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ANÁLISIS CAROLINA 29/2019

BOLIVIA DESPUÉS DE EVO

Pablo Stefanoni
26 de noviembre de 2019

Las elecciones presidenciales del 20 Algunos pasos atrás


de octubre de 2019 en Bolivia, abrie- El triunfo de Evo Morales en di-
ron paso a un “aceleramiento de la ciembre de 2005 fue posible debido a
historia” que, en tres semanas, pro- la crisis del ciclo político abierto en
vocó la renuncia y salida del país de 1985 —la llamada “democracia pac-
Evo Morales y Álvaro García Linera tada”—, que incluyó una serie de
en un avión de la Fuerza Aérea me- reformas estructurales de tipo neoli-
xicana rumbo al exilio, y desencade- beral, acuerdos políticos entre dife-
nó un profundo cambio en la política rentes partidos cuya principal moti-
boliviana. ¿Cómo leer estas jornadas vación era dividirse la cartera minis-
que radicalizaron a las clases medias terial y una estabilidad política de 15
urbanas, corrieron de la escena a la años. En esa época, y más concreta-
oposición moderada, acabaron con mente durante el primer gobierno de
14 años de “proceso de cambio”, Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-
como se autodenominó el gobierno 1997), se impulsaron dos reformas
del Movimiento al Socialismo clave: la Ley de Participación Popu-
(MAS), y desplazaron el péndulo lar (LPP), que municipalizó el país y
hacia la derecha? Este texto se pro- dio recursos a los nuevos municipios,
pone dar algunas respuestas proviso- y el nuevo sistema electoral que in-
rias a estas preguntas para lo cual es cluyó las diputaciones uninominales.
necesario retroceder en la historia Ambas abrieron una nueva ventana
reciente de Bolivia para precisar al- de oportunidad para las organizacio-
gunas fronteras de lo que en algún nes campesinas, que accedieron a
momento fue denominado el “go- alcaldías y a diputaciones (por ejem-
bierno de los movimientos sociales” plo, Evo Morales como representante
y terminó enredado en esfuerzos re- de los campesinos cultivadores de
eleccionistas, por fuera de la Consti- coca del Chapare en 1997). Pero este
tución, que fortalecieron a los grupos ciclo entró en crisis en la segunda
conservadores y pusieron en marcha presidencia de Sánchez de Lozada
un movimiento de criminalización (2002-2003) quien, en el marco de la
del MAS. llamada “guerra del gas”, producida
por la demanda de la nacionalización

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de este recurso estratégico de Boli- años ochenta, se habían refugiado en


via, renunció y huyó a Estados Uni- ONG y habían centrado su trabajo en
dos. el campo—, y articuló un programa
que combinaba el nacionalismo po-
La “guerra del gas” no fue solo la pular con un indigenismo a geome-
caída de un gobierno, sino que tam- tría variable adecuado para los nue-
bién puso en evidencia una crisis de vos tiempos de “reemergencia indí-
las élites paceñas y del occidente gena”. El MAS conquistó alcaldías
boliviano. Con el declive de la mine- rurales y diputaciones y, desde 2002
ría durante la década de 1980, el di- se fue transformando en un partido
namismo económico se había trasla- clave en el ámbito político nacional
dado hacia el oriente y sur bolivianos bajo el liderazgo de Evo Morales,
(gas y agroindustria), pero las élites quien obtuvo de manera sorpresiva el
económicas que tenían su epicentro segundo lugar en las elecciones pre-
en Santa Cruz, agrupadas en viejos sidenciales de 2002.
sistemas de logias, carecían de capa-
cidad hegemónica para expandir su Nacía el evismo
poder político regional al resto de La llegada de Evo Morales al Palacio
Bolivia. Paralelamente, en el mundo Quemado hace 14 años tuvo un ca-
de la política popular, se había ido rácter épico: obtuvo el 54% de los
verificando una serie de desplaza- votos (nadie desde la restauración
mientos fundamentales. Frente a la democrática de 1982 había logrado
crisis del movimiento minero tradi- pasar del 50%), juró su cargo como
cional —que había sido clave en la presidente constitucional en el Con-
Revolución de 1952 y en las luchas greso y “presidente de los indígenas
posteriores—, el movimiento campe- de América” en las ruinas precolom-
sino fue ocupando un lugar de “van- binas de Tiwanaku, y su poder tenía
guardia” en un proceso de “ruraliza- una doble fuente de legitimidad: los
ción de la política” (Zuazo, 2008). El votos y la movilización popular en
MAS es en este sentido un caso pe- las calles. Este doble carácter, presi-
culiar en Occidente: un partido de dente “excepcional” y presidente
base campesina, incluso más que constitucional, marcó toda su presi-
estrictamente indígena, que se ex- dencia (Stefanoni, 2019). Por prime-
pande hacia las ciudades y va irra- ra vez, las clases medias urbanas
diando una hegemonía nacional. habían votado por un campesino
Construido en primera instancia co- (acompañado en el binomio por el
mo un “instrumento político” de las intelectual y exguerrillero Álvaro
organizaciones campesinas e indíge- García Linera) como producto de su
nas, este nuevo partido sui generis propia crisis como élite. Pero este
atrajo a antiguos izquierdistas —que, voto, aunque numeroso, siempre se-
tras la crisis de la izquierda de los ría condicionado.

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Desde el Palacio Quemado, Morales regiones orientales, Evo Morales


puso en marcha un sistema económi- logró triunfos electorales aplastantes
co que combinó estatismo con pru- en todo el país. Así, en 2008 fue rati-
dencia macroeconómica. Desde que ficado con el 67% de los votos en un
ganó las elecciones, el nuevo presi- referéndum revocatorio; en 2009 fue
dente buscó no terminar como el reelegido con el 64%. La nueva
último gobierno de izquierda en Bo- Constitución se aprobó con más del
livia hasta entonces, el de Hernán 50%. Entre 2009 y 2014 se asistió a
Siles Zuazo, que acabó con una hi- un periodo marcado por la hegemo-
perinflación. Y este “trauma de la nía del MAS —con dos tercios del
híper” explicó la prudencia macro- Congreso—. En todo ese tiempo, el
económica de Morales, quien mantu- “evismo” logró también expandirse
vo durante sus 14 años de gobierno hacia el oriente. La estrategia de
al mismo ministro de Economía, Luis cooptar a los “eslabones débiles” de
Arce Catacora, quien solo dejó el las derechas locales comenzó en
cargo temporalmente por problemas 2006, pero se profundizó en ese pe-
de salud. riodo. Finalmente, la segunda reelec-
ción en 2014 marcó una etapa de
Las primeras medidas de Morales “despolarización” al calor del éxito
plasmaron la agenda social construi- económico, en cuyo marco Morales
da en las calles desde 2000: convoca- triunfó incluso en la esquiva Santa
toria a una Asamblea Constituyente Cruz.
para “refundar” el país y nacionali-
zación del gas y del petróleo. En el El modelo económico consistió, en
mes de la nacionalización (mayo de palabras del periodista y escritor
2006) su popularidad superó, según Fernando Molina, en el control esta-
las encuestas, el 80%. Entre 2006 y tal de las riquezas estratégicas (sobre
2009 el proceso político estuvo mar- todo de hidrocarburos) y gran parte
cado por los enfrentamientos con la de los servicios públicos, un pacto de
“oligarquía” agroindustrial de Santa no agresión con la economía infor-
Cruz. La oposición de derecha actuó mal y relaciones de beneficio mutuo
de forma territorializada y se concen- con la banca y la agroindustria (Mo-
tró en el este y sur del país —el área lina, 2019). Pero, claramente, aunque
no andina—, desde donde trató de se beneficiaron del crecimiento eco-
resistir los cambios nacionalistas nómico (alrededor del 5% anual du-
populares impulsados por el go- rante la casi década y media evista),
bierno. los sectores medios nunca se sintie-
ron incluidos en un gobierno con
Pero el regionalismo se enfrentó a fuerte tonalidad campesina. Eso no
una serie de derrotas y aunque logró quita que, entre los sectores indíge-
mantener el control político de varias nas, a menudo se apelara a la figura

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del “entorno blancoide” para salvar a les y que sin duda tenía mucho de
Morales de las críticas: de hecho, la ilusión desarrollista. El énfasis en la
mayoría de los ministros eran de cla- macroeconomía y sus cifras, sin duda
se media urbana, aunque de manera importantes, terminó por ocluir algu-
más amplia había un “control” cam- nos debates más generales sobre el
pesino y plebeyo de varias dinámicas horizonte del país. Lo cierto es que,
del proceso político y se apeló muy pese a la reducción de la pobreza, la
poco a una forma meritocrática de salud siguió siendo una asignatura
selección del personal estatal, con la pendiente, la dinámica extractivista
excepción quizá del área económica, no permitió crear empleos de calidad
además del hecho de que la cabeza y la vida siguió siendo precaria para
del Estado era un indígena (Stefanoni muchos bolivianos.
y Molina, 2019).
2016: punto de inflexión
Sin duda, en este periodo, Bolivia Con el paso del tiempo, la lógica
también avanzó en la descoloniza- antipluralista del MAS —que, gra-
ción (debilitamiento de los mecanis- cias al voto popular, controlaba dos
mos que mantuvieron a los indígenas tercios del Congreso— comenzó a
en una situación de dominación de enfrentar mayor resistencia por parte
los criollos). Pero esto no se procesó de los sectores medios urbanos, al
en la clave que imaginaron algunos tiempo que comenzaron a tener más
pensadores “radicales”, quienes con- predicamento visiones que mostra-
ciben lo indígena como pura otredad, ban al gobierno como un conjunto de
sino más bien como ruptura de te- camarillas y a las organizaciones
chos de cristal en la política y en la sociales como correas de transmisión
economía. La arquitectura andina de del Estado, atadas por lazos cliente-
El Alto, con sus cholets (mezcla de las y por dirigencias burocratizadas.
las palabras chalet y cholo), podría Y varios ministros eran particular-
ser un buen ejemplo visual. Otro mente resistidos, como el de la Pre-
ejemplo es el mayor acceso de los sidencia, Juan Ramón Quintana, vis-
hijos de comerciantes aymaras a uni- to como una suerte de monje negro
versidades privadas de prestigio, del régimen. A su vez, muy pocos en
como la Católica de La Paz. Otro, la el MAS, incluido Morales, parecían
incorporación de comerciantes ayma- imaginar la posibilidad de una salida
ras en redes globales que llegan hasta no catastrófica del poder, es decir, de
China. La compra a China del satéli- entregar el mando a otra fuerza en
te Tupak Katari o el impresionante virtud de una derrota electoral “nor-
teleférico entre El Alto y La Paz son mal”, aunque las comparaciones con
grandes obras que sintetizan el ima- Venezuela por parte de la oposición
ginario del “gran salto adelante” que resultaban a todas luces exageradas.
anidaba en la visión de país de Mora-

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En ese marco se produjo el referén- paternalistas en el campo, pero que


dum del 21 de febrero de 2016, con- luego se escuchaban en las ciudades
vocado por el gobierno con la finali- donde concitaban una fuerte resisten-
dad de habilitar la reelección presi- cia. Por ejemplo, en una oportunidad,
dencial indefinida. Pese al triunfo de el vicepresidente señaló:
Morales a fines de 2014, con más del
60% de los votos, el “sí” fue derrota- Si [Evo] se va, ¿quién va a protegernos?,
do por el 51,3% frente al 48,7% (y ¿quién va a cuidarnos? Vamos a quedar
como huérfanos si se va Evo. Sin padre, sin
solo se impuso en tres de los nueve
madre, así vamos a quedar si se va Evo. Por
departamentos). Bolivia es un país eso estoy muy triste, mis hermanos, es muy
tradicionalmente antireeleccionista, triste pero he oído a mi abuelita y me dijo
donde quienes intentaron quedarse en que no perdimos la guerra, solo una batalla.
el Palacio Quemado terminaron mal,
pero Morales había logrado debilitar En paralelo, la construcción de un
esa “ley de hierro”… hasta 2016. museo en Orinoca, pueblo de naci-
miento de Evo Morales en el Alti-
Frente a la derrota, la reacción del plano profundo, o de la Casa Grande
oficialismo fue atribuir los resultados del Pueblo —un edificio con reso-
a la “guerra sucia” durante la campa- nancias brutalistas y toques andinos
ña1, denunciar el “referéndum de la en pleno centro paceño— alimenta-
mentira” y buscar formas alternativas ron las denuncias contra el culto a la
de habilitar a Morales para las elec- personalidad y el usufructo personal
ciones de 2019. Incluso el Ministerio del poder con una mezcla de señala-
de la Presidencia, dirigido por Quin- mientos sensatos y exageraciones
tana, financió un documental titulado sobre la chavización del gobierno
El cártel de la mentira, para tratar de boliviano.
mostrar cómo había funcionado la
guerra sucia, lo que resultó claramen- Pero para comprender la dinámica
te contraproducente. García Linera, a más amplia del declive del gobierno,
su vez, llegó a apelar a discursos es necesario prestar atención a los
                                                             conflictos que atravesaron reciente-
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El “caso Zapata” consistió en la denuncia mente regiones y sectores sociológi-
de la existencia de un hijo de Evo Morales y camente cercanos a Evo Morales:
de su expareja Gabriela Zapata, quien se
desempeñó como gerente de una empresa Potosí, un bastión del MAS, se en-
china con abundantes contratos con el Esta- frentó al gobierno en los últimos
do pese a no contar con credenciales para el
cargo. La denuncia opositora sobre la exis-
años por considerar que sus deman-
tencia de un hijo buscaba probar el vínculo. das no habían sido atendidas, e inclu-
Pero, aunque existía una partida de naci- so que el presidente se burlaba de
miento firmada efectivamente por Morales,
y él mismo dijo que el niño había muerto, al ellas, o que el litio, el nuevo recurso
parecer el hijo nunca había nacido. El caso estrella de Bolivia, no los beneficia-
desencadenó un largo culebrón durante me- ría suficientemente de acuerdo con
ses, precisamente en medio de la campaña.

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los esquemas de explotación defini- Un segundo elemento es la erosión


dos desde La Paz; por estas razones del capital político y moral del MAS.
desde hace varios años ha habido Sus militantes suelen ser considera-
diversas movilizaciones, incluyendo dos “buscapegas” —buscadores de
fuertes bloqueos de rutas. También cargos en el Estado— y sus gobier-
cabe mencionar el largo conflicto en nos locales contrastaban en legitimi-
la emblemática región aymara de dad con el nacional en manos de Mo-
Achacachi —por razones también rales y García Linera (Stefanoni y Do
locales— o el enfrentamiento del Alto, 2010). Desde su fundación, el
gobierno con una parte del movi- MAS no logró gestión exitosa alguna
miento de cultivadores de coca de los —“mostrable”— ni en el nivel muni-
Yungas. En todos estos casos, se cipal ni en el departamental. Esto
superponen dos elementos clave para explica, por ejemplo, que pese a que
entender Bolivia y su inestabilidad: Morales tenía en la ciudad de El Al-
el corporativismo y el regionalismo to, colindante a La Paz, un apoyo
como fuente de conflictividad políti- cercano al 80%, la alcaldía quedó en
ca y social. Basta recordar el lincha- manos de Soledad Chapetón, una
miento, en agosto de 2016, del vice- candidata de origen aymara que per-
ministro Rodolfo Illanes por coope- tenece a una fuerza de centroderecha;
rativistas mineros en la localidad de o que en el departamento de La Paz,
Panduro, a menos de 200 kilómetros otro bastión de Morales, su candidata
de la ciudad de La Paz. a gobernadora fuera derrotada a ma-
nos del también aymara y opositor
Estas dinámicas concretas resultan, Félix Patzi.
por cierto, mucho más decisivas para
explicar el desgaste de Morales que El 27 de noviembre de 2017 es una
su alejamiento de supuestos princi- fecha clave en esta historia. Ese día,
pios andinos como el “vivir bien” u el Tribunal Constitucional Plurina-
otras construcciones más o menos cional habilitó a Morales con el ar-
ideales sobre lo indígena por parte de gumento de que el Pacto de San José
las nuevas sensibilidades decolonia- de Costa Rica, que está por encima
les globalizadas. Y a estos conflictos de la Constitución de Bolivia, garan-
se sumaron otros de carácter urbano, tiza el derecho a elegir y ser elegido
como el larguísimo enfrentamiento como parte de los derechos políticos
del gobierno con los médicos o con de los ciudadanos. El fallo volvió a
la Universidad Pública El Alto crispar la política en Santa Cruz,
(UPEA) y la Universidad Mayor de donde la derrota de la dirigencia re-
San Andrés, en La Paz, cuyo rector, gionalista en 2008 había llevado a
Waldo Albarracín, fue un activo mi- gran parte de la élite económica y
litante por la salida de Evo Morales política a pactar con el MAS. Ahora,
del poder. de la mano de un nuevo liderazgo, el

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Comité Cívico pro Santa Cruz —una nuncia de fraude para cualquier es-
entidad que agrupa a las fuerzas vi- cenario en el que Morales se impu-
vas de la región con hegemonía em- siera en primera vuelta, algo que
presarial—, con el empresario Luis entonces adquirió dosis de verosimi-
Fernando Camacho a la cabeza (en litud. Las diferentes explicaciones
ese entonces de 38 años), impulsó el oficiales sobre las razones de la inte-
movimiento antireeleccionista que rrupción junto con varias denuncias
contaba con una fuerte base juvenil. de integrantes de tribunales electora-
Más recientemente, los incendios de les, tanto del nacional como de los
la Chiquitanía y la negativa de Mora- departamentales, no hizo más que
les a declarar el desastre, contribuye- alimentar una ola de protestas en
ron a erosionar la imagen presiden- demanda de una segunda vuelta, con
cial, aunque también a reactivar una Carlos Mesa a la cabeza. En el escru-
suerte de xenofobia local al acusar a tinio final Evo Morales, superaba a
los campesinos “collas” migrantes de Mesa por 10,5 puntos y obtenía algo
ser los responsables. Camacho, con más del 47%.
un estilo histriónico y un discurso
conservador, se postuló como el artí- La primera reacción del gobierno fue
fice de la “liberación de Bolivia”, pedir una auditoría de la Organiza-
para lo cual blandía una biblia y de- ción de los Estados Americanos
cía que Dios volvería al Palacio de (OEA), rechazada por la oposición
Gobierno. por considerar que Luis Almagro era
favorable a Morales, dado que había
Fue así que llegaron las elecciones avalado su candidatura en su viaje a
del 20 de octubre de 2019, en las que Bolivia. Y es en ese momento que
Morales necesitaba el 50% o bien el comenzó una serie de movilizacio-
40% con 10 puntos de diferencia nes, bloqueos y paros cívicos que
sobre el segundo lugar para evitar radicalizaron la situación, sacaron
una riesgosa segunda vuelta. El ex- del centro del tablero a Mesa y ubi-
presidente Carlos Mesa se benefició caron en su lugar a Camacho, quien
de la decisión del cabildo cruceño no se había candidateado a nada el
(una instancia de participación local) 20-O. El dirigente cruceño se animó
que, en medio de multitudinarias incluso a viajar a La Paz con una
movilizaciones, decidió promover el “carta de renuncia” para que Morales
voto útil para forzar el balotaje. Esa la firmara.
noche, la suspensión de
la transmisiónn de resultados electo- En medio de un in crescendo en las
rales preliminares (TREP), con gua- protestas, entró en escena la Policía:
rismos que anunciaban balotaje, puso un amotinamiento en Cochabamba
en estado de movilización a la oposi- no tardó en extenderse a los nueve
ción, que ya tenía preparada la de- departamentos, y ya eran evidentes

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los vínculos entre Camacho y los Finalmente, los militares le “sugirie-


policías. En ese clima, Morales y ron” lo mismo, lo que daba a la si-
García Linera decidieron trasladarse tuación fuertes tonalidades de golpe
al Chapare, donde los campesinos de Estado. Fortaleciendo esa imagen,
cocaleros bloquearon los accesos al la noche de la renuncia de Morales
aeropuerto y las rutas para proteger a Camacho recorrió La Paz subido a un
su principal dirigente. Pero esa deci- carro policial vitoreado por los uni-
sión tenía un fuerte contenido simbó- formados y por manifestantes oposi-
lico: como en el cierre de un círculo, tores.
Morales volvía al punto de inicio, al
sitio desde donde había nacido en la De este modo, lo que comenzó como
política y, en condiciones extrema- un conjunto de movilizaciones multi-
damente difíciles debido a la repre- sectoriales por un conteo transparen-
sión militar contra los cultivadores te de los votos concluyó en las re-
de coca, había saltado al Parlamento nuncias del presidente, el vicepresi-
y luego a la Presidencia. Mientras dente, la presidenta del Senado y el
tanto, Camacho se aliaba con Marco presidente de la Cámara de Dipu-
Pumari, líder del Comité Cívico de tados, y, poco después, en un go-
Potosí, y lograba un triunfo simbóli- bierno interino a cargo de la senadora
co: mientras que en 2008 —y des- opositora Jeanine Áñez, cuya banda
pués— la élite cruceña era denuncia- presidencial se la colocaron los mili-
da como separatista, ahora el cruceño tares; todo ello al margen del Parla-
Camacho se presentaba, al abrazar a mento en el que el MAS tiene dos
Pumari, como el campeón de la uni- tercios de las curules. El gobierno
dad nacional contra un Evo que “di- interino, con fuerte presencia de cru-
vidía a los bolivianos” solo para ceños, fue rápidamente reconocido
“quedarse en el poder”. por el Tribunal Constitucional, el
mismo que avaló una nueva postula-
La decisión del gobierno de movili- ción de Evo Morales, saltándose el
zar a sus bases en lugar de usar la referéndum de 2016 y la Constitu-
fuerza pública alimentó los enfren- ción, y las nuevas autoridades no
tamientos entre civiles. Los primeros ocultaron sus ansias de destruir mate-
tres muertos fueron de la oposición y rial y simbólicamente los pilares del
se transformaron en un estandarte. “régimen” anterior.
Luego se desató la violencia contra
los oficialistas, incluyendo la quema Resulta más opaco el papel de los
de casas de ministros, que comenza- militares. Es claro que, si decidían
ron a renunciar en cadena. El 10 de sostener al presidente, debían repri-
noviembre sectores mineros y la mir el motín policial —como ocurrió
Central Obrera Boliviana (COB) en 2003, cuando policías y militares
pidieron la renuncia del presidente. se enfrentaron a balazos en la Plaza

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Murillo de La Paz— y no parecían to presidencial a la prensa para que


muy ansiosos por hacerlo. Pero tam- viera los “lujos de jeque árabe” del
bién es posible pensar que el vínculo presidente derrocado, aunque estaba
entre militares y gobierno era menos bastante lejos de ello, muestra una
orgánico de lo que muchos pensaban, voluntad de construir un relato capaz
y que los militares quizá no pasaron de resignificar los 14 años de Mora-
de ser una organización corporativa les —que incluyeron varios éxitos
más, con simpatía por algunas medi- significativos, entre ellos la estabili-
das nacionalistas y dispuestas a capi- dad económica y la inclusión so-
talizar su apoyo a Morales en térmi- cial— como una tiranía corrupta que
nos de beneficios materiales (presu- solo buscaba eternizarse en el poder.
puestos y algunos cargos, por ejem- Mientras, no se dudó en utilizar a las
plo embajadas), pero muy alejadas Fuerzas Armadas —eximidas por
del cordón umbilical que en Vene- decreto de responsabilidades penales
zuela une al madurismo con las futuras— para reprimir las protestas.
Fuerzas Armadas. La lucha que se avecina será por el
relato, por la interpretación de esta
Giro a la derecha década y media que pasó.
Sin duda, la crisis boliviana corrió
nuevamente el péndulo hacia la dere- La situación iba mostrando que ni
cha y los artífices de este cambio han Morales, desde México, podía lograr
sido los sectores medios urbanos. un levantamiento popular masivo
Hubo instancias para evitar un agra- (los focos de resistencia eran limita-
vamiento de la crisis —antes de re- dos) ni el gobierno podía pasarse de
nunciar, por ejemplo, Morales propu- la raya con su “contrarrevolución”
so nuevas elecciones—, pero allí los (como se vio con la reacción de El
moderados ya no tenían peso o no se Alto ante la quema de algunas bande-
animaron a jugar sus cartas y los ras indígenas2). Un sector del MAS,
radicales ya estaba decididos a ir articulado por la nueva presidenta del
“por todo”. Tras ocupar el poder, la Senado Eva Copa y otras figuras del
presidenta interina junto con varios partido, se alejó entonces de Morales
de sus ministros alentaron un discur- y de sus compañeros de exilio, parti-
so de diabolización del MAS que, darios de seguir las movilizaciones.
con el apoyo de la mayor parte de los Y el gobierno se avino, a su vez, a
medios de comunicación, fue presen- buscar una convocatoria a elecciones
tado como una horda de vándalos y mediante el Congreso, mayoritaria-
terroristas. La decisión de la nueva mente en manos del MAS, sellada
ministra de Comunicación, la perio-                                                             
dista Roxana Lizárraga —la misma 2
El propio Camacho y la Policía salieron a
que amenazó a los “periodistas sedi- “desagraviar” las wiphalas quemadas ante el
temor de nuevas movilizaciones al grito de:
ciosos”— de mostrar el departamen- “La wiphala se respeta, carajo”.

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finalmente en una foto en la que apa- les como su sucesor como dirigente
recen Copa y Áñez. Otra diferencia cocalero: Andrónico Rodríguez, de
con Venezuela, señalada por Molina: 30 años. ¿Será también un sucesor
el mayor pragmatismo político de los político? Ahí yace el dilema del
bolivianos. MAS: poner a los más “leales” y
atrincherarse en la Bolivia rural o
Ahora se abre un nuevo proceso en el tratar de recuperar su influencia ur-
que las disputas se dirimirán en las bana. En cualquier caso se abre una
urnas, en unas inéditas elecciones en incierta transición post-Evo. Y las
las que ya no participarán Morales ni cosas no son más claras del lado del
García Linera. Camacho y Pumari no variopinto espacio hasta ahora oposi-
descartaron presentarse y habrá que tor, que, en caso de llegar a la presi-
ver si logran traducir su convocatoria dencia, podría enfrentarse a nuevos
en las calles en capital electoral. A su ciclos de inestabilidad política.
vez, Mesa presumiblemente intentará
presentarse como una figura modera- Pablo Stefanoni ha sido corresponsal
da, cuya promesa será evitar que el de Página/12 y Clarín, y director de
péndulo gire demasiado a la derecha la edición boliviana de Le Monde
como reacción conservadora a la casi Diplomatique. Es doctor en Historia
década y media de gobiernos del por la Universidad de Buenos Aires.
MAS. Coautor, con Martín Baña, de Todo
lo que necesitás saber sobre la Revo-
Evo Morales, desde México, en sus lución rusa (Paidós, 2017). Es jefe
numerosas entrevistas parece invadi- de Redacción de la revista Nueva
do por la melancolía y por una pon- Sociedad.
deración exagerada de la resistencia
social. Esto posiblemente complique
la principal tarea que enfrenta el
MAS: reconstruir su prestigio, hoy
erosionado tras las denuncias de
fraude pero también por la efectivi-
dad de gran parte de la intelectuali-
dad de clase media por presentar el
proceso actual como una “revolución
democrática”, ocultando las tenden-
cia restauradoras y los riesgos que
implican figuras radicales como la de
Camacho, que parece aspirar a ser un
Bolsonaro a la boliviana. En cual-
quier caso, hay que mirar hacia un
joven campesino, formado por Mora-

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Referencias bibliográficas ción de la política en Boli-


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(2010): “El MAS: las ambi- Fundación Carolina, noviembre 2019
valencias de la democracia
corporativa”, en: GARCÍA Fundación Carolina
ORELLANA, L. A. y GARCÍA C/ Serrano Galvache, 26.
YAPUR, F. L.: Mutaciones del Torre Sur, 3ª planta
campo político en Bolivia, La 28071 Madrid - España
Paz, PNUD. www.fundacioncarolina.es
@Red_Carolina
STEFANONI, P. y MOLINA, F. (2019):
“¿Cómo derrocaron a Evo?”, ISSN: 2695-4362
Anfibia. Disponible en: https://doi.org/10.33960/AC_29.2019
https://revistaanfibia.com/ens
ayo/como-derrocaron-a-evo/. La Fundación Carolina no comparte
necesariamente las opiniones mani-
VINCENT, N. y QUISBERT, P (2014): festadas en los textos firmados por
Pachakuti: el retorno de la los autores y autoras que publica.
nación: estudio comparativo
del imaginario de nación de
la Revolución Nacional y del
Estado Plurinacional, La Paz,
PIEB. Esta obra está bajo una licencia de
Creative Commons Reconocimiento-
ZUAZO OBLITAS, M. (2008): “¿Cómo NoComercial-SinObraDerivada 4.0
nació el MAS?: la ruraliza- Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)

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