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VITAMINA C

En la salud y la
enfermedad

Dra. CARMEN ROSA TALAVERA REYNA

Dr. PEDRO GALO AGUILAR CASAS


Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

DEDICATORIA

Dedicamos este libro a nuestras familias, quienes nos han


apoyado en todo momento y que sin ellas no sería posible
concebir esta obra.

A los pacientes que han confiado su salud en nuestras


manos. Y quienes son el motor para continuar ayudando a
aquellos que lo necesiten, siempre en base al conocimiento
científico y el trato humano y responsable.

A nuestros colegas y amigos, quienes, en busca del


conocimiento y la verdad, nos han motivado para la
realización de este libro.

Con afecto para todos ellos,

Dra. Carmen Talavera Reyna


Dr. Pedro Galo Aguilar

Lima, Perú
Noviembre 2019

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

INDICE

Capítulo 1. Una vitamina multifuncional


Introducción 7
Reforzador inmunológico 8
Biodisponibilidad 10
Deficiencia de vitamina C 11
Ingesta diaria recomendada 12

Capítulo 2. Prevención de la enfermedad


Disfunción endotelial 13
Hipertensión arterial 14
Accidente cerebrovascular 18
Cáncer 20
Diabetes mellitus tipo 2 23
Embarazo 24
Alzheimer 25
Cataratas 28
Gota 30

Capítulo 3. Aspectos terapéuticos


Enfermedad cardiovascular 33
Cáncer 38
El protocolo Riordan 45
Artritis reumatoide y osteoartritis 51
Sepsis 55
Oftalmología 58
Alergias 62
Coctel de Myers 64

Capítulo 4. Fuentes de vitamina C


Los alimentos 67
Suplementos alimenticios 74

Capítulo 5. Toxicidad de la vitamina C


Toxicidad 77
Cálculos renales 78
Interacción con fármacos 79

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Referencias bibliográficas 83

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Capítulo 1

UNA VITAMINA MULTIFUNCIONAL

Introducción

La vitamina C es el principal antioxidante soluble en


agua, en el plasma y los tejidos. Incluso en pequeñas
cantidades, la vitamina C puede proteger a las
moléculas indispensables para el cuerpo, como
las proteínas, los lípidos (grasas), los carbohidratos y
los ácidos nucleicos (ADN y ARN), del daño causado
por los radicales libres y las especies reactivas de
oxígeno que se generan durante
el metabolismo normal, por las células inmunitarias
activas y por la exposición a toxinas y contaminantes
(p. ej., ciertos medicamentos y humo de cigarrillo). La
vitamina C también participa en el reciclado de otros
antioxidantes importantes; por ejemplo, la vitamina C
regenera la vitamina E de su forma oxidada (Véase el
libro La Red Antioxidante del Dr. Galo).

La vitamina C también actúa como un cofactor y está


relacionado con su potencial redox. Al mantener
metales unidos a enzimas en sus formas reducidas, la
vitamina C asiste funciones mixtas de oxidasas en
la síntesis de varias biomoléculas críticas. Estas
enzimas son monooxigenasas o dioxigenasas. Los
síntomas de la deficiencia de vitamina C, tales como la
cicatrización deficiente de las heridas y el letargo,
probablemente se deben al deterioro de estas

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

reacciones enzimáticas dependientes de la vitamina C


que conduce a la síntesis insuficiente de colágeno,
carnitina, y catecolaminas. Además, varias
dioxigenasas involucradas en la regulación de la
expresión de genes y el mantenimiento de la integridad
del genoma requieren vitamina C como un cofactor. De
hecho, la investigación ha descubierto recientemente
el papel crucial que desempeñan las enzimas en el
destino de las células y los tejidos.

La capacidad de la vitamina C para influir en el estado


de metilación del ADN y en las histonas en las células
de los mamíferos apoya el papel de la vitamina en la
salud y enfermedad más allá de lo que se entendía
previamente, en particular salvaguardando la
integridad del genoma.

Reforzador inmunológico

La vitamina C afecta a varios componentes del sistema


inmunológico humano in vitro; por ejemplo, se ha
demostrado que la vitamina C estimula tanto la
producción como la función de leucocitos,
especialmente neutrófilos, linfocitos, y fagocitos. Los
neutrófilos, fagocitos mononucleares, y linfocitos
acumulan vitamina C en altas concentraciones, las
cuales pueden proteger estos tipos de células del daño
oxidativo. En respuesta a microorganismos invasores,
leucocitos fagocíticos liberan toxinas no específicas,
como radicales superóxidos, ácido hipocloroso y
peroxinitrito; estas especies reactivas de
oxígeno matan patógenos y, en el proceso, pueden

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

dañarse los leucocitos también. Se ha demostrado que


la vitamina C, a través de su funciones antioxidantes,
protege los leucocitos de un daño oxidativo auto-
infligido. Los leucocitos fagocíticos también producen
y liberan citoquinas, incluyendo interferones, los cuales
tienen una actividad antiviral. Se ha demostrado que la
vitamina C aumenta la producción de interferones in
vitro. Otros estudios han informado que la vitamina C
mejora la capacidad de destrucción quimiotáctica y
microbiana de los neutrófilos y estimula
la proliferación y diferenciación de linfocitos B y T.

Papeles principales en el sistema inmunitario

• Mejora la integridad de la barrera epitelial,


promoviendo la síntesis de colágeno.
• Mantiene el estado oxidativo de las células y protege
contra las especies reactivas del oxígeno generadas
durante el estallido respiratorio y la respuesta
inflamatoria.
• Estimula las funciones de los leucocitos (neutrófilos,
y movimiento de los monocitos).
• Regula la respuesta inmunitaria a través de sus
propiedades antivirales y antioxidantes.
• Reduce la duración y severidad del resfriado común.
• Reduce la incidencia del resfriado común y la
neumonía en sujetos que practican ejercicio físico
intenso o que viven en entornos con mucha gente.

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Biodisponibilidad de la Vitamina C

Experimentos farmacocinéticos demostraron que la


concentración de vitamina C en el plasma está
fuertemente controlada por tres mecanismos
primarios: absorción intestinal, transporte en el tejido y
reabsorción renal. En respuesta al incremento de dosis
orales de vitamina C, la concentración de vitamina C
del plasma se eleva abruptamente en ingestas entre
30 y 100 mg/día. La concentración de ascorbato en el
plasma alcanzan un estado estable en
concentraciones entre 60 y 80 micromoles/L (µmol/L).
Esto se observa normalmente en dosis de 200 a 400
mg/día en adultos jóvenes sanos. Un cien por ciento
de la eficacia en la absorción es observada cuando hay
una ingesta de vitamina C en dosis separadas de 200
mg a la vez. Las dosis más altas (>500 mg) resultan en
que se absorba la vitamina C fraccionadamente menos
a medida que aumenta la dosis. Una vez que la
concentración de vitamina C en el plasma alcanzan
niveles de saturación, vitamina C adicional
es excretada en gran parte por la orina. Notablemente,
la administración de vitamina C
vía intravenosa sobrepasa el control de absorción en
el intestino de modo que se pueden alcanzar
concentraciones muy altas de vitamina C en el plasma;
dentro de unas pocas horas, la excreción renal
restaura la vitamina C a las concentraciones basales
del plasma.

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Mientras que la concentración de vitamina C en el


plasma refleja la ingesta dietética reciente, se cree que
la vitamina C en los leucocitos (glóbulos blancos) es un
indicador de las reservas corporales. Sin embargo, la
concentración de vitamina en los leucocitos no refleja
con precisión la vitamina C en varios tejidos y puede
subestimar específicamente la captación de vitamina C
en el músculo esquelético. No obstante, las
concentraciones de vitamina C en el plasma ≥50
µmol/L son suficientes para saturar el tejido muscular
en vitamina C.

También hay ciertas evidencias limitadas que sugieren


que las personas que portan ciertos polimorfismos en
los genes implicados en el transporte de la vitamina C
y los mecanismos de desintoxicación pueden tener
menores concentraciones de vitamina C en el plasma
incluso con altas ingestas de vitamina C.

Debido a la farmacocinética y estrecha regulación de


la vitamina C en el plasma, la suplementación con
vitamina C tendrá efectos variables en el nivel
óptimo (concentraciones de plasma cerca a la
saturación) versus sub-óptima (concentraciones de
plasma <50 µmol/L), ligeramente deficiente
(concentraciones de plasma <23 µmol/L), o
severamente deficientes (concentraciones de plasma
<11 µmol/L) en individuos.

Deficiencia de Vitamina C
Una deficiencia severa de vitamina C ha sido conocida
por muchos siglos como una enfermedad

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

potencialmente fatal, el escorbuto. A finales de 1700,


la marina Británica estaba consciente que el escorbuto
podía curarse comiendo naranjas o limones, aunque la
vitamina C no sería aislado hasta principios de 1930.
Los síntomas del escorbuto incluyen
hemorragia subcutánea, deficiencia en la cicatrización
de heridas y fácil aparición de moretones, caída de
cabello y dientes, y dolor e hinchazón en las
articulaciones. Tales síntomas parecen estar
relacionados con el debilitamiento de los vasos
sanguíneos, tejido conectivo y óseo, los cuales
contienen colágeno. Los síntomas iniciales del
escorbuto, como fatiga, pueden ser el resultado de la
disminución de los niveles de carnitina, la cual se
necesita para derivar energía de la grasa, o de la
disminución de la síntesis de norepinefrina.

El escorbuto es raro en países desarrollados porque


este puede ser prevenido con un mínimo de 10 mg de
vitamina C diariamente. Sin embargo, han ocurrido
casos en niños y ancianos con dietas muy restringidas.

La Ingesta Diaria Recomendada (IDR)


La ingesta diaria recomendada (IDR) para la vitamina
C está basado en la cantidad de vitamina C ingerida,
necesaria para mantener la concentración de vitamina
C en los neutrófilos con una mínima excreción urinaria
de vitamina C y se propone que provee suficiente
protección antioxidante. La ingesta diaria
recomendada de vitamina C es de 75 mg para la mujer
y 90 mg para el hombre.

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Capítulo 2

Prevención de Enfermedad

La cantidad de vitamina C requerida para ayudar a


prevenir enfermedades crónicas es superior a la
cantidad requerida para prevenir el escorbuto. La
información con respecto a la vitamina C y la
prevención de enfermedades crónicas está basada en
ambos estudios cohorte prospectivos observacionales
y ensayos controlados aleatorios. Estudios de cohorte
prospectivos pueden examinar la incidencia de una
enfermedad específica con relación a la ingesta de
vitamina C o el estado corporal en una cohorte de
participantes que son seguidos a lo largo del tiempo.
En contraste, los ensayos son estudios de
intervención que pueden establecer una relación
causal entre una exposición y un resultado, p. ej., al
evaluar el efecto de la suplementación con vitamina C
en la incidencia de enfermedad crónica en
participantes aleatoriamente asignados para recibir ya
sea vitamina C o placebo por una determinada
duración de tiempo.

Disfunción endotelial
La disfunción endotelial se considera como un paso
temprano en el desarrollo de la aterosclerosis. Las
alteraciones en la estructura y función del endotelio
vascular que recubre la superficie interna de todos los
vasos sanguíneos están asociados con la pérdida de
la vasodilatación dependiente del endotelio mediada

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

por el óxido nítrico normal. La disfunción endotelial


resulta en la vasoconstricción generalizada y
anormalidades en la coagulación. La medición de la
dilatación mediada por flujo (DMF) de la arteria
braquial es frecuentemente usada como un marcador
funcional de la función endotelial; los valores de la
DMF están inversamente correlacionados con
el riesgo de eventos cardiovasculares futuros.
Un meta-análisis del 2014 de 44 ensayos controlados
aleatorios en sujetos con o sin enfermedades
crónicas resumió el efecto de la vitamina
C suplementaria en la función endotelial. Se encontró
que la suplementación a corto plazo con vitamina C
mejora la función endotelial en sujetos con falla
cardíaca, aterosclerosis o diabetes mellitus. Esta
mejoría se observó con dosis diarias de vitamina C por
encima de 500 mg.

Hipertensión arterial
La hipertensión es un factor de riesgo importante para
las enfermedades cardiovascular, incluyendo
la enfermedad coronaria, el accidente
cerebrovascular y la fibrilación auricular. Un análisis
que combinó datos de tres cohortes, grandes,
independientes, prospectivas, (1) Estudio de Salud de
Enfermeras I (NHS1, por sus siglas en inglés; 88,540
mujeres, edad media de 49 años); (2) Estudio de Salud
de Enfermeras 2 (NHS2; 97,315 mujeres, edad media
de 36 años); y (3) Estudio de Seguimiento de
Profesionales de la Salud (HPFS, por sus siglas en
inglés; 37,375 hombres, edad media de 52 años), no
encontró asociación entre el nivel de ingesta de

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

vitamina C y el riesgo de desarrollar hipertensión. Por


otra parte, cuando se midió la concentración de
vitamina C en el plasma, los estudios
transversales han indicado consistentemente
una relación inversa entre la concentración de vitamina
C en el plasma y la presión arterial tanto en hombres
como en mujeres. Un seguimiento de 15 años de
aproximadamente 2,500 participantes en el estudio de
Desarrollo de Arterias Coronarias en Adulto Jóvenes
(CARDIA, por sus siglas en inglés) encontró que una
mayor cantidad de vitamina C en plasma y una
puntuación de calidad dietética más alta se asociaron
de forma independiente con un menor riesgo de
desarrollar hipertensión.

Curiosamente, no hubo relación entre la puntuación de


la dieta y el riesgo de hipertensión en aquellos con la
vitamina C en plasma más baja, y la vitamina C en
plasma se asoció positivamente en las personas con
puntuaciones bajas en la dieta.

Un meta-análisis de 29 ensayos controlados


aleatorios pequeños de corta duración (duración
media, 8 semanas) en 1,407 participantes (10 a 120
sujetos por ensayo; incluidos sujetos normotensos e
hipertensos) encontró que la suplementación con 60 a
4,000 mg de vitamina C (dosis media, 500 mg) redujo
la presión arterial sistólica en 3.84 mm Hg y la presión
arterial diastólica en 1.48 mm Hg. Se necesitan
ensayos a largo plazo de buena calidad para examinar
si el efecto antihipertensivo de la vitamina C se

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

mantiene a lo largo del tiempo y eventualmente resulte


en un riesgo reducido de eventos cardiovasculares.

Es importante que las personas con presión arterial


significativamente elevada no se basen únicamente en
los suplementos de vitamina C para reducir su
hipertensión. En su lugar, deben buscar o continuar el
tratamiento con medicamentos antihipertensivos y
hacer cambios en la dieta y el estilo de vida, en
consulta con su proveedor del cuidado de la salud.

Riesgo de enfermedad cardiovascular


La enfermedad coronaria (EC) está caracterizada por
la acumulación de placa dentro de las arterias que
suministran sangre al corazón (aterosclerosis).
Después de años de acumulación y daño a las arterias
coronarias, la EC puede culminar en un infarto del
miocardio o ataque al corazón. Muchos estudios de
cohorte prospectivos han examinado la relación entre
la ingesta de vitamina C por la dieta y suplementos y
el riesgo de padecer enfermedad coronaria, de los
cuales los resultados han sido agrupados y analizados
en dos análisis diferentes. En el 2004, un análisis
combinado de nueve estudios de cohorte prospectivos
encontró que la ingesta de vitamina suplementaria
(≥400 mg/día en un promedio de 10 años), pero no la
ingesta dietética de vitamina C, estaba inversamente
asociada con riesgo de EC. Al contrario, un meta-
análisis del 2008 de 14 estudios de cohorte
concluyeron que la ingesta dietética, pero no
suplementaria, de vitamina C estuvo inversamente
relacionada con el riesgo de EC. El estudio prospectivo

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

grande más reciente de cohorte encontró una


asociación inversa entre la ingesta dietética de
vitamina C y la mortalidad de EC en mujeres
japonesas, pero no en los hombres. A pesar de la
variable asociación dependiente de la fuente, estos
análisis indican una asociación inversa generalizada
entre las altas ingestas de vitamina C y el riesgo de EC.

El Estudio Prospectivo Europeo sobre Dieta y Cáncer


(EPIC), un estudio de cohorte prospectivo de Norfolk,
investigó la relación entre el estatus de la vitamina C e
incidentes de insuficiencia cardíaca en adultos sanos
(9,187 hombres y 11,112 mujeres, entre 58.1+/-9.2
años). Después de un promedio seguido de 12.8 años,
la vitamina C del plasma estuvo inversamente
asociada con incidentes de casos de insuficiencia
cardíaca. Específicamente, la vitamina C del plasma
oscilaba entre aproximadamente 23 y 70 µmol/L en los
hombres y 33 y 82 µmol/L en las mujeres; a través de
este rango, cada 20 µmol/L de incremento de la
vitamina C en el plasma se asoció con una reducción
en 9% del riesgo de insuficiencia cardíaca.

Una revisión de 2017 de ocho ensayos controlados


aleatorios publicados encontró resultados
inconsistentes de siete ensayos que informaron sobre
el efecto de la suplementación con vitamina C en
el colesterol sérico y triglicéridos, estableció factores
de riesgo de enfermedad cardiovascular. Sólo un
ensayo grande en más de 14,000 hombres mayores
que participó en el Estudio de la Salud de Médicos II
(PHS II, por sus siglas en inglés) reportó sobre los
resultados cardiovasculares. El PHS II encontró que la
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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

suplementación con vitamina C (500 mg/día) durante


un promedio de ocho años no tuvo un efecto
significativo en mayores eventos cardiovasculares,
infarto total al miocardio, o mortalidad cardiovascular.
Notablemente, este estudio tuvo varias limitaciones,
incluyendo la medición del nivel de vitamina C y el
reclutamiento de una población adecuadamente
nutrida.

Se necesitan estudios de mejor calidad para examinar


el efecto de la vitamina C en los puntos finales
cardiovasculares con riesgo elevado de enfermedad
cardiovascular.

Accidente cerebrovascular
Un evento cerebrovascular, o accidente
cerebrovascular, se puede clasificar
como hemorrágico o isquémico. El accidente
cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso
sanguíneo debilitado se rompe y sangra en el tejido
cerebral circundante. El accidente cerebrovascular
isquémico ocurre cuando una obstrucción dentro de un
vaso sanguíneo bloquea el flujo de sangre al cerebro.
La mayoría (~80%) de los eventos cerebrovasculares
en países de altos ingresos son de naturaleza
isquémica y se asocian a la aterosclerosis como una
condición subyacente.

Con respecto a la vitamina C y la enfermedad


cerebrovascular, un estudio de cohorte
prospectivo que siguió a más de 2,000 residentes de
una comunidad rural japonesa durante 20 años

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

encontró que el riesgo de accidente cerebrovascular


en aquellos con las concentraciones de suero de
vitamina C más altas fue 29% más bajo que en
aquellos con las concentraciones de suero de vitamina
C más bajas. De manera similar, el Estudio
Prospectivo Europeo sobre Dieta y Cáncer (EPIC)-
Norfolk, un estudio de cohorte prospectivo de 10 años
en 20,649 adultos, encontró que los individuos con
concentraciones de vitamina C en el plasma en
el cuartil superior (25%) tuvieron un 42% menos riesgo
de accidente cerebrovascular en comparación con
aquellos en el cuartil más bajo (≥66 µmol/L vs. <41
µmol/L). Tanto en la población japonesa como en el
Estudio Prospectivo Europeo sobre Dieta y Cáncer
(EPIC)-Norfolk, las concentraciones de vitamina C en
la sangre estuvieron altamente correlacionadas con la
ingesta de frutas y verduras. Por lo tanto, como en
muchos estudios sobre la ingesta de vitamina C y el
riesgo de enfermedad crónica, es difícil separar los
efectos de la vitamina C de los efectos de otros
componentes de las frutas y verduras. Por ejemplo, se
sabe que el potasio — que se encuentra en niveles
altos en plátanos, papas y otras frutas y verduras — es
importante en la regulación de la presión arterial, y la
presión arterial elevada es un factor de riesgo
importante para el accidente cerebrovascular.
Un meta-análisis del 2013 de 17 estudios de cohorte
prospectivos reportó un riesgo 19% menor de
accidente cerebrovascular con las ingestas dietéticas
de vitamina C más altas versus las más bajas y un
riesgo 38% menor con las concentraciones de vitamina
C circulantes más altas versus las más bajas.

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Un ensayo, aleatorio, doble ciego, controlado


con placebo en más de 14,000 hombres mayores que
participaron en el Estudio de la Salud de Médicos II
(PHS II) encontró que la supementación con vitamina
C (500 mg/día) por un promedio de ocho años no tuvo
un efecto significativo sobre la incidencia o la
mortalidad por cualquier tipo de accidente
cerebrovascular. Otros ensayos tampoco demostraron
evidencia de algún efecto de la vitamina C en el riesgo
de accidente cerebrovascular. Un meta-análisis de 10
ensayos que examinaron vitaminas antioxidantes, de
las cuales cinco incluyeron vitamina C, no encontró
asociación entre ninguna vitamina antioxidante
(vitamina C, vitamina E, o β-caroteno), administrada
por sí sola o en combinación, y el riesgo de accidente
cerebrovascular.

Cáncer

Cáncer de seno
Dos grandes estudios prospectivos encontraron que la
ingesta dietética de vitamina C se asocia
inversamente con la incidencia de cáncer de seno en
ciertos subgrupos. En el Estudio de Salud de
Enfermeras, las mujeres premenopáusicas con
antecedentes familiares de cáncer de seno que
consumieron un promedio de 205 mg/día de vitamina
C de los alimentos tenían un riesgo 63% menor de
cáncer de seno que aquellas que consumieron un
promedio de 70 mg/día. En la Cohorte de Mamografía
Sueca, las mujeres con sobrepeso que consumían un
promedio de 110 mg/día de vitamina C tenían un riesgo

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

39% menor de cáncer de seno comparado con las


mujeres con sobrepeso que consumían un promedio
de 31 mg/día. Estudios de cohorte prospectivos más
recientes no reportaron ninguna asociación entre la
ingesta de de vitamina C dietética o suplementaria y el
cáncer de seno.

Cáncer de estómago
Varios estudios observacionales han encontrado que
el aumento en la ingesta de vitamina C dietética está
asociado con un menor riesgo de cáncer gástrico
(estómago), y los experimentos de laboratorio indican
que la vitamina C inhibe la formación de
compuestos cancerígenos N-nitroso en el estómago.
Un estudio caso-control anidado en el Estudio
Prospectivo Europeo sobre Dieta y Cáncer (EPIC)
encontró un riesgo 45% menor de incidencia de
cáncer gástrico en individuos en el cuartil más alto (≥51
µmol/L) versus el más bajo (<29 µmol/L) de la
concentración de vitamina C en el plasma; no se
observó alguna asociación entre la ingesta dietética de
vitamina C y el cáncer gástrico.

Se sabe que la infección con la bacteria Helicobacter


pylori (H. pylori) aumenta el riesgo de cáncer de
estómago y se asocia con un menor contenido de
vitamina C en las secreciones de estómago. Aunque
dos estudios de intervención no mostraron una
reducción en la incidencia de cáncer con
la suplementación con vitamina C, algunas
investigaciones sugieren que la suplementación con
vitamina C puede ser una adición útil a la terapia

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

standard de erradicación de H. pylori para reducir el


riesgo de cáncer gástrico. Debido a que la vitamina C
puede inactivar la ureasa (una enzima que facilita la
supervivencia de H. pylori y la colonización de
la mucosa gástrica en pH bajo) in vitro, la vitamina C
puede ser más efectiva como un agente profiláctico en
las personas sin aclorhidria.

Cáncer de colon
Al agrupar los datos de 13 estudios de cohorte
prospectivos con 676,141 participantes, se determinó
que la ingesta dietética de vitamina C no se asoció con
el cáncer de colon, mientras que la ingesta total de
vitamina C (es decir, de alimentos y suplementos) se
asoció con un riesgo 19% menor de cáncer de colon.
Cada uno de los estudios de cohorte usó cuestionarios
de frecuencia de alimentos autoadministrados al inicio
de estudio para evaluar la ingesta de vitamina C.
Aunque el análisis se ajustó a varios factores de riesgo
conocidos y de estilo de vida, los autores notaron que
otros comportamientos saludables y/o la ingesta de
folato pueden haber confundido la asociación.

Linfoma no Hodgkin
Un estudio prospectivo, basado en la población, el
Iowa Women’s Health Study, recolectó datos base en
la dieta y suplementos usados en 35,159 mujeres
(entre 55-69 años) y evaluó el riesgo de desarrollar
linfoma no Hodgkin (NHL) después de 19 años de
seguimiento. En general, una asociación inversa entre
la ingesta de frutas y verduras y el riesgo de padecer

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

linfoma no Hodgkin fue observado. Adicionalmente,


una ingesta dietética, pero no suplementaria, y otros
nutrientes antioxidantes (carotenoides,
proantocianidinas, y manganeso) estuvo inversamente
asociada con el riesgo de linfoma no Hodgkin. Otro
estudio prospectivo, grande, multicéntrico — la
Iniciativa de Salud de las Mujeres — que siguió a
154,363 mujeres posmenopáusicas durante 10 años
encontró que la ingesta de vitamina C suplementaria y
dietética se asoció inversamente con el linfoma difuso
de células B, un subtipo de linfoma no Hodgkin.

Diabetes mellitus tipo 2


En los Institutos Nacionales de Salud (NIH) — el
estudio de Dieta y Salud de la Asociación Americana
de Personas Jubiladas (AARP) que incluyó 232,007
participantes, el uso de suplementos de vitamina C
durante al menos siete veces a la semana se asoció
con un riesgo 9% menor de desarrollar diabetes
mellitus tipo 2 comparado con el uso sin suplemento.
En una cohorte de 21,831 adultos seguidos durante 12
años en el estudio EPIC-Norfolk, se encontró que altos
niveles de vitamina C en el plasma estaba fuertemente
asociada con un riesgo reducido de diabetes. Además,
varios estudios transversales reportaron asociaciones
inversas entre las concentraciones de vitamina C
circulante y marcadores de resistencia a la
insulina o intolerancia a la glucosa, como la
concentración de hemoglobina glicosilada (HbA1c).
Sin embargo, los estudios controlados aleatorios a
corto plazo han encontrado efectos de la
suplementación con vitamina C en la glucosa en

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

ayunas, insulina en ayunas y concentraciones de


HbA1c en individuos sanos. No se sabe si la vitamina
C suplementaria podría mejorar los marcadores de
control glicémico en sujetos con riesgo de diabetes.

Embarazo
Un meta-análisis del 2015 de 29 ensayos aleatorios
controlados encontró que la administración de vitamina
C durante el embarazo, por sí sola o en combinación
con algunos otros suplementos, no logró reducir el
riesgo de muerte fetal, muerte perinatal, restricción del
crecimiento intrauterino, parto prematuro, rotura
prematura de membranas, y preeclampsia. No
obstante, la suplementación con vitamina C llevó a un
riesgo 36% menor de desprendimiento de placenta y a
un aumento de significativo de la edad gestacional en
el nacimiento. Otro meta-análisis de 50 ensayos
controlados aleatorios en 276,820 mujeres no encontró
ningún efecto de la vitamina C, por sí sola o combinada
con vitamina E o multivitaminas, cuando se
suplementa durante el embarazo (comenzando antes
de las 20 semanas de gestación), en los riesgos de
pérdida fetal general, aborto espontáneo,
y malformación congénita.

Fumar cigarrillos durante el embarazo causa


restricción del crecimiento intrauterino y partos
prematuros, entre otras complicaciones del embarazo,
y es la causa principal de enfermedad respiratoria
infantil. Por algunas razones aún no claras, fumar se
ha asociado con un menor riesgo de preeclampsia
durante el embarazo. Un análisis secundario de un

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

ensayo multicéntrico, aleatorio, doble ciego, controlado


con placebo en casi 10,000 mujeres embarazadas no
encontró reducción en el riesgo de preeclampsia con
suplementos de vitamina C (1,000 mg/día) y vitamina
E (400 IU/día), independientemente del estado de
fumador de las mujeres durante el embarazo. Sin
embargo, la suplementación con antioxidantes resultó
en riesgos reducidos de desprendimiento de la
placenta y el parto prematuro en las mujeres que
fumaron durante el embarazo pero no en las no-
fumadoras. Otro ensayo piloto multicéntrico encontró
una mejor función pulmonar durante la primera
semana de vida y un menor riesgo de sibilancia
durante un año de edad en bebés cuyas madres
fumadoras fueron asignadas aleatoriamente para
recibir vitamina C (500 mg/día) en vez de un placebo
durante el embarazo. El estudio de La Vitamina C para
Reducir los Efectos de Fumar durante el Embarazo
sobre la Función Pulmonar de los Infantes (VCSIP) es
un ensayo en curso diseñado para confirmar estas
observaciones preliminares utilizando mediciones más
precisas de la función pulmonar en una muestra más
grande de mujeres asignadas al azar para recibir
suplementos de vitamina C o placebo.

Enfermedad de Alzheimer
En los EE. UU., la enfermedad de Alzheimer (EA) es la
forma más común de demencia, que afecta a 5.8
millones de personas de 65 años y más. Estrés
oxidativo, neuroinflamación, deposición de placa β-
amiloide, marañas formadoras de proteína Tau y
muerte de células neuronales en el cerebro de los

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Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

sujetos afectados por la EA se han asociado con el


deterioro cognitivo y pérdida de memoria. Se encontró
que las concentraciones más bajas de vitamina C en
el fluido cerebroespinal y la matriz extracelular cerebral
de un modelo de ratón de EA aumentan el estrés
oxidativo y aceleran la deposición de amiloide y la
progresión de la enfermedad. En otro modelo de ratón
de EA que carecía de la capacidad
de sintetizar vitamina C, la suplementación con una
dosis alta versus baja de vitamina C redujo la
deposición de amiloide en la corteza y el hipocampo y
limitó los impedimentos de la barrera hematoencefálica
y la disfunción mitocondrial.

La mayoría de los grandes estudios basados en la


población que examinan la relación entre la ingesta de
vitamina C o su suplementación con la incidencia de
EA han reportado resultados nulos. En contraste,
los estudios observacionales reportaron
concentraciones de vitamina C en el plasma menores
en pacientes con EA en comparación con sujetos
cognitivamente sanos y se encontró mejor función
cognitiva o menor riesgo de deterioro cognitivo con una
mayor cantidad de vitamina C en plasma.

Pocos estudios han medido la concentración de


vitamina C en el fluido cerebroespinal, que refleja
mejor el estatus de la vitamina C en el cerebro. La
vitamina C se concentra en el cerebro a través de una
combinación de transporte activo al tejido cerebral y la
retención a través de la barrera hematoencefálica.
Aunque la vitamina C del fluido cerebroespinal se
mantiene en concentraciones muchas veces más altas
26
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

que la vitamina C en plasma, la función precisa de la


vitamina C en la función cognitiva y la etiología de la
EA aún no se comprende completamente. En un
pequeño estudio longitudinal de biomarcadores en 32
individuos con EA probable, una mayor proporción de
vitamina C en el fluido cerebroespinal a plasma en la
base se asoció con una tasa más lenta de deterioro
cognitivo al año de seguimiento. La integridad de la
barrera hematoencefálica dañada puede afectar la
capacidad del cerebro para retener la vitamina C y por
lo tanto mantener una alta proporción de vitamina C
entre el fluido cerebroespinal y el plasma. La
importancia de la proporción de vitamina C en el fluido
cerebroespinal a plasma en la progresión de la EA
requiere más estudio.

El efecto de la suplementación con vitamina C, en


combinación con otros antioxidantes, en los
biomarcadores de fluido cerebroespinal y la función
cognitiva se ha examinado sólo en unos pocos
ensayos con pacientes con EA. En un pequeño (n=23),
ensayo abierto, la suplementación combinada con
vitamina C (1,000 mg/día) y vitamina E (400 UI/día) a
pacientes con EA que tomaron un inhibidor de
colinesterasa aumentó significativamente los niveles
de antioxidantes y redujo
la oxidación de lipoproteínas en el fluido
cerebroespinal después de un año, pero no tuvo efecto
en el curso clínico de EA comparado con los controles.
Se obtuvo un resultado similar en un ensayo
controlado aleatorio, doble ciego, en el que se combinó
la suplementación con vitamina C (500 mg/día),

27
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

vitamina E (800 UI/día), y el ácido α-lipoico (900


mg/día) durante 16 semanas redujo la oxidación de
lipoproteínas en el fluido cerebroespinal, pero no
obtuvo beneficios clínicos en individuos con EA leve a
moderada (n=78). En este último ensayo, se observó
un mayor declive en puntuaciones del Mini Examen del
Estado Mental (MEEM) fe observado en el grupo
suplementado, sin embargo, la importancia de esta
observación permanece inconclusa. Un tercer ensayo
controlado con placebo en adultos mayores con
deterioro cognitivo leve (edades, 60-75 años) encontró
que la suplementación de vitamina C por un año (400
mg/día) y vitamina E (300 mg/día) mejoró la capacidad
sanguínea antioxidante, pero sin efecto en los puntajes
MEEM.

En este momento, parece prudente evitar la deficiencia


o insuficiencia de vitamina C para promover un
envejecimiento cerebral saludable.

Cataratas
El cristalino del ojo enfoca la luz, produciendo una clara
y detallada imagen en la retina, una capa de tejido en
la pared posterior del globo ocular. Cambios al
cristalino relacionados con la edad (engrosamiento,
pérdida de flexibilidad) y daño oxidativo contribuyen a
la formación de cataratas, p. ej., nubosidad u opacidad
en el cristalino que interfiere con un claro enfoque de
las imágenes en la retina.

En los seres humanos, la concentración de vitamina es


aproximadamente 15 a 20 veces mayor en el humor

28
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

acuoso — fluido que llena las cámaras anterior y


posterior del ojo) que en el plasma, lo cual sugiere que
la vitamina C puede estar desempeñando un papel
importante en el ojo. La disminución de las
concentraciones de vitamina C en el cristalino del ojo
se han asociado con una mayor severidad de las
cataratas. Un meta-análisis de estudios
observacionales encontró un riesgo reducido de
catarata relacionado con la edad con mayores ingestas
de vitamina C en estudios caso-control y con mayores
concentraciones de vitamina C circulante en estudios
transversales. Sin embargo, no se encontraron
asociaciones de este tipo en los análisis agrupados de
los estudios de cohorte prospectivos. De hecho, dos
estudios de cohorte prospectivos en hombres suecos y
mujeres reportaron que una dosis alta
de suplementos con un solo nutriente de vitamina C se
asociaron con un mayor riesgo de cataratas,
especialmente en aquellos en terapia
con corticosteroides.

Una revisión de 2012 de nueve ensayos controlados


aleatorios no encontró un efecto sustancial por parte
del β-caroteno, la vitamina C, y la vitamina E,
administrados individualmente o en combinación
durante 2.1 a 12 años, en el riesgo de cataratas o
cirugía de cataratas. Aunque los ensayos actualmente
no respaldan el uso de suplementos con vitamina C de
dosis altas en la prevención de cataratas, se observa
una asociación inversa consistente entre la ingesta
diaria alta de frutas y/o verduras (>5 porciones/día) y
el riesgo de cataratas.

29
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Gota
La gota, una condición que aflige a más del 4% de
adultos estadounidenses, está caracterizada por
concentraciones anormalmente altas de ácido
úrico (urato) en la sangre. Cristales de urato pueden
formarse en las articulaciones, resultando
en inflamación y dolor, como también en los riñones y
el tracto urinario, resultando en cálculos renales. La
tendencia de exhibir elevados niveles de ácido úrico en
la sangre y la enfermedad de la gota es a menudo
heredada; sin embargo, una modificación en la dieta o
el estilo de vida pueden ser provechosos en ambos
tratamiento y prevención de la gota. En un estudio
observacional que incluyó 1,387 hombres, altas
ingestas de vitamina C fueron asociadas con
concentraciones séricas más bajas de ácido úrico. En
un estudio transversal realizado en 4,576
afroamericanos, las probabilidades de tener
hiperuricemia se asociaron con ingestas dietéticas
altas en fructosa, bajas en vitamina C, o con altas
proporciones de fructosa a vitamina C. Un estudio
prospectivo que siguió a una cohorte de 46,994
hombres durante 20 años encontró que la ingesta
diaria total de vitamina C se asoció inversamente con
la incidencia de gota, mientras que mayores ingestas
se asociaron con mayores reducciones de riesgo. Los
resultados de este estudio también indicaron que la
vitamina C suplementaria puede ser útil en la
prevención de la gota.

Un meta-análisis del 2011 de 13 ensayos controlados


aleatorios en individuos sanos con altas

30
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

concentraciones séricas de ácido úrico reveló que la


suplementación con vitamina C (una dosis media de
500 mg/día durante una duración media de 30 días)
redujo moderadamente las concentraciones séricas de
ácido úrico en 0.35 mg/dL comparado con placebo.
Esta reducción se encuentra dentro del rango de
variabilidad del ensayo y es poco probable que sea
clínicamente significativa. Un ensayo abierto, de ocho
semanas, controlado, aleatorizó a 40 sujetos con gota
para recibir ya sea alopurinol (estándar de cuidado),
vitamina C, o ambos tratamientos. El efecto de la
vitamina C, solo o con alopurinol, disminuyendo el
ácido úrico en suero fue moderado y mucho menor que
el alopurinol solo. El ensayo no examinó el efecto de la
vitamina C en otros resultados asociados con la gota.

A pesar de que los estudios observacionales sugirieron


que la vitamina C suplementaria puede ser útil para
prevenir la gota incidente y recurrente, los estudios de
intervención realizados hasta el momento no lo han
demostrado.

31
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

32
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Capítulo 3

TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES

Enfermedad cardiovascular
Un ensayo aleatorizado, controlado con placebo, ha
examinado el efecto de la vitamina
C intravenosa administrada a pacientes con angina
estable que se someten a angioplastia coronaria
electiva. La administración de una infusión de vitamina
C de 1 gramo (g) una hora antes de la angioplastia
redujo las concentraciones de marcadores de estrés
oxidativo y mejoró la perfusión circulatoria en
comparación con el placebo. Otro ensayo aleatorizó a
532 pacientes para recibir una infusión de 3g de
vitamina C o un placebo (solución salina) dentro de las
seis horas previas a angioplastia coronaria. El
tratamiento con vitamina C redujo sustancialmente la
incidencia de lesión miocárdica perioperatoria, según
se evaluó mediante una reducción en las
concentraciones de dos marcadores de lesión
miocárdica, a saber, creatina quinasa y troponina-I.
Un ensayo controlado aleatorio evaluó el efecto de la
administración de vitamina C y vitamina E sobre el
daño por reperfusión en pacientes que sufrieron un
infarto al miocardio agudo y se sometieron a una
angioplastia coronaria.

Lesión por reperfusión miocárdica: La lesión por


reperfusión se refiere al daño tisular que se produce en

33
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

el momento de la restauración del flujo sanguíneo


(reperfusión) después de una isquemia transitoria. El
músculo cardíaco puede volverse privado de oxígeno
(isquémico) como resultado de un infarto al miocardio
o con pinzamiento aórtico durante la cirugía de injerto
de derivación arterial coronaria (IDAC). El aumento de
la generación de especies reactivas de oxígeno (ERO)
cuando se restaura el suministro de oxígeno del
músculo cardíaco podría ser un contribuyente
importante al daño del miocardio que ocurre en la
reperfusión. La lesión de reperfusión miocárdica
conlleva complicaciones, tales como arritmias por
reperfusión y disfunción muscular del corazón.

La vitamina C se agota durante y después de la cirugía


cardíaca y esto puede deberse a la extinción de las
ERO, a la regeneración de otros antioxidantes, y/o
una síntesis masiva de catecolaminas (dopamina,
epinefrina, norepinefrina). Dos ensayos aleatorios
controlados realizados en la década de los 90
informaron una disminución en el estrés
oxidativo inducido por la reperfusión y la lesión
miocárdica con la administración de vitamina
C intravenosa u oral antes de la cirugía IDAC. Se ha
diseñado un ensayo más reciente aleatorizado, doble
ciego, controlado con placebo para examinar el efecto
de la administración de vitamina C y vitamina E sobre
el daño por isquemia-reperfusión en 99 pacientes con
infarto al miocardio agudo sometidos a angioplastia
coronaria. La infusión de vitamina C (ascorbato de
sodio: 3.20 mmol/min durante 1 hora, luego 0.96
mmol/min durante 2 horas) antes de la reperfusión,

34
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

seguido de una suplementación oral con vitamina C (1


g/día) y vitamina E (400 IU/día) durante 84 días impidió
efectivamente una reducción en la capacidad
antioxidante en reperfusión y durante las siguientes
seis a ocho horas. El protocolo también limitó la
disfunción microvascular (es decir, mejoró la perfusión
de la microcirculación) y mejoró la fracción de eyección
del ventrículo izquierdo al alta (en el día 84). Sin
embargo, no se observaron diferencias en el tamaño
del infarto entre el tratamiento con vitaminas
antioxidantes y el placebo.

Fibrilación auricular: La fibrilación auricular es el tipo


más común de arritmia cardíaca. También es una
complicación común de la cirugía post-cardíaca, que
conlleva un mayor riesgo de
morbilidad cardiovascular (p. ej., insuficiencia
cardíaca, accidente cerebrovascular) y mortalidad.
Tres meta-análisis de estudios de cohorte
prospectivos y ensayos aleatorios controlados han
reportado una reducción general del riesgo de
fibrilación auricular postoperatoria después de la
administración de vitamina C principalmente por vía
oral. En la mayoría de los ensayos, los participantes
recibieron 2 g de vitamina C antes de someterse a una
cirugía de reemplazo de válvula o ICAD y 1 a 2 g/día
durante cinco días después de la cirugía. Aunque sólo
una minoría de los ensayos administraron vitamina C
por vía intravenosa, esta vía de administración pareció
ser más efectiva para reducir el riesgo de fibrilación
auricular — probablemente debido al alcance de
concentraciones plasmáticas más altas. Es importante

35
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

señalar que un análisis de subgrupos en uno de los


meta-análisis mostró una reducción de la fibrilación
auricular postoperatoria con vitamina C en ensayos en
los EE. UU. (10 ensayos).

Lesión cerebral por isquemia-reperfusión


Un pequeño ensayo controlado aleatorio realizado en
60 pacientes con accidente cerebrovascular
isquémico mostró que la administración intravenosa de
vitamina C (500 mg/día por 10 días, iniciado el día 1
después del accidente cerebrovascular) no tuvo efecto
en los marcadores séricos de estrés oxidativo o
resultados neurológicos en comparación con
el placebo.

Complicaciones vasculares de la diabetes mellitus


La enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal
causa de muerte en personas con diabetes mellitus. El
papel del aumento del estrés oxidativo en la ocurrencia
de complicaciones vasculares en sujetos con diabetes
ha llevado a la hipótesis de que una mayor ingesta de
nutrientes antioxidantes podría ayudar a disminuir
el riesgo de ECV en sujetos diabéticos. Un meta-
análisis de 2018 de ensayos controlados
aleatorios investigando el efecto de los suplementos de
vitaminas antioxidantes en pacientes con diabetes tipo
2 encontró que la mayor parte de las mejoras en los
marcadores de estrés oxidativo y el control de
la glucosa en la sangre podrían atribuirse a la vitamina
E. Otro meta-análisis de los ensayos no encontró
efectos de las vitaminas E y C, solas o en combinación,

36
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

sobre las mediciones de la función de las células β y


la resistencia a la insulina. Sin embargo, la mayoría de
los estudios fueron pequeños y de corta duración y, por
lo tanto, no evaluaron las consecuencias del uso a
largo plazo de vitaminas antioxidantes en el riesgo de
complicaciones vasculares en pacientes diabéticos.
Un ensayo aleatorio controlado con placebo de 12
meses en 456 participantes con diabetes tipo 2
tratados con metformina examinó el efecto de la
vitamina C (500 mg/día) o del ácido acetilsalicílico
(aspirina; 100 mg/día) sobre los factores de riesgo de
complicaciones relacionadas a las diabetes como las
ECV. Tanto la vitamina C como la aspirina redujeron la
glucosa en la sangre en ayunas y las concentraciones
de HbA1c y mejoraron el perfil de lípidos en la sangre
en pacientes tratados con metformina. En comparación
con el placebo, se encontró que ambos tratamientos
tenían más probabilidades de limitar los factores de
riesgo que contribuyen a las complicaciones
relacionadas con la diabetes, así como a reducir el
riesgo de futuros eventos cardiovasculares durante un
período de 10 años (estimado utilizando la puntuación
de riesgo de Framingham).

Es de destacar que es posible que las diferencias


genéticas entre los pacientes diabéticos influyan en el
efecto de la suplementación de la vitamina C en el
riesgo cardiovascular. En particular, un alelo específico
del gen de la haptoglobina (Hp), a saber, Hp2, parece
estar asociado con un mayor riesgo de complicaciones
vasculares diabéticas. Los portadores de dos copias
del alelo Hp2 (Hp2-2) expresan una proteína Hp que

37
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

tiene una menor eficacia para unir y eliminar la


hemoglobina pro-oxidante libre (Hb) del plasma, en
comparación con las proteínas Hp codificadas por
los genotipos Hp1-1 y Hp1-2. Cuando se volvieron a
analizar los resultados del ensayo Women’s
Antioxidant Vitamin Estrogen (WAVE) basado en el
genotipo Hp, la terapia antioxidante (1,000 mg/día de
vitamina C + 800 UI/día de vitamina E) se asoció con
una mejora de la aterosclerosis coronaria en mujeres
diabéticas con el genotipo Hp1-1 pero con un
empeoramiento de la aterosclerosis en aquellas
portadoras del genotipo Hp2-2. Los resultados de otro
estudio realizado por los mismos investigadores
sugirieron que la vitamina C no pudo prevenir
la oxidación de colesterol de lipoproteínas de alta
densidad (HDL) por complejos in vitro de Hb-Hp2-2
glicados ni la restauración de la función dañada de
HDL en ratones diabéticos portadores del genotipo
Hp2-2.

Cáncer

En 1997 el tratamiento con VCI se patentó por los


doctores Neil and Hugh Riordan. El título de la patente
es: “Intravenous ascorbate as tumor cytotoxic
chemotherapeutic agent” (Ascorbato intravenoso como
agente quimioterapéutico y citotóxico en tumores).
Otros resultados importantes incluyen las siguientes
publicaciones: Vitamina C y ácido lipóico (Br J Cancer,
2001), Protocolo para alcanzar niveles plasmáticos
citotóxicos en tumor (PR Health Sci J, 2003), Inhibición

38
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

de angiogénesis con VC (J Transl Med, 2008), Efecto


de ascorbato en la función inmune. Fase I, ensayo del
tratamiento propuesto. Se ha encontrado además, que
el tratamiento con VCI mejora la calidad de vida en
pacientes con estado avanzado de cáncer, corrige la
frecuente deficiencia de VC en éstos pacientes y
optimiza las concentraciones de VC en células del
sistema inmune en sangre.

Citotoxicidad producida por la formación de


peróxido

A concentraciones fisiológicas normales (0.1 mM), la


VC actúa cómo un antioxidante soluble en agua
(Geeraert, 2012). Sin embargo a concentraciones de 1
mM, logradas con VCI, el ciclo rédox se ve alterado con
la formación de peróxido de hidrógeno, que presenta
una toxicidad selectiva en las células tumorales,
produciendo autofagia y apoptosis. (Benade, et al.,
1969; Riordan, et al., 1995; Casciari, et al., 2001; Chen,
et al., 2005; Frei & Lawson, 2008).

39
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Dosis ideal de VCI basada en la obtención de una concentración


integral promedio de ascorbato (24 hrs) para producir efectos
anticancerígenos.

Inhibición de la angiogénesis

La angiogénesis tumoral, es considerada cómo un


paso crítico en el crecimiento tumoral y metástasis.
Distintos reportes literarios sugieren que el efecto del
ascorbato en la síntesis de colágeno puede inhibir la
formación de nueva vasculatura (Ashino, et al., 2003);
que puede tener efecto en el factor de inducción de
hipoxia y que puede inhibir genes necesarios para la
angiogénesis (Berlin, et al., 2009; Page, et al., 2007).

Investigadores de la Clínica Riordan también han


evaluado la inhibición de angiogénesis utilizando
cuatro modelos experimentales distintos. Los
resultados demuestran angiogénesis a
concentraciones de ascorbato de 1 to 10 mM (Mikirova,

40
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

et al., 2008; Mikirova, et al, 2012).

• El crecimiento de nuevos micro vasos a partir de


anillos aórticos ex vivo, es inhibido a concentraciones
≥ 5 mM.

• El ascorbato inhibe la formación de túbulos


endoteliales en Matrigel de manera dependiente a la
concentración utilizada. El número de túbulos intactos
disminuye un 50% a concentraciones = 11 mM en
células endoteliales progenitoras y a 17 mM en células
HUVEC.

• La tasa a la cual las células endoteliales pueden


migrar en una placa Petri y rellenar los espacios vacíos
se reduce al utilizar una concentración de 5.7 mM. El
ascorbato también reduce la producción de ATP en
células endoteliales en un 20%. La viabilidad celular no
se ve afectada

• Cuando se implantaron tapones de Matrigel


subcutáneamente en ratones, la densidad de micro
vasos se redujo significativamente en ratones tratados
con 430 mg/kg cada dos días durante dos semanas.

41
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Crecimiento endothelial de micro vasos. Control vs. tratados con


ascorbato. (5.7 mM, 4 días).

Modulación de la inflamación

El análisis de datos clínicos de la Clínica Riordan,


sugiere que la inflamación es un problema que afecta
a pacientes de cáncer y que puede ser disminuido con
VCI (Mikirova, et al., 2012). La proteína reactiva C se
ha utilizado como marcador de inflamación. De
acuerdo a previas publicaciones, niveles elevados de
proteína C están correlacionados con una prognosis
pobre (St. Sauver, et al., 2009). En los datos
analizados, más del 60% de los pacientes de cáncer
presentaron niveles > 10 mg/L, antes de iniciar la
terapia con VCI. Los niveles se redujeron en 13% de
los pacientes.

42
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Distintas citoquinas de inflamación han sido evaluadas


en respuesta a la terapia con VCI. Los niveles séricos
de IL-1β, IFNγ, IL-8, IL-2, TNF-α y Eotaxina han
mostrado una disminución significativa después de
administrar una infusión de 50 g de VCI. En el caso de
IL-2, TNF-α y Eotaxina los niveles se han mantenido
disminuidos durante el curso de la terapia (Mikirova, et
al., 2012).

Controversia en la quimioterapia

La descripción del ascorbato como un antioxidante que


se acumula de manera preferencial en tumores (Agus,
et al., 1999) ha creado la preocupación de que su
administración disminuye la eficacia de la
quimioterapia (Raloff, 2000).

En el año 2008, Heaney y colaboradores, encontraron


mayor resistencia a agentes quimioterapéuticos en
células tumorales in vitro y modelos animales en ratón
tratados previamente con ácido dehidroascórbico, a
partir de éste estudio, ciertas preguntas han sido
planteadas en cuanto a si las condiciones
experimentales del estudio han sido clínica y
bioquímicamente relevantes, o sí el uso de ácido
dehidroascórbico y no ascórbico ha afectado los
resultados obtenidos por Heaney. (Espey, et al., 2009).
Es importante mencionar que la meta en el tratamiento
con VCI en pacientes de cáncer, es la obtención de
concentraciones milimolares intratumorales y por lo
tanto la acumulación de ascorbato en tumores es
considerada como una ventaja. En contraparte a éstas
observaciones, diversos laboratorios han sugerido que
43
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

las concentraciones elevadas de ascorbato no


interfieren con la quimioterapia o radioterapia, incluso
algunos de ellos han sugerido que favorece su eficacia
(Fujita, et al., 1982; Okunieff & Suit, 1987; Kurbacher,
et al., 1996; Taper, et al., 1996; Fromberg, et al., 2011;
Shinozaki, et al., 2011; Espey, et al., 2011).

Datos obtenidos por medio de estudios meta


analíticos, han concluido en que la terapia con VCI no
interfiere con regímenes quimioterapéuticos (Simone,
et al., 2007; Block, et al., 2008).

A diferencia de los agentes quimioterapéuticos, la


administración de VCI, no está regulada por la
Administración de Alimentos y Medicamentos en
Estados Unidos (FDA). Como resultado, estudios
clínicos se realizan frecuentemente de forma paralela
a ensayos de laboratorio.

El equipo de investigación de la Clínica Riordan y


colaboradores, han publicado diversos estudios de
casos clínicos. A pesar de que éstos estudios no
representan evidencia concluyente de la misma
manera que un estudio de Fase III, representan
metodologías útiles para aplicar en futuros estudios y
han sido de importancia relevante en los pacientes
beneficiados con del uso de la terapia con VCI.

Es importante resaltar que los estudios de caso


involucran distintos tipos de cáncer y en algunos casos
VCI en combinación con quimioterapia o radioterapia y
usualmente involucran el uso de suplementos
nutricionales.

44
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

El protocolo Riordan

Criterios de inclusión y candidatos

1. Pacientes en los que: a) la terapia convencional no


haya funcionado, b) deseen mejorar la efectividad de
la terapia convencional, c) deseen disminuir la
severidad y efectos secundarios de la terapia
convencional; d) intenten prolongar la remisión y
mejorar la salud en general; e) declinen la terapia
convencional pero que deseen un tratamiento
alternativo.

2. El paciente o persona con potestad legal sobre el


paciente debe firmar una autorización de
consentimiento previo al tratamiento con Vitamina C
Intravenosa (VCI). El paciente no debe presentar
problemas psiquiátricos significativos, fallo cardíaco
congestivo u otra condición comórbida descontrolada.

3. Se debe realizar una análisis general de laboratorio


que incluya: 


a. Perfil químico sérico con electrolitos.


b. Conteo sanguíneo completo (CBC)
c. Glóbulos rojos G6PD

d. Urianálisis completo

4. Con el objeto de evaluar la respuesta del paciente a


la terapia con VCI, es necesario obtener una
anamnesis completa.

a. Tipo y estado de tumor. Reportes quirúrgicos,

45
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

patológicos y procedimientos especiales. (Reclasificar


el estado de cáncer en caso de que existan síntomas
de progresión).
b. Marcadores tumorales apropiados, CT, MRI, PET,
escáneres óseos y rayos X.
c. Tratamientos previos y la respuesta del paciente a
cada uno de ellos, incluyendo efectos secundarios.
Estado funcional del paciente (Índice ECOG, por sus
siglas en inglés, Eastern Cooperative Oncology Group
Performance Score).
d. Peso corporal

Precauciones y efectos secundarios

Según la experiencia clínica, en el centro Riordan, con


más de 40,000 tratamientos con VCI aplicados, los
efectos secundarios son raros, sin embargo es
necesario tomar las precauciones necesarias.

1. Interpretación errónea de glucómetro (punción en


dedo - método electroquímico) en pacientes diabéticos
que reciban dosis ≥ a 15 g (Jackson & Hunninghake,
2006). Dependiendo de la dosis, los falsos positivos en
lecturas de glucosa pueden durar hasta 8 horas
después de la infusión. La sangre venosa extraída y
analizada con el método de glucosa hexoquinasa
sérica no es afectada. Las tiras electroquímicas no
distinguen entre ácido ascórbico y glucosa a niveles
elevados. La VC oral no produce éste efecto. Es
importante alertar a los pacientes diabéticos acerca de
éste efecto para evitar complicaciones posteriores.

2. El síndrome de lisis tumoral o necrosis tumoral, ha


46
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

sido reportado en un paciente después de recibir una


dosis elevada de VCI, es por ello que el protocolo debe
iniciarse a dosis de 15 g (Campbell & Jack, 1979).

3. Nefropatía aguda por formación de oxalato, ha sido


reportado en otro paciente que recibió 60 g de VCI. Es
importante, evaluar la función renal, hidratación y
capacidad de producción de orina antes de la terapia
con VCI. (Riordan, et al., 2005).

4. Hemólisis es otro problema que ha sido reportado


en pacientes con deficiencia de G6PD al recibir dosis
elevadas de VCI. (Campbell, et al., 1975). El nivel de
G6PD debe ser evaluado previo al tratamiento con
VCI. (En la Clínica Riordan, se han reportado 5 casos
de lectura disminuida de G6PD. Infusiones posteriores
de 25 g o menos de VCI no produjeron hemólisis o
efectos adversos.

5. Irritación en el sitio de infusión, es otro efecto no


deseado que ocurre cuando se aplica de forma directa
en una vena sin utilizar un puerto venoso. Es también
probable que ocurra irritación cuando se exceden
tasas de infusión mayores a 1g/min. En el protocolo se
aconseja agregar magnesio para reducir la incidencia
de irritación y espasmo venoso.

6. Debido al efecto quelante de la VCI, algunos


pacientes pueden quejarse de temblores a causa de
niveles disminuidos de magnesio o calcio. La adición
de 1 ml de MgCl, normalmente resuelve éste problema.
En casos más severos pueden incluirse 10 ml de
gluconato de calcio 1ml/min.

47
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

7. Es recomendable comer antes de la infusión con VCI


para evitar las fluctuaciones de azúcar sanguínea.

8. Debido a la cantidad de fluidos que se utilizan


durante la VCI, cualquier condición que pueda ser
afectada por la sobrecarga de sodio (se utiliza
hidróxido de sodio y bicarbonato como buffer en VCI)
está contraindicada su aplicación.

9. La tasa de administración de VCI debe ser de


aproximadamente 0.5 g/min. (Tasas de hasta 1 g/min
son generalmente bien toleradas, pero se recomienda
observación frecuente, ya que los pacientes pueden
presentar problemas de náusea, temblores y
escalofríos.)

No debe aplicarse a velocidad elevada ya que la


osmolaridad de dosis elevadas puede causar
esclerosis de venas periféricas, tampoco debe
administrarse vía intramuscular o subcutánea. Una
osmolaridad menor de 1200 mOsm/kg es bien tolerada
en la mayoría de los pacientes.

48
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

DILUCIONES RECOMENDADAS Y OSMOLARIDAD

Cuando se alcanzan picos plasmáticos ~20 mM (350–


400 mg/dL) es cuando se observa mayor eficacia. (No
se ha observado toxicidad post VCI en niveles
plasmáticos de hasta 780 mg/dL)

Cuando las dosis elevadas no son bien toleradas o si


existe progresión tumoral a pesar de lograr rangos
plasmáticos esperados, las dosis menores proveen los
beneficios biológicos de la VC, que incluyen, mejora en
la respuesta inmune, disminución de dolor, aumento de
apetito y mejora en el bienestar general.

La mayoría de los pacientes requieren infusiones de 50


g 2 a 3 veces por semana para mantener niveles
plasmáticos terapéuticos. Todos los pacientes deben

49
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

ser monitorizados mensualmente. Además es


recomendable que los pacientes tomen Vitamina C
oral, al menos 4 g diarios, especialmente en los días
en que no se administra VCI.

Calidad de vida en el paciente oncológico

Ayse Gunes & Huriye Senay, 2015, evaluaron los


efectos de la aplicación de ácido ascórbico sobre el
dolor, el estado funcional y el tiempo de supervivencia
en pacientes con cáncer. Se identificó una cohorte
retrospectiva de 39 pacientes con metástasis óseas
tratadas con radioterapia. Todos los pacientes eran
resistentes a la radioterapia. Quince pacientes que
recibieron quimioterapia y 15 pacientes que recibieron
una infusión de 2.5 g de ácido ascórbico fueron
incluidos en el estudio. Nueve pacientes de control no
fueron tratados con quimioterapia ni vitamina C. La
Escala de Estado de Desempeño del Grupo de
Oncología Cooperativa del Este y la Escala Visual
Análoga se usaron para determinar el estado de
desempeño y las evaluaciones del dolor. Se definieron
el tiempo y la tasa de supervivencia en pacientes. Se
realizaron análisis estadísticos para comparar los
resultados de los grupos. El estado de rendimiento
aumentó en 4 pacientes del grupo de vitamina C y 1
paciente del grupo de quimioterapia, mientras que el
estado de rendimiento en el grupo control disminuyó.
Se observó una reducción media del 50% en el dolor
entre los pacientes en el grupo de vitamina C. La media
de supervivencia fue de 10 meses en pacientes que
recibieron ácido ascórbico, mientras que los grupos de

50
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

quimioterapia y control tuvieron una mediana de


supervivencia de 2 meses. La aplicación intravenosa
de vitamina C parece reducir el dolor en pacientes en
comparación con otros pacientes que no lo recibieron.
El estado de rendimiento del paciente y la tasa de
supervivencia aumentaron con la vitamina C.

Otros estudios clínicos han evaluado el efecto de la VC


en la calidad de vida en el paciente de cáncer. En un
estudio realizado en Corea en el 2007 por Yeom y
colaboradores, se encontró que la VCI mejoró
significativamente la calidad de vida, con beneficios
que incluían: menor fatiga, náuseas y vómitos y mejora
del apetito. En otro estudio realizado en Alemania se
compararon pacientes con cáncer mamario que
recibieron terapia convencional combinada con VCI
ante pacientes que recibieron únicamente terapia
convencional, el primer grupo mostró menor depresión
y desórdenes de sueño así como mejor apetito y menor
fatiga y náuseas. (Vollbracht, et al., 2011). No se
observaron efectos secundarios.

Vitamina C en artritis reumatoide y osteoartritis

La artritis reumatoide (AR) es una importante


enfermedad inflamatoria de las articulaciones que
implica daños en el cartílago, los huesos y las
articulaciones. En casos severos, también puede
conducir a nódulos reumatoides, vasculitis,
enfermedad cardíaca, enfermedad pulmonar, anemia
y neuropatía periférica. No hay cura para la AR en la
actualidad. El tratamiento generalmente se realiza con

51
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

medicamentos antiinflamatorios no esteroideos


(ASAID) o inhibidores de la COX-2, con
glucocorticoides o "medicamentos modificadores de la
enfermedad" como el oro y el metotrexato que se
emplean en pacientes más graves.

Estos tratamientos tienen un éxito limitado y pueden


causar efectos adversos significativos. Los enfoques
de medicina alternativa y complementaria (CAM) para
la artritis incluyen la suplementación con ácido gamma-
linolénico, aceite de pescado (y/o ácidos grasos omega
3), antioxidantes (como vitaminas C, E, quercetina y
ácido lipoico), y ajustes dietéticos. Hasta ahora, los
estudios clínicos que prueban estas terapias CAM no
han demostrado beneficios significativos para los
pacientes con AR.

Se cree que la AR es una enfermedad autoinmune. Las


características distintivas de la patología de la AR
incluyen inflamación crónica e hiperplasia sinovial. La
membrana sinovial, una estructura de tejido delicado
de una o dos capas de células gruesas que recubre las
cavidades articulares, sufre cambios morfológicos que
incluyen el engrosamiento del revestimiento intimal y la
formación de estructuras invasivas similares a tumores
llamadas "pannus" con el inicio de la AR. En pacientes
con AR, los linfocitos T se infiltran en la membrana
sinocular y producen citocinas proinflamatorias (como
IL-1, IL-6 y TNF-α), que a su vez estimulan la liberación
de tejido destructor metaloproteinasas de matriz,
enzimas proinflamatorias como Cox-2 y
prostaglandinas. Esto eventualmente conduce a la

52
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

degeneración de la matriz extracelular del cartílago.


Además, el estrés oxidativo y las especies reactivas de
oxígeno (ROS) están elevadas en pacientes con AR,
presumiblemente debido a la actividad de macrófagos
y granulocitos activados. Se sabe que las ROS activan
factores de transcripción sensibles a la redox celular,
incluido el factor nuclear B (NF-κB), que regulan los
genes que codifican las citocinas y enzimas
proinflamatorias.

La vitamina C se viene usando en concentraciones


milimolares (alcanzables mediante infusiones
intravenosas) para tratar enfermedades asociadas con
la inflamación, incluido el cáncer, la aterosclerosis y las
infecciones virales. A dosis altas, se ha demostrado
que el ascorbato reduce la producción de citocinas
proinflamatorias y afecta la activación de NF-κB. El
efecto del ascorbato sobre NF-κB en el virus parece
depender de la concentración: un estudio indicó que el
ascorbato 0.2 mM mejoró la activación de NF-κB en las
células T Jurkat, mientras que otros dos estudios que
usaron concentraciones de ascorbato más altas
mostraron inhibición de NF-κB en células endoteliales
y otros tipos de células humanas. El ascorbato tiene
otras propiedades que sugieren que puede ser útil en
el tratamiento de la artritis reumatoide: es un
antioxidante que elimina ROS. Es compatible con la
formación de colágeno y mejora la síntesis de
proteínas de la matriz extracelular. Curiosamente, los
pacientes con AR tienden a tener deficiencia de
vitamina C, y se requieren altas dosis de suplementos
para mantener el ascorbato plasmático a niveles

53
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

aceptables. Otros estudios muestran concentraciones


de ascorbato por debajo de lo normal en el líquido
sinovial de pacientes con AR.

Un estudio realizado en el 2012 por investigadores de


la clínica Riordan, evaluó el efecto del tratamiento
intravenoso con vitamina C (IVC) en once sujetos con
AR. Los datos sugieren que la terapia IVC con dosis de
7.5 g - 25 g puede reducir la inflamación. El nivel de
inflamación medido por los niveles de proteína C
reactiva se redujo en promedio en un 44%. Según este
estudio piloto, se planteó la hipótesis de que la terapia
IVC puede ser una estrategia útil en el tratamiento de
la AR.

En mi experiencia las dosis IVC tienen un excelente


efecto en modular el dolor y mejorar calidad de vida en
pacientes con AR y fibromialgia. En ambos casos he
apreciado los mejores resultados con dosis de 25
gramos iv c/15 días e incluso en régimenes mensuales.
Suelo iniciar con dosis de 25 gramos mensuales o
quincenales por 3 veces consecutivas, para
posteriormente reducir la frecuencia a cada 2 meses y
observo la duración del efecto
analgésico/antiinflamatorio en el paciente. Sugiero
mantenimientos de mínimo 4 veces al año.

En el caso de pacientes con dolor neuropático, suelo


indicar dosis de 25 gr iv, con una frecuencia similar a
la descrita líneas arriba.

En pacientes con osteoartritis, indico dosis entre 15 a


25 gramos, teniendo en cuenta peso y edad

54
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

principalmente. En pacientes mayores de 60 años y


sobre todo si son frágiles, inicio con 15 gramos
quincenales por 3 meses, para luego ir reduciendo la
frecuencia. Este grupo de edad es uno de los más
beneficiados con el tratamiento con IVC, pues no sólo
controla el dolor, sino que mejora la sensación de
bienestar, rendimiento físico, he apreciado además
una clara mejoría en el estado anímico y calidad de
sueño.

Vitamina C en sepsis

La sepsis es un síndrome inflamatorio con disfunción


orgánica potencialmente mortal como resultado de una
respuesta desregulada del huésped a la infección.
Cada año en los Estados Unidos, donde la incidencia
está aumentando, se estima que hay 1.750.000 casos,
la mitad de los cuales requieren ingreso en la unidad
de cuidados intensivos (UCI). Estos casos representan
del 30% al 50% de todas las muertes en el hospital, lo
que hace que la sepsis sea la tercera causa de muerte
en los Estados Unidos y la razón más costosa de
hospitalización; el gasto anual de pacientes
hospitalizados es de casi $ 24 mil millones. Los que
sobreviven sufren reducciones significativas en la
calidad de vida física, emocional y cognitiva.

Las estrategias actuales de manejo para pacientes con


sepsis incluyen reanimación temprana con líquidos
agresivos, antibióticos apropiados tempranos, soporte
hemodinámico con vasopresores e identificación y
control de sitios infectados. Aunque los resultados han
mejorado con el despliegue combinado de estas
55
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

estrategias, la mortalidad sigue siendo alta en 20-30%.


Se necesitan enfoques terapéuticos rentables y de
bajo riesgo para reducir la morbilidad y mortalidad de
la sepsis. Por esta razón, la reducción de la mortalidad
absoluta del 32% observada en un estudio reciente de
una terapia combinada, que incluye vitamina C
intravenosa (1.5 g cada 6 h), tiamina (200 mg cada 12
h) e hidrocortisona (50 mg cada 6 h), el llamado coctél
Marik, ha atraído gran atención y entusiasmo por parte
de la prensa laica, grupos de defensa de pacientes,
fundaciones privadas y algunos médicos. Por el
contrario, las experiencias aleccionadoras de más de
100 ensayos clínicos de fase 2 y 3 de agentes
farmacológicos prometedores, ninguno de los cuales
demostró beneficios reproducibles entre pacientes con
sepsis, han provocado que otros tengan una respuesta
más reservada.

Aunque los ensayos controlados aleatorios bien


diseñados del régimen de vitamina C, tiamina e
hidrocortisona no se han completado, los efectos
beneficiosos informados son biológicamente
plausibles. La vitamina C es un micronutriente esencial
no sintetizado por los humanos, es un cofactor
enzimático en la síntesis endógena de noradrenalina,
y es un antioxidante bien conocido. De hecho, el estrés
oxidativo es parte del síndrome de sepsis donde una
sobreproducción de especies reactivas de oxígeno
causa peroxidación lipídica, alteración endotelial,
disminución del tono vascular y aumento de la
permeabilidad vascular. Durante muchos años, se ha
apreciado que los pacientes críticos, incluidos aquellos

56
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

con sepsis, tienen habitualmente concentraciones


plasmáticas muy bajas de vitamina C (<15 μmol / L).
Incluso cuando las concentraciones circulantes de
vitamina C reflejan la adherencia a la ingesta dietética
recomendada (~ 50 μmol / L), la activación de la
inflamación mediada por el complemento puede
conducir a concentraciones intracelulares
inadecuadas. En modelos animales de sepsis, la
reposición intravenosa de vitamina C mejoró la
respuesta arteriolar a los vasoconstrictores y al flujo
sanguíneo capilar y disminuyó la permeabilidad
microvascular y la disfunción orgánica. En los modelos
de lesión pulmonar, la vitamina C mejoró la función de
barrera epitelial y el aclaramiento del líquido alveolar y
atenuó las anomalías de la coagulación microvascular
y la trombosis en el pulmón. En un estudio de fase I de
pacientes con sepsis, los marcadores proinflamatorios
fueron más bajos en pacientes que recibieron vitamina
C intravenosa, al igual que la trombomodulina, una
medida de la lesión endotelial. En estudio de pacientes
fase I con sepsis dependiente de vasopresores, la
dosis y duración de noradrenalina y la mortalidad del
paciente fueron significativamente menores entre los
pacientes que recibieron altas dosis de vitamina C por
vía intravenosa .

Un reciente estudio observacional de gran tamaño


encontró que la disfunción neurológica es la disfunción
orgánica más estrechamente asociada con la
mortalidad temprana y tardía en pacientes con sepsis.
Por lo tanto, las intervenciones que son potencialmente
neuroprotectoras también deberían ser de interés. La

57
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

vitamina C es una de esas terapias debido a sus


propiedades antioxidantes y sus efectos sobre el
endotelio y la barrera hematoencefálica. En un modelo
animal de sepsis, el tratamiento con antioxidantes
previno el desarrollo de déficits cognitivos a los 30
días. Además, se ha observado que pacientes con
sepsis y bajas concentraciones de vitamina C en el
plasma y el líquido cefalorraquídeo exhiben con mayor
frecuencia encefalopatía, lo que sugiere un
compromiso de la barrera hematoencefálica

El ensayo VICTAS (Vitamina C, Tiamina y Esteroides


en Sepsis) se ha organizado para evaluar la eficacia
de un régimen combinado de vitamina C intravenosa,
tiamina e hidrocortisona en pacientes con compromiso
respiratorio y cardiovascular que se atribuye a la
sepsis. La eficacia se definirá por un beneficio de
mortalidad temprana o un aumento significativo en el
criterio de valoración primario del Apoyo Ventilatorio y
Vasopresor (VVFD) entre pacientes asignados
aleatoriamente. Es importante destacar que los VVFD
pueden aumentar por una reducción en las muertes o
una reducción en los días que dependen del soporte
respiratorio y / o cardiovascular o una combinación de
ambos.

Vitamina C en oftalmología

Un reciente estudio realizado en Korea investigó la


concentración de ácido ascórbico en humor acuoso,
medido por cromatografía líquida de alta presión
(HPLC), después de la suplementación sistémica (oral
e intravenosa) de vitamina C en pacientes con
58
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

catarata.

Los resultados indican que ambos tipos de


suplementos sistémicos de vitamina C aumentaron las
concentraciones de ácido ascórbico en el humor
acuoso, siendo la administración intravenosa más
efectiva que la administración oral. Estudios previos
muestran que las concentraciones de ácido ascórbico
son mucho más altas en humor acuoso que en plasma.
Este gradiente de concentración es el resultado del
transporte activo en el epitelio ciliar. En los ojos, el
ácido ascórbico protege contra los efectos de los rayos
ultravioleta y oxidantes, evitando así la formación de
cataratas. Se han reportado concentraciones de ácido
ascórbico más bajas de lo normal en humor acuoso en
varias enfermedades oftálmicas. Por ejemplo, la
concentración de vitamina C disminuye con la edad en
pacientes con cataratas relacionadas con la edad, lo
que sugiere que las reducciones en el ácido ascórbico
pueden jugar un papel importante en la formación de
cataratas. Los niveles más bajos de vitamina C en el
humor acuoso pueden estar asociados con el
glaucoma, incluso en pacientes con glaucoma primario
de ángulo abierto y glaucoma secundario. Finalmente,
los pacientes con síndrome de Lowe's y síndrome de
exfoliación tienen niveles significativamente más bajos
de ácido ascórbico en humor acuoso que los controles
de la misma edad. Estos hallazgos sugieren que las
concentraciones de vitamina C pueden proporcionar
pistas sobre la patogénesis y el tratamiento de varias
enfermedades oculares.

59
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Las altas concentraciones de ácido ascórbico en el


humor acuoso pueden proteger la lente contra los
efectos cataractogénicos de la radiación UV. Además,
la aplicación oral, tópica o intravenosa de vitamina C
disminuye la presión intraocular en pacientes con
glaucoma. El Estudio de la enfermedad ocular
relacionada con la edad (AREDS) encontró que la
suplementación a largo plazo con vitamina C (500 mg
/ día) y otras vitaminas fue efectiva para retrasar la
progresión de degeneración macular relacionada con
la edad (AMD) y en retrasar la progresión de las
opacidades de la lente.

La suplementación con dosis bajas y altas de vitamina


C se asoció con una disminución del riesgo de
glaucoma. Sin embargo, las concentraciones óptimas
y las vías de administración siguen sin estar claras. Los
hallazgos de este estudio son en gran medida
consistentes con los de estudios anteriores. Se
encontró que un aumento del 10% en la concentración
de ascorbato en plasma aumenta las concentraciones
de ascorbato en humor acuoso en un 48% y un 66%.
Se descubrió que la administración oral de 2.0 g de
vitamina C satura el humor acuoso, y que la
suplementación con vitamina C adicional no tiene
efecto sobre su concentración en el humor acuoso. Por
el contrario, este estudio mostró que la administración
intravenosa fue más efectiva que la administración oral
para aumentar la concentración de ácido ascórbico en
humor acuoso. La suplementación intravenosa con
altas dosis de vitamina C y su mayor concentración en
el humor acuoso puede proteger las estructuras

60
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

oculares normales contra los radicales reactivos de


oxígeno dañinos y puede tratar enfermedades
asociadas con estos radicales. Este estudio encontró
que la suplementación sistémica (oral o intravenosa)
de vitamina C redujo el tamaño de las opacidades
corneales resultantes de la queratitis infecciosa, siendo
la vitamina C intravenosa más efectiva que la vitamina
C oral. Se necesitan estudios adicionales para
determinar el efecto de la vitamina C en pacientes con
uveítis severa, glaucoma, cataratas y otras
enfermedades inflamatorias.

61
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Concentraciones de ácido ascórbico en el humor acuoso de los


grupos control, vitamina C oral y vitamina C intravenosa. * P
<0.05, ** P <0.01

Vitamina C en alergias

Durante las etapas de inflamación alérgica aguda y en


alergias respiratorias o infecciones de la piel, la
producción de especies reactivas de oxígeno (ROS)
juega un papel importante. Aunque ROS son
producidas fisiológicamente para eliminar patógenos y
microorganismos invasores, representan una fuerza
sustancial en individuos con alergia promoviendo
condiciones proinflamatorias. Además, la producción

62
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

de histamina y la liberación parece ser provocada por


inflamación y ROS, causando desgranulación de
mastocitos y / o inducción de histidina descarboxilasa.

Vollbratch et al., realizaron un estudio multicéntrico,


prospectivo y observacional para investigar el cambio
en los síntomas específicos y no específicos de la
enfermedad en 71 pacientes con alergias cutáneas o
respiratorias que recibieron altas dosis de vitamina c
intravenosa.

Los resultados de este estudio indican que las dosis


altas de vitamina C reducen los síntomas específicos y
no específicos de la enfermedad en pacientes con
condiciones alérgicas respiratorias y cutáneas, como
lo demuestran las mejoras en una puntuación de
síntomas estandarizada y la calificación médica.

Curiosamente, en este contexto, un estudio


aleatorizado mostró efectos ahorradores de
corticosteroides con la sustitución oral diaria de
vitamina C (1 g) en pacientes asmáticos. Nuestros
datos de cohorte revelaron fatiga en el 88,6%, falta de
concentración en el 85,7%, trastornos del sueño en
75.7%, y depresión en 62.9% del grupo de estudio al
inicio del tratamiento. Notablemente, observamos que
la vitamina C intravenosa tuvo un mayor efecto en los
síntomas inespecíficos crónicos que en los síntomas
inespecíficos agudos. Estos síntomas pueden estar
relacionados con la inflamación y el estrés oxidativo o
estar asociados con los efectos no deseados de los
medicamentos antihistamínicos. La alteración del
sueño, que mejoró en el 92.5% de los pacientes
63
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

afectados en nuestro grupo de estudio, tuvo un


impacto demostrablemente significativo en la calidad
de vida relacionada con la salud en pacientes con
rinitis alérgica y dermatitis atópica.

Se observó además reducción de síntomas


específicos, como la rinitis y el prurito, lo que puede
haberse asociado con el efecto reductor de la
histamina de la vitamina C.

Coctel de Myers

John Myers, MD, un médico de Baltimore, Maryland,


pionero en el uso de las vitaminas y minerales vía
intravenosa (IV) como parte del tratamiento conjunto
de diversos problemas médicos: ataques de asma,
migraña, fatiga (incluyendo síndrome de fatiga
crónica), fibromialgia aguda, espasmo muscular,
infecciones del tracto respiratorio superior, sinusitis
crónica y rinitis alérgica estacional. También se
reportaron casos de pacientes con angina, urticaria
crónica, hipertiroidismo, dismenorrea u otras
condiciones quienes también fueron tratados con
Myers y la mayoría mostró marcada mejoría. Algunos
pacientes relativamente sanos eligieron recibir
inyecciones periódicas porque mejoró su bienestar
general por períodos de semanas a varios meses.

Durante los últimos 16 años estos resultados clínicos


se han presentado en más de 20 conferencias
médicas. Hoy, muchos doctores (probablemente más

64
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

de 1,000 en los Estados Unidos) usan Myers. Algunos


han realizado modificaciones adicionales de acuerdo
con sus propias preferencias

Además de tener efectos farmacológicos directos, la


terapia de nutrientes IV puede ser más efectiva que el
tratamiento oral o IM para corregir déficit de nutrientes
intracelulares. Algunos nutrientes están presentes en
concentraciones mucho más altas en las células que
en el plasma. Por ejemplo, la concentración promedio
de magnesio en células miocárdicas es 10 veces
mayor que la concentración extracelular.

Componentes del coctel de Myers

COMPUESTO CANTIDAD
Cloruro de magnesio 20% 2-5 ml
Gluconato de calcio 10% 1-3 ml
Hidroxicobalamina 1000 mcg/ml 1 ml
Piridoxina 100 mg/ml 1 ml
Dexapantenol 250 mg/ml 1 ml
Complejo B 1 ml
Vitamina C 222 mg/ml 4-20 ml

Diluir en 250 ml de solución salina o glucosado al 5%


y pasar en 60 minutos.

65
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Beneficios del coctel de Myers

 Incrementa la energía
 Lentifica algunos procesos relacionados
con el envejecimiento
 Reduce las molestias de músculos y
articulaciones
 Refuerza el sistema inmunológico
 Detoxifica el hígado y las células
 Mejora la calidad del sueño
 Reduce el efecto del estrés
 Mejora la piel
 Mejora el rendimiento físico y la recuperación

66
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Capítulo 4

FUENTES DE VITAMINA C

VITAMINA C EN LOS ALIMENTOS

Las vitaminas deben ser aportadas a través de la


alimentación ya que, a excepción de algunas
vitaminas, no pueden ser sintetizadas por el cuerpo
humano. La carencia da origen a una amplia gama de
disfunciones metabólicas y por tanto de enfermedades.

En este contexto la vitamina C no es la excepción y es


biosintetizada sólo en plantas y frutos, donde cumple
muchas funciones. Por ejemplo, es el gran protector
del aparato fotosintético, participa en la biosíntesis de
flavonoides, incluyendo los antocianos, del etileno y de
las giberelinas. Estos compuestos cumplen una
función importante en el desarrollo y maduración de los
frutos. Otros procesos en los que interviene incluyen el
crecimiento y desarrollo, la progresión del ciclo celular,
viabilidad de semillas y la geminación.

Recordemos que el ácido ascórbico se absorbe con


facilidad desde el intestino por medio de un proceso
dependiente de energía, que es saturable y
dependiente de la dosis. La absorción del ascorbato de
la dieta es casi completa.

67
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Cuando la dieta no contiene en esencia ascorbato,


disminuyen las concentraciones plasmáticas. Cuando
aumenta su consumo, también lo hacen las
concentraciones plasmáticas.

Una dieta equilibrada debería aportar todas las


vitaminas necesarias para el correcto funcionamiento
del organismo. Sin embargo, las personas que siguen
dietas especiales, que sufren de trastornos intestinales
que impiden la absorción normal de nutrientes, o que
están embarazadas o dando de lactar, necesitan
suplementos especiales de vitaminas para sostener su
metabolismo.

Una deficiencia de consumo de vitamina C genera


escorbuto. Es el caso de ancianos que viven solos,
alcohólicos, drogodependientes, y otros con dietas
inadecuadas, incluso lactantes. La ingestión adecuada
se relaciona con cifras de más de 0.50 mg/dl (28 mM),
en tanto, en individuos con escorbuto manifiesto se
observan cifras de 0.15 mg/dl (8.5mM).

La ingestión diaria de ácido ascórbico debe ser igual a


la cantidad que se excreta o destruye por oxidación.
Los seres humanos adultos saludables pierden 30 a 40
% de sus reservas corporales al día. Para conservar
una reserva corporal de 1500 mg de ácido ascórbico o
más en un varón adulto, se requeriría la absorción
mínima de unos 1500 mg/día.

Las clásicas naranjas y limones son muy a la distancia


las frutas que aportan la mayor cantidad de vitamina C,

68
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

contrario al pensamiento popular. En el cuadro adjunto


se muestran las principales fuentes de vitamina C,
basadas en el último reporte de dietistas de Canadá.
Incorporé frutas encontradas en territorio
Sudamericano y que lideran la lista debido a su
altísima concentración de vitamina C: murunga, camu
camu, acerola, escaramujo, babaco.

Se debe tener en cuenta que la concentración de


vitamina C depende de aspectos genéticos, prácticas
culturales, radiación solar, disponibilidad de agua,
época del año, fertilización, temperatura promedio,
topografía, cosecha, almacenamiento, madurez en el
momento del consumo, forma de preparación en el
hogar.

Por ejemplo, la manzana acumula hasta el 80% de


ácido ascórbico en la cáscara; en la piña, la mayor
concentración se encuentra en el centro o corazón, los
germinados de cereales (trigo, cebada) y leguminosas
(soya, arvejas o guisantes verdes, alfalfa) incrementan
considerablemente la cantidad de ácido ascórbico.

Las frutas en general contienen mayor cantidad de


vitamina C y es mejor consumirlas de manera directa
pues su concentración disminuye en preparado de
jugos.

La vitamina C es una molécula extremadamente lábil,


que se pierde fácilmente con la exposición al calor, al
oxígeno, al pH y la presencia de metales, ya que
muchos de éstos favorecen su oxidación irreversible.

69
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Esto supone que es mejor consumir los alimentos


frescos y orgánicos.

También es importante saber que es fotosensible y


preparaciones con un pH ácido la degradan. Si bien es
cierto que la vitamina C tiene un pH ácido, en contacto
con la sangre, el hidrógeno se une al oxígeno, dando
OH (oxidrilos), los cuales permiten un pH alcalino en la
sangre y resto de tejidos.

CONCENTRACIÓN DE VITAMINA C EN VERDURAS

Variedad Tamaño de Vitamina C (mg)


porción
Pimientos (rojos, 125 ml (½ taza) 101-144
amarillos) crudos

Pimientos (rojo, 125 ml (½ taza) 121-132


verde), cocidos

Pimientos verdes 125 mL (½ taza) 63


crudos

Brócoli cocido 125 ml (½ taza) 54

Repollo, rojo, 250 mL (1 taza) 42


crudo

Coles de 125 mL (4 coles) 38-52


Bruselas, cocidas

Colinabo cocido 125 ml (½ taza) 47

70
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Brócoli crudo 125 ml (½ taza) 42

Arvejas, cocidas 125 ml (½ taza) 41

Repollo cocido 125 ml (½ taza) 30

Coliflor, cruda o 125 ml (½ taza) 27-29


cocida

Col rizada, cocida 125 ml (½ taza) 28

Papa, con piel, 1 mediana 14-31


cocida

Batata, con piel, 1 mediana 22


cocida

Espárragos, 6 unidades 22
congelados,
cocidos

Hojas de nabo, 125 ml (½ taza) 21


cocidas

Acelgas cocidas 125 ml (½ taza) 18

Tomate crudo 1 unidad 17

71
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

CONCENTRACIÓN DE VITAMINA C EN FRUTAS

Variedad Tamaño de Vitamina C


porción (mg)

Murunga 100 gramos 3150

Camu-Camu 100 gramos 2200

Acerola 100 gramos 1300

Escaramujo 100 gramos 1200

Babaco 100 gramos 450

Guayaba 100 gramos 273

Kiwi 100 gramos 90

Caqui 100 gramos 70

72
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Papaya 100 gramos 70

Fresa 100 gramos 60

Naranja, limón 100 gramos 60

Piña 125mL 42-46


(1/2taza)

Pomelo, rosa o ½ fruta 38-47


rojo

Melón ½ taza 31

Mango ½ fruta 38

Aguacate ½ fruta 26

Mandarina 1 mediana 24

Bayas 125mL 14-17


(frambuesas, (1/2taza)
arándanos,
moras)

73
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Suplementos alimenticios
La vitamina C (ácido L-ascórbico) está disponible en
muchas formas, pero hay poca evidencia científica de
que una forma sea mejor absorbida o más efectiva que
otra. La mayoría de las investigaciones clínicas y
experimentales utilizan ácido ascórbico o su sal de
sodio, llamado ascorbato de sodio. El ácido L-
ascórbico natural y sintético son químicamente
idénticos y no se conocen diferencias con respecto a
las actividades biológicas o la biodisponibilidad.

Ascorbatos minerales
Las sales minerales de la vitamina C se consideran
menos ácidas que la vitamina C y, por lo tanto, se
consideran "tamponadas." Algunas personas las
encuentran menos irritantes para el
tracto gastrointestinal que el ácido ascórbico. El
ascorbato de sodio y el ascorbato de calcio son las
formas más comunes, aunque hay otros ascorbatos
minerales disponibles. El ascorbato de sodio
proporciona 111 mg de sodio (889 mg de ácido
ascórbico) por 1,000 mg de ascorbato de sodio, y el
ascorbato de calcio generalmente proporciona de 90 a
110 mg de calcio (890-910 mg de ácido ascórbico) por
1,000 mg de ascorbato de calcio.

Vitamina C con flavonoides


Los flavonoides son una clase de pigmentos vegetales
solubles en agua que se encuentran a menudo en las
frutas y verduras ricas en vitamina C, especialmente
las frutas cítricas y las bayas. Hay poca evidencia de

74
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

que los flavonoides en la mayoría de las preparaciones


comerciales aumenten la biodisponibilidad o la eficacia
de la vitamina C. Algunos, pero no todos, estudios en
modelos animales como las cobayas deficientes en
vitamina C o ratas genéticamente escorbúticas
encontraron un aumento en la ingesta de vitamina C
en circulación periférica y órganos específicos en
presencia de flavonoides. Sin embargo, los estudios
realizados en seres humanos no encontraron
diferencias en la biodisponibilidad de la vitamina C de
la fruta entera rica en flavonoides o el jugo de fruta y la
vitamina C sintética.

Palmitato de ascorbilo
El palmitato de ascorbilo es un éster de vitamina C (es
decir, ácido ascórbico unido a un ácido graso). En este
caso, la vitamina C se esterifica al ácido graso
saturado, el ácido palmítico, lo que resulta en una
forma soluble en grasa de la vitamina C. Se ha
agregado palmitato de ascorbilo a varias cremas para
la piel debido al interés en sus
propiedades antioxidantes, así como a su importancia
en la síntesis de colágeno. Aunque el palmitato de
ascorbilo también está disponible como un suplemento
oral, la mayoría probablemente se hidroliza a ácido
ascórbico y ácido palmítico en el tracto digestivo antes
de que se absorba.

Otras formulaciones de vitamina C


Un pequeño ensayo, cruzado, controlado
con placebo en 11 hombres mostró que la

75
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

administración oral de 4 g de vitamina C resultó en una


mayor concentración de vitamina C en plasma durante
un período de cuatro horas cuando la vitamina C fue
encapsulada en liposomas en comparación con la
vitamina C no encapsulada. Aunque la encapsulación
liposomal podría aumentar la biodisponibilidad de la
vitamina C, las concentraciones de vitamina C en el
plasma fueron mucho más bajas que las logradas con
la administración intravenosa de vitamina C.

76
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Capítulo 5

TOXICIDAD DE LA VITAMINA C
Toxicidad
Se han identificado varios posibles efectos adversos
para la salud de dosis muy grandes de vitamina C,
principalmente basados en experimentos in
vitro o reportes de casos aislados, e
incluyen mutaciones genéticas, defectos de
nacimiento, cáncer, aterosclerosis, cálculos renales,
aumento del estrés oxidativo, exceso de absorción
de hierro, deficiencia de vitamina B12 y erosión del
esmalte dental. Sin embargo, ninguno de estos
supuestos efectos adversos para la salud se han
confirmado en estudios posteriores, y no existe
evidencia científica confiable de que las dosis de
vitamina C de hasta 10 g/día en adultos sean tóxicas o
perjudiciales para la salud. La preocupación de la
formación de cálculos renales con suplementos de
vitamina C se discute abajo.

Con la última Ingesta Diaria Recomendada, se


estableció por primera vez un nivel máximo de ingesta
tolerable para la vitamina C. Se recomendó un nivel
máximo de 2 g (2,000 mg) diarios para evitar que los
adultos generalmente sanos experimenten diarrea
trastornos gastrointestinales. Estos síntomas
generalmente no son graves, especialmente si se
resuelven con la interrupción temporal de la
suplementación con vitamina C.

77
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

Cálculos renales
Debido a que el oxalato es un metabolito de la vitamina
C, existe cierta preocupación de que una ingesta alta
de vitamina C podría aumentar el riesgo de cálculos
renales de oxalato de calcio. Unos, pero no todos los
estudios han reportado que la vitamina
C suplementaria aumenta las concentraciones de
oxalato en la orina. Se ha examinado en
varios estudios epidemiológicos si un aumento en los
niveles de oxalato se traduciría a una elevación en el
riesgo de cálculos renales. Dos grandes estudios de
cohorte prospectivos, uno siguiendo a 42,251 hombres
durante seis años y el otro siguiendo a 85,557 mujeres
durante 14 años, reportaron que el consumo de ≥1,500
mg de vitamina C al día no aumentó el riesgo de
formación de cálculos renales en comparación con los
que consumían <250 mg a diario. Por otro lado, otros
dos estudios prospectivos grandes informaron que un
alto consumo de vitamina C se asoció con un mayor
riesgo de formación de cálculos renales en hombres.
Específicamente, el Estudio de Seguimiento de
Profesionales de la Salud recolectó datos en la ingesta
dietética y suplementaria de vitamina C cada cuatro
años en 45,619 profesionales de la salud masculinos
(40-75 años). Después de 14 años de seguimiento, se
encontró que los hombres que consumían ≥1,000
mg/día de vitamina C tenían un 41% mayor riesgo de
cálculos renales en comparación con los hombres que
consumían <90 mg de vitamina C a diario. En el
estudio de Cohorte de Hombres Suecos, el uso de
suplementos de vitamina C con un solo nutriente
(tomados siete o más veces por semana) en la base se

78
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

asoció con un riesgo dos veces mayor de cálculos


renales incidentes entre 48,840 hombres (edades 45-
79 años) seguidos durante 11 años. A pesar de los
resultados contradictorios, puede ser prudente que las
personas predispuestas a la formación de cálculos
renales con oxalato eviten la administración de
suplementos de vitamina C en dosis altas.

Interacciones con fármacos


En general, la evidencia que sugiere que los
medicamentos específicos pueden disminuir las
concentraciones de vitamina C en la sangre en los
seres humanos es limitada. Los bloqueadores de los
canales de dihidropiridina del calcio (p. ej., nicardipina,
nifedipina) pueden inhibir la captación de vitamina C
por las células intestinales in vitro. Sin embargo, no se
ha reportado ninguna reducción en las
concentraciones de vitamina C en la sangre en
humanos con estos medicamentos. La aspirina puede
afectar el estatus de la vitamina C si se toma con
frecuencia.

Al contrario, hay reportes de casos sugieren que la


vitamina C suplementaria puede disminuir las
concentraciones en la sangre de algunos
medicamentos, como la flufenazina (antipsicótico) y el
indinavir (antirretroviral). Existe cierta evidencia,
aunque controvertida, de que la vitamina C interactúa
con medicamentos anticoagulantes como la warfarina
(Coumadin). Las dosis grandes de vitamina C pueden
bloquear la acción de la warfarina y, por lo tanto,
disminuir su eficacia. Las personas que toman

79
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

anticoagulantes deben limitar su ingesta de vitamina C


a <1 g/día y su médico debe controlar su tiempo de
protrombina después de la terapia con
anticoagulantes. Además, la vitamina C puede unir el
aluminio en el intestino y aumentar la absorción de
compuestos que contienen aluminio (p. ej., antiácidos
que contienen aluminio, aglutinantes de fosfato que
contienen aluminio). Las personas con insuficiencia
renal pueden estar en riesgo de toxicidad por aluminio
cuando se toma vitamina C suplementaria al mismo
tiempo que estos compuestos. Finalmente, la vitamina
C suplementaria puede aumentar las concentraciones
de estrógeno en la sangre en mujeres que usan
anticonceptivos o terapia de reemplazo hormonal.

El efecto potencial de los antioxidantes durante


la quimioterapia no se conoce bien, pero es probable
que sea un problema si un agente quimioterapéutico
específico actúa a través de un mecanismo oxidativo,
lo cual es poco común. No está claro si la vitamina C
administrada por vía parenteral podría disminuir o
aumentar la eficacia de los fármacos de
quimioterapia — en particular, los agentes de
alquilación (p. ej., ciclofosfamida, busulfán),
antibióticos antitumorales (p. ej., doxorubicina,
bleomicina), y trióxido de arsénico. Se recomienda a
los pacientes que hablen con su oncólogo antes de
usar los suplementos de vitamina C.

Debido a que también se ha descubierto que las altas


dosis de vitamina C interfieren con la interpretación de
ciertas pruebas de laboratorio (p. ej., bilirrubina sérica,
creatinina sérica y el análisis de guayaco en heces
80
Vitamina C en la Salud y La Enfermedad

para detectar la sangre oculta), es importante informar


a su proveedor de cuidado de la salud de cualquier
reciente uso de suplemento.

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