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Control de la conducta en el colegio

Para que el TDAH tenga un impacto menos negativo en la vida de los niños que lo
padecen es fundamental que haya un control de la conducta del TDAH en el colegio
coherente con el que haya en casa. Que todas las personas que componen su entorno
estén alineados en cuanto a la estrategia que se va a llevar a cabo. El colegio y la
familia son los entornos principales en la vida del niño, y por ello es importante que
exista buena comunicación entre ambos, para acordar una metodología unificada que
le demuestre al niño que existe una comunicación entre profesores y padres, y que hay
acuerdo sobre las normas y expectativas principales.
 
Mantener la coherencia en el control de la conducta en el colegio puede resultar
complicado debido a que pueden intervenir varios profesores. Si a esto, le añadimos el
hecho de que los niños con TDAH necesitan unos límites claros, firmes y coherentes, la
dificultad es mayor.

Medidas que se pueden adoptar en el colegio


Los centros escolares pueden ayudar en la adopción de una estrategia coherente en el
control de la conducta con estas medidas:
– Establecer unas guías y procedimientos escolares para profesores y alumnos.
– Apoyo adecuado del personal y una comunicación clara.
– Coherencia y estrategia de control adecuada por parte de los profesores.
– Establecer una buena relación entre los profesores, orientadores, padres y alumno
antes de que inicie el curso escolar.

Medidas que puede adoptar el profesor


Es importante que los profesores acuerden adoptar una estrategia del control de la
conducta coherente entre ellos y en relación con la familia:
Reforzar las conductas positivas
Realizar comentarios positivos sobre un buen comportamiento puede animar al niño a
repetirlo, además de mejorar su autoestima y motivación. El reconocimiento es algo que
los niños con TDAH valoran mucho porque no suelen recibir comentarios positivos, por
lo tanto puede ser una buena herramienta para conseguir buenos comportamientos.
Felicitarle cuando haya terminado una tarea a tiempo, cuando haya trabajado tranquilo y
en silencio o haya seguido las instrucciones que se le han dado, es un mecanismo
sencillo de poner en marcha.
 
Explicar las consecuencias de una mala conducta
Establecer límites claros sobre qué comportamientos son inaceptables y explicar qué
puede suceder si se cometen. Es importante que lo que se ha dicho que sucedería en el
caso de que se comportase mal se lleve a cabo, para no perder credibilidad.
 
Actuar con rapidez
Dar respuestas o comentarios, tanto positivos como negativos, inmediatamente después
de la conducta inadecuada es lo más efectivo. No dejar que el tiempo pase para
explicarle que lo que ha hecho no es correcto, debe corregirse en el momento para que
tenga mayor impacto.
 
Ser persistente
Es importante asumir que el cambio de conducta no es algo que se produzca
rápidamente, puede llevar un tiempo. Es posible que se tenga que corregir un mismo
comportamiento varias veces antes de ver un cambio y que conseguir resultados puede
ser difícil.
 
Ser repetitivo
Repetir los comentarios sobre las consecuencias de un comportamiento bueno o
malo es necesario en caso de los niños con TDAH, porque tienden a olvidarlo.
 
Cambiar las recompensas en caso necesario
Esto implica ser flexible e ir variando las recompensas o consecuencias por el
comportamiento del alumno, de esta forma se le estimula y se evita el aburrimiento.
Una persona con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) es
descrito por el Centro Médico de la Universidad de Maryland como “aquella que
presenta síntomas de falta de atención, distracción, impulsividad e hiperactividad”.
Aunque los síntomas usualmente son notorios alrededor de los 7 años de edad,
pueden comenzar tan pronto como los 3 años. Tener actividades disponibles puede
resultar útil para una maestra de preescolar que descubre que está teniendo
dificultades para obtener y mantener la atención de un niño con TDAH.

Habilidades sociales
Con esta actividad, los niños aprenderán la importancia de ser amables unos con
otros, mientras que desarrollarán un vocabulario para expresar sus emociones.
Como clase o en pequeños grupos, pon a los niños en un círculo y dales
instrucciones para decir una cosa agradable sobre la persona sentada frente o junto
a ellos. Cuando sea necesario, auxíliales proveyendo palabras descriptivas que
expresen sentimientos y pensamientos, y desalienta los comentarios tontos. Los
comentarios negativos pueden ocurrir y deben ser seguidos por una discusión de
por qué un niño se siente de esa forma y cómo una amistad puede ser mejorada.

Habilidades para la vida


Uno de los mayores problemas de un niño en edad preescolar con TDAH es la
comprensión y la gestión del tiempo. Ellos a menudo dejan una tarea antes de
terminarla o pasan demasiado tiempo haciéndola, desviando su atención de todos
los demás asuntos. Coloca una actividad frente a cada estudiante, como un
rompecabezas o un tablero para enlazar, y coloca un contador de tiempo a la vista.
Diles que van a tener una cantidad específica de tiempo para trabajar en la
actividad. Dales un premio, como una pegatina, a los estudiantes que permanecen
en sus asientos durante el tiempo y no hablan fuera de turno. Dale una recompensa
adicional a los niños que completen la actividad. Los niños van a pensar en ella
como un juego, mientras que en realidad estás ayudándoles a administrar su tiempo
y concentrarse en una tarea.

Juegos de atención
Una gran actividad para la transición entre las actividades de aprendizaje con niños
en edad preescolar con TDAH son los juegos de atención. Un ejemplo de un juego
que llame la atención es el de enviar a una cacería del tesoro a través del salón de
clases. Oculta platos de papel que los niños previamente hayan convertido en
monstruos a lo largo de la clase; cuando estés listo para la transición entre las
actividades, como la hora de contar cuentos, instruye a los niños que van a cazar
monstruos y que deben seguir sus pistas cuidadosamente para localizar a todos los
monstruos en el aula, antes de que puedan sentarse y leer la historia del día.

Actividades en sus puestos


Cuando comiencen a sentirse inquietos, proporciona a tus alumnos con TDAH una
lista de actividades que pueden completar al lado de su escritorio o una silla. Las
actividades pueden incluir permitir a los niños levantarse y estirarse, tratando de
crear formas con su cuerpo y movimientos, agitar su cuerpo para aflojar las
articulaciones rígidas y liberar la tensión, tratar de mantener el equilibrio sobre un
pie o pensar en una lista de artículos tales como animales o vegetales.

Actividades de acompañamiento de las lecciones


Hay una gran variedad de actividades que pueden ayudar a los estudiantes con
TDAH a mantener la concentración mientras estás enseñando. Para mantener a los
niños concentrados durante el tiempo de lectura, pídeles que coloquen imágenes en
un guión a medida que avanzas en la historia o hazles saber que tienen que contar la
historia cuando hayas terminado, dando su propia versión de los hechos. El sitio
web LD Online también sugiere el uso de juegos de mesa que se centren en los
conceptos del lenguaje inicial, audiolibros y manejables para ayudar a mantener las
manos de los niños ocupadas durante las clases.

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