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Entrevista a Almudena Carracedo, cineasta

UCM3
https://www.youtube.com/watch?v=E9oUlfHYW5k

Inicio a 0’58
Bueno, yo llego a este tema realmente por una sensación de responsabilidad personal. Como
documentalista, estaba grabando otras causas en el mundo, documentando otros procesos de
búsqueda de dignidad y de memoria y sentí que tenía una cuenta pendiente con la historia de mi
propio país. Yo creo que la película es una película eminentemente política. Pero que está contada
desde un punto de vista diferente que es el punto de vista de la humanidad de los personajes. El
objetivo de la película no era tanto poner la cámara en los expertos de la transición o del presente
sino que se cuente a través de las vivencias personales de la gente que lo experimenta hoy, que está
enmarcada en esta lucha por la justicia realmente.
0’58 a 1’51
El objetivo de la película siempre fue utilizar la película como una herramienta de conversación, de
conversación para gente que ya conocía la historia o gente que hemos venido repitiendo que esta
idea de que hay que olvidar, de que es mejor no abrir heridas cuando obviamente las heridas están
muy abiertas para miles y miles de estos vecinos y vecinas nuestras. Creo que hay mucho más que
contar, mucho más que nuestra película y esperamos que siga habiendo creadores y creadoras que
sigan trabajando eso porque realmente lo que hemos comprobado con la película, es que hay mucha
necesidad, mucha hambre de memoria, muchas ganas de saber y mucha necesidad de poder conocer
y de poder contar también.
1’51 al final
Yo llego al género documental como una búsqueda, una necesidad de aunar mis inquietudes
políticas y mis inquietudes artísticas. Es mi manera de aportar mi granito de arena en el mundo para
generar cambio, transformación social. Por tanto, yo siempre animo a todos los estudiantes que
quieran documentales a que luchen por él, a que luchen como una manera de vivir también, como
una manera de acción, de actuar. El trabajo que hemos hecho con la película demuestra realmente
que las películas, sí, pueden cambiar el mundo, pueden cambiar conciencias y eso es el motor del
cambio sin ninguna duda.

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