Envío mis respuestas de las preguntas dinamizadoras.
1. ¿Por qué la eficiencia operacional no es una estrategia?
Partiendo del significado de eficiencia operacional, el cual se enfoca en
la reducción de costos, utilizando los mismos recursos que se tienen actualmente, e inclusive menos. Es decir, la eficiencia operacional se trata de hacer más con lo mismo, o de hacer lo mismo con menos. Por otro lado, Jonhson & Scholes, definieron la estrategia como “la dirección y el alcance de una organización a largo plazo, lo cual le permite lograr ventajas para la organización a través de su configuración de recursos dentro de un ambiente desafiante, satisfaciendo las necesidades del mercado y las expectativas de los stakeholders”. Por lo tanto, la eficiencia operacional no es una estrategia, debido a que no comprende todos los aspectos que corresponden a una empresa para alcanzar sus objetivos principales y secundarios a largo plazo, más se enfoca en un conjunto de decisiones cuyo resultado se puede ver reflejado de manera inmediata y referente principalmente al producto o servicio que se ofrece. En otras palabras, podemos decir que una eficiencia operacional no es una estrategia de una compañía, más hace parte del conjunto de decisiones que comprenden la estrategia de la compañía para alcanzar sus objetivos.
2. ¿Pueden el bajo costo y la apertura y diferenciación en nuevos
mercados convivir?
La convivencia entre el bajo costo, la apertura y la diferenciación en
nuevos mercados puede ser una realidad; siempre y cuando se cuente con una estrategia que potencialice las capacidades de la compañía. Es por esta razón que las empresas deben proponerse una estrategia previa a la iniciación de sus actividades en el sector comercial que pertenecen; debido a que así pueden sacar provecho a las capacidades que su producto o servicio ofrecen al mercado y consecuentemente, a los clientes.
Por ejemplo, si una empresa cuenta con un producto eminente y
atractivo, pueden partir de allí para generar una diferenciación en su producto o servicio, ya que sería esa compañía la dueña de dicho producto y por tanto, poseedora del proceso de producción que este producto o servicio, ameritan para su posterior distribución o venta. Así podemos encontrar muchos ejemplos en el mundo: Un chef que cuenta con una receta diferente y atractiva (y que sólo el conoce) tiene un efecto diferenciador en el mercado que puede llevarlo a convertirse en un reconocido y aclamado chef. Las empresas motoras como Chevrolet, Ford, Mazda, entre otras, cuentan con conocimientos en sus motores, carrocerías, tecnología, que les abren espacios en el extenso mercado automotor; y que además los diferencian unos de otros. Refiriéndonos al bajo costo, teniendo un producto exclusivo y atractivo, del cual conocemos su proceso de producción, entonces podemos hallar maneras de reducir costos en todo el proceso de producción. Y de igual manera, la apertura a un mercado más fiel, debido a la exclusividad y diferenciación del producto, sumado a unos costos bajos, estarían potencializando el mercado al cual estaría dirigido dicho producto.
En conclusión, considero que el bajo costo, la apertura y la
diferenciación, no sólo pueden convivir juntos en los nuevos mercados, sino que bien utilizados, pueden ser factores que se potencialicen entre sí para promover un producto o servicio de manera eficiente y llegando a muchos clientes.