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INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR

TECNOLÓGICO PUBLICO CASTROVIRREYNA

PARAGÉNESIS O SECUENCIAS

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PARAGÉNESIS O SECUENCIAS DE ROCAS.

es un concepto petrológico que significa un conjunto de equilibrio de fases minerales. Se utiliza en


estudios de génesis de rocas ígneas y metamórficas y de manera importante en estudios de deposición
hidrotérmica de minerales y la alteración de rocas asociada con depósitos minerales. El concepto y
aplicación de la paragénesis, del griego para nacido al lado, primero fue aplicado por August Breithaupt
en 1849 en su trabajo De Paragenesis de Mineralien. La secuencia paragenética en la formación de
minerales es un concepto importante en el desciframiento de la historia geológica detallada de los
depósitos de mineral y eventos metamórficos. La secuencia se elabora a través de estudios
microscópicos detallados en la sección mineral pulida, sección petrológica delgada y estudios de
inclusión de fluidos, así como relaciones de campo macroscópicas.

La secuencia temporal de depositación de minerales se conoce como secuencia paragenética o


paragénesis. Esta se determina principalmente en base a estudios microscópicos con luz reflejada de
secciones pulidas

 Es la relación mineralógica expresada en función de un determinado tiempo (orden cronológico)


 Si varían las condiciones progresivamente a través del tiempo aparecerá un mineral determinado
como derivado de un mineral anterior, y puede, por último, convertirse en un tercero, siendo la
recristalización el proceso responsable. El término a veces se emplea con el sentido específico
del orden de cristalización de los minerales que componen una roca, y se utiliza también en el
sentido amplio para significar el modo de origen de una roca o de un mineral.
ROCA IGNIA

CROMITITAS

Existen dos tipos de yacimiento de cromita, o cromititas, ambos ligados a rocas plutónicas básicas (Duke,
1988):

Depósitos estratiformes:

Se encuentran asociados a grandes intrusiones máficas y ultramáficas de edad Precámbrica emplazadas


en zonas cratónicas. La cromita forma cuerpos masivos de morfología estratiforme y gran desarrollo
lateral, con un espesor de hasta un metro. Los cuerpos de cromitita forman intercalaciones en el seno de
las intrusiones estratificadas, junto con capas de magnetita, anortosita, piroxenita y otras rocas
ultrabásicas. Este grupo de yacimientos de cromita también se conoce como tipo Bushveld.

Depósitos podiformes:

La cromita se dispone en cuerpos de morfología aproximadamente lenticular, o pods, encajonados en


complejos ofiolíticos alpinos. Su encajonante más habitual lo constituyen harzburgitas y dunitas que
comúnmente están serpentinizadas. Estos depósitos también reciben el nombre de cromititas ofiolíticas.

Las principales características mineralógicas y texturales de los depósitos estratiformes que podremos
reconocer en muestra de mano y en el microscopio óptico son:

Estilo de mineralización: La cromita desarrolla capas masivas, aunque también forma diseminaciones en
las rocas ultramáficas que encajonan dichas capas.
Mineralogía y textura de las cromititas: Las cromititas están formadas mayoritariamente por cristales
idiomórficos a hipidiomórficos de cromita. Además de cromita, otras fases metálicas se presentan como
minerales accesorios. Las más comunes son: magnetita, ilmenita, pirrotina, pentlandita y calcopirita. Los
minerales portadores de elementos del grupo de los platinoides (PGE) aparecen en cantidades menores,
estrechamente asociados a los sulfuros. Entre ellos predominan las fases de Pt y de Pd. En posición
intersticial respecto a los granos de cromita hay principalmente olivino, ortopiroxeno, clinopiroxeno y
plagioclasa cálcica.

LAS CROMITITAS OFIOLÍTICAS O PODIFORMES SE CARACTERIZAN POR:

Textura nodular: Es la textura más habitual en este tipo de depósitos. La cromita forma agregados de
cristales, de morfología aproximadamente redondeada y un diámetro entre 5 y 20 mm de diámetro,
englobados en una matriz de silicatos. Más raramente, la cromita puede formar agregados masivos.

Mineralogía: Los minerales mayoritarios de las cromititas ofiolíticas son la cromita y el olivino. Otros
minerales comunes en la matriz son: clinopiroxeno, ortopiroxeno, plagioclasa y anfíbol. Además, los
granos de cromita pueden contener inclusiones de los siguientes minerales: olivino, anfíbol (pargasita),
flogopita, clinopiroxeno, ortopiroxeno, albita, nefelina, sulfuros de Fe- Cu- Ni- (pentlandita,
heazlewoodita, calcopirita), fases portadoras de PGE (laurita, sperrylita, aleaciones de Fe-Pt y de Ru-Ir-
Os).

Alteración: En la mayoría de los casos, la roca


encajonante que contiene a los cuerpos de
cromitita se encuentra en un avanzado estado
de serpentinización. Como consecuencia,
suelen predominar los minerales secundarios
como son: serpentina, clorita, ferroactinolita,
titanita, uvarovita, tremolita y calcita.
Además, la cromita suele estar alterada a
ferricromita. La ferricromita se desarrolla en
fracturas y bordes de alteración sobre los
agregados de cromita.

Deformación: El emplazamiento de las series


ofiolíticas que contienen los cuerpos de
cromitita, tiene como resultado el desarrollo
de texturas de deformación frágil, como son
texturas cataclásticas y texturas pull-apart. En
muchos casos, la disposición y orientación de
los granos de cromita define una foliación o
una lineación.
DEPÓSITOS DE SULFUROS DE NI-CU

Los depósitos de sulfuros de Cu y Ni se relacionan estrechamente con magmatismo básico y ultrabásico,


y se caracterizan por sus elevadas leyes en oro y elementos del grupo de los platinoides. Algunos
depósitos están asociados a cuerpos intrusivos de dunitas, garbos, peridotitas y a flujos de komatiitas,
mientras que otros se forman en asociación a intrusiones estratificadas.

Mineralogía: Los principales minerales metálicos son: Pirrotina, pentlandita, calcopirita, magnetita e
ilmenita. Otras fases que están presentes en algunos depósitos son: cubanita, niquelina, gersdorffita, y
minerales de PGE (p.ej. sperrylita, merenskyita, estibiopaladinita, laurita, aleaciones Fe-Pt).

Texturas: La mineralización es diseminada y, en ocasiones, masiva. La pentlandita forma exsoluciones


“en llama” en los cristales de pirrotina. Los sulfuros de Cu, Fe, Ni pueden formar agregados globulares
“en gotas” alojadas en la matriz silicatada.

PARAGÉNESIS ASOCIADAS A ROCAS INTRUSIVAS ÁCIDAS E INTERMEDIAS

DEPÓSITOS DE TIPO SKARN

Son rocas calcosilicatadas holocristalinas formadas por metasomatismo, que normalmente están
acompañadas de una mineralización metálica de composición muy variable (Pb, Zn, Cu, Co, Au, Ag, Bi, Sn,
W, Be, B etc.), en muchas ocasiones de interés económico (Delgado et al., 1997). En su mayoría, los
skarns se forman a partir de una serie de reacciones metasomáticas sobre un protolito carbonatado,
originadas por la intrusión de una roca ígnea ácida (Enaudi et al., 1981).

Las características de los depósitos de tipo skarn que podemos reconocer en muestra de mano y en el
microscopio óptico son las siguientes:

Estructura de la mineralización: En el afloramiento podremos reconocer el endoskarn, desarrollado


sobre la roca ígnea, y el exoskarn, desarrollado a partir de las rocas carbonatadas. En la mayoría de
skarns es posible diferenciar una paragénesis resultante de las reacciones progradantes (de alta
temperatura), y una asociación más tardía, formada por la retrogradación de las asociaciones de
calcosilicatos “progradantes”. Normalmente, la mineralización metálica de mayor interés económico
está asociada a las paragénesis “retrogradantes”.

Mineralogía: Entre los minerales no metálicos más comunes en los skarns podemos citar: wollastonita,
grosularia-andradita, tremolita-actinolita, vesubianita, titanita, epidota, carbonatos, cuarzo, marialita-
meionita, forsterita, periclasa, clorita, micas, etc. El encajonante lo constituyen tanto la roca ígnea
(granitoides) como las rocas carbonatadas, que en la aureola de contacto se presenta marmorizadas.

Los minerales metálicos descritos en los skarns también son muy diversos, entre ellos hay sulfuros y
arseniuros (p.ej. pirita, pirrotina, esfalerita, calcopirita, galena, molibdenita, arsenopirita, löllingita),
sulfosales, telururos y sulfotelururos de Pb y de Bi, metales nativos (Au y Bi), óxidos e hidróxidos (p.ej.
magnetita, espinela, casiterita, hematites, goethita, ilmenita, rutilo) y wolframatos (scheelita-powelita).

Texturas: La mineralización puede ser masiva o bandeada, y usualmente los minerales que la forman son
fanerocristalinos. A veces se reconocen estructuras heredadas del protolito sedimentario. Los
reemplazamientos son evidentes entre los calcosilicatos de alta temperatura (progradantes) y las fases
formadas durante la fase retrogradante (p.ej. reacción de uralitización o reemplazamiento de piroxenos
por anfíboles).

FILONES Y GREISSEN DE SN-W

En la zona apical de algunas intrusiones graníticas existen importantes mineralizaciones principalmente


enriquecidas en Sn, W y Mo, en forma de filones y de zonas de stockwork.

Con relación a estos depósitos, existen zonas de intensa alteración hidrotermal neumatolítica que
reciben el nombre de greissen (Tornos, 1997). Las principales características mineralógicas reconocibles
en muestra de mano y en el microscopio óptico son:

Mineralogía: La mineralización consiste en filones y stockwork de cuarzo con minerales de Sn, W y a


veces, Mo. Los principales minerales de Sn y W son: casiterita, wolframita, scheelita. Estos minerales
pueden venir acompañados de gran variedad de minerales metálicos como, por ejemplo, columbita,
molibdenita, pirita, arsenopirita, calcopirita, tetraedrita, esfalerita, galena, estannita y minerales de
bismuto (bismutinita, Bi nativo).

Alteraciones: Las alteraciones de tipo greissen están constituidas esencialmente por cuarzo (relicto) y
moscovita litinífera (lepidolita, zinnwaldita). Además, como minerales accesorios puede haber casiterita,
topacio, turmalina, rutilo, fluorita y wolframita entre otros. Otra alteración reconocible en muchos de los
depósitos de Sn-W es la feldespatización, que consiste en el reemplazamiento de los minerales del
encajonante silicicoalumínico por albita.
PARAGÉNESIS ASOCIADAS A ROCAS VOLCÁNICAS

ÁCIDAS E INTERMEDIAS

DEPÓSITOS EPITERMALES DE AU Y AG

Los depósitos epitermales de metales preciosos son mineralizaciones filonianas que comúnmente se
alojan en secuencias volcánicas intermedias. Se subdividen en dos categorías en función de las especias
de azufre predominantes en los fluidos que originan las mineralizaciones y las alteraciones asociadas:
depósitos de alta y baja sulfidación (Hedenquist et al., 2000)

ESTRUCTURAS MACROSCÓPICAS:

Bandeado simétrico de los filones: Consiste en una alternancia simétrica de bandas subparalelas de
diferente composición mineralógica, producida durante el relleno de los filones. El bandeado simétrico
es muy común en los filones de baja sulfidación.

Las franjas oscuras corresponden a bandas ricas en minerales metálicos, usualmente sulfuros, sulfosales
y metales nativos. Los minerales de ganga más comunes son calcedonia, calcita y adularia. En muchos
depósitos es posible identificar minerales de alteración hidrotermal, principalmente del grupo de las
arcillas.

Brechas hidrotermales: Corresponden a las partes más internas de los depósitos epitermales. Están
constituidas por fragmentos de roca encajonante cementados por fases silícicas, formando crackle
breccias.

Sinter: Depósito químico que se forma en la parte más superficial de los sistemas geotérmicos, alrededor
de las fuentes termales y los géisers. Los sínters silícicos, característicos de los sistemas de baja
sulfidación, están compuestos por agregados porosos de sílice amorfa.

Sílice residual (vuggy quartz): depósitos de cuarzo, caracterizados por presentar una elevada porosidad
secundaria, que se asocian a depósitos de alta sulfidación y se forma por lixiviación del encajonante. Los
óxidos de Fe y los sulfatos le confieren una coloración típicamente rojiza.

ESTRUCTURAS MICROSCÓPICAS:

Paragénesis complicada por la gran diversidad de fases minerales, que incluye sulfuros y sulfoarseniuros
(p.ej. pirita, marcasita, calcopirita, galena, esfalerita, covelina, bornita, calcosina, acantita, arsenopirita),
sulfosales de plata (p.ej. proustita-pirargirita, polibasita, miargirita, estefanita) y de cobre (p.ej.
tetraedritatennantita, enargita-luzonita), telururos (p.ej. hessita, calaverita, petzita) y metales nativos
(oro, electrum).
PÓRFIDOS DE CU Y MO

Los pórfidos cupríferos y de molibdeno son intrusiones subvolcáncias ácidas a intermedias, con intensos
episodios de alteración asociados y desarrollo de mineralización de Cu (Mo y/o Sn) (McMillan y
Panteleyev, 1988).

ESTRUCTURAS MACROSCÓPICAS:

Estilo de mineralización: Stockwork (parte interna del depósito), filones (parte externa del depósito) y
ocasionalmente diseminaciones.

Minerales característicos: Minerales metálicos: casiterita, wolframita, molibdenita, arsenopirita, pirita,


scheelita. No metálicos: cuarzo y moscovita.

Alteraciones:

Alteración potásica: Se caracteriza por la neoformación de feldespato potásico y biotita (y/o clorita), a
partir de los minerales máficos.

Alteración sericítica: Desarrollo de vetas de cuarzo, sericita, pirita. Además se forma clorita, illita y rutilo
a partir de los cristales primarios de feldespato potásico y la biotita.

Alteración argilíca: Caracterizada por minerales del grupo de las arcillas:

caolinita y montmorillonita además de pirita. Los cristales de plagioclasa suelen estar muy alterados,
mientras que los de feldespato potásico se mantienen inalterados.

Alteración propilítica: caracterizada por la presencia de clorita, calcita y epidota. Los minerales máficos
están muy alterados.
Gossan: Los depósitos de óxidos de la zona de gossan presentan una elevada porosidad. Los oxi
hidróxidos forman agregados botrioidales. A veces se conservan restos de los sulfuros primarios. De
mayor a menor alterabilidad, los principales sulfuros se disponen en el siguiente orden: pirrotina,
calcopirita, pirita de grano fino, esfalerita, galena, pirita de grano grueso (p.ej. Nickel y Daniels, 1985).

Enriquecimiento supergénico: Los sulfuros secundarios de Cu y Ag se forman como cemento y


reemplazando a los sulfuros primarios.

PARAGÉNESIS ASOCIADAS A ROCAS SEDIMENTARIAS

DEPÓSITOS DE SULFUROS MASIVOS PB-ZN “SEDEX”

Son yacimientos estratiformes de sulfuros masivos de metales base encajonados en series


sedimentarias, normalmente detríticas de grano fino (Morganti, 1988; Goodfellow et al., 1993). Se
forman como consecuencia de un hidrotermalismo submarino, usualmente asociado a zonas de rift
continental (Large, 1983).

Las texturas y litologías reconocibles en muestra de mano y al microscopio óptico de luz reflejada en los
yacimientos sedimentario-exhalativos o sedex son las siguientes:

Estilo de mineralización: La mineralización consiste mayoritariamente en cuerpos estratiformes de


sulfuros masivos, que en ocasiones, sobreyacen una mineralización secante o filoniana de tipo
stockwork. Los niveles masivos están compuestos usualmente de sulfuros de grano fino. Los
componentes mayoritarios suelen ser pirita, pirrotina, esfalerita, galena y calcopirita. Una estructura
distintiva de estos cuerpos de sulfuros masivos es el delicado bandeado mineralógico que se suele
preservar cuando el metamorfismo no lo impide. La mineralización en stockwork es rara; únicamente en
el 20% de los depósitos conocidos está presente (Sangster y Hillary, 2000).

Exhalitas: Niveles de minerales no metálicos formados por precipitación directa a partir del fluido
hidrotermal. Se disponen lateralmente respecto a los cuerpos de sulfuros masivos, o bien formando
intercalaciones en ellos. Comúnmente se trata de niveles silícicos (chert), pero también se han descrito
minerales del grupo de las arcillas (P.ej. montmorillonita, nontronita), baritina, carbonatos y fosfatos. En
los yacimientos metamorfizados se han reconocido paragénesis mucho más diversas y complicadas,
como son: turmalinitas, granatitas, clorititas, celsiana y hialofana (P.ej. Jorge et al., 1997).

Estructuras sinsedimentarias: En algunos yacimientos no metamorfizados los sulfuros masivos preservan


estructuras sedimentarias originadas por un retrabajado de los granos de sulfuros por las corrientes
submarinas. Por ejemplo: laminación cruzada, granoclasificación y pliegues sinsedimentarios formados
por slumping.

Estructuras de deformación: Muchos yacimientos sedex se localizan en terrenos muy deformados. Los
niveles de sulfuros masivos suelen acumular mucha deformación. La diferencia entre la competencia
mecánica de los tramos de sulfuros y los de exhalitas favorece el desarrollo de pliegues de intrafoliación,
cabalgamientos y boudinage. En ocasiones, la disposición de los granos de sulfuros puede definir una
foliación, correspondiente a una esquistosidad de plano axial.

Metamorfismo: El metamorfismo que afecta a muchos depósitos sedex (regional y de contacto) tiende a
obliterar las texturas anteriormente descritas. La recristalización originada por el metamorfismo produce
un aumento en el tamaño de grano de los sulfuros, y en ocasiones, una remobilización local de la
mineralización.

Cuando el metamorfismo se acompaña de fenómenos de deformación la remobilización consiste en una


migración de los sulfuros hacia zonas de sombra de presión o hacia el eje de los pliegues. La
recristalización metamórfica originada por un metamorfismo térmico produce texturas granoblásticas en
“puntos triples” en las asociaciones de sulfuros. Además, como se ha mencionado anteriormente, el
metamorfismo produce importantes transformaciones mineralógicas en las exhalitas.

OBSERVACIONES EN EL MICROSCOPIO:

Paragénesis relativamente simple, los minerales mayoritarios son pirita o pirrotina, galena y esfalerita.
Muchas estructuras características como el bandeado mineralógico se aprecian mejor en muestra de
mano. En muchos casos se aprecia el efecto del metamorfismo sobre las paragénesis de sulfuros
(recristalización, puntos triples, etc.).

PARAGÉNESIS LOCALIDAD OBSERVACIONES MUESTRAS

Galena, esfalerita, pirrotina,

calcopirita, pirita

L’Argentera,

Catalunya.

Sedex metamorfizado. Texturas de

reequilibrio “annealing”.

UNF-10

Gahnita

Mina Victoria,
Val d’Aran

Catalunya

Sedex metamorfizado. Aran

DEPÓSITOS DE PB-ZN EN CARBONATOS “MVTD”

Yacimientos de sulfuros de metales base, epigenéticos, hidrotermales de baja temperatura, que forman
cuerpos estratoligados en rocas carbonatadas (Anderson y Macqueen, 1988; Leach y Sangster, 1993). La
mineralización se dispone en

reemplazamientos (mantos) y como relleno de cavidades, y en ambos casos se limita a un único nivel
estratigráfico.

Las texturas y litologías reconocibles en muestra de mano y al microscopio óptico de luz reflejada en los
yacimientos sedimentario-exhalativos o sedex son las siguientes:

Mineralogía simple: Los minerales metálicos más comunes son marcasita (típicamente en agregados en
“cresta de gallo”) y pirita, galena, esfalerita y calcopirita. Entre los minerales no metálicos destacan la
dolomita-ankerita (variedad en silla de montar o saddle), calcita, siderita, baritina, cuarzo, fluorita,
anhidrita.

Tamaño de grano: grueso para la mayoría de fases primarias. Sin embargo, algunos minerales suelen
formar agregados botrioidales microcristalinos bandeados, por ejemplo, la esfalerita.

c) Reemplazamientos del encajonante carbonatado por la mineralización.

d) Relleno de cavidades en geodas y filones. En muchos casos el relleno lo constituyen agregados de


cristales idiomórficos. Algunas estructuras de relleno de cavidades características de algunos depósitos
son las estructuras geopetales y las brechas “gravitacionales”, estas últimas relacionadas con cavidades
cársticas. En algunos depósitos son abundantes las brechas hidráulicas (o mena “en cocarda”).

Ritmitas: Estructuras bandeadas en las que alternan bandas oscuras y claras correspondientes a
diferentes generaciones de carbonatos. Esta estructura puede desarrollarse, además de en rocas
carbonatadas, en fluorita, baritina, esfalerita, etc.

Alteraciones: escasas y poco variadas debido a la capacidad tamponadora del encajonante carbonatado.
Mucho más común es una dolomitización del encajonante.

OBSERVACIONES EN EL MICROSCOPIO:

Paragénesis relativamente simple. Muchas estructuras se aprecian mejor en muestra de mano. En


algunas muestras es relativamente sencillo deducir la secuencia deposicional.

PARAGÉNESIS LOCALIDAD OBSERVACIONES MUESTRAS

Esfalerita, pirita, galena,

marcasita, sulfosales

Reocín,
Cantabria

Esfalerita botroidal. Agregados radiales de

marcasita. Reoc-1, 4

Tetraedrita, galena,

covelina, calcopirita,

calcita, barita.

Rocabruna,

Catalunya Relleno cárstico. Roc-1, 2

DEPÓSITOS DE FE

Las formaciones ferruginosas estratiformes asociados a rocas sedimentarias se dividen esencialmente


en:

a) Banded Iron Formations (BIF):

Yacimientos estratiformes comunes en las series sedimentarias de edad Precámbrica.

Se caracterizan por un delicado bandeado mineralógico, definido por la alternancia de niveles


milimétricos de hematites o magnetita con niveles de jaspe, filosilicatos o carbonatos ricos en Fe.

Esfalerita y galena. Reocín, España.

Hematites y granos detríticos de cuarzo.

Depósito de Fe oolítico, Asturias.

b) Depósitos de hierro oolítico: Depósitos constituidos por oolitos de algún mineral de hierro,
usualmente hematites, goethita, chamosita o siderita. Normalmente presentan estructuras
sedimentarias de corriente, de forma similar a muchas areniscas.

PARAGÉNESIS LOCALIDAD OBSERVACIONES MUESTRAS

Hematites, goethita Canadá Banded Iron Formation Can-c-1, 2

Hematites, cuarzo Asturias Yacimiento de Fe oolítico Ast-1, 2

DEPÓSITOS DE MN

Este grupo de yacimientos incluye depósitos exhalativos-submarinos de Mn, depósitos sedimentarios


propiamente dichos, depósitos diagenéticos y depósitos cársticos. En ocasiones el metamorfismo
produce significativos cambios mineralógicos y texturales.

DEPÓSITOS DE CU EN SEDIMENTOS
Esta categoría incluye depósitos de gran tonelaje e importancia mundial por su producción de cobre,
como son los yacimientos del Zambian Copperbelt y del Kupfershiefer (Brown, 1992). Además incluye
muchos yacimientos menores ligados a capas rojas de areniscas o red-beds. En cualquier caso, la
formación de los depósitos se relaciona con la circulación de agua subterránea y los mecanismos de
precipitación del Cu dependen del ciclo geoquímico de este elemento.

Algunas características que se pueden apreciar en muestra de mano y en el microscopio son las
siguientes:

Paragénesis relativamente simple : Predominan los minerales de Cu como son: calcosina, bornita,
calcopirita, digenita. Además, puede haber otros minerales metálicos como la pirita, galena y plata
nativa.

b) Mineralización diseminada de grano fino.

Mineralización epigenética: En muchas ocasiones de relleno de porosidad y en vetillas. A veces


reemplazando granos de pirita de origen diagenético.

d) Ausencia de alteraciones.

PARAGÉNESIS LOCALIDAD OBSERVACIONES MUESTRAS

Covelina, calcosina, pirita,

cuarzo

Osona,

Catalunya

Depósito de Cu en arenisca (mineralización en la porosidad primaria). E-2-b

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