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A flor de muro. El graffiti como comunicación alternativa.

Conference Paper · May 2002

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Josep Maria Blanco Pont


Autonomous University of Barcelona
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Congreso Iberoamericano de Comunicación Alternativa

CICA 2002 Los medios en tus manos


Campeche, 22 al 24 de mayo de 2002

A FLOR DE MURO
El graffiti como comunicación alternativa
Josep Maria Blanco

“Poco a poco, estudiando las infinitas posibilidades del olvido, se dio cuenta de que
podía llegar un día en que se reconocieran las cosas por sus inscripciones, pero no
se recordara su utilidad. Entonces fue más explícito. El letrero que colgó en la
cerviz de la vaca era una muestra ejemplar de la forma que los habitantes de
Macondo estaban dispuestos a luchar contra el olvido: Esta es la vaca, hay que
ordeñarla todas las mañanas para que produzca leche y a la leche hay que hervirla
para mezclarla con el café y hacer café con leche. Así continuaron viviendo en una
realidad escurridiza, momentáneamente capturada por las palabras, pero que
había de fugarse sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra escrita.”

Gabriel García Márquez, Cien años de soledad.

1. A modo de introducción

En alguna ocasión, mientras paseaba por la ciudad y prestaba atención a las


diversas inscripciones que se repartían por los muros de las calles que recorría,
me pregunté qué tipo de cartel hubiera colocado el bueno de José Arcadio
Buendía cerca de algún graffiti. Me atreví a pensar alguno por él. Graffiti: sirve
para comunicar y para provocar una reacción en quien lo ve.

Era un punto de partida, pero no me satisfacía del todo. Después de un


tiempo de trabajo y de análisis, esperaba que llegara la oportunidad de estudiar
el graffiti más profundamente y de poder encontrarme en un congreso como el
que se celebra ahora en Campeche para conocer múltiples opiniones y tener la
suerte de participar en un enriquecedor debate.
1
Investigar sobre el graffiti es algo complicado por las precauciones que hay que
tomar al acercarse al tema. Las formas de comunicación más simples -o que
puedan parecerlo- merecen, en realidad, un tratamiento muy profundo, pues
representan ejemplos, manifestaciones o apropiaciones de la misma que conviven
en una sociedad y en un momento determinado tan “enredados” como los que
vivimos hoy, en que las nuevas tecnologías descubren lenguajes a los que una
gran parte de la población no tiene ni tendrá acceso y que, por eso mismo, puede
quedar marginada, lejos de quienes las dominan y que acaban generalmente por
concentrar el poder.

Así que es de agradecer que en plena ebullición de nuevas herramientas y


nuevos usos comunicativos, con los que se fuerza a conocer los límites de la
percepción sensorial del ser humano y su capacidad de procesamiento, haya
quien crea que sigue siendo importante prestar atención a las que parecen las
manifestaciones más sencillas de reivindicarse como individuo en el seno de una
sociedad. Es de alabar, por tanto, la celebración del Congreso Iberoamericano de
Comunicación Alternativa que la Escuela Superior de Ciencias de la
Comunicación del Instituto Campechano ha tenido el acierto de organizar para
estos días. Esa comprensión del individuo como un ser actante y activo que
queda reflejada en el lema del encuentro, “Los medios en tus manos”, habla de la
sensibilidad por recuperar el análisis de las formas más asequibles que puede
emplear una persona para comunicarse hoy en los diferentes contextos en los
que convive.1 Los investigadores de las diferentes disciplinas deben recuperar el
estudio de los usos menos “mass mediáticos” de la comunicación y regresar la
mirada hacia el sujeto.2

Curiosamente, algunas de las formas más sencillas o accesibles para


expresarse o para comunicar pueden llegar a ser consideradas hoy como medios

1
Comunicación y convivencia deben ser dos términos inseparables. No hay comunicación si no hay convivencia. No
hay convivencia si no hay comunicación.
2
No hay que olvidar que el propio individuo también es, por el mero hecho de existir, un ser esencialmente
comunicante, como constata la siguiente opinión de Emilio Redondo: “En la comunicación intersubjetiva, es también el
ser mismo, el sujeto, quien hace donación de sí mismo al otro, constituyéndose en contenido de la comunicación, sin
perder su carácter subjetivo.” (REDONDO, E.: 1999:214)

2
de comunicación alternativa, cuando quizás estos debieran entenderse como las
formas principales (que no medios) de comunicación.3

El graffiti, que básicamente tiene a los muros de la ciudad como soporte, se


presenta como un objeto de estudio óptimo para comprobar el alcance de tales
supuestos. Estudiar esta forma de expresión puede resultar apasionante. La
necesidad de aprehenderla ha motivado la utilización y desarrollo de
metodologías de diversas disciplinas, de ópticas complementarias focalizadas
hacia un objeto de estudio camaleónico, de difícil acotación, pero de gran interés
por lo que su análisis puede aportar al conocimiento del individuo y de la
sociedad.

En este trabajo se pretende realizar una propuesta de estudio del proceso


comunicativo que constituye todo graffiti y se va en busca de las características
que permitirían hablar de un tipo concreto: el graffiti alternativo. Como toda
propuesta, es discutible, así que sólo adoptando una actitud crítica seremos
capaces entre todos de mejorar o construir una metodología que nos ayude a
avanzar más en el conocimiento de esta forma de expresión y de comunicación.

2. Visiones sobre el graffiti

La arqueología, la antropología y la historia han tenido en las inscripciones,


pinturas, grabados y relieves documentos que arrojan sino luz esclarecedora, sí al
menos mucha información sobre los modos de ser y de vivir de las diferentes
comunidades y culturas. En la enconada lucha contra la falta de información, las
huellas son pruebas que estimulan la deducción, pero aún hay que desarrollar
técnicas que no lleven a interpretaciones erróneas, dispersantes, desconcertantes
o falsas sobre las mismas que lleven a convertirlas en verdades tan absolutas que
ni siquiera sean admisibles otras respuestas.4

3
Una vez más, las palabras y las terminologías nos juegan una mala pasada, pero, claro está, de alguna forma debemos
definir aquellas manifestaciones de contacto comunicativo cuyo estudio nos complace e interesa.
4
Como decía Descartes, “es verdaderamente dar batallas tratar de vencer todas las dificultades y errores que nos
impiden llegar al conocimiento de la verdad, y recibir una opinión falsa es como perder una batalla, cuando se refiere a
una materia un poco general e importante; es preciso, después, mucha más destreza para volver al estado anterior de lo
que sería para hacer grandes progresos cuando se tienen ya principios seguros.” (Descartes. El Discurso del Método)

3
En el caso del estudio de la “huella” en que se convierte todo graffiti urbano,
tener en cuenta esta preocupación resulta elemental.5 ¿Y cuáles son o qué
características tienen esas huellas a identificar? Es cierto que algunas de las
disciplinas mencionadas anteriormente hablan de ‘graffiti’ para referirse a las
inscripciones antiguas tales como las latrinalia, mensajes o palabras realizados
en la antigua Roma mediante raspaduras en las letrinas.6 ¿Lo serían también los
vítores, los nombres que los antiguos doctores de la Universidad de Salamanca
escribían, o, mejor dicho, tenían el privilegio de escribir con sangre de toro en
alguno de los muros de la ciudad?

Dejemos de momento la resolución de esa duda en manos de otros y acotemos


nuestro objeto de estudio. Para nosotros el término graffiti sirve para designar
las manifestaciones comunicativas efectuadas con objetos punzantes,
marcadores, pigmentos o pintura en los muros, cristales, aparadores, aceras
o cualquier otro soporte urbano (interior de vehículos, de locales, de
edificios) o del mobiliario urbano realizada como una clara intención
transgresora de las formas, métodos y espacios convencionales presentados
o permitidos en esos lugares para expresar algo públicamente.

De este modo, abarcamos desde la inscripción de siglas, a la manifestación de


amor más sencilla, pasando por la consigna, el mural o la producción hip hop
más sofisticada.

Pero nosotros queremos estudiar el “graffiti alternativo”, esto es, el graffiti


entendido como comunicación alternativa, así que avancemos algunas de las
cuestiones que serán fundamentales en nuestra propuesta.

En primer lugar, el graffiti debe entenderse como una acción comunicativa que
nace con la intención del autor y que tiene diversas maneras de completarse
como proceso. En segundo lugar, no se puede pretender una explicación acabada

5
Como todavía hoy no se sabe si dijo, aunque se le atribuya, Sherlock Holmes...
6
En griego, el verbo grafo () significaba escribir. Con la expresión grafein, se hacía referencia a escribir, dibujar
y pintar. El término latino graffiare tenía connotaciones similares.

4
y completa del graffiti si no se tienen en cuenta las competencias7 de los
implicados en la producción y recepción del graffiti, aunque el estudio de las
producciones graffiti y de las diferentes partes del proceso comunicativo nos
ayuden a entenderlo mejor. Eso significa no intentar desligarlo del contexto
social, cultural, político, económico en que se produce.8 Finalmente, una
complementariedad de metodologías adaptadas a los diferentes momentos del
acto-comunicativo graffiti se presenta como la fórmula menos arriesgada para
la comprensión del proceso de acuerdo a los diferentes objetivos que deseen
plantearse. Todas esas cuestiones deben ser adaptadas al estudio del “graffiti
alternativo”.

En realidad, al hablar de graffiti, podemos encontrarnos con que se hace


alusión, tradicionalmente, a dos tipos de inscripciones. El interés por el estudio
del graffiti contemporáneo se remonta a principios de los 70, a los pocos años del
auge de aparición de los primeros ejemplos de graffiti hip hop en la ciudad de
Nueva York y de la consolidación del empleo de frases o consignas
reivindicadoras desde el mayo del 68 francés utilizando, igualmente, la
herramienta fundamental del spray.

El graffiti ha sido abordado utilizando diversas disciplinas: desde la sociología


histórica, hasta la antropología urbana, los estudios culturales o la semiótica
textual.

A pesar de los diferentes enfoques, lo que parece quedar claro es que el graffiti
necesita de la aparición de metodologías que hagan más comprensible su
nacimiento, su método, su objetivo y su resultado.

7
Y también los “marcos de representación”, concepto según el cuál “todo texto es leído a partir de la experiencia
acumulada en la lectura de otros textos anteriores. El Marco de representación comprende también a todos los textos
visuales que entran a formar parte del repertorio cultural visual del observador. El Marco de representación comprende
todos los sistemas semióticos de representación lingüísticos y visuales conocidos por el Lector.” (VILCHES, L., 1992:
113)
8
En este sentido, vale la pena ahora rescatar la máxima de Arnheim: “Lo que se ve, depende de quien mire y de quien
le enseñó a mirar:” (ARNHEIM, R., 1980:145)

5
3. ¿Por qué estudiar el graffiti?

¿Y por qué no? Como ya se ha dicho anteriormente, la actual tendencia por


estudiar lo nuevo, la influencia de las nuevas tecnologías de la comunicación, nos
lleva a no prestar atención a cómo en verdad se comunica realmente la gente.

El entorno social y natural es una forma de encarar la vida, de vivir la vida,


una opción entre otras posibles o, a veces, la única opción. Fijarse en los
comportamientos y en las manifestaciones expresivas o comunicativas de la gente
nos permite llegar a comprender un poco más el estado de ánimo o el
comportamiento de algunos o de parte de la sociedad.9

Como Auguste Dupin, Sherlock Holmes, o Guillermo de Baskerville10, debemos


mirar a nuestro alrededor, escudriñar los rincones de nuestras calles y barrios,
que traslucen sentires, pesares y emociones. Porque, en realidad, eso es el
graffiti, una metáfora de una opción personal, individual, grupal, libre, que
expresa y provoca ideas, sensaciones, sentimientos al margen de esos otros
discursos reglados por la autoridad, por la autocensura, por la censura, por lo
permitido o aceptado socialmente. El graffiti susurra, habla o grita como una voz
más que prefiere mover, conmover y provocar antes que permanecer callada. Para
muchos, el graffiti es como de un cáncer de piel que hay que atacar como sea.
Para otros, el lunar o el tatuaje que capta la atención, embellece y convierte en
más expresivo y con personalidad un cuerpo.

4. ¿El graffiti, la comunicación más alternativa?

El graffiti es uno de los mejores ejemplos de comunicación alternativa.


Durante este congreso se ha incidido y se incidirá probablemente aún más sobre
las características que deba tener toda comunicación que se quiera entender
como “alternativa”. Es por eso que propongo llamar la atención sobre los aspectos
que pone de relieve la actuación-comunicación graffiti.

9
No hay que olvidar el auge que en la actualidad están tomando disciplinas como la ecología humana o la antropología
ecológica.
10
Ejemplos de hábiles investigadores que nos han proporcionado la literatura y el cine.

6
El graffiti es alternativo sobre todo porque de entre las múltiples posibilidades
comunicativas que una persona tiene para dar a conocer una opinión, una
actitud, una crítica o un pensamiento, el individuo emplea una entendida como
no convencional por la transgresión de los valores en los que se fundamenta la
estabilidad de una comunidad o sociedad urbana, entre los que se encuentran
desde las ideologías aceptadas hasta las normas de urbanidad tales como, por
ejemplo, la limpieza o el respeto por el mobiliario urbano. Esa no-
convencionalidad transgresora de las formas, del método de realización y de los
contenidos es una de las claves que nos permite identificar los diferentes tipos de
comunicación alternativa, entre los que se encuentra el graffiti alternativo.

Esta cuestión pone de manifiesto a mi entender, uno de los aspectos más


importantes a tener en cuenta y a investigar pero que se olvida generalmente, y
es la decisión que lleva al autor de graffiti a usar un spray o brochas, pinceles y
pinturas y una superficie de visibilidad pública para comunicar y, sobre todo,
para provocar alguna reacción en quien pasea su mirada por las formas o las
frases legibles o ilegibles, de fácil o compleja comprensión. Por eso, uno de los
principales objetivos de los autores de graffiti, alternativo o no, es poner en
práctica todas las argucias posibles para captar la atención de los viandantes.

Sí, en nuestro caso concreto, el de la puesta en práctica del graffiti alternativo,


también la intención y la decisión de optar por esta acción comunicativa
deberían entenderse como mensajes, como el alma de esas inscripciones que
están a flor de muro y que tatúan la piel de la ciudad. Esto pone de manifiesto la
necesidad de aumentar las investigaciones que tengan como objeto de estudio
central la iniciativa que desencadena la elección de un método, forma, lenguaje
o soporte entre las alternativas asequibles disponibles para comunicar que tiene
un individuo que se convierte en escritor de graffiti.11

11
El graffiti, sobre todo el hip hop, no resulta una opción económica, que se diga, por el gasto que el autor debe hacer
en aerosoles de pintura. La disponibilidad de diferentes colores y de la cantidad de pintura puede intervenir sobre el
cromatismo de la creación y su tamaño y también, de ese modo, sobre el planteamiento general de la producción. Nada
de lo que parece gratuito, lo es.

7
De las diferentes propuestas que analizan el acto graffiti, destacaría la
realizada por Armando Silva. En su investigación de la focalización visual y
puesta en escena del graffiti este autor emplea una interesante clasificación de
los diferentes tipos de inscripciones de estas características con que podemos
encontrarnos.

Para ello propone siete valencias que sirven para calificar un graffiti:
marginalidad, anonimato, espontaneidad, escenicidad, velocidad, precariedad y
fugacidad. Cabe señalar que su trabajo, desde un punto de vista pragmático
esencialmente, incide bastante en las inscripciones tipo leyenda o pintada, antes
que en las hip hop.

Un graffiti, según Silva, puede contemplar la existencia de todos o algunos de


esos factores o valencias. Lo que también resulta interesante de su propuesta es
el cruce de esas valencias con los que él denomina imperativos o causas sociales
de las mismas. El autor distingue seis imperativos que se corresponden con una
determinada valencia: comunicacional, ideológico, psicológico, estético,
económico, instrumental y social. Estos imperativos se encuentran agrupados en
tres grupos de acuerdo al papel que juegan sobre el proceso de puesta en marcha
y ejecución del graffiti. Así los imperativos comunicacional, ideológico y
psicológico serían preoperativos a la acción graffiti, los imperativos estéticos,
económicos e instrumentales serían operativos y, finalmente el imperativo social
sería postoperativo.12

VALENCIAS IMPERATIVOS
Marginalidad Comunicacional Preoperativos
Anonimato Ideológico
Espontaneidad Psicológico

Escenicidad Estético Operativos


Precariedad Económico
Velocidad Instrumental

Fugacidad Social Postoperativo

12
Ver SILVA, A., (1987:38)

8
Lo que queda claro de esta atractiva propuesta es que la incidencia de una
serie de condicionantes o motivos previos (imperativos) inciden de forma
determinante sobre la puesta en marcha de lo que nosotros denominamos la
acción-graffiti y su elaboración final. La figura del autor está presente en el
modelo, así que lo lógico sería obtener una respuesta sobre los imperativos y las
valencias que según aquél han motivado la elaboración del graffitiy que
complementen esa pragmática de lectura para evitar sesgos que den lugar a
conclusiones infundadas. Aunque el acceso a los autores de graffiti o escritores
quizás sea una de las cuestiones más complejas no sólo por su inaccesibilidad,
sino, precisamente, por dos de las valencias motivadas por causas sociales
preoperativas, la marginalidad y el anonimato, motivadas por los imperativos
comunicacional e ideológico. Esto nos lleva a creer que un graffiti que se
considere alternativo es en realidad fruto de una reflexión previa en la que están
claramente presentes el factor comunicativo y el ideológico.

El graffiti alternativo se constituye como uno de los espacios en los que el


compromiso es fehaciente y perdura como marca pública durante un tiempo más
prolongado que si los mensajes se vehiculan a través de la radio, la televisión o
los medios impresos o electrónicos, sean o no alternativos. Es difícil no pasear
alguna vez la mirada por la inscripción si se construye de forma que llame la
atención. Si solemos pasar con frecuencia por los aledaños del muro que la
soporta, nos percataremos de cómo ya no nos hará falta observarla para recordar
lo que era o decía. Pero además, seremos sensibles a los cambios que se
produzcan en el entorno o sobre esa propuesta comunicativa, que introduciremos
en nuestra “memoria RAM” personal hasta que se produzcan nuevos cambios.
Los creativos publicitarios que diseñan anuncios sobre soportes como vallas esto
lo saben bien. Con los otros medios, esa acción volitiva de consumo por parte del
público debe ser mayor y, aunque los esfuerzos por dejar claro posturas
alternativas sean muchos, no parecen tan rentables como la acción comunicativa
escrita.13

13
¿Y no es esa la opción, como puede verse en el texto que encabeza este trabajo, que toma el protagonista de Cien
años de soledad.?

9
De modo que el graffiti alternativo lo es, sobre todo, porque resulta apto para
reflejar de forma relativamente perdurable posturas o ideologías alternativas o de
protesta ante aspectos de la sociedad y del sistema dominante. Eso exige, por lo
tanto, una acción alternativa y el graffiti lo es. También, como medio de
comunicación contribuye a la construcción de la realidad que realiza el individuo
al convertirse en alternativo a la realidad que proponen los mass media.14
Otras acciones alternativas serían participar en las movilizaciones contra, por
ejemplo, la globalización, o a favor de la liberación sexual, o contra el racismo,
contra la especulación, no seguir los dictados de la moda, ocupar viviendas
deshabitadas, no pagar por el uso de servicios públicos...Vemos, así, que para
poder definir lo alternativo, en cuanto a los contenidos del graffiti y la forma de
las otras acciones alternativas, debemos tener en cuenta las características
contextuales de cada sociedad a nivel ideológico. En las ideologías y las acciones
que las apoyan se pueden encontrar las características y la fuerza de las formas
de comunicación alternativa siempre por contraste con las características, las
ideologías y/o el modo de vida aceptado mayoritariamente en el seno de una
sociedad. Precisamente, desde nuestro punto de vista, uno de los errores que se
comete al intentar estudiar el graffiti es descontextualizarlo de las circunstancias
sociales, culturales u otras que lo motivan, lo desencadenan y lo impregnan, algo
que también pone de manifiesto Jesús de Diego en su excelente trabajo “Graffiti:
la palabra y la imagen”, que, aunque referido básicamente al graffiti hip hop
puede ser, como veremos, adaptable al resto de tipos de graffiti alternativo:

“Para entender la génesis y la necesidad de este arte, es necesario aislar a priori las
pautas culturales, las aspiraciones y los procesos de socialización de los artistas de
graffiti, cuya cultura y expresión son, a la vez, causa y producto de su identidad”
(DIEGO, J. De, 2000:40)

Y, más adelante,

“El arte del graffiti nace y se desarrolla con una manifiesta función de servir de apoyo
expresivo de la construcción social de la realidad de sus productores. Se plantea el
mundo como una lucha de representaciones, un estado dialéctico en el que se pugna
por el espacio y las vías vitales de la expresión artística.(...) (idem ant., p. 225)

14
Cfr. Con BERGER, P.L., LUCKMAN, T. (1979)

10
Hablando de realidades, decía Wittgenstein que “la proposición es una imagen
de la realidad” y que “es un modelo de la realidad tal y como nosotros la
imaginamos”. El graffiti es por tanto un proceso, un “signo proposicional”, un
hecho que, como tal, es fruto y nos habla de una acción, en nuestro caso, una
acción-comunicativa.15

Y bien, ¿cómo acercarse a ese proceso?

Sea cual sea el método elegido para ello, aunque nosotros insinuaremos uno
más adelante, insistimos en que sobre todo hay que tener en cuenta que el graffiti
no puede separarse de su contexto social, cultural, económico, político. A pesar
de que en verdad hay cada vez una conexión más fluida y normalizada entre los
distintos escritores de graffiti –producto quizás también de la globalización que
todo lo invade- los miembros de cada zona procuran mantener ciertos rasgos de
estilo propios, que probablemente estén marcados por las influencias de su
entorno, su formación y la forma como han aprendido a expresar sus ideas.

5. Una propuesta más para acometer el estudio


del acto-graffiti alternativo

El acto-graffiti es un acto complejo. Si se analiza sólo un aspecto de su


proceso comunicativo, el resultado del análisis puede quedar muy sesgado, así
que todo indica que el enfoque más aconsejable sería el que combina diversas
disciplinas. En sus investigaciones, Joan Garí, recurre a aquellas que le resultan
aptas para el estudio de los graffiti como signos. De este modo, emplea la
lingüística del texto, el análisis del discurso, la teoría de la imagen, la de la
literatura, la sociolingüística y la teoría de la comunicación. En cambio, Jesús de

15
Creo que es el momento de preguntarnos sobre la realidad a la que puede hacer referencia el graffiti. ¿De qué realidad
estamos hablando? La realidad del autor de un graffiti puede, sin duda, ser muy diferente de la del transeúnte que pasea
por la calle y pasea también su mirada sobre el muro que soporta a aquél. Y ambos, autor y receptor, son capaces de
construir significados en base a esas pinturas o a esos signos. Sin embargo, es de ese modo como desde el punto de vista
del graffiti se cierra el proceso, porque el graffiti está pensado para que sea presenciado por gente diversa o bien está
dirigido a un sector concreto, pero aún así, se es consciente de que muchas otras pupilas no pensadas se fijarán en él.

11
Diego propone un abanico más heterogéneo y emplea la antropología urbana, la
historia del arte contemporáneo, la historia social y el análisis cultural.16

En cualquier caso, parece oportuno destacar la necesidad de atender al


máximo de elementos del proceso comunicativo que supone un graffiti.

Desde nuestro punto de vista, la comunicación graffiti (alternativo o no) puede


responder al siguiente modelo:

MODELO COMUNICATIVO DE LA ACCIÓN-GRAFFITI

MOTIVACIÓN  ACCIÓN  RESULTADO  DESCODIFICACIÓN


- ideológica, Para cumplir La forma como De diferentes tipos
- económica unos objetivos se concreta en base a distintos
- lúdica, esa/la intención niveles de
- etc. competencia
Competencia
mínima
INTENCIÓN: provocar una reacción exigida Es necesario llevar a
(se inscribe cabo una
contrastación de
un modo
competencias
de recepción)

Para estudiar alguna o cada una de las diferentes partes de la acción-graffiti


se pueden emplear diferentes metodologías de diferentes disciplinas que resulten
complementarias entre sí.

Proponemos prestar atención a las siguientes: antropología urbana, análisis


cultural, sociosemiótica pluridisciplinar17 de la comunicación y los estudios de
recepción de la comunicación. Cuantas más herramientas de la selección

16
Ver Diego, J. De, (2000)
17
Sobre todo teniendo en cuenta las fuentes semióticas de las que parte, que son, según Rodrigo, “la semiótica
discursiva de la Escuela de París, la teoría de la enunciación de Benveniste, la pragmática del segundo Wittgenstein, de
Austin y Searle, y la teoría del texto de Van Dijk”. (RODRIGO, M., 1989:121)

12
presentada puedan emplearse para analizar el graffiti alternativo, más rico será el
resultado.18

La pluridisciplinariedad apoya la aplicación de esas disciplinas y teorías a


cada uno de los momentos del acto comunicativo graffiti tanto a nivel vertical
como transversal.

La propuesta resulta, ciertamente, arriesgada, puesto que es complicado


conocer a fondo todos los factores que han influido en cada uno de los momentos
de ese acto comunicativo. No sería posible ofrecer conclusiones si antes hubiera
que esperar a aplicar todas y cada una de las teorías y metodologías. Aquí sólo se
sugiere que cuantas más de las explicitadas puedan aplicarse, más completa será
la comprensión final del acto comunicativo y de su proceso global.

6. El graffiti como provocación y como manifestación de libertad

El graffiti puede ser empleado como medio de reafirmación para el autor. De


alguna forma, no deja de ser un acto impregnado de cierto romanticismo. Tomar
un riesgo por la defensa de un ideal...

El graffiti también es provocador de emociones, de sentimientos, de reacciones


que vienen generadas en la etapa individual de descodificación, ya que es difícil
no intentar dotar de significado a algún signo, símbolo, conjunto de letras o
dibujo al descubrirlo.

El graffiti se presenta como un acto de rebeldía ante lo reglamentado. Y una


ciudad es básicamente un espacio de convivencia reglamentado. Para que la
armonía y los ideales de urbanidad y civismo imperen en el territorio urbano, los
gobiernos de ayuntamientos o de las municipalidades se esfuerzan en trabajar
sobre el desarrollo de modelos en los que se espera que la ciudadanía se refleje.
La publicidad, que se esparce entre los múltiples y variados soportes construidos

18
Esto es tan sólo una propuesta. La teoría de la comunicación proporciona al investigador la posibilidad de seleccionar
enfoques o metodologías pasadas, actuales u otras venideras que igualmente puedan resultar aptas para el análisis o el
estudio del acto-graffiti.

13
para tal función, emplea esos mismos referentes, refuerza y deja clara la
diferencia entre lo “in” y lo “out”.

Como respuesta, los grupos alternativos dan a sus propuestas igualmente


alternativas un significado de libertad, de modo que manifestarse, vestirse,
convivir en espacios y de forma diferente a la “normal” y emplear formas para
comunicar sus opiniones y sentimientos son entendidas como opciones de
libertad del individuo ante el modelo de sociedad convencional o aceptada.

Este planteamiento nos sirve para recoger una atractiva opinión de Fernando
Savater sobre las que él denomina el área de la vida y el área de la libertad, la
cual nos puede ayudar a entender los usos, las formas, los medios y los soportes
empleados para la comunicación alternativa.

Para Savater, “el área de la vida recoge las apetencias de salud, progenie,
satisfacciones sensuales, aborrecimiento del dolor, seguridad y resguardo ante la
hostilidad de la intemperie, fuerza física y belleza entendida como apetecible
aptitud para la tarea carnal, abundancia de provisiones, fidelidad familiar a los
más próximos y semejantes, ternura paternofilial, concordia comunitaria,
compasión por los que sufren, contagio simpático con los que disfrutan”19. Todas
esas son cuestiones mutadas en conceptos claramente difundidos –que no quiere
decir practicados- como modelo de vida de la sociedad avanzada del primer
mundo. La urbe sería un locus amoenus, un paraíso postmoderno, y la familia el
núcleo central que aglutina esas ideas.

El área de libertad, sin embargo, “congrega valores de excelencia y riesgo, el


atrevimiento de la novedad, el reto a lo desconocido, el afán de conocimiento, la
afirmación de la diferencia propia y la victoria sobre lo diferente, el anhelo de
inmortalidad, la conquista, la invención, la institución de lo perdurable, la
transgresión de los límites y las rutinas, la protesta ante lo obligado, la rebelión,
la exigencia de perfección y justicia, la autonomía individual”. Estas cuestiones,
al poner en entredicho la estabilidad del sistema, son vistos como valores o ideas

19
De SAVATER, F., (1997:161)

14
peligrosos de parte de los que no tienen problemas de adaptación porque tienen
cubiertas y sobrepasadas sus necesidades.

Los valores del área de libertad, parecen, pues, mucho más asociables a lo
alternativo...

Y, efectivamente, en el espacio urbano se da en la actualidad un conflicto


entre esas dos áreas que podrían asociarse a dos formas o modelos diferentes de
vida en comunidad: el convencional y el alternativo.

El graffiti se convierte, de esta manera, en una herramienta óptima para la


reivindicación de todas las ideologías que apoyan el área de libertad. Y, además,
es en sí mismo representativo de las mismas. El muro garabateado es una
metáfora del acto-graffiti entendido como actitud de protesta y rebeldía, como
acto de libertad.

7. Acercamiento a los autores de graffiti

Cualquiera puede tomar un spray y pintar o escribir algún motivo en una


pared o un muro de la ciudad...Pero “cualquiera” no lo hace. Para contravenir
una norma o una ley es necesario convertir la intención en acción y tener en
cuenta las dificultades y el riesgo de la puesta en marcha de la misma. Este paso
es el que da valor (testimonial, comunicativo), al acto-graffiti, por eso, si se obvia
y sólo se realiza un estudio de análisis del discurso, por poner un ejemplo, el
estudio puede arrojar datos muy parciales...Los condicionantes que influyen
sobre la puesta en práctica de la comunicación-graffiti forman parte del acto-
graffiti.20

20
Entre otros el económico..."Hemos pecado por exceso" reconoció Arlan Ettinger, organizador de la subasta. "Aunque
hemos logrado subir al graffiti de categoría y demostrar que estamos ante un vibrante manifestación artística, y no ante los
garabatos de un puñado de gamberros".Las alcaldías de estas cuatro grandes ciudades crearon unidades policiales antigraffiti.
Multas millonarias, trabajos forzados y penas de cárcel para los autores de los graffitis. Limpiezas ejemplares en los muros.
Leyes que prohíben la venta de aerosoles a menores de 18 años. Sin embargo, se estima que en NY quedan unos 2000
bombarderos, que desafían las leyes locales aunque los vagones de metro ya no sean la mejor pizarra al haber sido protegidos
con pintura antispray.

15
Quizás exista un método, un modo de proceder antes de la puesta en práctica
de un graffiti (un diseño previo, la búsqueda de una localización, la elección del
momento oportuno o quizás la improvisación como método, etc.) pero es muy
difícil hablar de rutinas, así que hay que buscar otras teorías que tengan en
cuenta las circunstancias en las que se desarrolla el acto-graffiti para
interpretarlas como inherentes al proceso emisor del modelo de comunicación
que se proponen. Recordemos la interesante aportación sobre las valencias y los
imperativos preoperativos de que hablaba Silva (1987); todas ellas hablan de
disposiciones o acciones que están cargados de significado y que complementan
el mensaje.

Todo esto apunta a que, en cualquier caso, hay que esforzarse en contactar
con los autores de graffiti21, realizar una observación,22 así como entrevistas en
profundidad. También las entrevistas grupales y los grupos de discusión se
presentan como metodologías adecuadas. Todas ellas cualitativas, claro está. En
la medida de lo posible hay que acotar el marco de acción, porque la acción-
graffiti que se lleva a cabo en una zona muy concreta (por autores o crews23 muy
concretos) no tiene porqué ser extrapolable a espacios muy amplios, de ahí que
las metodologías cualitativas se presentan a nuestro entender, tanto a nivel de la
construcción como de la recepción del graffiti, en herramientas óptimas para el
estudio del graffiti alternativo como acto comunicativo.

Efectivamente, encontrar a los autores del graffiti-alternativo quizás sea la


parte más difícil del proceso investigador. Pero si esto es complicado o imposible,
debe consignarse en el trabajo de análisis, que probablemente será más
descriptivo de lo esperado. En cualquier caso, nunca un trabajo sobre graffiti
debe estar falto de un tratamiento metodológico y teórico tan preparado como los
que tienen por objetivo cualquier otro aspecto de la comunicación.

21
Cfr. DIEGO, J. DE (2000)
22
Y, porqué no, observación participante.
23
Grupos de escritores de graffiti hip hop.

16
8. Tipos de graffiti alternativo

Básicamente, podemos encontrarnos con cuatro tipos de graffiti y de graffiti


alternativo. El graffiti leyenda o pintada es de tipo textual y básicamente
pretende comunicar una idea o proporcionar alguna información. La estética no
es lo más importante.

El graffiti hip hop se plantea como una producción comunicativa cultural que
pretende reflejar a través de un marcado tratamiento estético o artístico, la
opinión, generalmente crítica, de un individuo o grupo sobre algún aspecto de la
(su) realidad social.

Otra categoría que proponemos es la del graffiti alternativo constituido por


inscripciones diversas del tipo signos o símbolos. Son manifestaciones icónicas
para cuya comprensión de su alcance y dotación de sentido pleno es necesario
cierto nivel competencial. Algunas pueden ser de conocimiento generalizado.
Otras son señales transcodificadas dirigidas a un grupo cerrado o concreto y, por
lo tanto, excluyentes para los no iniciados o integrantes del mismo.

También creemos que podemos hablar de un graffiti mural, constituido de


varios tipos híbridos, con un marcado carácter estético que tiende al
referencialismo explícito a lo real, realismo, surrealismo, o hiperrealismo y
que puede contar con el apoyo de un graffiti leyenda y que participa como
elemento integrado en la composición estética global.

Finalmente, parece oportuno abrir un espacio para aquellos ejemplos que por
sus características compositivas, de forma, de contenido o cualquier otra no
pueden pertenecer a ninguna de las anteriores categorías mencionadas pero que
no por ello dejan de ser tan interesantes como las anteriores ni de merecer un
análisis igual de completo.

A continuación, intentaremos ofrecer un panorama de las características o


generalidades de cada uno de ellos, aunque quisiéramos connotar que cuando la
creatividad tiene tan sólo como límites a los que establece la imaginación es un

17
riesgo tremendo atreverse a clasificar o etiquetar a los actos comunicativos en los
que, como es el caso de los graffiti (alternativos o no), aquella juega un
importante papel.

9. El graffiti leyenda

Como ya se ha insinuado anteriormente, el texto pintado sobre la pared se


consolida como forma de protesta a partir de finales de la década de los 60, sobre
todo debido a lo popular de su uso durante las protestas estudiantiles de mayo
del 68 en Francia.

Para un estudioso del graffiti como Joan Garí, esa “modalidad grafítica dirige
su ingenio a la elaboración verbal, es heredera de una amplia tradición de
pensamiento filosófico, poético y humorístico, en forma de máxima (desde
Nietzsche, como mínimo) y, entre otros rasgos, se despreocupa usualmente de la
elaboración plástica del texto, concentrándose en su plano de contenido.” (GARÍ.
J., 1995:30)

Creemos oportuno recordar que las generalizaciones siempre son peligrosas,


así que los graffiti leyenda, sean alternativos o no, deben entenderse como
creaciones impregnadas de significados derivados de la convivencia cultural, de
las costumbres, del contexto social, económico, de la historia, de la forma de ser y
sentir de un pueblo o una sociedad en un momento determinado, cuestión que se
refleja en los textos inscritos en las paredes.

Dicho esto, merece la pena destacar que la frase escrita o, mejor dicho,
pintada sobre un muro busca ante todo ser clara y efectiva. Su puesta en
práctica la caracteriza como una de las formas en que la que podríamos llamar
“velocidad de expresión” para la comunicación pública es mayor.

El modelo francés o europeo, del que habla Garí, necesita de extensiones


amplias o de frases cortas. El tiempo veloz de procesamiento de la información
que se exige es una de las características más claras que lo distingue del graffiti

18
hip hop, el cual apela a una reconstrucción más elaborada de los significados
sugeridos por las combinaciones de formas y colores, principalmente. 24 El graffiti
leyenda, debe comunicar claramente las cuestiones que lo han motivado o que
hay detrás de esa acción. Por eso se evitan barroquismos, mezcla de colores o
letras ligadas. La pintada tiene también significado de testimonio del paso de
manifestaciones, de recordatorio de un suceso, de un acto, de un aniversario de
algo...

Lo que va a captar nuestro interés para considerar un graffiti leyenda como


alternativo va a ser sobre todo el contenido. Una manifestación de amor, por
ejemplo, que emplea estos medios puede ser igualmente considerado graffiti, pero
su mensaje no tiene una de las características básicas que debería respetar toda
forma de comunicación alternativa, esto es, un interés especial en apelar a la
conciencia de un público desconocido y más o menos amplio.

Que el graffiti leyenda alternativo sea de ejecución sencilla no significa que sea
simple en cuanto a las funciones que puede cumplir. Generalmente, se emplea
para reivindicar derechos o manifestar actitudes de protesta o contrarias al
sistema o a quienes tienen la responsabilidad de tomar y aplicar decisiones que
afectan al funcionamiento del mismo. También sirve para difundir mensajes entre
quienes piensan de forma similar al grupo que lleva a cabo esas reivindicaciones.
Podemos encontrarnos con textos convocatoria o textos que funcionarán como
consigna y que pretenden resumir o establecerse como lema de las movilizaciones
o actuaciones. Lo importante, en ese caso, es elegir un sitio de paso de una
audiencia sensible o involucrada en esas llamadas y esperar a que la difusión
siga en manos, o mejor dicho, en boca, de esos informadores hacia el resto de
miembros del grupo. 25

Puesto que se elaboran mensajes que atentan a la seguridad o la estabilidad


de lo establecido, se infringe la ley, así que se elaboran la mayoría de las veces en

24
El alfabetismo nos induce a leer cualquier mensaje inteligible que veamos aunque a priori sepamos que quizás no
resultará de nuestro interés. ¿Cuántas veces no nos hemos obligado a desviar la mirada de un periódico abierto que
sostiene nuestro vecino para no resultar maleducada? Aún así, probablemente no hayamos podido evitar leer uno o dos
de los titulares mayores o revisar la fotografía de la portada. Eso también ocurre con todo lo escrito de forma clara en
las paredes de los muros o en cualquier otro soporte.
25
Sin olvidar que muro e internet, graffiti y correo electrónico o web, dos soportes relativamente asequibles y aptos
para la comunicación alternativa.

19
el anonimato o bien aprovechando una manifestación pública. No es difícil
comprobar como muchos de los escritores prefieren preservar su imagen
empleando pasamontañas.

La ejecución del texto debe ser rápida pero no vale cualquier superficie. Los
escritores expertos no improvisan sus graffitis tanto como se cree. Escogen de
entre un repertorio más o menos amplio o variado, aunque su bagaje y
conocimiento filosófico o político o teórico o cualquier otro les permite
“improvisar” según las circunstancias. Así que en la acción graffiti leyenda
alternativo también la intención es algo que forma parte del mismo y que, puesto
que lo determina, también merece ser tenida en cuenta.

Por ejemplo, en ocasiones, la pintada alternativa va dirigido a personas o


grupos concretos a los que se intenta ridiculizar, intimidar, informar de actitudes
contrarias a la que representan. Su emplazamiento está cercano a la vivienda o el
trabajo de esas personas, lo que demuestra una etapa anterior de información
sobre los implicados en los mensajes. A veces, este tipo de mensajes se refuerza
con símbolos que representan al actor o al grupo que recurre al graffiti o a la
acción que se supone que pueda cometerse posteriormente o que se insinúa (por
ejemplo, una diana con el nombre propio en el interior es una amenaza clara).

Si el individuo realiza habitualmente esa función de escritor tiende a realizar


un recorrido por espacios claves o con muros que ofrezcan una buena legibilidad.
Mientras busca siempre otros nuevos que puedan suplir a los más claros y
mejores. No hay que olvidar que los gobiernos de las municipalidades realizan
tareas de restauración de esos muros pintados. Incluso esto ya es tenido en
cuenta por el autor experto. Escribir en espacios públicos o céntricos significa
que tarde o temprano van a ser “limpiados”. El escritor de graffiti se beneficia de
esa fugacidad gracias a la acción “borrador” de quienes velan por la higiene de la
ciudad.

El riesgo también es calculado. El graffiti se ha tenido por una forma de


expresión típica de los barrios periféricos y populosos, quizás los menos vigilados
ante la realización de actos que atentan contra las paredes de los edificios, sobre

20
todo de los públicos. Sí, puede decirse que existen barreras, sobre todo
uniformadas, que influyen sobre los flujos comunicativos mediante acciones
graffiti alternativas. Ese freno puede vencerse en ocasiones como las ya
comentadas de manifestaciones en los que la acción de la masa protege al
escritor.

El graffiti leyenda puede ser elaborado por un sólo escritor con o sin la ayuda
de la vigilancia de sus compañeros. Puede que el texto haya sido decidido en
grupo o que incluso se trate de un encargo.

Por lo que se refiere al lenguaje empleado, como la claridad del mensaje es


importante, por eso resultan a veces tan contundentes y agresivos. De modo que
la ironía -para evitar problemas de decodificación- no suele ser frecuente. La
consigna o la frase alternativa se escribe a cierta velocidad, cosa que también
viene dada por su simpleza. Siempre resulta menos comprometido ser atrapado
realizando un “dibujo”26 que atacando el sistema.

El lenguaje, decíamos, debe ser claro y contundente. En este tipo de acción-


graffiti alternativo, el autor debe optar por intentar inscribir diversos tipos de
lector modelo o bien dirigirlos a uno muy concreto, que puede ser un individuo o
un grupo. Optar por el mensaje en clave crea alejamientos, sobre todo de “clases”
y generacionales, con lo que convierte al grupo que se ve representado en ese
escrito en una especie de “secta” para los demás. Una de las modalidades más
extendidas es la de emplear frases más o menos tópicas, recuperadas de otros
momentos históricos, que generalmente pretenden lograr la simpatía entre
personas de diferentes generaciones y la lucha por un ideal común, cuestión que
nos recuerda a la “frase revolucionaria” de la que hablaba Lenin y que,
curiosamente, puede provocar reacciones contrarias a lo esperado:

“La frase revolucionaria es la repetición de las consignas revolucionarias sin tener en


cuenta las circunstancias objetivas en el cambio dado de los acontecimientos, que

26
Algunos gobiernos y municipalidades han cambiado con el tiempo su actitud hacia el graffiti hip hop en las últimas
décadas, hasta el punto de apoyar la realización de exposiciones en espacios públicos (aunque eso no quiera decir que
no castiguen al individuo que siga cometiendo esta infracción). En general, a nivel “político” existe un gran
desconocimiento sobre lo que significa este tipo de graffiti y sobre el movimiento.

21
ocurren en la situación del momento. Consignas magníficas, atrayentes y
embriagadoras, pero desprovistas de base: ésa es la esencia de la frase revolucionaria.
(...)
Hay que luchar contra la frase revolucionaria, se debe luchar, es una necesidad
absoluta para que no digan de nosotros algún día esta amarga verdad: “La frase
revolucionaria sobre la guerra revolucionaria ha causado la pérdida de la revolución”.
(Lenin, Acerca de la frase revolucionaria) LENIN (1976:18 y 28)

Para acabar, tan importante es conocer la fugacidad (eliminación del texto)


como la variabilidad (modificación o transformación aprovechando un mensaje
anterior) así como la perdurabilidad del graffiti. Una perspectiva interesante de
análisis es la de estudiar a ese nivel la relación que los graffiti de un espacio o
entorno determinado guardan entre sí. Resulta atractivo comprobar cuáles son
las preferencias, los flujos de cambio o renovación de graffiti leyenda y su
convivencia con otras formas de comunicación alternativa, como pueda ser el
graffiti hip hop, el cuál analizaremos a continuación. Todo eso también forma
parte del entorno y, por tanto, de la vida de los habitantes de un barrio o una
ciudad y saber hasta qué punto impregna su manera de entender la sociedad o la
vida se nos antoja como un objetivo a cumplir aún no asumido como relevante
por los estudios sobre comunicación alternativa.

10. El graffiti hip hop

El aspecto artístico del graffiti hip hop27 ha sido sin duda una de las
cuestiones que ha hecho captar la atención hacia esta forma de comunicar y de
provocar emociones, sensaciones y sentimientos. Pero el graffiti hip hop es mucho
más que eso, parte en realidad como “la expresión gráfica de la cultura hip hop.
Una cultura nacida en los Estados Unidos en los primeros años setenta como
una respuesta social de algunas minorías urbanas.” (DIEGO, J. DE, 2000:65)

Con el tiempo, esa expresión ha acabado por adecuarse a los tiempos que
corren, de modo que, en definición dada por el propio Jesús de Diego, puede

27
Por lo visto, el nombre hip hop proviene del estribillo de la primera canción rap de la historia, “I said the hip, hop, the
heavy”, de Sugar Hill, que formaba parte del album “Rappers delight”, editado en 1979. En inglés, hip significa cadera
y hop bailar, saltar o brincar. Cfr VIGARA, A.M., (1996)

22
entenderse por hip hop a la “cultura nacida en Nueva York durante los últimos
años sesenta en los barrios marginales. Por extensión, se denomina así a todas
las expresiones culturales que implica y que se extienden por todo el mundo. Su
ideología política comprende la tolerancia racial, la igualdad económica y la
militancia contra el fascismo. Comunidad de personas que se incluyen como
copartícipes de esta cultura por sus condiciones sociales, económicas y creativas.
Conciencia de resistencia y de clase.” (DIEGO, J. De, 2000:261)

Es decir, de partida, el movimiento resulta aglutinador de muestras de


ideología popular que pueden entenderse como alternativas. Se trata, por tanto,
de un movimiento fácilmente adaptable a las características de “alternatividad” de
las diferentes sociedades y los diferentes ámbitos.28 Es fácil que quien se quede a
las puertas del graffiti hip hop, basando su análisis en el aspecto exterior de las
obras tenga una visión sesgada y alejada del movimiento. Pero el graffiti hip hop,
como decíamos, es también una filosofía, un modo de vida. Eso refuerza nuestra
hipótesis de entender el acto-graffiti en general y el alternativo como algo que
nace a partir de un posicionamiento ideológico y una moral que busca respuestas
a las dudas planteadas por los contrastes urbanos y sociales de todo tipo. De ello
puede dar testimonio la siguiente explicación que por su interés creemos
oportuno reproducir a pesar de su longitud:

“(...) Sin embargo, la peculiaridad del graffiti estriba, entre otros factores, en su doble
naturaleza de imagen de grupo (se representan a sí mismos haciendo lo que les define)
y de actuación militante en el espacio público, es decir, con la ciudad siempre como
fondo inmediato y escenario de su vida. Imagen del grupo por las características
báscias que la definen. Sarah Giller afirma que, en cada nueva obra de graffiti, puede
observar la evolución que éste ha seguido (GILLER, 1997:4). Imagen del grupo también
porque expresa la posición política y social de éste en el conjunto urbano. Las
reivindicaciones motivadas por las carencias de la vida cotidiana, el paro y el empleo

28
Puede haber quien diga que esta manera de plasmar la visión de los diferentes aspectos de la vida no ha hecho más
que globalizarse, o convertirse en una moda más. Algo de esto le ocurre al propio Joan Garí, de quien reproducimos la
siguiente opinión sobre el graffiti hip hop (sic):“La llegada de esta corriente a Europa, a principios de los ochenta, se ve
favorecida por la influencia del llamado Hip-Hop, movimiento contra la violencia, la droga y el racismo, configurado a
partir de la Zulú Nation forjada por Afrika Bambataa en 1974 con idénticos objetivos (Calzada, 1991:7). El Hip-Hop
extendió el graffiti neoyorquino en el interior de los Estados Unidos y, sobre todo lo internacionalizó, al basar su ideario
proselitista en este medio de expresión al mismo tiempo que en la música rap. Las particularidades de este movimiento
explican determinadas características de la última oleada de grafitistas europeos: una gran mayoría son teenagers,
adolescentes que desconocen o simplemente ignoran las preocupaciones filosóficas o políticas de sus predecesores y
cuyo máximo interés social es emular convincentemente a sus breakdancers, rappers o disk jockeys favoritos”. (GARÍ,
J., 1995:32)

23
precario, la falta de viviendas, el derecho al espacio en que su vida se desarrolla,
etcétera. Todo ello conforma una imagen de la ciudad que no es auténticamente real,
sino un simulacro como expresión de un deseo, aspiración reivindicativa a la vez que
modificación del medio urbano mediante un mensaje objetual codificado y complejo. La
cultura hip hop y del graffiti representan una forma de resistencia (GILLER, 1997:3)
Resistencia a la dinámica urbana que empuja a los menos afortunados
económicamente a los barrios periféricos a la vez que propicia la reocupación de la
ciudad histórica como centro de decisión económica. En ocasiones, los planteamientos
urbanísticos y de ordenación han detectado, desde fases muy tempranas de su
ejecución, estas pautas de resistencia expresadas a través de estrategias de actuación
cotidianas, como el movimiento squat (FRANCK, 1975:6) y la cultura hip hop en sus
diferentes autoexpresiones: (...)” (DIEGO, J. De, 2000:213-214)

Aunque cada vez aumenta el interés por el estudio del graffiti hip hop y de que
continuamente aparecen libros y artículos sobre el tema, sin olvidar los fanzines,
las publicaciones y todo el universo de internet, las actuaciones de los autores
son en general entendidas como un ataque a la urbanidad y el civismo. Este
pensamiento justifica que gobiernos de ciudades como Nueva York, Chicago,
Washington o Los Angeles hayan creado desde 1997 un cuerpo especial de policía
para detener a los escritores “agresores”. Esta decisión ha sido en parte de
agradecer por algunos de ellos, porque si no existiera el riesgo de ser atrapados,
el graffiti perdería una de sus razones de ser como acto comunicativo alternativo
y como acción protesta. La transgresión graffiti tiene aún muchos más alicientes
de este modo que si no fuera perseguida.

Y porque supuestamente existe una actitud inconformista, desafiante, crítica


con la sociedad en que convive entre quienes practican el graffiti hip hop debería
considerarse alternativo en todo momento.

Esa alternatividad tiene diversas formas de manifestación. Una de ellas tiene


como destinatario a la sociedad y otra al resto de la comunidad de escritores
graffiti, en la que hay gran variedad de estilos.

El autor de graffiti generalmente forma parte de un grupo o crew en el que se


integra y con el que puede llevar a cabo actuaciones conjuntas. Cada autor o
escritor de graffiti aspira a tener un estilo propio, aunque en ocasiones esa

24
filosofía es compartida por los miembros del grupo que se ve reflejada en las
actuaciones conjuntas. En el ámbito cerrado del crew o del ambiente hip hop, el
autor de graffiti comparte gustos, forma de vestir, jerga y comportamientos, así
como ideologías y códigos que no están al alcance de los que están fuera del
movimiento y que están por encima de una sencilla firma en la pared. El graffiti es
una manifestación externa más (o para algunos la más importante) de su forma
de entender la vida.

Los graffitis hip hop pueden llegar a adquirir diferentes formas, pero, en
cualquier caso, funcionan como una muestra clara de cómo los autores o el
grupo entienden a través de su estilo y de sus tratamientos los problemas o las
cuestiones que afectan a su círculo y a su barrio.

Hay actos graffiti de diversos tipos, empezando por el tag más simple, pasando
por las primeras experiencias hasta los que me atrevería a llamar “libros de
estilo” o conjunto de obras de un grupo que rodean las zonas de reunión de los
crews y acabando por las obras más complicadas realizadas en equipo o con un
estilo personal reconocido entre los diferentes autores del movimiento en soportes
o espacios amplios.

El tag es uno de los graffiti alternativo más clásico y practicado. Esa


aglomeración de siglas o letras son en realidad la reivindicación de una
personalidad furtiva que no tiene porqué coincidir con la imagen más pública que
tiene esa misma persona. La firma del autor o del grupo pretende reflejar la
personalidad o la filosofía de los mismos. El crew mejicano DNC tiene como lema
“Diseñando Nueva Cultura. Doing Nothing Criminal”, de ahí la elección de las
siglas. Quien no quiera ver en esto una actitud moral, de reflexión y de
pensamiento sobre la vida, continuará alimentando el tópico de gente joven
inexperta que no piensa en nada más que en divertirse.

Pero la cosa es que el autor de graffiti hip hop tiene necesidad de actuar sobre
muros o superfícies que le impongan un reto por cuestiones tales como la
dificultad o el peligro. Las formas y colores de sus producciones deben hablar al
máximo de gente, así que ese es uno de los objetivos más importantes, captar la

25
mirada y con ella el pensamiento. Para ello se valen de los posibles soportes que
les brinda la vida urbana.29

Así, el autor de graffiti hip hop piensa en cómo la gente puede pasear su vista
por las obras. El individuo puede estar caminando o viajando en automóvil o en
bus, pero también puede estar sentado en un andén. De modo que tanto las
superficies inmóviles como las móviles (sobre todo los trenes30) plantean
diferentes maneras de plantear un graffiti alternativo o no. Esa es la razón de ser
de las producciones realizadas sobre trenes o camiones. También las condiciones
de visibilidad influyen sobre la forma, la característica y el color. Los “plata”, por
ejemplo, -denominados así por ser realizados con pintura de ese color- tienen
como objeto dejar su huella en la retina del transeunte cuando en la noche los
faros de los vehículos hagan impactar su luz sobre ellos.

Los autores de graffiti inscriben en su propuesta un modo de mirar que no


tiene porqué ser el convencional (aunque saque mucho juego de él) y, por tanto
alternativo también. Innovar o sorprender al espectador es otra de las cuestiones
que les motiva a buscar nuevos estilos o a perfeccionar el ya empleado.

La mejor forma de practicar es hallar óptimas zonas de graffiti, esto es,


espacios tales como paredes o muros de gran longitud relativamente
desprotegidos de vigilancia pero que pueden ser vistos por mucha gente y a los
que se puede llegar sin problemas. Pero encontrar espacios óptimos para la
ejecución de graffiti hip hop alternativo no es sencillo. Para elaborar una obra
importante se necesita mucho más tiempo que para la ejecución de la leyenda,
tiempo que se dobla para la ideación, diseño, vigilancia, eleaboración...De ahí que
los que puedan encontrarse en espacios públicos muy controlados son muy
valorados y aumentan el prestigio del autor o del grupo.

29
¿No es esto acaso eso lo que también hace la publicidad?
30
El tren o el metro se convierten en serpientes multicolores que pasean los graffiti ante la mirada de centenares de
personas. Existe toda una tipología de obras que tienen por base el caparazón de estos medios de transporte. Un whole
car, por ejemplo, sería un vagón entero. Realizar un top to bottom es llevar a cabo un graffiti que va de la parte superior
a la inferior de un vagón. Las actuaciones sobre ellos, por el riesgo que supone, son muy valoradas en la comunidad de
autores de graffiti. También las galerías subterráneas de los espacios que rodean a los transportes se convierten en un
atractivo terreno de experimentación por las sugestivas superficies que proporcionan y la emoción derivada de burlar a
las cámaras y a los vigilantes de seguridad.

26
La descodificación del graffiti alternativo es compleja para el público ajeno al
ambiente, puesto que la competencia de aquél es débil. Es probable que sólo se
vean figuras o en el mejor de los casos letras sin sentido y con estéticas poco
comunes. No se presta atención, por ejemplo, al tipo de letras que se emplean
(pompas, salvajes, bloques o superpuestas planas o en 3-D). O a la relación que
un graffiti pueda tener con los demás del entorno. Es cierto que en muchas
ocasiones, las obras no disponen de lema que las ilustre o que las palabras clave
que definan la posición del grupo no aparezcan, porque en realidad se trata de
flops, potas o vómitos.31 Hay que tener en cuenta que para pasar del flop a la
obra más compleja en la que aparezca una interpretación ideológica bien clara
tienen que darse una serie de condicionantes entre los que destacan el trabajo
previo de preparación en grupo e incluso la suerte por lo complejo de su
elaboración, que, lógicamente, debe ser más cuidada. La calidad de la obra
también es valorada dentro del movimiento y un acto de crew poco digno puede
desprestigiar al grupo o a los autores que lo integran.

Para los miembros del movimiento, las herramientas son la prolongación de la


idea y en muchos casos la metáfora de la misma. La técnica utilizada por los
escritores de graffiti, los tipos de sprays y boquillas, el uso de aerógrafo, la forma
de agarrar el rotulador, se convierte en un código que sólo saben interpretar los
iniciados. El graffiti debe mirarse también de cerca,32 si es que se desea
escudriñar o acercarse un poco más al carácter del autor.

El precio de los elementos empleados para la escritura graffiti influye sobre el


lenguaje, claro está. Los sprays suelen ser caros para las economías de los
jóvenes (incluso la opción de gastar el dinero de ese modo forma parte de la
intención del acto graffiti), por lo que se buscan propuestas alternativas tales
como el de compartirlo entre varios o el de “pedirlo prestado” (racking up) a las
tiendas en las que se venden estos productos sin sentirse obligado a tener que
pagar por él. Otra opción...alternativa. Para evitar el hurto, precisamente, los
comerciantes optan por exponer los aerosoles sin boquilla.

31
Graffiti de letras realizado con prisa y poca variedad cromática.
32
Quizás les parezca atrevido, pero diría que también tocarlo. La textura de la pared o de la superficie podría
proporcionar sensaciones que complementarían lo que la competencia y la experiencia sobre el tema que expone el
graffiti nos da. Esto, claro, es un comentario muy personal de quien escribe estas líneas.

27
A pesar de ser una actividad perseguida, algunas de las empresas fabricantes
no se cortan a la hora de promocionar sus productos diciendo que son
especialmente útiles para realizar graffiti y de que la gama de colores entre los
que elegir es amplia.

Todas estas cuestiones corroboran que la competencia es un factor


determinante en la interpretación del grado de alternatividad de la obra graffiti.

El graffiti hip hop es uno de los ámbitos más vivos y en continua evolución de
la expresión comunicativa alternativa. Trabajos exhaustivos sobre los crews o las
obras que se producen en un espacio determinado, como el realizado por
Castellman33, son en realidad estudios culturales que hablan del ser y sentir de
un grupo social que no puede acallar su necesidad de comunicar y comunicarse
con la sociedad de la que forma parte y de emplear un medio expresivo
alternativo pero no por ello menos rico.

Es necesario ampliar la realización de estudios de este tipo para comprobar la


certeza de muchos tópicos sobre el tema, uno de los cuáles es el de la
globalización de elaboración de mensajes en torno a idénticas filosofías. El graffiti
hip hop es una visión de la vida desde una óptica determinada pero variada, no
cerrada y adaptada a la manera de ser de los autores de un espacio que pueden
tener influencias de muy diversos tipos y de la interrelación de diversas culturas.
De igual modo que en el graffiti leyenda, el investigador del graffiti hip hop
alternativo tiene que conocer los valores “tradicionales”, “convencionales” o
“usuales” sobre los que se asienta el poliedro urbano para ver de qué modo son
cuestionados o aceptados por quienes los ponen continuamente en tela de juicio
desde una visión crítica. Además, debe ser sensible a los códigos y lenguajes de
los autores y los crews locales, ir más allá de la sombra platónica que proyecta el
tag sobre el muro.

33
CASTELLMAN, C., (1987) Recomendamos la lectura de este libro si desea conocerse algo más sobre el inicio y el
desarrollo del graffiti en Nueva York.

28
11. Los signos y los símbolos graffiteados

Nos gustaría, aunque fuera brevemente, llamar la atención sobre otra serie de
graffitis que pasan muchas veces desapercibidos. Probablemente porque su
estudio no resulta tan atractivo en comparación con los graffitis alternativos
anteriores de que hemos hablado. ¡Pero es que el símbolo que mancha una pared
tienen tanta fuerza!

Generalmente, los signos o los símbolos acompañan un graffiti, son como el


copyright, la firma de marca del mensaje. Lo completan, le dan autoría y
autoridad, les confiere un dueño. En ocasiones, sin embargo, van sólos y es
entonces cuando el co-autor del significado de la marca por entero es el propio
receptor. El símbolo, que no muestra a lo que representa, puede construir
significados en base a lo imaginario, lo idílico, lo mitificado, lo recordado, de ahí
su fuerza comunicativa. Será la competencia que tenga sobre lo que es o
representa la que completa su propio acto comunicativo.

En este tipo de graffiti, que será alternativo si simboliza posiciones


“alternativas”, el autor no tiene ningún control sobre la connotación que el
receptor va a darle. Es más, también el momento concreto puede influir sobre el
posicionamiento, y por tanto la lectura, que el individuo va a efectuar del mismo.

El análisis de la ejecución (veloz, claro) del símbolo y, sobre todo, de su


ubicación es vital para hacerse a la idea de la intención comunicativa de este tipo
de graffiti alternativo. El símbolo que identifica lo alternativo puede cumplir las
mismas funciones que el graffiti leyenda; puede servir de testimonio de paso, de
marca de territorio, de consigna, de amenaza, de información...

Serían símbolos alternativos los graffiti que representan un posicionamiento


ideológico o de cualquier otro tipo respecto a los valores sociales, religiosos,
políticos, culturales de una sociedad. Serían símbolos alternativos, por ejemplo,
tanto una cruz gamada como el símbolo formado por el conjunto de dicha cruz
con el signo de prohibición pintado sobre ella.

29
Esto no significa que puedan ser comprendidos por todos. Es decir, algunos
símbolos se convierten en mensajes codificados especialmente para individuos
con un determinado acerbo competencial, mientras que otros admiten un amplio
abanico de receptores.34

12. El graffiti mural

La manifestación más o esencialmente artística del graffiti también se da,


aunque menos, por la dificultad que entraña y el dominio de la técnica, en los
muros de la ciudad. Para algunos miembros del movimiento también resultan
extrañas estas composiciones. Pero no puede negarse que en términos de graffiti
alternativo cumplen muchas veces su función. Las expresiones de los personajes
que aparecen, los colores o las situaciones que retratan tienen igualmente la
función de provocar reacciones a partir de una cuidada puesta en imagen.

En este tipo de obras, los autores ponen en práctica su técnica y virtuosismo y


pretenden comunicar sólo con imágenes, aunque en ocasiones utilizan textos
para complementar el sentido y alcance del graffiti. En general, la mayoría de
estos graffitis son elaborados por personas interesadas o con profundos
conocimientos de arte y pintura y aprovechan cualquier nueva circunstancia para
mejorar su técnica. Las imágenes recuerdan a pinturas de los más diversos
movimientos artísticos, aunque adquieren altas dosis de dramatismo si tienden a
poner en práctica estéticas que hacen un referencialismo explícito a lo real, al
realismo, al surrealismo, o al hiperrealismo.

El graffiti mural informa de una intención y una acción de compromiso con


unos ideales que son los que justifican la forma y el contenido de la obra. El
tratamiento cromático de la composición es complicado, así que el graffiti mural
alternativo sólo se termina tras un período de ideación y elaboración en general
mayor que el de cualquiera de las otras propuestas de graffiti.

34
Recordemos que bastaba con dibujar un pez en la arena en presencia de otros para que los cristianos que observaran
el símbolo se sintieran interpelados. Quienes no lo eran, simplemente veían a alguien que dibujaba...un pez.

30
Este graffiti-mural será alternativo siempre y cuando su forma, contenido y
ubicación no parezcan justificados por una relación lógica con alguno de los
espacios que lo rodean y/o que en cualquier caso ponga en evidencia de una
manera clara la crítica hacia el significado que para lo alternativo puedan tener
dichos espacios. Sería relativamente “normal” encontrar un dibujo referencial de
un tigre en los aledaños de un parque zoológico. Pero esa pintura se convertiría
en graffiti alternativo si, por ejemplo, alguien escribiera sobre él: dejad en libertad
a los animales salvajes.

El graffiti mural se realiza bajo las mismas condiciones de anonimato que en


los anteriores. Los imperativos preoperativos (básicamente el comunicacional y el
ideológico) se siguen respetando. En cuanto a los operativos, el estético está por
encima del económico y el instrumental. En absoluto se espera que la actuación
de la sociedad lo convierta en fugaz.

13. Los híbridos u otros tipos de graffiti

Las clasificaciones suelen causarme temor, porque en ocasiones resultan


injustas o pueden llegar a desmerecer la calidad de los productos ordenados
dependiendo de cuál sea la categorización empleada.

Puede haber graffitis, que sean difíciles de encajar en alguna de las propuestas
anteriormente mencionadas. Sus características propias implicarían el diseño de
un acercamiento hecho a medida del trabajo. Como ya se ha dicho, la aplicación
de múltiples disciplinas permitirá obtener informaciones que gratificarán sobre
todo al autor. Y no parece oportuno aprovechar ahora para aconsejar el método
más oportuno. La tarea de analizar este tipo de graffiti se convierte especialmente
atractiva por ese motivo. Así que “imaginación al poder”.35

35
Lema extraído de uno de los graffiti leyenda o pintada más clásicos. Revolucionarios, diría Lenin...

31
14. La guerra a los graffiti

El graffiti ha sido combatido con fiereza por las autoridades de las ciudades.
Se le ha considerado acto de vandalismo, ataque contra la dignidad ciudadana,
una epidemia que es necesario erradicar...

Y, aunque parezca una contradicción, la industria química que vela por la


investigación de productos que sean capaces de quitar esas manchas de los
aparadores o las paredes de las calles creo que estaría en definitiva contenta
porque la “epidemia” se extendiera más y más...

Al margen del incremento de la actividad policial, ciertamente, algunos


municipios gastan también varios cientos de millones anuales en la limpieza de
los graffiti. Pero uno de los métodos más efectivos, sobre todo contra pintadas
leyenda, es, curiosamente, el más “natural”, ecológico y, por tanto, “alternativo”:
la combinación de agua y arena a presión aplicada directamente sobre la pared.

15. ¿Graffiti por internet?

Aprovechando que tenemos la oportunidad de saber en este congreso cuál y


cómo es la comunicación alternativa por Internet, tengo algunas dudas al
respecto del uso que los crews o los autores de graffitis puedan hacer de la red.
Este medio no es un soporte más para el graffiti - una especie de un black book36
electrónico- sino también un punto de reunión más. En sus páginas web (algunas
de muy costosa y cuidada elaboración- también reflejan el ideario del grupo.

Creo que un trabajo sobre la imagen que los propios autores de un grupo dan
de sus obras pigmento en formato “virtual” resultaría muy interesante.

36
El black book es la libreta o álbum donde los autores de graffiti guardan fotografías de sus obras.

32
La exposición de trabajos en la red es eso, una muestra37. Porque eso no es
graffiti. Quizás, y aunque suene a pasada de moda, a “no alternativa”, también en
el caso de esta forma de expresión que es el graffiti, “el medio es el mensaje”38.

16. Sobre el graffiti como comunicación alternativa

Los movimientos antiglobalización están soportados por una ingente masa de


jóvenes de todo el mundo. Las Organizaciones No Gubernamentales cuentan con
un elevadísimo número de jóvenes voluntarios. El graffiti es una herramienta de
manifestación, de contacto, de protesta que siempre evoluciona y que está en
manos de los jóvenes. Los jóvenes tienen cosas que decir, cosas que comunicar a
un mundo de adultos demasiado preocupados por preservar su statu quo.

Muchos todavía no se han dado cuenta de que es mucho más que manchar
unas paredes o unos vagones con pintura. Precisamente porque miran una
mancha y no una composición que “dice” algo desde el momento en que fue
pensada y hasta el momento en que es almacenada en algún rincón de la
memoria del que mira pero que por lo visto no ve.

Porque no se presta atención a lo que se mira, a lo que se ve, siempre habrá


graffiti alternativo hecho por jóvenes. El movimiento alternativo es joven. La
fuerza es de los jóvenes, como el área de la vida de la que hablaba Savater (1997)
lo es también. Los sueños son de los jóvenes soñadores libres y fantásticos que
“vampirizan” el ingenio, que buscan respuestas a cuestiones trascendentales e
intranscendentes a pesar de su juventud y que emplean sus manos para dibujar
emociones con pintura y crearlas a los demás, a quienes por lo visto ya se nos ha
olvidado soñar.

Llego a hablar de los jóvenes comprometidos que elaboran mensajes


alternativos sin apenas haberlos citado de una forma explícita lo largo del texto,
pero siempre han estado ahí...La ciudad no es un paraíso, al fin y al cabo, así que

37
La siguiente dirección es un fabuloso aparador de enlaces hacia webs de crews o de autores y de documentos sobre el
mundo del graffiti: www.graffiti.org.
38
Como diría McLuhan (1969)

33
¿cómo se puede intentar silenciar las voces de esos muchachos que tienen un
afán tan grande por mejorar y cambiar las cosas? El graffiti alternativo siempre
existirá, pero anónimo, “ilegal”, marginal. Si no, no será graffiti.

Al margen de estas reflexiones bastante personales y de la propuesta que aquí


se ha presentado sobre entender el estudio del graffiti como el de un acto
comunicativo complejo resulte atractiva y dinamizadora de nuevas
investigaciones, me parece oportuno aconsejar que tenerlo como objeto de estudio
resulta algo apasionante. Es un continuo aprendizaje al que se somete el
intelecto, en pugna por descubrir visiones, enfoques, significados,
experiencias...También es una forma de conocer mejor a nuestra sociedad porque
el punto de vista tan crítico de los autores de las pintadas y los graffitis
alternativos hace empalidecer a quienes dejaron de comprometerse por cambiar
las cosas, con lo que hace evidente los contrastes actuales del momento en que
vivimos.

El graffiti alternativo y el que no lo es son necesarios. Investigarlo desde el


punto de vista de la Comunicación también lo es. Así que tardemos en dejar que
nuestros poros se cierren para siempre a esas llamadas de atención de colores,
imágenes, formas, letras y palabras que provocan reacciones en quien las ve y
recuperemos los sueños perdidos de una vez. A pesar de que todavía haya quien
piense que la vida es sueño y que los sueños, sueños son.

34
BIBLIOGRAFÍA

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Madrid.
- BERGER, P., LUCKMANN, T., (1979) La construcción social de la realidad,
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Barcelona.
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Secretariat de Publicacions de la Universitat d’Alacant, Publicacions de la
Universitat Jaume I, Universitat de València, València.
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hombre, Diana, México.
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comunicación, Espéculo, Revista literaria del Departamento de Filología Española
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35
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Barcelona.

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