Número 27

Sábado, 8
de enero
de 2011
El perseguidor
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CINE POESÍA
Hablando de cortos canarios con Algunos poemas de las lunas
Jairo López y Josep Vilageliú (inédito)

por por
EDUARDO GARCÍA ROJAS JOSÉ MARRERO Y CASTRO

FILMOTECA CANARIA,CUANDO
EL CINE TAMBIÉN ES ARQUEOLOGÍA

El centro cuenta con unos 4.000 títulos de películas,

muchas de ellas rodadas en el archipiélago
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2 El perseguidor Sábado, 8
de enero de 2011

FILMOTECA CANARIA,
CUANDO EL CINE TAMBIÉN
ES ARQUEOLOGÍA
El centro cuenta con unos 4.000 títulos de películas,
muchas de ellas rodadas en el archipiélago
La Filmoteca Canaria nació un ya lejano 3 de noviembre de 1984 gracias al Real Decreto del 28 de diciembre de 1983 a través del cual se
transfirió a Canarias la competencia sobre fomento de actividades cinematográficas. En enero de 1992, la Filmoteca pasó a formar parte de la
Sociedad Canaria de las Artes Escénicas y de la Música (Socaem) y tras su disolución en Canarias Cultura en Red quedó adscrita desde 2005
al denominado Plan Canario del Audiovisual. Desde sus inicios han coordinado esta institución --cuya misión es la de conservar el material
fílmico, especialmente el relacionado con Canarias, y acercar el mismo al público mediante su proyección-- gentes relacionadas de alguna
manera con el mundo del cine en las islas como Aurelio Carnero y Claudio Utrera (entre 1988 y 1995); Andrés M. Koppel (1995-1999); José
Luis García Jaime (1999-2001), Jorge Gorostiza (2001-2005) y desde 2005, María Calimano, quien gracias a su gestión e impulso ha logrado
aumentar el patrimonio cinematográfico del centro que cuenta con sede en Santa Cruz de Tenerife (concretamente el área de archivo) y Las
Palmas de Gran Canaria (área de difusión).

EDUARDO GARCÍA ROJAS además de un pequeño pero muy atrac- “Parte de nuestra que no se había conseguido copia en
tivo museo, la biblioteca y el archivo grá- Europa y de la que Filmoteca cuenta ahora
tarea consiste en

N
o ha sido un camino de rosas
pero a base de constancia y
mucho esfuerzo la Filmoteca
Canaria ha logrado ocupar el
espacio que se merece desde
que nació un ya lejano 1984. Año en el que
se habilitaron sus primeras dependencias
en un edificio cercano a donde hoy se
encuentra la Casa de la Cultura de Santa
Cruz de Tenerife. Tras muchas peripecias,
la Filmoteca Canaria logró finalmente
acceder a las instalaciones de la Casa de la
Cultura ocupando primero la antigua
vivienda del conserje del edificio.
Por aquel entonces, las cintas que
habían logrado agrupar los responsables
de la Filmoteca se encontraban repartidas
en cinco puntos distintos de su sede oficial
aunque pasado el tiempo se consiguió cus-
todiarlas y almacenarlas en la misma Casa
de la Cultura, donde comenzaron a ser
catalogadas por el equipo que forma esta
institución y que desde 2005 coordina la
especialista María Calimano.
Así, la Filmoteca Canaria en la provincia
de Santa Cruz de Tenerife cuenta hoy en
esa misma Casa de la Cultura con un espa-
cio en el que se encuentra además del
fondo canario y largometrajes, muchas de
la películas nacionales y extranjeras que
han empleado los paisajes de las islas en
sus rodajes --unos 4.000 títulos, 1.400 de
ellos en formato digital y videográfico y el
resto en cine-- que está situado al lado del
antiguo salón de actos, mientras que sus
modernas y equipadas oficinas se locali-
zan en la segunda planta, que contienen
fico.
Para María Calimano, que lleva traba-
jando en la Filmoteca desde 1993 hasta
que en 2005 fue designada como coordi-
nadora, la creación de la Filmoteca Cana-
ria era necesaria porque su función origi-
nal es la de de recuperar, difundir y con-
servar el patrimonio audiovisual canario
así como las películas realizadas en las
islas.
“Parte de nuestra tarea consiste en
ponernos en contacto con archivos euro-
peos para tener acceso a las cintas que se
rodaron en las islas”, explica la coordina-
dora, quien añade que se trabaja también
intensivamente en contactar con otros
archivos que no son europeos para la caza
y captura de títulos que se rodaron en el
archipiélago. Para conseguirlo se recurre
a una compleja investigación que
comienza en bases de datos que en ocasio-
nes permiten pequeños grandes milagros
como detectar obras de las que hasta ese
momento no se tenían noticia. En otras,
los fondos de la Filmoteca se nutren de
donaciones, la más reciente una película
que data de 1915 cedida por la familia
Navarro Nieto en la que se muestra la
playa de Las Canteras durante la segunda
década del siglo XX.
En esta labor de rastreo, que recuerda
en cierta manera a la que los arqueólogos
realizan cuando buscan vestigios del
mundo antiguo para explicar nuestro pre-
sente, hay joyas de la corona para los
investigadores de la Filmoteca Canaria
como Alerta en canarias, una cinta de la
con una versión en 16 milímetros en
blanco y negro pese a que originalmente
ponernos en contacto se rodara en color. “Hablamos de una pelí-
cula que no se llegó a estrenar nunca en
con archivos europeos España”, informa Calimano.
El caso Tirma quizá sea el más revelador
para tener acceso a en los últimos años en esta ecuación de
las cintas que se caza y captura. Como explica la coordina-
dora de la Filmoteca Canaria: “Cinecittá
rodaron en las islas. nos informó que tenían una copia de la
película en color en un bunker, pero que
También se trabaja no la podían tocar sin la autorización de
los propietarios de los derechos y que
intensivamente en ignoraban quienes eran. Cuando los loca-
lizamos, pudimos tener acceso a la copia y
trabar contactos con ver que se trataba de la única copia en
color y versión española localizada hasta
otros archivos que no la fecha.”
Esta fue la que se proyectó en el Audito-
son europeos para la rio Alfredo Kraus dentro de las activida-
des del Foro Canario del Festival Interna-
‘caza’ y ‘captura’ de cional de Cine de Las Palmas de Gran
Canaria.
títulos que se “La copia que tenemos en la Filmoteca
filmaron en el Canaria de Tirma es en blanco y negro y
su versión italiana. Más tarde localizamos
archipiélago y para una en color en 16 milímetros en un
archivo de California, pero bastante estro-
conseguirlo se recurre peada y se trata de la versión inglesa. Así
que a punto de tirar la toalla porque no
a una compleja y sabíamos --hasta que dimos con ella-- que
aún se conservaba una versión en español
detallada y en color, fue además de una sorpresa
una gran alegría para todos nosotros pese
investigación” a que no llegamos a comprarla.”
Tirma, película hispano italiana de 1954
dirigida por Paolo Moffa y Carlos Serrano

Sábado, 8
de enero de 2011
de Osma, recrea en imágenes la obra tea-
tral del mismo título de Juan del Río de
Ayala y estuvo protagonizada por Silvana
Pampanini y Marcello Mastroianni, quie-
nes interpretan a una atractiva princesa
aborigen y a un no menos atractivo con-
quistador castellano en pleno siglo XV
durante la conquista de Gran Canaria.
Para Calimano la importancia de hallar
la copia española a color de esta película
son numerosísimas, y si bien sus valores
cinematográficos no son demasiado des-
tacables, vale la pena ver porque en su día
fue un filme que bordeó el escándalo por
culpa del vestuario que llevaban sus pro-
tagonistas. “Bastante audaz para la época.
Suponemos que esa fue una de las razones
por la que no superó la prueba de la cen-
sura y que desaparecieran muchas de sus
copias tras el estreno”.
A juicio de la coordinadora de la Filmo-
teca Canaria, Tirma se trata de uno de los
títulos más importantes rodados en Cana-
rias porque en ella participaron extras de
las siete islas, muchos de los cuales esta-
ban en ese momento cumpliendo servicio
militar en Gran Canaria. “El doble de Mar-
celo Mastroianni que monta a caballo era
natural de la Orotava y falleció en 2009”,
recuerda.
Esta versión en español y a color de
Tirma será lanzada este mismo año en
dvd. La edición incluirá extras con testi-
monios de algunos de los que participaron
en su rodaje.
“Como dice el cineasta Jesús Franco,
“Tirma no es una mala película. Su pro-
blema es que se rodó en unos tiempos
donde los conquistadores castellanos
¿Cómo funciona?
La Filmoteca Canaria funciona como una
biblioteca pública. Es decir, que cualquier
persona interesada en ver una película de sus
fondos puede solicitar su visionado siempre y
cuando presente una petición por escrito. El
usuario también puede disfrutar de su
excelente colección de programas de mano
(unos ocho mil), entre otras curiosidades
relacionadas con el mundo del cine y
Canarias. En su política por dar a conocer
sus actividades, la Filmoteca está ofreciendo
también proyecciones no sólo en las dos
capitales canarias sino en ciudades y pueblos
de las islas como pasó, por ejemplo, en Telde,
enclave que acogió una exhibición de La hija
del Mestre (Francisco González y Carlos Luis
Monzón, 1928), que contó con
acompañamiento musical en directo. /SERGIO
MÉNDEZ
tenían que ser los buenos y los malos los
incivilizados aborígenes”. Pese a todo,
valora María Calimano, “la película es bas-
tante neutral”.
Funcionamiento
La Filmoteca Canaria funciona como una
biblioteca pública. Es decir, que cualquier
persona interesada en ver una película de
sus fondos puede solicitar su visionado
siempre y cuando presente una petición
por escrito. El usuario también puede dis-
frutar de su excelente colección de pro-
gramas de mano (unos ocho mil), entre
otras curiosidades relacionadas con el
mundo del cine y Canarias.
En su política por dar a conocer sus acti-
vidades, la Filmoteca está ofreciendo tam-
bién proyecciones no sólo en las dos capi-
tales canarias sino en ciudades y pueblos
de las islas como pasó, por ejemplo, en
Telde, enclave que acogió una exhibición
de La hija del Mestre (Francisco González y
Carlos Luis Monzón, 1928), que contó con
acompañamiento musical en directo.
“Lo importante de todo esto --señala
Calimano-- es que así animamos a la gente
que tiene material filmado, con indepen-
dencia de su calidad, a que se ponga en
contacto con nosotros para que no acabe
en el cubo de la basura”.
Gracias a estas proyecciones por las ciu-
dades y pueblos del archipiélago se ha
conseguido sensibilizar a los espectadores
y que muchos de ellos que guardaban
estas copias de sus padres y abuelos, opten
por desempolvarlas para cederlas a la Fil-
moteca Canaria donde se encargarán de
su cuidado y que no se pierdan. “Para nos-
otros cualquier material es importante
para construir la memoria audiovisual de
las islas”, señala Calimano.
En su fondo, y dejando clásicos del cine
canario como el primer título de ficción
rodado en Canarias íntegramente por
canarios como fue El ladrón de los guantes
blancos (José González Rivero y
Romualdo de Paredes, 1926), la Filmo-
teca cuenta también con rarezas tan atrac-
tivas como son los documentales que la
compañía francesa Gaumont rodó en
Canarias o cintas delirantes como Órbita
mortal, un filme que a la coordinadora de
la Filmoteca Canaria le llama mucho la
atención por “como usa los paisajes cana-
rios de una forma casi surrealista”.
Paralelamente, y pese a la crisis, la Fil-
moteca Canaria continúa con su política
de publicaciones y anuncia que este año
presentará la edición del segundo volu-
men que inició Rodajes en Canarias (1896-
1950) y que en esta ocasión reseñará la
etapa de 1951-1970, así como un nuevo
número de la colección Cuadernos de Fil-
moteca dedicado a la labor de Roberto
Rodríguez del Castillo y Jan Blaauboer en
colaboración con el Cabildo de La Palma.
El perseguidor 3
ALGUNAS PELÍCULAS
RODADAS EN CANARIAS
Comedias
-Si algún día das tu corazón (1929)
Dir. Johannes Guter. Int. Lilian Harvey.
Produc.:UFA.
Lugares de rodaje: Tenerife, Gran Canaria,
Madeira, Hamburgo, Antwerpen.
-Hallo Afrika forude (1929)
Dinamarca. Dir. Lau Lauritzen.
Lugares de rodaje: Gran Canaria y Tenerife
-Wenn Man baden geht auf Teneriffa (1964)
Alemania. Dir: Helmuth M. Backhaus
Localizaciones: Alemania, Gran Canaria.
Dramas
- La Habanera (1937).
Dir: Detlef Sierk (Douglas Sirk)
Produc. UFA.
Loc. Tenerife ( Sta. Cruz , Puerto de la Cruz,
Icod de los Vinos)
- Alerte aux Canaries (1956).
Francia. Dir. André Roy.
Lugares de rodaje: Gran Canaria, Tenerife,
Lanzarote, Francia
Bélicas
- Un hombre que quiso ir a Alemania/ La lla-
mada de la patria (1934).
Dir. Paul Wegener.
Prod. UFA
Lugares de rodaje: Tenerife y Alemania
- Legión de héroes (1942)
Dir: Armando Seville, Juan Fortuna
Prod. Española
Lugares de rodaje: Desierto del Sahara,
Maspalomas
* La Filmoteca Canaria conserva la única
copia localizada hasta la fecha (16mm)
- La Estrella de África (1957)
Dir: Alfred Weidenmann
Int: Joachim Hansen, Marianne Koch,
Coprod. España. Alemania
Ciencia Ficción
- Órbita Mortal / …4…3…2…1… morte /
Misión Stardust / Perry Rhodan - SOS aus
dem Weltall (1967)
Dir. Primo Zeglio.
Coproducción: España, Italia, Alemania.
Lugares de rodaje: Tenerife, Gran Canaria
- Enemigo mío (1986)
Dir. Wolfgang Petersen.
Lugares de rodaje: Lanzarote y Austria.
Western
- El Sheriff implacable (Der Letzte Ritt nach
Santa Cruz) (1964).
Dir. Rolf Olsen.
Loc. Gran Canaria
- Por la senda más dura (1975).
Dir. Antonio Margheriti con el pseudónimo de
Anthony M. Dawson.
Loc. Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote
OTRAS
- Hace un millón de años. (1966)
Dir. Don Chaffey
- Cuando los dinosaurios dominaban la
Tierra (1970)
Dir. Val Gest
- Viaje al mundo perdido (1977).
Dir. Kevin Connor.
- La isla misteriosa y el capitán Nemo. (1972)
Dir. Juan Antonio Bardem
Fata Morgana (1971)
Dir: Werner Herzog.
- También los enanos empezaron peque-
ños.(1970)
Dir: Werner Herzog.
- Ulises contra Hércules (1961)
- Moby Dick (1956)
Dir: John Huston
- Doctor M (1990).
Dir. Claude Chabrol.
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de enero de 2011

HABLANDO DE CORTOS
CANARIOS
Josep Vilageliú y Jairo López
durante el rodaje de En los
arrozales, del primero.

Josep Vilageliú (Barcelona, 1948) y Jairo López (Barlovento, La Palma, 1980) son los responsables de un atractivo trabajo que bajo el título de
El cortometraje en Canarias durante la primera década del siglo XXI publicará como dossier especial la revista universitaria Latente la próxima
primavera. Este estudio, de un centenar de páginas, recopila más de medio millar de obras realizadas por un centenar de cineastas de las islas
y analiza por primera vez las claves de un fenómeno que ambos autores llevan siguiendo hace años como cineastas y como investigadores.
Josep Vilageliú al margen de su ya abultadísima filmografía como director, es responsable de una larga lista de artículos, ponencias y
coordinaciones editoriales en publicaciones como Cuadernos del Ateneo, Revista de historia canaria, Disenso y la dirección del volumen En pos
de la ballena blanca (T&B editores y Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, 2004). Jairo López es licenciado
en Historia del Arte, con Diploma de Estudios Avanzados (DEA) en Teoría e Historia del Cine. Ha participado en grupos de investigación
universitarios sobre los Cines de Marrero Regalado en Santa Cruz de Tenerife (coordinados por el catedrático de Historia del Cine y Medios
Audiovisuales de la Universidad de La Laguna, Fernando Gabriel Martín) y sobre el paso del cine mudo al sonoro a través de los programas de
mano en el Cine que se repartían en el Puerto de la Cruz. Ha publicado artículos sobre las relaciones entre el cine del cineasta griego Theo
Angelopoulos y la filosofía de Nietzsche, así como sobre El Festivalito en Latente. Revista de Historia y Estética del Audiovisual (ULL). Ha
presentado también ponencias sobre los personajes femeninos en el cine del director español Julio Medem, y sobre las representaciones de las
nuevas fronteras balcánicas en el cine europeo contemporáneo, además de haber sido director del Aula de Cine de la Universidad de La
Laguna durante dos años.

Sábado, 8
de enero de 2011
EDUARDO GARCÍA ROJAS
EL PERSEGUIDOR: El trabajo analiza la pri-
mera década del cortometraje en Canarias
en el siglo XXI y entre otros aspectos destaca
el número de producciones que recogen. ¿A
qué creen que se debe este fenómeno?
JOSEP VILAGELIÚ: Primero que
nada decir que este trabajo nace un poco
por necesidad. Hay cosas escritas sobre
cine canario en 2002 pero a partir de ese
año nadie ha vuelto a repensar que ha
pasado desde entonces. Una de las claves
que hemos detectado al preparar el dos-
sier es el concurso de cortometrajes que
convoca CajaCanarias, una iniciativa que
se retoma tras abandonarlo la entidad
financiera en los 80 del pasado siglo XX
probablemente porque decayeron las pro-
ducciones en súper 8 milímetros en favor
del formato vídeo que, sin embargo, ape-
nas tuvo éxito aunque se celebraran dos
ediciones más del concurso. En cuanto al
fenómeno del cortometraje en Canarias a
mi me da la sensación que viene por la
irrupción del cine digital, lo que hace que
CajaCanarias recupere una vez más el con-
curso y amplíe su agenda de convocatorias
literarias, poéticas, de cuento y pintura
también con cortometraje. Ahí están las
cifras, en 2002 participaron medio cente-
nar de cortos.
JAIRO LÓPEZ: Yo no viví ese primer
boom del concurso de CajaCanarias que
cuenta Josep pero además de éste y si no
recuerdo mal ya funcionaba el Festival de
Cortometrajes de Arona y el Foro Canario
dentro del Festival Internacional de Cine
de Las Palmas de Gran Canaria. De todas
maneras no sé ahora cual de estos tres fue
el primero. Yo me explico el fenómeno del
cortometraje en Canarias en esta primera
década del siglo XXI por la aparición de las
primeras cámaras digitales. A mi juicio, a
ellas les debemos que comenzara a
aumentar la producción y que los gestores
de los festivales canarios empezaran a pre-
ocuparse por contar con una representa-
ción de ellos en sus encuentros. Recuerdo
todavía cuando me compré con el dinero
de una beca mi primera cámara, se trataba
de una Sony intermedio, una Digital 8 que
luego fue un formato que se quedó ahí.
Está claro que la técnica ha sido decisiva
para el auge del cortometraje en las islas,
lo mismo pasó en los años 70 con el súper
8 mm. En los 90 se rodaron varias cosas en
vídeo analógico y también en cine, pero
rodar en cine resultaba muy costoso. En
cuanto a vídeo, y pese a que su calidad
resultaba bastante aceptable, te obligaba a
trabajar mucho más la producción y a gra-
bar después el material en digital.
J.V.: Para aclara este tipo de edición,
decir que la edición analógica en Betacam
que no era digital te obligaba a que cada
vez que hacías una copia se producía una
degradación de la señal. Tampoco había
ensayo y prueba, sino que tenías que rodar
empezando por el principio y cuando lle-
gabas al final terminabas la película y no
podías corregir. Así que simple y llana-
mente tenías que contentarte en cómo
había quedado.
J. L.: Con la técnica digital ya no pasa
eso.
J.V.: Ahora puedes empezar por donde
quieras.
EL PERSEGUIDOR: En el prólogo de su tra-
bajo se hace referencia a lo que se hizo en
cine en los 70. ¿Se ha historiado aquel movi-
miento?
J.V.: Yo escribí un artículo en 2004
cuando me llamaron de una asociación de
cine aficionado con sede en Guadalajara y
que celebra reuniones bianuales para des-
arrollar su idea del cine, que para sus
miembros no son solo todas las películas
que se producen sino también las que se
ruedan en familia, los trabajos de aficiona-
dos e incluso la publicidad porque se tra-
tan de trabajos que radiografían también
la historia de nuestra sociedad en un
momento dado y eso las dota de induda-
ble valor antropológico pero también cine-
matográfico. Así que por unas cuestiones
que ahora no vienen al caso presenté en
uno de estos encuentros una ponencia en
la que ya comparaba la eclosión del cine
de los 70 con la que se comenzaba a vivir
en los primeros tiempos del cine digital.
EL PERSEGUIDOR ¿Y cuáles fueron esas
comparaciones?
J.V.: Hay unos puntos de coincidencia
como son la irrupción de tecnología. En
los 70 el súper 8mm y a partir de 2004 de
las cámaras digitales.
J.L.: Josep nos propuso para un libro
que va editar el Festival de Cine de Las Pal-
mas de Gran Canaria y que coordina Aure-
lio Carnero un artículo que girara más o
JAIRO LÓPEZ: “En
nuestro estudio
hemos apreciado,
además, una especie
dé necesidad por
parte del cineasta de
huir de la realidad,
casi como si se
quisiera que no se
notara que el corto
está rodado en
Canarias. Hay como
un deseo de
internacionalización
aparente con el
objetivo, quizá, de
que quien lo vea no
sepa que es canario.
No sé si esto ocurre
por cierto complejo
provinciano”
Jairo López.
menos sobre ese mismo tema. Lo elabora-
mos respetando los puntos que planteó
Josep en ese trabajo que presentó en Gua-
dalajara y en el mismo estudiamos los
temas que se trataban en ambas décadas
como la ficción y el documental. En los 70,
por ejemplo, se apostó más por el docu-
mental porque el cineasta amateur tenía
menos recursos que el de hoy día y asumía
prácticamente todo las funciones técnicas
de su filme, lo que explica que no se rodara
tanta ficción. Ahora es al revés. De alguna
manera el cine en súper 8mm se limitó
sobre todo a recoger paisajes y costum-
bres, y eso gustaba a la gente.
EL PERSEGUIDOR: Pero recuerdo el pro-
grama de Televisión Española en Canarias
Cine Canario, y allí se emitía sobre todo fic-
ción.
J.V.: Aquel espacio, que inicialmente
presentó Claudio Utrera y más tarde
Alberto Omar, es verdad que recogía sobre
todo ficción. Y es que en los años 70 había
otra visión del cine que se rodaba en las
islas. Recuerdo que semanalmente se exhi-
bía en el Círculo de Bellas Artes de Santa
Cruz de Tenerife películas y que su lleno
de público era aplastante. Se generaba,
además, coloquios al finalizar las proyec-
ciones y todo eso se recogía en la prensa de
aquel entonces donde una serie de perso-
nas, la mayor parte de las veces firmando
con pseudónimo, criticaba esos trabajos. A
inicios del siglo XXI se aprecia muy poca
crítica, aunque a finales de la década
vuelve a respirarse aquel ambiente crítico
y de debate sobre todo a raíz de los blogs.
J.L.: Otro punto que nos diferencia con
lo que se hacía en los 70 es que ahora hay
un mayor desligamiento con el corto cana-
rio. Es verdad que cuando se estrenan cor-
tos las salas se llenan pero no se pasa de
ahí y el fenómeno resulta ajeno a la pobla-
ción, que es a la que en verdad interesa lle-
gar. Es una pena, pero el corto canario no
cuenta con un circuito como sí lo tienen las
artes escénicas quizá porque el Gobierno
de Canarias se ha preocupado más por
promover fuera el cine canario como
marca. La situación es que el cortometra-
jista hoy solo puede mostrar sus obras en
los festivales de cine y de esa manera no se
termina por popularizar este fenómeno. Si
a esto sumamos que la Televisión Canaria
no ha hecho nada aunque sí contemos con
el afortunado espacio de Antena 3 en
Canarias dedicado a lo que hacemos, pero
en el que no se pagan derechos de emisión;
y que todas las proyecciones que se organi-
zan son gratuitas, no hay manera de intro-
ducir un poco de cultura cortometrajística
en la gente, que ignora el durísimo trabajo
que hay detrás de cada una de estas pie-
zas.
J.V.: Por ejemplo, cada semana en El
Sauzal hay un estreno de teatro y la gente
paga para verlo. Con el cine parece que la
costumbre es que se vea gratis.
J.L.: Alguien planteó una vez en una
muestra de cortos celebrada en la Univer-
sidad de La Laguna el por qué se exhiben
tantos cortos en una sola sesión y no uno.
Se tiende casi siempre a proyectar una
hora de cortometrajes pero yo creo que a
veces es mejor ver un corto bueno que cua-
tro que no lo son. De alguna manera
El perseguidor 5
hacerlo así desvirtúa al espectador su per-
cepción de cada uno de ellos.
J.V.: Bueno, hay que decir que la dura-
ción de los cortos está condicionada al des-
tino que uno lo realiza como son, general-
mente, los festivales on line en los que esa
duración debe ser como máximo de cinco
minutos.
J.L.: Esto ha generando una tendencia
y es que los cortos sean cada vez más cor-
tos.
J.V. : Pero ese es el corto que se sube a la
red. Gran parte del material que hemos
empleado para realizar este trabajo lo
hemos conseguido gracias a Internet. Bus-
cando en Facebook, You Tube. Aún falta la
costumbre entre la gente que hace cine de
llevar una copia de sus trabajos a la Filmo-
teca Canaria, que debe ser la encargada de
guardar todas estas cosas que se están
haciendo. En el glosario final de nuestro
estudio hemos puesto varios cortos sin
fecha ni duración porque nos ha sido impo-
sible encontrar sus datos. Y si a esto suma-
mos que ahora hay gente que hace la
misma película pero con duración dife-
rente se complica mucho más la investiga-
ción. Al ser imposible ubicar cronológica-
mente bastantes cortos nos pusimos en
contacto con el cineasta y le preguntamos
si sabía la fecha concreta de cuándo lo
había rodado pero en la mayoría de los
casos no se acordaba. Y eso pasa porque
no hay costumbre de registrarlo.
J.L.: En el largometraje la fecha de
estreno es la que se considera pero con los
cortos, si tenemos en cuenta que algunos
ni siquiera se estrenan, es muy difícil
situarlo en el tiempo.
EL PERSEGUIDOR: Me gustaría que siguié-
ramos profundizando en las diferencias entre
lo que se hacía en los 70 y en la primera
década del siglo XXI. Por ejemplo, me ha lla-
mado la atención que ahora se apueste más
por la ficción.
J. V.: Supongo que para la gente es más
divertido montar un corto de ficción.
J. L.: El documental es una dinámica
distinta, no es la del cineasta que quiere
contar una historia. El documental pro-
pone una mirada a la realidad. En nuestro
estudio hemos apreciado, además, una
especie dé necesidad por parte del cine-
asta de huir de la realidad, casi como si
quisiera que no se notara que el corto está
rodado en Canarias. Hay como un deseo
de internacionalización aparente con el
objetivo, quizá, de que quien lo vea no sepa
que es canario. No sé si esto ocurre por
cierto complejo provinciano pero hay
como una aspiración de incorporarse al
carro de la imagen global.
J.V.: No obstante y volviendo al docu-
mental, creo que en los últimos dos o tres
años hay un interés por parte de la indus-
tria y del espectador sobre lo que es lo real
y a mi me parece que también ha cam-
biado lo que entendemos como documen-
tal. De hecho, algunos cineastas se han
dado cuenta que el modelo de documental
puede ser otro y en el que se nota una pre-
ocupación por la memoria histórica. David
Baute lleva diez años rodando un cine
comprometido y buceando por todos los
lados. En Tenerife contamos con un festi-
val especializado en el género, Docu-Sur.
6 El perseguidor Sábado, 8
de enero de 2011

HABLANDO DE CORTOS CANARIOS

Josep Vilageliú.

Esto me hace pensar que igual mucha nos convertimos en productora para acce-
gente que está rodando ahora ficción der a las subvenciones. Otros que hacen
comience a tirar por el lado del documen- cine de manera independiente son ellos
tal. mismos la productora. Yo sí creo que hay
J.L.: O por lo menos se intuye que ahora calidad en el cine subvencionado porque
se va a tirar por ahí. se trata de proyectos que van a más. Es ver-
EL PERSEGUIDOR: De lo que he dad que para recibir una subvención lo ten-
visto de cortos de ficción rodado en gan más complicado los proyectos de
las islas no encuentro preferencias riesgo pero por ejemplo A la deriva, de
genéricas y si una apuesta por el Josep, lo logró. Además, las subvenciones
mal llamado “cine de autor”. sólo apoyan parte de la financiación.
J.L.: Posiblemente el grupo más nume- EL PERSEGUIDOR: Una vez acabado el
roso sean los que hacen cine “de autor” o estudio ¿dónde han notado mayor movi-
no estrictamente clásico. Pero hay otros miento cinematográfico en las islas?
tantos cineastas que sí apuestan por el J.L.: No lo hemos cuantificado porque
género como David Cánovas, Jaime Falero planteamos este trabajo como una primera
e incluso Patrick Bencomo y Daniel León. piedra. Este estudio de alguna manera es
Lo que entendemos como película de mitad universitario como periodístico y
“autor” también es cine de género porque está escrito con la esperanza de que se
en la mayor parte de los casos trata de implique más la universidad para sistema-
drama y melodrama. tizar esa información. Dicho esto, creo que
J.V.: Y todas ellos abordan en la mayor hay un mayor movimiento de cortos en
parte de los casos conflictos sentimenta- Tenerife pero es una opinión que tendría
les. que contrastar y a lo mejor es porque aquí
J.L.: A la mayor parte de estos cineastas hay más productoras y directores que en
los englobaría en esa categoría, la de con- otras islas. En el género documental
flictos sentimentales. Quizá se deba a la pienso en los tinerfeños David Baute,
Miguel Morales, José Ángel Alayón, Víctor
edad de casi todos los directores, que ron- Moreno. De grancanaria solo se me ocurre
JOSEP dan la treintena de años y estos temas son JAIRO LÓPEZ: ahora Ayoze O’Shanahan.
los que más les preocupan. J.V.: Pero es imposible dar un dato obje-
VILAGELIÚ: En los EL PERSEGUIDOR: Lo digo porque el cine “Creo que hay un tivo porque como decía anteriormente es
de los 70 me resulta más gamberro. muy complicado auditar el fenómeno del
años 70 había otra J.V.: Los trabajos que realizó el Equipo mayor movimiento de corto en Canarias porque muchos no están
Neura sí, también algunas cosas que se registrados y flotan como en un limbo.
visión del cine que se rodaron en Gran Canaria pero por norma cortometrajes en J.L.: La mayor cantidad de datos de cine
general en aquellos años se filmó lo que canario lo tienen hoy los festivales.
rodaba en las islas. llamábamos No-Do y Fotografía de colores. Tenerife pero es una J.V.: Las películas que han pasado la pri-
Al llegar la Transición mucha gente se mera selección pero ¿qué pasa con las que
Recuerdo que quedó anclada en eso pero otros se agluti- opinión que tendría no se seleccionan?
semanalmente se naron en lo que se conoció como Yaiza Bor-
ges, un colectivo que al menos intentó
que contrastar y a lo EL PERSEGUIDOR: Una pregunta compro-
metida. ¿De todos los cortos que han recopi-
exhibía en el Círculo hacer un cine comprometido y en el que
todo el mundo prestaba su trabajo por afi-
mejor es porque aquí lado en su estudio cuáles consideran los
mejores de la pasada década?
de Bellas Artes de ción. Hay que recordar, además, que quien hay más productores J.L.: En este trabajo que he realizado
usaba súper 8 mm. tenía un nivel de vida con Josep, en el que él se ha ocupado más
Santa Cruz de pudiente porque las cámaras no eran bara- y directores que en de la estética y yo de la producción, men-
tas y la película había que llevarlas a ciono una serie de cortos que me parecen
Tenerife películas y Madrid para su revelado lo que significaba otras islas. En el muy estimulantes y que si bien probable-
unos importantes costes. Eso ya no pasa, el mente no sean las obras más redondas al
que su lleno de cine digital ha abaratado todo el proceso y género documental se menos para mi son las que más me intere-
encuentras gente que se une para una pelí- san. Escojo Yo te prefiero, de José Cabrera
público era cula asumiendo voluntariamente distintas me ocurren los Betancort; El aire de un día de David Del-
tareas porque, gracias a la Formación Pro- gado; Belanglos, de David Pantaleón; Algo
aplastante. Se fesional, se han especializado en facetas cineastas tinerfeños que aprender, de María Eugenia Arteaga, --
técnicas que en los 70 no encontrabas. un corto del que soy productor y que den-
generaba, además, Ahora hay montadores, sonidistas, y les
David Baute, Miguel tro de lo que hemos hecho hasta la fecha
coloquios al finalizar gusta su parcela y se unen y se crea casi un
equipo de cine profesional aunque nin-
Morales, Alayón y no tanto formalmente pero sí temática y
moralmente pienso que da un paso más de
las proyecciones y guno cobre por su trabajo.
EL PERSEGUIDOR: En la mayor parte de los
también Víctor cómo se ha tratado el tema de pareja en el
corto canario-- A la deriva y En los arroza-
todo eso se recogía en casos encuentro más calidad en los trabajos Moreno. De les, ambas de Josep Vilageliú y El intruso,
independientes que en los subvencionados. de David Cánovas, esta última como cine
la prensa local de Quizá sea por esta espontaneidad que hay grancanaria solo se de género
detrás de las cámaras. J.V.: A mi me impresionó Geometría del
aquel entonces J.L.: Eso es cuestionable porque para me ocurre ahora invierno, de Macu Machín; El viaje del
lograr una subvención tienes que contar árbol, de Pedro García; Vértigo 50, de José
animando el debate” con una productora detrás y la mayoría de Ayoze O’Shanahan” Cabrera Betancor y coincidiendo con
las productoras pierden dinero. En mi caso Jairo, El intruso y El aire de un día.

Sábado, 8
de enero de 2011
EL VUELO DE ÍCARO /
ALGUNOS POEMAS
DE LAS LUNAS
(INÉDITO)
LUNA DE ALTA MAR
Dónde iremos contigo si solo muestras
una de tus caras.
No confío en ti aunque descubras
caminos de plata en la mar.
LUNA DE LAS ANTILLAS
En la vieja goleta bailaba la luna.
Calor y caracolas susurraban
la noche.
Voz y tus manos alas.
LUNA DE LA HABANA
Con pereza
la lluvia asaltaba los escaparates
de La Moderna Poesía.
Los transeúntes saludaban, soñaban,
se buscaban. Se diluía la tarde
en los portales.
Recordé en Prado el sueño roto
con la espada de Estébanez.
La noche robaba la luna
en un trago de ron.
NÚMERO: CXII
Coordinación: Coriolano González Montañez
LUNA DE LISBOA
Anduve por tus calles,
en Chiado fui poeta, café brasileño,
canción en el fado, vino verde en abril
donde compadecerme.
Los días
al igual que otros tantos quehaceres,
se hicieron paseos inconclusos
hasta Santa Apolonia.
Tu luna en el estuario colgaba
del gran puente
LUNA DE MAXORATA
Probé tu arena.
Estratos de lugares interiores
me dejó en los ojos.
Rivera pálida, duna y vendaval,
ecos del sol que hizo hábito los días.
Cada noche tu volcán telúrico,
tu luna
LUNA DE TUS OJOS
Pienso un lugar de tu anatomía
en que posar un beso.
En la frente cerca de tus pensamientos,
en tu boca donde tu voz,
en tu cintura cerca de tus esperanzas,
en los pies, a tu paso.
Pero en tus ojos será nuestra la luna
que disipa los temores.
El perseguidor 7
NOTA BIOBIBLIOGRÁFICA:
José Marrero y Castro. Santa Cruz de Tenerife, 1959. Tiene
editados los siguientes libros Prefacio, Editorial Benchomo,
1979; Colectivo “Homenaje a Pedro García Cabrera”. Libros
Taiga, 1981; Poemas para lo decompuesto. Edición artesa-
nal a cargo de Ricardo García Luis. 1981; La Transmisión del
Silencio. Cuadernos Insulares de Poesía. 1981; Los poemas
de amor de Prefacio. Poesía Mínima, 1982; Así se hicieron a
la mar, El Telémaco. Investigación histórica. Colectivo con
varios autores. Documentos Alternativos, 1982; Poemas y
Collages. Poemas y mascotas. Liberación Archipiélago
Canario, 1998; Cuba en un Espejo publicación colectiva
patrocinada por el CICOP, 1996.
LUNA DE LOS RECUERDOS
A veces los recuerdos son jardín de
espuma
o campo de gorriones con la voz en fal-
sete.
Son memoria descalza, influjos de la
luna.
Son ocaso y pequeño restaurante
que todavía espera otra visita.
LUNA DE MUJER
Ella tienta diablos con la luna.
Atrás quedó su cintura de espiga
que doblaba los cuellos de los hombres.
Con los años, argumentó sus partos.
Cada tarde piensa en sí misma
sin un olvido al que acudir
a comprobarse.
LUNA DEL EXILIADO
La esperanza se incorpora de pié
cuando la luz recuerda otros paisajes
donde se dijo adiós,
ya volveré, te quiero, no me olvides.
Forajido, el lugar de partida era tristeza,
plomo fue la inocencia,
derribos de muñecos de feria
cuya razón social llamaban patria.
Y mientras pasa el tiempo,
siguen llenando lunas su equipaje.
8 El perseguidor Sábado, 8
de enero de 2011

ANFITEATRO
TELEVISIVO
Gran Hermano: un
mal sueño que por
fortuna agoniza
ENRIQUE CARRASCO
No hace mucho decíamos que
íbamos a retomar en nuestros
análisis televisivos ciertos
apuntes sobre la llamada
televisión basura, fenómeno tan
extendido que clama el cielo su
urgente puesta en entredicho.
Es inútil cualquier ejercicio de
complacencia con los
programadores que se ensañan
con la repetición de un género,
o mejor dicho, “subgénero”,
empeñados en hacernos de
tripas corazón con todo tipo de
espacios en los que
comentaristas, o más
pomposamente renombrados
“polemistas”, desguazan
cualquier personajillo que se les
ponga a tiro o sea “moda”
durante un tiempo para,
después, abandonarlo a su
suerte. Mientras tanto,
querellas de todo tipo y color, y
supuestos enfrentamientos
dialécticos, o de presunta
amistad traicionada entre
colaboradores, rellenan cientos
de minutos de contenidos
televisivos que alimentan
mentes acríticas que se rinden,
entre otras cosas, porque el
resto de las políticas de
contraprogramación no ofrecen
los suficientes atractivos.
Pero no quiero referirme ahora
a espacios como Sálvame o DEC.
En mis códigos morales ya no
puede pasar por más tiempo
este espectáculo estéril que nos
lleva machacando ya doce años
sin pausa ni descanso
denominado Gran Hermano. El
show de Truman (1998), aquel
experimento cinematográfico
de lejana semejanza
argumental, prácticamente
coincidió en el tiempo con
aquel primer Gran Hermano
español que se hacía eco de un
cierto éxito televisivo de otros
países europeos y que supuso
una ruptura con lo anterior. Por
fortuna, según han augurado
algunos, la mecánica está
muerta por carecer de
suficiente respuesta por parte
de la audiencia; su concepto de
novedad se ha resquebrajado
por cansino y monótono,
porque nunca significó nada, ni
nunca se amparó en otra cosa
sino en lo inusitado de la
fórmula al principio, y en el
morbo de barriada después.
Tras exprimirme el cerebro para
tratar de entender la enjundia
de todo este inmenso bodrio he
llegado a una conclusión: su
secreto no es otro que mostrar
las reacciones que se producen
cuando varios individuos de
caracteres contrapuestos
conviven en una casa
monitorizada con cámaras
suprimiendo casi por completo
cualquier atisbo de intimidad.
Comen, no rezan, aman en
directo (o se revuelcan sin saber
cómo funcionarían esas
relaciones esporádicas en la
vida real), se enfadan y sufren
todas las tentaciones del género
humano (la lujuria, la pereza, la
ira, los celos, la envidia), pero
en un formato enlatado y
perenne, y con todo ello,
¿Quién gana? ¿Quién cae
mejor? ¿Quién se sobrepone de
las situaciones escabrosas como
astuta lagartija?
Es como si metiéramos a un
número x de simios en una
jaula acristalada y con
paciencia grabáramos durante
meses todas sus
interactuaciones; conclusión,
cero, nada, encefalograma
plano, ni siquiera Gran
Hermano es entretenimiento
pues lo que desvelan estos
pobres concursantes,
polichinelas del teatro catódico,
es un crisol de actitudes que son
humanas, terrenales; sus
choques no los ayudan en
absoluto a evolucionar sino a
involucionar. Sólo les deseo
suerte cuando salgan de esa
jaula de ensayos humanos.

ENSAYOS DE UN CRIMEN / Eduardo García Rojas

UN FASCISTA MENOS
El escritor francés Pierre Drieu de La Rochelle.

H
ay pequeñas grandes nove-
las que me han marcado.
Una de ellas fue El fuego
fatuo del escritor francés
Pierre Drieu de La Rochelle.
Un maldito, uno de esos nombres que han
intentado hacernos olvidar no por la cali-
dad de su producción literaria sino por su
compromiso ideológico con el fascismo.
Su estrecho colaboracionismo con las tro-
pas de ocupación nazi en la Francia cor-
tada por la mitad de la II Guerra Mundial.
Con independencia de su borrachera
política, un disfraz con el pretendió escon-
der su miedo profundo al mundo, es de
imbéciles criticar su legado como escritor
justificando su posicionamiento con la
extrema derecha más rabiosa y canalla
porque así se ignora el impresionante
legado que dejó desparramado en sus
novelas y ensayos. En especial en esa obra
maestra de no hay vuelta atrás que es El
fuego fatuo.
Escribo estas líneas con el ejemplar al
lado del ordenador, editado por Alianza
Tres en segunda edición en 1987. Lo leo.
Me detengo en un párrafo y recuerdo lo
que significó descubrir esta novelita de
apenas 130 páginas hace ya tanto tiempo
que, me parece increíble, esa secuencia
que creía olvidada en el disco duro de mi
memoria haya vuelto a activarse.
Y es que llevaba tras ese libro mucho
tiempo.
Fue motivo de conversaciones apasio-
nadas con amigos que sentían más o
menos la misma fascinación por un escri-
tor al que los progres de aquellos años
hacían asco no por haberlo leído (que no)
sino porque fue un fascista. Pero esas mis-
mas voces tachaban de lo mismo al cine-
asta John Ford y al actor John Wayne,
luego no tenían muy claro que era eso del
fascismo.
El primer libro que cayó en mis manos
de Drieu fue Exordio, un compendio de
reflexiones furiosas del escritor que cono-
ció a Borges pero el título que suscitaba
pasiones entre quienes habían tenido
oportunidad de leerlo seguía siendo El
fuego fatuo, título de culto que tuvieron a
bien prestarme pero que una vez devuelto
exigía pertenecerme porque aquellas
páginas teñidas de una desarmante resig-
nación conectó con aquel adolescente al
que obligaban a hacerse mayor.
No sé, debió de envenenarme ese aire
trágico ¿y fascista? que acompaña al pro-
tagonista encerrado en su “círculo de sole-
dad armado de púas internas”.
Como les contaba, un día descubrí un
ejemplar de El fuego fatuo en una de mis
habituales cacerías por las librerías de esta
ciudad muerta a principio de los noventa.
Y fue como si presintiera que el libro
estaba allí. Esperando que lo encontrara.
Hacía ya un tiempo que resultaba prácti-
camente imposible hacerse con El fuego
fatuo. Me lo llevé a casa y lo devoré. Y lo
subrayé. Y anoté tontas reflexiones en los
márgenes.
Y es que lo de menos en esta imprescin-
dible novela es la historia (las últimas
horas de un hombre condenado al suici-
dio) sino el viaje que inicia buscando
alguna razón para seguir existiendo.
“La vida no iba bastante deprisa dentro
de mí; la acelero. La curva descendía; la
enderezo. Soy un hombre. Soy dueño de mi
piel; voy a probarlo.
“Bien instalado, con la nuca sobre un
montón de almohadas, con los pies contra
los palos de la cama, bien apoyados. El
pecho hacia adelante, desnudo, bien
expuesto. Se sabe dónde está el corazón.
Un revólver es algo sólido, es de acero. Es
un objeto. Tropezar al fin con el objeto.”
No sé lo que pensarán ustedes pero a mí
me la trae realmente floja que este frag-
mento lo haya escrito un fascista. No
quiero pensar, en todo caso, lo que habría
reflejado algún escritor adscrito al gélido
realismo socialista sobre este mismo
asunto.
El fuego fatuo cuenta con una adapta-
ción cinematográfica dirigida por Louis
Malle, un cineasta sin pedigrí fascista.
Malle es director también de Lacombe
Lucien y de Adiós, muchachos, dos pelícu-
las donde sí bucea en las entrañas del tota-
litarismo pero con una mirada que para
público lelos y anclados en un izquier-
dismo barriobajero puede resultar alta-
mente sospechoso por tóxico.
Drieu de la Rochelle es autor además de
Relato secreto, Guilles y Memorias de Dick
Raspe.
Se suicidó tras la liberación de París por
las tropas aliadas el 15 de marzo de 1945.
Un fascista menos.