invierno (Figura 5-3).
debido a la existencia de una diferenciación En condiciones extremas de sequía,
muy fuerte de los horizontes pedológicos por ocurrieron fenómenos de cementación
fenómenos de lesivage. Los procesos de secundaria por el aporte de productos silíceos
redistribución de partículas son muy y calcáreos provenientes de la descomposición
importantes, y dan lugar a suelos del orden de de los vidrios volcánicos; dichos productos
los alfisoles, clasificados como Haplustalfs actúan como un cemento y dan origen a
(figuras 5-2 y 5-3). suelos volcánicos endurecidos, Durustalfs.
En esos suelos, la migración de Estos horizontes cementados por procesos
coloides organoarcillosos, producto de la geoquímicos reciben el nombre de duripanes.
evolución de las cenizas volcánicas, se vuelve Suelos de este tipo se reconocen actualmente
masiva. El horizonte superficial se empobrece en las zonas más secas de la sabana:
en materia orgánica y arcillas y adquieren una Mondoñedo, Checua y Guasca, especialmente.
textura gruesa y un tono claro (horizonte E). Si el nivel duro que aparece en la
El lesivage intenso se manifiesta por la superficie del terreno se rompe por la acción
aparición de revestimientos espesos de física de los agentes meteóricos o por la
acumulaciones arcillohúmicas en el horizonte acción mecánica del hombre, las lluvias
B, que confieren a este nivel un color negro y fuertes que caen esporádicamente en estas
textura arcillosa y ocasionan su zonas aceleran los procesos de erosión y
impermeabilización progresiva (Figura 5-3). ocasionan, muchas veces, la pérdida de la

12
cobertura pedológica. La erosión actúa sobre volcánicas, poseen un grado de desarrollo
los sedimentos coluviales y las formaciones mínimo y el nivel freático es alto durante la
arcillosas subyacentes y dan lugar a la mayor parte del año. Los suelos que dominan
aparición de grandes cárcavas (zonas en estas áreas son entisoles o enceptisoles
erosionadas de bad lands en la Figura 5-5). hidromorfos clasificados como Fluvaquents y
Cuando las formaciones geológicas Tropaquepts (suelos hidromorfos). Se
arcillosas (Guaduas y Bogotá, principalmente) caracterizan por presentar manchas de óxidos
dominan las áreas de aporte, los materiales de hierro de color amarillo a rojizo sobre la
erodados se acumulan en las depresiones y en matriz arcillosa decolorada por procesos de
el fondo de los valles (Figura 5-4b). Se óxido-reducción que se dan en la franja de
forman depósitos secundarios de texturas fluctuación del nivel freático. En los niveles
variables que se encuentran enriquecidos en inferiores que se mantienen constantemente
arcillas 2:1 provenientes de las arcillolitas, inundados, las arcillas son uniformemente
mezcladas con sedimentos de suelos grises. Estos suelos son también conocidos
erosionados. Los suelos que se forman en como de tipo Gley (FAO-UNESCO, 1975).
estos casos poseen un bajo desarrollo del
perfil debido a la juventud de los depósitos y
al clima semiseco. Por la influencia de las SECUENCIAS DE SUELOS EN LA
arcillas expansivas provenientes de SABANA DE BOGOTÁ
formaciones antiguas, los suelos adquieren
carácter vértico, que está dado por la aparición
de fracturamiento en los tiempos secos e La presencia de cenizas volcánicas
hinchamiento en los tienpos húmedos. Esta tiene un marcado efecto homogenizador de los
pedogénesis se presenta en las terrazas de los procesos en cada zona climática y un efecto
ríos, en las zonas semisecas de los valles de ordenamiento secuencial de los suelos
estrechos del río Bogotá, en la región norte de entre zonas climáticas sucesivas (figuras 5-2 y
la sabana desde Suesca hasta Sopó, y en sus 5-3). En ciertos casos, son las rocas antiguas,
afluentes que forman valles estrechos, como los depósitos superficiales generados por
los ríos Checua, Teusacá y Tunjuelito alteración y erosión de éstas y los paleosuelos,
(asociación de alfisoles y suelos álficos - los que han actuado como material parental de
inceptisoles vérticos, Figura 5-5). los suelos, mezclados o no con los depósitos
En los niveles erosivos de la planicie piroclásticos recientes, y dan lugar a variadas
de la sabana, cerca al cauce actual de los ríos, condiciones de pedogénesis. Otros factores
como, por ejemplo, en la región de Nemocón - como la topografía del terreno, la hidromorfía,
Zipaquirá - Cajicá, el nivel freático permanece los tipos de vegetación y sus cambios a través
cerca a la superficie sobre materiales del tiempo, orientan localmente la
arcillosos de diverso origen. En estas pedogénesis.
posiciones geomorfológicas, los inceptisoles Tres secuencias generales se
se asocian con suelos hidromorfos (asociación identifican en el área:
de suelos hidromorfos - inceptisoles típicos o
vérticos, Figura 5-5). a) Secuencias de suelos sobre cenizas
En las planicies aluviales actuales de volcánicas (Figura 5-2)
los ríos y en las zonas bajas inundables del sur
de la Sabana de Bogotá de origen lacustre, los Faivre (1988) puso en evidencia que
materiales aluviales, generalmente de textura en las zonas de pendiente y en las partes
fina y con poca influencia de cenizas

13
planas de la Sabana de Bogotá, los suelos se procesos de erosión, muchas veces
ordenan en topo y climasecuencias. relacionados con la destrucción de la
Si se toma un transecto tipo desde la vegetación xerofítica y el mal manejo del
parte más alta de las montañas que rodean la ecosistema, dan lugar a la pérdida progresiva
Sabana de Bogotá, de clima muy frío y de los suelos, y afectan profundamente las
húmedo en el páramo, hasta el centro del valle rocas subyacentes.
interno de clima frío, pero seco, la sucesión El mismo tipo de sucesión de suelos
genética de suelos sobre cenizas volcánicas se sobre cenizas volcánicas, excluidos aquellos
presenta así (Figura 5-2a): entisoles ándicos, de los páramos altos, se presenta en las
andisoles, inceptisoles ándicos, suelos colinas colindantes y la parte plana de la
orgánicos lixiviados (suelos álficos), alfisoles. sabana (Figura 5-2b). Dan lugar a una
En esta secuencia se considera que secuencia de suelos que se clasifican en los
debido a la importancia de la capa de cenizas, mismos tipos del caso anterior (IGAC, 1985).
las rocas subyacentes no han tenido una Esta secuencia aparece por la existencia de
influencia marcada sobre la evolución condiciones climáticas que van de húmedas a
pedológica. Los suelos poco activos y poco secas, en el valle ancho que constituye la
desarrollados, donde se conservan los planicie interna de la sabana. Las condiciones
materiales iniciales de origen vegetal y pedoclimáticas originales en la parte plana se
mineral, se localizan en la parte superior de la caracterizaban, hasta hace pocos años, por la
secuencia; los procesos de lesivage están presencia de un nivel freático cercano a la
ausentes en la parte alta de la secuencia y van superficie durante la mayor parte del año, que
dando lugar, en la parte intermedia de la ocasionaba una atenuación del efecto de
secuencia, a suelos progresivamente más déficit hídrico que según los balances
diferenciados y mejor desarrollados, en los climáticos se presenta en esa zona (CAR,
cuales existen asociaciones estables entre los 1986). Estas condiciones dieron lugar a que,
componentes minerales y orgánicos; en la sobre grandes extensiones de la parte plana de
parte baja de la secuencia, el lesivage se la sabana, los suelos hayan conservado los
vuelve más importante y producen suelos caracteres ándicos. Sin embargo, el descenso
excesivamente diferenciados con los máximos generalizado del nivel freático en la sabana
grados de desarrollo del perfil, debido a las registrado durante los últimos años (capítulo
migraciones de materia desde la parte superior siguiente), y, localmente, pequeños cambios
hasta la parte inferior del suelo. de topografía o diferencias en la textura de los
En la parte alta y media de la materiales, hacen que en esta área se presente
secuencia, los suelos son medios un mosaico complejo de suelos intermedios
conservativos, actúan como un manto que se organizan en la secuencia entre los
protector de la roca subyacente, y la protegen andisoles y los alfisoles. Estos últimos
contra los agentes meteóricos. En la parte ocurren sobre las colinas, así como sobre la
intermedia, se presentan los procesos iniciales propia planicie de la sabana en las zonas de
de desestabilización geoquímica, que se clima semiseco a semiárido (IGAC, 1977).
manifiestan por procesos de lixiviación. En la
parte baja, los suelos actúan como agentes b) Secuencias de suelos sobre areniscas
transformadores del paisaje; su evolución (Figura 5-4a)
fisicoquímica, debido a los procesos de
translocación, ocasionan una fuerte Una secuencia de suelos mucho más
desestabilización geoquímica y también simple caracteriza las zonas donde en las
geomecánica de la cobertura superficial. Los superficies del terreno afloran formaciones de

14
areniscas o aparecen sedimentos arenosos. Es depósitos arcillosos cuaternarios, en los cuales
el caso de formaciones geológicas antiguas no se han conservado las cenizas volcánicas,
donde abundan niveles de areniscas duras los suelos poseen características de baja
(Grupo Guadalupe; Formación Cacho; permeabilidad y un desarrollo del perfil que
Formación Regadera, principalmente), y está dado por la naturaleza de los minerales
depósitos coluviales, fluviáles o arcillosos que constituyen dichos depósitos.
fluvioglaciares, cuaternarios de textura gruesa Las arcillas sedimentarias constituyen
que han aportado materiales provenientes de materiales con características físicas y
las mismas formaciones duras retrabajadas. químicas de alta reactividad, como se verá
Estos materiales tienen, posteriormente. De acuerdo con su naturaleza
principalmente, composición cuarcítica y y composición, presentan mayor o menor
poseen bajos contenidos en minerales grado de alterabilidad. En general, las arcillas
alterables. Su granulometría gruesa da lugar a ricas en sílice, hierro y bases (esmectitas,
una alta permeabilidad, cuando los cementos cloritas, vermiculitas y sus interestratificados)
silíceos han sido descompuestos por los son mucho más reactivas que las arcillas
agentes de meteorización. Los suelos a los que constituidas por alúminosilicatos pobres en
dan origen son muy poco desarrollados, hierro y bases (caolinitas, illitas). En el primer
generalmente poco espesos, limitados muchas caso, los sedimentos no han sufrido procesos
veces por la roca dura a poca profundidad. de meteorización intensos, mientras que las
Son comunes en áreas de topografía fuerte a últimas corresponden generalmente a
media, donde no se han acumulado depósitos productos de paleopedogénesis en medios
superficiales. Aparecen en los cerros que tropicales bien drenados, donde los procesos
rodean la sabana y en las topografías que de meteorización alcanzaron estados
sobresalen al borde y en el centro de la parte avanzados. Las primeras pueden, por lo tanto,
plana, en aquellas zonas donde afloran las ser sometidas a nuevas transformaciones
formaciones de areniscas. cuando quedan expuestas al medio externo,
Si se toma un transecto tipo desde las mientras que en el segundo caso, estos
partes altas hasta el valle, y se sigue los procesos ocurren con menor intensidad.
afloramientos de areniscas y formaciones La secuencia de suelos sobre
arenosas en forma más o menos continua arcillolitas o sobre las formaciones
(Figura 5-4a), la secuencia de suelos que superficiales derivadas, al tomar un transecto
aparece desde las zonas de páramo alto hasta tipo desde el páramo alto hasta la parte plana
los valles es : entisoles líticos, entisoles de la sabana es la siguiente (Figura 5-4b): en
humíferos, inceptisoles líticos. A pesar de que la zona de ladera, aparecen de arriba hacia
estos suelos son muy poco desarrollados, la abajo, entisoles orgánicos y líticos, suelos
generación de un horizonte de alteración orgánicos lixiviados, inceptisoles ; en la zona
incipiente ocurre cuando se pasa de un clima baja y plana, suelos lixiviados vérticos,
muy frío a uno menos frío, a medida que se inceptisoles vérticos, inceptisoles y entisoles
desciende altitudinalmente. hidromorfos.

c) Secuencias de suelos sobre arcillas


sedimentarias (Figura 5-4b) ALGUNAS RELACIONES ENTRE
COBERTURAS DE SUELO Y
Sobre los niveles arcillosos de las VEGETACIÓN
formaciones sedimentarias (Guadalupe,
Guaduas, Bogotá, entre otras), y sobre

15
Las relaciones que existen entre los En la franja comprendida entre 2800 y
tipos de vegetación de cada zona climática y 2550 m, de clima frío (temperatura media
los suelos, apenas se han esbozado en este anual entre 12 y 14°C) y semiárido
trabajo, pero requieren de un estudio más (pluviometría <600 mm/año), la vegetación de
profundo con el fin de aportar información matorral xerofítico se desarrolla sobre
que sirva para precisar los ecosistemas alfisoles del tipo Haplustalfs y Durustalfs.
potenciales en zonas de la sabana que han Sin embargo, los límites de las
sufrido procesos de degradación por asociaciones entre suelos y vegetación no
destrucción de la cobertura vegetal natural están aún claramente establecidos en el
(van der Hammen, 1996). campo, debido a varios factores:
Los tipos de vegetación que existen en Desaparición de la vegetación natural
cada piso climático tienen su correspondencia en extensas áreas de la Sabana de Bogotá, que
con las diferentes condiciones climáticas fueron reemplazadas por campos de cultivos,
(Cuatrecasas, 1958 ; Cleef, 1981 ; Cleef & pastos, plantaciones de especies exóticas entre
Hooghiemstra, 1984) y con los diferentes otros.
tipos de suelos. En forma aproximada, se Baja densidad de cubrimiento de las
presentan las siguientes asociaciones (Figura estaciones meteorológicas y poca información
5-3a). sobre el funcionamiento hídrico de los suelos,
Por encima de los 3.500 m, de clima principalmente en las áreas donde ocurren los
muy frío (temperatura media anual <8°C) y contrastes microclimáticos más fuertes.
húmedo (pluviometría >1.000 mm/año), la Condiciones locales de hidromorfía,
vegetación de páramo crece sobre suelos principalmente en las partes planas.
orgánicos poco desarrollados y poco activos, Cambios en la litología, bajo la
acumulados indiferentemente sobre cenizas u influencia de las formaciones antiguas que
otros materiales. El factor climático es dan, probablemente, lugar a variaciones en las
preponderante. asociaciones de vegetación y suelos, por
En la franja comprendida entre 3.500 diferencias en la retención de agua y en la
y 2.800 m, de clima frío (temperatura media presencia de minerales que al alterarse
anual entre 8 y 12°C) y semihúmedo suministren elementos nutrientes a las plantas.
(pluviometría entre 1.200 y 900 mm/año), la Herencia de procesos ocurridos en el
vegetación de Bosque Andino Alto se pasado, principalmente ligados a los cambios
desarrolla principalmente sobre andisoles y climáticos durante el Cuaternario, que se
suelos ándicos, correspondientes a encuentran a veces conservados en los suelos
Dystrandepts (Melanudands) y Humitropepts actuales.
(IGAC, 1968).
En la franja comprendida entre 2.800
y 2.600 m, de clima frío (temperatura media REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
anual entre 12 y 14°C) y semiseco
(pluviometría entre 900 y 600 mm/año), la ANDRIESSEN, P. A. M.; HELMENS, K. F.;
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DOMMELEN, H. 1973. Palynological
record of the upheaval of the Northern
Andes: a study of the Pliocene and
Lower Quaternary of the Colombian
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Van der HAMMEN, T.; PARADA, A. 1958.


Investigación de algunos importantes
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arcillas de la Sabana de Bogotá. UIS,
Bol. Geol., (2): 5-25. Bucaramanga.

Van GEEL, B.; van der HAMMEN, T. 1973.


Upper Quaternary vegetational and

20
6
PROCESOS DE EROSIÓN, TRANSPORTE Y DEPÓSITO DURANTE EL
CUATERNARIO
Sergio Gaviria, Rafael Duarte, Freddy Romero, Jacques Thoréz

INFLUENCIA DEL CLIMA SOBRE LAS


COBERTURAS DE SUELOS
Los estudios sobre la relación roca-
suelo-agua, con la aplicación de herramientas
de tipo mineralógico y geoquímico, han La Sabana de Bogotá, como se indicó
permitido obtener nueva información sobre la anteriormente, está recubierta por diversos
importancia de factores geológicos, suelos, debido a la presencia de materiales
pedogenéticos y ambientales en el parentales diferentes, pero, sobre todo, al
comportamiento geomecánico de las hecho de que existe una estrecha relación
formaciones superficiales y los problemas de entre las condiciones climáticas del medio y
erosión en diversas zonas de ladera en los los procesos de evolución de los suelos.
alrededores de la Sabana de Bogotá (Gaviria Entre todos los suelos, aquellos
et al., 1997). derivados de cenizas volcánicas son los que
Con estos trabajos se ha podido mejor reflejan las condiciones ambientales,
demostrar que la alteración geoquímica de la debido a la fragilidad geoquímica que
roca y de las formaciones superficiales no presentan sus componentes minerales. Las
consolidadas que las recubren, está controlada cenizas son materiales de alteración rápida y,
por la naturaleza de los materiales y la por lo tanto, muy sensibles a cambios en las
topografía, bajo la influencia de las condiciones de reacción, especialmente la
condiciones climáticas externas. Los suelos y humedad y la temperatura, y dan lugar a una
la cobertura vegetal actúan, en general, como evolución rápida de los suelos.
manto protector del subsuelo, y previenen su Estos suelos aparecen cubriendo la
desestabilización geomecánica. La mayor parte de las superficies, debido a la
degradación de estas coberturas, ocasionadas abundancia de los aportes de cenizas
por fenómenos naturales o por actividades volcánicas que llegaron a la sabana, lo que
humanas, dan lugar a procesos acelerados de permite estudiar su evolución bajo
transformación del paisaje por erosión. condiciones climáticas muy variadas. Los
Asimismo, la historia de estos suelos producidos se constituyen en
procesos se está investigando en la actualidad, excelentes marcadores ambientales, que
a partir del estudio de las asociaciones de aportan información valiosa sobre las
arcilla en afloramientos de roca antigua, condiciones climáticas y ecológicas
depósitos de ladera y sedimentos acumulados prevalecientes durante su formación.
en la cuenca de la sabana durante el Por otro lado, los paleosuelos
Cuaternario, cuya composición refleja el derivados de cenizas volcánicas que se
origen y la transformación de los materiales, encuentran enterrados debajo de los suelos
ligado a las condiciones ambientales actuales y de otros depósitos más antiguos,
cambiantes que se presentaron en el área dan indicaciones sobre la evolución en el
durante las diferentes fases de la deposición. tiempo, bajo la influencia de los cambios
climáticos, lo que permite, al igual que los

1
suelos actuales, utilizarlos como marcadores intermedios lixiviados, suelos álficos y
paleoambientales durante diferentes tiempos alfisoles, que evolucionaron a partir de las
del Cuaternario. Tal es el caso de la serie de cenizas volcánicas en condiciones de clima
paleosuelos andisólicos estudiados en la seco con fuerte contraste en la precipitación.
región del Neusa (Malagón et al., 1990 ; Esta franja se ve interrumpida en la parte
Gaviria & van der Hammen, 1996) para zonas central y plana de la sabana, donde las
de paleoclimas fríos a muy fríos con condiciones pedoclimáticas son más húmedas,
variaciones de humedad, o los paleosuelos y amplían la cobertura de los suelos
álficos y los niveles endurecidos de las andisólicos.
regiones de Mondoñedo y Guasca, de Si se entra en mayor detalle, al
paleoclimas mucho más secos (Fölster & ampliar la escala de observación, los
Hetsch, 1978 ; Malagón et al., 1990 ; Gaviria diferentes compartimentos poseen condiciones
& Duarte, 1996). particulares, dadas, entre otras, por su
Los suelos actuales derivados de ubicación en el altiplano, su orientación,
cenizas volcánicas se ordenan espacialmente altitud, forma y tamaño, su exposición a los
en la sabana, y siguen, en forma general, vientos y a las lluvias, entre otras. Estos
franjas longitudinales paralelas a la factores inciden en la manera como varían los
orientación de la Cordillera (mapa de suelos, suelos: las vertientes caracterizadas por
Figura 5-5): cambios altitudinales y climáticos fuertes y
En la franja occidental, tanto en la rápidos, dan lugar a la existencia de
zona de ladera como en la parte plana, se han variaciones, también rápidas, en los suelos
acumulado los depósitos más importantes de sobre distancia cortas, a lo largo de las
cenizas volcánicas que entraron a la región pendientes. En cambio, en el fondo de la
desde ese costado, provenientes de la sabana y en algunos valles, las variaciones
Cordillera Central. Predominan los andisoles, espaciales en la cobertura de suelos son
debido a la presencia generalizada de mucho menos marcadas debido a las
coberturas de cenizas recientes, transiciones más suaves de las condiciones
probablemente bajo condiciones húmedas climáticas (Faivre, 1988).
desde el momento de la deposición. Lo anterior ayuda a explicar los
En la franja oriental, predominan los marcados contrastes en la cobertura
inceptisoles humíferos, suelos que se pedológica y en el paisaje que se presenta
encuentran en un estado de desarrollo más espacialmente entre los diferentes valles de la
avanzado. Es probable que la presencia de una Sabana de Bogotá. En algunas zonas aparecen
cobertura menor de cenizas volcánicas de todos los términos de la secuencia de suelos,
occidente a oriente de la Sabana de Bogotá o cuando las variaciones climáticas desde las
la presencia de una cobertura de cenizas más vertientes hacia el centro pasan de muy
antiguas con una historia climática más húmedo a muy seco. En la mayoría de los
compleja en la misma dirección, con la casos, sin embargo, no aparecen los términos
aparición de tiempos secos, dieron lugar a la pedológicos de la secuencia, correspondientes
transformación de esos suelos. Asimismo, las a las condiciones climáticas inexistentes en el
condiciones actuales parecen indicar la compartimento, ya sea las del polo húmedo o
existencia de períodos del año con pedoclima ya sea la del polo seco.
seco, lo que ha favorecido la evolución de los En general, en los compartimentos
andisoles a Humitropepts. que presentan un balance hídrico global
Entre estas dos franjas, en los bordes positivo, la cobertura pedológica está
de los valles predominan los suelos dominada por suelos de carácter ándico. Estos

2
suelos poseen buena estructuración, lo que los justo por encima de la parte plana, constituyen
hace poco suceptibles a desestabilización ambientes muy frágiles desde el punto de vista
geomecánica, dan lugar a paisajes muy verdes geomecánico. Estas áreas coinciden con zonas
(bosques o pastos) y protegen las laderas de clima fuertemente contrastado,
contra la erosión. Los suelos, en este caso, son caracterizado por largos períodos de sequía
medios conservativos. seguidos por fuertes precipitaciones.
En el caso de valles donde el balance
hídrico global es deficitario, la cobertura Se presentan dos casos de estudio
pedológica está dominada por alfisoles y el correspondientes a zonas de bad lands en las
paisaje es xerofítico, con escasa vegetación. regiones de Checua y Guasca-Guatavita. A
Los suelos, en estas condiciones, son continuación se describe brevemente las
suceptibles a la degradación y se presentan características litoestructurales y los suelos en
marcados procesos de erosión, como se verá las dos zonas de estudio :
más adelante.
En los compartimentos de condiciones a) Región de Checua
climáticas intermedias, dominan los suelos de
transición que actualmente están casi Los procesos de erosión en el area de
totalmente intervenidos por el hombre para la la quebrada Hoyos Hondos en la región de
producción de cultivos y pastos. Los suelos, Checua, Nemocón, localizada en la zona norte
en estas zonas, son medios estables, pero muy de la sabana, ofrece un buen ejemplo para el
frágiles, por lo que pueden ser fácilmente establecimiento de un modelo geodinámico,
degradados. desde el depósito de los sedimentos de la
Formación Bogotá (Eoceno) hasta la creación
de un paisaje de bad lands en el pasado
PROCESOS DE EROSIÓN EN ZONAS reciente y en la actualidad.
CRÍTICAS Se seleccionó un área de 5 km2 para
efectuar el muestreo y levantar las columnas
estratigráficas, por las buenas condiciones de
Actualmente se encuentran en exposición de la roca y porque allí están
desarrollo estudios detallados en algunas representadas las diferentes unidades
áreas, como son las zonas secas de los bordes litológicas y geomorfólogicas en una relación
internos de la Sabana de Bogotá, donde son clara entre los suelos, los sedimentos
comunes los afloramientos de rocas arcillosas, cuaternarios, las rocas de edad neógena y
recubiertos por suelos volcánicos lixiviados paleógena, con la erosión (Foto 6-1).
de tipo alfisol. En estas zonas, localizadas
tanto en la región norte (Chocontá, Suesca, Geología y geomorfología
Guasca, Guatavita, Checua) como en el
extremo sur de la sabana (Soacha, Usme, Se tomó como base la cartografía
Mondoñedo), el comportamiento de los suelos geológica existente, a escala 1:100.000, y se
parece tener una relación directa con la definieron las unidades roca involucradas en
naturaleza de los minerales arcillosos, y son el proceso actual, las estructuras de origen
medios muy sensibles a los procesos de tectónico y las unidades geomorfológicas,
erosión. desde el punto de vista litológico y estructural
En general, las vertientes de los valles (Foto 6-2, Figura 6-1).
estrechos que se localizan en los bordes En el área afloran rocas de la
laterales de la Sabana de Bogotá, situadas Formación Guadalupe (Ksgs) Formación

3
Corte esquemático (E-O) del sinclinal de Checua, Nemocón.
Guaduas (TKgu), Formación Cacho (Tpc), paquetes de arenisca cuarzo limosa de color
Formación Bogotá (Teb), sedimentos verde, de 0,5 a 1 m de espesor, con
cuaternarios. estratificación cruzada común (Figura 6-2a).

Formación Guadalupe (Ksgs). Esta Coluvión (Qc). Esta unidad suprayace


unidad puede observarse en su parte superior discordante la paleotopografía paleógena y
como un conjunto de areniscas cuarzosas neógena y varía de espesor siguiendo como
duras, en paquetes que varían de escala patrón el valle de la quebrada Hoyos Hondos.
centimétrica a métrica; presentan Se compone de bloques de arenisca angulares
estratificación cruzada y diaclasamiento; hacia hasta de 50 cm de diámetro y matriz areno
la parte media se observaron limolitas silíceas arcillosa (Figura 6-2b).
en estratos de 10 a 15 cm máximo,
intercalados con niveles arcillosos grises, Sedimento de suelo (Qs). Esta unidad
hacia la base areniscas cuarzosas de grano recubre todo el valle de la quebrada Hoyos
medio a grueso, localmente intercaladas con Hondos y descansa sobre la unidad anterior.
arcillolitas grises claras. Varía de espesor entre 5 y 10 m, y presenta
niveles de paleosuelos. Está compuesta por
Formación Guaduas (TKgu). Para sedimentos rojizos, en general, de
efectos en este estudio, se describe composición arcillosa; es común la textura
únicamente el segmento superior (N.9) según tipo pop corn (Foto 6). La geometría que
Sarmiento (1993), correspondiente al techo de manifiestan las cárcavas es más vertical que la
la Formación Guaduas que está en contacto que se observa en las sedimentitas paleógenas
con la base de la Formación Cacho. Este y neógenas. (Figura 6-2b)
segmento está compuesto por niveles de
paleosuelos constituidos por arcillolitas que Suelo. En el área se observan suelos
aparecen en franjas de tonos rojizos y con horizontes bien definidos de tipo Alfisol,
azulosos, intercalados con conjuntos de en algunos sectores se forman duripanes que
areniscas en menor proporción. consisten en un endurecimiento del suelo por
silificación; morfológicamente, estos suelos
Formación Cacho (Tpc). Esta unidad presentan límites netos y muy planos entre los
está compuesta principalmente por areniscas horizontes eluvial e iluvial (planosoles).
cuarzosas, de grano medio, algunas veces
conglomeráticas, varían de color gris claro a En el área se reconoce una estructura
gris anaranjado, presenta estratificación sinclinal tumbada al este, en cuyos flancos
cruzada común. afloran la Formación Guaduas y la Formación
Cacho (Figura 6-1). En su núcleo están
Formación Bogotá (Teb). Esta expuestos las sedimentitas de la Formación
formación constituye el 70% de los Bogotá (Teb), el coluvion (Qc), el sedimento
sedimentos estudiados en el presente trabajo; de suelo (Qs) y el suelo, en la posición
además, configuran la mayor parte de las estratigráfica descrita anteriormente.
cárcavas que forman la zona de bad lands. En Esta estructura está relacionada con el
el área, estos sedimentos se manifiestan como evento compresivo que originó la Cordillera
un conjunto de 90 metros de arcillolitas Oriental; sus estructuras presentan una
limosas de colores pardo, morado y gris con dirección N40°E. La Cordillera Oriental en la
textura pop corn, con espesores hasta de 1 m ; región de la Sabana de Bogotá está
intercalando las arcillolitas se encuentran configurada por sinclinales abiertos, en su

4
Corte esquemático (E-O) del sinclinal de Checua, Nemocón.

Columna generalizada de la relación Suelo - Depósitos Cuaternarios - Terciario, Quebrada Hoyos Hondos, Checua,
Nemocón.
mayoría tumbados al este y anticlinales Las tres unidades tanto
apretados (MacLaughlin & Arce, 1975). geomorfológicas como litológicas que están
En el área existen fallamientos involucradas en el proceso son la Formación
inversos con ángulo de 40° que afectan los Bogotá, el sedimento de suelo y el suelo
sedimentos paleógenos y neógenos (Figura 6- Holocénico (Foto 6-3). Estos materiales se
1), también generados durante el evento de manifiestan como un conjunto de limolitas
levantamiento de la Cordillera Oriental. arcillosas (60% limo, 40% arcilla).
Desde el punto de vista litológico y La Formación Bogotá está constituida
estructural, se ha subdividido el área en tres por limolitas-arcillolitas en su mayoría
regiones geomorfológicas sobre las cuales compuestas por cuarzo, feldespato y minerales
actúa directamente el clima : arcillosos (30%, 30% y 40%,
La primera está formada por los respectivamente). La fracción arcilla está
suelos recientes; se trata de una región plana compuesta principalmente por caolinita (K) y
desprovista de vegetación y, por lo tanto, minerales esmectíticos (Sm) en una
expuesta a la agresión de los fenómenos proporción de 65 a 35; los minerales
meteóricos. esmectíticos son una mezcla de productos
La segunda región está configurada interestratificados (10-14Sm) y esmectitas
por las areniscas de la Formación Cacho, muy mal cristalizadas ; el conjunto tiene un
ubicada en los flancos de un sinclinal; la potencial expansivo de apenas el 30%.
condición litológica y la posición estructural El efecto físico de esta composición
da lugar a colinas altas, cubiertas de musgos y mineralógica se refleja en la textura pop corn
otras especies vegetales nativas. observable superficialmente en los niveles
La tercera región la definen las arcillosos al secarse. A pesar del bajo nivel de
sedimentitas de la Formación Bogotá, el expansión, se genera un rompimiento
coluvión (Qc) y el sedimento de suelo. Estas importante del material, debido a las pérdidas
son las rocas y sedimentos donde se han y ganancias sucesivas de agua a nivel
formado los band lands. Aunque la geometría interfoliar en la fracción arcilla, cuando el
de cada geoforma producida por la erosión es material es sometido a desecamiento y
diferenciable, aquí se les agrupa como la humectación en las condiciones naturales
unidad geomorfológica de origen dinámico, (Foto 6-3).
además de los parámetros litológico y El depósito cuaternario denominado
estructural mencionados anteriormente. sedimento de suelo (Qs) consta de sedimentos
de color rojo; están constituidos por arcillas
Caracterización mineralógica de rocas y (60%), cuarzo (25%) y feldespatos (15%),
suelos según el análisis por DRX del material en las
muestras desorientadas. Presentan un
Sobre los afloramientos de roca, se carcavamiento vertical y profundo en forma
localizan niveles arcillosos característicos con de surcos; la estructura pop corm es más
el fin de efectuar el análisis mineralógico por pronunciada que en las sedimentitas
difracción de rayos X, según la metodología paleógenas y neógenas.
de Thorez (1976). La interpretación de los La fracción arcilla está compuesta
difractogramas permitió determinar la básicamente por caolinita, illita y minerales
asociación mineralógica de las arcillas que esmectíticos. Estos últimos son una mezcla de
constituyen la fracción activa de las rocas y de esmectitas bien cristalizadas e
los suelos. interestratificados (10-14 Sm) con capacidad
de pérdida y ganancia de agua del 40%.

5
El suelo holocénico está constituido afectan al nivel de coluvión (Qc) y la
por un horizonte A endurecido, presenta el Formación Bogotá (areniscas y arcillolitas) ;
80% de sílice y el 20% de arcilla, la cual está del coluvión se desprenden fácilmente bloques
compuesta principalmente de halloysita, de arenisca angulares hasta de 1 m de espesor,
caolinita e illita; los horizontes (B y C) por la baja cohesión de su matriz, ruedan al
contienen 60% de fracción arcilla, compuesta fondo de la quebrada. Al quedar expuestas las
de halloysita, caolinita, illita e rocas paleógenas se erodan y forman surcos y
interestratificados (10-14 Sm) con una cárcavas oblicuas; además los estratos
expansión del 20%. Por el mayor contenido de arenosos manifiestan ruptura en bloques e
sílice, la fractura de los suelos se presenta en influyen en la morfología final de las
bloques y la textura pop corn es escasa. cárcavas.
Aunque estos datos son preliminares y La Formación Bogotá presenta un
requieren de un procesamiento mayor, se contenido de minerales esmectíticos inferior
puede concluir que la presencia de minerales al sedimento de suelo (Qs) y, por lo tanto, la
esmectíticos con capacidad de expansión y textura Pop corn es mucho menor, y
contracción, en razón de los cambios contribuye a la diferencia geométrica de las
climáticos, condicionan el comportamiento cárcavas en una y otra unidad.
mecánico de la mayor parte de las rocas y En conjunto, las unidades afectadas
sedimentos aflorantes en el área. por el proceso, generan bad lands con
profundidades superiores a 5 metros que se
Interpretación del proceso actual de convierten en los drenajes que hoy conforman
erosión en la región de Checua la quebrada Hoyos Hondos (Foto 6-1), en
cuyo lecho se depositan los diferentes
Considerando las tres variables: sedimentos removidos del suelo (Qs), del
composición, clima y geomorfología, coluvión y de la Formación Bogotá; algunas
definidas desde la perspectiva estructural y veces, por los drenajes, son llevados
litológica, el proceso comienza en las zonas sedimentos de la Formación Guaduas (arcillas
donde la cobertura vegetal es muy escasa y y cantos de carbón), bloques de arenisca de la
donde el suelo está expuesto abiertamente a Formación Cacho y Formación Guadalupe,
las lluvias; éstas se convierten en un agente cuya mezcla conforma el depósito reciente de
mecánico de ruptura que abre rápidamente un la quebrada.
surco hasta de 50 cm de profundidad; en esta
etapa, la unidad afectada es el suelo b) Área de Guasca - Guatavita
holocénico muy silificado y compacto, que se
rompe en bloques (Foto 6-4). Cuando la Los procesos de erosión que aparecen
profundidad del surco deja expuesta la unidad en las vertientes internas del valle seco entre
sedimento de suelo (Qs) de composición Guasca y Guatavita, sobre rocas arcillosas del
arcillosa y comportamiento expansivo, se Paleógeno y Neógeno y formaciones
forman cárcavas hasta de 5 metros de superficiales cuaternarias y suelos, se discuten
profundidad, muy verticales con en este aparte.
manifestación de textura pop corn (Foto 6-5). El área se localiza al noreste de la
Esta textura depende directamente del clima y Sabana de Bogotá, en el valle de Guasca -
de los minerales esmectíticos presentes en los Guatavita y se presenta como una estructura
sedimentos. anticlinal abierta, con dirección N35°E
Después de los 5 metros de (Figura 6-3). Está constituida por rocas
profundidad se forman hondonadas que Paleógenas de la Formación Guaduas (TKg),

6
principalmente arcillolitas con algunos niveles La asociación de arcillas en algunos
de carbón. Se encuentra expuesta, forma el eje niveles arcillosos escogidos a lo largo de la
del anticlinal y presenta numerosos niveles columna estratigráfica de la Formación
arcillosos, intercalados con algunos niveles Guaduas que aflora en la zona de Guasca -
más arenosos, que dan lugar a estratos de Guatavita se resume a continuación (Figura
diferente composición y textura. Se distinguen 6-4).
macroscópicamente las diferentes capas por El primer mineral en abundancia es la
cambios en la coloración y en la estructura, y caolinita bien cristalizada (KT), que
forman paquetes entre uno y varios metros de constituye entre el 50 y el 70% de la fracción
espesor. Los flancos de la estructura están arcilla y está presente en todas las muestras
constituidos por paquetes de areniscas de la analizadas; este mineral fue probablemente
Formación Cacho (Tpc). heredado de procesos de alteración ocurridos
Discordantemente sobre los en medios tropicales húmedos, ampliamente
sedimentos Paleógenos, aparecen rellenando representados en el continente durante la
paleodepresiones sedimentos pliocénicos sedimentación de las arcillas durante el
ligeramente tectonizados de la Formación Paleógeno y Neógeno (Sarmiento, 1993).
Tilatá (Tt), constituidos por arenas cuarzosas Otros productos arcillosos heredados
de grano fino, arcillas y niveles de turba que de esos mismos procesos, son (Figura 6-4):
forman colinas de topografía suave. Sobre Las illitas (I), presentes a lo largo de
estos depósitos aparecen, discordantemente, toda la secuencia, con valores comprendidos
depósitos arenosos y limoarcillosos entre 5 y 15%. En general, se encuentran
pleistocénicos de la Formación Subachoque bastante degradadas, como illitas abiertas.
(Qsu). Además, se presentan depósitos Un producto interestratificado de tipo
coluviales cuaternarios más recientes en el 10-14C (clorítico) presente en todas las
piedemonte (Formación Mondoñedo, Qm). muestras, en contenidos inferiores al 5%. En
Finalmente, todos los depósitos anteriores se algunos niveles se encuentran cloritas (C) o
encuentran recubiertos por menos de un metro intergrados cloritas - vermiculitas con valores
de cenizas volcánicas recientes que fueron generalmente inferiores al 5%.
transformadas en suelos lixiviados de tipo Lo que es más importante notar es
alfisol, constituidos por un horizonte de que, además de esta asociación compleja de
iluviación organoarcilloso poco permeable, en productos arcillosos, se presenta en toda la
fuerte contraste textural con el horizonte secuencia del Guaduas una serie de minerales
eluvial que se encuentra, generalmente, arcillosos de carácter expansivo, cuya suma
endurecido (Faivre, 1988). está comprendida entre el 20 y el 30% de las
arcillas. Se trata de una mezcla de productos
Composición de los materiales 1:1, halloysíticos (Hall) o caoliníticos mal
cristalizados (Kd) entre 5 y 15% y de
Los análisis mineralógicos de los productos esmectíticos Sm entre 5 y 20%.
suelos, los materiales coluviales y los Las esmectitas tienen composición
sedimentos cuaternarios, pliocénicos, muy variable entre un nivel y otro de la
paleógenosy y eógenosTerciarios que se columna. En todos los casos se trata de
encuentran expuestos, descubiertos por los productos interestratificados 10-14“Sm”,
procesos de erosión actuales, permiten donde “Sm” puede ser, en la mayoría de los
entender algunos de los factores que afectan casos, montomorillonita aluminosa (M Al),
la susceptibilidad de estos materiales a probablemente de origen paleopedológico,
desestabilizarse geomecánicamente. característica de procesos de tipo

7
Corte esquemático del anticlinal Guasca - Guatavita en dirección NO - SE.
Asociación de minerales arcillosos en depósitos Terciarios (Formación
Guaduas), anticlinal Guasca - Guatavita.
vertisolización en climas más o menos las topografías expuestas antes de la erosión,
contrastados. En otros casos aparece una están constituidos por 60% de caolinita, 15%
mezcla de beidellita (Bei) con de aalloysita, 10% de illita abierta, 5% del
montmorillonita (M) o con montmorillonita interestraficado 10-14C y 5% del
aluminosa. La beidellita aparece siempre en interestratificado 10-14M Al. En el horizonte
menor proporción. iluvial (Bt) ocurre una acumulación
En los niveles más recientes, los preferencial de los productos expansibles,
materiales son más gruesos y contienen, en halloysita (56%) y el interestratificado 10-
general, menos arcillas. Los análisis por DRX 14M Al (25%) de la fracción arcilla.
mostraron los siguientes resultados (Figura 6-
5). Proceso actual de erosión en la región de
En la Formación Tilatá del Plioceno Guasca-Guatavita
superior (Tt) y en la Formación Subachoque
del Pleistoceno (Qsu), las asociaciones de Los productos esmectíticos
minerales arcillosos siguen siendo dominadas interestratificados tienen, por su naturaleza,
por caolinita bien cristalizada que, en este un porcentaje de expansión y de contracción
caso, constituye entre el 70 y el 90% de la menor que las esmectitas típicas no
fracción arcilla; illitas degradadas y el interestratificadas, generalmente inferior al
interestratificado 10-14C con contenidos del 60% (Torres et al., 1996) . Estas
orden de 5% cada uno. En estos niveles no características son debidas a que la estructura
aparecen productos 1:1 mal cristalizados ; se microcristalina es mucho más rígida en estos
presenta el interestratificado 10-14 M Al, que productos interestratificados 10-14M y 10-
por su respuesta en DRX parece corresponder 14Bei que aparecen en varios niveles
a un mineral muy mal cristalizado, cuyo intercalados de la Formación Guaduas. Estos
origen puede ser paleopedológico, en minerales están constituidos por segmentos
contenidos que oscilan entre el 5 y el 20% de con espaciamientos interlaminares de 10Å y
la fracción arcilla. 14Å dentro de la misma estructura,
En la Formación Mondoñedo (Qm), generalmente producidos por la alteración y
Cuaternario de origen coluvial, los materiales apertura de productos illíticos (Figura 6-4).
se encuentran bastante mezclados y contienen Cuando además de esta degradación
gravillas y arenas. En la fracción arcilla de las arcillas, ocurre una agradación posterior
aparecen los mismos tipos de minerales que de origen pedológico, con la introducción de
los encontrados en las formaciones más cationes de aluminio que se fijan dentro de las
antiguas, aunque en este caso, la caolinita es interláminas, aumenta la rigidez de las
menos abundante (50 a 60% de la fracción estructuras y el porcentaje de expansión y
arcilla), mientras que las illitas abiertas son contracción pasa a ser inferior al 30%. Este es
mucho más abundantes (15 a 30%). El el caso de los productos interestratificados 10-
contenido del interestratificado 10-14M Al 14M Al que aparecen intercalados en los
está entre 15 y 20%. Estos materiales niveles analizados de la Formación Guaduas y
parecen, por lo tanto, heredados de las son los minerales esmectíticos exclusivos de
formaciones más antiguas que afloran en el las formaciones más recientes y de los suelos,
área, con discretas transformaciones que reflejan condiciones de herencia o de
provocadas por su exposición al medio formación propias de climas contrastados
externo, como se verá más adelante. (Figura 6-5).
Finalmente, los suelos de tipo alfisol Se reconocen estos minerales en los
que recubren estas formaciones que siguen afloramientos, por la presencia de estructuras

8
Asociación de minerales arcillosos en suelos y depósitos recientes del anticlinal Guasca -
Guatavita.
de contracción conocidas como tipo pop corn, sobre la superficie del terreno. Los contrastes
en las superficies expuestas al medio externo. de humedad y sequía que se crean dan lugar a
Su origen está dado por las pérdidas de una contracción importante del material
volumen discretos que ocurren al secarse y arcilloso en períodos secos, y dan inicio a la
que dan lugar a la separación de agregados de fragmentación y dispersión de este horizonte.
tamaño centimétrico que se separan de la Una vez que desaparece el suelo
matriz arcillosa y son erodados protector, los procesos de contracción en
posteriormente. períodos secos actúan sobre los niveles
Los procesos actuales de erosión han arcillosos de las formaciones subyacentes,
afectado los materiales bajo condiciones ricos en productos esmectíticos. El grado de
climáticas muy contrastadas, con períodos erodabilidad de cada nivel depende tanto del
largos de sequía seguidos de fuertes lluvias. El contenido en arcillas como de la naturaleza de
proceso se inicia de arriba hacia abajo desde los materiales expansivos.
el suelo y progresa profundizándose sobre los Los niveles más arcillosos de la
diferentes estratos, en cárcavas de varios Formación Guaduas son muy sensibles a estos
metros a decenas de metros de profundidad, procesos. Cuando los suelos se desarrollan
hasta alcanzar los niveles más antiguos, como directamente sobre estos depósitos, los
se explicó en el caso de Checua (Figura 6-6). procesos de erosión progresan en forma
En los suelos que cubren estas áreas acelerada y dan lugar a la formación de
existe un nivel poco permeable constituido grandes superficies de bad lands, con
por asociaciones órganoarcillosas, donde transporte de material que es evacuado por las
predominan las arcillas de tamaño de partícula aguas de escorrentía de alta energía que se
más fino (halloysitas y esmectitas) y de presentan durante los fuertes aguaceros que
carácter expansivo (Figura 6-5). La capacidad caracterizan estas regiones. Las arcillas más
de dispersión de estos productos es muy alta, finas permanecen en suspensión y pueden ser
lo que explica la existencia del horizonte llevadas a grandes distancias a través de los
eluvial que se empobrece en arcillas, las sistemas de drenaje.
cuales se acumulan en el horizonte iluvial Los sedimentos pliocénicos y
(Bt). Este nivel es muy suceptible a los cuaternarios, de composición más cuarzosa,
procesos de erosión cuando se dan las con granulometría gruesa, son menos
condiciones fisicoquímicas apropiadas a la sensibles a los mecanismos de contracción y
dispersión de las arcillas, principalmente por expansión que los niveles más arcillosos. Por
concentración de iones dispersantes en la ser más permeables, se saturan de agua en los
solución del suelo durante los períodos más períodos húmedos y sufren procesos de
secos. desprendimiento en bloques que se separan
Sin embargo, el horizonte iluvial (Bt) debido a las discretas, pero sucesivas
se encuentra, generalmente, protegido por el contracciones y expansiones que sufren los
horizonte eluvial de textura gruesa, productos esmectíticos existentes de tipo 10-
endurecido casi siempre por la acción de 14M Al. Esto da lugar a la formación de
cementos silíceos producto de la alteración de cárcavas verticales que afectan el conjunto de
las cenizas volcánicas originales (Faivre & los depósitos en todo su espesor.
Gaviria, 1992). El proceso de erosión ocurre
en áreas donde la superficie del suelo ha sido
desprovista de cobertura vegetal, el horizonte PROCESOS DE TRANSPORTE Y
eluvial ha sido lavado y el nivel de DEPÓSITO DURANTE EL
acumulación de arcilla aparece directamente CUATERNARIO

9
Cortes esquemáticos de la secuencia de procesos que dan lugar a erosión sobre sedimentos recubiertos por suelos derivados
de cenizas volcánicas y su relación con la asociación de minerales arcillosos. a.- Transporte de materiales a partir de
sedimentos finos por contracción-expansión de productos esmectíticos “Sm”. b.- Transformación de arcillas “Sm” en productos
mas simples y desaparición de otras arcillas como clorita (C ) en el material retrabajado. c.- Recubrimiento de las topografías
expuestas por lluvias de cenizas volcánicas llegadas por vía eólica, de composición andesítica, que se argilizan por alteración
de los vidrios. d.- Movilización geoquímica de elementos como Si, que endurece los niveles inferiores de ceniza volcánica;
dispersión de arcillas y formación de suelos de tipo Alfisol ricos en Halloisita. e- Erosión de suelos, depósitos recientes y arcillas
sedimentarias hasta completar el ciclo.
como marcadores geodinámicos y
paleoambientales. Las correlaciones con los
Los estudios estratigráficos realizados registros sedimentológicos y palinológicos
en la Sabana de Bogotá (van der Hammen et ayudan a entender las condiciones
al., 1973; Helmens, 1990; Hooghiemstra & prevalecientes en los alrededores del lago
Sarmiento, 1991; van der Hammen & durante el depósito de la Formación Sabana.
Hooghiemstra, 1995) han mostrado que el
relleno de la parte plana es consecuencia de a) Pozo Ingeominas I (Figura 6-7)
procesos de sedimentación producidos en un
antiguo lago de origen tectosedimentario en El trabajo fue realizado sobre un
una cuenca intramontana, que recibió núcleo continuo de perforación de 157 metros
materiales en condiciones lacustres, fluviales (pozo Ingeominas 1, PI-1), aproximadamente
o fluvioglaciares desde finales del Plioceno a 3 km del piedemonte de los cerros orientales
hasta su desecación hace 30.000 años. Las que dominan la ciudad de Bogotá y
variaciones en la litología y los cambios en el complementado con un pozo de referencia
nivel del agua tienen una relación estrecha vecino, Ciudad Universitaria CUX-CUY (van
con el clima (Torres, 1995). der Hammen, 1974).
Los estudios paleoambientales, por su
parte, han permitido reconstruir la historia del Litología
clima y la vegetación del área (van der
Hammen & González, 1963; van der La descripción litológica se presenta
Hammen, 1974; Hooghiemstra, 1984), en la Figura 6-7a. Desde el fondo del pozo
basados en la interpretación de diagramas de hacia arriba aparece una alternancia de
polen, principalmente. Los cinturones de paquetes de arcillas y arenas algunos de éstos
vegetación en las montañas que rodean la con espesor superior al metro. A 135 metros
sabana, zonas de páramo, altoandina, andina y aparece un nivel de turba que indica una
subandina, son muy sensibles a los cambios disminución del nivel del lago y a partir de ese
climáticos, lo cual ha permitido deducir a momento se registra un aumento en la energía
partir del registro de polen fósil conservado en del depósito que se manifiesta con el
los sedimentos, las diferentes condiciones engrosamiento progresivo de los sedimentos
paleoambientales durante todo el Cuaternario. hasta alcanzar el tamaño de arenas y gravas
Con base en estudios realizados sobre núcleos entre 125 y 115 metros. Hacia arriba, el
de perforaciones profundas (cerca de 600 registro aparece más arcilloso con laminación
metros) en el área de Funza, se ha podido planar paralela, interrumpido por niveles de
comprobar la estrecha relación existente entre turba, uno de los cuales alcanza dos metros de
los cambios de clima de la sabana y los ciclos espesor a 110 metros. Los depósitos vuelven a
climáticos globales (Hooghiemstra et al., engrosarse con la aparición de niveles de
1993; Hooghiemstra & Ran, 1994). arena y gravas a partir de 100 metros. A 80
En este aparte se presenta una metros se registra una superficie de erosión
reconstrucción de los procesos de transporte y sobre una turba y a partir de ese momento la
deposición, por medio de la caracterización de columna se presenta muy heterogénea,
los sedimentos que constituyen el relleno constituida por pequeños paquetes de arena,
cuaternario de la cuenca de la Sabana. Se limo y arcilla, y varias turbas intercaladas. En
basa, principalmente, en el estudio de su la parte superior de la columna, de 57 metros
composición mineralógica global y en las hacia arriba, predominan sedimentos
asociaciones de arcillas que son utilizadas arcillosos que forman paquetes gruesos de

10
Pozo Ingeominas I. a. Columna litológica (Torres et al, 1996). b. Curva de polen del pozo de referencia CUX-CUY (Van der
Hammen, 1974). c.- Mineralogía global (Raw). e.- Relación Feldespato/Cuarzo. e.- Asociación de arcillas, fracción <2um. f.-
Indice de hidrólisis. (tamaño doble carta)
varios metros de espesor, donde abundan correspondientes a edificios interestratificados
arcillas lacustres grises y laminación irregulares illita-esmectita (10-14Sm) mal
ondulosa. Estos sedimentos están separados cristalizados, con un porcentaje inferior al
por algunos depósitos limosos y arenosos que 10%, aunque puede alcanzar valores del 25%
reflejan una disminución en el nivel del lago y como en el nivel de 7 m debajo de la
un aumento en la energía del depósito y por la superficie.
intercalación de algunos niveles de turba
asociados a cenizas volcánicas. Palinología

Mineralogía Los análisis palinológicos realizados


se compararon con las curvas palinológicas
Los análisis mineralógicos se detalladas de van der Hammen & González
realizaron por difracción de rayos X según la (1963) & van der Hammen (1974), y dan los
metodología de Thorez (1976 y 1989). Los siguientes resultados :
análisis mineralógicos globales (Raw) Los palinomorfos presentes se
aparecen en la Figura 6-7c. Los sedimentos agrupan en elementos de vegetación regional
están constituidos, predominantemente, por y local con base en los trabajos florísticos de
arcillas con contenidos comprendidos entre 50 Cuatrecasas (1958), Cleef (1981) y Rangel et
y 80% del material depositado. Los niveles al. (1995). Entre los primeros se encuentran
más arcillosos contienen, generalmente, hasta taxa pertenecientes a las diferentes zonas de
80% de minerales arcillosos y menos de 20% vida : subandina, con elementos dominantes
de cuarzo, mientras que los niveles más de los géneros Alchornea y Acalypha; andina,
arenosos analizados contienen hasta 50% de con predominio de taxa de los géneros
cuarzo; en estos niveles los minerales Quercus, Podocarpus y Hedyosmum,
arcillosos constituyen entre el 40 y el 50% del Weinmannia, Myrsine; alto andina,
material. Los feldespatos, generalmente, son representada principalmente por elementos de
escasos, con contenidos inferiores al 2%, los géneros Acaena/Polylepis, Myrica, y de la
aunque en algunos niveles arenosos alcanzan familia Melastomataceae; páramo, dominada
valores cercanos al 10%. por elementos de las familias Gramineae,
Las asociaciones de minerales Compositae, Caryophyllaceae y Umbelliferae
arcillosos se presentan en la Figura 6-7e. La y del género Hypericum. Los elementos
caolinita (K) es el mineral principal, con locales corresponden a zonas de pantano
proporciones comprendidas entre 50 y 70%. donde predominan las familias Onagraceae,
Los otros componentes arcillosos son: a) illita Cyperaceae y los géneros Polygonum y
(I), generalmente degradada, con porcentajes Plantago y zonas acuáticas con dominio de
comprendidos entre 10 y 20%, con un valor taxa pertenecientes a los géneros
muy alto, del orden del 60% de las arcillas en Myriophyllum, Hydrocotyle, Isöetes y las
un nivel situado alrededor de 120 m. Algunos algas Botryococcus y Pediastrum (Torres,
niveles contienen en su lugar micas frescas 1995).
(Mi); b) la clorita (C), presente sólo en La similitud entre las curvas
algunos intervalos de la parte superior del palinológicas del pozo Ingeominas 1 y el
pozo, alrededor de 40 m, más frecuente hacia vecino pozo CUX-CUY (van der Hammen &
el fondo, con porcentajes inferiores al 10%; c) González, 1963; van der Hammen, 1974)
interestratificados irregulares illita-clorita (10- permiten utilizar este último como referencia
14C), presentan valores comprendidos entre 5 bioestratigráfica de mayor resolución (Figura
y 20%; d) minerales expansivos ("Sm") 6-7b). Los elementos arbóreos Alnus (aliso) y

11
Quercus (roble), especies inmigrantes que los cerros y que afectó las rocas no sometidas
aparecieron en la región hace cerca de 1 a procesos de alteración (Torres et al., 1996).
millón de años y de 330.000 años, La Figura 6-7d presenta las
respectivamente (Andriessen et al., 1993; van oscilaciones de la relación
der Hammen & Hooghiemstra, 1995), se Feldespato/Cuarzox100 (F/Q), que da
presentan a partir de 150 metros y 55 metros, indicaciones sobre los procesos de
respectivamente. Estas dos especies son meteorización o de pedogénesis en la fuente.
consideradas excelentes marcadores Estos procesos pudieron afectar un mismo
bioestratigráficos para la Sabana de Bogotá. substrato durante las fases paleoclimáticas
Estas curvas permiten deducir los más cálidas, e inducido a una disminución en
cambios paleoclimáticos ocurridos durante el el contenido de feldespatos respecto al cuarzo.
Pleistoceno, con períodos de predominio de En otros casos pudieron afectar variedad de
vegetación abierta de páramo durante los fuentes con litologías mineralógicamente
glaciales y otros con predominio de contrastadas en el área de aporte, lo que
vegetación de bosque durante los dificulta la interpretación.
interglaciales. Los cambios en los contenidos La Figura 6-7f muestra el índice de
palinológicos reflejan un ascenso de los hidrólisis de la fracción arcillosa (Thorez,
límites del bosque bajo climas más cálidos y 1985) que cuantifica el grado de alteración
húmedos y su descenso con invasión de la alcanzado por los minerales arcillosos que
vegetación herbácea de páramo en los llegan a la cuenca de sedimentación. La poca
alrededores del lago en las épocas más frías. variabilidad de este índice a lo largo de todo
En estos tiempos las cumbres de los cerros el intervalo estudiado lleva a considerar que
que rodean la sabana estuvieron cubiertas por las fluctuaciones en el contenido de feldespato
casquetes de hielo (van der Hammen, 1995). en el material total está reflejando los efectos
combinados de una alteración y de una
Interpretación paleoambiental con base en erosión de los sustratos. En efecto, el manto
el estudio del Pozo Ingeominas I de alteración es menos rico en feldespatos que
el sustrato rocoso removilizado por los
El conocimiento que existe sobre las procesos erosivos de tipo glaciar y
condiciones paleoambientales del Cuaternario fluvioglaciar.
en la Sabana de Bogotá, basado en estudios El aporte de materiales frescos se
palinológicos, permite realizar correlaciones confirma por la coincidencia entre un alto
con los otros indicadores como son la contenido en feldespatos y la presencia de
sedimentología y la litología, en especial, las mica fresca y, en menor medida, de clorita, en
asociaciones de minerales arcillosos en los diversos intervalos estudiados, en ausencia de
sedimentos. una cobertura pedológica. Esto significa que
cuando las condiciones climáticas son más
Las variaciones de la composición del frías, que coinciden con la extensión de los
material global, principalmente el contenido glaciares, hubo aportes fluvioglaciares de
relativo en feldespatos y de las asociaciones minerales poco transformados arrancados al
de minerales arcillosos en los sedimentos, sustrato. En períodos con contrastes
reflejan las condiciones de meteorización, climáticos, los aportes de sedimentos
alteración pedogenética y retoque directo del adquieren una huella mixta, por la mezcla de
material fresco en la fuente. De manera minerales frescos (con feldespatos) y
indirecta refleja también la intensidad de la minerales más transformados (filosilicatos)
erosión glaciar que ocurrió en las laderas de producidos por la alteración.

12
De manera general, si se comparan las climática de materiales arrancados de la roca
oscilaciones palinológicas y las de la relación y transportados por procesos glaciares y
Feldespato/Cuarzo (F/Q), se encuentra una fluvioglaciares.
buena correlación entre los períodos fríos La herencia mecánica a partir de las
representados por un aumento en la series pre-cuaternarias ricas en caolinita y en
vegetación de páramo y la preservación de los minerales interestratificados (10-14Sm) en las
feldespatos. Sin embargo, todo aumento en la formaciones pre-cuaternarias que afloran en
actividad tectónica contribuiría igualmente a las zonas que bordean la sabana es evidente
la intensificación de los aportes de materiales (Gaviria & Duarte, 1996). Los
poco afectados por las alteraciones meteóricas interestratificados son el resultado de una
o pedogenéticas. Los valores bajos del índice transformación de la illita que se da por la
de hidrólisis (comprendido entre 1,2 y 1,6) apertura de las hojas, lo que le da cierto
refuerzan la hipótesis de una removilización potencial de hinchamiento; posteriormente,
de materiales poco afectados por la alteración, ocurre una incorporación de aluminio o
ya sea porque las condiciones climáticas no agradación parcial de (10-14Sm) que produce
permitieron que esto ocurriera o porque esta (10-14C). Estos dos tipos de edificios
fase de alteración ocurrió durante un período interestratificados irregulares se desarrollan
de tiempo demasiado corto (Torres et al., habitualmente por procesos de alteración en
1996). clima templado o fresco, pero relativamente
De acuerdo con las temperaturas húmedo. El hecho de que estos productos se
promedio estimadas en la parte plana de la encuentren en abundancia relativamente baja
sabana para los diferentes períodos del en las asociaciones arcillosas cuaternarias,
Cuaternario por Hooghiemstra & Ran (1994), podría estar reflejando una simple herencia
durante el Pleistoceno, el clima estuvo mecánica de coberturas de alteración poco
caracterizado por temperaturas promedio desarrolladas o una removilización por
anuales comprendidas entre la actual (14°C) y erosión a partir de formaciones pre-
temperaturas hasta 8°C más bajas que la cuaternarias, sin mucha relación con los
actual (6°C). En esas condiciones, los cambios climáticos reinantes durante el
minerales arcillosos neoformados son muy emplazamiento de los sedimentos lacustres.
escasos y los procesos de transformación de
las arcillas heredadas de las rocas antiguas son b) Pozo El Dorado
muy limitados.
Las asociaciones arcillosas están Los sedimentos no consolidados que
dominadas por la caolinita (K) (Figura 6-7e), conforman el relleno sedimentario se
mineral secundario - tipo neoformado bajo caracterizan por estar constituidos por una
clima tropical húmedo por alteración de granulometría variada que va desde turba y
formaciones sedimentarias pre-cuaternarias. arcillas hasta arenas de grano grueso e incluso
Sin embargo, algunas de las rocas arcillosas depósitos de grava, con estructuras
pre-cuaternarias contienen caolinita en sedimentarias que muestran las condiciones
abundancia (Gaviria & Duarte, 1996), del ambiente de deposición.
proveniente de una alteración anterior y El estudio sedimentológico y
"fosilizada" en la serie sedimentaria pre- mineralógico se basa en 250 metros de
cuaternaria debido a ausencia de diagénesis. núcleos de perforación continua, de un pozo
De esta manera, la abundancia de caolinita localizado en cercanías del aeropuerto El
puede corresponder a un simple mecanismo de Dorado en el Distrito Capital de Bogotá. El
mezcla y de herencia tectónica o por erosión pozo El Dorado, perforado hacia el centro de

13
la cuenca, revela la historia de la deposición corresponden a capas de turba delgadas,
durante el último millón de años láminas de materia orgánica y materia
aproximadamente (Pleistoceno) en la orgánica diseminada. La bioperturbación a lo
paleocuenca de la Sabana de Bogotá. largo de todo el segmento es baja, a excepción
del intervalo 230 a 246 m, donde es media a
Caracterización litomineralógica alta.
La composición mineralógica
Desde el punto de vista litológico y comprende cuarzo entre 10 y 60%, feldespato
mineralógico, la columna del pozo El Dorado entre 5 y 25% y arcillas entre 35 y 90%. La
se puede dividir en dos grandes segmentos, asociación de arcillas está conformada
los cuales contrastan por las características del principalmente por caolinitas (K) con
tipo de sedimento depositado, la mineralogía porcentajes entre 50 y 70% ; esmectitas (Sm)
total y la asociación de arcillas ; dichos con cristalinidad entre muy buena (clase A) y
segmentos, a su vez pueden ser subdivididos regular (clase C), entre 5 y 35% ; illitas large
en intervalos que marcan cambios litológicos, peak (Ilp), principalmente, illita acuate peak
mineralógicos y climáticos (Figura 6-8). (Iap) e illita open o degradada (Io) en menor
cantidad, alcanza porcentajes entre 10 y 17%.
Segmento 1 (250 - 115 m) Igualmente, se encontraron cantidades
menores de cloritas con porcentajes inferiores
Litológicamente, el primer segmento a 9% e interestratificados tipo (10-14C) hasta
está constituido por intercalación de capas de 8% (Figura 6-8).
arenas, arcilla arenosa, limos arcilloarenosos Los potenciales de expansión de los
y niveles de turba, estos últimos hacia la parte minerales esmectíticos varían entre 40 y 85%,
superior del segmento. e indican capacidad de cambio volumétrico
Las arenas son de cuarzo, de grano que pasa de alto a medio, de abajo hacia arriba
fino a grueso, que presentan un grado de del segmento (Figura 6-9).
redondez entre subangular a subredondeada y
son, en general, de esfericidad media, con un Segmento 2 (115 - 2 m)
calibrado bueno a moderado y espesores que
varían entre 0,2 y 3 m. Igualmente, se El segmento está constituido
registran abundantes intraclastos de arcilla litológicamente por una secuencia de arcillas
dentro de los paquetes de arena de y arcillas limosas con algunas capas de arena
aproximadamente 1 a 6 cm de diámetro entre delgadas localizadas hacia la base. Contrasta
165 y 119 m de profundidad. con la litología más gruesa que caracteriza al
Las arcillas limosas y limoarenosas se segmento anterior.
presentan en gama de varios colores: pardo Las arcillas son de color gris verde
amarillento, gris pardusco, gris verde oliva, oliva a gris pardusco principalmente, con
con espesores variables entre 0,5 y 9 m ; estas estratificación interna ondulada paralela y no
arcillas son macizas con algunos relictos de paralela, continua y discontinua en algunos
laminación hacia 130 y 183 m de profundidad, niveles y maciza en lo restante del segmento.
y presentan lentes de grava e intraclastos de Los espesores de las capas varían entre 0,5 y 6
cuarzoarenitas y paleocanales arenosos a m. Las arcillas limosas se presentan en colores
partir de 165 m. gris verde oliva y gris-pardusco amarillento,
Los contenidos de materia orgánica principalmente, sus espesores varían entre 0,2
son, generalmente, inferiores a 3%, pero se y 5,5 m con porcentajes de limo que varían
presentan niveles con valores más altos, que entre 30 y 45%.

14
Pozo El Dorado. Mineralogía de arcillas y estratigrafía.
Pozo El Dorado. a. Columna litológica. b. Asociación de arcillas, fracción <2um. c.- Porcentaje de Smectita. d.- Potencial de
expansión de Esmectitas . e.- Porcentaje de Carbono. f.- Nivel del lago. (tamaño doble carta)
Las arenas localizadas en la base del que representan aquellos taxa de importancia
segmento, cuyo espesor no excede los 1,7 m, bioestratigráfica. Se establecieron los
están constituidas por cuarzo de grano fino a segmentos de polen que indican
medio, son subredondeadas, buen calibrado y comportamientos climáticos particulares, y se
presentan esfericidad media-alta. procuró guardar una concordancia con los
Los contenidos de materia orgánica segmentos determinados con criterios
son generalmente mayores, comparados con el sedimentológicos y mineralógicos (Romero &
segmento anterior, con valores entre 1 y 10%. Berrío, 1997).
Dicha materia orgánica se presenta en láminas Con base en los elementos acuáticos y
y en ocasiones diseminada. La de pantano, se construyó una curva indicativa
bioperturbación en este segmento es media a de los cambios en el nivel del lago en el sitio
alta y es comparativamente mayor que en el de la perforación (Figura 6-9).
segmento anterior. Se compararon los registros
El segmento registra varias capas palinológicos del pozo El Dorado con el Pozo
delgadas de ceniza volcánica (Figura 6-9). La Funza II (parcialmente Funza I)
ceniza volcánica se encuentra generalmente (Hooghiemstra, 1995) con el fin de relacionar
alterada y resultan, como productos de dicha las variaciones climáticas registradas en estos
alteración, zeolitas, clinoaptinolitas y rutilo. últimos y obtener una correlación
La composición de los sedimentos cronoestratigráfica aproximada (Figura 6-10).
está constituida por minerales arcillosos (80-
95%), cuarzo (4-15%), feldespatos (1-4%) y Segmento 1 (250 – 115 m)
minerales secundarios como goethita, zeolita,
clinoaptinolita y rutilo (< 1%). La asociación La parte inferior del diagrama general
de arcillas comprende caolinitas (K) entre 47 de polen se caracteriza por presentar dos
y 75%, esmectitas (Sm) entre 6 y 33% con ciclos climáticos bien definidos: predominio
cristalinidad entre muy mala y regular, illitas de vegetación andina hacia el fondo y hacia
(I) entre 10 y 22% y que registran arriba del segmento, separados por un período
generalmente, como illitas open, y algunas con predominio de vegetación de páramo y
illitas large peak e illitas acuate peak, cloritas subpáramo, los elementos del bosque
hasta 18% e interestratificado tipo (10-14C) subandino están presentes durante los
hasta 15%. períodos más cálidos.
Los potenciales de expansión de los El registro se inicia con predominio
minerales esmectíticos varía entre 38 y 75% y, de la vegetación andina, donde es importante
de abajo hacia arriba del segmento, se registra mencionar la presencia Myrica que se
una disminución de la tendencia general de encuentra bien representado con 21%. Alnus
este potencial (Figura 6-9). comienza con porcentaje bajo que
rápidamente asciende hasta 80%. Por otro
Palinología lado, Acaena/Polylepis en la parte media y
superior del segmento representa valores de
A partir de la elaboración de un 8%, e indica que el límite superior del bosque
diagrama general de polen, teniendo en cuenta se encontraba más bajo que el límite actual
las agrupaciones de vegetación propuestas por (menor de 3.200 metros).
Hooghiemstra (1984), se establecieron los Los porcentajes de algas y esporas
cinturones de vegetación de la siguiente (elementos acuáticos) en todo el segmento
manera: elementos de bosque subandino, indican que el nivel de la laguna era variable
andino, subpáramo y páramo (Figura 6-10)

15
Registro comparativo de polen de los pozos Funza y El Dorado.
desde niveles bastante altos, que cubren el El intervalo entre 132 y 115 m se
sitio de perforación, hasta niveles bajos. correlaciona con la zona 13 del pozo Funza II.
El comienzo de este segmento se Para el presente intervalo se estima una edad
puede correlacionar con la zona 25 del Funza aproximada comprendida entre 569.000 y
II (Figura 6-10). Aunque el indicador 475.000 AP (Hooghiemstra & Ran, 1994).
bioestratigráfico Alnus presenta porcentajes
altos en la parte más profunda que alcanzó la Segmento 2 (115 -2 m)
perforación (250 metros), es probable que se
encuentre cerca al nivel donde este taxon En este segmento comienza a
aparece por primera vez en el registro. En registrarse la entrada de Quercus (108,4 m) lo
efecto, si se comparan los dos pozos, se que permite establecer una cronología de
observa que Alnus aparece en Funza II a 260 350.000 años AP, aproximadamente (van der
metros y se estima, por lo tanto, una edad para Hammen, 1973; Hooghiemstra, 1984, 1995;
el fondo del pozo El Dorado ligeramente Torres, 1995). Un cambio rápido en la
menor a 1’000.000 años AP (Hooghiemstra & temperatura y en la humedad hacen que al
Ran, 1994). inicio del segmento se presenten cambios en
El intervalo entre 170,5 y 150,3 m se los cinturones de vegetación, respecto al
correlaciona con la zona 24 del pozo Funza I. segmento anterior (Figura 6-10).
Su edad estaría comprendida entre 765.000 y Los elementos del bosque andino
720.000 años AP (Hooghiemstra & Ran, Alnus, Myrica, Hedyosmum y Podocarpus
1994). disminuyen sus porcentajes, para luego ser
El descenso de la temperatura lo incrementados rápidamente. Acaena/Polylepis
muestra el aumento de elementos de páramo y aumenta su porcentaje (32%) hacia el final del
subpáramo. Los representantes del bosque segmento. Este intervalo entre 115 y 92 m se
andino Podocarpus, Hedyosmum, Myrica, correlaciona con la zona 11 del pozo Funza II
presentan comportamientos similares en sus (Hooghiemstra, 1995).
proporciones con valores entre 10 y 12%; El ascenso progresivo de la
posteriormente decrecen de manera muy temperatura marca la presencia de la
marcada. Alnus disminuye su proporción hasta vegetación subandina y el aumento en
30% en la parte media y hasta 10% al final del proporción del bosque andino. Las
segmento. Este intervalo entre 150,3 y 132 m proporciones entre los arbustos de páramo y el
presenta un comportamiento similar a los páramo propiamente dicho muestran pequeños
límites de las zonas 17 a 15 del Funza II. La cambios porcentuales. Quercus poco a poco
fecha para este segmento podría estar entre los eleva su proporción. Los elementos andino
570.000 y 520.000 años AP. Podocarpus, Hedyosmum y Myrica
El aumento abrupto en la temperatura incrementan sus porcentajes. Alnus mantiene
parece permitir el establecimiento de la un promedio bajo de 20% en la parte media y
vegetación andina. Los elementos aumenta a 54% al final del segmento. Este
predominantes de este bosque son Alnus, intervalo entre 92 a 71 m se correlaciona con
Myrica y Hedyosmum con 38, 10 y 12% parte de la zona 7 del Funza II. La edad
respectivamente. El nivel del lago, con ligeras estimada está comprendida entre 245.000 y
fluctuaciones debido quizás a variaciones en 186.000 años AP.
la precipitación efectiva y en la humedad El nivel del lago que venía
relativa del medio, puede estar favoreciendo el descendiendo desde el segmento anterior,
aporte de diferentes tipos de materiales disminuye y aumenta sucesivamente, y
sedimentarios a la cuenca.

16
demuestra que el clima varió de cálido asociado al tipo de material (características y
húmedo a cálido seco hasta cálido húmedo. composición mineralógica) y el registro,
Aunque es difícil establecer con permite deducir los cambios en las
certeza una correlación adecuada por la falta condiciones ambientales y reconstruir la
de resolución en el análisis palinológico, el historia de la deposición (Romero & Berrio,
intervalo entre 71 y 33 m puede compararse 1997).
con la zona 5 del Funza II. La edad
aproximada del intervalo estaría entre 128.000 Segmento 1 (250 m - 115 m)
y 84.000 años AP.
Al parecer, los cambios climáticos son Las condiciones paleoambientales
repetitivos, y representan períodos glaciares e durante este intervalo se caracterizaron por un
interglaciales. La vegetación andina registra, régimen de flujo inicialmente bajo, en
en general una proporción alta, similar a la condiciones climáticas muy frías y húmedas, y
zona anterior. un nivel del lago alto, que cambia transicional
En la parte inferior del intervalo y rápidamente a regímenes de flujo medios y
(33,1-23,56 m) se aprecian claramente altos, con variaciones en el nivel del lago.
cambios en los ciclos glaciares e Las variaciones de la temperatura y
interglaciares, gracias a que el análisis del régimen de flujo que aumentan hacia la
palinológico se efectuó con mayor resolución superficie repercuten en los cambios
en este intervalo. Con el incremento en la granulométricos: de material fino se pasa a
vegetación paramuna es posible que este arena con intraclastos, lo que indica
intervalo corresponda al Pleniglacial de la condiciones de régimen alto con aumento en
última glaciación. la energía de depósito. Sin embargo, la
En la parte superior de este segmento deposición de algunas capas de arcillas con
(23,56-1,8 m) es claro el predominio de la laminaciones claro-oscuras indican una
vegetación arbórea, de los cuales sobresalen ritmicidad en condiciones de baja energía con
Alnus, Hedyosmum y Myrica. De acuerdo con fluctuaciones pequeñas, que marcan períodos
los porcentajes de Acaena/Polylepis, el límite fijos repetitivos con aporte constante de
altitudinal del bosque se encontraba sedimentos y una velocidad de acumulación
parcialmente más arriba que el actual. relativamente lenta.
El nivel del lago disminuye progresivamente, Con la disminución del nivel del lago,
como lo mencionan van der Hammen & gradual y significativamente, la sedimentación
González (1963) para los últimos 30.000 años, es uniforme, con depósitos de arcilla
hasta llegar a la condición actual. limoarenosa que contienen los valores más
altos de esmectita, poca caolinita, e illita large
Interpretación paleoambiental con base en peak, principalmente. Las fluctuaciones en el
el estudio del pozo El Dorado nivel del lago, por aumento de la temperatura
y la humedad, la deposición de abundantes
De los resultados sedimentológicos intraclastos de arcilla y el registro de
del pozo El Dorado, se pueden establecer paleocanales sobre los cuales se depositan
variaciones significativas en el aporte de arcillas y lodos de diferentes tonalidades,
sedimentos a la cuenca durante cerca del indican zonas de lavado, las cuales están
último millón de años. El estudio de la asociadas a zonas de inundación precedidas de
dinámica de sedimentación en la cuenca, fuertes y cortos períodos de erosión. Dichos
teniendo en cuenta las variaciones en la períodos de deposición – erosión – deposición
energía del depósito, el régimen de flujo se repiten a lo largo del segmento (204, 171,

17
121 y 115 m) e indican una ciclicidad bajo cristalizadas, illitas degradadas u open,
condiciones que cambian, generalmente, de cloritas e interestratificados. El incremento en
dinámica fuerte a moderada. los productos degradados por alteración
La presencia de canales con acreción (esmectitas e illitas mal cristalizadas) y el
vertical donde pudieron formarse suelos ricos aumento en el contenido de interestratificado,
en interestratificados de arcilla, indica que indican una intensificación en los procesos de
estos materiales se depositaron bajo meteorización.
condiciones cambiantes de temperatura y La sedimentación uniforme en un régimen de
períodos variables entre secos y húmedos. flujo bajo continúa hasta terminar el
segmento, e indican una tasa de sedimentación
Segmento 2 (115 m -2 m) relativamente alta. El nivel del lago aumenta
rápidamente al iniciar el segmento y
El depósito de material lentamente disminuye hasta la desaparición de
predominantemente fino indica un régimen de las aguas y la colmatación de la cuenca. Bajo
flujo bajo y con ligeras variaciones en la estas condiciones se depositan lodos y arcillas
energía de depósito y un nivel del lago alto. predominantemente caoliníticas, esmectitas
La secuencialidad de arcillas con laminación y mal cristalizadas, abundante clorita e
arcillas macizas es indicativa de una interestratificados.
ritmicidad bajo períodos cortos repetitivos
seguidos de una sedimentación uniforme. Los CONCLUSIONES
cambios en el nivel del lago, asociados a
aumentos en la temperatura, con contrastes de La naturaleza de los minerales
humedad y sequía, permitieron el desarrollo arcillosos que contienen los suelos, los
de abundantes interestratificados y la sedimentos y las formaciones antiguas que
alteración rápida de los niveles de ceniza afloran, son factores claves en la comprensión
volcánica. de los mecanismos de erosión y transporte que
Cuando el lago alcanza su nivel más ocurren en los alrededores de la Sabana de
bajo, se deposita material arenoso en capas Bogotá. Las arcillas de las formaciones pre-
delgadas e igualmente se depositan arcillas cuaternarias y de los depósitos cuaternarios
con concentración de materia orgánica bajo heredados a partir de ellas, han sido sometidas
condiciones más cálidas. a procesos de transformación limitados en las
Durante este segmento se presenta un condiciones de clima actual, seco y frío. Los
marcado aumento de la temperatura, que mecanismos que ocurren son principalmente
alcanza los valores más altos de todo el de tipo mecánico, debido a las características
registro, en condiciones húmedas que pasan expansibles de algunas de las arcillas
gradualmente a condiciones más secas. presentes : halloysitas y productos
Los contenidos de minerales de esmectíticos de diferente naturaleza.
alteración son bajos en la primera parte del Estas propiedades mecánicas de
segmento, lo que indica baja meteorización en arcillas que poseen caracteres expansivos
los alrededores del lago. Cuando aumenta la limitados, que se manifiestan por procesos
temperatura, las illitas se degradan y aumenta rápidos y repetitivos de expansión y
gradualmente el contenido en arcillas contracción (potencial de expansión
interestratificadas, lo que refleja un generalmente inferior a 30%), hacen que los
incremento de los procesos de alteración. fenómenos de erosión se presenten en forma
Las arcillas son predominantemente muy avanzada al interior de los valles secos de
caoliníticas, con algunas esmectitas mal la Sabana de Bogotá, a pesar de que esas áreas

18
posean pluviometría anual y pendientes bajas. incrementados por la aparición de productos
Los contrastes climáticos fuertes que se dan de transformación pedológica.
estacionalmente y la energía de las El período comprendido entre cerca
precipitaciones son causantes de la intensidad de 1 y 0,56 Ma, aproximadamente, se
de los fenómenos sobre materiales altamente caracteriza por poseer un régimen de flujo de
suceptibles a la erosión. medio a muy alto, con variaciones altas en la
Por otro lado, existe una relación energía de depósito y fluctuaciones climáticas
estrecha entre el paleoclima y las asociaciones marcadas, donde se alternan períodos secos y
de arcillas presentes en los sedimentos del húmedos con diferencias muy notables entre
relleno cuaternario de la Sabana de Bogotá, los valores máximos y mínimos de la
que da información sobre los procesos de temperatura (períodos glaciares e
erosión y transporte durante la deposición de interglaciales).
la Formación Sabana (último millón de años). Los análisis mineralógicos de arcillas
En condiciones de clima muy frío, en muestran que en el conjunto de los sedimentos
algunos intervalos glaciales del Pleistoceno, predomina la caolinita, seguido de esmectita
los procesos de hidrólisis fueron débiles, con de regular a buena cristalinidad e illita large
un predominio de minerales heredados peak (Ilp) y, en menor proporción, clorita e
directamente de las rocas pre-cuaternarias. El interestratificado 10-14C. Esta asociación de
aumento en la vegetación abierta de páramo arcillas es indicativa de condiciones de baja
de las curvas palinológicas se correlaciona alteración, interrumpida por algunos períodos
con la conservación de feldespatos, micas y de mayor meteorización que se reconocen por
cloritas en los sedimentos. En condiciones la presencia de illitas degradadas.
climáticas más favorables, caracterizadas por En el período entre 560.000 y 30.000
el aumento en la temperatura y la humedad, y años AP, el régimen de flujo es medio a bajo y
el incremento en la vegetación arbórea en el la energía de depósito de los sedimentos varía
área durante los interglaciales, estos minerales muy poco, con un nivel del lago que se
sufrieron procesos de alteración, y mantiene alto hasta la colmatación de la
disminuyeron el contenido en minerales cuenca. La granulometría es dominada
frescos (Figura 6-11). principalmente por arcillas y lodos que
El bajo índice de hidrólisis atestigua presentan con frecuencia laminación,
condiciones de alteración generalmente bajas indicativas de una deposición relativamente
durante el Pleistoceno. En consecuencia, las lenta.
formaciones pre-cuaternarias han aportado En la composición mineralógica
otros minerales arcillosos heredados de la predominan las caolinitas y se presenta una
roca, como caolinita y varios productos disminución de esmectitas, con respecto al
interestratificados. Estos últimos pueden segmento anterior, con degradación de las
resultar, asimismo, de procesos de alteración características cristaloquímicas. Igualmente,
incipiente en condiciones de clima fresco y las illitas se encuentran degradadas (open) con
húmedo, a partir de illitas degradadas que se presencia en algunos intervalos de illitas large
abren parcialmente para formar y acuate peak (Ilp ; Iac); aumentan las cloritas
interestratificados irregulares (10-14Sm), los y, principalmente, los interestratificados.
que, a su vez, por la incorporación de Al, Esta asociación de arcillas es
producen edificios (10-14C). En condiciones indicativa de condiciones de mayor alteración
de clima contrastado, los minerales que en el período anterior. Las condiciones
interestratificados heredados pueden verse climáticas se vuelven, en forma global,
progresivamente menos frías.

19
Esquema de cambios en las condiciones de meteorización y aporte de
sedimento al lago de la Sabana durante el Cuaternario.
Sin embargo, la cristalinidad de los A.; van der HAMMEN, T. 1993. Absolute
minerales esmectíticos e illíticos y la chronologie of the Pliocene-Quaternary
composición de los otros minerales arcillosos sediment sequence of the Bogotá area,
evidencian también diferencias probables en Colombia. Quaternary Science Reviews,
12:483-501.
las áreas fuente de los sedimentos y en los
procesos de herencia o alteración de los CAR. 1986. Atlas de la Sabana de Bogotá.
productos.
Las asociaciones de arcillas en los dos CLEEF, A. M. 1981. The vegetation of the
pozos estudiados muestran grandes paramos of the Colombian Cordillera
similitudes en cuanto a la naturaleza y Oriental. Dissertaciones Botanicae, Band
distribución de los minerales ; los cambios 61, J. Cramer. Berlin - Stuttgart.
mineralógicos son sincrónicos y corresponden
a las mismas transformaciones relacionadas CUATRECASAS, J. 1958. Aspectos de la
con cambios en las fuente de aporte o cambios vegetación natural de Colombia. Rev.
Acad. Col. Cienc. Ex. Fis. Nat.,
climáticos. La diferencia más notable consiste
10(40):221-264. Bogotá.
en que los sedimentos finos del pozo El
Dorado son más arcillosos que los FAIVRE, P. 1988. Lessivage et planosolisation dans
correspondientes en el pozo Ingeominas I que les sequences de sols caracteristiques des
son arcillas limoarenosas. Asimismo, la milieux intrandins de Colombie (Amerique
proporción de minerales esmectíticos se du sud). Tesis doctorado, U. Nancy, 1, 563
incrementa en este último, lo que puede estar p.
relacionado con un ordenamiento
hidrodinámico. FÖLSTER, H.; HETSCH, W. 1978. Paleosol
Para obtener una información más sequences in the Eastern Cordillera of
Colombia. Quaternary Research, 9:38-248.
precisa, es necesario aumentar la densidad del
muestreo para obtener curvas con mayor
GAVIRIA, S.; van der HAMMEN, T. 1996. Una
detalle comparables con la información secuencia de paleosuelos del último ciclo
palinológica existente. Además de la densidad interglacial-glacial (zona de Neusa, Sabana
de las observaciones sobre varios pozos que de Bogotá). 7 Congr. Col. Geol., mem.
atraviesan los sedimentos lacustres de la Bogotá.
Sabana de Bogotá, parece necesario investigar
más en detalle las características GAVIRIA, S.; DUARTE, R. 1996. Procesos de
mineralógicas (material global y fracción erosión en los alrededores de la Sabana de
arcillosa) de las formaciones pre-cuaternarias Bogotá. 6 Congr. Col. Geotecnia, Mem.,
en los alrededores del lago. Erosión. 1:(5.115-120).
Los estudios que se están realizando
GAVIRIA, S.; et al., 1997. Geoquímica y
actualmente en otros pozos de la sabana y en mineralogía de sedimentos y suelos
afloramientos de sedimentos pre-cuaternarios asociados en la Sabana de Bogotá.
en las posibles áreas fuente, darán mayor Ingeominas, Informe P96Q01.
información sobre la procedencia de los
materiales depositados en la cuenca y la HELMENS, K. F. 1990. Neogene
influencia de las condiciones climáticas sobre Quaternary geology of the high
la génesis de las arcillas en la región, en los plain of Bogotá, Eastern Cordillera,
diferentes períodos del Cuaternario.
Colombia. Dissertationes Botanicae,
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22
RECURSOS DEL SUELO Y SUBSUELO E IMPACTO AMBIENTAL

Aguas, suelos y materiales pétreos son esenciales para el hombre. Paradójicamente, la


extracción y utilización de estos recursos causa efectos ambientales que ponen en peligro
la sostenibilidad de su aprovechamiento y, finalmente, la vida misma del hombre. Entre
ellos, la sobreexplotación del agua subterránea y contaminación de suelos crean un grave
problema geoambiental y de salud pública que es necesario corregir a la mayor brevedad
posible.
7. EL AGUA SUBTERRÁNEA E sobrepasan los ambientales sus contenidos
IMPACTO AMBIENTAL DE SU USO de minerales disueltos también sobrepasan
Thomas van der Hammen, Carlos Ángel ciertos límites preestablecidos, las aguas
resultantes se pueden aplicar al turismo,
En este capítulo se trata, primero, el estado tratamientos medicinales curativos y
del conocimiento sobre el agua subterránea tratamientos estéticos (balneología),
(7.1 y 7.2) y, luego, los problemas del impacto bebidas de características especiales para
ambiental de su explotación (7.3 y 7.4). ser embotelladas (aguas minerales),
generación eléctrica y de calor (plantas
7.1 Concepto general, su distribución geotérmicas) y obtención de minerales para
en el subsuelo de la sabana de Bogotá y uso. uso industrial (derivados de salmueras).
En el caso específico del presente artículo,
El término “agua subterránea” incluye a se enfoca a su uso convencional, el cual es, en
toda el agua que proveniente de la lluvia se ha la práctica, el único que se le da en la Sabana
infiltrado en la superficie del terreno y ha de Bogotá.
alcanzado los orificios y grietas ubicados
dentro de las unidades geológicas permeables a) Área de referencia.
del subsuelo de la Sabana de Bogotá, en las
cuales se almacena y a través de ellas se En este capítulo, cuando se habla de la
mueve. Aunque en la escuela occidental no es Sabana de Bogotá, se hace referencia al área
considerada el agua como un mineral, para el comprendida dentro de la divisoria regional de
caso del agua subterránea, los sitios donde se aguas superficiales que drenan al río Bogotá,
almacena, es decir, sus yacimientos, aguas arriba del llamado Salto del
denominados acuíferos, están también Tequendama (es decir, la misma cuenca alta
controlados en su forma y extensión por las del río Bogotá). Dicha área tiene 4.300 km2 e
condiciones geológicas del subsuelo; en otras involucra en su subsuelo a la denominada
palabras, los volúmenes de agua subterránea Cuenca hidrogeológica artesiana de la Sabana
almacenados en dichos acuíferos dependen de Bogotá, donde se almacenan las aguas
estrechamente de su geometría, la cual a su subterráneas de que se trata a continuación
vez deriva de los tipos de estructuras (Figura 7-1).
geológicas que los afecten (cambios de facies,
pliegues, fallas, zonas de fracturamiento, entre b) Hidroestratigrafía.
otros). Es importante resaltar aquí que el agua
subterránea tiene muy diversos usos de En este aparte se reagrupan en unidades
acuerdo con sus características físicas y hidroestratigráficas las unidades geológicas
químicas: formales, conocidas y definidas por los
• Cuando sus valores de temperatura y estratígrafos y geólogos para la sabana, para
contenido de minerales disueltos están entender mejor su papel y funcionamiento del
dentro de rangos parecidos a aquellos del punto de vista hidráulico y a escala regional.
agua que la originó por infiltración desde Con este propósito se toma, como unidad
la superficie, dicha agua es potable y apta hidroestratigráfica mayor, al que se denomina
para usos agrícolas y de aplicación en Piso Hidrogeológico de la Sabana de Bogotá,
procesos industriales; este es el uso comprendido entre el techo de la Formación
convencional y, a la vez, es el más Chipaque, de edad cretácica tardía, hasta el
conocido. techo de la Formación Sabana, de edad
• Cuando sus valores de temperatura pleistocena, lo cual incluye,

1
aproximadamente, 4.500 m de espesor de continuidad y extensión regional. También
rocas sedimentarias y sedimentos no debe destacarse de este Complejo Acuífero
consolidados. La Formación Chipaque se Guadalupe el hecho de que constituye, en
escoge como el límite en la base de este principio, la principal zona de recarga para
potente Piso Hidrogeológico (Figura 7-2) por las aguas que se infiltran hacia el subsuelo de
tres razones principales: su carácter la sabana; estas zonas de recarga se
impermeable con unos 500 m de espesor encuentran a lo largo de las diferentes zonas
promedio, su extensión regional a lo largo y montañosas que rodean y se entreveran con el
ancho de la sabana y, por otro lado, al altiplano propiamente dicho de esta región,
tomársele como base de este potente Piso donde sale a superficie este complejo (Figura
Hidrogeológico en la mayor parte de la 7-1).
cuenca, se le encontrará a profundidades Los otros dos complejos acuíferos,
mayores a 1.000 m, lo cual es otro limitante, Paleógeno y Neógeno, y Cuaternario, tienen
en este caso de tipo económico, para cualquier un carácter esencialmente impermeable, pues
explotación de agua a esas profundidades. solamente contienen, individualmente, un
Finalmente, ese papel de límite impermeable horizonte acuífero con relativa continuidad y
basal del Chipaque significa que las aguas de escala regional (formaciones Cacho y
infiltradas en los horizontes acuíferos que Subachoque respectivamente), los cuales
este Piso Hidrogeológico incluye, son las que tienen espesores muy limitados en
tienen una interacción más directa con la zona comparación con las espesas secuencias de
de recarga, y pueden entonces ser renovadas arcillas y arcillolitas en medio de las cuales
en períodos más cortos y, por lo tanto, ofrecen están embebidos y que los aíslan
la mejor calidad para el consumo, en cuanto al hidráulicamente del resto de horizontes
contenido de minerales disueltos respecta. acuíferos (Tabla 7-1). Por esta misma razón,
Ese Piso Hidrogeológico mencionado aunque dichos horizontes acuíferos
puede subdividirse en tres complejos constituyen también zonas de recarga, en los
acuíferos principales que, de base a techo, sitios donde salen a superficie, estas zonas
son Guadalupe, Paleógeno, Neógeno y tienen mucha menos extensión y, por lo tanto,
Cuaternario (Tabla 7-1 y Figura 7-1). Las no se representan a la escala de presentación
características hidrogeológicas generales que del mapa de la Figura 7-1. En el caso del
se dan para cada uno de ellos corresponden a Complejo Acuífero Paleógeno y Neógeno,
su comportamiento como almacenadores y éste se encuentra estructuralmente integrado
transmisores de agua subterránea a escala al mismo sistema de pliegues y fallas que
regional, lo cual depende, a su vez, de la afectan al Guadalupe, tal como se esquematiza
relativa predominancia en ellos de rocas o en la sección de la Figura 7-2, y constituyen
sedimentos de carácter impermeable así, especialmente, los núcleos de los
(composición arcillosa y espesor ) o, a la sinclinales, en cuyos flancos aflora y hacen la
inversa, de rocas o sedimentos permeables. función de una zona de recarga pequeña
Bajo ese esquema, el complejo acuífero (comparada con las del Guadalupe); se trata
más importante desde el punto de vista del del Horizonte acuífero del Cacho; no obstante
abastecimiento, a escala de la sabana, es el lo anterior, es de anotar que este horizonte
denominado Guadalupe, porque, en este caso, acuífero no aparece en superficie en el borde
la totalidad de las formaciones geológicas que occidental de la sabana, probablemente debido
lo conforman tienen el carácter de horizontes a cambios laterales de facies en el ambiente
acuíferos, con porosidad secundaria y original en el cual se depositó. Para el
también primaria; además, tienen Complejo Acuífero Cuaternario, se considera

2
compuesto por dos unidades principales que
formaron el relleno de la sabana (el propio
altiplano, Figura 7-2): la Formación
Subachoque, en la parte inferior, y la
Formación Sabana, en la superior (van der
Hammen, 1996). Allí, principalmente, tiene
carácter de horizonte acuífero el Subachoque1
por tener más abundantes y continuas (lateral
y verticalmente) las intercalaciones de arena
y grava en medio de los sedimentos arcillosos.
A pesar de esto, originalmente se hicieron
muchos pozos en la Formación Sabana,
especialmente en las zonas cercanas a los
cerros, donde esta formación tiene una
relativa mayor abundancia de arenas.

1
Equivale a lo que se ha llamado erróneamente
Formación Tilatá en algunas publicaciones
anteriores.

3
COMPLEJO CARÁCTER UNIDADES ESPESORES LITOLOGÍA HORIZONTES
ACUIFERO HIDROGEOLÓGICO A GEOLÓGICAS APROXIMADOS PREDOMINANTE ACUÍFEROS
ESCALA REGIONAL INCLUIDAS (m) (*)
Esencialmente Formación Sabana 20 - 300 Arcillas, localmente arenas Form. Sabana
CUATERNARIO impermeable Formación Subachoque 100 - 350 Arcillas, arenas, gravas Form. Subachoque(“)
Formación Usme 300 Arcillolitas
Formación Regadera 400 - 800 Arcillolitas, areniscas
NEÓGENO Esencialmente Formación Bogotá 500 - 1600 Arcillolitas
impermeable Formación Cacho 50 - 150 Areniscas Form. Cacho(“)
PALEÓGENO Formación Guaduas 700 - 1000 Arcillolitas, areniscas

Form. Arenisca Tierna 50 - 150 Areniscas Form. Arenisca Tierna(“)


Form. Arenisca Labor 100 - 150 Areniscas Form. Arenisca Labor(^)
GUADALUPE Permeable Formación Plaeners 60 - 300 Lodolitas silíceas Formación Plaeners(^)
Form. Arenisca Dura 200 - 450 Areniscas Form. Arenisca Dura(^)

(*) A escala regional y continuos.

(“) Porosidad Primaria, esencial o exclusivamente.

(^) Porosidad Secundaria, esencialmente.

TABLA 7-1. Características generales de los complejos acuíferos en la Sabana de Bogotá.

4
7.2 Estado del conocimiento. zonas de la región: Facatativá, Soacha, Sopó,
Tocancipá, Zipaquirá y Subachoque, que
Como se ha dicho anteriormente, en la abarcó un área total de 1.110 km2. Este
sabana el recurso agua subterránea se ha proyecto tuvo dos partes: una primera etapa
utilizado únicamente para abastecimiento de investigaciones hidrogeológicas y una
(consumo humano, riego e industria); de segunda de construcción de pozos de
acuerdo con esto, los estudios que se han exploración/ explotación para los diferentes
realizado sobre este recurso también han municipios involucrados. Basó su análisis en
tenido el mismo enfoque. A continuación se el hecho de que en esa época la explotación
hace una reseña sucinta de los principales se limitaba al Cuaternario, con agua
estudios ejecutados a escala de la región, y se “generalmente de mala calidad”. Afirma que
trata de evaluar, a la vez, el avance y estado para la fecha “en total, la explotación de esta
actual del conocimiento sobre dicho recurso. capa freática llegaba a 1,25 millones de
metros cúbicos, por año”. Con esa premisa
a) Estudios hidrogeológicos regionales enfoca el estudio al Guadalupe y a “las capas
de arena” del Cacho y Guaduas. Dentro de la
Entre los primeros trabajos está el de primera etapa del estudio se realizaron
Diezemann (1949), quien analiza la sondeos eléctricos verticales (173), geología
posibilidad de explotación de este recurso en de campo enfocada a hidrogeología,
Bogotá y sus alrededores, a partir de datos inventario de puntos de agua (458
geológicos, meteorológicos, de suelos y manantiales y otros 1075 puntos entre aljibes
algunos datos de pozos existentes. Señala y pozos), análisis físicoquímicos del agua de
algunos lugares “privilegiados en el suelo los puntos inventariados, ensayos de
lacustre de la sabana” para ese efecto y bombeo que determinan parámetros de los
calcula que con la construcción de pozos en acuíferos, observación y análisis de niveles
ellos se podrían abastecer unos 100.000 en una red de monitoreo con el uso de pozos
habitantes. Más tarde, van der Hammen preexistentes, compilación y análisis de datos
(1957) reporta algunos datos sobre geología hidroclimatológicos. Finalmente, en la
hidrológica de la cuenca del río Bogotá. segunda etapa, con base en las conclusiones
A continuación hay un lapso prolongado de la anterior, se construyeron trece pozos en
donde, principalmente, la CAR, a través de las diferentes localidades.
consultoría contratada, realiza evaluaciones En 1975 CAR - TNO ejecuta un estudio
hidrogeológicas parciales tanto en su alcance similar al anterior en otra área de la sabana
cognocitivo como en las coberturas areales (900 km2), sin embargo, su énfasis, en este
involucradas. Es así como CAR - Reyes & caso, son los sondeos eléctricos verticales,
Reyes (1962a, 1962b) hicieron un inventario para producir modelos del subsuelo en
y una recopilación de los datos de los pozos correlación con la geología de superficie con
construidos en un área de aproximadamente el fin de orientar la construcción de más
1.450 km2 en la sabana. pozos.
Posteriormente, en 1969 la firma Tahal Entre 1986 y 1987 la misma CAR, en
Consulting Eng. “en vista de la grave escasez convenio con INGEOMINAS, realizan
de suministro de agua para uso doméstico en inventarios en puntos de agua, balances
la Sabana de Bogotá”, fue contratada por la hídricos locales, caracterización
CAR para hacer investigaciones fisicoquímica selectiva de las aguas
hidrogeológicas y determinar la posibilidad subterráneas, ensayos de bombeo y algo de
de nuevas fuentes de agua subterránea en seis geología en la zona centro-occidental

5
(Madrid - Mosquera - Funza - Facatativá) con (listado en convenciones de la Figura 7-3),
unos 1.000 km2 cubiertos y también en la las cuales, en todo o en parte, corresponden a
zona suroccidental (Bosa - Soacha - Sibaté) subcuencas de los afluentes principales del
con alrededor de 225 km2 de cubrimiento. río Bogotá. Entre las actividades ejecutadas
Estos trabajos complementan y actualizan la para este estudio se tuvo:
información existente hasta esa fecha. • La cartografía geológica del área hecha en
En 1988, la Empresa de Acueducto y 35 planchas a escala 1:25.000.
Alcantarillado de Bogotá - EAAB, mediante • El inventario de puntos de agua, que
convenio con INGEOMINAS, ejecuta un actualizó este registro hasta 1990,
estudio hidrogeológico en un área de 176 incluidos para toda el área de la sabana
km2 en jurisdicción de Soacha, Bosa y Sibaté. 3.672 pozos, 909 aljibes y 487
El objetivo era evaluar las posibilidades de manantiales para un total de 5.068 puntos,
abastecimiento con agua subterránea para esa en los cuales se identificó, entre otras,
zona densamente poblada e industrializada. cosas el horizonte acuífero captado y el
Para esto se realizó geología detallada caudal de extracción. Los datos de ese
1:10.000, actualización del inventario de inventario se almacenaron por primera vez
puntos de agua subterránea, pruebas de en un banco de datos en medio magnético,
bombeo en pozos y sondeos eléctricos con posibilidad de ser consultados y
verticales. Como resultado se señalan actualizados en cualquier momento. Con
sectores con mejores posibilidades para estos datos se calculó una descarga
captar acuíferos: cuatro para acuíferos con discriminada por horizonte acuífero y por
porosidad secundaria y tres para acuíferos subregión, para llegar a establecer una
con porosidad primaria. descarga total en los horizontes acuíferos
Después de este largo período de casi 26 de la sabana de 41,6 millones de m3/año.
años, donde se efectuaron seis estudios • En el análisis hidrológico de la sabana se
parciales de carácter hidrogeológico para procesó información hidrometeorológica
igual número de áreas de la sabana, se firma en registros de 29 años, con lo cual, con
un nuevo convenio entre CAR - un balance de humedad de los suelos, se
INGEOMINAS con el objetivo de “realizar el estableció la recarga potencial hacia los
estudio hidrogeológico en la totalidad de la horizontes acuíferos, también
sabana de Bogotá, para que la CAR tenga discriminada por cada horizonte acuífero
conocimientos técnicos suficientes para y por subregiones; con estos datos y con
conocer y manejar adecuadamente las aguas los de la descarga se determinaron
subterráneas, por medio de la oficina creada situaciones de superavit y déficit a partir
para este fin específico”. Este estudio, que se de la substracción (resta) de los valores de
realizó entre 1989 y 1993, es el más completo recarga - descarga, para cada subregión de
hecho sobre el tema en la sabana hasta la la sabana y cada horizonte acuífero
fecha actual, tanto por su metodología y presente en ellas. Finalmente, se obtuvo
alcances como por hacer la cobertura total una recarga total de 92 millones de
del área de la Sabana de Bogotá, que m3/año, que al restarle la descarga total,
corresponde a la misma cuenca superficial da 50,4 millones de m3/año, lo cual
del curso alto del río Bogotá (Figura 7-1), es representaría los recursos disponibles de
decir, un total de 4.300 km2. Dicha área, para agua subterránea para la sabana.
efectos del estudio y de acuerdo con • Se hizo un levantamiento geoeléctrico con
prioridades para la ejecución establecidas por 301 sondeos eléctricos verticales en la
la CAR, se dividió en nueve subregiones parte plana de la sabana, para conocer

6
mejor la geología del subsuelo y la realizó una reinterpretación de los datos
distribución en ella de las zonas saturadas obtenidos en estudios previos para geología,
con agua de buena calidad, y se obtuvo geoeléctrica y se produjeron nuevos cortes
para esta interpretación mapas de geológicos y geoeléctricos para las áreas de
isorresistividad para diferentes unidades y jurisdicción de cada municipio. En cuanto a
profundidades, lo mismo que cortes hidrogeología, también se reinterpretó y se
geoeléctricos regionales. obtuvo un nuevo producto para cada
• En la actividad de hidrogeoquímica se municipio: el Mapa de Zonas de Interés
tomaron 640 muestras para análisis Hidrogeológico, que permite mostrar al
fisicoquímico con el fin de determinar la usuario cuál es el área con mejor potencial
calidad de las aguas subterráneas para dentro de su municipio, para efectuar
riego y consumo humano. A partir de esto, estudios hidrogeológicos detallados y
se estableció que el agua es apta para también la profundidad donde se podrían
riego con contadas excepciones y, por captar los diferentes horizontes acuíferos,
otro lado, en general, posee contenidos de dentro de una categorización de alta a
hierro superiores a 0,3 mg/l, lo cual la moderada importancia hidrogeológica para
hace impotable para consumo humano, dichas zonas.
pero en la realidad su tratamiento es Para el caso del estudio de factibilidad, se
sencillo (por aireación) y es así que se involucraron los sectores: sureste de la
utiliza en muchas comunidades y sitios. ciudad (parte de Usme, San Cristóbal, Ciudad
• Por último, con el análisis hidrogeológico Bolívar, Soacha y Bosa) y, por otro, lado un
de toda la información recolectada e sector al noreste del mismo Distrito Capital
interpretada, se determinaron y (incluidos Los Patios, Vereda San Isidro,
caracterizaron los horizontes acuíferos Usaquén Alto, La Aurora y El Codito). El
más importantes de la sabana. Por otro área total incluida fue de 565 km2. Para este
lado, se calcularon, con un buen detalle estudio se realizó cartografía geológica de
para los principales horizontes acuíferos detalle (1:10.000) en 250 km2 y recopilación
de la Sabana, las reservas por efecto /revisión en el resto, a la misma escala. Se
elástico en 446 millones de m3 y las complementó la información del subsuelo
llamadas reservas pasivas (seculares) en con la ejecución de 80 sondeos eléctricos
8.990 millones de m3, para un gran total verticales, con lo cual se obtuvieron mapas
de 9.435 millones de m3. de isóbatas del Cuaternario y perfiles
Finalmente, en 1996 a través de otro geoeléctricos para esos sectores. Se actualizó
convenio entre EAAB-INGEOMINAS, se el inventario de puntos de agua y se
llevaron a cabo estudios hidrogeológicos de realizaron algunas pruebas de bombeo en
prefactibilidad en las áreas jurisdiccionales pozos seleccionados. También se hizo un
de doce municipios de la sabana de Bogotá y muestreo hidrogeoquímico selectivo con
de factibilidad en dos sectores de la periferia análisis fisicoquímicos y bacteriológicos para
urbana de Bogotá, respectivamente. El establecer la potabilidad de las aguas y luego
objetivo principal de estos estudios era esa información se procesó con métodos
“evaluar el potencial de las aguas geoestadísticos. En el análisis hidrológico se
subterráneas para el abastecimiento con agua revisaron los cálculos del estudio CAR-
potable”. Para el primer caso, se incluyeron INGEOMINAS (1993) y se determinó la
los municipios de Funza, Madrid, Facatativá, recarga potencial para los sectores
Mosquera, Soacha, Cota, Chía, Cajicá, Sopó, estudiados. Con la anterior información se
Tocancipá, Gachancipá y Zipaquirá. Allí se elaboró un modelo conceptual del

7
funcionamiento de los complejos acuíferos Guadalupe (horizontes Labor y Tierna), con
comprendidos, especialmente del Complejo unos 150 m de espesor promedio y al tomar
Acuífero de Guadalupe que es el señalado un 60% del área total de la cuenca (4.125
como el más apto para la solución necesitada; km2), se aplica:
en él se determinaron unas reservas de • Coeficientes de almacenamiento de
explotación de 124 millones de m3/año, con 1*10-4 (para el acuífero que funcione en
las cuales se coparía la demanda hasta el año condiciones de confinamiento) y luego
2.015 y, finalmente, con los datos de 6*10-2 (para el mismo acuífero bajo
demanda para esos sectores, se determinó la condiciones libres) y obtiene 22.312
oferta de agua subterránea para cubrirla y los millones de m3 de agua almacenada en esa
costos involucrados en su realización. parte superior del Guadalupe.
• Porosidad eficaz de 0,07, al obtener
b) Otros trabajos y estudios cifras similares (25.987 millones de m3).
Se enfatiza sobre estos resultados y se
Éstos se relacionan, principalmente, con dice que son valores mínimos, teniendo en
evaluaciones de la cantidad de agua cuenta que en el modelo utilizado se usa el
almacenada en los horizontes acuíferos de la menor volumen de roca (se considera una
sabana, la cantidad de agua que se infiltra superficie plana en el subsuelo, sin reconocer
hacia ellos y su manejo. mayores áreas por efecto de los pliegues y
Niño et al. (1978), en una tesis de fallas). Por otro lado, se insiste en que “los
pregrado, calcularon un volumen almacenado valores de infiltración y recarga calculados
de 18.400 millones de m3 para la parte para la situación actual no deben tomarse
superior del Guadalupe (Labor y Tierna), con como límites del rendimiento seguro, puesto
un espesor de 160 m, en un área de 1.278 km2 que en la actualidad la recarga no es mayor,
y asumieron una porosidad del 9% . no por una baja capacidad de infiltración, si
Rodríguez (1979, 1986 y 1994) y no por que el acuífero está totalmente
Rodríguez & Jiménez (1986), a partir del saturado”. De acuerdo con esto, una vez
postulado de que “la Sabana es una cuenca dicho horizonte acuífero comience a ser
cerrada” para las aguas subterráneas, es explotado verdaderamente, los vacíos
decir, que “no tiene afluencia ni efluencia de dejados en la roca por los descensos de los
agua subterránea y con una infiltración niveles, podrán ser recargados. En
tendiendo a cero”, lo cual se fundamenta en Rodríguez & Jiménez (1986), con dataciones
balances hídrológicos (hechos para series de de las aguas en 20 pozos de la sabana, se
datos de 20 años, donde infiltración = 1,3% estableció que las tasas de infiltración son
de la precipitación, es decir, unos 47 millones bajas (del orden de milímetros por año) y que
de m3 /año), también en la estructura las edades de las mismas muestran, tanto para
geológica (sinclinorio confinado por capas el Cuaternario como para el Guadalupe, que
impermeables) y, por último, en dataciones son aguas relativamente viejas (2.000 a
que hizo del agua subterránea (con carbono 17.000 años), lo que refuerza la tesis de la
14), se concluye y se afirma que “la recarga ausencia de una recarga substancial.
actual hacia los acuíferos es insignificante En un artículo de Molano & Mosquera
debido a que se encuentran saturados” y, por (1984) se escoge solamente el Complejo
lo tanto, el agua en ellos estaría Acuífero Guadalupe por su mayor extensión
prácticamente estancada, sin movimiento. y mejores condiciones hidrogeológicas en la
Con tales premisas y con la identificación de sabana. Para él y en un área total de 4.300
“el acuífero principal” a la parte superior del km2 se le calcula una recarga potencial de

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58,4 millones de m3 /año. Para cuantificar el describe la metodología en la cual se basa el
agua almacenada explotable (reservas) cálculo con buen detalle, siempre a partir de
consideran una profundidad promedio hasta los resultados del citado proyecto. Algo
el techo del acuífero de 300 m, con un importante de resaltar es que las reservas
espesor promedio del Guadalupe entre 300 y fueron calculadas para los acuíferos yacentes
600 m; entonces, la cantidad explotable hasta bajo los 2.000 km2 de la parte plana de la
300 m de profundidad (condiciones de cuenca de la sabana, mientras que los
confinamiento, con un coeficiente de recursos se calcularon para la substracción
almacenamiento de 1*10-4) es de 1.500 (resta) recarga - descarga anual, en la
millones de m3 . Luego, entre 300 y 600 m de totalidad del área de la cuenca, 4300 km2, y
profundidad, bajo condiciones libres se estableció un “superavit” (si el resultado
(coeficiente de almacenamiento de 1*10-2) es de la resta es positivo) y un “déficit” (si es
de 12.900 millones de m3, para un total de negativo). Una síntesis de los resultados
14.400 millones de m3 . En este artículo no obtenidos se puede ver en la descripción
parece claro el cálculo de reservas bajo anteriormente hecha del trabajo CAR -
condiciones de confinamiento, de acuerdo INGEOMINAS (1993).
con los datos básicos asumidos. De todos los trabajos descritos en este
Carreño (1992) elaboró un artículo donde subnumeral y relacionados con el cálculo de
calcula, para un área total de la sabana de los recursos y reservas de agua subterránea
6.000 km2, unos volúmenes almacenados de en la sabana de Bogotá, se puede concluir
agua subterránea de 60.000 millones de m3 que aunque las cifras en ellos obtenidas a
para el Guadalupe y 9.000 millones de m3 primera vista tienen un rango de variación
para el Cuaternario. No se especifica más aparentemente amplio, tanto las reservas
acerca de la metodología del cálculo. totales como la recarga (infiltración) están
Robles & Álvarez (1994), utilizando como dentro de un mismo orden de magnitud, esto
base la información generada durante el es para las reservas de 1*1010 m3 y para la
“Proyecto Estudio Hidrogeológico recarga hacia los acuíferos de 1*108 m3/año.
Cuantitativo de la Sabana de Bogotá”, La diferencia estriba, esencialmente, en el
realizado por CAR - INGEOMINAS, enfoque asumido para los cálculos, es decir,
realizan un cálculo de recursos y reservas de principalmente, en los valores tomados para:
agua subterránea para los horizontes y el espesor del (los) horizonte(s) acuífero(s)
complejos acuíferos más importantes de la elegidos, el área de la sabana para la cual se
sabana, es decir, para el Guadalupe, Arenisca hace extensivo el cálculo y las porosidades
del Cacho, “Tilatá” (=Subachoque) y efectivas o coeficientes de almacenamiento
“Terraza Alta del Cuaternario” (=Formación asumidos. Ese rango de variación, entonces,
Sabana). Como objetivos de este trabajo se se da por la falta de datos que caractericen de
plantearon: la divulgación entre las manera más detallada y confiable a dichos
autoridades encargadas del manejo del horizontes acuíferos o, escrito en otras
recurso, de estos resultados obtenidos a partir palabras, aún hay mucha ambigüedad en el
de información detallada y reciente, y, en conocimiento de las características del
segunda instancia, dejar clara una subsuelo de la Sabana de Bogotá con
metodología de su cálculo, de manera que respecto a su potencialidad para aguas
puedan ser recalculados fácilmente a medida subterráneas.
que se mejore la información básica, Lo anterior es confirmado en el artículo
especialmente la relacionada con la geología de Reyes (1993), donde se plantea la
del subsuelo de la sabana. Este trabajo tectónica compleja presente en el área, “cuyo

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estilo estructural dominante es el problemas de ”sobre-explotación” en varias
plegamiento asociado a fallas inversas zonas de la sabana. Específicamente,
longitudinales”. Dicho estilo implica una documenta dos: uno en Facatativá (Complejo
geometría compleja de los horizontes Guadalupe) y el otro en El Rosal (Complejo
acuíferos profundos y tiene una importante del Cuaternario), manifestados en descensos
influencia en la recarga de los mismos. pronunciados de los niveles estáticos a escala
Concluye diciendo que para reconstruir dicha de esas zonas y culpa a esos descensos de los
geometría se necesita conocer bien la problemas de compactación y hundimiento
estratigrafía y la tectónica del sistema sucedidos en las capas superficiales de la
hidrogeológico en cuestión, lo cual Formación Sabana. Al respecto sugiere serias
“solamente puede lograrse por medio de medidas de control y manejo del recurso.
estudios geológicos exhaustivos, de Casos similares a los anteriores también
levantamientos geofísicos y de perforaciones se documentan en Molano & Amaya (1994) y
exploratorias”. en Lizarazo (1996) para algunos sectores de
En cuanto a la recarga efectiva, pueden Madrid, Facatativá, Soacha, Bosa y Tenjo, y
existir también dudas sobre su valor real, sea en García & Martínez (1996), quienes
algo menor o mayor que los calculados o estudiaron las cuencas del río Chicú, del río
estimados en los estudios mencionados. Un Subachoque y de los ríos Bojacá y Balsillas.
factor que teóricamente podría ser positivo es Loboguerrero (1992) dice al respecto:
la cantidad de agua que eventualmente se “Hay miles de pozos perforados dentro de la
añadiría a la precipitación, por el efecto de Sabana y numerosos en la propia ciudad.
condensación. En un bosque de niebla en la Actualmente hay severos problemas de
Sierra Nevada de Santa Marta, donde este sobreexplotación en muchas partes. El nivel
valor podría ser maximal, se midió 9% más potenciométrico del agua subterránea de esta
de precipitación dentro del bosque que fuera cuenca artesiana está descendiendo a tazas de
de él (van der Hammen, 1984). Dentro del 3 a 5 m/año debido a una extracción agregada
área de la cuenca alta del río Bogotá hay muy global mayor a la recarga natural”.
poco bosque de niebla y es probable que los Sobre todos estos casos de descensos
valores sean menores. En vista del déficit pronunciados de los niveles se tiene certeza
existente en la mayor parte de la sabana, de su ocurrencia y es una advertencia clara de
influiría poco en la magnitud del valor total las consecuencias de un control y manejo
de la recarga. inadecuado del recurso.
En el informe de la Mision Argentina del
Centro Regional de Agua Subterránea c) Recomendaciones en cuanto a
(CRAS) a Colombia (1996), después de hacer investigaciones futuras
un diagnóstico del estado del conocimiento
de los horizontes acuíferos en la sabana y De acuerdo con la situación descrita para el
teniendo en cuenta la presión que se ejercerá estado del conocimiento, del uso y del
sobre el recurso en los próximos años, se manejo del recurso agua subterránea se
recomienda considerar todas las necesidades recomienda lo siguiente:
de suministro de agua futuras y afrontar • Aumentar el conocimiento del recurso
estudios a nivel regional o de cuenca para hídrico subterráneo, hacer esa evaluación
obtener respuestas integrales a dichos para toda la cuenca como una unidad,
problemas, y dejar de lado los estudios orientarla hacia un uso y manejo adecuado
zonales o localizados dentro de la sabana. del recurso en la sabana de Bogotá, y
Loboguerrero (1992 y 1995), señala evaluar y remediar los efectos

10
ambientales. Posteriormente, a partir de parte plana y en los cerros. Esta operaría
esos resultados, formular planes de para monitorear niveles, calidad del agua
manejo donde se incluyan propuestas de y subsidencia simultáneamente. De esta
políticas, reglamentación y gestión manera se podrá establecer más
integral del recurso agua (superficial y detalladamente la relación del nivel
subterránea) para la región, y tener muy freático (y las quebradas) en los cerros,
en cuenta los componentes ambiental, con la explotación del agua subterránea
social y económico que implica el mejor (secciones 7.3 y 7.4).
manejo de este recurso.  Para mejorar los cálculos sobre reservas,
• El estudio propuesto debe constar de dos se recomienda aumentar el conocimiento
componentes fundamentales: el estudio sobre porosidad efectiva, coeficientes de
hidrogeológico básico y un estudio almacenamiento y transmisividad de los
geoambiental. respectivos horizontes acuíferos.
• Con los resultados obtenidos, se  Cálculo mucho más confiable para cada
implantaría un sistema de información subcuenca de la cantidad de agua
hidrogeológica para la cuenca de la subterránea explotable en forma
sabana, el cual sería centralizado y sostenible y sin causar los graves daños
administrado por un organismo único que medio-ambientales señalados en la
se encargue de mantener al día los sección 7.3.
avances en el conocimiento a escala de la  Falta un estudio hidrogeológico que
región, para lo cual debe tener un grupo enfatice en las unidades Formación
de trabajo idóneo, un plan de trabajo Sabana y Formación Subachoque, para
consecuente a mediano y largo plazo y, precisar su comportamiento individual en
por supuesto, los recursos financieros para el subsuelo, como almacenadores y
ejecutarlo. transmisores de agua subterránea.
El estudio hidrogeológico básico debería  Aunque en la práctica, en la sabana de
obtener como mínimo los siguientes Bogotá, el agua subterránea se emplea en
resultados: usos convencionales, los estudios futuros
 El modelo geológico geofísico del deben considerar las otras formas y
subsuelo de la sabana, a escala regional y calidades de agua subterránea que se
por subcuencas hidrogeológicas, e incluir, encuentran en la sabana (termales,
como mínimo, hasta el techo de la base minerales y salmueras, por ejemplo), las
impermeable regional de la cuenca cuales tienen una relación dinámica con
artesiana de la sabana (Formación las de uso convencional en sectores
Chipaque). específicos del área, y dicha relación debe
 Inventario actualizado de puntos de agua y ser bien entendida para optimizar el uso
del valor de la descarga total. del recurso como un todo.
 Cálculo mejorado de la recarga El estudio geoambiental incluiría (numerales
(especialmente en zonas elevadas y del 7.3 y 7.4):
piedemonte), a partir del monitoreo de  Evaluación del proceso de infiltración en
una red complementaria instrumentada de suelos y su relación con la cubierta
pluviómetros, evaporímetros y lisímetros. vegetal (nativa y foránea), aplicada a la
 Construcción y operación de una red de recarga.
monitoreo regional para aguas  Evaluación del riesgo de contaminación
subterráneas, que involucre allí a los tres de los acuíferos.
complejos acuíferos principales, en la  Estudios de subsidencia.

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 Estudio detallado de la extracción del globalmente se puede dividir en una zona de
agua subterránea y su relación con el clima semiárido de 75.000 ha con
nivel freático en los cerros y la planicie, precipitación anual menor de 800 mm, una
y también en relación con la desaparición zona de clima semiseco de unos 170.000 ha
de quebradas y manantiales. con precipitación entre 800 y 900 mm, una
zona semihúmeda de 115.000 ha y 900-1.000
7.3 El balance del agua y el medio mm de precipitación y una zona ligeramente
ambiente húmeda de 65.000 ha con más de 1.000 mm
de precipitación anual. Con base en esos
Aquí se trata, primero, el agua subterránea datos, se podría estimar el promedio de
globalmente, en relación con todo el sistema precipitación anual total en el área en unos
hídrico de la cuenca alta del río Bogotá, para 3.500 millones de metros cúbicos. La mayor
finalmente poder llegar a conclusiones acerca parte de este volumen desaparece por
de la cantidad de agua disponible para uso, evapotranspiración - evaporación y sólo
como también sobre algunas medidas de queda lo que se menciona como “escorrentía”
conservación, recuperación y mejor uso de en los balances hídricos, lo cual estaría
las aguas. Para esta finalidad se hizo también disponible para infiltración y corrientes
uso de un estudio reciente del IDEAM (1995) superficiales.
que ofrece datos cuantitativos de Utilizando los mismos datos de las zonas
precipitación para 84 estaciones, climáticas mencionadas, y el promedio de
evapotranspiración y balances hídricos para los datos de evapotranspiración de los
unas 23 estaciones meteorológicas en el área balances hídricos de cada zona se puede
(van der Hammen, 1998, pero aquí se dan calcular un total de 2.730 Mm3/año.*
cifras corregidas). El promedio anual de descarga del río
Bogotá (sin la parte traída de fuera de la
a) Un balance global cuenca) es de 760 Mm3.

La cuenca alta del río Bogotá - sabana de El balance global total anual de agua en el
Bogotá es una cuenca hidrográfica (e área será entonces:
hidrogeológica) cerrada, cuya agua
superficial corriente sale sólo por un punto, Precipitación =evapotranspiración + descarga río + infiltración
arriba del Tequendama y cuya agua
3 3
subterránea, en vista de las estructuras 3.500 Mm /año = 2.730 + 760 + 10 Mm /año
geológicas, parece no tener mayor escape
hacia afuera del área (podría haber alguna
pérdida por fuentes en los bordes exteriores, En este balance no se tomó en cuenta una
como hacia el Magdalena, pero por otro lado extra evaporación de los lagos, que se podría
podrían haber también algunas entradas estimar en unos 30 Mm3/año. Todas estas
subterráneas desde afuera, y de todos modos cifras no pueden ser muy precisas, pero es
se lo considera como un factor muy pequeño evidente que el valor para infiltración
que no se tomará en cuenca para los (recarga de acuíferos) que queda, es muy
cálculos). bajo.
La entrada de agua en la cuenca proviene
de la precipitación, que varía según la región Hay que anotar el gran volumen de
o según el año entre aproximadamente 400 y precipitación que desaparece del sistema por
2.000 mm al año. El total del área tiene una evapotranspiración; se volverá sobre este
superficie de unos 425.000 ha, que muy

12
punto más adelante, como también sobre la elástico de los principales horizontes
relación entre agua infiltrada y descarga del acuíferos en aproximadamente 446 Mm3 y las
río. reservas seculares, pasivas o multianuales en
unos 8.990 Mm3.
b) Estudio CAR-INGEOMINAS (1993) y La mayor parte de los pozos explotan al
datos adicionales sobre el Complejo Complejo Acuífero Cuaternario y, como se
Acuífero Cuaternario vió, en varias subregiones ya hay déficit entre
la recarga y la descarga (explotación) de este
En vista de la complejidad geológica de la complejo acuífero. Se sabe que el nivel del
abana de Bogotá - cuenca alta del río Bogotá, agua ha bajado considerablemente en
que resulta en situaciones locales de relativo muchas partes donde se dispone de datos de
aislamiento de los acuíferos y sus zonas de monitoreo (existen datos de descenso de
recarga, en el trabajo en mención se hasta 20 o 40 m y más en los últimos 20 años.
estudiaron nueve subregiones de manera Los resultados de la investigación CAR -
independiente (cuenca del río Chicú, del río INGEOMINAS (1993) muestran dónde y en
Subachoque, de los ríos Bojacá y Balsillas, cuáles horizontes acuíferos hay déficit y
Sector Tibitó - Salto del Tequendama - dónde y en cuáles horizontes acuíferos hay
oriente de Bogotá, cuenca de los ríos Muña, superávit, ambos cuantificados. Estos datos
Soacha y Tunjuelito, cuenca del río Teusacá, son de importancia para poder decidir sobre
cuenca de los ríos Frío, Tibitó y Negro, la ejecución - explotación de nuevos pozos y,
sector Sisga-Tibitó - embalse de Tominé y en general, para diseñar y ejecutar una
cuenca de los ríos alto Bogotá y Sisga). Para política de control y manejo al respecto (para
cada una se realizaron cálculos por separado cada subregión y cada horizonte acuífero, la
para los horizontes acuíferos, de los necesidad de reducir la extracción o la
“depósitos cuaternarios” y de la “Formación posibilidad de aumentarla).
Tilatá” (que corresponden, por lo menos en En vista que el número de pozos y la
parte, a la formación Subachoque), y las descarga deben haber aumentado
formaciones Labor y Tierna, y Arenisca Dura considerablemente en los últimos años, entre
(Complejo Acuífero Guadalupe) y otros otros, para industrias, cultivos de flores y
como el Guaduas, Cacho, etc., y se calculó el riego en general, el valor de la descarga debe
área de recarga, su recarga, su descarga, el ser ya mucho mayor del valor de 42 Mm3
“superávit” y “déficit” de los recursos. En mencionado y con eso al límite del valor de
los resultados es notorio que hay un “déficit” recarga de los acuíferos, o podría haber
para el Cuaternario en cinco de las pasado ya ese límite en otros horizontes
subregiones, para el Guadalupe o parte de él acuíferos y quizá en otras subregiones,
en cuatro subregiones, y para la “Formación además de las ya identificadas.
Tilatá” en dos subregiones. Al respecto, en el presente trabajo se
Se inventariaron más de 5.000 puntos de intenta hacer una proyección del crecimiento
agua (3.670 pozos), con una descarga total de de los pozos construidos en las mismas nueve
41,6 Mm3/año. La recarga total a todos los subregiones mencionadas, a partir de los
acuíferos se calculó en 92 Mm3/año. Este datos del inventario realizado entre 1989 y
último valor es mayor al calculado 1990 (CAR-INGEOMINAS,1993). Para esto
globalmente para toda la cuenca y se tomaron como supuestos:
mencionado en el numeral anterior (10 • Un aumento anual promedio de cien
Mm3/año). pozos nuevos construidos para toda la
Se calcularon las reservas por efecto sabana (CAR, 1997, comunicación

13
verbal). Cajicá, Zipaquirá, Cogua y Nemocón (2,2
• Que se ha mantenido durante los – 2,7 pozos/km2).
últimos siete años (1990-1997) la • En tercer lugar se encuentran otras
tendencia observada en el inventario tres subregiones, cuya densidad de pozos
hecho entre 1989-1990, para la cantidad construidos puede calificarse de
de pozos construidos por cada subregión. relativamente baja. Ellas son Bojacá -
Con estas premisas y la información de Balsillas (3), ubicada en el borde
CAR-INGEOMINAS (1993), se construyó la suroccidental de la sabana entre la
Tabla 7-2, donde se muestran los resultados confluencia del río Balsillas con el
de esa proyección para cada una de las Bogotá, el occidente de Madrid y
subregiones, lo que da un total de 4.360 Facatativá (1,3 pozos/km2). Por otro lado,
pozos que habría en 1997 para toda la cuenca en las subregiones identificadas con los
de la sabana. Es importante aclarar que para números 6 y 8 se localiza una zona con
efectos de esa proyección y de los resultados esta misma densidad, entre el río Teusacá
obtenidos, se utilizó, para definir la densidad y las cabeceras municipales de Sopó,
de pozos construidos por cada subregión Tocancipá, Gachancipá y Suesca.
(pozos/km2), la superficie plana en km2 de También, un pequeño valle aislado en
cada una de dichas subregiones, la cual es en alrededores de Guasca y el sur del
realidad el área donde se concentran los embalse de Tominé (Figura 7-3).
pozos (Figura 7-3). • Finalmente, se diferencian otras dos
Esos resultados de densidad de pozos zonas con una densidad relativamente
construidos pueden reflejar de manera más muy baja de pozos construidos, ubicadas,
cercana a la realidad las posibles la primera, en el sur de la parte urbanizada
concentraciones excesivas de éstos o, en de Bogotá (Ciudad Bolívar-Soacha-
otras palabras, zonas con una explotación embalse del Muña) correspondiente a la
relativamente intensiva del recurso en subregión 5 y otra identificada como la
comparación con otras, donde esta número 9, en el extremo noreste de la
explotación es relativamente escasa. Para sabana entre el embalse del Sisga,
visualizar lo anterior, se tomaron unos rangos Chocontá y Villapinzón (0,5 y 0,1
de densidades de pozos construidos, y con pozos/km2 respectivamente).1
base en ellas se agruparon los resultados y se
representan en la Figura 7-3, de donde se Volviendo a CAR-INGEOMINAS (1993),
puede extractar lo siguiente: hay dos aspectos que no se tomaron en
• En la subregión de la cuenca río cuenta en este importante gran estudio. En
Chicú (1) se presenta, evidentemente, una primer lugar, se tomó el Cuaternario como
muy alta densidad (9,2 pozos/km2). una unidad, y se diferenciaron sólo algunos
• En las tres subregiones de río
Subachoque (2), Tibitó-Salto (4) y ríos 1
Respecto a la anterior agrupación por zonas
Frío - Tibitó - Negro (7), que se
y a los rangos de densidades correspondientes que
encuentran hacia el centro de la sabana, se tomaron, es importante resaltar que dichos
existen valores similares de densidad rangos son indicativos de una proyección y son
entre sí, que podrían calificarse de valores una generalización para las respectivas áreas
medios - bajos. Allí se incluye la zona planas, por lo tanto, la densidad de pozos
urbana de Bogotá y de las cabeceras construidos por unidad de área puede ser algo
municipales de Funza, Subachoque, mayor o menor al analizar situaciones locales
Madrid, Mosquera, Chía, Suba, Cota, dentro de esas zonas.

14
aspectos de superficie (“terraza alta”, sedimentos de esta formación erróneamente
“depósitos aluviales”) y no se consideraron con la Formación Tilatá en algunos estudios).
ciertos efectos medioambientales de la Datos iniciales de estudios en progreso de la
explotación subterránea del agua en la cuenca del río Chicú (García & Martínez,
superficie. 1996) parecen indicar la importancia de
En cuanto al primer punto, es importante considerar estas dos unidades y sus zonas de
tomar en cuenta la estratigrafía del recarga por separado. En esta zona parece
Cuaternario, como fue expuesto en las que se está disminuyendo considerablemente
publicaciones al respecto: van der Hammen el agua de los acuíferos locales de la
et al. (1973), y los capítulos sobre Formación Sabana, mientras se comienzan a
estratigrafía, los mapas geológicos y la explotar los más profundos, los de la
bibliografía en van der Hammen (1995 y Formación Subachoque (horizonte acuífero
2002). de Subachoque).
De acuerdo con esto, y como se explicó en Las zonas de recarga por infiltración de
el numeral 7.1, se puede dividir el los acuíferos cuaternarios se deben encontrar
Cuaternario de la sabana en dos unidades en las partes más altas de los valles y cuencas
estratigráficas principales: una inferior, la laterales (con sedimentos más arenosos y
Formación Subachoque que se depositó entre gravillosos en la superficie), y en los
2,5 y 1,0 millón de años antes del presente, y abanicos fluviales y zonas más arenosas del
la Formación Sabana, que se depositó piedemonte en toda el área, y además desde
durante el último millón de años de la las areniscas del Paleógeno y del Neógeno y
historia geológica. La Formación especialmente, del Grupo Guadalupe, donde
Subachoque se encuentra en la superficie en éstas se encuentran en contacto con ellos (en
algunos valles laterales de la sabana (como el conexión hidráulica) (Figuras 7.4 y 7.5).
de Subachoque y el Guasca), y se va De este último hecho se puede deducir
profundizando hacia el centro de la sabana que los acuíferos no son siempre
donde se encuentra entre aproximadamente independientes y que la recarga de agua del
260 m y 465 m de profundidad, con Cuaternario puede provenir en parte de los
espesores entre 100 y 350 metros. horizontes acuíferos del Guadalupe (y del
La Formación Subachoque contiene Paleógeno y del Neoógeno), y de fuentes y
abundantes capas de arena y grava quebradas que nacen del “desborde” de aguas
(potenciales acuíferos), en toda el área de la en las zonas de areniscas en los páramos y
sabana. La Formación Sabana tiene que pueden, a su vez, infiltrarse en los
intercalaciones de gravilla y arenas que se sedimentos gravillosos y arenosos de los
extienden en los valles y zonas laterales, pero valles laterales altos, en parte desde los
que desaparecen hacia la parte central de la lechos de los ríos.
sabana, donde dominan completamente las En cuanto a los efectos de la explotación
arcillas y limos. Los horizontes acuíferos de agua subterránea sobre el medio
potenciales de la Formación Sabana son ambiente, se trata, en primer lugar, del
entonces de carácter más local, mientras los descenso del nivel freático con todas sus
de la Formación Subachoque son de carácter consecuencias. Esto se discutirá más
más regional. Faltaría entonces un estudio adelante.
hidrogeológico por separado de estas dos
unidades para precisar su comportamiento c) La cobertura vegetal, la infiltración y la
como almacenadores de agua subterránea escorrentía
(parece que en parte se correlacionaron los

15
En el estudio agroclimático de la cuenca pinos y eucaliptos y otros árboles exóticos,
alta del río Bogotá (IDEAM, 1995) se tomó salta a la vista la gran importancia de la
como capacidad de almacenamiento de agua conservación y recreación/ regeneración del
del suelo un valor medio de 100 mm, una de bosque nativo de los cerros, y se incrementa
las bases para calcular la “escorrentía” en los esa importancia con la altitud, hasta su límite
balances hídricos. En la represa Neusa, a altitudinal. A eso hay que añadir la
3.100 m de altitud y con 1.000 mm de conservación de la vegetación nativa del
precipitación, la escorrentía fue calculada en páramo, y la protección del uso excesivo del
106 mm y en Venado de Oro a 2.725 m de páramo para la agricultura y la ganadería y de
altitud y 1.090 mm de lluvia, la escorrentía se las quemas; todas estas actividades llevan a
calculó en 267 mm. la reducción de la capacidad de
La capacidad de almacenamiento en el almacenamiento de agua de los suelos y a una
suelo de un bosque andino nativo es mucho mayor evaporación (menor economía
mayor que la de un suelo de uso agrícola o de hídrica).
una plantación de pinos o eucaliptos y fue
calculado para la zona de Neusa en un 23,4%
de la precipitación total, que serían unos 234 d) El nivel freático en los cerros, las
mm. Eso se asocia, además, a una alta fuentes y quebradas (figuras 7.4 y 7.5)
humedad relativa en el interior del bosque y a
temperaturas relativamente bajas, con En las circunstancias naturales originales
resultado de una evaporación relativamente (con los bosques nativos completos y sin
baja. Todo esto se traduce en una mayor explotación de agua subterránea) los
economía hídrica y una mayor cantidad de horizontes acuíferos que afloran en los cerros
agua disponible para infiltración y para que se podían llenar de agua y mantener un nivel
la función de “esponja” de la vegetación y el freático alto hasta por encima del nivel de
suelo procuren una mejor repartición de la fuentes (manantiales) y cabeceras de
humedad del suelo durante el año, y una más quebradas. Por estas fuentes se desbordaban
continua infiltración de agua desde el suelo al los acuíferos, y todo el exceso de agua salía
subsuelo, o directa o bien indirectamente a por el sistema fluvial de quebradas y ríos.
las fuentes y quebradas. No se dispone de Existían muchas quebradas y manantiales,
medidas comparativas de la diferencia de desde este alto nivel freático hasta el
infiltración entre las zonas de bosque andino piedemonte, y creaban, sin duda, una gran
nativo y las de suelo agrícola, pero bien diversidad de medios húmedos.
podría ser el doble. En la parte más alta de los cerros, encima
Como se anotó en la sección anterior, el del nivel freático principal, existía una
valor del agua disponible para escorrentía - especie de nivel freático “suspendido”
infiltración es prácticamente nulo en la directamente relacionado con el suelo (y la
mayor parte de la zona plana de la sabana. vegetación), y desde donde también podía
Con la altitud en los cerros, sube rápidamente infiltrarse el agua hacia el nivel freático
ese valor (zonas climáticas semihúmeda y principal. En estas circunstancias y con una
ligeramente húmeda); es allí por donde se precipitación anual igual que hoy día, debía
llega a producir aproximadamente el 90% haber, por lo menos, la misma cantidad de
del agua de escorrentía e infiltración. En agua disponible para escorrentía como hoy
vista de la gran economía hídrica del bosque día en el sistema (más de 300 Mm3 según el
andino nativo en comparación con los calculo en base a los balances hídricas, pero
campos de uso agrícola y con plantaciones de 760 Mm3/año según la descarga del río), pero

16
una cantidad más considerable por la menor de los cerros de los dos lados del valle,
evaporación en la zona de cubierta vegetal, alimentaban el río Chicú que por entonces
por la presencia mayor de bosques en los tenía un caudal de 320 litros por segundo.
cerros y en la parte plana de la sabana. Eso Desde entonces, el valle se llenó de pozos,
quiere decir que en circunstancias naturales, desaparecieron totalmente 11 quebradas y el
la descarga del río Bogotá podría haber sido río Chicú sólo tiene un chorro minúsculo de
hasta tres veces mayor que en la actualidad. aguas servidas, los cerros se están
Hoy en día, en una parte considerable de desertizando, el nivel de los pozos ha
las subregiones de la sabana, muchas descendido 20 – 40 m y el nivel freático en
quebradas se secaron por completo o se los cerros, el piedemonte y la planicie
volvieron estacionales y buena parte de los también ha bajado, y se presentan incendios
manantiales del piedemonte desaparecieron. subterráneos de sedimentos orgánicos
Aunque faltan todavía datos más precisos, desecados. Por la buena documentación, ese
una comparación de la situación hace unos es un ejemplo muy diciente; pero en muchas
40 años con la actual (mapas IGAC, datos de partes de la sabana los campesinos cuentan la
observación personal, datos suministrados misma historia, como en Cota donde cuentan
por campesinos o antiguos informes) que la desaparición de las quebradas en los
muestran que en tales subregiones deben cerros fue contemporánea con la perforación
haber desaparecido entre 50 y 100% de las de pozos en la parte plana y el piedemonte; o
quebradas. Lo anterior se debe al descenso en Chía, donde la quebrada Tíquiza, en un
dramático del nivel freático principal en las tiempo fuente del acueducto de esa
rocas de los horizontes acuíferos que afloran población, desapareció después de la
en los cerros. Esto, a su vez, tiene dos causas construcción de pozos en el piedemonte y la
posibles: la primera es la explotación de planicie.
aguas subterráneas (el principio de los vasos Aun en los cerros del oriente, con una
comunicantes, figuras 7.4 y 7.5). La segunda precipitación mayor, han desaparecido
es la deforestación de los bosques nativos, muchas quebradas. El descenso de nivel
por lo cual el nivel freático suspendido se freático en los cerros de la sabana, junto con
disminuye fuertemente y se puede volver la deforestación, ha causado también una
estacional o desaparecer, y se disminuye así especie de desertización: los suelos pierden
la infiltración del agua hacia el nivel freático rápidamente la humedad, especialmente en
principal y también la alimentación hacia las las estaciones secas, lo que cambia el
quebradas y manantiales. Estas dos causas se “pedoclima”, conduce a su degradación
podrían reforzar entre sí en sus efectos. Sin (pérdida de materia orgánica y
embargo, en casos como el de la subcuenca transformación de alofanas a arcillas) y,
del río Chicú la sobreexplotación de aguas como consecuencia, dificultades para la
subterráneas parece ser la principal causa agricultura.
(explotación mayor que la recarga local de la Una evaluación en base a los balances
subcuenca); el efecto es, naturalmente, más hídricos climáticos en las diferentes
inmediato en el caso de existir una subcuencas de la sabana enseña que en
explotación intensiva en el piedemonte. muchas de ellas (c. 70%) no hay agua de
El ejemplo mejor documentado es el del escurrimiento y, por consiguiente, no hay
río Chicú (valle de Tenjo), gracias a un agua para recarga de los acuíferos. Así es el
estudio realizado, en la década de 1940, por caso de la cuenca del río Chicú. Es
el Ingeniero Alberto Sicard Melendro interesante y muy diciente que la cantidad de
(1943). En ese año, 12 quebradas que venían agua de “almacenamiento” en los suelos del

17
balance hídrico, calculado para toda la enfoque asumido por cada autor, es decir,
cuenca, correspondería a unos 300 litros por principalmente en los valores tomados para:
segundo, una cantidad muy cercana a lo que el espesor del (los) horizonte(s) acuífero(s)
era el caudal del río en 1943. elegidos, el área de la sabana para la cual se
Este hecho se podría entender cuando el hace extensivo el cálculo y las porosidades
nivel del agua en los cerros era alto efectivas o coeficientes de almacenamiento
(acuíferos llenos), existía una buena asumidos. Ese rango de variación entonces se
cobertura vegetal y los suelos se encontraban da por la falta de datos que caractericen de
más o menos saturados de agua manera más detallada y confiable a dichos
horizontes acuíferos o, escrito en otras
7.4 Conclusiones en cuanto al medio palabras, aún hay mucha ambigüedad en el
ambiente y la sostenibilidad conocimiento de las características del
subsuelo de la Sabana de Bogotá con
Los sitios donde se almacena el agua respecto a su potencialidad para aguas
subterránea, es decir, sus yacimientos, subterráneas.
denominados acuíferos, están controlados en Se ha documentado muchos casos de
su forma y extensión por las condiciones descensos pronunciados de los niveles
geológicas del subsuelo; en otras palabras, freáticos/piezométricos de los acuíferos, lo
los volúmenes de agua subterránea cual es una advertencia clara de las
almacenados en dichos acuíferos dependen consecuencias de un control y manejo
estrechamente de su geometría, la cual, a su inadecuado del recurso (incluida su sobre-
vez, deriva de los tipos de estructuras explotación).
geológicas que los afecten (cambios de Con base en datos de campo de trabajos
facies, pliegues, fallas, zonas de previos, se hicieron proyecciones para 1997
fracturamiento, y otros). del crecimiento de la cantidad de pozos
El complejo acuífero más importante a construidos en la sabana, y se trató, de esta
escala de la sabana es el denominado manera, de actualizar las cifras para el
Guadalupe, porque, en este caso, la totalidad análisis. Los resultados expresados en
de las formaciones geológicas que lo “densidad de pozos construidos por kilómetro
conforman tienen el carácter de horizontes cuadrado” reflejan las posibles
acuíferos, con porosidad secundaria y concentraciones excesivas de éstos o, en
también primaria, que tienen continuidad y otras palabras, zonas con una explotación
extensión regional. También constituye la muy intensiva del recurso en comparación
principal zona de recarga. con otras donde esta explotación es menor o
De todos los trabajos relacionados con el escasa. Al respecto se obtuvo una zona con
cálculo de los “recursos” y reservas de agua “muy alta densidad de pozos por kilómetro
subterránea en la Sabana de Bogotá, se puede cuadrado”, que es la cuenca del río Chicú. La
concluir que, aunque las cifras en ellos gran mayoría del área plana de la sabana,
obtenidas a primera vista tienen un rango de para la cual se hizo esta proyección, resultó
variación aparentemente amplio, tanto las de “densidad relativa media hasta baja” y
reservas totales, como la recarga finalmente dos zonas ubicadas en los
(infiltración) están dentro de un mismo orden extremos noreste y sur de la sabana
de magnitud, esto es para las reservas de resultaron calificadas como de “relativamente
1*1010 m3 y para la recarga hacia los muy baja densidad de pozos construidos por
acuíferos de 1*108 m3/año. La diferencia kilómetro cuadrado” (Figura 7-3). Es
entre los cálculos estriba esencialmente en el importante anotar que éstos son términos

18
relativos y que no aseguran si la descarga disminución considerable del agua superficial
local (por extracción) es mayor o menor que del sistema del río Bogotá y una
la recarga. La anterior conclusión lleva a desertización de los cerros. Lo anterior se
considerar la necesidad de un mejor manejo debe al descenso marcado del nivel freático
para evitar las concentraciones excesivas de principal en las rocas de los horizontes
pozos, que pueden originar, a su vez, acuíferos, que afloran en los cerros. Esto, a
extracciones excesivas del recurso con su vez, tiene dos causas posibles: la primera
consecuencias perjudiciales para el ambiente. es la explotación de aguas subterráneas, con
La capacidad de almacenamiento en el influencia mayor y más inmediata cuando la
suelo de un bosque andino nativo es mucho concentración de pozos es mayor o se
mayor que la de un suelo de uso agrícola o de encuentran aledaños a las zonas de recarga. A
una plantación de pinos o eucaliptos. Eso se esto se añade que por la deforestación de los
asocia, además, a una alta humedad relativa bosques nativos el nivel freático
en el interior del bosque, y a temperaturas “suspendido” se disminuye fuertemente y se
relativamente bajas, y resultan en una puede volver estacional o desaparecer. Estas
evaporación relativamente baja. Todo esto se dos causas se refuerzan entre sí en sus
traduce en una mayor economía hídrica y una efectos para varios de los casos conocidos,
mayor cantidad de agua disponible para sin embargo, casos como la subregión de la
infiltración y para que la función de cuenca del río Chicú muestran que la
“esponja” de la vegetación y el suelo explotación demasiado intensiva de las aguas
procuren una mejor repartición de la subterráneas parece ser la principal causa
humedad del suelo durante el año, y una más (descarga mayor que la recarga).
continua infiltración de agua desde el suelo al Sin duda es necesario ampliar la
subsuelo, bien directa o indirectamente a las documentación de la desaparición de
fuentes y quebradas. quebradas y manantiales en relación con la
En vista de la gran economía hídrica del explotación de agua subterránea y
bosque andino nativo en comparación a los deforestación, y realizar un monitoreo del
campos de uso agrícola y a plantaciones de nivel del agua en pozos en los cerros en
pinos y eucaliptos, y otros árboles exóticos, relación con los de la planicie. No obstante,
salta a la vista la gran importancia de la la información existente indica que en
conservación y recreación/regeneración del muchas partes la extracción de agua
bosque nativo de los cerros, con el subterránea es mayor que la recarga local y,
incremento de esa importancia con la altitud, por consiguiente, es un uso no sostenible del
hasta su límite altitudinal (3.300 msnm). A “recurso”. Es posible que en algunas
eso hay que añadir la conservación de la subcuencas la situación sea algo más
vegetación nativa del páramo, y la protección favorable por haber una recarga mayor, como
del uso excesivo para la agricultura y la podría ser el caso en el Tunjuelo o en el valle
ganadería, y de las quemas; todas estas de Subachoque, donde desde los ríos, con
actividades llevan a la reducción de la agua proveniente de los páramos, podría
capacidad de almacenamiento de agua de los infiltrar agua hacia el subsuelo, o donde
suelos. podrían llegar flujos de agua subterránea por
En gran parte de las subregiones de la la misma Formación Guadalupe, pero eso
sabana, muchas quebradas se secaron por habría que comprobarlo. No obstante, del
completo o se volvieron estacionales, y buena valle de Subachoque también se ha reportado
parte de los manantiales del piedemonte un descenso del agua subterránea
desaparecieron y esto causa, en general, una La situación general es ambientalmente

19
muy grave y se requiere urgentemente un Resumiendo, se debe concluir que la
cambio en la política de permisos para pozos explotación de agua subterránea junto con la
de agua, y la instalación de medidores, como deforestación, han causado en la cuenca alta
primeras medidas para llegar a un manejo del río Bogotá la desaparición de agua
integrado del agua subterránea y superficial, superficial: la desaparición de muchas
tomar en cuenta la recarga total y local quebradas y buena parte de los manantiales,
efectiva y orientada a lograr la recuperación la disminución del caudal de los ríos, la
de las quebradas. Para lograr la reparación de “desertización” de muchos cerros y el
los daños medioambientales graves descenso del nivel freático en muchos
señalados, será necesario un plan de manejo a sectores de la parte plana de la sabana. La
mediano plazo que debe considerar la pérdida de manantiales y quebradas ha
reducción local de la extracción y la causado graves impactos ambientales y
reforestación de zonas de recarga. pérdidas de biodiversidad.
Si en esta forma se logra el regreso de las La causa es, sin duda, la inexistencia de
quebradas desaparecidas, el caudal total del un manejo racional del recurso, que conduce
río Bogotá y afluentes podría duplicarse. a una explotación no sostenible, es decir, la
En cualquier consideración que se haga descarga es mayor que la recarga en muchas
(como la inyección de agua superficial al subcuencas.
subsuelo como recarga artificial), es Se necesita, entonces, conocer mejor y de
importante saber que la totalidad de agua manera más precisa la recarga y descarga
líquida en la actualidad disponible para cada subcuenca o subregión; no
sosteniblemente en la cuenca, no cambiará: la obstante, la gravedad del impacto ambiental
inyección de agua superficial al subsuelo no no permite esperar hasta que se obtengan
aumenta la cantidad total de agua disponible, mejores conocimientos (recomendaciones
sino la cambia de un “compartimento” al para estudios futuros en 7.2c) que pueden
otro, mientras el peligro de contaminación de demorarse años, sino requiere medidas serias
toda el agua subterránea es muy grande, de a corto plazo (como no dar más permisos en
no hacer un buen manejo de esa técnica. zonas de sobre-explotación) y un plan de
Otra conclusión es (ya que sólo una manejo a mediano plazo (reducir
pequeña parte de la enorme cantidad de agua gradualmente la extracción en estas zonas y
que entra por precipitación, queda como reforestar con especies nativas las zonas de
líquido en el área) la posibilidad de utilizar recarga), tomar la desaparición local de
parte del agua lluvia antes de que manantiales y quebradas y el descenso
desaparezca en evaporación – continuado del nivel del agua en los pozos (y
evapotranspiración, sin que eso influya del nivel del agua freática) como indicadores
sensiblemente en el balance del agua (regresa del problema de una sobre-explotación en la
al sistema después del uso). Se podrían subcuenca/región.
recoger unos 100 m3/año según la En relación con lo anterior, es importante
precipitación en un área entre
2
aproximadamente 100 y 140 m (es decir, en 
Art. 3 de la Ley 99 de 1993: Se entiende por
un techo de una casa con área entre 10 x 10 y
desarrollo sostenible el que conduzca al
10 x 15 m). Con un buen sistema de crecimiento económico, a la elevación de la
recogimiento y almacenamiento, se podría calidad de la vida y al bienestar social, sin agotar
proveer parte importante del agua doméstica, la base de recursos naturales renovables en que se
que después de cierto tratamiento posterior al sustenta, ni deteriorar el medio ambiente o el
uso podría servir para riego. derecho de las generaciones futuras a utilizarla
para la satisfacción de sus propias necesidades.

20
el Art.1, numeral 6 de la Ley 99 de 1993, que
dice: “La formulación de políticas En vista de la relativa escasez de agua en
ambientales tendrá en cuenta el resultado del relación con las necesidades de una gran
proceso de investigación científico. No población, se hacen las siguientes
obstante, las autoridades ambientales y los recomendaciones para hacer una mejor
particulares darán aplicación al principio de gestión del recurso agua como un todo :
precaución conforme al cual, cuando exista
peligro de daño grave e irreversible, la falta - Bogotá y sus alrededores no podrán basar
de certeza científica absoluta no deberá su desarrollo en la explotación de la parte de
utilizarse como razón para postergar la agua subterránea que no es renovable.
adopción de medidas eficaces para impedir la Debería, en cambio, detener su crecimiento;
degradación del medio ambiente.” de lo contrario, se necesitaría traer más agua
La estrecha relación del agua superficial y de los páramos en otras cuencas.
subterránea requiere, además, un manejo
integrado del recurso agua en la cuenca, para - Aumentar el uso del agua superficial (que
remediar el grave impacto ambiental del tiene que ser no contaminada o
manejo inadecuado y optimizar el uso descontaminada) en relación con el uso de la
sostenible de la totalidad del recurso líquido subterránea.
disponible anualmente.
Si se quiere evitar el grave impacto - Recoger, almacenar y usar a gran escala
ambiental mencionado, se debe, entonces, agua lluvia. Requiere desarrollo y adaptación
ejecutar las siguientes recomendaciones : de tecnología y propagación – instrucción y
políticas de incentivo.
 Manejar el agua superficial y el agua
subterránea conjuntamente. - Purificación y reutilización del agua ya
 Donde la pérdida de quebradas y utilizada (reciclaje). Dentro de éstas se
manantiales y el descenso del nivel encuentran las aguas grises, de lluvia y las
freático indican una sobreexplotación servidas. Al independizar sus sistemas de
de agua subterránea, se debe reducir captación y conducción, se podrían depurar y
gradualmente la extracción de agua usar como recurso adicional, previa
subterránea, hasta que vuelva el agua reglamentación de su calidad y posibles usos.
superficial.
 Reforestar la parte alta de los cerros, - Recarga artificial a los acuíferos. Realizar
las quebradas y la ronda de los ríos. estudios específicos y cálculos sobre la
 En el caso de la cuenca alta del río posibilidad y utilidad de inyección de agua
Bogotá, una explotación sostenible del superficial o de lluvia hacia los acuíferos
agua subterránea requiere que, en explotados, tomar en cuenta el peligro de
general, y en cada subcuenca o contaminación, y el hecho que sólo se trata
subregión la descarga no sea mayor de desplazar el recurso y no aumentarlo.
que la recarga.
 Se requieren estudios detallados de la - Reducción de pérdidas en acueductos
recarga real y de los flujos actuales, incluidas su conducción,
subterráneos, para poder llegar a un distribución, conexiones fraudulentas y
manejo más racional y responsable del medidores domiciliarios deficientes.
agua subterránea y superficial
(recomendaciones de 7.2c). - Disminuir la demanda entre los usuarios. La

21
evidente escasez unida a unos incrementos de cuenca hasta 10.000 años.
precio estudiados, o bien incentivos - El agua subterránea tiene edades 14C en
económicos, lo mismo que las campañas el orden de 30.000 hasta 10.000 años, y
educativas a todo nivel, deben influir en la sólo cerca al piedemonte se pueden
economía del recurso y en un uso más presentar localmente edades menores.
racional. - Se está extrayendo más agua del subsuelo
que la que aporta la recarga (en el área de
Bogotá se calculó una “sobre -
explotación” en el orden de 80 l/seg.).
- Los niveles del agua subterránea se han
bajado ya decenas de metros, y si se
continúa la explotación en la forma
actual (o se aumenta), se puede esperar
descensos progresivamente mayores.
Dice el informe de Hidrogeocol: “Los
descensos de los niveles en el Acuífero
Guadalupe en su forma natural, alcanzan
valores hoy en día hasta del orden de 120
metros, y en el Acuífero Cuaternario
POSCRIPTUM hasta de 60 metros. Los descensos
proyectados en el futuro (a 100 años), de
las zonas en explotación, hacen que
NUEVOS DATOS SOBRE EL AGUA desciendan aproximadamente entre 20 y
SUBTERRÁNEA EN LA SABANA DE 50 metros adicionales.”
BOGOTÁ Y EL IMPACTO AMBIENTAL DE - El flujo (lento) es desde los
SU “SOBRE-EXPLOTACIÓN” cerros/piedemontes hacia adentro. En el
(Thomas van der Hammen)
Cuaternario, el flujo puede ser de la
periferie hacia el centro (N- S)
Desde la terminación del manuscrito del
- El peligro de contaminación del agua
artículo anterior ( van der Hammen &
subterránea ocurre especialmente en
Angel), nuevos estudios han aportado datos
los piedemontes.
importantes para entender mejor el sistema.
- A medida que el nivel del agua
Entre ellos está el estudio de Hidrogeocol
subterránea desciende como
para DAMA (2000) y los estudios de
consecuencia de la explotación, baja
Francisco Castrillón y otros (Castrillón et al.,
este nivel en los cerros (con efecto más
en prensa; CAR e Ingeominas).
rápido en el caso de pozos en el
piedemonte).
Con base en estos nuevos datos se puede
- El gradiente isotópico altitudinal y los
llegar a las siguientes conclusiones, de
datos de aguas superficiales colectadas
importancia para el aspecto ambiental:
en la cabecera de los ríos sugieren que el
acuífero Neógeno – Cuaternario está
- En el comienzo del siglo XX, el nivel del
siendo recargado en los piedemontes y
agua subterránea se encontraba muy
lateralmente a través de una conexión
cerca de la superficie.
hidráulica con el acuífero Guadalupe.
- La recarga es muy lenta; se calculó que
- La presencia local de metano (originado
el agua puede demorar para llegar desde
en el Cuaternario) en agua del Guadalupe
los cerros hasta la parte central de la

22
muestra que también existe conexión y menos en la parte baja de los cerros y los
flujo de agua del Cuaternario al piedemontes, y había gran abundancia de
Guadalupe. manantiales, fuentes y quebradas.
- Existe una relación entre el nivel del
agua subterránea y el nivel del agua Gran parte de estos manantiales, fuentes y
freática y “colgante” en las capas quebradas han desaparecido desde entonces,
superiores, como también con el nivel especialmente desde que comenzó la
del agua en los cerros (especialmente en explotación de agua subterránea (más o
las partes más bajas y piedemontes). menos desde los años 40 del siglo XX). Sólo
- En la parte plana de la sabana, el quedan los que nacen en zonas de
descenso del nivel del agua causa precipitaciones más altas o arriba de los
subsidencia (calculado en el orden de 3.000 m de altitud. El efecto en la parte
0,5 hasta 1,20 m para el Cuaternario en plana ha tenido también un costo ambiental
los próximos 100 años). muy grande: con el descenso y disminución
del agua “colgante” y “freática” , comenzó
Todos estos datos confirman lo que se un desecamiento general en las capas
mencionó ya como una sospecha grave en el superiores del Cuaternario, compactación y
anterior artículo, en cuanto al efecto endurecimiento, especialmente durante las
ambiental de la actual explotación de agua estaciones secas, cuando se presentan grietas
subterránea en la sabana (como también se muy hondas en el terreno.
mencionó en el libro Plan Ambiental de la
Cuenca Alta del Río Bogotá (van der Donde los indígenas muiscas pudieron
Hammen/CAR, 1998). aprovechar para sus cultivos el alto nivel del
agua en el suelo durante las épocas húmedas
Todo indica que el agua de la sabana es, y secas, por medio de un sistema de
principalmente, agua “fósil”, con una débil camellones y zanjas, se necesita hoy en día
recarga que se realiza desde los bordes, pero riego superficial para cultivos y pastos en
esta recarga es relativamente baja y muchas partes (razón por la cual se crearon
extremadamente lenta. Existen conexiones los actuales distritos de riego) donde los
entre los acuíferos Cuaternario y del suelos se encuentran secos hasta metros de
Guadalupe, así que la extracción de agua de profundidad, y tienen, en parte características
uno de ellos puede influenciar al otro. La hidromórficas que indican que antes se
edad del agua parece indicar que es de la hallaba el nivel del agua freática cerca de la
última glaciación cuando, entre 38.000 y superficie.
28.000 años antes del presente, el clima era
mas frío y muy húmedo, y el nivel de la En la Ciudad Universitaria, donde se hicieron
laguna de la sabana se encontraba a 2.600 m, perforaciones en los años de 1950, el
contra los cerros. sedimento era completamente saturado de
agua (y casi semilíquido) hasta relativamente
Al final del siglo XIX y comienzo del XX, cerca de la superficie, donde hoy día la tierra
los sedimentos del Cuaternario se hallaban es seca y dura.
saturados de agua hasta cerca de la
superficie, y el nivel del agua en los cerros, Así parece evidente que el costo ambiental de
Grupo Guadalupe, era mucho más alto que la explotación de agua subterránea sin límites
hoy en día, y aguas subterráneas, colgante y ha sido altísimo, mientras los usuarios la
freática, pudieron estar en contacto, por lo sacan gratuitamente. Esta situación requiere

23
medidas drásticas lo más pronto posible. A gran peligro de contaminación del agua
esto nos obliga la Ley 99 de 1993, que dice subterránea, parecen poner serios límites
en su artículo 1 (sub 6): “La formulación de a este procedimiento. Además, hay que
las políticas ambientales tendrá en cuenta el tomar en cuenta que, al utilizar el agua
resultado del proceso de investigación superficial para inyectar, no se aumenta
científica. No obstante, las autoridades la cantidad total de agua disponible en la
ambientales y los particulares darán cuenca.
aplicación al principio de precaución - Reforestar – regenerar el bosque nativo
conforme al cual, cuando exista peligro de en los cerros y en donde eso sea posible
daño grave e irreversible, la falta de certeza en el piedemonte para aumentar al
científica absoluta no deberá utilizarse como máximo la infiltración natural de agua en
razón para postergar la adopción de medidas la roca y el escurrimiento efectivo del
eficaces para impedir la degradación del agua hacia las quebradas.
medio ambiente”.

El problema no hay que subestimarlo, es de REFERENCIAS


alta gravedad y de alto costo ambiental.
Entre las medidas que la autoridad ambiental CAR - INGEOMINAS. 1986. Inventario de datos
debería tomar, para cumplir con la ley, se hidrogeológicos en la zona centro -
podría mencionar: occidental de la Sabana de Bogotá.
- No dar más permisos de perforación de Proyecto PIC - 1. Informe 1952.
INGEOMINAS.
pozos de agua subterránea hasta que se
hayan completado las medidas para poder CAR - INGEOMINAS. 1987. Inventario de datos
manejar / limitar la extracción; buscar y hidrogeológicos en la zona de Bosa,
legalizar o cerrar los pozos ilegales (que Soacha y Sibaté. Proyecto PIC - 2.
son muchos). Informe 2011. INGEOMINAS.
- Poner medidores a los pozos legales, y
cobrar el agua utilizada (el precio por m³ CAR - INGEOMINAS. 1990-1993.
debería ser cercano al del acueducto.) Hidrogeología de 9 subcuencas de la
- Comenzar a limitar el uso gradualmente, Sabana de Bogotá. 9 tomos y sus anexos.
hasta que el nivel del agua subterránea Informes. INGEOMINAS. Bogotá.
vuelva a subir en todo el área (se podría
CAR - INGEOMINAS. 1993. Hidrogeología de la
pensar en el término de unos 10 años). Sabana de Bogotá. Proyecto Estudio
- Estimular el uso de agua lluvia y agua Hidrogeológico Cuantitativo de la Sabana
superficial en la agricultura y floricultura de Bogotá. Resumen. En: Memorias 4
(los floricultores con sus grandes Simp. Col. Hidrogeol. y 3 Conf.
superficies de techos de plástico pueden Latinoam. Hidro-geol. Urbana, 1:2-29.
recoger todo el agua lluvia en forma Santa Fe de Bogotá.
económica y conducir a un reservario
cubierto: la práctica ha demostrado que, CAR - REYES, I.; REYES, M. T. 1962a.
con el uso del agua también en forma Recopilación de datos Geohidrológicos
existentes en la Sabana de Bogotá. CAR.
económica, se puede así conseguir entre
80 y 100 % del agua que se necesita). CAR - REYES, I.; REYES, M. T. 1962b. Datos
- Estudiar la posibilidad de recarga estratigráficos de los sondeos existentes
artificial. No obstante, el movimiento en la Sabana de Bogotá. CAR.
muy lento del agua por el subsuelo y el

24
CAR - TAHAL CONSULTING ENG.1980. de los niveles piezométricos de los
Estudio de Recursos de Agua Subterránea acuíferos de tres cuencas hidrográficas de
en la Sabana de Bogotá. Informe la Sabana de Bogotá. Tesis grado U.
compilado por Ing. Aníbal Acosta sobre Nal., 130 p. Bogotá.
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Prefactibilidad. (son 12 informes niveles de agua subterránea en la Sabana
diferentes). Proyecto Estudio de Bogotá. 2 Foro Geotecnia de la
Hidrogeológico en la periferia de Santa Sabana de Bogotá., Soc. Col. de Ing.
Fe de Bogotá y en algunas poblaciones Santa Fe de Bogotá.
cercanas para abastecimiento de agua.
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REGIONAL DE AGUA
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Estudio Hidrogeológico en la periferia de Empresa de Acueducto y Alcantarillado
Santa Fe de Bogotá y en algunas de Bogotá.
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cantidad de agua se puede explotar en la
GARCIA, A. B.; MARTÍNEZ, P. J. 1996. Estudio Sabana de Bogotá?. En: Revista Tribuna
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25
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122.
SICARD, A. 1943/97. Estudio de los recursos
hídricos del valle de Tenjo - Río Chicú.
Sin publicar.
GLOSARIO.

26
ella contenidos almacenan agua a presión,
debido a la presencia de capas impermeables
Balance hídrico: es el principio de en su techo y en su base. Generalmente, estas
conservación de la materia aplicado a una cuencas se han formado a partir de extensos
cuenca de aguas subterráneas, teniendo en sinclinales (sinclinorios).
cuenta que éstas son parte del ciclo
hidrológico (interdependencia con las aguas Desarrollo sostenible: el desarrollo que
superficiales y atmosféricas). En otras conduzca al crecimiento económico, a la
palabras toda agua que entre a una de esas elevación de la calidad de la vida y al
cuencas, en un período de tiempo dado, debe bienestar social, sin agotar la base de
ir al almacenamiento de la cuenca o salir de recursos naturales renovables en que se
ella. sustenta, ni deteriorar el medio ambiente o el
derecho de las generaciones futuras a
Coeficiente de almacenamiento: coeficiente utilizarlo para la satisfacción de sus propias
que representa la cantidad de agua que un necesidades.
acuífero puede recibir o expulsar de su
almacenamiento, por unidad de área y por Descarga: cantidad de agua que sale de un
unidad del cambio de presión del agua acuífero, bien de manera natural
(cabeza hidráulica). Normalmente se le (manantiales, flujo base, entre otros) o a
denomina así para caracterizar las través de extracción artificial (pozos y otras).
condiciones de almacenamiento de agua en
acuíferos confinados. Desertización: se utiliza aquí para indicar el
descenso del nivel freático local, el
Complejo acuífero: unidad hidroestra- desecamiento de los suelos y los cambios en
tigráfica intermedia compuesta por uno o la cobertura vegetal o de uso, los cambios
varios horizontes acuíferos, los cuales, a su fisico-químicos y la pérdida de humus y
vez, pueden o no estar limitados en su base y fertilidad asociados.
techo por horizontes impermeables.
Ensayos de bombeo (Pruebas de bombeo):
Condiciones de confinamiento (Acuíferos método usado para conocer las características
confinados): sucede cuando el acuífero está hidráulicas de un pozo o del acuífero, a
totalmente saturado y limitado arriba y abajo través del bombeo o extracción en uno o
por capas impermeables. Lo anterior hace varios pozos, y medir simultáneamente la
que el agua almacenada en ellos esté a variación en los niveles de agua del acuífero
presiones mayores a las atmosféricas. ante esa extracción.

Condiciones libres (Acuífero libre): sucede Hidrogeología: especialidad del


cuando el acuífero no está totalmente conocimiento que se enfoca a determinar las
saturado, es decir que su parte superior está leyes y propiedades que permiten el
ocupada por aire y por lo tanto el agua almacenamiento y flujo del agua
almacenada en él está a presión atmosférica. (subterránea) en rocas y sedimentos, lo
mismo que la interacción física y química
Cuenca hidrogeológica artesiana: se refiere que se deriva de ese proceso y las formas de
a la cuenca subterránea formada por varias aprovechamiento y manejo de ese recurso del
unidades geológicas sedimentarias, subsuelo.
dispuestas de manera que los acuíferos en

27
Horizonte acuífero: unidad hidroestra- palabras, el fluido agua se almacena y
tigráfica menor compuesta por rocas o transmite a través de esos poros en recorridos
sedimentos. Cuando están saturados, facilitan muy tortuosos y lentos.
la transmisión del agua, la cual se puede
obtener de ellos en cantidad suficiente para Porosidad secundaria: porosidad
ser explotable económicamente. dependiente de la existencia de fracturas
causadas en las rocas por fenómenos
Isóbatas: curvas de igual valor que tectónicos y efectos de erosión
representan en un plano la profundidad sobre /meteorización. Como resultado se crean
un horizonte dado del subsuelo. “caminos” más expeditos para la circulación
del agua, por lo cual es relativamente más
Nivel freático (capa freática, tabla de rápida.
agua): es la superficie de agua en un acuífero
tipo libre; por debajo de él hay saturación Pruebas de bombeo: ensayos de Bombeo.
total y, al estar en contacto por arriba con el
aire, se encuentra sometido a la presión Recarga: cantidad de agua, normalmente
atmosférica. proveniente de la superficie del terreno
(lluvia, ríos, entre otros), que una vez
Nivel piezométrico: se presentan en satisface las necesidades de humedad del
acuíferos tipo confinado, es decir, los suelo, percola y alcanza el nivel saturado, y
limitados arriba y abajo por capas renueva las reservas del acuífero.
impermeables, que al estar totalmente
saturados someten el agua a una presión Recarga potencial: cantidad de agua
mayor a la atmosférica. Por lo anterior, disponible en los suelos, una vez han
dichos niveles se localizan por encima del satisfecho sus necesidades de humedad, la
techo del acuífero, cuando se perfora en ellos cual entraría al acuífero si la capa de suelo
un pozo. yace directamente sobre él. En otras palabras,
es la recarga máxima posible.
Pedoclima: condiciones y variaciones micro-
climáticas (humedad y temperatura) dentro Recursos: valor resultante de la resta entre
del suelo. “recarga” y “descarga” para un horizonte
acuífero dado. Hay otra acepción de esta
Piso hidrogeológico: unidad hidroestra- palabra, son los “recursos dinámicos” que
tigráfica mayor, conformada por varios equivale a la misma recarga.
complejos acuíferos limitados por
impermeables de extensión regional en su Rendimiento seguro (Safe yield): se conoce
techo y base. este concepto en la literatura especializada
como “rendimiento seguro de un acuífero”,
Porosidad eficaz: equivale al concepto de es decir, la cantidad de agua que se puede
“coeficiente de almacenamiento”, pero se extraer de un acuífero sin producir efectos
aplica a las condiciones de un acuífero libre. adversos.

Porosidad primaria: tipo de porosidad de Reservas pasivas (seculares o


una roca o sedimento que depende multianuales): Son las reservas de agua que
exclusivamente de las aberturas ceden los acuíferos confinados o
intergranulares en él existentes. En otras semiconfinados cuando pasan a ser libres por

28
el descenso en la cabeza hidráulica (nivel 7-1 Área de la cuenca artesiana de la
piezométrico) por debajo del techo del Sabana de Bogotá y distribución superficial
acuífero. Se calculan con la porosidad eficaz. en ella de los Complejos Acuíferos
(Adaptado de INGEOMINAS, 1997).
Reservas por efecto elástico: volumen de
agua que se puede extraer de un acuífero 7-2 Sección transversal esquemática a
cuando trabaja bajo régimen confinado. través de la cuenca artesiana de la Sabana de
Bogotá (Adaptado de REYES, 1993).
Sobreexplotación : explotación mayor que la
recarga, donde este hecho llega a causar 7-3 Distribución areal de las planicies
daños ambientales. que forman parte de las nueve subregiones de
la sabana. En ellas se representa la
Sondeo eléctrico vertical: método geofísico proyección hecha para 1997 de la densidad
de uso común en la identificación de la de pozos construidos por km2.
geometría del subsuelo y la distribución de
acuíferos en él. Se basa en la “inyección” de 7-4 Corte esquemático oeste-este por una
corriente en el subsuelo, la medición de la subcuenca de la sabana, que muestra el
diferencia de potencial causada en él y, a impacto ambiental de la extracción de agua
partir de esto, la obtención de valores de subterránea mayor de la recarga. Importante
resistividad característicos de cada horizonte es la diferenciación y parcial conexión de
identificado. acuíferos del Cretácico y del Paleógeno y del
Neógeno y los del Cuaternario. En el
Superávit y déficit: para el presente artículo Cuaternario se pueden diferenciar la
su acepción hace referencia al resultado Formación Subachoque (con acuíferos más
positivo o negativo, después de restar, del continuos) y la Formación Sabana (Tomada
valor identificado como ”recarga”, la de van der Hammen, 1998).
“descarga” respectiva.
7-5 Corte esquemático norte-sur por
Unidades hidroestratigráficas: reagrupa- parte de la Sabana de Bogotá / cuenca alta
miento o subdivisión de unidades geológicas del río Bogotá. El páramo produce abundante
preestablecidas (grupos, formaciones, miem- agua superficial potable, origen de los
bros), de acuerdo con sus características afluentes que son parte del sistema fluvial del
como acuíferos, es decir, como río Bogotá (Tomada de van der Hammen,
almacenadores y transmisores de agua 1998).
subterránea.

Zona de recarga: área en la superficie del LISTA DE TABLAS


terreno, donde los acuíferos del subsuelo
afloran y allí están siendo alimentados con 7-1 Características generales de los
los procesos de infiltración del agua. Es complejos acuíferos en la Sabana de Bogotá.
decir, en esas áreas se renueva el recurso
periódicamente. 7-2 Proyección de la cantidad de pozos
existentes a 1997 en la cuenca de la Sabana
de Bogotá y también por subregiones.
LISTA DE FIGURAS

29
8. EL PROBLEMA DE LA CONTAMINACIÓN DE LOS SUELOS POR METALES PESADOS

González, L M., Vargas, O.


INGEOMINAS

8.1 INTRODUCCION

Los suelos, como componente integral de los ecosistemas, revisten una gran importancia para
la población del planeta, debido a que la supervivencia del hombre está ligada al
mantenimiento de su productividad; desde este punto de vista, los suelos son, como el agua,
un recurso natural básico.

Los suelos son el resultado de la interacción de la litosfera con la hidrosfera, atmósfera y


biosfera; especialmente su capa superior es un área de intensa actividad física, química y
biológica. Además de su función productora, cumplen con otras funciones muy importantes y
complejas como servir de filtros, de sistema buffer, de almacenamiento y de transformación y
protegen el ecosistema global contra los efectos de la polución. Estas funciones son efectivas
mientras las propiedades del suelo y el balance natural se mantengan.

Pero la naturaleza de los suelos cambia constantemente en respuesta a la acumulación de


materiales provenientes de fuentes naturales y antropogénicas. Entre los contaminantes que
llegan a los suelos se encuentran los denominados metales pesados, término que incluye un
grupo de metales traza de importancia biológica e industrial. Estos elementos ocurren en forma
natural, de manera que los metales que aparecen en aguas, suelos y sedimentos pueden tener
origen tanto natural como antropogénico.

Un grupo de trece metales y metaloides se ha reconocido como potencialmente peligrosos


para la salud humana y para la biota y se han incluido en la lista de contaminantes prioritarios
de las agencias ambientales, ellos son: antimonio, arsénico, berilio, cadmio, cromo, cobre,
plomo, mercurio, níquel, selenio, plata, talio y cinc

Son diversas las fuentes a partir de las cuales pueden llegar metales pesados a los suelos,
entre ellas se tienen las deposiciones desde la atmósfera, escorrentía de aguas contaminadas,
riego con aguas residuales, acumulación de desechos y basuras, y el uso en la agricultura de
fertilizantes, plaguicidas y productos similares. Como resultado, la función protectora de los
suelos se puede ver sobrepasada, puede perder su función de filtro y, al saturarse, puede
liberar los iones metálicos a la solución del suelo y quedar éstos disponibles para los
organismos y las raíces de las plantas o para pasar a las aguas subterráneas o superficiales.
Este proceso puede llevar a la intoxicación de los organismos, a la contaminación de la cadena
alimenticia y al deterioro de la calidad de las aguas.

Por otra parte, el reconocimiento de los riesgos ambientales relacionados con el


enriquecimiento de metales pesados en la cadena alimenticia y en las aguas subterráneas ha
conducido al estudio de las interacciones de los metales con los diferentes componentes del
suelo, y al desarrollo de modelos de comportamiento en las fases líquida y sólida de los suelos.

Con respecto al tema de la contaminación química de suelos y sedimentos, en los últimos años
se ha empezado a usar el término "bomba de tiempo química " (sigla CTB, en inglés) el cual se
ha definido como "un concepto que se refiere a una cadena de eventos, resultantes en la
ocurrencia de efectos dañinos retrasados y repentinos debidos a la movilización de elementos
y formas químicas almacenadas en los suelos y sedimentos en respuesta a una lenta y
continua alteración del medio ambiente” (Schulin, et. al., 1995).

Para describir adecuadamente los mecanismos por los cuales pueden ocurrir estos procesos y
los contaminantes se dispersan en el ambiente, deben identificarse y cuantificarse sus
interacciones con los componentes del suelo. Esto es particularmente importante porque se ha
establecido que el comportamiento de los metales pesados está directamente relacionado con
su forma fisicoquímica y, por lo tanto, determinada por el pH, las condiciones redox, la
presencia de agentes acomplejantes tales como materia orgánica y otros materiales
inorgánicos como los minerales arcillosos.
Tabla 8.1. Comparación de contenidos de metales con valores promedio y recomendados
a nivel mundial.

Cd Co Cr Cu Mn Ni Pb Zn As Hg
ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm
CELDA No. 1 Promedio 4,04 10,24 17,79 15,34 273,68 37,13 14,32 147,56 2,98 0,09
Bojacá - Madrid Mediana 3,30 7,96 15,96 14,72 238,24 24,62 14,00 92,28 2,96 0,05
Mínimo 0,38 2,20 6,88 6,96 12,00 7,00 7,56 20,00 0,40 0,01
Máximo 13,10 37,00 32,28 34,28 728,40 141,08 21,00 600,00 6,20 0,55
CELDA No. 2 Promedio 0,51 3,90 21,14 14,86 111,40 14,30 16,43 40,20 2,75 0,59
Faca- El Rosal Mediana 0,35 4,52 19,88 13,00 88,00 12,12 14,98 27,96 2,92 0,44
Mínimo 0,12 0,00 3,52 1,60 0,20 0,08 1,20 4,04 0,28 0,06
Máximo 1,60 6,44 48,40 44,00 369,60 30,84 38,36 110,80 3,92 2,00
CELDA No. 3 Promedio 3,39 6,16 108,81 54,26 193,71 24,72 40,91 126,41 2,36 0,21
Bosa - Soacha Mediana 3,64 4,52 24,72 27,24 104,56 22,24 23,24 100,00 1,12 0,06
Mínimo 0,90 2,56 7,28 11,28 24,28 9,24 11,24 56,72 1,00 0,02
Máximo 5,76 21,90 1312,80 203,68 658,40 65,00 176,00 340,00 12,00 1,20
CELDA No. 4 Promedio 1,93 7,84 21,02 20,35 214,62 24,14 17,76 82,88 3,18 0,07
Mosquera - Funza Mediana 1,64 5,65 18,76 21,40 122,44 18,35 17,04 80,05 3,28 0,02
Mínimo 0,10 0,05 9,00 5,40 40,00 7,00 11,50 20,05 1,40 0,02
Máximo 4,70 28,15 36,20 32,10 728,00 66,00 27,48 175,25 5,12 0,17
CELDA No. 5 Promedio 1,13 5,39 16,24 14,29 93,76 13,93 18,05 107,83 1,43 0,52
La Punta Mediana 1,08 5,00 14,11 11,14 61,80 11,60 15,76 59,80 1,54 0,34
Mínimo 0,22 1,00 7,44 3,96 15,28 3,00 9,52 7,16 0,04 0,11
Máximo 3,00 11,50 38,10 34,50 680,00 32,80 46,00 819,50 3,92 1,90
CELDA No 6 Promedio 0,61 3,70 22,36 22,35 104,77 16,07 15,51 37,50 2,63 0,06
Parque La Florida - Eng Mediana 0,40 3,24 22,20 18,76 70,20 13,00 15,80 34,84 2,80 0,03
Mínimo 0,05 0,40 11,28 9,00 21,70 7,32 6,72 15,48 0,30 0,02
Máximo 1,65 8,28 40,00 46,12 510,40 48,60 25,68 68,92 4,32 0,24
CELDA No. 7 Promedio 0,83 4,55 18,92 21,92 135,08 15,92 16,35 54,06 2,83 0,06
Cota Mediana 0,68 4,00 19,00 19,80 93,00 13,00 16,00 52,00 2,34 0,05
Mínimo 0,14 0,95 10,00 6,00 10,00 4,00 8,00 9,92 1,00 0,02
Máximo 2,30 12,48 31,00 69,24 561,20 62,76 26,00 125,64 8,00 0,12
CELDA No. 8 Promedio 0,93 4,45 21,15 16,05 92,44 16,15 18,52 85,52 2,18 0,46 765,24
Tabio Mediana 0,62 4,12 21,12 14,56 77,40 14,64 17,36 52,60 2,44 0,27 724,00
Mínimo 0,26 1,60 7,16 4,20 13,48 4,48 10,44 17,92 0,76 0,11 67,20
Máximo 6,14 7,40 36,08 33,84 354,00 34,48 33,50 563,00 3,92 1,92 1804,00
CELDA No. 9 Promedio 0,46 3,63 21,75 16,26 127,39 17,26 19,24 41,28 2,87 0,29
Chía Mediana 0,54 2,60 18,72 12,32 100,84 17,92 18,16 42,64 2,58 0,29
Mínimo 0,10 0,60 10,48 6,00 21,60 7,60 5,36 15,52 0,80 0,25
Máximo 0,84 8,80 48,68 40,00 734,00 30,00 44,28 86,56 7,24 0,33
CELDA No. 10 Promedio 0,88 8,25 19,83 16,62 224,13 19,74 19,91 70,13 1,96 0,10
Cajicá Mediana 0,76 4,50 17,60 14,08 186,16 18,44 18,92 69,64 2,00 0,06
Mínimo 0,10 0,44 7,08 3,52 17,40 3,48 9,28 3,20 1,00 0,02
Máximo 1,96 33,88 59,32 47,44 744,80 61,64 50,40 229,00 4,20 0,28
CELDA No. 11 Promedio 0,50 5,33 17,25 9,01 88,17 14,83 17,92 50,09 1,79 0,17 221,04
Sopó Mediana 0,38 4,96 16,24 8,40 79,00 15,64 16,74 48,20 0,94 0,18 143,60
Mínimo 0,11 2,16 8,76 3,04 11,12 2,88 7,60 12,96 0,00 0,05 33,16
Máximo 1,38 11,76 29,68 21,68 203,60 27,72 40,40 103,60 7,84 0,34 756,00
CELDA No.12 Promedio 0,46 2,89 13,22 10,44 94,40 10,68 18,89 45,22 1,99 0,05
Zipaquirá Mediana 0,42 2,68 12,00 8,68 50,12 10,04 15,44 46,48 2,08 0,05
Mínimo 0,08 1,20 5,48 2,08 12,32 4,20 9,04 17,64 1,00 0,04
Máximo 0,96 7,24 31,72 21,00 325,52 20,36 56,24 90,20 3,16 0,06
Valores promedio
mundiales para suelos 0,45 10,0 51 23 525 26 28 362 8,4 0,100
limosos (1)
Concentración máxima 1 20,0 50 100 30 60 220 14 0,500
aceptable (2)
Valores Guía (3)
seudototal 0,80 25,0 75 50 50 50 200 0,800
móvil 0,03 0,7 1 0,5
(1): Kabata-Pendias & Pendias (1992)
(2): Propuesta de MAC Ministerio Agricultura de Ontario y Comunidad Europea En: Kabata- Pendias & Pendias (1992)
(3): Valores Guía Suiza Gupta et al.(1994)

TABLA8-1.XLS
Tabla 8.2. Contenidos de metales pesados en muestras de agua

IDENTIFICACIÓN Cd Co Cr Cu Mn Ni Pb Zn Mo Hg As pH Conductividad
Sitio de muestreo Tipo de muestra Celda ug/L ug/L ug/L ug/L ug/L ug/L ug/L ug/L ug/L ug/L ug/L umhos/cm
5 Tabla de agua Bojacá - Madrid 12 106 nd 4 5440 119 17 251 5 0,40 14 4,77 1.660
Tabla de agua 3 1 nd 6 475 15 nd nd 5 0,30 21 6,39 526
Tabla de agua 3 nd nd 11 19 15 7 118 5 13,60 118 5,43 65
9 Tabla de agua Bosa 4 6 14 7 1045 35 7 71 5 22,00 85 6,86 1.880
Canal 3 nd nd 7 265 20 35 68 5 1,30 67 6,91 728
Canal 3 2 nd 5 260 11 5 nd 1 0,60 112 4,85 -
10 Agua de riego Bosa 3 nd nd 14 150 18 10 nd 8 0,15 91 7,38 1.450
Canal 4 nd nd 6 92 19 11 nd nd 0,30 127 7,50 680
Agua de riego 2 3 nd 6 103 18 13 nd nd 0,20 101 7,90 416
Agua de riego 1 2 nd 5 14 9 nd nd nd 0,15 123 8,00 50
11 Tabla de agua 60 299 nd nd 1111 281 72 1365 nd 0,20 255 2,77 4.530
29 Tabla de agua Cota 6 4 nd 5 796 27 3 nd 13 0,15 57 4,85 1.360
Agua de riego 2 1 nd 5 8 11 17 nd 1 0,15 89 7,40 229
Tabla de agua 4 3 nd 5 8 13 1 nd 8 0,60 86 7,35 235
Canal 3 1 nd 6 437 16 11 nd 3 4,00 59 6,80 1.160
Agua de riego 3 nd nd 5 10 9 18 nd nd 0,60 95 7,50 232
Decreto 1594/84 10 50 5 50
Valores C- Holanda (1) 6 90 15 35 40 50 300 185 0,30 40
Norma Mexicana reuso de aguas residuales (2) 5 150 1110 400

(1): Los valores C indican necesidad de limpieza, propuestos por van der Berg&Roels (1991), citado por J. Vertgter. En : Salomons et al. (1995)
(2): En: Siebe, 1994
Varios procesos de cambio ambiental que tienen lugar por acción del hombre, por ejemplo,
cambios en el uso de la tierra, pueden llevar a la liberación de metales pesados acumulados
en los suelos, puesto que la fuerza de unión con la materia orgánica del suelo o la cantidad
disponible de ésta disminuye. Tales procesos incluyen la acidificación de los suelos debida a
la intensificación de uso del suelo, drenaje de humedales, y calentamiento global que conduce
a un incremento en la rata de descomposición de la materia orgánica.

Por todo lo anterior, el objetivo de las investigaciones de suelos con propósitos ambientales,
debe ser el de predecir la cantidad de metales pesados que puede ser movilizada bajo
diferentes circunstancias físicoquímicas y que tienen la posibilidad de entrar en la cadena
alimenticia o de lixiviarse hacia las aguas subterráneas y causar riesgos para la salud de la
población.

8.2 SITUACIÓN DE LOS SUELOS EN LA SABANA DE BOGOTÁ

A pesar de que en los últimos años se ha incrementado la atención pública hacia la


creciente contaminación ambiental del medio hídrico en la Sabana de Bogotá y de que se han
efectuado estudios en el río Bogotá y sus afluentes, no se ha tomado conciencia de que estos
ríos, a la vez que reciben las descargas contaminantes, se convierten también en medios de
distribución de la contaminación, puesto que sus aguas, al ser usadas para riego, contaminan
los suelos; de allí, los contaminantes pasan a las plantas y, de esta manera, entran en la
cadena alimenticia y llegan finalmente al hombre.
En las últimas décadas, el deterioro ambiental de la Sabana de Bogotá ha avanzado
rápidamente a la par con el incremento de la población; el mal manejo ambiental ha
comprometido seriamente la calidad del recurso hídrico que recibe aguas de desecho
domésticas y aguas residuales de las industrias.
La contaminación del sistema hidrográfico de la sabana comienza al recibir el río Bogotá
aguas servidas de los municipios del norte desde Villapinzón y se hace más crítica por las
descargas de la capital, especialmente en los ríos Fucha y Tunjuelito. Este último recibe los
lixiviados del relleno de basura de Doña Juana y aguas de 458 curtiembres del barrio San
Benito.
En cuanto al uso del suelo, como lo indica van der Hammen (1998), a pesar de que los
suelos de la parte plana de la sabana son en general buenos para la agricultura, por diversas
razones la ganadería ha ido ocupando cada vez áreas mayores y en las zonas que aún se
dedican a agricultura se ha intensificado el uso de abonos químicos y plaguicidas, lo cual ha
conducido a la contaminación de los suelos, aguas y productos agrícolas y pecuarios y
degradación de los suelos.
En el estudio de IGAC-ORSTOM (1984), ya se indicaba que en el área no urbana de la
sabana predominan las zonas dedicadas a pastos para ganadería, principalmente lechera, los
que ocupan un 70%. En las zonas exclusivamente agrícolas o de uso mixto, que representan
un 22%, se cultiva maíz, fresas, papa, flores y hortalizas. En los últimos años, el cultivo de
hortalizas ha disminuido considerablemente frente al avance de la industria de la floricultura, no
obstante, el primero sigue ocupando un importante lugar en el aprovisionamiento de alimentos
para Bogotá y otras regiones del país. El área restante tiene economía no agrícola,
principalmente industrial y, en parte, minera por explotación de gravas y canteras.
Sin embargo, el factor que quizás compromete más la situación ambiental de los suelos de
la Sabana de Bogotá, es la alta densidad industrial, sólo en el sector Bosa - Soacha existen
más de 2.500 establecimientos industriales que generan una alta carga contaminante. En el
norte, en Chocontá y Villapinzón, existen alrededor de 186 curtiembres; en Tocancipá,
Zipaquirá y otros municipios se encuentra un número importante de industrias alimenticias,
químicas y de productos metálicos, la mayoría de las cuales no cuenta con sistemas eficientes
de tratamiento de aguas residuales.
En el área rural de Bosa y, en general, en todo el sector sur y occidente de la sabana existen
cultivos de hortalizas que son regados con las aguas contaminadas del río Bogotá; además se
cría ganado en extensos pastizales regados también con estas aguas.
Debido a este manejo de los suelos de la Sabana de Bogotá, existe preocupación por los
niveles de metales pesados que puedan contener, dado que se efectúa riego de las zonas
agrícolas con aguas del río Bogotá y dados los resultados de los análisis de las aguas y
sedimentos del río, efectuados hace algunos años, que han indicado altas concentraciones de
metales pesados (CAR & Haskoning, 1986).
Además del riego con las aguas contaminadas del río Bogotá, a los suelos de la sabana
llegan metales pesados a través del aire contaminado por las industrias y los vehículos, por las
basuras que les son arrojadas, los lixiviados de basureros y, además, por el uso intensivo de
fertilizantes y pesticidas. Por otra parte, no se debe olvidar que también se encuentran en los
suelos metales de origen geogénico, es decir, metales presentes en las rocas que a través de
procesos pedogenéticos han dado origen a los suelos.
Todo lo anterior da indicios de la existencia de un riesgo ambiental y para la salud de la
población que debe ser evaluado, para lo cual, como primera medida, debe hacerse una
estimación de los niveles de exposición por contaminación de suelos con metales pesados y
de las posibles rutas de exposición, ya sea a través de las aguas, de las cosechas u otras.
En trabajos anteriores se han reportado concentraciones altas de mercurio (promedio 13
ppm), plomo (promedio 150 ppm), cadmio (promedio 3 ppm) y cromo (promedio 45 ppm), lo
cual indica una acumulación de metales pesados en sedimentos del río Bogotá (INGESERIES,
1991).
Estas consideraciones hacen evidente la necesidad de investigar los niveles de metales en
los suelos y el estado en que se encuentran desde el punto de vista de movilidad química.
Además, se hace necesario establecer líneas base de composición de metales, es decir
conocer los contenidos regionales actuales para tener una base de comparación con
situaciones futuras.
Además debe tenerse en cuenta que, como se dijo anteriormente, la actividad ecológica de
los metales pesados en los suelos se relaciona íntimamente con la facilidad de unirse o
acomplejarse con los componentes del suelo, de tal manera que la cantidad de metales
pesados disponible para ser tomada por las plantas depende de las propiedades fisicoquímicas
del suelos como el pH, del potencial redox, del contenido de arcillas, de humus y de óxidos de
hierro y aluminio.
Por otra parte, existen procesos con efectos a largo plazo que conducen a un marcado
incremento en la solubilidad y biodisponibilidad de metales; entre ellos están la acidificación.
Se ha demostrado que cuando los metales pesados se encuentran en forma biodisponible, es
decir, en la solución del suelo o débilmente retenidos por el mismo, son absorbidos por las
diferentes especies de plantas, en mayor o menor grado según su tipo.
Esto ha llevado a la necesidad de estimar el riesgo para la salud de la población, para lo cual
se deben tener en cuenta: a) la cantidad y la naturaleza de los metales pesados que están
presentes en los suelos, b) la posibilidad y la probabilidad de movilización de estos metales en
el espacio y en el tiempo y c) la cantidad y la naturaleza de la exposición en relación con el
uso presente y futuro de los suelos.
En cumplimiento de las primeras etapas de esta evaluación, se encontró que era necesario
establecer los niveles de metales pesados, su movilidad y, además, medir las propiedades de
los suelos que van a determinar la disponibilidad de los metales para las plantas y la factibilidad
de migración hacia las aguas subterráneas.
Con esta orientación, INGEOMINAS realizó varios estudios en suelos de la sabana entre
1994 y 1999, cuyos resultados se muestran a continuación.

8.3 ESTUDIOS REALIZADOS EN INGEOMINAS

8.3.1 EFECTO DEL Hg Y Pb DEL AGUA DE RIEGO EN LOS SUELOS Y HORTALIZAS

En 1995, Vargas y Mejía estudiaron los suelos de seis diferentes zonas hortícolas de la
Sabana de Bogotá, con el fin de evaluar el nivel de acumulación de Hg y Pb en suelos y
cultivos, que han sido regados con aguas del río Bogotá y de sus afluentes. Para ello se
seleccionó uno de los suelos representativos de la Serie Río Bogotá (Familia arcillosa fina,
mixta isotérmica de los Aeric Fluventic Tropaquepts) y se realizaron estudios de invernadero
tendientes a establecer:

- Las cantidades de Hg y Pb absorbidos por tres diferentes hortalizas (lechuga, pepino


cohombro y zanahoria) cultivadas en condiciones de invernadero y regadas con aguas que
contenían concentraciones variables de Hg y Pb.
- El efecto del incremento de la concentración de Hg y Pb del agua de riego en el nivel de
acumulación de los dos metales en los suelos en el momento de la cosecha.
- El efecto individual e interacciones de Hg y Pb en el rendimiento de cada una de las
hortalizas.
Los resultados permitieron concluir que: 1) Los suelos de todas las fincas muestreadas
tienen concentraciones promedio de Hg y Pb (0,5 y 110 ppm, respectivamente) que superan
los niveles considerados normales para suelos; y en algunos sectores la acumulación alcanza
valores alarmantes (1,6 y 336 ppm, respectivamente); 2) Las propiedades físicas, químicas y
mineralógicas de los suelos de la Serie Río Bogotá favorecieron la absorción y acumulación de
Hg y Pb; 3) En las tres hortalizas, el nivel de acumulación de Hg y Pb fue proporcional a la
concentración de Hg y Pb de las aguas de riego; 4) La concentración de Hg y Pb en las partes
comestibles fue diferente en cada una de las 3 hortalizas. El contenido promedio de Hg y Pb
fue, respectivamente, de 33 ppb y 172 ppm en lechuga; 24 ppb y 10 ppm en pepino, y de 36
ppb y 48 ppm en zanahoria. La absorción promedio en lechuga fue 17 veces mayor que en
pepino y 3,5 veces mayor que en zanahoria. Los niveles de absorción de Pb superan
ampliamente los niveles considerados permisibles por la WHO (1976); 5) Se encontraron altos
niveles de correlación entre la absorción de Hg y Pb por la lechuga (R=0,94 y R=0,97), la
zanahoria (R=0,99 y R=0,85), y el pepino (R=0,89 y R=0,80, respectivamente) y los
correspondientes niveles de acumulación de Hg y Pb del agua de riego en los rendimientos fue
diferente para cada una de las tres hortalizas. El de la lechuga no fue afectado, en tanto que
los del pepino y la zanahoria disminuyeron en forma significativa con el incremento de Hg y Pb
en el agua de riego; 7) Los niveles de Hg y Pb acumulados en la actualidad en muchos de los
suelos de la Sabana de Bogotá, y potencialmente absorbibles por los cultivos y pastos que
crecen en ellos, representan un grave riesgo para la salud de los animales y personas que
consumen tales productos.

8.3.2 Niveles de metales y su relación con otros parámetros químicos y físicos de los
suelos

Posteriormente, González & Vargas (1997) realizaron un estudio y delimitaron un sector


amplio (alrededor de 1.200 km2 ) de la sabana, a lo largo de la cuenca alta del río Bogotá
desde Tocancipá hasta Bojacá (mapa Figura 8-1).
Con el fin de tomar muestras representativas, se usó un diseño estadístico aleatorio,
estratificado, anidado, desbalanceado, en cuatro niveles, basado en Leone et al. (1968), que ha
sido aplicado en estudios regionales de suelos efectuados por el USGS (United States
Geological Survey) (Severson et al., 1986). Este diseño ha sido recomendado por su eficiencia
para estudios geoquímicos ambientales regionales y globales (Garret, 1983; Darnley, 1995).
Se tomaron en el área 12 celdas, de 10 km de lado cada una, las cuales, a su vez, se
dividieron en subceldas de 5 km de lado; éstas en celdas de 1 km de lado y éstas últimas a su
vez, en celdas de 0,2 km de lado.
Con el diseño anterior, se establecieron 72 puntos de muestreo. En cada punto se tomó una
muestra por cada horizonte que se encontraba, diferenciado por color, textura y estructura,
hasta llegar al horizonte C, o bien hasta encontrar el nivel de agua; en total se tomaron 313
muestras de suelos. Las muestras se recolectaron con un barreno manual tipo Auger de acero
inoxidable especial para suelos arcillosos.
En campo se midió el pH y se determinó el color según tabla Munsell; además, se anotó la
estructura y textura al tacto. En varios sitios donde se encontró el nivel freático bastante
superficial, se tomaron muestras de agua, para lo cual se usó un bailer plástico. En estos
sitios, se tomaron también muestras del agua con la cual se estaba efectuando el riego.
En las muestras de suelos se efectuó la determinación de metales pesados en tres
fracciones : 1- seudo-totales, 2- movilizables y 3- móviles. La determinación del contenido
seudo-total se efectuó por extracción con agua regia. La fracción movilizable por extracción con
AAAcEDTA ( Acetato de amonio + ácido acético + EDTA), luego se seleccionaron 45 muestras
de los 13 puntos de muestreo en los cuales se encontraron los niveles más altos de metales,
para determinar la fracción móvil por extracción con acetato de amonio 1N, pH 7.
La determinación final de nueve elementos se efectuó por espectrometría de emisión
atómica con fuente de plasma acoplado ICP- AES. Para la determinación de mercurio, se
utilizó la técnica de absorción atómica con generación de hidruros (método del vapor frío).
Se efectuaron también análisis de propiedades fisicoquímicas: humedad, materia orgánica,
textura, porcentaje de arcillas, capacidad de cambio, y conductividad hidráulica en laboratorio,
en 45 muestras de suelos.
Además, se determinó carbono total por método cromatográfico y carbono orgánico por el
método de Walkley-Black.
En la Tabla 8.1 se encuentra una comparación de los promedios de concentración de
metales seudototales encontrados para cada celda estudiada, con: a) los valores promedio
mundiales para suelos limosos, b) la concentración máxima aceptable para suelos tratados de
la Comunidad Europea y c) los valores Guía de Suiza. Kabata-Pendias & Pendias (1992),
Gupta et al. (1994). Debe aclararse que la comparación se hace contra estos niveles
establecidos en otros países, ya que Colombia aún no cuenta con normas en este sentido.
Como se observa, los niveles de cadmio, cobalto, cromo, níquel, plomo, cinc y mercurio
encontrados en varios puntos de muestreo, especialmente en las celdas Bojacá - Madrid,
Bosa - Soacha y Mosquera - Funza, superan los promedios mundiales y en algunos casos los
valores MAC (Concentración máxima aceptable) y los valores Guía propuestos en Suiza por
encima de los cuales se considera que el suelo pierde su multifuncionalidad. Esto indica un
alto grado de contaminación de los suelos, causada por el riego con aguas que han recibido
desechos industriales y por el uso intensivo de agroquímicos.
En la celda Bosa - Soacha se encuentraron niveles de cromo de hasta 1.313 ppm, cobre
hasta 204 ppm y plomo hasta 176 ppm en muestras de los primeros horizontes del suelo, estos
altos niveles de metales son consecuencia del riego con aguas del río Bogotá y la utilización de
residuos del procesamiento de cueros en la enmienda de los suelos.
Como se aprecia en los mapas de las figuras 8-2 a 8-4, los sitios más contaminados se
encuentran hacia la parte sur de la sabana, en la zona donde la carga contaminante del río
Bogotá es más alta, puesto que ya ha recibido las aguas residuales de la zona urbana e
industrial. Se observa que corresponden también a zonas donde el riego es más intenso, por
los requerimientos de los cultivos, especialmente los de hortalizas, como ocurre en las parcelas
de Bosa y en sitios como las parcelas de Cota situadas cerca al río Bogotá o a sitios cercanos
a cultivos de flores.
Se presentan algunos sitios contaminados hacia el nororiente de la zona estudiada, como
las celdas de Cajicá y Tabio, con valores altos de cadmio, cobalto, níquel, cinc y mercurio por
encima del promedio de la zona de estudio, correspondientes a sitios de uso agrícola y riego
intensivo.
En la Figura 8.5. se muestran los valores mínimo, máximo y promedio de los parámetros
que pueden controlar la retención de metales, es decir, el contenido de materia orgánica, de
arcilla, la capacidad de intercambio catiónico (CIC) y el pH.
El contenido promedio de arcillas (40%) y la CIC (30 meq/100g), en los suelos de la zona
estudiada, se pueden considerar valores medios a altos que indicarían una buena capacidad
de retención de metales.
En cuanto al pH, se encontró que muchos de los suelos de la Sabana tienen un pH bajo (el
50% de los suelos tiene un pH menor de 5,2) que además disminuye de manera significativa
con la profundidad (Ver Figura 8.6), lo cual facilita la movilidad de los metales hacia la solución
del suelo pudiendo migrar hacia horizontes profundos como se observó en varios sitios (Ver
Figura 8.7), o bien con el flujo de las aguas de escorrentía; este aumento en solubilidad
también hace que una mayor cantidad de metales pueda ser tomada por las plantas.
Las correlaciones estadísticas entre los valores de metales y los parámetros fisicoquímicos
que pueden controlar la capacidad de retención de metales, con todos los datos, mostraron
coeficientes de correlación no significativos; por el contrario al descartar los valores altos de
cada población, se obtuvieron coeficientes estadísticamente significativos entre los contenidos
de metales y el contenido de arcilla, la capacidad de intercambio catiónico, el contenido de
bases totales y el pH. Lo anterior indica que los altos niveles de metales obedecen a causas
puntuales como la contaminación por riego con aguas del río Bogotá, más que a procesos
regionales como podría ser el origen litológico o pedológico.
En la Figura 8.7, donde se muestran algunos perfiles de distribución de metales típicos,
correspondientes a las celdas de Bojacá - Madrid y Bosa - Soacha, se aprecia la variación del
contenido de Cd, Ni, Pb y Co por horizonte; se observa cómo los metales han llegado hasta
horizontes profundos y que un porcentaje apreciable de los mismos se encuentra en forma
movilizable.
En varios de los puntos de muestreo el nivel freático se encontró bastante alto (60 - 140 cm)
y se observó que son suelos donde el nivel del agua fluctúa frecuentemente, y causa
condiciones reductoras (bajo Eh), lo cual junto con los valores bajos de pH, permite la
solubilización de los metales, especialmente aquellos asociados a hidróxidos de hierro y
manganeso.
En la mayoría de los puntos de muestreo el horizonte C es una arcilla masiva, bastante
impermeable, en la cual no hay flujo del agua y, por lo tanto, no entran los metales de la
solución, y se encuentran, en general, niveles de metales más bajos que en el horizonte
superior, como se aprecia en la Figura 8.8, donde se comparan los promedios por horizonte.
Este nivel de arcilla masiva permite que en varios sectores de la sabana, los suelos
permanezcan encharcados y se presenten períodos cíclicos de alta humedad en los cuales hay
solubilización de los metales por riego y escorrentía superficial, seguidos de periodos de
evaporación del agua, en la época de baja pluviosidad, con lo cual el suelo esta actuando
como una zona de concentración de metales.
Lo anterior se sustenta también por los niveles de metales encontrados en el agua tomada
del nivel freático que son bastante altos e indican procesos de solubilización avanzados como
se observa en la Tabla 8.2.
Comparando los valores por horizonte se aprecia que en estos suelos, el horizonte B se
constituye en un horizonte de acumulación de elementos como Co, Pb y Zn, que se
consideran de origen antropogénico, al igual que el Cd, cuyo contenido es más alto en el
horizonte A. En general, las concentraciones de metales disminuyen en el horizonte C, excepto
por el caso del Cr y Cu, cuya concentración aumenta con la profundidad y cuyo origen puede
considerarse geogénico. En el caso del Cr, esta afirmación es válida si se excluyen las
muestras del sitio No. 15 de Bosa - Soacha donde aparecen los más altos niveles de Cr en el
primer horizonte, debido al uso de residuos de procesamiento de cueros en la enmienda de los
suelos. Para el Pb y Ni pueden atribuirse los dos tipos de origen, puesto que en zonas
contaminadas como Bojacá - Madrid y Bosa - Soacha, se encuentran enriquecidos en los
primeros horizontes, mientras que en zonas como Faca - El Rosal y Mosquera - Funza, su
contenido aumenta con la profundidad.

8.3.3 Extracciones secuenciales

Como ya se ha dicho, para poder evaluar el riesgo que representan los metales pesados en
los suelos, es necesario identificar cuál es realmente la fracción biodisponible o movilizable,
que bajo ciertas condiciones químicas y físicas puede introducirse dentro de la cadena
alimenticia o lixiviarse hacia diversas fuentes de agua. Es así como en los estudios
geoquímicos ha ganado notable importancia la determinación tanto del contenido de metales
fácilmente extractables en suelos y sedimentos, como los mecanismos responsables de su
movilización.
Para ello se han desarrollado metodologías analíticas, que con base en criterios de movilidad
y biodisponibilidad, permiten predecir con mayor seguridad el verdadero efecto que podría
tener para la salud pública o para el medio ambiente en general, la acumulación progresiva de
un determinado elemento tóxico en los suelos o en los diferentes componentes del ecosistema.
A este tipo de metodologías se les ha dado el nombre genérico de “especiación química”
definida, en este caso, como el proceso de identificar y cuantificar las diferentes especies,
formas o fases químicas de un determinado elemento o sustancia en un material.
La especiación implica un proceso de fraccionamiento físico o químico que una vez aplicado
a la muestra problema, define la fracción obtenida. Tal es el caso de los procedimientos de
extracción secuencial aplicados para aislar metales asociados con las fracciones “soluble en
agua/ácido”, “intercambiable”, “reducible”, “oxidable” y “residual” (entre otras), de un sedimento
o un suelo.
Entre los esquemas más conocidos se encuentra el procedimiento de “extracción secuencial”
desarrollado por Tessier et al. (1979). Esta metodología es hoy una de las más utilizadas para
caracterizar la magnitud y el grado de la contaminación de los suelos y sedimentos con
metales traza y la importancia de la metodología se observa cuando se asume como la
reactividad química de los elementos y no como la identificación de fases independientes
En el estudio realizado por Matamoros et al. (1998) se estudiaron tres suelos de diferentes
fincas agropecuarias de la Sabana de Bogotá (un miembro de la Familia arcillosa fina, mixta,
isomésica, de los Aeric Fluventic Tropaquepts, de la Serie Río Bogotá; otro miembro de la
Familia medial sobre franco, mixta, isomésica de los Andic Eutropepts, Serie Tibaitata; y una
finca en la zona de Las Parcelas cerca de Bosa donde los suelos son predominantemente
artificiales sobre suelos de la Serie Río Bogotá) tradicionalmente regados con las aguas
contaminadas del río Bogotá o de sus afluentes, o sometidos por largo tiempo a la adición de
fertilizantes y otros insumos agrícolas o de otros contaminantes exógenos de distinto origen,
fueron sometidos a un proceso de especiación química a fin de determinar: a) el contenido
total; b) la biodisponibilidad; y c) la movilidad relativa de elementos traza que como el Pb, Ni,
Cr, Cu, Cd, Co y V son considerados altamente tóxicos al ser ingeridos por los animales y el
hombre una vez que su acumulación en los suelos y la magnitud de su absorción por parte de
los cultivos y pastos sobrepasan valores definidos como críticos por los organismos de salud.
Para el efecto, se realizó una especiación química de los elementos investigados en los tres
suelos, mediante un fraccionamiento químico secuencial siguiendo la metodología propuesta
por Tessier et al. (1979) y se usó un espectrómetro de emisión con plasma inductivamente
acoplado (ICP-AES Optima 3000) para la determinación. También se analizaron en los
extractos varios elementos esenciales y estructurales que como el Al, Fe, Ca, K, Mn y Ti suelen
participar en mayor proporción en la constitución de las diferentes fases minerales y orgánicas
de los suelos.
Paralelamente con la funcionalidad del método de Tessier et al. (1979), se determinaron: 1)
el límite de detección de la técnica utilizada para todos los elementos cuantificados; 2) la
precisión y exactitud de la metodología de extracción química secuencial, para ello se usó
como referencia un suelo certificado como estándar primario (Suelo de Montana SRM 2711 del
NIST); y 3) los porcentajes de recuperación de la metodología de extracción, para lo cual, se
compararon, mediante métodos estadísticos específicos, los resultados obtenidos en los tres
suelos problema, con los resultados certificados obtenidos para el suelo estándar primario. El
estudio permitió establecer, entre otras conclusiones,

1. Los suelos de las tres fincas estudiadas contienen concentraciones de Pb, Ni, Cr, Cu, Cd,
Co y V que superan los límites considerados como críticos para los suelos según valores
internacionales reportados por Kabata-Pendías & Pendias (1992).

2. En relación con la movilidad y distribución de los elementos traza con la profundidad, para
los suelos de la finca de la Serie Río Bogotá, se encontró la siguiente secuencia de
movilidad relativa:
Cu≤Pb≤Cr<Ni≤Cd≤Co.

3. En los suelos de las fincas de la Serie Tibaitata y Las Parcelas (suelo artificial) se observó
una distribución relativamente errática, sin embargo en el suelo de esta última pese a su
carácter eminentemente artificial, la secuencia de movilidad de menor a mayor, guarda
similitud con la anotada anteriormente.

4. La metodología de la extracción química secuencial de Tessier et al. (1979) permite obtener


altos porcentajes de recuperación (> 90%) y se encontró exacta para la determinación del
Pb, Ni, Cu, Cd, K, Mn, y Ti con un nivel de confianza del 99%.

8.3.4 El papel de la materia orgánica

Los metales pesados presentes en los suelos guardan una relación directa con la materia
orgánica; así como ella afecta sustancialmente el destino de los metales en el suelo, a su vez,
la presencia de éstos cambia significativamente la naturaleza y la dinámica de la materia
orgánica y con el tiempo puede afectar negativamente las condiciones biológicas de los
organismos del suelo y de las plantas (Schulin et al., 1995).
Además el contenido de materia orgánica depende básicamente de la actividad biológica del
suelo, de los cambios ambientales del medio y de los efectos de algunas actividades humanas
(deforestación o drenaje de campos, entre otros).
Por otra parte, como ya se ha mencionado, la movilidad de los metales pesados depende de
su forma química y de la manera como estén asociados a las diferentes fases del suelo. Los
metales pueden existir en solución o como iones libres o en complejos orgánicos e inorgánicos.
También pueden asociarse con la materia orgánica del suelo y con algunos minerales por
adsorción, precipitación, oclusión o por incorporación dentro de organismos vivos. Como se
sabe algunos metales pesados como el mercurio, cromo, hierro y manganeso se encuentran
en diferentes estados de oxidación según el potencial redox y, en algunos suelos, la
especiación de metales es dominantemente afectada tanto por la composición de la materia
orgánica como de la fase mineral del suelo.
Independientemente de la forma de asociación metal-materia orgánica, debe tenerse en
cuenta que los metales no necesariamente permanecen fijos, sino que también pueden ser
removilizados por una nueva suspensión física, removilización geoquímica de materia orgánica,
disolución de óxidos de Fe-Mn, biometilación y otros procesos biológicos dependientes de las
condiciones del medio (Elliot et al., 1986).
Por lo anterior, en el estudio de la retención y movilización de estos elementos
contaminantes, la materia orgánica juega un papel importante. En el estudio realizado en 1999
por Reyes, Ballesteros y González, se determinaron las cantidades de Pb, Cd, Ni, Cu y Cr
asociadas a complejos organometálicos y a la fracción movilizable; para ello se estudiaron
muestras de 17 fincas en la Sabana de Bogotá, a diferentes profundidades. Además, se hizo
una caracterización de la calidad del humus orientada a su capacidad de protección ambiental,
CPA, calculada con base en la ecuación propuesta por Hargitai (1989):
CPA = Dx. H . Q
donde Dx es el espesor de la capa de suelo en cm; H es el porcentaje total de carbono
orgánico determinado por titulación con dicromato y Q el coeficiente de estabilidad de las
sustancias húmicas.
Se usó una solución de 0,1M Na4P2O7 a pH 12,3 para extraer el Pb, Cd, Ni, Cu y Cr
asociados a la fracción orgánica y una solución de acetato de amonio-EDTA a pH 4,5 para
extraer los contenidos de estos elementos asociados a la fracción movilizable y potencialmente
aprovechable por la planta. Estos contenidos fueron determinados por absorción atómica con
horno de grafito y se compararon con los niveles seudototales (agua regia) encontrados en los
trabajos anteriores.
El contenido de carbono orgánico total en las muestras originales y en los extractos fue
determinado mediante titulación con dicromato. El material húmico de los suelos se extrajo con
NaF 1,0% (P/V) y NaOH 0,5% (P/V) y se midieron los valores de coeficiente de extinción en el
espectro visible entre 490 y 510 nm. La estabilidad de los materiales húmicos, Q, se determinó
dividiendo el coeficiente de extinción del extracto en NaF, entre el coeficiente de extinción del
extracto en NaOH.
Las concentraciones de los elementos asociados a la fracción orgánica extraída con
pirofosfato de sodio alcalino representan los siguientes porcentajes del contenido seudototal
de cada elemento: Pb: 37%, Cd: 31%, Ni: 30%, Cu: 24 % y Cr: 4%. Esto indica que la
tendencia a formar complejos organo-metálicos es: Pb > Cd = Ni > Cu >> Cr.
Los porcentajes de los contenidos seudototales de los elementos asociados a la fracción
movilizable extraída con acetato de amonio-EDTA fueron: Pb: 27%, Cu: 21%, Cd: 19%, Ni:
18% y Cr: 2%. Por lo tanto, la secuencia de extracción de estos elementos por las plantas
sería: Pb > Cu >Cd > Ni >> Cr , lo cual es coincidente con la tendencia a la formación de
complejos organo-metálicos.
Los contenidos de metales en la fracción orgánica mostraron una alta correlación (con
excepción del Cr), con los contenidos determinados en la fracción movilizable, lo que significa
que una alta proporción de complejos organo-metálicos está en forma movilizable y
aprovechable para las plantas y organismos del suelo. En consecuencia, en estos suelos, la
materia orgánica es causa de movilización más que de retención de metales pesados.
El valor de Q obtenido fue de 0,24, lo cual, comparado con valores obtenidos en otros
estudios, indica que los suelos de la Sabana de Bogotá no tienen una proporción significativa
de materia orgánica bien humificada, lo cual es concordante con los porcentajes de
movilización de los complejos organometálicos reportados. La Capacidad de Protección
Ambiental de la materia orgánica de los suelos estudiados estuvo entre valores medios y bajos,
con un promedio de 49,7. Para todos los sitios de muestreo el contenido de carbono orgánico
disminuyó con la profundidad, razón por la cual, también Q y CPA disminuyen con la
profundidad en el perfil del suelo.
Este estudio confirma que no sólo el contenido, sino la calidad de materia orgánica es
importante en la retención de metales pesados.

8.4 CONCLUSIONES

Los altos niveles de metales seudo totales, así como los contenidos movilizables y móviles
disponibles para las plantas, que se encuentran en los suelos de la Sabana de Bogotá,
justifican la necesidad de tomar acciones para prevenir el riesgo para la salud de la población,
que consume los productos agropecuarios de la región.
A pesar de que los suelos de la Sabana de Bogotá tienen en su mayoría contenidos medios
a altos de materia orgánica y arcilla que podrían inmovilizar los metales, es decir, teóricamente
poseen una alta capacidad de sorción o retención de metales, en varios sitios, esa capacidad
ha sido superada y se presenta migración de los metales hacia horizontes profundos, lo cual
es favorecido por los bajos valores de pH que allí se presentan.
Las altas concentraciones de metales encontradas en muestras tomadas en la tabla de
agua evidencian un significativo proceso de acumulación, por el riego continuado con aguas del
río Bogotá, que al estar en solución podrían ser fácilmente lixiviados hacia los acuíferos de la
zona.
Por sus bajos valores de pH, debe tenerse especial cuidado en los suelos de la sabana en
cuanto a la aplicación de tratamientos y manejos que puedan aumentar el nivel de metales
pesados, tales como la enmienda con lodos provenientes del tratamiento de aguas servidas.
Las propiedades físicas y químicas encontradas en los suelos de la sabana indican también
que debe ponerse especial atención al efecto que puede tener sobre ellos la lluvia ácida (que
se produce como resultado de la contaminación del aire por actividades industriales), puesto
que una pequeña disminución en el valor de pH puede causar un gran aumento en la
solubilización de metales, cuyos niveles, como se ha mostrado en este capítulo, son
preocupantemente altos.
Los resultados de los estudios geoquímicos efectuados por INGEOMINAS en suelos de la
Sabana de Bogotá son un llamado de atención hacia la existencia de una situación de riesgo
ecológico y para la salud de la población frente a la cual se deben tomar acciones como las
que se recomiendan en el siguiente numeral.

8.5 RECOMENDACIONES

Hacer una evaluación completa de riesgo y tratar de cuantificar niveles efectivos de exposición
a través de las diferentes rutas.
Ampliar el estudio a la cuenca alta y cuenca baja del río Bogotá, con el fin de poder completar
la visión regional del problema ambiental de los suelos en la cuenca.
Complementar el estudio con otros medios de muestreo como aguas y sedimentos tanto en el
río principal como en sus afluentes.
Establecer las líneas base regionales de metales en los suelos, que servirán como valor de
referencia, para monitoreos que deberán hacerse en el futuro y para establecer estándares de
calidad para la sabana con fines de regulación y preventivos.
Delimitar en detalle las zonas más contaminadas de la sabana y tomar medidas para que en
dichas áreas no continúe la entrada de metales pesados a los suelos y recomendar que allí se
efectúen tratamientos que permitan inmovilizar los metales, tales como aumentar el pH
mediante el uso de cal.
Complementar los estudios incluida la medición de las propiedades físicas, mineralógicas y
microbiológicas de los suelos.
Tener en cuenta los niveles actuales de metales, con el fin de establecer cargas máximas
permisibles, antes de efectuar enmiendas con lodos resultantes del tratamiento de las aguas
servidas, lo cual, si no se hace bajo control, puede llegar a causar un desastre ecológico.
Establecer un programa de monitoreo periódico de la calidad de los suelos de la sabana para
poder detectar cambios significativos que conlleven alto riesgo de movilización de los metales
pesados por el efecto de Bomba de Tiempo Química.
Efectuar un monitoreo de las condiciones ambientales que puedan conducir a una posible
acidificación de los suelos, tales como lluvia ácida, uso del suelo y algunos agroquímicos,
puesto que esto aumentaría el riesgo de movilización de los metales hacia la cadena trófica.
Igualmente, monitorear no sólo los suelos, sino también las aguas superficiales y subterráneas
para detectar si existe movilización significativa de metales en la interfase suelo – agua.
Figura 8.1. Puntos de muestreo de suelos

VILLA PINZON
1070000 TAUSA

CHOCONTA
1060000
SUESCA

NEMOCON
RIO BOGOTA
SESQUILE
1050000 ZIPAQUIRA
72
LA PRADERA 68
71 GACHANCIPA
70
69
67 TOCANCIPA
1040000 48
SUBACHOQUE44 60 62
59
58 63 66
56 64
TABIO CAJICA SOPO
46
45 55 57
61
TENJO 47 65
43
CHIA GUASCA
1030000 11 52
12
10 54
8 2826
27 30 38 42 50
51 53
25 37 COTA
7 41 49
40
9 29 39
36
1020000 33
34
2 6 22 24
32 SUBA
BOJACA 4MADRID 20
1 21FUNZA 23 31 35 LA CALERA
53 19
MOSQUERA
14
1010000 FONTIBON
18
17 15
13 16

BOSA SANTAFE DE BOGOTA


SOACHA
1000000

990000 SIBATE
SAN RAFAEL USME

980000

970000

970000 980000 990000 1000000 1010000 1020000 1030000 1040000 1050000 1060000
Figura 8.2. Mapa de distribución de cadmio en suelos

1070000 VILLA PINZON


TAUSA

CHOCONTA
1060000
SUESCA
RIO BOGOTA
NEMOCON
SESQUILE
1050000 ZIPAQUIRA
LA PRADERA
GACHANCIPA
TOCANCIPA
1040000 SUBACHOQUE
TABIO CAJICA SOPO

TENJO
CHIA GUASCA
Cd, mg/kg
1030000
8.50
COTA 8.00
7.50
7.00
6.50
1020000 6.00

BOJACAMADRID SUBA 5.50

FUNZA LA CALERA 5.00


MOSQUERA 4.50
4.00
3.50
1010000 FONTIBON 3.00
2.50
2.00
1.50
1.00
BOSASANTAFE DE BOGOTA 0.50

1000000 SOACHA 0.00

990000 SIBATE
SAN RAFAEL USME

980000

970000

960000

970000 980000 990000 1000000 1010000 1020000 1030000 1040000 1050000 1060000
Figura8.3. Mapa de distribución de cinc en suelos.

1070000 VILLA PINZON


TAUSA

CHOCONTA
1060000
SUESCA
RIO BOGOTA
NEMOCON
SESQUILE
1050000 ZIPAQUIRA
LA PRADERA
GACHANCIPA
TOCANCIPA
1040000 SUBACHOQUE
TABIO CAJICA SOPO

TENJO
CHIA GUASCA
Zn, mg/kg
1030000
COTA 300
280
1020000 260
BOJACAMADRID SUBA
FUNZA LA CALERA 240
MOSQUERA
220
1010000 FONTIBON
200
180
BOSASANTAFE DE BOGOTA
SOACHA 160
1000000
140
120
990000 SIBATE 100
SAN RAFAEL USME 80
60
980000 40
20
0
970000

960000

970000 980000 990000 1000000 1010000 1020000 1030000 1040000 1050000 1060000
Figura 8.4. Mapa de distribución de plomo.

1070000 VILLA PINZON


TAUSA

CHOCONTA
1060000
SUESCA

NEMOCON
SESQUILE
1050000 ZIPAQUIRA
LA PRADERA
GACHANCIPA
TOCANCIPA
1040000 SUBACHOQUE
TABIO CAJICA SOPO

TENJO CHIA GUASCA


1030000
COTA
Pb, mg/kg
1020000
170.00
BOJACAMADRID SUBA 160.00
FUNZA LA CALERA
MOSQUERA 150.00
140.00
1010000 FONTIBON 130.00
120.00
110.00
100.00
BOSASANTAFE DE BOGOTA 90.00
1000000 SOACHA 80.00
70.00
60.00
50.00
40.00
990000 SIBATE
30.00
SAN RAFAEL USME
20.00
10.00
0.00
980000

970000

960000

970000 980000 990000 1000000 1010000 1020000 1030000 1040000 1050000 1060000
Figura 8.5. Estadísticas de los parámetros que controlan la capacidad de
retención de metales.

Estadísticas de parámetros controladores de la capacidad de retención de


metales

90,00

80,00

70,00

60,00
Mínimo

50,00 Promedio

40,00 Maximo

Desviación Estándar
30,00

20,00

10,00

0,00
% % meq/100 g

Materia Orgánica Arcilla pH CIC


Figura 8.6. Variación del pH con la profundidad en tres sitios de muestreo

pH vs. Profundidad
pH
4.0 4.2 4.4 4.6 4.8 5.0 5.2

0-40

40-60
cm

60-108

108-120

Punto de muestreo No. 5

pH

0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 6.0 7.0

0-20

20-40
cm

40-80
80-110

Punto de muestreo No. 9

pH
4.2 4.4 4.6 4.8 5.0 5.2 5.4 5.6

0-60
60-95
cm

95-170 c
170-200
200-214

Punto de muestreo No.26


Figura 8.7. Variación de contenidos seudototales y movilizables de plomo, níquel y cobalto con la
profundidad
Figura 8.8. Distribución de metales por horizontes para cuatro celdas de la Sabana de Bogotá
8.6 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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WHO. 1976.
9. EXPLOTACION RECURSOS MINERALES

POR: JOHN FERNAN CÁRDENAS


Ingeniero de Minas
INGEOMINAS, jfcarden@ingeomin.gov.co

“De estas tres grandes formaciones secundarias, el gres, el yeso y la piedra calcárea densa, las dos
primeras contienen formaciones particulares ó dependientes, que aumentan la riqueza del país. El gres
contiene bancos de ardua, algunos de ellos muy bellos, como se ven cerca de Gachancipá, Tocancipá,
Chaleche, y entre Zipaquirá y Cogua; mineral de fierro oscuro (y óxido de fierro amarillo) en Monserrate,
que no se laboren; y carbon de tierra cerca de Guatavita; fósil del que no se conocerá su gran valor hasta
que este Reino consiga mayor población y civilización: también se encuentra de este mismo carbón al
sudoeste de Canoas, cerca de Chipa; en el cerro aislado de Suba, cerca del cerro de los Tunjos, &c”.
Alejandro de Humboldt 1871 Memoria Raciocinada de Las Salinas de Zipaquirá

INTRODUCCIÓN

Esta breve descripción resume buena parte de los recursos mineros de esta rica
cuenca sedimentaria llamada en su momento por Humboldt Llanos de Bogota; las
arcillas, la caliza, el carbón, el hierro y la sal han contribuido al desarrollo de la región
y fueron los motores del inicio de la industrialización del país. Región que aún continua
suministrando materiales para el crecimiento de las ciudades colombianas y de su
capital, pero que también sufre los efectos del despojo de sus riquezas. El presente
escrito efectúa una descripción de los recursos minerales y los orígenes de la minería
en la Sabana de Bogotá.

9.1 YACIMIENTOS Y RECURSOS MINERALES DE LA SABANA DE BOGOTÁ

9.1.1 INDICIO DE RECURSOS Y PRIMERAS EXPLOTACIONES

El conocimiento de minerales y su uso en la Sabana de Bogotá se remonta a épocas


precolombinas, los indígenas ya conocían el fuego, el cual mantenían encendido por
varios días con leña; esto les permitió el trabajo con metales como oro, plata y cobre.
Las salinas tienen una existencia milenaria y fueron explotadas desde antes de los
Muiscas, e igualmente se sugiere que los aborígenes explotaban la arcilla en la Sabana
de Bogotá para la elaboración cerámica por lo menos desde del año 3.270 A.P.1

9.1.2 ¿ METALES Y PIEDRAS PRECIOSAS ?

Si bien, se ha hecho referencia en repetidas oportunidades a la leyenda del DORADO


en la cual los personajes principales, caciques y sacerdotes Muiscas honraban a los
dioses arrojando ofrendas de oro a las aguas sagradas de los lagos de Guatavita y de
Siecha (Guasca). La Sabana de Bogotá no presenta un contexto propicio para la
existencia de oro y plata de origen primario ni secundario. Los yacimientos de estos
minerales están asociados a eventos magmáticos o volcánicos que no han tenido

1
Instituto Colombiano de Antropología e Historia 1989 Colombia Prehispánica regiones arqueológicas, La
Altiplanicie Cundiboyacense (A.P antes del presente).
intensidad en la región; igualmente, los ríos y quebradas que la drenan lo hacen sobre
rocas que no contienen este tipo metales. Es muy posible que el oro y la plata los
obtuvieran por intercambio con la región del Tolima2. Las esmeraldas, los Muiscas las
obtuvieron de los yacimientos existentes en Somondoco, Boyacá.

Aunque los antiguos pobladores no tenían los metales, sí poseían los conocimientos
metalúrgicos que les permitió la creación de piezas artísticas grandemente apreciadas
como la Balsa Muisca encontrada en Pasca en 1969 en los límites del territorio Muisca
(que incluía la Sabana de Bogotá) y que fue elaborada en oro, plata y cobre en
aleación hacia los años 1200 y 1500 D.C. 3

9.1.3 OTROS METALES

Como se refirió anteriormente, se conocen piezas de arte de indígena que contenían,


además de metales nobles al cobre, lo que supone la explotación del mismo, pero en
la Sabana de Bogotá no se conocen yacimientos de este mineral. Los depósitos más
cercanos se encuentran en los municipios de Ubalá y Gachalá, asociados con
metasomatismo de contacto, mineralizaciones hidrotermales y de reemplazamiento.

9.1.4 HIERRO

En la sabana se presentan depósitos de mineral de hierro formados por soluciones


hidrotermales como relleno de cavidades en Guasca, Tabio, Sopó, Zipaquirá, Nemocón,
Sesquilé4. Así mismo, se conocen dos manifestaciones de depósitos sedimentarios
bandeados, del tipo misceláneo, en inmediaciones de Guatavita (Cueva de Los Chulos)
Figura 9.1.

No se tienen indicios del conocimiento y beneficio del hierro en épocas prehispanicas,


los indígenas empleaban útiles de madera y hueso. De estas mineralizaciones, la que
tuvo un aprovechamiento industrial fue la asociada con el corregimiento de La Pradera
en el Municipio de Subachoque, donde en 1858 se estableció una ferrería apoyada por
condiciones naturales, pues contaban con yacimientos de mineral de hierro, carbón y
caliza, así como corrientes fluviales que permitían mover las ruedas hidráulicas.

La ferrería empleó los minerales del depósito del Codito; el yacimiento consiste en
una banda de 3 m de espesor de limonita y siderita sobre los esquistos pizarrosos de la
formación Guadalupe5.

La ferrería de La Pradera fue tal vez la mas importante ferrería montada para
obtención de acero por el proceso primario en Colombia en los inicios de su despegue
industrial en la segunda mitad del siglo XIX; alcanzó a producir 40 toneladas diarias en
1884, fabricó rieles para el ferrocarril Giradot - Facatativá por primera vez en el país.
Sin embargo, el incumplimiento de los contratos por parte de los gobiernos siguientes
al de Rafael Núñez (1880–82, 1884–94) y de las garantías ofrecidas en 1880,
obligaron al cierre de la ferrería en 19116. En la actualidad no hay aprovechamiento
del mineral de hierro para uso siderúrgico en la Sabana de Bogotá.

2
Restrepo Vicente 1986, Estudio de las minas de oro y plata de Colombia sexta edición FAES Medellín
3
Banco de la republica de Colombia Balsa Muisca Museo del Oro.
4
INGEOMINAS, 1997. Mapa Geológico de Cundinamarca. Memoria explicativa. Informe 2314.
5
H.Hubach y L Zanella Institiuto Geologico Nacional 1940 Informe 439
6
Mayor Mora, Alberto. "Las fábricas de hierro en Colombia, en el siglo XIX". Revista Credencial Historia, Julio
1993.

2
9.2 MINERALES INDUSTRIALES

9.2.1 SAL

La explotación de la sal la conocían los indios de tiempo atrás; algunos estudios


sugieren que hacia el año 2.320 A.P. en Nemocón los pobladores producían sal por el
proceso de evaporación7. También para el año 1537 su extracción fue referida por
Gonzalo Jiménez de Quesada en el mismo sitio en su paso para Bogotá 8.

En la sabana se presentan las principales salinas terrestres del país en los municipios
de Zipaquirá, Nemocón, Sesquilé y Tausa. Estos depósitos corresponden a una
secuencia evaporítica desarrollada hace 97,5 millones de años y se ubican entre
arcillolitas y limonitas negras de la Formación Chipaque del Cenomaniano superior-
Coniaciano inferior 9

Comúnmente, estas cuencas de evaporación presentan la siguiente secuencia de


precipitación: se inicia con la sal (halita NaCl), siguen los minerales de sulfato de calcio
(yeso Ca[SO4]⋅2H2O y anhidrita Ca(SO4)) y por último los compuestos de potasio que
entre sus principales minerales se cuenta la Silvita (KCl). Para el caso de las salinas
de la Sabana de Bogotá, las condiciones termodinámicas de temperatura y
concentración durante el proceso de precipitación ocasionaron que desarrollara más
anhidrita que yeso, minerales muy parecidos a la vista, pero la anhidrita con
aplicaciones industriales muy limitadas (Humboldt refirió la anhidrita como yeso en su
descripción de la Sabana de Bogotá), aún no se han reportado niveles económicos de
sales de potasio y ni magnesio.

La sal se constituyó en un mineral apreciado tanto en la Conquista como en la Colonia


sobre el cual los españoles querían ejercer gran dominio. La sal tenía un régimen de
explotación especial, pero los problemas técnicos que se operaban en las salinas de
Zipaquirá hacían difícil su manejo, en particular por las condiciones ineficientes de
producción.

Sólo hasta 1837 se empezó la tecnificación de las salinas al cambiar los procesos de
cocción mediante el empleo de carbón y la introducción de calderas metálicas para la
evaporación de la sal que anteriormente se efectúa mediante vasijas de barro
llamadas tiestos o moyas.

En el aprovechamiento de la sal que hoy se adelanta en Zipaquirá y Nemocón, se han


separado la extracción y el proceso industrial, el Estado que antes tenia el monopolio,
lo ha liberado para dar paso a empresas particulares que adelantan la explotación y el
beneficio de este mineral.

9.2.2 ARENAS SILÍCEAS

7
Cardale de Schrimpff Marianne 1981 Las Salinas de Zipaquirá Banco de la Republica.
8
De Humboldt Alejandro Memoria raciocinada de las Salinas de Zipaquirá 1871.
9
Hubach, E 1957b. Estratigrafia de la Sabana de Bogotá y alrededores INGEOMINAS, Bol. Geol. 5 (2) : 93-
112, Bogotá

3
Las arenas silíceas para usos industriales se localizan, sobre el Grupo Guadalupe de
edad cretácica, comprende las formaciones areniscas de Labor, Tierna y Dura; en
particular, la Formación Labor presenta altos contenidos de cuarzo y es friable, lo que
permite su empleo para fabricación de vidrios, moldes para fundición, abrasivos y
filtros, además de otros usos industriales. El Grupo Guadalupe aflora ampliamente en
FIGURA 9.1 HIERRO Y MINERALES INDUSTRIALES EN la Sabana, pero particularmente en
LA SABANA DE BOGOTÁ el área de Zipaquirá – Nemocón
existen estratos gruesos a medios de
1070000
arenitas cuarzosas de grano medio
que son explotadas para la
1060000

Nemocón
fabricación de vidrios.
1050000 Subachoque Zipaquirá
Sesquilé
Tabio Se tienen referencias que la
fabricación industrial del vidrio y la
Tocancipá
1040000

loza se inició en la sabana en 1832


Guatavita
Sopo

1030000
en Bogotá, sin embargo, estas
Gusaca industrias fueron de corta duración y
1020000
en 1896 se creó la fabrica de
1010000
Mosquera
envases Fenicia, montada por
Bavaria, para evitar la costosa
importación de envases frágiles para
100 Hierro
1000000

95 Sal su cerveza. En 1939, los hermanos


990000 Sibaté
90 Arenas Silíceas
Pedro Luis y Darío Restrepo
adquirieron la Fábrica de Vidrios
Fenicia. La rebautizaron como
980000 85 Caolín

970000
80 Diatomitas Peldar, derivado de sus nombres.
Durante la Segunda Guerra Mundial,
Peldar sustituyó un elevado
75
970000 980000 990000 1000000 1010000 1020000 1030000 1040000 1050000 1060000

porcentaje de las importaciones de


envases10.

9.3 OTROS MINERALES INDUSTRIALES

9.3.1 CAOLINITA Y DIATOMITAS

Se presentan caolines, o por lo menos rocas más o menos caolinizadas, en algunos


sectores de la Sabana de Bogotá, sobre rocas del Grupo Guadalupe. El mejor
yacimiento es sin duda el de la finca Mondoñedo (Mosquera). La capa tiene un espesor
medio de unos 4 metros. Otros lugares con ocurrencias de caolín, se localizan en la
carretera Mosquera – Chantilly Km. 24 –27; se trata de liditas más o menos
caolinizadas del Grupo Guadalupe. En el valle de Guasca – Guatavita en sedimentos de
la Formación Tilatá, hay una capa delgada de 10 cm de caolín. En algunos lugares de
Ciudad Bolívar y Soacha son explotados intermitentemente sobre rocas de la
formaciones Plaeners y Labor11.

Los afloramientos de diatomitas que se conocen están ubicados en la Sabana de


Bogotá y sus alrededores; los más conocidos se encuentran entre Guasca y la hacienda

10
Biblioteca virtual de la Luis Ángel Arango, Historia Económica de Colombia 2002
11
Díaz Jaime Portafolio de proyectos Cundinamarca en preparación INGEOMINAS 2002.

4
El Salitre, el valle de Guatavita, Mosquera y el Rosal al NE de Facatativá; en Tena
(Hacienda La Fragua), Tibitó cerca del acueducto, Páramo de Palacio y Subachoque12.

El mejor yacimiento encontrado es el de la laguna de La Herrera (Mosquera), el


mineral es de excelente calidad. Se trata de un sedimento de lago relativamente
reciente, en posición horizontal, y que está debajo de una capa de 25-100 cm,
aproximadamente, de turba y arcilla. Es muy pura y, en general, bastante
homogénea; aunque hay en algunas partes pequeñas intercalaciones de turba. La capa
de diatomita tiene un espesor de 1 m, pero en algunas partes el espesor aumenta y
puede llegar hasta los 3 m13.

Aunque el depósito es de buena calidad y tiene un potencial importante, desde el


punto de vista ambiental tiene limitaciones y restricciones, por lo tanto su explotación
es improbable.

9.4 MINERALES ENERGETICOS

9.4.1 CARBON

Es factible que, si bien los indios distinguían este mineral, tal vez no conocían sus
propiedades térmicas hasta la llegada de los españoles; otros autores señalan que en
el altiplano cundiboyacense en Sogamoso existen
FIGURA 9.2 SUBZONAS DE CARBÓN EN LA pruebas para pensar que ya conocían de sus
SABANA DE BOGOTÁ
propiedades14

El carbón en la Sabana de Bogotá se presenta en


la Formación Guaduas del Maestrichtiano –
Paleoceno; estos carbones tienen propiedades
coquizantes y para usos térmicos. Se han
Río Frío
Subachoque Cogua
Suesca - Albarracín
identificado varias subzonas presentes en la
sabana15 y son las siguientes (figura 2) Subzona
Río Frío ubicada al norte de Bogotá y al occidente
Bogota - La calera
Bogotá de Zipaquirá, Subzona Subachoque ubicada
sobre el extremo noroccidental de la Sabana de
Usme
Bogotá y al Noroccidente de Bogotá en el
Municipio de Subachoque, Subzona Cogua
localizada en el municipio del mismo nombre,
asociada con el Sinclinal de Neusa en cuyos
flancos aflora la Formación Guaduas. Subzona
Bogotá - Usme al sur de Bogotá y abarcando el
municipio de Usme y la Subzona Suesca -
Albarracin también sobre la Formación Guaduas y que aflora en la Sabana de Bogotá
en el Municipio de Suesca (Figura 9.2).

12
INGEOMINAS, 1997. Mapa Geológico de Cundinamarca. Memoria explicativa. Informe 2314. Ingeominas.
Bogotá
13
VAN DER HAMMEN, T., 1958. Estratigrafía del Terciario y Maastrichtiano continentales y tectogénesis de
los andes Colombianos. Boletín Geológico. Servicio Geológico Nacional. VI/1 – 3, 67 – 128. Bogotá.

14
Hernández Rodríguez, De los Chibchas a la República Pág. 50 en De La Pedraja Rene, Historia de la
energía en Colombia 1537 -1930 Pág. 20.
15
INGEOMINAS 2001 Regiones Zonas y Subzonas de Carbón en Colombia - Recursos minerales de Colombia
tomo II 1987

5
La explotación de carbón se inicia en forma puntual en la sabana vinculada a la cocción
de la sal en 180016 en una mina en Nemocón; a la época, era la leña y el carbón
vegetal lo que se imponía para las cocinas e incipientes unidades fabriles; es de
señalar que desde tiempo atrás el consumo de leña se hacía cada vez más y más
significativo por el crecimiento de la población y de actividades industriales, y los
indios, quienes participaban de esta labor tendrían que recorrer mayores distancias
para abastecer a los consumidores. Hacia 1830, el trasporte y el precio de la leña era
tal (y muy seguramente la deforestación también) que motivó al empleo de sustitutos
en mayor intensidad, los primeros en utilizar carbón de leña y carbón mineral fueron
las salinas y casas de moneda así como las industrias de vidrio y ladrilleras (1830 a
1860) hacia fines del siglo XIX la tendencia apuntaba al uso del carbón Mineral, a
partir de 1910 se populariza el consumo de este mineral para alimentar los fogones
santafereños.

Del siglo XX a nuestra época el carbón en la Sabana ha encontrado su aplicación como


fuente energética para la fabricación de cerámica roja (tejas, ladrillos, tubos), aun
sigue empleándose para la evaporación de sal y como combustible para la calcinación
de caliza en cementeras y caliceras, además de ser combustible para la generación
de energía termoeléctrica, también se utiliza en la fabricación de coke para usos
metalúrgicos.

En La actualidad se explotan en la Sabana de Bogotá alrededor de 200 minas en los


municipios de Zipaquirá, Cogua, Tausa. Nemocón, Suesca y Guatavita, Sesquilé,
Villapinzón, Tocancipá, y Subachoque.

9.5 MATERIALES DE CONSTRUCCION

CALIZAS

La Sabana de Bogotá presenta calizas asociadas con las formaciones cretácicas del
Grupo Guadalupe en los municipios de Guasca, Subachoque y La Calera en este último
se encuentra el yacimiento Palacio a partir del cual se inició la industria cementera en
Colombia con la instalación de la planta de Cementos Samper en Bogotá en 1909; el
mineral se ubica a 23 kilómetros al oeste de La Calera y corresponde a cuerpos
lenticulares de caliza.

Los yacimientos de Subachoque son calizas el Grupo Villeta, mineral que fue empleado
para el proceso metalúrgico en la ferrería de La Pradera. Puerto Arturo, localizado
también en el Municipio de La Calera en el caserío de Mundo Nuevo se presenta en la
Formación Fómeque del Cretácico Inferior y Pueblo Viejo situado en el Municipio de
Guasca a 12 km al suroccidente de la cabecera municipal asociado con la Formación
Chipaque del Cretácico Superior.

Cementos Samper fue adquirida por el grupo cementero mexicano Cemex en 1997,
quien suspendió la explotación de caliza en La Calera por los costos de explotación en
favor de otras fuentes de abastecimiento de este mineral en el país.

16
De La Pedraja Rene, Historia de la energía en Colombia 1537 -1930

6
9.5.2 GRAVAS Y ARENAS, ARCILLAS Y PIEDRA ORNAMENTAL

La explotación de materiales de construcción en la Sabana de Bogotá comienza en


firme a finales del siglo XIX y principios XX, muy vinculada con el crecimiento de la
capital. El primer alcantarillado subterráneo, cubierto con bóveda de ladrillo, se
construyó en Bogotá hacia los años en 1872, pero hasta los años 1920 se construyó
con las técnicas mestizas de la albañilería española y la cultura indígena, por lo cual,
la mayoría de casas eran de tapia pisada y techos de paja. Luego hicieron su aparición
el cemento, el hierro y el vidrio, con lo que el paisaje de la región cambió
sustancialmente.

En la Sabana de Bogota se explotan diversos materiales de construcción de los cuales


se puede mencionar, agregados pétreos (gravas y arenas), recebos, arcillas y rocas
ornamentales.

Para la obtención de agregados pétreos (gravas y arenas naturales) se explotan


principalmente los conos aluviales del río Tunjuelo y las terrazas del río Frío y Siecha,
pero también se pueden obtener por trituración de la Formación Arenisca Dura. Las
formaciones Arenisca Tierna y Labor y son las más empleadas para la extracción de
arenas y rocas ornamentales, Los recebos, en especial, se extraen de la Formación
Plaeners y las arcillas de la Formación Bogotá y de la Formación Guaduas.

7
La siguiente tabla presenta un resumen de las formaciones geológicas y los materiales
de construcción que se obtienen de las mismas:

Tabla 9 1. Resumen de las características de las formaciones, aprovechamiento y usos del


material explotado.
FORMACIÓN ESPESOR LITOLOGÍA MATERIAL USO COMERCIAL
(m) APROVECHADO
Arenisca 120 -460 Areniscas cuarzosas, bien Recebo - Arenas para
Dura cementadas, cementación silícea, triturados construcción y recebo
grano fino a medio para vías
Formación 60 - 207 Liditas, arcillolitas y limolitas Recebo - Recebo para vías
Plaeners silíceas, compactas Triturados
Formación 200 - 325 Predominan las areniscas con más Arena - Arenas para
Labor Tierna del 90 % de cuarzo arenisca construcción y
(cuarzoarenitas), grano fino a puntualmente para
grueso. Friables en la sección fabricación de vidrio.
superior de la formación.
Formación 250 – Arcillolitas multicolores en la Arcillas – Principalmente arcillas
Guaduas 1200 sección superior. Bancos potentes arenas para fabricación de
de areniscas cuarzosas ladrillos.
intercalados con arcillolitas
laminadas en la sección media e
inferior.
Arenisca del 50 – 400 Areniscas de grano medio Arena Arenas para
Cacho conglomerático, friables, construcción.
abundante cemento ferruginoso.
Eventuales interestratificaciones
de arcillas multicolores.
Formación 800 – En el conjunto superior Arcilla Fábricas de ladrillos
Bogotá 2000 predominan las arcillas
Arenisca de 360 – Areniscas cuarzosas con Arcillas Arenas para
la Regadera 1800 intercalaciones arcillosas hacia el construcción.
techo. Tamaño de grano fino a
conglomerático y altamente
friables.
Formación 70 – 300 Gravas con matriz arenosa con Gravas – Gravas para
Tilatá granos de cuarzo tamaño medio; arcilla construcción y arcilla
limos, arcilla y turba. Fuertes para fabricación de
variaciones laterales y verticales. ladrillos.
Depósitos 70 – 400 Arcillas plásticas con Gravas – Gravas para
terraza alta intercalaciones de arena suelta, arcillas construcción y arcilla
gravas y cenizas volcánicas. para fabricación de
ladrillos.
Depósitos 100 Gravas, arenas, limos y arcillas. Gravas – Gravas y arenas para
abanico triturados – construcción y arcilla
aluvial arenas para fabricación de
ladrillos.

En 1996 se logró referenciar 851 explotaciones de materiales de construcción en la


Sabana de Bogotá17 distribuidas en 15 zonas de explotación; un resumen de las zonas
y las minas en cada una de ellas es mostrado en la Tabla 9.2.

Varias de estas zonas han presentado una reducción importante en su actividad debido
al desplome de la construcción y a una legislación ambiental restrictiva. Sin embargo,
la sabana aún es una gran región productora de materiales de construcción y Bogotá
la ciudad que mas demanda en el país. De otro lado, a nivel de la cerámica roja
también se localizan cuatro grandes centros de producción de arcillas Cogua-Tausa,

17
INGEOMINAS 1996, Inventario Minero para Materiales de Construcción en la Sabana de Bogotá

8
Soacha, Usme y Ciudad Bolívar que no solo suministran materiales terminados a la
región, sino también al país.

Los impactos ambientales ocasionados por la minería en la Sabana de Bogotá se


relacionan en buena parte con la extracción de materiales de construcción y son
principalmente el impacto visual y alteración de paisaje ocasionado por la extracción
de agregados pétreos que se desarrolla en los cerros y colinas de la sabana, visible
desde los centros poblados, también es importante la generación de humos debido a la
pequeña minería y procesamiento de arcillas de los chircales en el sur de Bogotá,
Tausa y Cogua.

Tabla 9.2 Zonas de explotación y minas de materiales de construcción en la Sabana de Bogotá,


INGEOMINAS 1996.
ZONAS Arenisca Arena Grava Triturado Recebo Arcilla Otros Total zonas %
1. SIBATÉ - SOACHA 11 48 35 27 1 122 14,34%
2. SOPÓ - SESQUILÉ - GUASCA -
GUATAVITA 59 4 11 31 105 12,34%
3. EL CODITO 1 18 9 1 29 3,41%
4. CHECUA ( TAUSA -
NEMOCÓN) 8 1 1 222 232 27,26%
5. SISGA - CHOCONTÁ - VILLA
PINZÓN 15 2 9 3 29 3,41%
6. LA PUNTA - SUBACHOQUE 1 6 9 2 18 2,12%
7. MONDOÑEDO ( MOSQUERA -
MADRID - BOJACÁ) 1 12 1 1 9 24 2,82%
8. FACATATIVÁ 1 3 4 0,47%
9. USME 4 4 4 1 78 1 92 10,81%
10. TABIO -TENJO 3 9 12 1,41%
11. LA CARO - BRICEÑO 1 12 1 14 1,65%
12. BORDE ORIENTAL 1 4 2 4 11 1,29%
13. OTRAS ZONAS 11 1 3 20 90 5 130 15,28%
15. SUESCA - NEMOCÓN 5 1 4 17 2 29 3,41%
TOTAL POR MATERIAL 15 198 23 10 116 478 11 851 100,00%

También se encuentran en esta región ejemplos muy interesantes de explotaciones


que realizan un manejo ambiental adecuado, generalmente la minería de mediana y
gran escala; lo que demuestra que no es necesariamente la escala de minería la que
determina el nivel de impacto, sino el tipo de estructura empresarial y la inclusión de
esta variable en el planeamiento y diseño minero.

9
FIGURA 9.3 ZONAS PARA EXPLOTACIÓN DE MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN EN LA SABANA DE BOGOTÁ
CONCLUSIONES

En el desarrollo de la Sabana de Bogotá han incidido significativamente sus


condiciones geomorfológicas, las cuales, le permitieron ser un lugar de grandes
posibilidades de crecimiento industrial y urbano, pero esto no hubiere sido mas fácil de
no ser por la existencia de una rica cuenca sedimentaria cuya variedad de minerales y
materiales que han apalancado su desarrollo y el del país.

En la Sabana existen yacimientos de hierro, sal, minerales industriales, carbón y


gran abundancia materiales de construcción, que se vienen explotando hace siglos y
que espera sigan proveyendo un sabio bienestar por más tiempo.

Desde su poblamiento los llanos de Bogotá han estado sometidos a la intervención y


al desamparo de sus riquezas, los efectos sobre los mismos se hacen sentir
impulsados por una incesante dinámica humana, que debe explorar sus límites tanto
naturales como humanos para proyectar un futuro responsable y armónico con la
región.

BIBLIOGRAFÍA

Cardale de Schrimpff Marianne, 1981 Las Salinas de Zipaquirá Banco de la Republica.

De Humboldt Alejandro, Memoria raciocinada de las Salinas de Zipaquirá 1871.Banco


de la República.

De La Pedraja Rene, 1985 Historia de la energía en Colombia 1537 -1930 El Ancora


Editores.

Díaz Jaime, Portafolio de proyectos de Cundinamarca en preparación INGEOMINAS


2002.

Hubach, E 1957b. Estratigrafía de la Sabana de Bogotá y alrededores INGEOMINAS,


Bol. Geol. 5 (2) : 93- 112, Bogotá.

H.Hubach y L Zanella Institiuto, Geológico Nacional 1940 Informe 439.

INGEOMINAS, 1997. Mapa Geológico de Cundinamarca. Memoria explicativa. Informe


2314.

INGEOMINAS 1996, Inventario Minero para Materiales de Construcción en la Sabana


de Bogotá.

Instituto Colombiano de Antropología e Historia, 1989 Colombia Prehispánica regiones


arqueológicas, La Altiplanicie Cundiboyacense.

Luis Ángel Arango, Biblioteca virtual de la 2002 Historia Económica de Colombia.

Mayor Mora Alberto, Las fábricas de hierro en Colombia, en el siglo XIX. Revista.
Credencial Historia, Julio 1993.

10
Museo del Oro, Banco de la republica de Colombia Balsa Muisca 1998.

Restrepo Vicente, 1986 Estudio de las minas de oro y plata de Colombia sexta edición
FAES Medellín.

VAN DER HAMMEN T., 1958. Estratigrafía del Terciario y Maastrichtiano continentales
y Tectogénesis de los Andes Colombianos. Boletín Geológico. Servicio Geológico
Nacional. VI/1 – 3, 67 – 128. Bogotá.

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