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NANOTECNOLOGIA APLICADA A LA ESTABILIZACIÓN DE SUELOS:

DESEMPEÑO TÉCNICO
Gerardo D. López (1) (2) *, Horacio Tobías (1)

(1)
Nanotek S.A., Güemes 3878, Dpto 4 (S3002GHH) Santa Fe, Argentina
(2)
Facultad Regional Santa Fe, Universidad Tecnológica Nacional, Lavaise 610 (S3004EWB) Santa Fe,
Argentina Correo Electrónico (autor de contacto): gerardo@santafe-conicet.gob.ar

Palabras claves: nanotecnología, nanohierro, estabilizador de suelos, desempeño técnico


RESUMEN
Las prestaciones de una vía de tránsito se pueden mejorar con estabilizantes químicos, que incluyen una amplia
variedad de compuestos que actúan sobre características físicas y mecánicas del suelo. La nanotecnología permite
combinar las propiedades de las formulaciones convencionales con la capacidad de interacción a nivel molecular
que tienen las nanopartículas por su gran superficie específica. Se logran así beneficios económicos y ambientales.
Se presentan resultados de laboratorio y de campo del desempeño de un estabilizador químico basado en
nanohierro cerovalente que modifica las características físico-químicas del suelo (capilaridad, expansividad y
permeabilidad), reduciendo la erosión hídrica y el porcentaje de hinchamiento en suelos expansivos y aumentando
la resistencia a la compresión simple y el Valor Soporte Relativo. Las nanopartículas de hierro reaccionan con los
coloides del suelo, generando una matriz cuya dureza y resistencia final dependerá de las características
hidrogeológicas del suelo nativo y de la circulación de vehículos.

1. INTRODUCCIÓN
Existen diferentes razones para plantear la necesidad de estabilizar caminos naturales en lugar de llevar a cabo su
pavimentación. En muchos casos prima el criterio económico de minimizar costos respecto de alternativas
convencionales, de manera de permitir el flujo de vehículos en condiciones que, aunque no sean ideales, al menos
minimicen el impacto de problemas como la formación de huellas y el levantamiento de polvo. En otros casos
puede aparecer un concepto estético de concepción de un proyecto, como en countries o barrios cerrados, en los
que se busca preservar el carácter rústico de las calles, pero sin resignar las prestaciones de un pavimento
tradicional. En cualquiera de estos casos, los caminos de tierra y ripiados requieren de mantenimiento frecuente e
intensivo para contrarrestar los daños causados por el desplazamiento mecánico de partículas finas y gruesas
debido al rodamiento de los vehículos. Este mantenimiento usualmente incluye tanto la reposición de agregados
para compensar la pérdida de material, como la compactación y restauración morfológica del camino
(eliminación de huellas, abovedado para permitir drenaje de agua) para recuperar la calidad de rodaje. La
frecuencia de estas tareas de mantenimiento es proporcional al volumen del tráfico y una reducción de esta
frecuencia mediante el empleo de nuevas tecnologías resulta beneficiosa en varios sentidos.
Disminuir demoras e inconvenientes para los motoristas que deben atravesar la zona de obras y optimizar el uso
del dinero son dos de las ventajas más obvias. Sin embargo existen otros beneficios menos tangibles que
usualmente no son tenidos en cuenta en los procedimientos estándares de análisis de factibilidad de proyectos
viales. En este trabajo se procura definir en términos cualitativos e intentar una evaluación cuantitativa de los
beneficios sociales y ambientales, habitualmente referidos como “externalidades” en los proyectos de
estabilización de caminos no pavimentados.
Este análisis integral se enmarca en los criterios del desarrollo sostenible, paradigma por excelencia en la
ingeniería del siglo XXI, procurando balancear la percepción pública de lo natural o “verde” como objetivo
deseable de calidad de vida, con las herramientas que las nuevas tecnologías ponen a disposición de los
ingenieros para permitirles concretar en la práctica esta visión ambientalmente amigable, con énfasis en la
nanotecnología, que constituye una innovación incremental sustantiva respecto de la estabilización química
convencional.
A partir de estas consideraciones generales, el trabajo se estructura en tres partes. En este primer texto se
desarrolla una breve discusión técnica de las características y prestaciones de un estabilizador nanoformulado
disponible en el mercado local y regional, de manera que las consideraciones cuantitativas se fundamenten sobre
experiencias a escala real, las cuales permiten evaluar aspectos tales como aplicación, prestaciones y durabilidad
en el terreno, de manera más ajustada que las extrapolaciones de ensayos de laboratorio. La evidencia práctica
confirma que los caminos no pavimentados adecuadamente estabilizados mediante métodos mecánicos
combinados con el aporte de producto químicos nanoformulados, pueden soportar el tráfico durante lapsos libres
de mantenimiento más prolongados que los caminos naturales o no estabilizados.
Sobre esta evidencia, se analizan en dos textos complementarios [1,2] los costos y beneficios, tanto tangibles
como intangibles, para probar la hipótesis de eficacia y sostenibilidad de la estabilización nanoquímica de suelos
naturales.

2. ESTABILIZACIÓN QUÍMICA DE SUELOS

2.1. Estabilizadores químicos

La estabilización química de suelos consiste en el mezclado de diferentes compuestos con el sustrato para
mejorar las prestaciones de una vía de tránsito. Este nombre no se aplica al mero regado superficial del terreno,
sino que debe darse una interacción entre los aglomerantes químicos y los distintos materiales que forman el
suelo. Los efectos de estas interacciones incluyen:
Adhesión: el estabilizante actúa como ligante de las partículas del terreno
Adsorción: el estabilizante atrapa la humedad relativa del ambiente reduciendo de esta manera la emisión de
polvo Dilatación: es el efecto de dispersión de agua cuando el sustrato es sometido a compactación vibratoria
Dispersión: el estabilizante separa las partículas finas unas de otras
Efectos iónicos: la acción del estabilizante revierte la carga electrostática en algunos tipos de plateletas del suelo
Surfactación: el estabilizante reduce la tensión superficial.
Los estabilizantes químicos incluyen una amplia variedad de compuestos, entre los cuales se encuentran sales,
productos enzimáticos, polímeros y subproductos del petróleo. Cada tipo de estabilizante puede tener efectos
sobre una o varias de las propiedades de desempeño del suelo que se han listado precedentemente, de acuerdo al
tipo específico, las condiciones de aplicación y el tipo de suelo tratado.
En general, la técnica de estabilización química requiere de una mezcla íntima entre el suelo local, los agregados
requeridos y los estabilizadores, atendiendo a cuestiones tales como la calidad y distribución granulométrica de
los
agregados. Los estabilizadores químicos, que usualmente se presentan en estado líquido, se mezclan en una fase
inmediatamente posterior al roturado del suelo y su distribución se logra por aspersión.
Para ser considerado un estabilizante químico, el producto debe tener la capacidad de modificar alguna/s
propiedad/es del suelo, tales como la resistencia o la permeabilidad. La función esencial de estos productos es la
de aglomerar y ligar entre si las partículas finas. El mecanismo mediante el cual se logra este propósito depende
del tipo de compuesto químico aplicado.
Las sales, tales como el cloruro de calcio y el cloruro de magnesio, son humectables y en consecuencia
incrementan la tensión superficial entre partículas.
Las resinas y las emulsiones, se adhieren a las partículas, cementándolas entre sí. Ejemplos de productos
comerciales basados en este mecanismo son el Centrophase AD (emulsión de lecitina de soja), el EC Cryl
(emulsión vinílica-acrílica), el Soil Sement (emulsión de acetado de acrílico-polivinilo) y el Soiltac (emulsión de
copolímero de acetato de vinilo).
Los lignosulfonatos incrementan la plasticidad a través de la dispersión de las partículas de arcilla,
mencionámndose como ejemplo de los mismos el producto comercial TDS (lignosulfonato de amonio).

2.2. Estabilizador nanoformulado

La nanotecnología constituye una innovación incremental en el desarrollo de estabilizantes químicos, al combinar


las propiedades de las formulaciones convencionales con la capacidad de interacción a nivel molecular que tienen
las nanopartículas incorporadas. Esta mayor interacción, derivada del incremento en la superficie específica del
reactivo, redunda en un beneficio económico al requerir menor cantidad de aditivo por unidad de volumen a
estabilizar y un beneficio ambiental al minimizar el eventual impacto de agregados no presentes en el suelo
original.
Como es habitual en la literatura científica y tecnológica, tanto las menciones de productos comerciales en el
apartado precedente, como las consideraciones técnicas acerca del producto SoilTek ® que se presentan a
continuación, tienen como objetivo entender su modo de funcionamiento, su campo de aplicación y sus
limitaciones. Por lo tanto esta presentación no implica avalar determinado producto comercial, sino hacer
referencia a ejemplos prácticos (no teóricos), en la presentación del enfoque de Evaluación de Ciclo de Vida
Total en proyectos de reparación o mantenimiento vial.
El SoilTek® es descripto por el fabricante [3], como un compuesto químico nanotecnológico capaz de modificar
las características físico-químicas del suelo (capilaridad, expansividad y permeabilidad), controlando y
reduciendo los efectos producidos por el agua, como la erosión hídrica y el porcentaje de hinchamiento en suelos
expansivos. Además aumenta la resistencia a la compresión simple y el Valor Soporte Relativo. Si bien este
producto fue diseñado para la mejora de circulación en calles de tierra y caminos rurales o secundarios, también
se ha aplicado en la estabilización de banquinas, bases y sub-bases, en playas de maniobras y estacionamientos y
en la fijación de taludes [4].
El aspecto innovador de este producto es la incorporación y distribución homogénea de nanohierro cerovalente en
el mortero de suelo-cemento, modificando de esta manera las condiciones geoquímicas durante el proceso de
fraguado con el fin de lograr mejores prestaciones mecánicas. El nanohierro está dosificado en el producto bajo la
forma una suspensión estable en una matriz polimérica submicrónica, la cual a su vez actúa como aglomerante y
sellador, incrementando la impermeabilidad y la cohesión molecular de suelo.
Técnicamente, las nanopartículas de hierro reaccionan con los coloides naturales del cemento (portlanditas y
tobermoritas), generando una matriz dura y resistente, aún con muy bajas concentraciones de cemento: 2,5 a 4%
dependiendo de las características hidrogeológicas del suelo nativo y del tipo e intensidad de los esfuerzos al que
será sometido el camino. Por su parte, las cadenas poliméricas aportan la capacidad autoligante incrementando la
fuerza dinámica de apoyo. Este proceso reduce la superficie específica de los suelos gracias al efecto de
aglomeración y fraguado de las partículas finas, las que se recubrirán con partículas hidrófugas submicrónicas
aportadas por el polímero. Este efecto ocurre tanto en profundidad como en las capas superficiales, otorgando una
mayor impermeabilidad estructural, influyendo positivamente sobre la sensibilidad al agua, principal problema en
el mantenimiento y estabilización de cualquier tipo de suelo con alto contenido de partículas finas activas. El
menor contenido de humedad remanente permite alcanzar una densidad seca mucho mayor a la del suelo nativo,
lo
que se debe potenciar mediante el adecuado trabajo de compactación mecánica. La reducción en la capilaridad
del conjunto tratado asegura el control de la expansividad del suelo, lográndose valores de hinchamiento
inferiores a los límites establecidos por Vialidad Nacional en Argentina.
En base a la funcionalidad descripta, el compuesto nanoformulado hace posible el uso directo del suelo nativo y
la reducción sustancial en la adición de cemento Portland. La fluidez del producto facilita su aplicación por
aspersión y el laboreo mediante maquinaria simple de la capa de suelo a estabilizar, con lo cual se disminuyen los
tiempos totales de obra al permitir avances de entre 1500 y 2000 m 2/día dependiendo de las condiciones locales y
del tipo de suelo nativo. Desde el punto de vista ecológico, el producto contribuye a reducir el impacto ambiental
generado por la ejecución de obras viales por tratarse de un compuesto basado en hierro (aquí incorporado bajo la
forma de nanopartículas), que es el cuarto elemento más abundante en la corteza terrestre y que de hecho suele
estar presente en los suelos naturales en mucha mayor proporción que la aportada mediante la dosificación del
estabilizador.

2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL / METODOLOGÍA


Se llevaron a cabo dos tipos de ensayos: evaluación de la resistencia a la compresión (RC) de suelos estabilizados
con ligantes hidráulicos y análisis de valor soporte relativo (VSR) e hinchamiento.
Se analizaron suelos de distinta clasificación pero adecuados para la estabilización con cemento Portland como
aditivo convencional, al que se le agregan distintos porcentajes del estabilizador nanoformulado. La hipótesis
experimental es que las nanopartículas rellenan los poros del material compactado, densificando la matriz y
disminuyendo consecuentemente la porosidad y permeabilidad de pastas y morteros, lo a su vez incrementa la
resistencia. El objetivo de esta serie experimental fue determinar el lapso en que se desarrolla la máxima
resistencia a la compresión para cada nivel de dosificación del estabilizante. Como marco contextual se sabe que
los suelos- cemento, dependiendo de una serie de parámetros operativos, alcanzan este máximo en tiempos que
van de 3 a 180 días.
Dado que parte del incremento de resistencia que se quiere determinar corresponde al nanoestabilizador, en los
ensayos se emplearon concentraciones de cemento considerados bajas (<5%) según la práctica vial habitual. De
esta manera se procura además evitar las fisuras de contracción de fragüe y desarrollar una alternativa de
estabilización basada en nanotecnología que resulte aceptable técnicamente y competitiva económicamente. Se
ensayaron probetas tanto curadas en cámara húmeda (figura 1) como al aire, de manera de analizar el efecto de la
humedad de hidratación. Los tiempos de curado, tanto en aire como en cámara fuero de tres y siete días
respectivamente.

Figura 1. Probetas curadas en cámara húmeda

Los suelos empleados en la confección de las probetas fueron de distintos orígenes y su clasificación normalizada
corresponde a suelos A-4 y A-2-4.
El material típico del grupo A-4 es un suelo limoso no plástico o moderadamente plástico, que normalmente tiene
el 75% o más de material que pasa el tamiz de 75 µm (#200). Este grupo también incluye mezclas de uelo limoso
fino y hasta 64% de arena y grava retenida sobre el tamiz de 75 µm (#200).
El subgrupo A-2-4 incluye varios materiales granulares que contienen 35% o menos de material que pasa el tamiz
de 75µm (#200) y con una porción que pasa el tamiz de 425 µm (#40) que tiene las características de los grupos
A-
4 y A-5 respectivamente. Estos grupos comprenden materiales tales como grava y arena gruesa con contenidos de
limo y arena fina con un contenido de limo no plástico por encima de las limitaciones del grupo A-3.
A fin de evaluar el efecto aislado del nanohierro, en lugar del estabilizante (constituido por una matriz polimérica
en la que se dispersa el nanohierro) se llevaron a cabo experiencias en las que solo se aditivó una suspensión
acuosa del nanometal.

3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Las tablas 1 y 2 resumen los principales resultados obtenidos. Los datos se presentan de acuerdo a la siguiente
nomenclatura:

s/a = suelo sin aditivo


S1 = Soiltek con polímero tipo S1
S2 = Soiltek con polímero tipo S2
nFe = incorporación del nanohierro sin polímero
S1+ = Soiltek con polímero tipo S1 y mayor concentración de nanopartículas

Tabla 1. Resistencia a la compresión final, secado en cámara húmeda (kg/cm 2).


Estabilizan s/a S1 S2 n S
te F 1
/ Curado e +
72 horas 4,2 6,4 6,1 6, 6,
1 2
168 horas 4,2 6,8 6,0 6, 6,
2 3
240 horas 6,7 4,7 6,0 5, 6,
8 4
2
Tabla 2. Resistencia a la compresión final, secado al aire (kg/cm ).
Estabilizan s/ n S
te a F 1
/ Curado e +
72 horas 1 1 12
0, 2, ,6
7 4
168 horas 1 1 12
0, 2, ,6
7 4

De los resultados que se reportan, se infiere que la mayor parte del efecto de incremento de la resistencia se debe
al nanohierro, ya que los valores obtenidos con diferentes polímeros no difieren significativamente de los
logrados con la dosificación del nanometal en suspensión acuosa.
También se verifica que para cualquier condición de curado (tiempos y humedad relativa ambiente) el incremento
en la resistencia es significativo, resultando en el rango del 15% para secado al aire, hasta más del 50% para
secado de las probetas en cámara húmeda.
También se observa que en el secado al aire el valor final de resistencia a la compresión obtenido es mucho
mayor que para el secado en cámara húmeda para los mismos lapsos.

4. CONCLUSIONES
Los resultados de ensayos reportados aquí y de las experiencias evaluadas a escala real que se informan en otro
trabajo [4] muestran que la opción de estabilización en base a nanomateriales es una alternativa válida
técnicamente.
En todos los casos ensayados se obtuvieron incrementos de resistencia a la compresión respecto a los obtenidos
con suelo-cemento convencional. La incorporación de Soiltek se lleva a cabo en pequeñas proporciones, del
orden
de 1 a 2 kg/m3, mientras que simultáneamente reduce el requerinmiento de cemento Portland, lo que define que la
tecnología no solo es técnicamente adecuada sino que resulta competitiva frente a los métodos más tradicionales.
Por otra parte, si bien desde el punto de vista estricto de la resistencia mecánica el aporte de la matriz polimérica
en la que se dosifica el nanohierro es bajo, desde el punto de vista integral en la estabilización de suelos reales, el
mismo contribuye a mejorar la prestación global dado que proporciona flexibilidad e impermeabilidad. La
flexibilidad permite lograr una estructura estabilizada con mayor capacidad de deformación y consiguientemente
menores fisuras por contracción de fragüe. El relleno de los poros del suelo por parte del polímero incrementa la
cohesión del conjunto y mejora la resistencia a los efectos del agua, lo cual posibilita una mayor vida útil del
estabilizado.

REFERENCIAS
1. G. D. López y M. S. Ambrosini, “Nanotecnología aplicada a la estabilización de suelos: factibilidad
económica”; Anales SAM – CONAMET, 2013; aceptado para presentación
2. G. D. López y M. S. Ambrosini, “Nanotecnología aplicada a la estabilización de suelos: huella ecológica”;
Anales SAM – CONAMET, 2013; aceptado para presentación
3. http://www.nanotek.ws/index.php?option=com_flexicontent&view=items&cid=10&id=3&Itemid=10&lang=es
4. A. M. Leanza, A. Firpo, G. D. López, H. Tobías, “Nanotecnología: su aporte al futuro vial”; Anales XVI
Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito; ISBN 978-987-28682-1-5; 2012

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