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PARAGÉNESIS O SECUENCIAS
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[NOMBRE DE LA EMPRESA] [Dirección de la compañía]
PARAGÉNESIS O SECUENCIAS DE ROCAS.
CROMITITAS
Existen dos tipos de yacimiento de cromita, o cromititas, ambos ligados a rocas plutónicas básicas (Duke,
1988):
Depósitos estratiformes:
Depósitos podiformes:
Las principales características mineralógicas y texturales de los depósitos estratiformes que podremos
reconocer en muestra de mano y en el microscopio óptico son:
Estilo de mineralización: La cromita desarrolla capas masivas, aunque también forma diseminaciones en
las rocas ultramáficas que encajonan dichas capas.
Mineralogía y textura de las cromititas: Las cromititas están formadas mayoritariamente por cristales
idiomórficos a hipidiomórficos de cromita. Además de cromita, otras fases metálicas se presentan como
minerales accesorios. Las más comunes son: magnetita, ilmenita, pirrotina, pentlandita y calcopirita. Los
minerales portadores de elementos del grupo de los platinoides (PGE) aparecen en cantidades menores,
estrechamente asociados a los sulfuros. Entre ellos predominan las fases de Pt y de Pd. En posición
intersticial respecto a los granos de cromita hay principalmente olivino, ortopiroxeno, clinopiroxeno y
plagioclasa cálcica.
Textura nodular: Es la textura más habitual en este tipo de depósitos. La cromita forma agregados de
cristales, de morfología aproximadamente redondeada y un diámetro entre 5 y 20 mm de diámetro,
englobados en una matriz de silicatos. Más raramente, la cromita puede formar agregados masivos.
Mineralogía: Los minerales mayoritarios de las cromititas ofiolíticas son la cromita y el olivino. Otros
minerales comunes en la matriz son: clinopiroxeno, ortopiroxeno, plagioclasa y anfíbol. Además, los
granos de cromita pueden contener inclusiones de los siguientes minerales: olivino, anfíbol (pargasita),
flogopita, clinopiroxeno, ortopiroxeno, albita, nefelina, sulfuros de Fe- Cu- Ni- (pentlandita,
heazlewoodita, calcopirita), fases portadoras de PGE (laurita, sperrylita, aleaciones de Fe-Pt y de Ru-Ir-
Os).
Mineralogía: Los principales minerales metálicos son: Pirrotina, pentlandita, calcopirita, magnetita e
ilmenita. Otras fases que están presentes en algunos depósitos son: cubanita, niquelina, gersdorffita, y
minerales de PGE (p.ej. sperrylita, merenskyita, estibiopaladinita, laurita, aleaciones Fe-Pt).
Son rocas calcosilicatadas holocristalinas formadas por metasomatismo, que normalmente están
acompañadas de una mineralización metálica de composición muy variable (Pb, Zn, Cu, Co, Au, Ag, Bi, Sn,
W, Be, B etc.), en muchas ocasiones de interés económico (Delgado et al., 1997). En su mayoría, los
skarns se forman a partir de una serie de reacciones metasomáticas sobre un protolito carbonatado,
originadas por la intrusión de una roca ígnea ácida (Enaudi et al., 1981).
Las características de los depósitos de tipo skarn que podemos reconocer en muestra de mano y en el
microscopio óptico son las siguientes:
Mineralogía: Entre los minerales no metálicos más comunes en los skarns podemos citar: wollastonita,
grosularia-andradita, tremolita-actinolita, vesubianita, titanita, epidota, carbonatos, cuarzo, marialita-
meionita, forsterita, periclasa, clorita, micas, etc. El encajonante lo constituyen tanto la roca ígnea
(granitoides) como las rocas carbonatadas, que en la aureola de contacto se presenta marmorizadas.
Los minerales metálicos descritos en los skarns también son muy diversos, entre ellos hay sulfuros y
arseniuros (p.ej. pirita, pirrotina, esfalerita, calcopirita, galena, molibdenita, arsenopirita, löllingita),
sulfosales, telururos y sulfotelururos de Pb y de Bi, metales nativos (Au y Bi), óxidos e hidróxidos (p.ej.
magnetita, espinela, casiterita, hematites, goethita, ilmenita, rutilo) y wolframatos (scheelita-powelita).
Texturas: La mineralización puede ser masiva o bandeada, y usualmente los minerales que la forman son
fanerocristalinos. A veces se reconocen estructuras heredadas del protolito sedimentario. Los
reemplazamientos son evidentes entre los calcosilicatos de alta temperatura (progradantes) y las fases
formadas durante la fase retrogradante (p.ej. reacción de uralitización o reemplazamiento de piroxenos
por anfíboles).
Con relación a estos depósitos, existen zonas de intensa alteración hidrotermal neumatolítica que
reciben el nombre de greissen (Tornos, 1997). Las principales características mineralógicas reconocibles
en muestra de mano y en el microscopio óptico son:
Alteraciones: Las alteraciones de tipo greissen están constituidas esencialmente por cuarzo (relicto) y
moscovita litinífera (lepidolita, zinnwaldita). Además, como minerales accesorios puede haber casiterita,
topacio, turmalina, rutilo, fluorita y wolframita entre otros. Otra alteración reconocible en muchos de los
depósitos de Sn-W es la feldespatización, que consiste en el reemplazamiento de los minerales del
encajonante silicicoalumínico por albita.
PARAGÉNESIS ASOCIADAS A ROCAS VOLCÁNICAS
ÁCIDAS E INTERMEDIAS
DEPÓSITOS EPITERMALES DE AU Y AG
Los depósitos epitermales de metales preciosos son mineralizaciones filonianas que comúnmente se
alojan en secuencias volcánicas intermedias. Se subdividen en dos categorías en función de las especias
de azufre predominantes en los fluidos que originan las mineralizaciones y las alteraciones asociadas:
depósitos de alta y baja sulfidación (Hedenquist et al., 2000)
ESTRUCTURAS MACROSCÓPICAS:
Bandeado simétrico de los filones: Consiste en una alternancia simétrica de bandas subparalelas de
diferente composición mineralógica, producida durante el relleno de los filones. El bandeado simétrico
es muy común en los filones de baja sulfidación.
Las franjas oscuras corresponden a bandas ricas en minerales metálicos, usualmente sulfuros, sulfosales
y metales nativos. Los minerales de ganga más comunes son calcedonia, calcita y adularia. En muchos
depósitos es posible identificar minerales de alteración hidrotermal, principalmente del grupo de las
arcillas.
Brechas hidrotermales: Corresponden a las partes más internas de los depósitos epitermales. Están
constituidas por fragmentos de roca encajonante cementados por fases silícicas, formando crackle
breccias.
Sinter: Depósito químico que se forma en la parte más superficial de los sistemas geotérmicos, alrededor
de las fuentes termales y los géisers. Los sínters silícicos, característicos de los sistemas de baja
sulfidación, están compuestos por agregados porosos de sílice amorfa.
Sílice residual (vuggy quartz): depósitos de cuarzo, caracterizados por presentar una elevada porosidad
secundaria, que se asocian a depósitos de alta sulfidación y se forma por lixiviación del encajonante. Los
óxidos de Fe y los sulfatos le confieren una coloración típicamente rojiza.
ESTRUCTURAS MICROSCÓPICAS:
Paragénesis complicada por la gran diversidad de fases minerales, que incluye sulfuros y sulfoarseniuros
(p.ej. pirita, marcasita, calcopirita, galena, esfalerita, covelina, bornita, calcosina, acantita, arsenopirita),
sulfosales de plata (p.ej. proustita-pirargirita, polibasita, miargirita, estefanita) y de cobre (p.ej.
tetraedritatennantita, enargita-luzonita), telururos (p.ej. hessita, calaverita, petzita) y metales nativos
(oro, electrum).
PÓRFIDOS DE CU Y MO
Los pórfidos cupríferos y de molibdeno son intrusiones subvolcáncias ácidas a intermedias, con intensos
episodios de alteración asociados y desarrollo de mineralización de Cu (Mo y/o Sn) (McMillan y
Panteleyev, 1988).
ESTRUCTURAS MACROSCÓPICAS:
Estilo de mineralización: Stockwork (parte interna del depósito), filones (parte externa del depósito) y
ocasionalmente diseminaciones.
Alteraciones:
Alteración potásica: Se caracteriza por la neoformación de feldespato potásico y biotita (y/o clorita), a
partir de los minerales máficos.
Alteración sericítica: Desarrollo de vetas de cuarzo, sericita, pirita. Además se forma clorita, illita y rutilo
a partir de los cristales primarios de feldespato potásico y la biotita.
caolinita y montmorillonita además de pirita. Los cristales de plagioclasa suelen estar muy alterados,
mientras que los de feldespato potásico se mantienen inalterados.
Alteración propilítica: caracterizada por la presencia de clorita, calcita y epidota. Los minerales máficos
están muy alterados.
Gossan: Los depósitos de óxidos de la zona de gossan presentan una elevada porosidad. Los oxi
hidróxidos forman agregados botrioidales. A veces se conservan restos de los sulfuros primarios. De
mayor a menor alterabilidad, los principales sulfuros se disponen en el siguiente orden: pirrotina,
calcopirita, pirita de grano fino, esfalerita, galena, pirita de grano grueso (p.ej. Nickel y Daniels, 1985).
Las texturas y litologías reconocibles en muestra de mano y al microscopio óptico de luz reflejada en los
yacimientos sedimentario-exhalativos o sedex son las siguientes:
Exhalitas: Niveles de minerales no metálicos formados por precipitación directa a partir del fluido
hidrotermal. Se disponen lateralmente respecto a los cuerpos de sulfuros masivos, o bien formando
intercalaciones en ellos. Comúnmente se trata de niveles silícicos (chert), pero también se han descrito
minerales del grupo de las arcillas (P.ej. montmorillonita, nontronita), baritina, carbonatos y fosfatos. En
los yacimientos metamorfizados se han reconocido paragénesis mucho más diversas y complicadas,
como son: turmalinitas, granatitas, clorititas, celsiana y hialofana (P.ej. Jorge et al., 1997).
Estructuras de deformación: Muchos yacimientos sedex se localizan en terrenos muy deformados. Los
niveles de sulfuros masivos suelen acumular mucha deformación. La diferencia entre la competencia
mecánica de los tramos de sulfuros y los de exhalitas favorece el desarrollo de pliegues de intrafoliación,
cabalgamientos y boudinage. En ocasiones, la disposición de los granos de sulfuros puede definir una
foliación, correspondiente a una esquistosidad de plano axial.
Metamorfismo: El metamorfismo que afecta a muchos depósitos sedex (regional y de contacto) tiende a
obliterar las texturas anteriormente descritas. La recristalización originada por el metamorfismo produce
un aumento en el tamaño de grano de los sulfuros, y en ocasiones, una remobilización local de la
mineralización.
OBSERVACIONES EN EL MICROSCOPIO:
Paragénesis relativamente simple, los minerales mayoritarios son pirita o pirrotina, galena y esfalerita.
Muchas estructuras características como el bandeado mineralógico se aprecian mejor en muestra de
mano. En muchos casos se aprecia el efecto del metamorfismo sobre las paragénesis de sulfuros
(recristalización, puntos triples, etc.).
calcopirita, pirita
L’Argentera,
Catalunya.
reequilibrio “annealing”.
UNF-10
Gahnita
Mina Victoria,
Val d’Aran
Catalunya
Yacimientos de sulfuros de metales base, epigenéticos, hidrotermales de baja temperatura, que forman
cuerpos estratoligados en rocas carbonatadas (Anderson y Macqueen, 1988; Leach y Sangster, 1993). La
mineralización se dispone en
reemplazamientos (mantos) y como relleno de cavidades, y en ambos casos se limita a un único nivel
estratigráfico.
Las texturas y litologías reconocibles en muestra de mano y al microscopio óptico de luz reflejada en los
yacimientos sedimentario-exhalativos o sedex son las siguientes:
Mineralogía simple: Los minerales metálicos más comunes son marcasita (típicamente en agregados en
“cresta de gallo”) y pirita, galena, esfalerita y calcopirita. Entre los minerales no metálicos destacan la
dolomita-ankerita (variedad en silla de montar o saddle), calcita, siderita, baritina, cuarzo, fluorita,
anhidrita.
Tamaño de grano: grueso para la mayoría de fases primarias. Sin embargo, algunos minerales suelen
formar agregados botrioidales microcristalinos bandeados, por ejemplo, la esfalerita.
Ritmitas: Estructuras bandeadas en las que alternan bandas oscuras y claras correspondientes a
diferentes generaciones de carbonatos. Esta estructura puede desarrollarse, además de en rocas
carbonatadas, en fluorita, baritina, esfalerita, etc.
Alteraciones: escasas y poco variadas debido a la capacidad tamponadora del encajonante carbonatado.
Mucho más común es una dolomitización del encajonante.
OBSERVACIONES EN EL MICROSCOPIO:
marcasita, sulfosales
Reocín,
Cantabria
marcasita. Reoc-1, 4
Tetraedrita, galena,
covelina, calcopirita,
calcita, barita.
Rocabruna,
DEPÓSITOS DE FE
b) Depósitos de hierro oolítico: Depósitos constituidos por oolitos de algún mineral de hierro,
usualmente hematites, goethita, chamosita o siderita. Normalmente presentan estructuras
sedimentarias de corriente, de forma similar a muchas areniscas.
DEPÓSITOS DE MN
DEPÓSITOS DE CU EN SEDIMENTOS
Esta categoría incluye depósitos de gran tonelaje e importancia mundial por su producción de cobre,
como son los yacimientos del Zambian Copperbelt y del Kupfershiefer (Brown, 1992). Además incluye
muchos yacimientos menores ligados a capas rojas de areniscas o red-beds. En cualquier caso, la
formación de los depósitos se relaciona con la circulación de agua subterránea y los mecanismos de
precipitación del Cu dependen del ciclo geoquímico de este elemento.
Algunas características que se pueden apreciar en muestra de mano y en el microscopio son las
siguientes:
Paragénesis relativamente simple : Predominan los minerales de Cu como son: calcosina, bornita,
calcopirita, digenita. Además, puede haber otros minerales metálicos como la pirita, galena y plata
nativa.
d) Ausencia de alteraciones.
cuarzo
Osona,
Catalunya