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Universidad Nacional de Rosario

Facultad de Humanidades y Artes


Escuela de Historia
Historia de América III

Parcial Domiciliario

Cesar Alonso
N° de Legajo: A-2057/5
8/10/2019
1) Siguiendo los siguientes artículos: CARDOSO, Ciro, “Latinoamérica y el Caribe
en el siglo XIX: la problemática de la transición al capitalismo dependiente”, y
ARNAUD, Pascal, “El Estado Nacional en América Latina: una derivación del
capital”, elabore un escrito en el cual identifique: objeto o problema, hipótesis,
marco teórico metodológico, variable de análisis y conclusiones principales

CARDOSO, Ciro, “Latinoamérica y el Caribe en el siglo XIX: la problemática de la


transición al capitalismo dependiente”

Objeto de Estudio: el autor toma como objeto de estudio un espacio geográfico que es
Latinoamérica y el Caribe, enmarcado en un tiempo histórico particular el siglo XIX,
con su correspondiente problemática: la transición al capitalismo dependiente.

Registro de Análisis: es Económico y Social

Hipótesis: hay un proceso de transición desde una estructura colonial y de economía


mercantilista, a otra llamada capitalismo periférico, dependiente o subdesarrollado.

Variables de objeto: el autor hace un estudio comparativo entre las diferentes regiones
de Latinoamérica y el Caribe (siglo XIX), ya que aportan datos acerca de la transición
social y económica hacia el capitalismo dependiente.

Marco Teórico Metodológico: toma como elementos de estudio tres economías


regionales que serán definidas:

1) Transición Netamente Caracterizada, subdividida en: a) Regiones Euroafricanas:


comprende parte de Brasil, el Caribe (Guayana, Antillas, zona costera y valles
aledaños de Venezuela, parte del litoral caribeño de México). Cuando la trata
británica fue abolida en 1807, desde entonces los británicos presionaron a las
demás potencias y países americanos, por medio de la diplomacia e incluso por la
fuerza. Pero Cardoso demuestra que si bien el desarrollo del capitalismo llevo a
la desaparición del esclavismo colonial, el fin de la esclavitud no significó el
triunfo del trabajo asalariado. b) Región euroindígena: México, parte de
Centroamérica y la vertiente andina de Sudamérica. Toma como estudio
especialmente México y Guatemala, y entiende que: las comunidades que estaban
subordinadas al aparato productivo minero y agrícola hecho por los españoles.
La eliminación de esta estructura fue producto de la reforma liberal. Pero el
desprecio a los indígenas manifestó que no se quería la libertad e igualdad
política, de allí la contradicción del Estado liberal. Y si bien la reforma liberal ha
sido un medio para la realización de la acumulación originaria que necesitaba el
capitalismo agrario y dependiente ello no significó que haya surgido un
proletariado asalariado.
2) El paso al capitalismo dependiente en las regiones relativamente bacías:
comprende sur de Brasil, Uruguay, la zona pampeana de la Argentina, parte de
Chile, la Amazonia y Costa Rica, son regiones que en la etapa colonial
permanecieron marginales, o poco pobladas, no se requirió la destrucción de
estructuras preexistentes. El estado intervino, por ejemplo, en la Argentina en el
proceso de acumulación originaria concentrando tierras publicas ganadas al
indígena y vendidas a muy bajo precio.
3) Transiciones frustradas o inacabadas: el proceso de transición se frustro o quedo
inacabado, las regiones son: sociedades de tipo Euroafricano (Haití),
Euroindígena (Perú, Bolivia), mixto (Colombia), en las zonas bacías
(Amazonias). Si bien hubo cierto proceso de transición, debido a circunstancias
no se pudo configurar una transición completa.

Conclusión: Cardoso el proceso estudiado en este artículo lo llama el “carácter limitado


del pasaje al capitalismo” como eje de la problemática latinoamericana del siglo XIX.
Ya que si bien la abolición de la esclavitud y el proceso de reformas liberales
significaron la disgregación de estructuras de tipo colonial y se dieron en provecho del
avance del capitalismo. No significaron, sin embargo, el triunfo de relaciones de
producción capitalista tal como se observa en los países centrales.

ARNAUD, Pascal, “El Estado Nacional en América Latina: una derivación del
capital”

Objeto de estudio: el Estado Nacional en América Latina, en el siglo XIX.

Registro de Análisis: es económico y social, porque el autor ilustra la desarticulación de


la organización socioeconómica colonial y posteriormente la reorganización
socioeconómica, pero en la que está presente el capitalismo internacional y su
vinculación con las oligarquías locales en la confección de los estados nacionales.

Hipótesis: “el Estado Nacional surgió como el vencedor de la penetración del capital en
el subcontinente y como el promotor de la destrucción integración de las formaciones
socioeconómicas regionales en vista de la creación de varios medios nacionales,
propicios y conformes a la valorización del capital”.

Variable de Análisis: el autor hace una análisis comparativo entre el capitalismo de


América Latina y el capitalismo de los países centrales (Europeos), tanto en la primera
mitad del siglo XIX, como también las características de la segunda mitad de dicho
siglo.
Marco teórico metodológico: centra su análisis, a partir del derrumbe del sistema
colonial y las independencias hasta finales del siglo XIX. Además segmenta esta
temporalidad en dos momentos:

Desde las independencias hasta 1850-60, que lo caracteriza por no existir una unidad
entre las regiones debido a la usencia de un poder central. Una clase oligárquica
terrateniente relacionada con la producción agropecuaria y en contacto con los
mercados extranjeros capitalistas.

El segundo momento que se inicia a mediados del siglo XIX, por un lado, a nivel
internacional el modo de producción capitalista amplia la acumulación de capital con la
necesidad de nuevos mercados, dando origen a una “fase imperialista”, exportando
capital desde los países centrales a regiones no capitalistas. Esto provocó un
desplazamiento de las economías tradicionales y conformándose una nueva mano de
obra capitalista siendo la “transición” al capitalismo y la integración nacional, con la
introducción de bienes de capital provocó una mutación en la sociedad y las economías
regionales con una clara interdependencia entre ellas homogenizando la estructura. Es
así que la introducción de capital externo, llevo a la existencia de un estado de
dependencia de las relaciones económicas con los países capitalistas, de allí provino el
vínculo particular entre Estado y Capital y el tipo de transición al capitalismo conocido
en el continente. Por lo tanto, el origen del Estado Nacional, se hallaba en los cambios
de América Latina con el exterior en la nueva dinámica de la producción de las
economías capitalistas extranjeras, asegurando la rentabilidad de las inversiones.
Además este tipo de transición al capitalismo consistía en la adopción de reglas claras,
por medio del monopolio de la fuerza.

Conclusiones: el Estado se presta a dos interpretaciones diversas; por un lado subsidios,


incentivos fiscales, oferta de recursos naturales y mano de obra, asistencia y ayuda a los
que invertían, por el otro lado compra de material militar, represiones y destrucción,
imposición de un aparato policiaco burocrático y militar. Los que se resistían a la
substitución de un modo de vida tradicional por su integración en el proceso capitalista
de producción. Así la difusión de la lógica del capital fue simultánea a la transformación
y formación socioeconómicas regionales en vista de su integración dentro de un solo
conjunto a nivel nacional

2) Analizar el problema de la mano de obra en la hacienda porfiriana (México) y la


hacienda cafetalera (Brasil) en el último cuarto del siglo XIX. Utilice
bibliografía obligatoria y complementaria.
México: la mano de obra durante el Porfiriato.

Durante el Porfiriato, especialmente desde 1884 hasta 1900 la economía de México


experimento un enorme crecimiento. La consolidación de Estado, de la mano de
políticas tendientes a la consolidación de un mercado articulado por medio del
“orden y la Paz”, que culmina con la definitiva abolición de las alcabalas en 1892 y
la modernización de las vías de comunicación, dan las garantías necesarias a las
inversiones de capital extranjero, que resultan decisivas a la hora de pensar en el
desarrollo económico del periodo Díaz.

Los sectores dedicados a la exportación fueron los que más rápidamente se


desarrollaron, destacando por sobre los demás la minería favorecida por la reducción
de costos que representaba el ferrocarril como medio de transporte. Otro sector de la
economía mexicana fuertemente acrecentado fue el de la agricultura de exportación,
de la cual sobresalen la producción de henequén, caucho, guayule, café y cochinilla.
También fue importante, aunque en menor proporción, la producción azucarera.

Uno de los rasgos sobresalientes de ese crecimiento de la industria de exportación,


con la excepción de la agricultura, fue que los sectores más importantes de la
economía estaban en manos extranjeras.

Las diferencias regionales no hicieron más que agudizarse con este proceso. El norte
y el sur del país experimentaron el mayor auge económico y fueron absorbidos por
el mercado mundial.

En el norte también hubo un enorme crecimiento de la economía orientada hacia el


mercado mundial. Sin embargo, a diferencia del sur, la economía norteña era mucho
más diversificada, por lo que, también, existían allí varios sectores dedicados a la
producción para el mercado interno, así como un mayor desarrollo industrial.

La economía de las regiones del centro de México fue la que menos modificaciones
sufrió, a pesar del cierto desarrollo industrial de algunas urbes importantes y de la
producción azucarera.

Podemos decir entonces, junto a Katz, que: “En general, fortalecimiento del estado
porfirista costo a amplios sectores de la clase alta y media tradicional la perdida de
gran parte del poder político que antes poseían, pero, en compensación, participaron
de los frutos del rápido desarrollo económico de México. No se puede decir lo
mismo del campesinado, que durante el porfiriato perdió sus derechos políticos
tradicionales, al tiempo que sufrió agudas perdidas económicas”1

El problema de la tierra. Campesinos y trabajadores rurales: Katz, sostiene que, a


diferencia del periodo anterior, durante el Porfiriato se da una disminución o
suspensión de la desaparición de las tierras de los pueblos, al menos en los primeros
decenios del régimen, además como resultado de la penetración del capitalismo
1
KATZ, Friedrich, “México: la restauración de la República y el Porfiriato, 1867-1910”, en BETHELL, Leslie
(ed.), Historia de América Latina, vol. 9, Cambridge University Press-Crítica, Barcelona, 1992.
interno y externo en el campo Mexicano, se da el estímulo necesario para la
expansión de las haciendas mexicanas.2

Podemos decir que efectivamente, la consolidación del Estado con Díaz en el


gobierno, la superación de los obstáculos a la inversión extranjera, las nuevas leyes
de Deslinde y Colonización de Terrenos Baldíos (1883) y de Minería (1884,1886,
1887, 1892), la modernización de las vías de transporte que llevaron a una mayor
integración del mercado interno y una mayor facilidad para salida exterior de
productos mexicanos, constituyen elementos que apoyarían las afirmaciones de
Katz. También es importante señalar, siguiendo a Katz, que no solo fueron los
hacendados quienes se beneficiaron de la expropiación de las tierras de los
campesinos. Existió también un proceso de desarrollo de una clase media agraria,
campesinos ricos, usureros y hombres fuerte locales, que se beneficiaron a expensas
de las expropiaciones. Estos actores habrían surgido antes del periodo porfirista y
seguirían acentuando su dominio a lo largo de este3.

Un proceso que se da tanto en el centro como en el sur, por la aparición de cosechas


de gran demanda, es el de la restricción, cada vez mayor, de los contratos de
arrendamiento, ya que los hacendados preferían contratar mano de obra y cultivar
ellos mismos sus fincas.

Las diferencias regionales, acentuadas y modificadas durante el Porfiriato, son


importantísimas, como bien explica Katz4, a la hora de pensar el problema de la
mano de obra, lo cual hace indispensable esbozar, al menos a grandes rasgos, estas
diferencias.

En el norte el peonaje tendía a desaparecer. En estas regiones, la cercanía de los


Estados Unidos, el desarrollo del ferrocarril y la competencia por la mano de obra
generada por la minería y las nacientes industrias, tendieron a un debilitamiento del
peonaje. En el norte, la diversidad de la producción genero un mercado de trabajo
más estable.

En el sur, al igual que en el norte, predominaba la escasez de mano de obra, pero las
circunstancias estructurales eran distintas. Se generó un marcado aumento del
peonaje por deudas, llegando, en algunos casos, a lo que Katz definió como “sistema
de neoesclvitud”5. En el sur existían distintos tipos de trabajadores, como los
deportados (por ejemplo los yanquis de Sonora), los trabajadores voluntarios
contratados (en ocasiones secuestrados y obligados a firmar contratos) y peones
acasillados. Katz explica que estos, en algunos casos, al perder la tierra, se
transformaban prácticamente en esclavos, a los cuales hasta se les ponía un precio
2
KATZ, Friedrich, La servidumbre agraria en México en la época porfiriana, ERA, México, 1980,
Introducción.
3
KATZ, Friedrich, “México: la restauración…, pág. 53.
4
KATZ, Friedrich, La servidumbre agraria en México en la época porfiriana, ERA, México, 1980.
5
KATZ, Friedrich, La servidumbre agraria en México en la época porfiriana, pág. 33.
dependiendo de las fluctuaciones del mercado y no ya del valor de la deuda6. La
escasa mano de obra, combinada con la falta de industrias que pudieran competir
por la misma, el fortalecimiento de los aparatos coercitivos, como las policías
rurales, generaban las degradantes condiciones de los trabajadores del sur..

En centro de México dependía esencialmente del mercado doméstico. La gran masa


desposeída generaba exceso de brazos que no podían ser absorbidos por la creciente
industria. “En el centro de México (…) el peón acasillado de una hacienda azucarera
se consideraba afortunado”7. Por otra parte, algunos hacendados vieron aquí las
ventajas de contratar peones libres.

El argumento de Fedrich Katz se torna justo al tomar en cuenta las importantes


diferencias regionales existentes en México, así como los cambios producidos por la
consolidación del Estado mexicano.

El problema de la mano de obra en la hacienda cafetalera (Brasil)


en el último cuarto del siglo XIX.
Al abolirse la esclavitud por parte de la presión política de Inglaterra sobre el
gobierno brasileño para eliminar el trafico negrero entre África y Brasil. El fin del
imperio británico era: mejorar la circulación de mercancías, la producción
reproducción de una nueva mercancía que necesitaba el capitalismo “fuerza de
Trabajo” y de esta manera favorecer la acumulación de capital.

El cambio más importante que ocurrió en los cafetales provoco la difusión del
trabajo libre, pero el proceso no fue directamente el paso del trabajo esclavo al
trabajo asalariado, sino que hay un largo proceso de rupturas y trabas estructurales
que resistían a la conformación y liberación del asalariado.

La producción cafetalera de Brasil a finales del siglo XIX, se encuentra en las


regiones de Rio de Janeiro y San Pablo, claro que se ha de expandir la producción.
Pero para ello había que solucionar la crisis de mano de obra tras el fin de la
esclavitud en las haciendas cafetaleras: en reemplazo del esclavo negro fueron
incorporados antiguos agregados de las haciendas llamados “moradores”, u otros
trabajadores los posseiros, cabochos y capiros; ellos se encargaban de la plantación
del café y la limpieza del terreno, recibiendo un pago en dinero y autorización para
plantar maíz, frijoles complementándose con la práctica de cultivos de subsistencia
en un lote de la hacienda. El hacendado por ende recibía una renta en trabajo es así
que el campesino libre y pobre fue incorporado “exteriormente a la formación de la
hacienda, pero no a la producción del café”

6
KATZ, Friedrich, La servidumbre agraria…pág. 28.
7
KATZ, Friedrich, La servidumbre agraria…pág. 37.
Ya que la producción de café al no incorporar agricultores libres y la amenaza de
extinción de la mano de obra esclava, se recurrió a la inmigración de trabajadores
extranjeros y al tráfico interprovincial del nordeste azucarero (cuya producción de
azúcar había mermado), hacia el sureste brasileño, entre 1880 y 1914. La
incorporación de estos inmigrantes a la economía del café, tuvo distintos
mecanismos sociales y económicos, como: la “ley de tierras” fue un instrumento
legal que aseguro el monopolio de clase sobre las tierras de todas las regiones del
país, ella imposibilitaba el acceso a la tierra del labrador libre y pobre, impidiéndole
trabajar por si mismo y obligado a trabajar para los grandes propietarios. Un
segundo mecanismo, fue el endeudamiento, el inmigrante extranjero para trabajar en
la hacienda cafetalera, fueron incorporados al régimen de aparecería. El hacendado
cubría los fastos de transporte, alojamiento y mantenimiento del inmigrante a los
que se sumaban los intereses correspondientes. En tercer lugar, el colonato otro
mecanismo que si bien se les pagaba una suma fija , este pago no le permitió
satisfacer sus necesidades básicas por lo que se le dio un lote dentro de la hacienda
en donde pudiera cultivar y la cría de animales para poder subsistir. Es decir, no se
trataba de una forma pura de asalariado. “El colonato, vino a sustituir a la fracasada
experiencia de la aparecería. Los colonos, o sea, la familia de trabajadores
inmigrantes, eran responsables por el mantenimiento del cafetal y por la cosecha, y
recibía básicamente dos pagos en dinero: uno anual, por el cuidado de miles de
cafetos, y otro en la cosecha. Este último pago varaba de acuerdo con el resultado de
la tarea, en términos de la cantidad recogida de la aparcería”8.

Es así, que el trabajo agrícola pasó a ser desempeñado por operarios libres dentro de
la hacienda. Pero no modifico las relaciones dentro de la hacienda de café.

Hubo si un elemento fundamental y que efectivamente modifico la inserción de la


fuerza de trabajo en la etapa esclavista la inversión del hacendado era en esclavos,
pero dicha inversión no funcionaba como capital propiamente dicho. Pero todo lo
contrario cuando las inversiones del hacendado las capitalizaba en maquinarias para
la producción de café, que sustituyo el trabajo, por capital constante permitiendo al
mismo tiempo multiplicar la eficacia de los trabajadores o del capital variable.

Es así, que la sustitución del esclavo por el trabajador libre en el cultivo del café, al
mismo tiempo libero el capital invertido en esclavos para dirigirlo a la inversión de
maquinarias. Esto impuso un nuevo ritmo de trabajo en la hacienda cafetalera. “el
capital dejaba de ser renta capitalizada para convertirse realmente en capital”9

Con el desarrollo del capital aumento el número de braseros, es decir, la


modernización necesito más mano de obra, acentuando la importancia del colonato
que era una variante de la aparecería e impedía que la fuerza de trabajo se librase de
la producción directa de los medios de vida para convertirse en trabajo asalariado, es
8
FAUSTO, Boris, Historia concisa del Brasil, F.C.E., Buenos Aires, 2003. Cap. 3 “La Primera República”.
9
SOUZA MARTINS, José de, “Del esclavo al asalariado en las haciendas de café (1880-1914)”, en
SÁNCHEZ ALBORNOZ, Nicolás (coord.), Población y mano de obra en América Latina, Alianza, Madrid,
1985
decir, aunque reciba parte de su pago en dinero, no era un trabajador asalariado
porque sembraba y producía sus propios alimentos (medos de vida), dentro de un
lote suministrado por el hacendado. Los excedentes podían ser negociados. El
colono también podía contratar el trabajo de un tercero como ayudante de sus tareas,
pero el pago era efectuado por el hacendado. Además el trabajo del colono se
desarrollaba de manera muy distinta al del esclavo, combinando la cosecha del café
con la agricultura de subsistencia para su reproducción, como también la de su
familia.

Los pagos en dinero se comenzaron a hacer por adelantado, incluso todos los meses,
si bien no eran verdaderos salarios, es el camino para que la relación salarial se
difunda y baya acabando, con la forma campesina del colonato.

El asalariado comienza a sustituir al colono, “la mano de obra comienza a


librarse”10. El hacendado en lugar de invertir en mano de obra esclava y su
correspondiente renta, lo invierte en la mercancía “fuerza de trabajo” (asalariada) y
su correspondiente ganancia, la plusvalía y acumulación. Su inversión se transforma
en “Capital Variable”.

Conclusión: la transformación de trabajo esclavo en trabajo libre de aparecería y de


colonato y la transición del colonato a trabajo asalariado, sería la cronología.

10
SOUZA MARTINS, José de, “Del esclavo al asalariado en las haciendas de café (1880-1914)”, en
SÁNCHEZ ALBORNOZ, Nicolás (coord.), Población y mano de obra en América Latina, Alianza, Madrid,
1985

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