Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hay brújulas de bolsillo que se llevan en la mano cuando se hace una observación;
también existe la brújula de topógrafo o agrimensor, que va montada sobre un
trípode liviano y que se usó muchísimo en toda clase de levantamientos y hoy
sólo en levantamientos de muy poca precisión.
Para leer el rumbo o el azimut de una recta se coloca la brújula sobre la línea, se
nivela, se suelta la aguja para que pueda girar libremente, se da vista a otro punto
de la recta y, cuando la aguja se quede quieta, se lee el ángulo que ésta indica.
Se supone cierto el rumbo o azimut de la recta que no tenga atracción local; si hay
varias rectas en esta condición, se supone que una de ellas es, arbitrariamente, la
mejor; si ninguna, se escoge la que presente menor discrepancia entre lectura
atrás y adelante como base para ir calculando los rumbos de los otros lados
utilizando los ángulos interiores corregidos En el ejemplo, el lado cuyo rumbo se
consideró no afectado por la atracción local fue el BC. A partir de su rumbo se
calcularon los otros.
Estos levantamientos con brújula se han ido sustituyendo por levantamientos con
teodolito, que requieren un trabajo igual y dan mayor precisión; pero en algunos
casos la brújula es insustituible, corno cuando se trata del interior de un bosque,
debido al gran número de lados más o menos cortos con que resultaría la
poligonal.
También se puede hacer la corrección por comparación con un rumbo o azimut
verdadero que se conozca de alguna recta; hay que tomar varias observaciones a
diferente hora para obtener un promedio del valor de la declinación.
Cada letrero debe quedar bien centrado y su repartición debe ser tal que se vea
bien distribuido, Se indica a continuación un título que puede servir de modelo.
Letreros: Puesto que un dibujo tiende a ser juzgado por la calidad de sus letreros,
es importante que el dibujante esté capacitado para hacer con razonable
habilidad las letras y para agruparlas en tal forma, tamaño y disposición que el
letrero sea claro y de apariencia agradable.
Estas deben ser tan breves corno las circunstancias lo permitan, pero a la ve:
deben contener suficiente informaci6n para aclarar toda duda que se suscite en la
persona que haga uso del dibujo.
Cuando hay que reemplazar provisionalmente los hilos del retículo, se hace con
hilos de araña joven, para que sean lo más finos posible.
Hay dos tipos de ocular: a) el que invierte la imagen que ha formado el objetivo,
presentándola al ojo en su posición normal; lo usan los anteojos llamados de
imagen normal,; b) el que no invierte la imagen formada por el objetivo, sino que
sólo la aumenta.
El paralaje se debe eliminar, pues es una fuente de error; hay que volver a enfocar
el ocular, el objetivo, o ambos, hasta que éste desaparezca.
Corrección: Si la visual no pasa por B, sino por el punto C, hay que corregir
corriendo el retículo hasta que el visual pase por el punto D, situado a de la
distancia CB, a partir del punto C. Se corrige sólo una cuarta parte, pues en la
distancia CB el error a ha quedado incluido cuatro veces corno se puede ver en la
Fig.
Corrección: Si la línea de vista no cae exactamente sobre B sino sobre un punto C,,
al lado de B, hay que efectuar la corrección enfocando al punto D medio entre B y
C, levantando luego el anteojo hasta la altura del punto y haciendo coincidir la
visual con A por medio del tornillo de corrección que sube o baja un extremo del
eje horizontal,, Se va ajustando o soltando este tornillo hasta que el plano vertical
de la línea de vista contenga a A y D 5.
Corrección Si la lectura es diferente de 0o. Q' 00" hay que corregir el nonio por
medio de los tornillos que para tal efecto tiene, haciendo que se lea 00 00' 00".
También hay que tener en cuenta que la mayor parte de los teodolitos modernos
no marcan cero en el círculo vertical cuando el anteojo está horizontal.
Una vez que la plomada nos indique que estamos dentro de un radio menor de
unos 2 cms del punto estación, procedemos a nivelar el aparato con los tornillos
de nivelar, como ya se vio.
In para el lado que se quiera desplazar el eje vertical, que está señalado por la
plomada.