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1.1 ¿Qué son los Derechos Humanos?

Como una breve introducción a este primer tema te sugerimos veas el


siguiente video, que te permitirá identificar los antecedentes, definiciones,
características, tratados y leyes que sustentan la Declaración Universal
de los Derechos Humanos.
Para la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las
Naciones Unidas, los Derechos Humanos son derechos inherentes a
todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de
residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o
cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos Derechos Humanos,
sin discriminación alguna. Tales derechos abarcan libertades, facultades,
instituciones, prerrogativas o reivindicaciones que garantizan una vida
digna para todas las personas, grupos y sociedades.
Los Derechos Humanos han sido el medio para contraponerse a
cualquier sistema que suponga que los seres humanos merecen más o
menos oportunidades y libertades dependiendo de su género, edad,
posición económica, condición social, nación, etnia, etcétera. Con base
en el marco jurídico internacional y nacional, el Estado mexicano tiene la
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los Derechos
Humanos. En el plano individual, además de hacer respetar sus
Derechos Humanos, todas las personas deben respetar los de los
demás.
Los Derechos Humanos abarcan todos los aspectos de la vida. Su
ejercicio permite a hombres y mujeres conformar y determinar su propia
vida en condiciones de libertad, igualdad y respeto a la dignidad humana.
En la siguiente actividad podrás identificar elementos que implican el
goce de los Derechos Humanos.

1.2 Características de los Derechos


Humanos
Los Derechos Humanos de las personas presentan ciertas
características que los identifican como tales. Todos los Derechos
Humanos son universales, indivisibles, interdependientes y son
obligatorios. La comunidad internacional debe tratar los Derechos
Humanos en forma global y de manera justa y equitativa, en pie de
igualdad y dándoles a todos el mismo peso. Debe tenerse en cuenta la
importancia de las particularidades nacionales y regionales, así como de
los diversos patrimonios históricos, culturales y religiosos, pero los
Estados tienen el deber, sean cuales fueren sus sistemas políticos,
económicos y culturales, de promover y proteger todos los Derechos
Humanos y las libertades fundamentales (Declaración y Programa de
Acción de Viena, 1993). Los Derechos Humanos tienen cuatro
características esenciales:
1. Universalidad: Los Derechos Humanos corresponden a todos los
seres humanos con independencia de cualquier contexto temporal,
espacial, político o cultural. Esto significa que son indispensables e
inalienables; no deben suprimirse, salvo en determinadas situaciones y
según las debidas garantías procesales. Por ejemplo:
Se puede restringir el derecho a la libertad si un Tribunal de Justicia
dictamina que una persona es culpable de haber comentido un delito. En
este caso la privación de un derecho afecta negativamente a los demás,
es decir que la realización de cada derecho depende del cumplimiento de
los demás.
2. Interdependencia: En su conjunto los Derechos Humanos integran un
cuerpo de protección y están interrelacionados o interconectados; esto
quiere decir que, el ejercicio de un Derecho Humano favorece el avance
de los demás derechos, de la misma manera que la privación de un
derecho afecta negativamente en el goce y ejercicio de los demás
derechos.  De ahí que el cumplimiento de unos incide en el cumplimiento
de los otros. Por ejemplo:
Cuando se menoscaba el derecho al trabajo se lesiona invariablemente
el derecho al ingreso, la alimentación, el vestido, la vivienda, la salud, la
educación, la libertad, la justicia e incluso se pone en riesgo la vida. De
esta manera, cuando se afecta un derecho se afectan todos los demás.
3. Indivisibilidad: Todos los Derechos Humanos tienen como origen
común la dignidad humana, por lo que no puede existir ninguna jerarquía
entre ellos. Dado que los Derechos Humanos forman un bloque, quien
quiere exigir un derecho debe estar en disposición de respetarlos todos.
Dicho de otro modo, no podemos, en nombre de la reivindicación de
unos derechos, sentirnos autorizados a ignorar o quebrantar otro. Están
ligados entre sí formando un conjunto indisociable de Derechos
Humanos, todos deben ser respetados y garantizados por el Estado ya
que merecen la misma atención y urgencia. Por ejemplo:
Cuando se niega el derecho a votar, ser votado/a, dirigir o participar en la
función pública, se niegan los derechos de libertad de asociación,
libertad de expresión y a no ser discriminado/a; estos derechos están
articulados entre sí.
4. Obligatoriedad: Deben ser respetados tanto por los Estados como
por las personas, independientemente de sus sistemas políticos,
económicos y culturales. Esto quiere decir que, los Estados asumen las
obligaciones y los deberes en virtud del derecho internacional, de
respetar, proteger y adoptar medidas compensatorias para facilitar el
disfrute de los mismos. Por ejemplo:
Cuando se quebrantan los derechos ambientales, esto afectan los
derechos al desarrollo sustentable, que permite hacer frente a las
necesidades del presente, para prevenir el peligro a las futuras
generaciones. Es necesario proteger, preservar o restaurar un medio
ambiente para el desarrollo y bienestar de todas las personas.

1.3 ¿Qué son las violaciones a los


Derechos Humanos?
Una violación a los Derechos Humanos es aquella que se comete desde
el poder público, ya sea por acción, omisión o aquiescencia
(consentimiento o licencia).

1. Las violaciones por acción se refieren a aquello que el Estado hizo


y no debía hacer, por ejemplo:
o Las detenciones arbitrarias, tortura, tratos crueles,
inhumanos y/o degradantes.
o Las desapariciones forzadas de una persona por parte de
grupos o individuos de corporaciones policíacas.
o El uso indebido de la fuerza en la detención de personas
extranjeras que transitan por territorio mexicano.
2. Las violaciones por omisión se refieren a lo que el Estado no hizo y
tenía la obligación de hacer, por ejemplo:
o La falta de prestación de servicios de salud a comunidades
indígenas.
o No sancionar a quienes no otorgan una licencia de
maternidad a las mujeres trabajadoras.
o  Falta de una investigación y procuración de justicia en los
homicidios y desapariciones de mujeres y niñas, en distintos
estados de la República Mexicana.
o Incumplimiento de la supervisión de las condiciones de
operación y seguridad de guarderías e instancias infantiles, que
puedan poner en riesgo la vida e integridad de niñas y niños.
3. Las violaciones por aquiescencia son las acciones que realizan
terceros que violan los Derechos Humanos de alguna persona y que
además tiene consentimiento o protección del Estado, por ejemplo:
o La exclusión de niños o niños con discapacidad en escuelas
privadas de educación básica.  

¿Cómo se clasifican los Derechos Humanos?


Los Derechos Humanos han sido clasificados de diversas maneras. En
este curso retomamos una clasificación que tiene carácter histórico y
toma en cuenta su reconocimiento por parte de los órdenes jurídicos
normativos de cada país. De conformidad con este criterio los Derechos
Humanos se clasifican en:
1. Derechos civiles y políticos: Se refieren a los derechos y libertades de
las personas y son reconocidos por el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos de 1966. Entre ellos están el derecho a la vida; a la
integridad física y moral, a la libertad personal, a la igualdad ante la ley,
entre otros.
2. Derechos económicos, sociales y culturales: Son derechos de
contenido social que procuran mejores condiciones de vida, es decir,
demandan que el Estado implemente acciones, programas y estrategias
para que las personas tengan derecho a: la seguridad social, al trabajo, a
la educación, etc. Dichos derechos están reconocidos en el Pacto
Internacional de Derecho Económicos, Sociales y Culturales de 1976.
3. Los Derechos de los Pueblos o Derechos de Solidaridad: Surgen como
respuesta a la necesidad de cooperación entre las naciones y dentro de
los distintos grupos que las integran. Entre ellos están los relativos al
medio ambiente, a la autodeterminación y desarrollo digno de los pueblos
indígenas y de las naciones del tercer mundo, al mantenimiento de la paz
y la seguridad internacionales.
Conforme a su carácter histórico, esta clasificación irá aumentando de
acuerdo con las necesidades de reconocimiento y respeto de nuevos
actores y movimientos sociales.
De acuerdo con lo expuesto, podemos concluir que los Derechos
Humanos:
 Son libertades, prerrogativas y reivindicaciones universales,
interdependientes, indivisibles y obligatorias.
 Son inherentes a la naturaleza humana.
 Están inspirados en valores de dignidad, justicia, igualdad y
libertad.

1.4 La no discriminación como derecho


rector

Ilustración 3 Joven migrante

Fotografía: Antonio Saavedra

Los Derechos Humanos se asientan sobre el principio de igualdad y no


discriminación, que se conforma por dos conceptos complementarios,
uno positivo y otro negativo. La igualdad, que enfatiza la forma en la que
las personas deben acceder al goce y ejercicio de derechos. La no
discriminación, que acentúa la necesidad de proteger a las personas de
distinciones arbitrarias. (Conapred-SEP, 2012: p. 31).
Como una primera aproximación al tema, diremos que la discriminación
es el trato diferenciado, desfavorable e inmerecido, intencional o no, a
una persona o a un grupo de personas por atribuirles características
devaluadas y que conduce a la privación de un derecho. En este sentido,
la no discriminación es un Derecho Humano que si se viola o no se
respeta, inhibe el ejercicio de otros derechos. Por eso, podemos decir
que dentro de los Derechos Humanos, el derecho a la no discriminación,
es un derecho rector, esto no quiere decir que sea más importante, sino
que es necesario su cumplimiento, para poder ejercer todos los demás
derechos.
El derecho a la no discriminación es un Derecho Humano, debido a que
pone las condiciones para la realización de los planes de vida
individuales en condiciones de igualdad y dignidad humana.
A continuación revisaremos a qué nos referimos al hablar de igualdad y
de dignidad humana:
a) Igualdad
Cuando hablamos de igualdad respecto al derecho a la no discriminación
nos referimos al principio de que todos los seres humanos son iguales,
como fundamento ético y político de una sociedad democrática. Las
personas no son iguales entre sí en cuanto a intereses, aptitudes, estilo
de vida y otras dimensiones individuales o sociales. No obstante, la
igualdad como principio requiere que las personas tengan los mismos
derechos y las mismas oportunidades de acción y desarrollo, requiere
también el respeto a la diferencia de todo grupo social y cultural para el
desarrollo de una justicia social distributiva para los colectivos
desfavorecidos. Todas las personas deben tener garantizada la igualdad
de oportunidades para alcanzar el máximo de sus posibilidades en el
aprendizaje, el trabajo, la cultura o el deporte, en función de sus propios
esfuerzos.
La igualdad cobra una doble significación cuando se ubica en el terreno
del derecho a la no discriminación:
La igualdad de trato se entiende como el derecho a un tratamiento igual,
es decir, el derecho a una distribución igual de oportunidades, recursos o
cargas. En este sentido, la no discriminación es igualitaria porque obliga
a no establecer diferencias de trato arbitrarias basadas en sistemas de
privilegios o sobre la base de prejuicios negativos y estigmas; dicho de
otro modo, la igualdad de trato es el derecho de todas las personas, por
el hecho mismo de serlo y de poseer una dignidad, de ser tratadas sin
excepciones ni exclusiones. (Rodríguez, 2011: p. 91).
La igualdad de trato no significa una homogeneización en el trato sino,
más bien, una igualación en derechos y oportunidades que garanticen y
fomenten la manifestación de las diferencias y la diversidad que hay
entre todas las personas. En este sentido, se busca equiparar la no
discriminación con la igualdad de trato.
El derecho a no ser discriminado es el derecho a ser tratado/a igual, sin
exclusión, distinción o restricción arbitraria, con el fin de ser capaz de
aprovechar plenamente el resto de sus derechos y libertades
fundamentales y el libre acceso a oportunidades socialmente
disponibles, siempre y cuando un tratamiento preferencial temporal no
sea necesario para compensar el daño histórico y la situación de
vulnerabilidad causado por prácticas discriminatorias previas (Rodríguez,
2011: p. 90)
Lo anterior significa que el tratamiento homogéneo puede ser suspendido
temporalmente a favor de las personas o grupos de personas que han
sido víctimas históricas de la discriminación. La intención de esta acción
es  nivelar las condiciones en las que personas puedan contar con las
mismas oportunidades, pero desde el mismo punto de partida, por
ejemplo:

 Cuando todas las/os mexicanas/os tengan la primaria, secundaria


y el bachillerato concluido, entonces, estarán en igualdad de
condiciones para competir por un trabajo.
 Cuando a las personas con discapacidad se les incluya en los
ámbitos educativo, laboral y recreativo, entonces, estarán en
condiciones de igualdad para competir por una beca en el extranjero.
 Cuando las niñas y las mujeres vivan una vida libre de violencia,
entonces, estarán en igualdad de condiciones para competir por un
lugar en alguna universidad.

Para lograr esta nivelación, se requiere que el Estado instrumente


acciones afirmativas que favorezcan sólo a los grupos que se encuentran
en desventaja histórica. Algunas acciones afirmativas que el Estado
podría implementar son:

 Estímulos económicos para los padres y madres que inscriben y


llevan a sus hijas a la escuela.
 Dar preferencia de contratación a las personas con alguna
discapacidad o a las mujeres.

Por definición todas las acciones afirmativas son temporales, una vez
que todos y todas partamos de la misma base, la acción afirmativa debe
desaparecer y dar un trato homogéneo, sin distinción ni exclusión a todas
las personas. Es importante mencionar que las acciones afirmativas no
son producto de un capricho o una arbitrariedad, sino un intento de lograr
que todas las personas gocen de los mismos derechos por igual.
b) Dignidad humana
La dignidad humana es un término complejo que hace referencia a muy
distintos temas, según la cultura y el ámbito en el que se defina. En
términos generales, la dignidad humana hace referencia al valor esencial
e intransferible de todo ser humano, independientemente de su condición
social o económica, raza, religión, edad, sexo, etcétera y constituye la
base de todos los derechos. Este valor singular se nos presenta como
una llamada al respeto incondicionado y absoluto hacia todos los seres
humanos.
El concepto de dignidad, en este sentido, está asociado a la titularidad de
derechos fundamentales que todas las personas tienen; todas las
personas pueden y deben exigir sus derechos y todo gobierno
democrático tiene la obligación de garantizar los derechos de todas las
personas, sin excepción.
Reflexiona y actúa
¿Habías oído hablar de las acciones afirmativas? comenta con tus
familiares o en tu grupo de trabajo sobre la necesidad de implementar
acciones afirmativas en el ámbito de las comunicaciones. Observa
durante unos 3 o 4 días las personas que salen en la televisión:

1. ¿Cuántas mujeres son lectoras de noticias y cuántos hombres?


2. ¿Cuántas mujeres narran deportes y cuántos hombres? ¿la
apariencia de estas personas es de rasgos europeos o indígenas?
3. ¿Cuántas personas con algún tipo de discapacidad salen en la
televisión?
4. ¿Cuántos programas tienen intérprete de Lengua de Señas
Mexicana?
5. Cuando se consulta a un grupo de expertos/as en algún tema, ¿se
entrevista a más hombres que a mujeres?
6. ¿Crees que haría falta implementar alguna acción afirmativa sobre
alguna de estas cuestiones?

2.1 ¿Qué se entiende por discriminación?


La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, reformada y
decretada el 20 de marzo del 2014, estipula que por discriminación:
“Para los efectos de esta ley se entenderá por discriminación toda
distinción, exclusión, restricción o preferencia que, por acción u omisión,
con intención o sin ella, no sea objetiva, racional ni proporcional y tenga
por objeto o resultado obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar o
anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y
libertades, cuando se base en uno o más de los siguientes motivos: el
origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, la
edad, las discapacidades, la condición social, económica, de salud o
jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas, la
situación migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las
preferencias sexuales, la identidad o filiación política, el estado civil, la
situación familiar, las responsabilidades familiares, el idioma, los
antecedentes penales o cualquier otro motivo.”
También se entenderá como discriminación la homofobia, misoginia,
cualquier manifestación de xenofobia, segregación racial, antisemitismo,
así como la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia
(LFPED; 2014).
La discriminación en un sentido sociopolítico, además es una limitación
injusta de las libertades y derechos fundamentales de las personas que
anula la autonomía y aumenta la desigualdad (Rodríguez Zepeda; 2004).
La ley a partir de su reforma nos proporciona cuatro ejes de análisis.
Veámoslos.
1. Nivel de acción.
La discriminación es un acto que se basa en la identidad del grupo o la
persona; por ello cuando existe una negación de derechos puede existir
por distintas formas de acción: distinción; exclusión, restricción o
preferencia.

 Por ejemplo excluir a la población afrodescendiente de los


beneficios de los programas sociales por no ser reconocida como una
población específica discriminada o en situación de pobreza.
 La preferencia de contratación a hombres en menoscabo de la
contratación de mujeres bajo pretextos de “mayor eficiencia debido a
que los hombres no se embarazan.”

2. Modalidad
El acto de discriminación, además, contempla los niveles de que la
persona perpetuadora puede haberlo hecho de manera activa o por
omisión. Se le suma a esto el grado de posibilidad de que lo haga con o
sin intención.

 Si una persona oficial de migración niega la atención a una joven


hondureña simplemente por no reconocer que cualquier persona tiene
derecho a la atención humanitaria, independientemente de su
nacionalidad, estará cometiendo una acción con
intención discriminatoria.
 Si a un hombre adulto mayor le niegan la entrada a un hospital
debido a que no viene acompañado por un “familiar que se
responsabilice de él”, se le está negando intencionalmente el
derecho a la salud.

3. Objetivo del acto


Un acto discriminatorio, además puede tener distintos impactos según el
objetivo, por ello, es importante reconocer un acto de discriminación
cuando se obstaculiza, restringe, impide, menoscaba o se anula el
reconocimiento de los derechos humanos, las libertades y las
posibilidades de tener igualdad de trato.

 Se impide la obtención de un crédito para comprar un


departamento a una madre soltera alegando que por su “condición no
hay seguridad de que pueda pagar en tiempo y forma”, lo cual viola su
derecho a la vivienda.
 Al criminalizar la protesta social se está obstaculizando el
derecho a la partición política al tiempo que se afectan los valores
democráticos al asumir que las personas que marchan se comportan
de manera violenta en general.

4. Tipos o factores discriminatorios (desglosados)


Existen diversos factores identitarios para que una persona pueda ser
discriminada. Es importante recordar que no están aislados, sino una
persona puede tener varios de estos al mismo tiempo. A esto se le llama
interseccionalidad ya que toda persona tiene más de un elemento de
identidad (sección) relacionado con el resto que la conforma como
persona.

1. Origen étnico o nacional.


2. Tono de piel (En la legislación se sigue utilizando color).
3. Cultura
4. Sexo
5. Género
6. Edad
7. Discapacidades
8. Condición social
9. Condición económico
10. Condición de salud
11. Condición jurídica
12. Religión
13. Apariencia física
14. Características genéticas
15. Situación migratoria
16. Embarazo
17. Lengua
18. Opiniones
19. Orientación sexual (En la legislación se sigue utilizando
preferencia).
20. Identidad política
21. Estado civil
22. Situación familiar
23. Responsabilidades familiares
24. Antecedentes penales

Es de vital importancia recordar, además el artículo 4 de la ley que señala la

total prohibición de todo acto discriminatorio en el país:


Queda prohibida toda práctica discriminatoria que tenga por objeto o
efecto impedir o anular el reconocimiento o ejercicio de los derechos y la
igualdad real de oportunidades en términos del artículo 1o. constitucional
y el artículo 1, párrafo segundo, fracción III de esta Ley (LFPED; 2014).

2.3 ¿Por qué es importante hablar de


discriminación?
La discriminación deja profundas huellas en las personas que la han
sufrido. Algunas de sus consecuencias son:

 Viven como víctimas y dejan de ver sus cualidades, pues se les


deteriora la autoestima. En algunos casos entran incluso en un estado
de indefensión en el cual no pueden hacer uso de sus recursos, no se
responsabilizan de su propio desarrollo y culpan de sus problemas a
quienes las dominan. Por otro lado, pueden creer que merecen, o son
responsables de la discriminación que reciben, ya que han
internalizado como legítimos los estereotipos y prejuicios de la
sociedad dominante.
 Tienden a aislarse con miras a evitar ser agredidas, y por este
temor a la violencia suelen ceder sus espacios de  crecimiento y
oportunidades de desarrollo a favor de personas de otros grupos,
aunque éstas posean menos capacidades. Pueden dejar de estudiar,
solicitar atención médica, buscar mejores puestos de trabajo, asistir a
lugares de esparcimiento, etc.
 Adoptan el papel que la sociedad les ha atribuido, es decir,
reproducen el comportamiento estereotipado. Llegan incluso a
renegar de sus características y adoptan las del grupo dominante,
ocultan su pertenencia al grupo discriminado y ya no se identifican
con la realidad a la que éstos se enfrentan. Además, afectan a
personas en su misma situación y a otras que están en grupos de
mayor desventaja, contribuyendo a mantener al grupo dominante y a
la discriminación.
 Se reafirman frente a la discriminación, esto es, resaltan las
características propias del grupo para vivirse como superiores, frente
a quienes las oprimen. Esta superioridad las lleva a tratar a los demás
con desprecio y a separarse radicalmente del resto de la sociedad, lo
que mantiene su exclusión y la desigualdad social.
 Reconocen como injusta la situación en la que están y utilizan su
fuerza para hacer validos sus derechos y establecer condiciones de
igualdad. Esta es una reacción que, aunque se presenta con menos
frecuencia en las personas que sufren discriminación, realmente
genera cambios a favor de la igualdad y la eliminación de estereotipos
y prejuicios.

En lo social y económico la discriminación también tiene efectos


devastadores. Entre ellos, por ejemplo:

 Es una causa de la violación y la negación de los Derechos


Humanos; muchas personas y grupos se valen de la discriminación
para mantener privilegios económicos y sociales en detrimento del
resto de la sociedad.
 Se manipulan las diferencias para eliminar y señalar a ciertos
grupos como chivos expiatorios, lo que genera odio, división y ruptura
de los lazos de solidaridad y comunidad que permiten el desarrollo de
cualquier sociedad.
 Cuando el Estado aplica e impone las leyes injustamente se impide
la existencia de mejores condiciones de vida y se promueve la
discriminación entre particulares.

En el aspecto político, obstaculiza y niega los derechos fundamentales, el


ejercicio de los derechos y libertades y el libre acceso a las
oportunidades socialmente disponibles. Establece relaciones asimétricas
entre las personas, la discriminación provoca que unas personas tengan
acceso efectivo a derechos y otras personas no, lo que obstaculiza la
construcción y permanencia de un régimen democrático capaz de
alcanzar sus metas de libertad, progreso, desarrollo, bienestar de todos
los seres humanos. 
3.1. Los prejuicios, los estereotipos y los
estigmas
En muchos casos, la discriminación es una forma de desigualdad que no
surge de las desigualdades económicas sino de las representaciones
culturales y/o prácticas sociales (creencias, patrones de conducta o
representaciones socioculturales de un determinado grupo) que se dan
en los procesos de identificación y demarcación de los grupos sociales.
Así pues, podemos hablar de una forma de desigualdad, con efectos
precisos sobre los derechos y calidad de vida de las personas cuyo
origen está en el terreno de las representaciones subjetivas de la
sociedad y que identificamos con los conceptos de prejuicio, estereotipo
y estigma.
a) Estereotipo:
Son creencias, valores, juicios y suposiciones tanto positivas como
negativas, asignados a miembros de un grupo basados en información
incompleta que generaliza las características de algunos individuos hacia
todos los miembros. Es compartida socialmente.
El problema más obvio con los estereotipos es que se aplican de forma
indiscriminada e injusta a los individuos con base en su pertenencia (real
o supuesta) a un grupo; con frecuencia se recurre a ellos para injuriar y
dañar moralmente.
Ejemplos: “Los musulmanes son terroristas”; “Los alemanes son nazis”;
“Los indígenas son dóciles e ignorantes”; “Los rockeros son
drogadictos”, “Las mujeres sólo les interesa ir de compras y al salón de
belleza”
b) Prejuicio:
Son creencias aprendidas y juicios previos de valor positivo y negativo,
que se formulan sin ningún sustento real. Pueden ir dirigidas a un solo
sujeto o a grupos. No necesariamente compartidas por la sociedad
Ejemplos: “Ellos son centroamericanos, ten cuidado con ellos”, “La
Dirección General será ocupada por una mujer, seguro es lesbiana”,
“Juan es indígena, no sabrá manejar estos programas de computación”,
“Rosa es una anciana, seguro no sirve para nada”, “No quiero que mis
hijos vayan a una escuela donde existen niños discapacitados”.
c) Estigma:
Es la desacreditación culturalmente establecida que se considera
negativa hacia una persona o grupo de personas por sus características
físicas o simbólicas.
Quién posee un atributo estigmatizado ya ha sido rechazado de
antemano porque existe, con anterioridad, en la sociedad un conjunto de
prejuicios que lo ponen en desventaja.
Ejemplos: “Si tiene tatuajes y piercings seguro es un delincuente”, “Laura
estuvo en la cárcel, seguro no es de fiar”, “No te juntes con él, tiene
SIDA”.
Cuando los estigmas, prejuicios y estereotipos pasan a la acción para
negar la igualdad y el acceso y goce de los Derechos Humanos, se
convierten en discriminación.

3.2 Proceso de formación de prejuicios,


estereotipos y estigmas
¿Qué lleva a los seres humanos a tratarse como desiguales, inferiores,
sujetos de desprecio y de odio? Varios factores pueden responder esta
pregunta. Concentrémonos en uno de ellos: los prejuicios, estereotipos,
estigmas y su proceso de formación:
Etapa 1: En primer lugar se genera una supuesta comprobación de una
diferencia que distingue a un nosotros/as de los/as otros/as y que está
basada en un rasgo físico y cultural, ejemplo:

 Nosotros/as hablamos español, ellos/as lengua indígena.


 Nosotros/as somos adultos/as ellos/as jóvenes.
 Nosotras/os podemos ver, ellos/as no.
 Nosotras/os somos morenos/as, ellos/as blancos/as.

Por lo tanto en esta primera etapa, se genera la diferencia como factor de


oposición entre un “tipo” de persona y de otras.
Etapa 2: Posteriormente en esta nueva etapa se genera un sistema de
evaluación positiva de un rasgo considerado como “superior” y la
consecuente consideración de que es un rasgo esencial y valioso para
ser una persona supuestamente “verdadera y superior”. Esta fase
también implica la evaluación negativa de quienes carecen de él (son
“inferiores”). Ejemplo:
Las personas que hablamos español somos mejores, quienes no pueden
son inferiores.
En esta etapa la diferencia normaliza conductas donde comienzan a
existir jerarquías como una forma de interpretar la diversidad humana.
Etapa 3: El juicio de inferioridad-superioridad se transforma en
legitimación del derecho de los “superiores” a dominar, anular, ignorar,
utilizar y maltratar a los/las pretendidamente inferiores. El supuesto de
que hay “gente superior e inferior” promueve la justificación de acciones
discriminatorias. En esta etapa se van estableciendo los parámetros de lo
que se considera “normal” y por tanto, bueno y deseable. Ejemplo:

 Dado que yo entiendo todo muy rápido porque soy más grande y
tengo más experiencia, entonces soy más fuerte, superior y mejor,
esto significa que las personas jóvenes son inferiores y deben hacer
lo que yo/nosotros/as (adultos/as) queramos o pensemos que es lo
mejor para ellos/as, podemos dominarlas.

El prejuicio, estigma o estereotipo se convierten en elementos que


identifican a las personas y les otorga una identidad colectiva como
“superiores o inferiores”, sin embargo, este tipo de posturas no pueden o
podrán pasar la prueba de la validez lógica y/o científica, es decir, resulta
insostenible e indemostrable asegurar que, por ejemplo:

 Ninguna mujer puede ser presidenta de un país.


 Ningún/a joven puede hacer una aportación valiosa a un
procedimiento o sistema.
 Un/a indígena es incapaz de aprender física nuclear.

Es este nivel cuando las jerarquías finalmente se normalizan a un grado


en el que de manera personal, institución o estructural se genera la
discriminación como un acto “presuntamente necesario” para la defensa
de los valores, los derechos o las vidas de las personas.
Los prejuicios, estereotipos y estigmas resultan muy difíciles de combatir
porque éstos dan orden el mundo social, proporciona certidumbre y
sitúan a las personas y acontecimientos en un esquema cultural que da
sentido y orientación, por ejemplo:
Un hombre, desde el momento de su nacimiento, se sitúa en un mejor
lugar que la mujer; por el simple hecho de ser hombre, tiene
garantizados una serie de privilegios y libertades que irán modelando su
actuar en el mundo.
Pensemos cómo, socialmente, es más aceptado que un hombre
sostenga, al mismo tiempo, relaciones con varias mujeres; salga a
divertirse de noche; exprese sus opiniones y/o salga a trabajar, en vez de
quedarse en casa cuidando a los/las hijos/as. En contraparte, la mujer no
goza aún de la misma certidumbre, libertad y aceptación social para
realizar las mismas actividades.
Con este ejemplo, se ve claramente como un prejuicio puede orientar y
hasta definir un comportamiento que da ventajas u orienta los beneficios
de los Derechos Humanos de todos y todas solamente a un colectivo
particular o sujetos específicos.
Otros ejemplos podrían ser:

 Los/as jóvenes no saben qué es lo que les conviene, así que


debemos obligarlos/as a vestirse de una manera, quitarles los
piercings y cortarles el pelo.
 Los/as jóvenes sólo entienden a gritos y con amenazas; razonar
con ellos/as es una pérdida de tiempo.
 Un/a niño/a es incapaz de saber si tiene frío o calor, así que
aunque no quiera le voy a poner una chamarra de invierno.

En concreto podemos señalar que desde pequeños/as nuestros padres,


madres, hermanos/as, amigas/os, diversas instituciones como los medios
de comunicación nos enseñan que hay grupos de personas que
podemos tratar mejor o peor de manera directa o “entre líneas”. Muchas
veces, este trato coincide con el nivel socio-económico de la persona,
con la edad, con el aspecto físico, con la pertenencia o no a un grupo
religioso, étnico, etc.
Analizando a mayor detalle, nos damos cuenta que estas diferencias de
trato también están basadas en relaciones de dominio y abuso de poder
que unos grupos de personas tienen sobre otros, así por ejemplo:

 Las personas pobres aprenden a respetar a las ricas, pero sólo


algunas personas ricas aprenden a respetar a las pobres.
 Los/as hijos/as aprenden a respetar a su papá y mamá, pero sólo
algunos papás y mamás aprenden a respetar a sus hijos/as.
 Los/as alumnas/os aprenden a respetar a sus maestros/as, pero no
todos/as las/os maestras/os aprenden a respetar a sus alumnas/os.

Todos estos tratos diferenciados y relaciones de poder tienen como base


y sustento un estereotipo, prejuicio o estigma hacia el “dominado”,
mientras que un trato preferencial, exclusivo o de favoritismo a los
“dominadores”. En este contexto, una persona joven se sitúa socialmente
en una condición de desventaja que, en algunos casos, puede orientar su
conducta a la autoexclusión, a la dependencia y al aislamiento social.

3.3. Grupos discriminados


Te has preguntado alguna vez…
¿Qué personas o grupos de nuestra sociedad pueden ser propensas a
enfrentar alguna situación discriminatoria?
Lejos de ser un problema marginal o aislado, la discriminación afecta a
amplios sectores de la población que pertenecen a grupos con
características o atributos que no son valorados positivamente dentro de
la sociedad, situación que los coloca en desventaja respecto al ejercicio
efectivo de sus derechos y a la igualdad de oportunidades. Esta
desventaja o vulnerabilidad no es atribuible a dichas personas, sino al
contexto social que les causa perjuicios específicos.
La vulnerabilidad es una situación permanente o pasajera que se
caracteriza por:
a) Ausencia o carencia de los elementos básicos para la subsistencia y el
desarrollo personal, por ejemplo: falta de alimentos balanceados, agua,
educación, servicios de salud, vivienda, trabajo que genere algún ingreso
económico, etcétera.
b) Insuficiencia de herramientas o estrategias para hacer frente a
situaciones adversas, por ejemplo: apoyo familiar, conocimiento de algún
oficio, autocontrol, estabilidad emocional, acceso a la información,
capacidad de adaptación, redes de apoyo comunitario, etcétera.
La situación de vulnerabilidad se genera por diversas causas que se
pueden aglutinar por el tipo de origen que tienen estas condiciones:
1. Factores identitarios: Son todas aquellas situaciones que no
dependen de la voluntad de las personas, pero que las colocan en
situaciones de riesgo, por ejemplo: el sexo, la edad, la pertenencia
étnica, tener una discapacidad o alguna enfermedad. Otro tipo de
diferencias pueden, en ocasiones, resultar imperceptibles a la vista, pero
provocan conflicto de valores y choque de creencias, como las
confesiones religiosas, políticas e ideológicas, la condición migratoria y
las orientaciones sexuales. En este tipo de conflictos se trata,
frecuentemente, de imponer los valores y creencias de un grupo que se
asume como el que tiene la voluntad mayoritaria de imponer sus puntos
de vista sobre los otros grupos.
Por ejemplo:

 La mayoría heterosexual vs la comunidad LGBTTTI (lésbico, gay,


bisexual, transexual, transgenérico, travesti e intersexual)
 La mayoría católica vs congregaciones protestantes (Cristianos,
testigos de Jehová, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Últimos Días, luteranos, etc.)
 El poder de los roles masculinos vs los roles femeninos.
 La minoría rica y mestiza vs la mayoría pobre e indígena.

2. Factores socioeconómicos: Hace referencia a las estructuras y


procesos socioeconómicos de desigualdad y pobreza como causantes de
la vulnerabilidad y de manera colindante de discriminación. Es este tipo
de causas discriminatorias podemos encontrar el efecto de las
consecuencias de ciertos modelos económicos y de desarrollo cuyos
resultados son el aumento de la pobreza, la segregación y el
aislamientos de ciertos colectivos sociales. Por otra parte a nivel cultural
podemos encontrar el dominio histórico y geográfico que muchas
comunidades o grupos han generado sobre otros. Es en este nivel de
causas de discriminación podemos ver la negación de “diversos modelos
de vivir” que son anulados, suprimidos o conquistados lo que provoca
que unas sociedades terminen exterminando o dominando a otras.
A pesar que lo económico juega un rol muy importante en este tipo de
causas, existen aspectos no económicos que se vinculan a la
vulnerabilidad. Estos son: poder político, relaciones intrafamiliares,
estrategias de afrontamiento de la crisis, redes sociales de ayuda mutua
entre otras.
3. Factores situacionales: Por otra parte hay causas discriminatorias
que surgen de situaciones contextuales o coyunturales. Estas situaciones
que ponen en riesgo o en situación de vulnerabilidad a una persona en
particular y se vinculan a: percepciones subjetivas, bagaje cultural,
creencias religiosas, control de las redes sociales y capacidad de
decisión y actuación. Bajo este enfoque, se puede apreciar que la
pobreza no es el único generador de vulnerabilidad o riesgo, o que pueda
provocar discriminación, así pues, se puede observar a personas de
clase media con un alto índice de vulnerabilidad que es provocada por
situaciones muy específicas. Por esto mismo, este nivel de causas
discriminatorias nos advierte de la posibilidad latente de ser
discriminados más allá de los factores socio-culturales e identitarios.
Hay personas o grupos de personas que son en su mayoría proclives a
experimentar actos de discriminación o menosprecio por los rasgos
identitarios que los distinguen, como el sexo, la pertenencia étnica, la
discapacidad, la edad y la posición económica; o bien, por otros tipos de
diferencias que pueden, en ocasiones, resultar imperceptibles a la vista,
pero que provocan conflicto de valores y choque de creencias, como las
confesiones religiosas, políticas e ideológicas, la condición migratoria y
las orientaciones sexuales. En este tipo de conflictos se trata,
frecuentemente, de imponer los valores y creencias de un grupo que se
asume como el que tiene la voluntad mayoritaria de hacer y ser que de
otros grupos.
No obstante hay grupos o personas que son menos proclives a ser
discriminadas o que no lo han sido históricamente, pero que están en
riesgo de estar en una situación de este tipo por la cambiantes relaciones
sociales y sobre todo por los mecanismos de ejercicio de derechos
(mayor acceso a servicios básicos, educación más o menos inclusiva,
modelos de desarrollo, entre otras). Por esto mismo podemos hablar que
hay grupos que son y han sido discriminados, pero hay otros que más
bien están en riesgo o proclives a serlo.
En México, los grupos más discriminados son los siguientes:
Para ver el contenido de cada grupo pasa el cursor del mouse por
encima de cada imagen. O descarga el siguiente archivo. En él
encontrarás una explicación a profundidad de las razones, causas y
efectos que provoca la discriminación de manera específica en cada uno
de estos grupos en nuestro país:

¿Tienes alguna duda?


Entre los grupos discriminados, hay 3 que históricamente han sido
fuertemente excluidos a grados en el que su situación está plenamente
normalizada, incluso justificada.
Estos grupos son las comunidades indígenas, los colectivos de la
diversidad sexual LGBTTTI y las mujeres en lo general.
A continuación te presentamos un texto para profundizar sobre la
situación que enfrentan cada uno de ellos:

 Comunidades indígenas
Escalante Betancourt, Yuri. Derechos de los pueblos indígenas y
discriminación étnica o racial. México: Conapred, 2009. (Consulta con
fines educativos, de difusión y no lucrativos, y pertenecen a sus
creadores/as).
En este texto se puede revisar la situación de los pueblos indígenas
desde una perspectiva histórica.

 Diversidad sexual LGBTTTI

Flores Dávila, Julia Isabel (coordinadora). Estudio sobre la diversidad


sexual y los retos de la igualdad y la inclusión. México. Conapred. 2005.
(Consulta con fines educativos, de difusión y no lucrativos, y pertenecen
a sus creadores/as).
En este texto puedes revisar la situación del colectivo LGBTTTI tanto a
nivel de acciones del Estado, como de las organizaciones de la sociedad
civil.

 Mujeres

Casas Chousal, Yoloxóchitl (coordinación). Género y democracia.


México. Conapred. 2012. (Consulta con fines educativos, de difusión y no
lucrativos, y pertenecen a sus creadores/as).
Para profundizar sobre diferentes formas de entender y vivir la situación
de la mujer, te recomendamos este texto sobre diversos temas como
violencia, equidad de género y democracia.

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