PDF Toma de Posesión de Fr. NOÉ DEL TORO, SPGG 2021

INICIO DEL MINISTERIO PARROQUIAL
CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
PRESIDIDA POR EL
EXCMO. SR. MONS.

FR. CÉSAR GARZA MIRANDA, OFM
OBISPO AUXILIAR DE LA ARQUIDIÓCESIS DE MONTERREY
EN LA TOMA DE POSESIÓN DEL NUEVO PÁRROCO

FR. NOÉ HORACIO DEL TORO RUEDA, OFM.
PARROQUIA FRANCISCANA
DE NTRA. SEÑORA DE GUADALUPE
12 DE FEBRERO DE 2021
“AÑO DE SAN JOSÉ”
A LAS 18:00 HRS.
SAN PEDRO GARZA GARCÍA, NL.
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PREPARACIÓN PARA LA MISA
A la hora establecida los hermanos presbíteros concelebrantes entorno al Obispo,

dirigen sus miradas hacia el Crucifijo y el nuevo Párroco hace la siguiente oración de
súplica:
Oración a la Santísima Virgen María
adre del amor y de la misericordia,
M Santísima Virgen María,

que acompañaste a tu Hijo amado
cuando dio la vida por nosotros en la cruz,
venimos a suplicarte con sinceridad y devoción que acompañes a todos los
sacerdotes que van a celebrar hoy la Santa Misa en toda la Iglesia y, también
a nosotros pecadores indignos. Ayúdanos con tu maternal intercesión a
ofrecer dignamente al Padre, por medio del Espíritu Santo, el sacrificio
redentor de tu Hijo Jesucristo.
Todos:
Amén.
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MONICIÓN DE ENTRADA
Paz y Bien, hermanos, nuestra comunidad parroquial se inunda de alegría al recibir la

bendición de Dios en la persona de nuestro nuevo Párroco Fr. Noé Horacio Del Toro
Rueda, OFM., pues reconocemos en ese signo eclesial, la presencia del Buen Pastor
que sigue protegiendo y velando por su grey amada.
Hoy, en esta toma de posesión parroquial, la vida Trinitaria dinamiza el obrar
franciscano porque no solo entrega al Párroco la misión y la evangelización, sino que
encomienda a una Fraternidad el cuidado y la atención de esta porción de la Iglesia, la
cual está conformada por Fr. Manuel de Jesús Marcial Dueñas, OFM, Fr. Eduardo
Antonio Ortiz Saucedo, OFM, Fr. Dagoberto López Sojo, OFM y Fr. Antonio García
Rodríguez, OFM.
Como muestra de amor de este obrar Trinitario, Mons. Fr. César Garza Miranda, OFM,
Obispo Auxiliar de esta Arquidiócesis de Monterrey, preside la Eucaristía para mostrar
ese solícito amor y cercanía con el pueblo de Dios, celebremos pues, esta Acción de
Gracias con fe y con devoción, recibamos la Palabra que nos congrega y compartamos
el Pan que nos alimenta. Nos ponemos de pie y entonamos el canto de entrada.
PROCESIÓN DE ENTRADA Y RITOS INICIALES
La procesión de entrada se desarrolla como habitualmente en la misa episcopal con

participación del pueblo. Precede el turiferario con el incensario, sigue un acólito con
la Cruz procesional. Si preside el Obispo de la diócesis (no, en cambio si el Auxiliar u
otro Obispo) la cruz va acompañada, a poder ser, por siete acólitos con cirios. Sigue un
diácono o un presbítero con el Evangeliario, los celebrantes, el nuevo Párroco y el
Obispo con mitra y báculo (si lo ocupa) bendiciendo al pueblo. Asistido por dos
ministros que van un poco más atrás del mismo.
Llegados al presbiterio el Obispo inciensa el altar como habitualmente asistido por los
dos diáconos. Mientras tanto el nuevo Párroco y los demás celebrantes ocupan sus
lugares (el nuevo párroco a la derecha de la sede episcopal). Terminada la
incensación del altar el Obispo se dirige a la sede desde donde preside la Eucaristía.
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RITOS INICIALES
ANTÍFONA DE ENTRADA Jer 3, 15

Les daré pastores según mi corazón
Que los apacienten con sabiduría y prudencia.
Terminado el canto de entrada, el Obispo y los fieles, de pie se santiguan con la señal
de la cruz, mientras el Obispo, vuelto hacia el pueblo, dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo,

y del Espíritu Santo.
El pueblo responde:
Amén.
El Obispo saluda:
La paz esté con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
MONICIÓN
Nos podemos sentar, comenzamos a ser testigos de algunos signos visibles por los
cuales Fr. Noé Horacio Del Toro, OFM, le será encomendada esta Parroquia
Franciscana de Ntra. Señora de Guadalupe. En estos momentos se leerá el
Nombramiento de Párroco para esta comunidad parroquial de Ntra. Señora de
Guadalupe, decretado por el Señor Arzobispo Don Rogelio Cabrera López, Pastor de
nuestra amada Arquidiócesis de Monterrey y por consiguiente, de esta parroquia.
LECTURA DEL NOMBRAMIENTO

Se da lectura al nombramiento del nuevo Párroco por parte del vicario episcopal, el
decano o un hermano definidor, quien lo escucha de pie a un lado del Obispo. Al
finalizar, el monitor dice:
MONICIÓN
Por esta presencia renovada para nuestra Comunidad Parroquial, decimos juntos:
Te damos Gracias, Señor.
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Fr. Noé Horacio Del Toro, OFM, en nombre de la Fraternidad, se presenta ante el Sr.
Obispo para la Profesión de fe y Juramento correspondientes.
PROFESIÓN DE FE Y PROMESA DE FIDELIDAD A LA IGLESIA
MONICIÓN
La Profesión de fe y el Juramento de fidelidad son dos acciones jurídico-litúrgicas que
son necesarias para garantizar la ortodoxia en la fe y en las costumbres, resguardar el
Depósito de la Fe y comunicarlo, haciendo de esto, el ejercicio de nuestro nuevo
Párroco que hoy asume como encomienda. Escuchamos atentamente.
Leído el nombramiento el Obispo sentado en la sede con la mitra puesta, puede

dirigir al nuevo Párroco las siguientes palabras:
Querido hijo:
Hoy se te encomienda la misión
de dirigir el pueblo cristiano de esta Parroquia
y de enseñarle lo que la Iglesia ha recibido de Jesucristo.
Por ello, conviene que ahora, en presencia de este mismo pueblo que te escuchará,
profeses públicamente aquella misma fe que les debes enseñar.
El nuevo Párroco se arrodilla delante del Obispo y recita la siguiente Profesión de fe:
PROFESIÓN DE FE
Yo
R. P. Fr. Noé Horacio Del Toro Rueda, OFM

en la presencia de
S. E. MONS. FR. CÉSAR GARZA MIRANDA, OFM
c reo con fe firme y profeso todas y cada una de las cosas contenidas en el
Símbolo de la fe, a saber:
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de

todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero
de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien
todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del cielo,
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y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por
nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y
resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no
tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del
Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por
los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que
hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los
muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Creo, también, con fe firme, todo aquello que se contiene en la Palabra de Dios
escrita o transmitida por la Tradición, y que la Iglesia propone para ser creído, como
divinamente revelado, mediante un juicio solemne o mediante el Magisterio ordinario
y universal. Acepto y retengo firmemente, asimismo, todas y cada una de las cosas
sobre la doctrina de la fe y las costumbres, propuestas por la Iglesia de modo definitivo.
Me adhiero, además, con religioso obsequio de voluntad y entendimiento, a las
doctrinas enunciadas por el Romano Pontífice o por el Colegio de los obispos cuando
ejercen el Magisterio auténtico, aunque no tengan la intención de proclamarlas con un
acto definitivo.
Así Dios me ayude, y estos Santos Evangelios que con mi mano toco.
Un ministro le presenta a Fr. Noé Horacio Del Toro, el libro de los Evangelios.
En San Pedro Garza García, N. L., a los 12 días del mes de febrero del año del Señor
2021.
Coram Me:
+ ROGELIO CABRERA LÓPEZ
Arzobispo de Monterrey
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Ahora, hará el Juramento de fidelidad a su ministerio.
Le es presentado a Fr. Noé Horacio Del Toro, el texto del Juramento.
ARQUIDIÓCESIS DE MONTERREY GOBIERNO ECLESIÁSTICO
JURAMENTO
"DE MUNERE FIDELITER ADIMPLENDO"
Yo
Ante el EXCMO. SR. D. MONS. FR. CÉSAR GARZA MIRANDA, OFM,

OBISPO AUXILIAR DE MONTERREY, con plena libertad y conciencia de mis
actos, JURO EN NOMBRE DE DIOS, que he de cumplir fielmente con el cargo
pastoral de PÁRROCO DE LA PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE
GUADALUPE EN SAN PEDRO GARZA GARCÍA, N.L., que se me está
encomendando, y que pondré todo mi empeño y creatividad para que se cumplan los
objetivos que marca el Plan Orgánico de Pastoral Diocesana y a los que impele el
mismo dinamismo de la Iglesia.
Con la gracia de Dios, sabré combinar mi oficio como párroco, con los oficios
encomendados anteriormente, buscando con toda fidelidad tener una continua
comunión de voluntad e intención con mi Obispo en quien reconozco la autoridad de
Jesucristo.
Así lo juro, y así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano.
Un Ministro le presenta a Fr. Noé Horacio Del Toro, el libro de los Evangelios.
En San Pedro Garza García, N.L., al día 12 del mes de febrero del año del Señor 2021.
Coram Me:
+ ROGELIO CABRERA LÓPEZ
Arzobispo de Monterrey
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Se acerca una pequeña mesa y una pluma para que el nuevo Párroco y el Obispo firmen
los documentos, si se cree oportuno, se entona un canto apropiado o un fondo musical.
MONICIÓN
Después de haber presenciado estos signos jurídicos litúrgicos, bendecimos al Buen
Dios por esta acción que constituye como Párroco a Fr. Noé Horacio Del Toro y que,
junto con su Fraternidad Local, llevarán a buen término esto que se les ha confiado.
Nos ponemos de pie para que el Obispo recoja las intenciones de toda la Comunidad y
las ofrezca al Padre celestial.
El Obispo de pie en la sede dice:
Oremos
ORACIÓN COLECTA
D ios y Padre nuestro,

que para gloria tuya y salvación del género humano
constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote,
concede al pueblo redimido con su Sangre,
por la participación en este memorial,
experimentar el poder de la cruz y la resurrección de tu Hijo.
Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
Y es Dios por los siglos de los siglos.
Al final de la oración la asamblea aclama:
R. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
MONICIÓN PARA LA LITURGIA DE LA PALABRA

Todos tenemos una misión que realizar en la vida, Dios es quien hace el llamado y el
hombre responde haciendo suya esa misión. De entre el pueblo, llama a algunos para
ponerlos al frente de la comunidad como guías, como maestros y como pastores.
El Pueblo es invitado a reconocer la voz del Pastor en la persona de sus ministros
sagrados y vivir en armonía y caridad fraterna ese sentido eclesial de unidad.
Escuchemos con docilidad la Palabra que hoy se nos dirige.
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PRIMERA LECTURA
“El Señor me ha ungido y me ha enviado a anunciar la buena nueva a los pobres” (Cfr.
Lc 4,18)
Del libro del profeta Isaías

61, 1-3
E l espíritu del Señor esta sobre mí, porque me ha ungido y me ha enviado para
proclamar el perdón a los cautivos, y la libertad a los prisioneros; a pregonar el
año de gracia del Señor, el día de la venganza de Dios.
El Señor me ha enviado a consolar a los afligidos, los afligidos de Sion, a cambiar su

cenia en diadema, sus lágrimas en aceite perfumado de alegría y su abatimiento en
canticos.
Palabra de Dios.
Todos responden:
R. Te alabamos, Señor
El salmista o el cantor, canta o recita el salmo, y la asamblea pronuncia la respuesta.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 99
R. El Señor en nuestro Dios y nosotros su pueblo.
Loemos al Señor sus fieles todos,

Sirvamos al Señor con alegría
Y entremos en su templo, jubilosos. R.
Reconozcamos que el Señor es Dios,

Que Él nos hizo y a Él pertenecemos,
Que formamos su pueblo y su rebaño. R.
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Porque el Señor es bueno,

Eterna es su bondad
Y su fidelidad no tiene término. R.
SEGUNDA LECTURA
“Por disposición de Dios yo he sido constituido ministro de la Iglesia”
De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses

1,24-29
H ermanos: Ahora me alegro de sufrir por ustedes, porque así completo lo que
falta a la pasión de Cristo en mí, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia.
Por disposición de Dios, yo he sido constituido ministro de esta Iglesia para predicarles
por entero su mensaje, o sea del designio secreto que Dios ha mantenido oculto desde
siglos y generaciones y que ahora ha revelado a su pueblo santo.
Dios ha querido dar a conocer a los suyos la gloria y riqueza que este designio encierra
para los paganos, es decir, que Cristo vive en ustedes y la esperanza de la gloria. Ese
mismo Cristo es el que nosotros predicamos cuando corregimos a los hombres y los
instruimos con todos los recursos de la sabiduría, a fin de que todos sean cristianos
perfectos. Por eso precisamente me empeño y lucho con la fuerza de Cristo, que actúa
poderosamente en mí.
Palabra de Dios.
Todos responden:
R. Te alabamos, Señor
MONICIÓN PARA LA ENTREGA DEL EVANGELIO

En esta celebración Eucarística en la que se encomienda el cuidado pastoral de esta
Parroquia, el Obispo, le entrega el libro de los Evangelios al nuevo Párroco como signo
de su encomienda de anunciar la Buena Nueva del Reino en esta comunidad. Nos
ponemos de pie.
El Sr. Obispo entrega al nuevo Párroco el libro de los Evangelios con estas palabras:
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Recibe el Evangelio de Cristo,

del cual fuiste constituido mensajero; anuncia su mensaje de salvación
con el deseo de enseñar con toda paciencia por medio de la catequesis y de la homilía,
ayudando a tus hermanos a conformar su vida con la palabra de Dios.
El nuevo Párroco toma el Evangeliario de las manos del Obispo, inmediatamente, se

acerca el ministro con el turíbulo para que sea alimentado con el incienso mientras el
coro entona el ALELUYA para iniciar la procesión hacia el ambón.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Jn. 15,16
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor,

para que vayan y den fruto y su fruto permanezca.
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Estando ya en el ambón el nuevo Párroco dice:
El Señor esté con ustedes.
La asamblea responde:
Y con tu espíritu.
EVANGELIO
El buen pastor da la vida por sus ovejas
Del Santo Evangelio según san Juan

10, 11-18
Y, mientras tanto, hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente, labios y
pecho.
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La asamblea aclama:
Gloria a ti, Señor.
E n aquel tiempo. Jesús dijo a los fariseos: “Yo soy el buen pastor. El buen pastor
da la vida por sus ovejas En cambio, el asalariado, el que no es el pastor ni el
dueño de las ovejas, cuando ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; el
lobo se arroja sobre ellas y las dispersa, porque a un asalariado no le importan las
ovejas.
Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, así
como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy la vida por mis ovejas.
Tengo además otras ovejas que no son de este redil y es necesario que las traiga también
a ellas, escucharan mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
El Padre me ama porque doy mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita;
yo la doy porque quiero. Tengo poder para darla y lo tengo también para volverla a
tomar. Este es el mandato que he recibido de mi Padre”.
Palabra del Señor.
Todos responden:
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Terminada la proclamación del Evangelio el nuevo Párroco lleva el libro de los Santos
Evangelios hasta la sede donde está el Obispo, quien lo venera con un beso y tomándolo
en sus manos imparte la bendición a la asamblea. Mientras tanto, el coro entona el
Aleluya. Concluida la bendición, el nuevo Párroco lleva, solemnemente el Evangeliario
al lugar que se le ha reservado y lo inciensa nuevamente.
HOMILÍA
MONICIÓN PARA LA RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS SACERDOTALES

Después de haber escuchado la voz del Pastor que preside nuestra Asamblea Litúrgica,
el nuevo Párroco hará su renovación de promesas sacerdotales con las que renueva su
compromiso de ser colaborado del Obispo y velar por el bien de esta comunidad que
le es confiada junto a su Fraternidad. Solo el nuevo Párroco y su Fraternidad se ponen
de pie.
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Terminada la homilía, el nuevo Párroco, puesto de pie frente al Sr. Obispo que
permanece sentado, renueva las promesas hechas el día de su ordenación sacerdotal.
El Sr. Obispo se dirige al nuevo Párroco con éstas o semejantes palabras:
Querido hijo, conviene que renueves las promesas hechas el día de tu ordenación
sacerdotal, ante esta comunidad cristiana de la Parroquia de Nuestra Señora de
Guadalupe que hoy te confiamos.
Se le presenta el texto de la renovación de las promesas sacerdotales al nuevo Párroco

que es acompañado por su Fraternidad y el Párroco dice:
Como buen colaborador del orden episcopal estoy dispuesto a apacentar el

rebaño de Dios y a dejarme guiar por el Espíritu Santo.
Estoy dispuesto a presidir fielmente la celebración del misterio de Cristo, según

la Tradición de la Iglesia, para alabanza y santificación del pueblo de Dios. Quiero con
dedicación y sabiduría, realizar el ministerio de la Palabra en la predicación del
Evangelio y la enseñanza de la fe Católica. Quiero unirme cada vez más estrechamente
a Cristo, sumo Sacerdote, que por nosotros se ofreció al Padre como víctima santa, y
con Él ofrecerme a Dios, para la salvación de todos los hombres.
Finalmente, prometo obediencia y respeto, a mi obispo y a sus sucesores.
El Sr. Obispo dice:
Dios, que comenzó en ti la obra buena, él mismo la lleve a término.
MONICIÓN PARA LA ENTREGA DE LOS DIFERENTES LUGARES

CELEBRATIVOS DE LA SALA LITÚRGICA
La tarea del sacerdote Párroco se fundamenta en tres realidades eclesiales que
significan y representan la tarea de Jesús en favor de su pueblo, estas son: la tarea de
enseñar, santificar y gobernar. Es por ello que, en esta Sagrada Liturgia, asumiendo
esta realidad, el Obispo entregará algunos signos y lugares litúrgico–celebrativos al
nuevo Párroco, para que así, mediante ellos, desempeñe su caridad pastoral.
Participamos desde nuestros lugares como testigos de este acontecimiento parroquial.
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TOMA DE POSESIÓN DE LOS DIVERSOS LUGARES CELEBRATIVOS
El pueblo permanece en sus lugares, mientras se organiza una pequeña procesión.

Precede el turiferario y la naveta, sigue la Cruz procesional en medio de dos acólitos
con cirios, los hermanos de la Fraternidad Local, el nuevo Párroco y el Obispo asistido
por sus ministros.
CAMPANARIO
MONICION
En estos momentos la procesión se dirige al Campanario para tocar las campanas del
Templo Parroquial y así significar su compromiso de convocar y reunir a su comunidad
para los diferentes actos de culto litúrgico y de piedad para bendecir y dar gracias a
Dios.
El Obispo invita al nuevo párroco a tocar las campanas, diciéndole:
Cristo, que murió en la cruz

para reunir a los hijos de Dios
disperso por el pecado,
te encomienda que seas asiduo en convocar a tus fieles
para que, al sonido de estas campanas,
se apresuren a congregarse en esta Iglesia.
Haz sonar, pues, las campanas parroquiales
para señalar los días de fiesta, los tiempos de oración
y los principales acontecimientos
que afectarán, con alegría o con lágrimas a esta comunidad
o a algunos de sus miembros.
El nuevo Párroco toca la campana mayor 12 veces y al terminar, todas las campanas
repican por un momento.
PUERTA DE LA IGLESIA
MONICION
Ahora, se dirige hacia la puerta principal del Templo Parroquial, ahí recibirá las llaves
de manos del Sr. Obispo. Él será de hoy en adelante el responsable de abrir las puertas
de la gracia a todos sus fieles, y de cerrarlas a quienes intenten ir en contra de la Fe y
de las buenas costumbres.
¡Ábranse las puertas de par en par y vengan sobre nosotros tu salvación!
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En la puerta de la Iglesia, cerrada, el Obispo entrega al nuevo Párroco las llaves del
edificio mientras le dice:
Recibe las llaves de esta Iglesia como signo de autoridad.

Cuida de abrirla oportunamente
para que los fieles puedan acudir a
celebrar los misterios cristianos
y a orar en la presencia del Señor.
Procura también que,
en la misma forma que cuidas
que las puertas de este templo estén abiertas,
abras también, con tu palabra y con tu conducta,
para Dios el corazón de los fieles.
Mientras el Párroco recibe las llaves y abre la puerta de par en par, el coro y el pueblo
pueden entonar un canto apropiado.
EL BAUTISTERIO
MONICIÓN
Los ministros se dirigen hacia el Bautisterio donde, el Párroco, tendrá que admitir en
la fe de la Iglesia Católica a quienes así lo soliciten, por si mismos o bien por medio de
sus padres. Cuando administre el Sacramento del Bautismo, hará Hijos de Dios a sus
fieles, les borrará el pecado original, los hermanará con Cristo, los constituirá en
herederos del Reino de Dios y miembros de la Iglesia católica.
Llegados a la fuente bautismal el Obispo dice al nuevo párroco:
Esta es la Fuente de la vida que mana del costado de Cristo

y limpia los pecados del mundo.
Este es el seno materno de la santa Madre Iglesia
que engendra hijos para la eternidad.
En esta Fuente bautismal harás renacer,
por el agua y el Espíritu Santo,
tanto los niños que te presenten los padres cristianos
como los adultos que se conviertan a la fe.
El Obispo toca el agua y se santigua, lo mismo el nuevo Párroco; después, pone

incienso en el incensario, lo bendice y el párroco inciensa la fuente bautismal mientras
el coro y el pueblo entonan un canto apropiado.
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SEDE PENITENCIAL
MONICIÓN
A continuación, nuestro nuevo Párroco se dirige hacia el Confesionario. Se sentará
dentro de él, éste será el mejor lugar de encuentro con la Misericordia de Dios. Desde
ahí, les dará la gracia a las almas que se arrepientan, Cristo, en la persona de nuestro
Párroco perdonará nuestras faltas mediante el Sacramento de la Penitencia.
Junto al confesionario el Obispo dice al nuevo Párroco:
Dios ha amado tanto al mundo

que le ha entregado a su Hijo
para que nadie perezca
sino que todos tengan vida eterna.
En este lugar el Señor,
a través de tu ministerio,
realizará maravillas en los corazones arrepentidos.
Cuida, pues de reconciliar con Dios
a los fieles que después del bautismo
hayan recaído en el pecado
y a aquellos que acudan a ti
deseando convertirse más plenamente a Dios.
Este es el trono de la gracia para alcanzar misericordia.
El Obispo invita al nuevo Párroco a que se siente en el confesionario mientras el coro

y el pueblo entonan un canto apropiado.
ALTAR
MONICIÓN
Ahora es conducido a la Mesa santa donde se ofrece el Sacrificio Eucarístico, desde el
ara del Altar, donde fraccionará el Pan de la unidad para alimentar a toda esta porción
de la grey.
El obispo dice:
Esta es la mesa del Señor.

Alrededor de la misma congregarás a los hijos de la Iglesia
y, en nombre de Jesucristo, presidirás la Eucaristía
para que tus fieles puedan unirse
15
al sacrificio de Cristo y participen así de la Cena del Señor.
El Obispo, invitar al nuevo párroco a besar el altar, junto con sus hermanos presbíteros
de la Fraternidad Local.
SEDE PRESIDENCIAL
MONICION
La Sede es el lugar donde se preside la Celebración de la Eucaristía y demás actos
litúrgicos de nuestra fe. En estos momentos Fr. Noé Horacio Del Toro, OFM, en
calidad de Párroco, se sentará en la Sede desde donde presidirá la vida cristiana de esta
comunidad como señal del poder regio que Dios le otorga para conducir la vida de
quienes desde este momento ya están bajo su cuidado como pastor.
Terminada la procesión por los diversos lugares de la Iglesia, el Obispo sentado en la

Sede dice al nuevo Párroco:
En la persona del Obispo,

Jesús, el buen Pastor,
está presente en medio de su pueblo.
Es él, en efecto, quien, por medio de nosotros,
sus ministros, continúa anunciando el Evangelio
y presidiendo la oración de sus fieles.
Tú, también, como cooperador de tu Obispo,
ocupando este Sede, serás imagen de Jesucristo,
predicarás su Evangelio y presidirás la oración de la Iglesia
que se reúne en esta parroquia.
El Obispo entonces se levanta e invita al nuevo Párroco a sentarse unos momentos en

la Sede presidencial mientras el coro y el pueblo entonan un canto apropiado.
MONICIÓN
De esta manera el Padre Fr. Noé Horacio Del Toro Rueda, OFM., queda jurídica y
litúrgicamente constituido Párroco que junto con su fraternidad, día a día, vivirán esta
dimensión eclesial; les brindamos un fuerte aplauso y les deseamos que la gracia del
Espíritu les ayude cada día.
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Concluido el rito de toma de posesión, tanto el Obispo como el nuevo Párroco van a
sus sedes respectivas. Los acólitos que portaban la cruz alta, los cirios, el turiferario (si
se ocupó) van a sus respectivos lugares. La Eucaristía continúa con la presentación de
los dones y se entonan un canto oportuno.
LITURGIA EUCARÍSTICA
MONICIÓN PARA LA LITURGIA DE EUCARÍSTICA

Después de haber presenciado la toma de posesión de los diferentes lugares litúrgicos-
celebrativos, ahora el pueblo presenta sus dones y ofrendas para que, por la acción del
Paráclito, el pan sea el Cuerpo y el vino, la Sangre salvadora del Señor Jesús que quiso
compartir su Sacerdocio Eterno con el linaje humano para establecer una profunda
comunión de amor. Participemos de esta función santificante.
Si se cree oportuno unos laicos presentan los dones del pan y del vino.
Los ministros preparan el altar y, una vez dispuesto el mismo, el Obispo se acerca,
mientras el nuevo Párroco permanece en su lugar, y la Misa prosigue como
habitualmente.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
C
oncédenos, Señor,
participar dignamente en estos misterios,
porque cada vez que se celebra el memorial de este sacrificio,
se realiza la obra de nuestra redención.
Por Jesucristo nuestro Señor.
El pueblo responde:
Amén.
Terminada la oración sobre las ofrendas (no antes) el nuevo Párroco (y los demás
celebrantes) se acercan al altar. El nuevo Párroco se coloca a la derecha del Obispo, un
poco rezagado para dejar sitio al diácono (si hubiera) cuando deba realizar algún
ministerio, y la misa continúa como de costumbre.
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Prefacio I
El sacerdocio de Cristo y el ministerio de los sacerdotes
V. El Señor esté con ustedes.

R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
E n verdad es justo y necesario,

es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Ya que, por la unción del Espíritu Santo,
constituiste a tu Hijo unigénito
Pontífice de la Alianza nueva y eterna,
y en tu designio salvífico,
has querido que su sacerdocio único
se perpetuara en la Iglesia.
En efecto, Cristo no sólo confiere
la dignidad del sacerdocio real
a todo su pueblo santo,
sino que, con especial predilección
elige a algunos de entre los hermanos,
y mediante la imposición de las manos,
los hace partícipes de su ministerio de salvación,
a fin de que renueven, en su nombre,
el sacrificio redentor,
preparen para tus hijos el banquete pascual,
fomenten la caridad en tu pueblo santo,
lo alimenten con la palabra,
lo fortifiquen con los sacramentos
y, consagrando su vida a ti
y a la salvación de sus hermanos,
se esfuercen por reproducir en sí mismos la imagen de Cristo
y den un constante testimonio de fidelidad y de amor.
Por eso, Señor, con todos los ángeles y santos,
te alabamos, cantando llenos de alegría.
Santo, Santo, Santo…
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Está propuesta la Plegaria Eucarística II, todo sigue como de ordinario a excepción de
la Reserva Eucarística al finalizar la comunión, tal como aparece en este subsidio
litúrgico.
COMUNIÓN
CANTOS DE LA COMUNIÓN
El Obispo puede volver a la sede. Si se considera oportuno, se puede dejar un breve

espacio de silencio sagrado o entonar un salmo o algún cántico de alabanza.
Si la Eucaristía se reserva en la nave central de la Iglesia, como parte de la entrega de

los espacios litúrgicos-celebrativos se realiza el siguiente rito al terminar la distribución
de la comunión.
CAPILLA DE LA RESERVA EUCARÍSTICA O SAGRARIO
MONICION
Ahora Fr. Noé Horacio Del Toro, OFM, reservará en el sagrario la santísima Eucaristía,
corazón de la vida parroquial, manantial y cumbre de toda la vida de la Iglesia y donde
guardará el Alimento de sus hijos para preservar la unidad eclesial de su porción amada.
“Yo soy el Pan Vivo bajado del cielo, quien se alimenta de mí tiene vida eterna”
Terminado la distribución de la Comunión, se deja un copón en el Altar y el Obispo

junto al nuevo Párroco, de frente al Altar, dice:
Cuida de este sagrario preparado para reservar el Sacramento del Cuerpo

y la Sangre santísimos de Jesucristo:
Cuida de llevar la Eucaristía a los moribundos
y a los demás enfermos;
sé asiduo en adorar el Santísimo Sacramento del Altar
y enseña a tus fieles a visitar a nuestro Señor Jesucristo,
presente en la santa Eucaristía.
Cuida que nunca deje de arder aquí
una lámpara para señalar a los fieles la presencia del Señor.
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El Obispo pone incienso en el incensario (sin bendecirlo) e invita al nuevo Párroco a

incensar el Sacramento. Tanto el Obispo sin solideo, el nuevo Párroco y el pueblo, se
arrodillan durante la incensación. Mientras se inciensa, el coro y el pueblo pueden
entonar algún canto a la Eucaristía para reservarla (Vgr. Adoro te devote; Tantum ergo;
Bendito, Pange lingua).
Luego, de pie en la sede, el Obispo ya con solideo, vuelto hacia la asamblea, con las
manos juntas y dice:
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Oremos.
Y todos, junto con el Obispo, oran en silencio durante unos momentos. Después el
Obispo, con las manos extendidas, dice la oración después de la Comunión.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
P or la participación de este sacrificio

que tu Hijo nos mandó ofrecer en conmemoración suya,
te rogamos, Señor, que, unidos a él,
seamos una oblación perenne.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
El pueblo responde:
Amén.
Terminada la oración, el nuevo Párroco dirige unas palabras al pueblo que escuchan
estando sentados. Luego el Obispo bendice solemnemente al pueblo y todos se
marchan en paz en el mismo orden con que vinieron.
MONICIÓN
El ministerio de la Palabra es una de las tareas y de las acciones que el nuevo Párroco
asume al iniciar su ministerio parroquial. Escuchemos al Padre Fr. Noé Horacio Del
Toro, OFM., quien nos dirige un mensaje en este día tan importante para nuestra
comunidad parroquial.
20
RITO DE CONCLUSIÓN
En vez de la bendición acostumbrada, puede darse la siguiente.
El diácono (si hubiera) puede hacer la invitación:
Inclínense para recibir la bendición.
Y, en seguida, el Obispo, con las manos extendidas sobre el pueblo, pronuncia la

bendición:
Q ue Dios, Padre de las luces,

que iluminó las mentes de los discípulos
con la luz del Espíritu Santo,
los alegre con su bendición
y los llene siempre con los dones de su Espíritu.
Todos:
Amén.
El Obispo:
Q ue el mismo fuego divino, que de manera admirable

descendió sobre los Apóstoles,
purifique sus corazones de todo pecado
y los ilumine con su claridad.
Todos:
Amén.
El Obispo:
Q ue el mismo Espíritu
que unió la diversidad de lenguas en una sola confesión de fe,
les conceda perseverar en esa misa fe
para que puedan pasar de la esperanza a la visión plena.
Todos:
Amén.
El Obispo:
21
Y
Todos:
la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, + Hijo, + y Espíritu + Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
Amén.
Luego el diácono u otro ministro sagrado, con las manos juntas despide al pueblo con
la formula siguiente:
En la paz de Cristo, vayan a servir a Dios y a sus hermanos.
El pueblo responde:
Demos gracias a Dios.
CANTO DE SALIDA
Folleto elaborado bajo el cuidado del maestro de ceremonias y comisión litúrgica parroquial
para uso exclusivo del inicio del Ministerio del nuevo Párroco de la Parroquia de Ntra. Señora
de Guadalupe en San Pedro Garza García, NL.
“P A Z Y B I E N”
22

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INICIO DEL MINISTERIO PARROQUIAL

EXCMO. SR. MONS.

EN LA TOMA DE POSESIÓN DEL NUEVO PÁRROCO

SAN PEDRO GARZA GARCÍA, NL.

PREPARACIÓN PARA LA MISA

A la hora establecida los hermanos presbíteros concelebrantes entorno al Obispo,

Oración a la Santísima Virgen María

adre del amor y de la misericordia,

M Santísima Virgen María,

Paz y Bien, hermanos, nuestra comunidad parroquial se inunda de alegría al recibir la

PROCESIÓN DE ENTRADA Y RITOS INICIALES

La procesión de entrada se desarrolla como habitualmente en la misa episcopal con

ANTÍFONA DE ENTRADA Jer 3, 15

En el nombre del Padre, y del Hijo,

LECTURA DEL NOMBRAMIENTO

PROFESIÓN DE FE Y PROMESA DE FIDELIDAD A LA IGLESIA

Leído el nombramiento el Obispo sentado en la sede con la mitra puesta, puede

R. P. Fr. Noé Horacio Del Toro Rueda, OFM

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de

R. P. Fr. Noé Horacio Del Toro Rueda, OFM

Ahora, hará el Juramento de fidelidad a su ministerio.

Le es presentado a Fr. Noé Horacio Del Toro, el texto del Juramento.

ARQUIDIÓCESIS DE MONTERREY GOBIERNO ECLESIÁSTICO

Ante el EXCMO. SR. D. MONS. FR. CÉSAR GARZA MIRANDA, OFM,

R. P. Fr. Noé Horacio Del Toro Rueda, OFM

El Obispo de pie en la sede dice:

D ios y Padre nuestro,

Al final de la oración la asamblea aclama:

MONICIÓN PARA LA LITURGIA DE LA PALABRA

Del libro del profeta Isaías

El Señor me ha enviado a consolar a los afligidos, los afligidos de Sion, a cambiar su

El salmista o el cantor, canta o recita el salmo, y la asamblea pronuncia la respuesta.

R. El Señor en nuestro Dios y nosotros su pueblo.

Loemos al Señor sus fieles todos,

Reconozcamos que el Señor es Dios,

Porque el Señor es bueno,

“Por disposición de Dios yo he sido constituido ministro de la Iglesia”

De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses

MONICIÓN PARA LA ENTREGA DEL EVANGELIO

Recibe el Evangelio de Cristo,

El nuevo Párroco toma el Evangeliario de las manos del Obispo, inmediatamente, se

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Yo los he elegido del mundo, dice el Señor,

R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Estando ya en el ambón el nuevo Párroco dice:

El Señor esté con ustedes.

El buen pastor da la vida por sus ovejas

Del Santo Evangelio según san Juan

Gloria a ti, Señor.

Palabra del Señor.

R. Gloria a ti, Señor Jesús.

MONICIÓN PARA LA RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS SACERDOTALES

El Sr. Obispo se dirige al nuevo Párroco con éstas o semejantes palabras:

Se le presenta el texto de la renovación de las promesas sacerdotales al nuevo Párroco

Como buen colaborador del orden episcopal estoy dispuesto a apacentar el

Estoy dispuesto a presidir fielmente la celebración del misterio de Cristo, según

Finalmente, prometo obediencia y respeto, a mi obispo y a sus sucesores.

El Sr. Obispo dice:

Dios, que comenzó en ti la obra buena, él mismo la lleve a término.

MONICIÓN PARA LA ENTREGA DE LOS DIFERENTES LUGARES

TOMA DE POSESIÓN DE LOS DIVERSOS LUGARES CELEBRATIVOS

El pueblo permanece en sus lugares, mientras se organiza una pequeña procesión.