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Caso clínico Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología

2007, Vol. 27, No. 4, 187-197


Copyright 2007 AELFA y
Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
ISSN: 0214-4603

N. Melle Hernández Intervención logopédica en la disartria

Lingüista, logopeda y neurolingüística Hospital Infanta Elena de Valdemoro


Universidad Complutense de Madrid. Servicio de Rehabilitación
Facultad de Psicología. Dpto Psicología
Básica II (procesos cognitivos)

Resumen Un marco de intervención integrador

El objetivo de este artículo es describir los aspectos Las lesiones cerebrales adquiridas pueden mani-
relevantes de la intervención en la patología disár- festarse clínicamente de distinta manera en la esfera
trica, dentro del marco propuesto por la Organización de la comunicación. La disartria es una de las patolo-
Mundial de la Salud en su Clasificación Internacional gías neurológicas más frecuentes, alcanzando una
del Funcionamiento (CIF). En primer lugar, se inter- incidencia por encima de un tercio de las alteraciones
preta la disartria sobre la base del marco conceptual comunicativas en distintos estudios (Duffy, 1995; y
señalado. A continuación, se describen aspectos rele- Theodoros y cols., 2001).
vantes para el diseño del programa de intervención Esta patología es consecuencia de una lesión de
siguiendo la misma línea. Y en último lugar, se de- orden neurológico que afecta al sistema nervioso
sarrollan los métodos de intervención existentes y las central y/o periférico provocando deficiencias en el
técnicas terapéuticas específicas que se pueden apli- control sensoriomotor del habla, concretamente en
car en la rehabilitación de cada uno de los mecanis- los procesos implicados en la programación o en la
mos del habla afectados. ejecución motora (van der Merwe, 1997). Por tanto,
la disartria es una alteración del habla que repercute
Palabras clave: Intervención, disartria, Clasificación Internacional del Funciona-
miento, métodos médicos, métodos instrumentales, métodos conductual-logo- significativamente en la capacidad que tiene una
pédicos, métodos pragmáticos, técnicas específicas de tratamiento. persona para comunicarse de forma efectiva con su
familia, amigos y otros interlocutores en distintos
Logopedics intervention dysarthria contextos sociales.
Siguiendo esta línea de argumentación, autores
The aim of this paper is to describe the relevant como Yorkston y cols. (1996) o Worrall (2000) propo-
aspects of dysarthria intervention using the World nen afrontar la intervención en la disartria dentro del
Health Organization’s International Classification of modelo conceptual de salud elaborado por la Orga-
Functioning, Disability and Health (ICF) conceptual nización Mundial de la Salud (OMS), dado que ofrece
framework. First, we interpret dysarthria on the ICF una visión multidimensional e integradora de la per-
conceptual framework. Following the same line, we sona y de los efectos que la enfermedad puede ejer-
describe relevant aspects for the design of the inter- cer en su desempeño día a día.
vention program. Finally, we describe the current Dicho modelo multidimensional se describe en la
therapeutic techniques for rehabilitation of each spe- Clasificación Internacional del Funcionamiento de la
cific damaged speech mechanisms. Discapacidad y de la Salud (CIF-2001). Esta clasificación
permite describir los estados de la salud empleando un
Key words: Intervention, dysarthria, International Classification of Func-
tioning, medical methods, instrumental methods, behavioural-speech the- lenguaje unificado y estandarizado mediante un sis-
rapy methods, pragmatic methods, specific treatment methods. tema de codificación alfanumérico diseñado al efecto.
Según la OMS, el funcionamiento de cualquier per-
Correspondencia: Campus de Somosaguas 28223 -
Natalia Melle Hernández Pozuelo de Alarcón (Madrid) sona es el resultado de la interacción de factores bio-
Facultad de Psicología Correo electrónico: lógicos, individuales y sociales y todos ellos pueden ser
Dpto. Psicología Básica II (procesos nmelle@psi.ucm.es
cognitivos) descritos empleando el sistema de clasificación.
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En este sentido, establece los siguientes términos en la actividad, que se hace evidente en los intentos
conceptuales para describir la enfermedad y sus comunicativos dentro de una variedad de situacio-
implicaciones: deficiencia (entendida como anomalía nes sociales y físicas, y a la restricción en la partici-
o pérdida de estructuras-órganos o funciones fisio- pación, que impide tanto el acceso a servicios y opor-
lógicas), limitación en la actividad (esto es, dificultad tunidades como el desarrollo de los roles personales
que una persona puede encontrar al realizar una acti- y vocacionales (Yorkston, y cols., 1996; Theorodos y
vidad concreta) y restricción en la participación (es cols., 2001).
decir, problema que experimenta una persona al Estas consideraciones hacen relevante la implica-
involucrarse en situaciones vitales). ción de otros profesionales que participan de forma
Aplicando este modelo a la interpretación de la conjunta con el logopeda en el desarrollo del pro-
disartria, es posible comprenderla en su globalidad, grama integral. En función al caso en cuestión, será
de forma que: preciso contar con la colaboración de neuropsicólo-
gos, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales,
– La deficiencia estructural-corporal abarcaría aque- maestros, etc.
llas alteraciones como la parálisis, espasticidad,
hipotonía, temblores, restricciones del recorrido
de movimiento, incoordinación, etc., de la muscu- Decisiones para la planificación de la intervención
latura implicada en el habla que provoca deficien- clínica
cias en la articulación, fonación, respiración y
resonancia. Una buena planificación de un programa de inter-
– La deficiencia funcional, resultante de las deficien- vención deriva de un proceso complejo, reflexivo y
cias estructural-corporales, incluiría reducciones analítico de las dificultades que presenta el paciente
en la inteligibilidad, la tasa de haba y los patrones en cada una de las esferas señaladas, tanto en aspec-
prosódicos. tos comunicativos como en otros factores que pue-
– La limitación en la actividad sería la reducción de den influir en la toma de decisiones. Partiendo del
la habilidad comunicativa dentro de un contexto hecho de que la expresión clínica de la disartria es
físico o social, ostensible en actividades como muy heterogénea en signos, síntomas y severidad, y
hablar en lugares ruidosos (metro, cafetería, centro de que estas variables interaccionan de distinta forma
comercial, etc.), solicitar información por teléfono, con las propias de cada individuo afectado y su con-
etc. texto social, es lógico pensar que no es posible recu-
– La restricción en la participación serían las barreras rrir a programas preestablecidos aplicables de forma
físicas o actitudinales (familiares y sociales), las sistemática para toda disartria. Consecuentemente, la
políticas sociales y los servicios de la comunidad planificación del programa de intervención debe
que impiden un desarrollo normal en situaciones ajustarse lo máximo posible a las necesidades indivi-
educativas, sociales y laborales como exámenes duales del paciente.
orales en la escuela, actitud social negativa ante las
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diferencias, obligatoriedad en la atención verbal a


clientes, ausencia de ayudas económicas, leyes pro- Factores que influyen en la toma de decisiones
tectoras, servicios sociosanitarios especializados,
etc. Para decidir cuál es el mejor momento de inter-
vención dentro del proceso evolutivo de la patología
Por lo tanto, cualquier programa de intervención y si el paciente se beneficiaría en mayor o menor
dirigido a subsanar, en la medida de lo posible, una media de qué técnicas concretas, el logopeda ha de
patología como es la disartria, no puede ignorar las estudiar otros factores que, como se avanzaba, pue-
distintas ramificaciones del trastorno que se han den influir en la planificación. Entre los factores más
explicado anteriormente. relevantes se encuentran: la situación médica del
De este modo, la intervención debe ser integra- paciente (inestabilidad de su situación clínica, nivel
dora, lo que supone comprender y atender a las defi- de alerta reducido, agitación psicomotora, etc.), sus
ciencias que afectan a la producción del habla, a su capacidades cognitivas (limitaciones atencionales,
impacto sobre la inteligibilidad, al grado de limitación problemas de memoria, dificultades para monitorizar
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y corregir la propia conducta, etc.) o lingüísticas (pro- litación llevará consigo una modificación de las líneas
blemas de comprensión auditiva, dificultades de lec- de actuación del programa diseñado pudiéndose
tura, etc.), su estado emocional y motivacional variar los pesos de cada una de ellas para ajustarse a
(depresión, apatía, poca conciencia del déficit, redu- la situación concreta en cada momento.
cidas ganas de recuperarse, etc.), y las circunstancias No obstante, la visión propuesta por Cannito y
técnicas y económicas (ausencia de instrumentos Marquardt (1997) tiene una pequeña limitación ya
para abordar las dificultades, insuficiente conoci- que se centra en la severidad de las deficiencias y
miento sobre la patología por parte del clínico o por en el efecto que ésta tiene sobre las demás esferas
carencias en el desarrollo de su investigación, falta de de la salud propuestas por el modelo de la OMS,
soporte financiero, etc.) (Rosenbek y LaPointe, 1991). mientras que la práctica clínica pone de relieve fre-
cuentemente como casos similares en cuanto a
severidad de las deficiencias muestran distinto
Establecer las líneas de intervención grado de severidad en su capacidad para desarrollar
actividades comunicativas y participar socialmente.
Una vez decidido si la persona con disartria puede Por consiguiente, el criterio de severidad es un cri-
beneficiarse de una intervención logopédica integral, terio aplicable a las distintas esferas de salud.
es pertinente establecer cuáles serán las líneas de Así, cuando es empleado para determinar las líneas
actuación que abarcará el programa de intervención y pesos de intervención debería considerarse la
y qué importancia tendrá cada una de ellas. Cannito y severidad respecto de las deficiencias, las limitacio-
Marquardt (1997) proponen observar la severidad de nes en la actividad y las restricciones en la partici-
la patología con el fin de poder tomar este tipo de pación dando lugar a una visión más compleja del
decisiones. Por ejemplo, un paciente con una afecta- proceso de rehabilitación donde, como se indicó
ción estructural-corporal leve puede contar con un anteriormente, participan agentes de distinto tipo
programa de intervención que incida en menor (maestros, psicólogos, trabajadores sociales, políti-
medida sobre estas deficiencias, pero que actúe de cos, etc.).
forma intensa en la mejora de la inteligibilidad en la
realización de diferentes actividades comunicativas,
mediante estrategias compensatorias de distinta Reducción de las deficiencias estructural-corporales
índole que potencian la calidad de la señal acústica
producida, y en el desarrollo de una mayor participa- Profundizando en el tema, cuando la interven-
ción social, laboral o educativa. De otra forma, en ción se dirige a la reducción de las deficiencias
casos moderados donde la inteligibilidad está muy estructural-corporales, numerosos autores destacan
afectada como consecuencia de las deficiencias la importancia que tiene el conocimiento detallado
estructural-corporales y funcionales, los programas del efecto ejercido por las deficiencias sobre el fun-
de intervención actúan fundamentalmente en aspec- cionamiento de los mecanismos del habla y de las
tos orgánicos y en la mejora de la inteligibilidad. Por técnicas existentes para resolver dichas deficiencias
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último, en los casos más severos, donde las alteracio- junto con los criterios utilizados para determinar su
nes estructural-corporales y funcionales impiden que idoneidad. De igual modo, defienden que una inter-
el paciente pueda comunicarse de forma inteligible vención sobre estas deficiencias basada en criterios
en la mayoría de los contextos, el principal objetivo de corte fisiológico, por su objetividad frente a los
de tratamiento será establecer un medio funcional de perceptivos, permite una mejora indirecta de la inte-
comunicación que reduzca las limitaciones en la acti- ligibilidad (Netsell y Daniel, 1979; Cannito y Mar-
vidad, por medio de técnicas que impliquen a los quardt, 1997; Abbs y De Paulm 1989; Murdoch y cols.,
interlocutores potenciales del paciente y mediante el 1997; Theodoros y Thompson-Ward, 1998).
uso de sistemas alternativos-aumentativos de comu- Todo ello debe ser tenido en cuenta de cara a pla-
nicación, actuando sucesivamente en la reducción nificar el modo en el cuál se abordará la reducción
de las deficiencias indicadas para potenciar la inteli- de las deficiencias estructural-corporales. Dirigidas a
gibilidad del habla. este objetivo existe un amplio grupo de técnicas den-
De esta forma, la evolución de la disartria en la tro de los métodos conductual-logopédicos, instru-
escala de severidad a lo largo del proceso de rehabi- mentales y médicos (tabla 1).
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Tabla 1 Reducción de las deficiencias estructural-coroporales


Técnicas del método Técnicas del método Técnicas del método
Mecanismo deficiente conductual-logopédico instrumental médico
Respiración Control postural Manómetro tubo-U
Ejercicios isotónicos e Tableros de empuje
isométricos Inspirómetro
Grupo fónico Pletismógrafo
Facilitación neuromuscular
propioceptiva
Control del ritmo, intensidad,
duración
Fonación Cierre glótico con esfuerzo Electromiografía Inyecciones de colágeno,
Inicio de sonoridad dura SpeechViewer gel-foam, grasa
Incremento de la frecuencia de Visipitch Laringoplastia de
la voz medialización
Ajustes posturales del cuello Aducción de aritenoides
Técnica de bostezo Toxina botulínica
Técnica del masticado Aritenoidopexia de aducción
Inducción miofascial
Método del acento
Manipulación digital del
tiroides
Articulación Técnicas de relajación Prótesis de aumento del
progresiva paladar
Ejercicios isotónicos e Electromiografía
isométricos Electropalatografía
Incremento del esfuerzo
fisiológico
Ajustes posturales
Técnicas de liberación
miofascial
Método del masticado
Facilitación neuromuscular
propioceptiva
Resonancia Incremento del esfuerzo SeeScape Faringoplastia
fisiológico Nasometer/Nasalview
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Prótesis elevadora del paladar


Presión positiva continuada de
aire
Acelerometría nasal

Otra cuestión distinta es determinar la secuencia hasta alcanzar su máximo potencial. En segundo
en la cual serán abordadas las deficiencias observa- orden, se trabaja la fonación para terminar con los
das en los distintos mecanismos del habla. En este subsistemas de tercer orden, la articulación y la pro-
sentido existen diferentes opiniones. Asumiendo una sodia (éste último entraría dentro de la reducción de
perspectiva relativamente estática, Dworkin (1991) las limitaciones en la actividad). Por el contrario,
propone una aproximación jerárquica para la planifi- Rosenbek y LaPointe (1991) sugieren que la secuen-
cación. La respiración y la resonancia son dos subsis- cia de intervención debe ser establecida en base a
temas de primer orden que deben ser rehabilitados una jerarquía de síntomas generada a partir de las
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relaciones de causalidad entre los síntomas y su con- los aspectos fisiológicos mejoran. Como puede apre-
tribución a la reducción de la inteligibilidad. Igual- ciarse en la tabla 2, las estrategias compensatorias
mente, Duffy (1995) propone un acercamiento diná- pueden provenir de métodos conductual-logopédicos
mico a la planificación argumentando que deben e instrumentales (Theodoros y Murdoch, 2001).
ser tratados primero las deficiencias en las que se
obtendrían mayores beneficios de la forma más
rápida posible o aquellas que proporcionarían mayor Reducción de las limitaciones en la actividad
posibilidad de mejora de otras deficiencias. Por ejem-
plo, la mejora de la resonancia puede producir una Por otro lado, cuando el objetivo es reducir las
mejora rápida en la articulación y en la inteligibili- limitaciones de la actividad comunicativa a través
dad. del habla en los distintos contextos físicos y sociales
en los que participa la persona con disartria, es
importante hacer hincapié en la forma en la cual
Reducción de las deficiencias funcionales interactúan los interlocutores. En este sentido, y
dado que se intenta incidir en la mejora de la activi-
En cuanto a las actuaciones cuyo principal obje- dad comunicativa desarrollada por dos personas, las
tivo es la reducción de las deficiencias funcionales, técnicas de intervención aplicables provienen de los
como son la pérdida de inteligibilidad, las dificultades métodos pragmáticos e instrumentales (tabla 3). Los
prosódicas y la alteración en la tasa de habla, cabe pragmáticos, por tanto, trabajan estrategias orienta-
decir que suelen incidir de forma directa en la cuali- das tanto al hablante y al interlocutor como al
dad de la señal emitida, más que en la forma en que manejo del contexto, y los instrumentales promue-
esta señal se genera, dado lo cual tienen fundamen- ven la participación recurriendo a otros sistemas de
talmente un carácter compensatorio. Es frecuente comunicación alternativos o aumentativos al sistema
pensar que las estrategias compensatorias son un verbal (Yorkston y cols., 1996; Theodoros y Murdoch,
recurso que se aplica cuando ya no se esperan mejo- 2001).
ras sustanciales en el soporte fisiológico de los meca-
nismos del habla (Murdoch y cols., 1997; Theodoros
y Thompson-Ward, 1998). Sin embargo, es posible Reducción de las restricciones en la participación
que en determinados casos pueda resultar interesante
aplicar de forma temporal estrategias compensatorias Por último, la actuación sobre las restricciones en
simultaneándolas con la intervención en aspectos la participación de la persona con disartria supone
fisiológicos, y proceder a su retirada a medida que dar un paso más en la perspectiva desde la cual se

Tabla 2 Reducción de las deficiencias funcionales


Función deficiente Técnicas conductual-logopédica Técnicas instrumentales
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Tasa de habla Golpeteo con los dedos Metrónomo


Conteo de nudillos Retroalimentación auditiva demorada
Additive metered
Cue metered
Additive rhythmic
Cue rhythmic
Prosodia Contrastes acentuales SpeechViewer
Contrastes melódicos VisiPitch
Grupo fónico
Inteligibilidad Estrategias articulatorias compensatorias Bite-block
Contrastes mínimos Prótesis elevadora del paladar
Exageración consonántica

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Tabla 3 Reducción de las limitaciones en la actividad


Técnicas pragmáticas Técnicas instrumentales
Hablante Preparar un entorno amigable Tableros alfabéticos o alfanuméricos
Identificar el contexto y el tema de Tableros alfabético-conceptuales
conversación Libros de comunicación
Preparar al interlocutor Listados de contenidos
Modificar el contenido y la longitud del Sistemas comunicativos pictográficos
mensaje Escritura
Controlar la postura
Hablar alto, lento y con pausas
Monitorizar la comprensión del interlocutor
Interlocutor Prestar atención al afectado
Preguntar por el tema tratado
Repetir parte del mensaje no comprendido
Resumir la interpretación periódicamente
Escuchar de forma activa
Contexto Establecer estrategias de reparación

analiza el caso concreto. Hustad (1999) identifica Para identificar y reducir las restricciones partici-
cuatro tipos de barreras sociales que pueden limitar la pativas generadas por estas barreras es necesario
participación: políticas, prácticas, actitudinales y del contar con la participación de otros profesionales. Las
conocimiento. intervenciones que se pueden desarrollar serán tan
variadas como los casos con los que el clínico puede
– Las barreras políticas hacen referencia a todas trabajar.
aquellas cuestiones relacionadas con las legisla-
ciones vigentes en distintas materias (educati-
vas, laborales, sanitarias, sociales, etc.). Macro y micro gestión del proceso de
– Las barreras prácticas son aquellas que reflejan intervención
la inflexibilidad de determinados procedimien-
tos (no modificar el puesto laboral, no variar el Una vez determinadas las líneas de actuación para
sistema de enseñanza, servicios al ciudadano de cada caso concreto, aún quedan cuestiones que un
acceso exclusivamente telefónico, etc.). clínico debe plantearse antes de iniciar la interven-
– Las barreas actitudinales son las reacciones de ción. Preguntas como: ¿cuánto tiempo va a durar la
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los demás que pueden llegar a impedir que la intervención?, ¿con qué intensidad será necesario
persona con disartria participe en distintos con- trabajar?, ¿qué modalidad de atención es más apro-
textos excluyéndola de los mismos (evitar que piada?, ¿cómo manejo la dificultad de las tareas pro-
desempeñe un trabajo de atención directa al puestas durante la sesión? y ¿qué técnicas son las más
público, no permitirle exponer un trabajo en el adecuadas para el caso dentro de cada método de
aula, no permitir el uso de un sistema de comu- intervención?
nicación aumentativo o alternativo, etc.). Autores como Duffy (1995) señalan que no debe
– Las barreras del conocimiento son aquellas difi- iniciarse un programa de intervención si no se esta-
cultades que surgen por desconocimiento de las blece de antemano cuál va a ser su duración aproxi-
características de la patología y del estado glo- mada. Determinar cuánto tiempo es necesario para
bal de la persona con disartria (desconocer que alcanzar los objetivos propuestos es un hecho que
la comprensión verbal de la persona no está depende de factores variados como la severidad del
relacionada, en estos casos, con la dificultad trastorno, la progresión de la patología subyacente, la
motora expresiva). implicación motivacional de la persona, la compren-
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sión de las técnicas, la disponibilidad de medios téc- mentales: los médicos, los instrumentales, los con-
nicos, personales y económicos adecuados, la canti- ductual-logopédicos y los pragmáticos. El papel del
dad y el tipo de objetivos a cubrir, etc. logopeda en la implementación de cada técnica den-
Algo similar sucede a la hora de establecer la tro de cada uno de ellos variará a lo largo del conti-
intensidad con la que se trabajarán los objetivos. En nuo que va desde la participación activa y directa,
este caso influyen considerablemente factores como pasando por la colaboración, hasta la recomenda-
las capacidades cognitivas (memoria, impulsividad, ción clínica en función a su carácter más o menos
distractibilidad, etc.), la fatigabilidad física, la distri- médico.
bución temporal de los distintos tratamientos que
debe realizar, la estabilidad médica del paciente, etc.
Por otra parte, la modalidad de las sesiones está Métodos médicos
muy relacionada con dos aspectos principalmente:
uno sería la posibilidad de desarrollar y participar en Los métodos médicos de intervención son princi-
las distintas modalidades de intervención; y el otro palmente dos: los procedimientos quirúrgicos y los
sería el tipo de objetivos planificados en el programa tratamientos farmacológicos. En ambos casos, sus
de intervención. En base a ellos se elegiría bien una efectos pueden incidir directa o indirectamente sobre
intervención individual, grupal o mixta existiendo la el habla, además de ir dirigidos a la mejoría de la
posibilidad de ajustar progresivamente la modalidad patología subyacente o del habla en sí misma. No
de las sesiones a medida que el caso evolucione. obstante, y en cualquier caso, la prescripción de
En relación con la dificultad de las tareas dentro ambos tipos de intervención correrá a cargo del
de la sesión terapéutica, es recomendable comenzar médico, pudiendo el logopeda colaborar con él en
con un nivel medio de dificultad, que requiera un este caso, bien informando sobre los efectos de la
esfuerzo activo por parte del paciente para realizar intervención o bien proponiendo algún tipo de
con éxito las tareas, pasando posteriormente a un actuación para que sea valorada idónea o no por el
nivel alto, donde la exigencia es mayor y puede fra- médico.
casar en algunas ocasiones, terminando con un nivel Cuando la intervención propuesta por el médico
de exigencia bajo, en el que se asegura el éxito del se dirige a resolver algún aspecto relevante de la
paciente. patología de base, los efectos de dicha intervención
Por último, y no por ello menos importante, el pueden ser beneficiosos o perjudiciales para el habla.
logopeda debe elegir las técnicas que, dentro de Sin embargo, cuando la propuesta tiene como objeto
cada método, son más efectivas para el caso con- la disartria, los efectos sobre la calidad del habla
creto. En este punto, hay que resaltar la importancia serán siempre positivos, salvo complicaciones.
que tiene la formación continuada del profesional En ocasiones, las intervenciones médicas pueden ir
tanto en su aprendizaje y conocimiento de las técni- acompañadas o seguidas de intervenciones de otro
cas existentes como en su capacidad investigadora y orden que ayuden a potenciar los efectos alcanzados
su conocimiento de la logopedia basada en la evi- por la primera. Por ejemplo, la infiltración de toxina
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dencia. botulínica en la musculatura laríngea o perilaríngea


debe ir seguida de un incremento en la intensidad de
las técnicas conductual-logopédicas dirigidas a la
Métodos de intervención clínica regulación del tono y el descenso de la espasticidad
muscular.
La intervención clínica del logopeda se dirige prin-
cipalmente a minimizar los efectos de la disartria en
la vida del paciente y alcanzar los objetivos de forma Métodos instrumentales
eficiente y con el menor coste posible.
En la actualidad existe una gran variedad de téc- El constante desarrollo tecnológico ha puesto a
nicas que permiten al logopeda alcanzar esto de for- disposición del clínico una mayor cantidad de instru-
mas muy diversas (Hageman, 1997). Pedagógica- mentos que le ayudan en su intervención. Desde un
mente hablando, las distintas técnicas pueden punto de vista temporal, su aplicabilidad puede ser de
agruparse en cuatro métodos de intervención funda- carácter puntual o bien constituirse en un recurso
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prolongado en el tiempo, durante la evolución de la observacional, preentrenamiento verbal y conoci-


patología. Igualmente, no hay que olvidar que un ins- miento de cómo es el movimiento.
trumento puede ser empleado de forma prolongada Por otro lado, los principios en los que se basa la
en el tiempo, pero que llegado un momento deter- práctica son: consistencia y variabilidad, práctica blo-
minado del proceso evolutivo se reconsidere su utili- queada y aleatoria, práctica mental, ejercitación,
zación y se decida que su uso no es relevante para la autoaprendizaje, equilibrio precisión-velocidad y
persona en esa situación concreta. retroalimentación.
Bajo este epígrafe se incluyen instrumentos senci-
llos, como las prótesis, los amplificadores, etc., y com-
plejos, como los sistemas de comunicación alternati- Métodos pragmáticos
vos o aumentativos.
Como sucede en el caso de los métodos médicos, Los métodos pragmáticos incluyen, tanto las
la prescripción de algunos instrumentos es responsa- estrategias de intervención dirigidas a la modifica-
bilidad del médico, como por ejemplo el uso de una ción del modo en que tiene lugar la comunicación,
prótesis elevadora del paladar. En tales casos, el logo- como las actuaciones sobre aspectos más globales,
peda puede ser partícipe en la propuesta para la valo- como son las barreras sociales que puede encontrar la
ración y el seguimiento de los efectos que se derive persona con disartria.
de la aplicación del instrumento en cuestión. Igual- Las estrategias que modifican la comunicación
mente, puede indicar y consultar la idoneidad o no de pueden ser aprendidas tanto por el hablante con
simultanear otro tipo de intervenciones que aprove- disartria como por el interlocutor. Existen por tanto
chen o potencien los beneficios de los instrumentos o estrategias distintas específicas para el hablante, el
ayudas técnicas prescritas. interlocutor y el manejo del contexto comunicativo
No obstante, en otras ocasiones será el logopeda en el que tiene lugar la interacción verbal.
el que pueda prescribir la utilización de una ayuda Las actuaciones sobre las barreras sociales son más
técnica, como sería el caso del pacing-board o el de complejas e implican la participación de más profe-
un sistema alternativo o aumentativo de comunica- sionales.
ción, y contar con la colaboración activa de otros
profesionales (terapeutas ocupaciones, fisioterapeu-
tas, etc.). Técnicas específicas de intervención clínica

Una vez establecidas las líneas de actuación que


Métodos conductual-logopédicos va a seguir el plan de intervención, el orden en el cuál
se va a trabajar las dificultades encontradas, la moda-
Los métodos conductual-logopédicos inciden lidad, intensidad y duración del tratamiento, deben
principalmente en los aspectos estructural-corporales seleccionarse las técnicas que se consideran más ade-
y funcionales pudiéndose aplicar en conjunto con los cuadas dentro de cada método de intervención.
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métodos médicos e instrumentales. Por tanto, el El elenco de técnicas que existen actualmente es
objeto de intervención puede ser la respiración, la amplísimo. Sin embargo, dadas las limitaciones de
fonación, la resonancia, la articulación, la tasa de espacio, se realizará un breve recorrido por los más
habla, la prosodia y la inteligibilidad. importantes.
El uso de estos métodos, dado que con ellos se
pretenden trabajar conductas y habilidades motoras
que el paciente tiene que adquirir, debe observar los Respiración
principios del aprendizaje motor propuestos por
McNeil (1997). Estos principios se dividen en dos gru- Las técnicas que pueden emplearse en la reduc-
pos: la prepráctica y la práctica. ción de las limitaciones respiratorias de la persona
Los principios de la prepráctica son: motivación con disartria incluyen aquellas que mejoran el
hacia el aprendizaje, corrección de la ejecución, soporte fisiológico respiratorio o aquellas que actúan
conocimiento general (sobre el objetivo y el aprendi- de forma compensatoria maximizando las capacida-
zaje), relación instrucción-atención, aprendizaje des respiratorias.
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Dentro del método conductual-logopédico se gramas informáticos específicos que permiten traba-
puede recurrir a técnicas como: el control postural y jar distintos aspectos acústicos de la voz. Junto con
el posicionamiento correcto (con ajustes posturales estos instrumentos es posible contar también con la
y sistemas de posicionamiento); ejercicios isométricos ayuda de amplificadores portátiles de voz o con larin-
e isotónicos de control respiratorio; técnicas de faci- ges artificiales.
litación neuromuscular propioceptiva; ejercicios que Dentro del método médico, existen técnicas que
implican la coordinación entre la respiración y la reducen la hiperaducción de las cuerdas vocales,
fonación como el tiempo máximo de fonación soste- como la resección del nervio laríngeo recurrencial, la
nida, el grupo fónico y la técnica de chequeo inspi- inyección de toxina botulínica o la aritenoidopexia de
ratorio. aducción, y técnicas que mejoran la hipoaducción
Por otro lado, existen otras técnicas que provienen vocal como la infiltración de colágeno, gel-foam o
del método instrumental que son de igual importan- grasa en una o las dos cuerdas, la laringoplastia de
cia. Entre ellas están: las fajas abdominales, los table- medialización y la aducción de los aritenoides. Dada
ros o las palas, los manómetros de tubo-U (en su la agresividad de estos métodos debe recurrirse a ellos
defecto, el manómetro casero vaso-pajita), la pletis- en último lugar, tras no haber alcanzado los efectos
mografía inductiva, los inspirómetros incentivados positivos deseados con los otros métodos terapéu-
volumétricos, los programas informáticos como el ticos.
SpeechViewer, el SonaPitch y el SpeechTraining.

Articulación
Fonación
Como en el caso anterior, las técnicas que han
Las técnicas que se han desarrollado para la reha- alcanzado el mayor grado de desarrollo son las que
bilitación de las dificultades fonatorias de las perso- provienen del método conductual-logopédico.
nas con disartria provienen de todos los métodos de Algunas de ellas actúan de forma indirecta sobre
intervención. La elección de una u otra, como se los mecanismos del habla implicados en la articula-
indicó anteriormente, depende de la naturaleza espe- ción dado que trabajan movimientos orales no ver-
cífica de la dificultad que presente la persona. bales, mientas que otras lo hacen de forma directa
El grueso de las técnicas aplicadas para la mejora empleando sonidos, sílabas o palabras. Dentro de
del soporte fonatorio proviene del método conduc- las técnicas indirectas, se pueden encontrar aquellas
tual-logopédico. Estas pueden ser indirectas, como la que promueven la regulación del tono muscular
inducción miofascial o la facilitación neuromuscular como, por ejemplo, la relajación progresiva, la vibra-
propioceptiva, y directas indicadas bien para la hipe- ción de la musculatura, el método del masticado, la
raducción, como el método del masticado, la técnica liberación miofascial o el incremento del esfuerzo
del bostezo, la de inicio de sonoridad suave, la fona- fisiológico. Otras técnicas permiten el incremento
ción con volumen pulmonar elevado, o bien para la del tono en casos de hipotonía. Este es el caso de
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hipoaducción, como la técnica de inicio de la sonori- los ejercicios isotónicos e isométricos, la facilitación
dad dura, la de cierre glótico con esfuerzo, los ajus- neuromuscular propioceptiva, el ora-light system o
tes posturales del cuello, el incremento de la frecuen- el facial-flex. Por otro lado, dentro de las técnicas
cia vocal, la manipulación física del tiroides y el directas que trabajan los movimientos verbales se
programa de Lee Silverman. Por otro lado, cuando se encuentra la derivación fonética, el posicionamiento
pretende trabajar la coordinación entre el sistema fonético, la estimulación integral, los contrastes
respiratorio y el fonatorio se recurre a técnicas como mínimos, el programa PROMPT o las estrategias
el inicio de la fonación tras comenzar la espiración, compensatorias.
el control de la fonación sostenida y el método del Un elemento muy útil para el trabajo articulato-
acento. rio son las técnicas del método instrumental por
En numerosas ocasiones las técnicas descritas se cuanto ejercen un papel importante sobre el control
utilizan en combinación de otras que provienen del de la ejecución del propio paciente. Entre ellas están
método instrumental, como es el caso del uso simul- los sistemas de retroalimentación (la electromiografía
táneo del Respitrace y el Visipitch, el SeeScape o pro- y la electropalatografía), las prótesis articulatorias (el
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N. MELLE HERNÁNDEZ INTERVENCIÓN LOGOPÉDICA EN LA DISARTRIA

bloqueador mandibular y la de aumento del paladar) cretamente, son la faringoplastia mediante colgajo
y los programas informáticos específicos (SpeechTrai- faríngeo y la infiltración de teflón en la pared poste-
ning, SonaSpeech, SpeechViewer y otros). rior de la faringe. La primera conlleva un cierre per-
A diferencia de las técnicas del método conduc- manente del paso del aire vía nasal, mientras que la
tual-logopédico, existen escasas técnicas aplicables a segunda pretende aumentar el tamaño de la pared
la mejora de la articulación dentro de los métodos faríngea y facilitar el cierre velofaríngeo.
médicos. En ocasiones se recurre a la administración
de algunos fármacos como el diacepam, baclofen,
haloperidol, primidona y carbamazepina. No obs- Tasa de habla
tante, aún no se conocen con precisión los efectos
que estos fármacos pueden ejercer sobre la articula- Para mejorar la velocidad de elocución no existen
ción. De igual manera sucede con la infiltración de técnicas dentro del método médico, pero sí dentro del
toxina botulínica, que se suele aplicar en casos de conductual-logopédico y del instrumental. Algunas
espasmos hemifaciales o de tortícolis bucomandi- técnicas conductual-logopédicas, como el golpeteo
bular. con los dedos o el conteo de nudillos, tienen una
dinámica similar a otras instrumentales como el
pacing-board o el tablero alfabético.
Resonancia Junto con estas técnicas existen otras distintas
dentro de ambos métodos. Por tanto, dentro del
Las técnicas del método conductual-logopédico método conductual-logopédico puede recurrirse a la
pueden aplicarse en conjunción con las del método técnica additive-metered (supone la aparición en
instrumental. En cuanto a las primeras hay que indi- la pantalla del ordenador de un enunciado palabra a
car que aún no existe un conocimiento preciso sobre palabra, con la misma duración para todas ellas), a la
su efectividad. Muchas de las que se han empleado llamada cued-metered (es la aparición del enunciado
tradicionalmente no son en realidad efectivas para la completo en la pantalla del ordenador, pero se resal-
reducción de la hipernasalidad. Sin embargo, hay tan las palabra en orden sucesivo y variando la dura-
autores que defienden que técnicas como el incre- ción), a la additive-rhythmic (es parecido al addi-
mento del esfuerzo, el enlentecimiento de la tasa de tive-metered pero la duración de las palabras sigue
habla o el habla sobrearticulada si son útiles para este un patrón de habla normal), a la cued-rhythmic
fin. (similar al cued-metered pero al resaltar las palabras
Respecto a las aplicaciones provenientes del su duración sigue el patrón de habla normal) o la lec-
método instrumental, pueden clasificarse en función tura controlada con ventana. Por otro lado, dentro
al grado de invasión que alcanzan a utilizarlas. Por del método instrumental están el metrónomo y la
tanto, existen algunas que son invasivas puesto que retroalimentación auditiva demorada (con una
se requieren que se introduzca bien un tubo o un demora de 50 ms).
electrodo por la nariz o por la boca. Este es el caso Algunas de estás técnicas, como las técnicas
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de la endoscopia oral, la electromiografía o la fibro- metered, el pacing-board o el metrónomo, son más


nasoendoscopia flexible. Por otra parte, hay un con- rígidas que otras, afectando a la naturalidad del
junto de técnicas de invasión moderada como la pró- habla.
tesis elevadora del paladar. Por último, se deben
mencionar la que permiten trabajar el control del
movimiento velar de forma totalmente indirecta. Acento y entonación
Dentro de estas últimas están la acelerometría nasal,
el SeeScape, los aparatos de presión positiva continua Al igual que en el caso anterior, no existen méto-
de aire, el Nasometer y el Nasalview. dos médicos que permitan mejorar las dificultades
Finalmente, hay que señalar dos técnicas que exis- observadas en el acento y la entonación de la per-
ten en la actualidad englobadas bajo el epígrafe de sona con disartria. Las técnicas que se suelen aplicar
métodos médicos. Como en casos anteriores, estas son principalmente del método conductual-logopé-
técnicas deben emplearse con precaución por sus dico con apoyo del instrumental. Esto es así gracias a
efectos sobre la fisiología del aparato resonador. Con- que los programas informáticos permiten la visuali-
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zación de los parámetros acústicos trabajados en loas Cannito, M. y Marquardt, T.P. (1997). Ataxia dysarthria. En M.R.
técnicas que inciden en la acentuación y la entona- McNeil (ed.), Clinical management of sensorimotor speech
disorders. New York: Thieme.
ción. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Disca-
Para trabajar el acento existen dos técnicas dentro pacidad y de la Salud (CIF-2001)
del método conductual-logopédico: el acento prosó- Duffy, J.R. (1995). Motor speech disorders: substrates, diffe-
dico (word stress) y el grupo tónico (group stress). El rential diagnosis, and management. Sant Louis: Mosby.
Dworkin, J.P. (1991). Motor speech disorders: a treatment
acento prosódico desempeña una función distintiva guide. Sant Louis: Mosby.
importante para el habla. Los ejercicios empleados Hageman, C (1997). Flaccid disarthria. En M. R. McNeil (ed.),
en su rehabilitación consisten en la lectura o la repe- Clinical management of sensorimotor speech disorders.
New York: Thieme.
tición de palabras que varían su significado en base a Hustad, K.C. (1999). Optimizing communicative effectiveness:
la sílaba que recibe mayor relieve dentro de la palabra bringing it together. En K.M. Yorkston, D.R. Strand y K.R.
(p. ej.,: número, numero, numeró). Por el contrario, el Bell (ed.), Management of motor speech disorders in chil-
grupo tónico, entendido como el conjunto de pala- dren and adults. Austin: Pro-ed.
McNeil, M.R. (1997). Clinical management of sensoriomotor
bras formado por una con acento prosódico y las áto- speech disorders. New York: Thieme.
nas que la preceden, se trabaja mediante tareas de Murdoch, B.E., Tompson, E.C. y Theodoros, D.G. (1997). Spastic
repuesta a preguntas que ayudan a resaltar distintos Dysartria. En M. R. McNeil (ed.), Clinical management of
grupos tónicos. sensoriomotor speech disorders. New York: Thieme.
Netsell, R. y Daniel, B. (1979). Dysarthria in adults: physiologic
Por otro lado, para trabajar aspectos entonativos approach in rehabilitation. Archives of physical medicine
del habla las técnicas desarrollas en este método pre- and rehabilitation, 60, 502-508.
tenden enseñar al paciente a manejar los distintos Rosenbek, J.C. y LaPointe, L.L. (1991). The dysarthria: descrip-
tonemas que aparecen dentro de los grupos fónicos. tion, diagnosis, and treatment. En D.F. Johns (ed.), Clinical
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Un grupo fónico (breath group) es el conjunto de Boston: Little Brown.
sílabas que se emite entre dos pausas y que puede Theodoros, D.G., Murdoch, B.E. y Goozée, J.V. (2001). Dysarth-
dividirse en tres partes: rama inicial, cuerpo y rama ria following traumatic brain injury: incidence, recovery,
final. Esta última es la que expresa las variaciones and perceptual features. En B.E. Murdoch y D.G. Theodo-
ros (ed.), Traumatic Brain Injury: associated speech, lan-
en el tono, o tonemas, que transmiten la función dis- guage and swallowing disorders. San Diego: Singular
tintiva de la entonación, señalando las cuatro moda- Publishing Group.
lidades oracionales: enunciativa, interrogativa, Theodoros, D.G. y Thompson-Ward, E.C. (1998). Treatment of
dysarthria. En B.E. Murdoch (ed.), Dysarthria: a physiologi-
exclamativa y volitiva (exhortativa, desiderativa y cal approach to assessment and treatment. Cheltenham:
dubitativa). Las técnicas empleadas para trabajar los Stanley Thornes Publishers.
tonemas pueden variar entre la repetición, produc- Van der Merwe, A (1997). A theorical framework for the cha-
ción espontánea, lectura de frases u otras que tra- racterization of pathologiucal speech sensoriomotor con-
trol. En M. R. McNeil (ed.), Clinical management of senso-
bajen todas las modalidades oracionales apoyándose riomotor speech disorders. New York: Thieme.
en explicaciones explícitas y el uso de medios infor- Worrall, L. E. (2000). A conceptual framework for a functional
máticos. approach to acquired neurogenic disorders of communica-
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