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Treintena a San José para esperar que no dilatarás el oír mi contra tu Hijo Dios, por tu

¡Amabilísimo Patriarca, Señor San José! petición y remediar mi necesidad; obedientísima huida a Egipto, por las
Desde el abismo de mi pequeñez, dolor siendo tan cierta mi fe en tu bondad y penalidades y peligros del camino, por
y ansiedad, te contemplo con emoción poder, que al sentirla te sentirás la pobreza del destierro, y por tus
y alegría de mi alma en tu solio del también obligado a obtener y darme ansiedades al volver de Egipto a
cielo, como gloria y gozo de los más aún de lo que te pido, y deseo. Nazaret.
Bienaventurados, pero también como (Aquí, haciendo un profundo acto de 6.- Te lo pido por tu aflicción dolorosa
padre de los huérfanos en la tierra, confianza en la Providencia Divina, se pide de tres días al perder a tu Hijo, y por tu
consolador de los tristes, amparador de con amorosa insistencia la gracia que se consolación suavísima al encontrarlo
los desvalidos, gozo y amor de tus espera conseguir por intercesión del Santo) en el templo; por tu felicidad inefable
devotos ante el trono de Dios, de tu 1.- Te lo pido por la bondad divina que de los treinta años que viviste en
Jesús y de tu santa Esposa. obligó al Verbo Eterno a encarnarse y Nazaret con Jesús y María sujetos a tu
Por eso yo, pobre, desvalido, triste y nacer en la pobre naturaleza humana, autoridad y providencia.
necesitado, a ti dirijo hoy y siempre como Dios de Dios, Dios Hombre, Dios 7. - Te lo ruego y espero por el heroico
mis lágrimas y penas, mis ruegos y del Hombre, Dios con el Hombre. sacrificio, con que ofreciste la víctima
clamores del alma, mis 2.- Te lo suplico por tu ansiedad de de tu Jesús al Dios Eterno para la cruz
arrepentimientos y mis esperanzas; y sentirte obligado a abandonar a tu y para la muerte por nuestros pecados
hoy especialmente traigo ante tu altar y santa Esposa, dejándola sola, y yendo y nuestra Redención.
tu imagen una pena que consueles, un solo sin ella. 8.- Te lo demando por la dolorosa
mal que remedies, una desgracia que
3.- Te lo ruego por tu resignación previsión, que te hacía todos los días
impidas, una necesidad que socorras,
dolorosísima para buscar un establo y contemplar aquellas manos infantiles,
una gracia que obtengas para mí y para
un pesebre para palacio y cuna de taladradas un día en la Cruz por
mis seres queridos.
Dios, nacido entre los hombres, que le agudos clavos; aquella cabeza que se
Y para conmoverte y obligarte a oírme obligan a nacer entre animales. reclinaba dulcísimamente sobre tu
y conseguírmelo, te lo pediré y pecho, coronada de espinas, aquel
demandaré durante treinta días 4.- Te lo imploro por la dolorosísima y cuerpo divino que estrechabas contra
continuos en reverencia a los treinta humillante circuncisión de tu Jesús, y tu corazón, ensangrentado y extendido
años que viviste en la tierra con Jesús y por el santo y dulcísimo Nombre que le sobre los brazos de la Cruz; aquel
María, y te lo pediré, urgente y impusiste por orden del Eterno para último momento en que lo veías
confiadamente, invocando todos los consuelo, amor y esperanza nuestra. expirar y morir por mí, por mi alma,
títulos que tienes para compadecerte 5.- Te lo demando por tu sobresalto al por mis pecados.
de mí y todos los motivos que tengo oír del Ángel la muerte decretada
9.- Te lo pido por tu dulcísimo tránsito ante este tu altar e imagen y ante tu Treintena a San José
de esta vida en los brazos de Jesús y trono de bondad y poder en el Cielo: la
María, y tu entrada en el Limbo de los espero, Santo Patriarca. Súplica de confianza e insistencia
durante treinta días
Justos en el cielo, donde tienes tu trono (Para pedir por los demás, con amor para conseguir una gracia especial
de poder. fraterno:)
+ para el Mes de San José, comenzar el 17 de febrero +
10.- Te lo suplico por tu gozo y gloria, Obtenme también para los míos y los
cuando contemplaste la Resurrección que me han pedido ruegue por ellos
de tu Jesús, su subida y entrada en los todo cuanto desean y les es
cielos y su Trono de Rey inmortal de conveniente.
los siglos.
Oración Conclusiva. Señor Jesús, que
11.- Te lo demando por tu dicha con inefable Providencia te dignaste
inefable cuando viste salir del sepulcro escoger al bienaventurado José por
a tu santísima Esposa, resucitada, y ser Esposo de tu Madre Santísima,
subida a los cielos por ángeles, y concédenos que, pues lo veneramos
coronada por el Eterno, y entronizada como Protector en la tierra,
en un solio junto al tuyo como Madre, merezcamos tenerlo como intercesor en
Señora y Reina de los ángeles y los cielos. Tú que vives y reinas por los
hombres. siglos de los siglos. Amén.
12.- Te lo pido y ruego y espero La devoción de los treinta días en honor del Santo
confiadamente por tus trabajos, Patriarca, Padre adoptivo del Hijo de Dios, Esposo
penalidades y sacrificios en la tierra, y virginal de la Santísima Virgen y Protector de la
Santa Iglesia, apela a la íntima unión de amor de
por tus triunfos y gloria feliz y San José con Jesús y María en el Misterio de
bienaventuranza en el Cielo con tu Hijo nuestra Salvación, por voluntad del Padre Eterno
Jesús y tu esposa Santa María. que confió a su cuidado los tesoros más grandes:
Jesús y su Madre.
¡Mi buen San José! Yo, inspirado en las
Destaca entre sus devotos santa Teresa de Ávila
enseñanzas de la Iglesia Santa y de sus
(1515-1582), Doctora de la Iglesia: “A otros santos
Doctores y Teólogos y en el sentido parece les dio el Señor gracia para socorrer en
universal del pueblo cristiano, siento una [sola] necesidad, a este glorioso Santo tengo
en mí una fuerza misteriosa, que me experiencia que socorre en todas, y que quiere el
Señor darnos a entender que así como le fue
alienta y obliga a pedirte y suplicarte y
sujeto en la tierra, así en el cielo hace cuanto le
esperar me obtengas de Dios la grande pide” (Libro de su Vida, 6,5)
y extraordinaria gracia que voy a poner

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