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EVALUACION Y CRITERIOS EVALUATIVOS EN LA ORIENTACIÓN DE LAS C. SOCIALES.

“Para todos es una realidad que los cambios que nos proponemos o afrontamos exigen de
nosotros capacidad y decisión para aprender permanentemente. El hecho de que hayamos sido
formados con otra óptica y en otras circunstancias no nos exime de la responsabilidad de construir
juntos la escuela que las circunstancias históricas requieren”

1. INTRODUCCION. Si consideramos que uno de los objetivos fundamentales de las ciencias


sociales es preparar al alumno para que desempeñe en la vida social, se plantean abundantes y
variadas actividades que le permitan adquirir y ejercitar actitudes y habilidades que conduzcan al
logro de esa meta.

En el área de las ciencias sociales, ofrecen oportunidades para ello las clases en que los niños
participan activamente guiados por preguntas, ya sea para reelaborar una investigación, para
esquematizar contenidos, para analizar mapas o gráficos, o una fuente o documento, etc.
Contribuyen también a esos objetivos los trabajos de equipo, las salidas a la comunidad para
descubrir recursos de diferente naturaleza y algunos planes cooperativos posibles de llevar a la
práctica desde este campo. En lo que se refiere a la evaluación se pretende que los alumnos
puedan comprender el verdadero objetivo de la evaluación, determinar qué avances han
alcanzado en relación con los logros propuestos, qué conocimientos han adquirido o construido y
hasta qué punto se han apropiado de ellos, qué habilidades y destrezas han desarrollado, qué
actitudes y valores han asumido y hasta dónde se han consolidado.

2. OBJETIVOS DE LA UNIDAD

Proponer estrategias y criterios de evaluación que le permitan al docente en formación elaborar y


ejercitar planes de aula lo mismo el manejo de criterios y estrategias evaluativas en el proceso de
aprendizaje

3. SITUACIÓN PROBLÉMICA.

La evaluación en el proceso educativo, ha sido a través del tiempo quizás el aspecto que ha
generado mayor controversia y se ha constituido en el punto neurálgico de dicho proceso, por eso
todavía hoy se continua buscando mecanismo que brinden tanto a estudiantes como a docentes
criterios claros para que esta se lo suficientemente efectiva y eficaz.

4. EJE TEMATICO.

Concepto, estrategias y aplicabilidad didáctica de modelos evaluativos.

5. CONTENIDOS TEMATICOS DE LA UNIDAD.

-Conceptualizaciones generales..

- Finalidad.

- Objeto.

- Características.
- Clases de evaluación.

- Evaluación por competencias.

ESTRATEGIAS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN.

Evaluación.

Considerada como la acción permanente por medio de la cual se busca estima, apreciar y emitir
juicios sobre los procesos de desarrollo del alumno o sobre los procesos pedagógicos o
administrativos, así como sus resultados con el fin de mantener y/o evaluar la calidad de los
mismos. Se evalúan los procesos las acciones, las relaciones, atendiendo determinadas exigencias,
necesidades, intereses, expectativas o aspiraciones.

La evaluación lleva implícito el acto de comparar un objeto o un proceso determinado con lo que
se considera deseable. La evaluación puede tener múltiple objetos; así, puede dirigirse a los
procesos de formación de los alumnos, al desempeño de los docentes y directivos, a la calidad de
los materiales, dotación e infraestructura y a los procesos administrativos. También se puede
evaluar los factores del contexto que coinciden en el proceso educativo.

Por lo que se refiere a la evaluación de los procesos de desarrollo de los alumnos, generalmente se
busca determinar qué avances han alcanzado en relación con los logros propuestos, qué
conocimientos han adquirido o construido y hasta qué punto se han apropiado de ellos, qué
habilidades y destrezas han desarrollado, qué actitudes y valores han asumido y hasta dónde se
han consolidado.

FINALIDADES DE LA EVALUACIÓN

• Diagnosticar el estado de Los procesos de desarrollo del alumno y sus tendencias.

• Asegurar el éxito del proceso educativo y, por tanto, evitar el fracaso escolar.

• Identificar las características personales, los intereses, los ritmos y estilo del aprendizaje,

• Identificar dificultades, deficiencias y limitaciones.

• Ofrecer oportunidades para aprender de la experiencia.

• Afianzar los aciertos y corregir oportunamente los errores.

• Proporcionar información para reorientar o consolidar las prácticas pedagógicas.

• Obtener información para tomar decisiones.

• Promover, acreditar o certificar a los alumnos.

• Orientar el proceso educativo y mejorar la educación.

OBJETOS DE LA EVALUACIÓN

• Los logros del alumno en cuanto a su formación y los factores asociables a los mismos.
• El proceso curricular.

• El desempeño profesional de docentes y directivos docentes.

• La eficacia de los métodos pedagógicos, los textos, equipos y materiales empleados.

• La infraestructura y la organización administrativa de la institución.

• La eficiencia en la prestación del servicio.

• Las unidades de dirección, administración y vigilancia del sistema educativo.

• Los procesos y resultados del desarrollo de los alumnos.

CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN

• Continua: se debe realizar de manera permanente y con un seguimiento que permita apreciar
los progresos y dificultades que puedan presentarse en los procesos pedagógicos.

• Integral: que tenga en cuenta todas las dimensiones de desarrollo del ser humano.

• Sistemática: organizada con base en enfoques, principios pedagógicos y que guarde relación con
los fines y objetivos de la educación, los contenidos, los métodos, etc.

• Flexible: que tenga en cuenta los ritmos de desarrollo de los alum nos en sus diferentes
aspectos, por lo tanto, debe considerar la historia del alumno, sus intereses, capacidades,
limitaciones y en general su contexto y situación concreta.

• Interpretativa: que busque comprender el significado de ios procesos y los resultados de la


formación de los alumnos.

• Participativa: que involucre a los distintos actores de la comunidad educativa, que propicie la
autoevaluación y la coevaluación.

• Formativa: que posibilite reorientar los procesos de manera oportuna, a fin de lograr su
mejoramiento.

Para Murcia J. la evaluación es un proceso dinámico de verificación y valoración que se realiza


mediante pruebas objetivas, entrevistas, cuestionarios, investigaciones, experimentos, análisis y
solución de problemas, para determinar el grado de conocimientos adquiridos.

EVALUACIÓN CUALITATIVAMENTE CUANTITATIVA

En medio de todo el auge de los procesos de evaluación y la gran confusión que en la comunidad
educativa se ha generado entre la evaluación cualitativa y la cuantitativa, tal parece que lo único
claro que hay es que en la mayoría de centros educativos se continua evaluando
cuantitativamente (esto es en la escala numérica de I a 5) y luego se hace la conversión a letras
como forma de cumplir con la aplicación de la evaluación cualitativa.

De ésta manera, afirma Carlos Vasco, se puede simplemente promediar: si en el primer examen
sacó E, y en el segundo sacó A, sumo y divido por dos y da B. Lo anterior, dice él, afirma que las
evaluaciones cualitativas de ahora son tan cuantitativas como las anteriores.
Cuando se trata de presentar el informe del proceso de desarrollo de aprendizaje del alumno, la
práctica se hace más denigrante.

En el registro escolar de valoración (boletín), se escriben con lenguaje altamente pedagógico los
indicadores de logros con los que se evalúa al alumno, hasta esta parte lo cualitativo.

Pero, para evaluar estos logros se practican exámenes escritos y orales para medir y buscar
resultados finales. Aquí se realiza la conversión de números a letras. Esta es la parte cuantitativa.

Vale aclarar que los indicadores, según Carlos Vasco, no se alcanzan ni obtienen; los logros sí, por
lo menos algunos, por lo tanto es necesario saber diferenciar entre logros esperados, logros
alcanzados, indicadores esperados, indicadores alcanzados e indicadores obtenidos.

Sobre la evaluación por logros, indicadores de logros y competencias ver "Evaluación del Sistema
Educativo" decreto 1290.

LA EVALUACIÓN CUALITATIVA

Se debe asumir la evaluación como una actividad reflexiva, integradora y critica, ya no es posible
seguir pensando en la evaluación como el medidor de rendimiento que determina quién será
promovido y quien repetirá el grado.

Es descontextualizado pensar la evaluación como el instrumento sancionador donde lo que prima


es el cúmulo de contenidos memorizados.

Posibilitar el desarrollo de las actitudes y valores de los alumnos se logrará en tanto podamos
involucrar a sus familias, al centro educativo y a la comunidad en el proceso evaluativo y formativo
de los alumnos.

Sobre la base de la aplicación de las técnicas de evaluación con sus respectivos instrumentos, el
maestro debe elaborar juicios de valor y está en la necesidad de tomar decisiones para mejorar los
aprendizajes (teniendo en cuenta los ritmos en que éstos se dan), profundizarlos o iniciarlos.

Según estipula la Ley 115, Ley General de Educación, en su Decreto Reglamentario 1860 de 1994,
la evaluación debe ser continua, integral y cualitativa en la cual intervienen el alumno, el docente,
la sociedad y que además se debe trabajar desde los contextos en que el alumno interactúa con su
realidad.

La evaluación debe estar orientada por indicadores de logro por conjuntos de grado que son
establecidos en la Resolución 2343 de 1996. (Reglamentado).

Estos logros deben igualmente dar cuenta del proceso formativo del alumno por medio de
informes descriptivos que permitan apreciar el avance, para lo cual se deben proponer acciones y
situaciones en las que el alumno afiance el proceso educativo en los distintos contextos.

El desarrollo de la evaluación implica detectar las fallas del aprendizaje del alumno en el mismo
momento en que se producen, esto se hace en un proceso de comparación del estado de
desarrollo formativo y cognoscitivo del alumno para

retroalimentar las ideas expuestas y facilitar el desarrollo del proceso de aprendizaje que se da
siempre que se tenga en cuenta:
El propósito, es decir, el por qué, para que y desde dónde se evalúa.

Igualmente qué es lo que se va evaluar en el proceso, quiénes y cómo intervienen.

El momento y el ritmo en que se establecen los aprendizajes y las técnicas e instrumentos


utilizados para este fin.

Como herramienta para el desarrollo de la evaluación se tienen, por un lado las pruebas de
comprensión, es decir, el análisis, la discusión, la crítica y en general la apropiación que el alumno
hace de los conceptos. Por otro lado, la apreciación cualitativa que surge del resultado de la
observación directa del proceso educativo.

Por lo tanto, se debe seleccionar de acuerdo con la finalidad educativa de cada situación de
aprendizaje, las técnicas e instrumentos que permitan un nivel más avanzado teniendo en cuenta
el ritmo y la especialidad del aprendizaje.

Así mismo se pueden incluir elementos de tipo cualitativo y cuantitativo que ofrezcan datos
significativos acerca del nivel de desarrollo del alumno dado desde la acción de éste último en la
consulta de textos y documentos. Igualmente en la preparación de su propio material de estudio.

La evaluación en este sentido se debe aplicar no sólo a los procesos de Enseñanza-aprendizaje,


sino igualmente a las instituciones educativas y al mismo sistema educativo, como sujeto
transformador y constructor de la sociedad.

En la evaluación se busca por lo tanto determinar la obtención de logros propuestos previamente


para definir el avance en la adquisición del conocimiento.

La evaluación propone estimular las actitudes, sentimientos y valores que intervienen en el


proceso formativo, lo cual orienta el desarrollo de las capacidades y habilidades de cada alumno
que a su vez permite identificar las características personales junto con sus intereses.

Es pertinente reconocer los ritmos de desarrollo y los estilos de aprendizaje para identificar los
límites, dificultades y posibilidades en el desarrollo de aprendizaje del alumno.

En síntesis la evaluación debe orientarse a los contenidos conceptuales, procedimentales y


actitudinales

EVALUACIÓN DE LOS CONTENIDOS CONCEPTUALES

Esta evaluación admite sólo respuestas correctas o incorrectas, en la cual se deben evaluar
aquellos datos o hechos que se deban recuperar frecuentemente en el contexto de actividades
cotidianas y la experiencia vivida del alumno en la interacción de éste con su realidad.

En este tipo de evaluación se debe tener en cuenta, entonces, la participación del alumno en la
definición del significado y el reconocimiento mismo de la definición. Igualmente es necesaria la
solución de problemas que se le presentan en el acto mismo del reconocimiento, clasificación y
desarrollo de las situaciones en que éstos se presentan.

No hay que entender la evaluación de conceptos como el ejercicio memorístico de recordar


nombres, personajes, fechas, hechos y datos de un texto. Además, esta evaluación se basa
generalmente en la capacidad que posee el alumno para definir el significado de un concepto
valiéndose de sus propias palabras.

Hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones el alumno puede llegar a tener claro el
concepto pero sin lograr expresarlo, por lo tanto, no se trata de recitar literalmente un texto.

La evaluación de contenidos conceptuales no puede ser limitada, es posible profundizar en las


temáticas trabajadas. En el momento de evaluar contenidos conceptuales es necesario observar el
uso que se le da a cada concepto en diversas situaciones, explicaciones espontáneas y en la
solución de problemas.

En la evaluación de contenidos conceptuales deben incluirse variadas actividades que permitan al


alumno manifestar de diversas maneras la comprensión del concepto

Se debe observar en el desarrollo de las actividades del proceso educativo, el grado de manejo y
procesamiento de la información de los alumnos, buscando que se apropien de un lenguaje que
sea entendible, que seleccionen contenidos teóricos relevantes, propender por la exposición de
conceptos valiéndose de gráficas e ilustraciones y evaluar el manejo de recursos que posee para
transmitir la información procesada.

EVALUACIÓN DE CONTENIDOS PROCEDIMENTALES

En el desarrollo de esta evaluación se debe considerar, principalmente, hasta qué punto el alumno
es capaz de utilizar cada procedimiento.

De esta manera, es necesario y pertinente tener en cuenta que cuando los procedimientos están
bien aprendidos se aplican con facilidad y que cuando se han practicado con frecuencia se realizan
ágilmente, de manera muy precisa y hasta automáticamente y no mecánicamente como sucedía
antes.

Es necesaria la intervención directa y permanente del profesor en el proceso ya que, si el profesor


está al lado del alumno y observa constantemente sus actuaciones puede comprobar el progreso
que ha alcanzado y los obstáculos que no le permiten ejecutar los procedimientos.

En ningún momento y de ninguna manera hay que confundir el registro de observaciones del
alumno en su proceso de aprendizaje con la tradición de determinar quién es bueno o malo en
algo.

La evaluación de contenidos procedimentales está ligada a la evaluación de contenidos


conceptuales porque para la ejecución de un procedimiento es necesario utilizar uno o varios
contenidos conceptuales, pero estos últimos no deben exceder en importancia a la observación de
las actitudes del alumno con el desarrollo del proceso de aprendizaje.

Es decir, se debe priorizar la observación de la ejecución del procedimiento antes que la


comprensión de los conceptos involucrados.

Es pertinente, en el desarrollo y aplicación de esta evaluación, seleccionar adecuadamente los


procedimientos para la solución de problemas y la aplicación de éstos procedimientos a
situaciones particulares.
Los procedimientos pueden ser valorados desde la explicación verbal y i i elaboración de tareas
que impliquen la utilización de factores bióticos, abióticos y antrópicos para la solución de
problemas.

Se necesita entonces, observar detalladamente el conjunto de técnicas, estrategias, habilidades,


destrezas aplicadas a cierto tipo de situaciones.

El objetivo de este tipo de evaluación es desmontar el carácter mecanicista y unidimensional de


proceder en algunas situaciones y promover la selección de procedimientos adecuados para cada
tipo de actividad.

Se propone la puesta en escena de problemas y situaciones que requieren de un procedimiento


aplicado por el alumno. Hay que tener en cuenta que lo se debe evaluar no es el conocimiento
sobre lo que se va hacer sino la huma con que se procede a resolver problemas.

EVALUACIÓN DE CONTENIDOS ACTITUDINALES

Esta evaluación se lleva a cabo, principalmente, a partir de la observación de las acciones del
alumno y de la manera como las enfrenta a sus manifestaciones y expresiones verbales sobre sus
mismas actitudes recurriendo a la realidad.

Las actitudes tienen tres componentes que son:

• Componente cognitivo.

• Componente conductual.

• Componente afectivo.

Es necesario establecer relaciones integrales del componente cognitivo, afectivo y conductual que
están inmersos en cada actitud del alumno. De esta manera es posible por medio del componente
cognitivo saber cómo y qué piensan los alumnos acerca de la actitud.

Entre tanto, el componente afectivo, permite percibir qué sentimientos y preferencias expresa el
alumno respecto a la actitud, el componente conductual determina qué acción expresa la actitud.

En la evaluación de contenidos actitudinales se deben tener en cuenta los cambios de actitud del
alumno y el momento en el que éstos se originan, a partir de sus vivencias, su espacio tiempo y la
influencia que recibe del centro educativo, el grupo familiar y la sociedad

Igualmente se deben tener en cuenta, además de los componentes: afectivo, cognitivo y


conductual que son inherentes a la actitud del alumno, las circunstancias que afectan una actitud,
es decir, el contexto sociocultural en el que se dan sus actitudes.

Es importante que se identifiquen, dentro de las acciones realizadas la calidad de las relaciones de
los alumnos, es decir, de los comportamientos constructivos, generosos, perseverantes, dignos,
respetuosos, autónomos, tolerantes, creativos, etc. (Enciclopedia práctica del docente, Madrid,
2002)
EVALUACIÓN DEL USO DE ESTRATEGIAS

Es absolutamente necesario determinar si los alumnos están o no usando una estrategia en la


situación de aprendizaje y, si lo están haciendo, de que estrategia se trata. Sabemos que los
alumnos eficientes pueden elegir estrategias ineficaces o pueden no ser conscientes de la
necesidad de utilizar algunas. Por ejemplo, los

estudiantes poco aventajados suelen decir que la forma de prepararse para una prueba es leer y
releer (Brown y Lawton, en preparación), pero es improbable que la mera repetición de la lectura
incremente la comprensión y la retención si no se comprende lo que se lee.

Cómo se hace para que los alumnos expresen la actividad que realizan mientras aprenden? Un
medio exitoso es hacer que piensen en voz alta el proceso que están llevando a cabo. Así, Bird
1985, hizo pensar en voz alta a sus alumnos mientras procesaban fragmentos de texto, en tanto
que Scardamalia y Bereiter 1984 los hicieron pensar en voz alta mientras mientras planificaban
una composición.

Sin embargo, muchas veces los alumnos, especialmente los más grandes son renuentes a pensar
en voz alta. En este caso, un enfoque más eficaz podría consistir en entrevistarlas, preguntándoles
que consejo le darían a un estudiante más pequeño que estuviera realizando una actividad
similar . Weinstein y sus colegas han desarrollado una prueba para evaluar el uso de estrategias
especificas de aprendizaje (ver Weinstein y Underwood, 1985).

EXPLICACIÓN DE LA ESTRATEGIA

Después de evaluar la estrategia de aprendizaje que están usando los alumnos, el docente esta
listo para presentar la estrategia propuesta. El trabajo de Duffy y Roehler y sus colegas 1986
sugiere que lo que los docentes hacen en este momento tiene peso enorme sobre lo sus alumnos
aprenden. En su trabajo experimental, estos autores hallaron que los alumnos mostraban mayor
conciencia de lo que estaban aprendiendo y de por qué lo hacían cuando los docentes,
explícitamente, les informaban:

1. Qué estrategia estaban aprendiendo (información declarativa)

2. Cómo debían utilizarla (Información de procedimientos)

3. En qué contexto debían emplearla (información condicional).

Así mismo, al momento de medir los logros, estos alumnos se desempeñaban mejor que aquellos
cuyos maestros o profesores no les habían informado totalmente acerca del uso de la estrategia.

Una vez que el docente ha proporcionado información sobre las estrategias, está listo para
enseñar su uso(es decir, su conocimiento de procedimientos). Es interesante observar que éste es
un paso en el que los docentes no suelen ser tan útiles como podrían. Por ejemplo, es común
hacer que los alumnos resuman,
esquematicen las ideas mas importantes y subrayen las oraciones tópicas, pero no es tan
frecuente que se proporcione información sobre cómo se determina lo importante, qué es una
oración tópica, etc...

Para protegerse de esta posibilidad, es conveniente que el docente reflexione sobre los
procedimientos y habilidades necesarias para implementar la (s) estrategia (s) con éxito y para
proporcionar una enseñanza significativa. Un caso sería que en el procedimiento de enseñar a
resumir como estrategia, los docentes puedan llevar la atención de los alumnos a procedimientos
como los que investigaron Day y Brown 1981:

1 Determinar si hay una oración tópica que represente la esencia del texto.

2 Inventar una oración tópica si no la hay

3 Nombrar lista o pasos (identificar uno de rango superior)

4 Eliminar lo trivial

5 Eliminar lo redundante

Después de haber enseñado estos pasos o procedimientos, se los puede integrar, demostrar y
practicar como estrategia en el contexto adecuado.

Ejemplos típicos de modelados de la estrategia son:

Un profesor de matemáticas puede demostrar la resolución de un problema de división


escribiendo el problema en el pizarrón y pensando en voz alta mientras elabora la solución,
diciendo cosas tales como: “Qué clase de problema es este? Este signo me indica que se trata de
una división. Ahora que sé que es un problema de división ¿Cuál es el primer paso que debo dar?”
Nuevamente, el foco esta en el modelado del pensamiento.

LA RELACIÓN DE LA EVALUACIÓN CON EL APRENDIZAJE Y LA ENSEÑANZA

La mediación de la efectividad del aprendizaje y de la enseñanza

Los medios tradicionales de evaluación usualmente han tratado de medir la adquisición de


información especifica, sin averiguar sobre los medios cognitivos por los que los alumnos llegan a
esas comprensiones. Esto significa que los docentes deban centrarse en la evaluación de
estrategias, desarrollando, por

ejemplo, una batería de tests estratégicos, los cuales lleven a una nueva consideración de la
evaluación, teniendo en cuenta aspectos como:

Primero, la necesidad de desarrollar puntos que evalúen diversos niveles de aprendizaje, ya que,
históricamente, las pruebas se han centrado siempre en la evaluación de la retención de hechos y
habilidades aislados, que pueden no facilitar el desarrollo cognitivo o el cambio conceptual.

Segundo, es vital alinear el nivel de evaluación con el nivel de aprendizaje. Es decir, si la tarea
implica la asimilación de conocimientos, la evaluación debe demostrar que los alumnos han
integrado efectivamente el nuevo aprendizaje.
Tercero, existe el grave problema de la falta de modelos disponibles, aunque resulta alentador ver
el desarrollo de nuevos tests en el área de la lectura, como los que se están desarrollando en
Michigan e Illinois, así como las nuevas pruebas para medir las habilidades de pensamiento en el
aula (Arter y Salmon, 1986)

Volvamos al tema de las estrategias de evaluación, podemos afirmar que un medio de medir la
adquisición de estrategias cognitivas incluye pedir a los alumnos que piensen en voz alta mientras
completan la tarea o, para los alumnos renuentes a pensar en voz alta, pedirles que guíen a un par
en la realización de la tarea.

Otro medio de llevar a cabo la evaluación consiste en determinar la capacidad de los alumnos para
aplicar la estrategia en una situación de aprendizaje similar a aquella en la que esa estrategia se
aprendió. La enseñanza reciproca, según investigaciones recientes, muestran que de manera
espontánea algunos alumnos usan estrategias de monitoreo y comprensión al realizar una
determinada lectura., mientras que otros necesitan que se les impulse a hacerlo.

La evaluación tiene cuatro funciones importantes en la enseñanza cognitiva.:

1. Proporciona oportunidades para que los alumnos consoliden el aprendizaje y los docentes
hagan preguntas que desafíen al alumno a integrar los distintos componentes de lo que ha
aprendido y a aplicar ese conocimiento.

2. Informa sobre la dirección del futuro aprendizaje, no solo para remediar lo que aún necesita
aprenderse, sino también para plantear nuevas preguntas sobre la extensión del aprendizaje.

3. Determina en qué medida la enseñanza es exitosa, e indica la necesidad de modificarla si, de


hecho, no parece surtir efecto.

4. Demuestra a los alumnos los créditos de usar las estrategias.

Además de evaluar a los alumnos, los docentes también pueden querer evaluar la efectividad de
los objetivos a largo plazo de la enseñanza, haciéndose las siguientes preguntas:

-*¿Mis alumnos controlan su propio aprendizaje?

‘Pueden usar el conocimiento y las estrategias con material cada vez más difícil?

¿Pueden TRANSFERIR SU APRENDIZAJE A NUEVAS SITUACIONES?

Además de evaluar los procesos cognitivos usados en el aprendizaje, los docentes también
pueden dirigir su atención al establecimiento de criterios para los estándares de excelencia que los
alumnos deben cumplir al completar las tareas. El propósito de esto es averiguar que nivel de
competencia se requiere para que se pueda considerar que una tarea ha sido terminada
exitosamente. Los niveles de competencia incluyen diversas variables: la capacidad del alumno, la
importancia de la tarea, la frecuencia de la revisión y el enfoque de la clase. Después que el
docente considera la importancia de cada variable, se logra un nivel equilibrado de competencia.
Sobre este tema volveremos en el próximo

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