Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Prospecciones Arqueologicas Entre Los Rios Bio Bio Andalien y PDF
Prospecciones Arqueologicas Entre Los Rios Bio Bio Andalien y PDF
Marco Sánchez∗
Introducción
El objetivo específico del presente informe consiste en entregar una contribución al estudio
de los patrones de asentamiento que caracterizan y definen las poblaciones El Vergel/Tirúa
en el sector meridional del las costas de la Araucanía, abarcando el área comprendida entre
los ríos Maule (Coronel) y ríos Bío-Bío-Andalién (Concepción-Penco), en la Provincia de
Concepción, VIII Región del Bío-Bío.
Los sectores definidos para la prospección, están influenciados, de una u otra manera, tanto
por el río Bío-Bío como por el mar. Es así como se pueden distinguir tres subsistemas
ambientales, uno fluvial, otro marino y uno de transición o costero. Estos tres sistemas
∗
Arqueólogo, Museo de Historia Natural de Concepción, Maipú 2359, Concepción. e-mail: musconce@surnet.cl
ecológicos, integrados, constituyen una unidad ambiental, definida como un conjunto de
componentes ecosistémicos cuya estructura y función responden a una caracterización
socioeconómica regional. Su característica esencial es la continuidad que se refleja en la
estructura del sistema, continuidad consecuencia de la dinámica de los procesos
biogeoquímicos que regulan esta unidad.
La más antigua desembocadura del Bío-Bío parece haber operado en dirección a la bahía
de concepción, área ocupada por la ciudad del mismo nombre y el curso inferior del río
Andalién. La segunda desembocadura se establecía en dirección a San Vicente y la actual
en La Boca, distante a 10 km al SW de la primera salida al mar (Börgel, op.cit.: 118) que
se estructura en un amplia llanura de sedimentación fluviomarina que termina al sur de
Tirúa.
Entre el río Bío–Bío y el río Tirúa, se han identificada latitudinalmente tres grandes
unidades geomorfológicos: una costa de bahías cerradas entre Coliumo y Laraquete, la
plataforma litoral Arauco-Lebu y la llanura costera la sur de Lebu (Stuardo et al 1995).
Par el presente estudio nos concentraremos en la costa de bahías cerradas en la cual se
distinguen tres unidades con ensenamiento profundo, fisiográficamente muy semejantes y
de tamaño gradualmente creciente: Coliumo, Concepción y Arauco. Estas bahías se
presentan cerradas por el oeste por penínsulas tales como Coliumo, Tumbes, Hualpén y
Punta Lavapié, cuyos extremos se propongan en la Islas Quiriquina y Santa María.
Los cerros islas tienen particular atención en el estudio ya que en ella se establecen
poblaciones humanas. El conjunto litológico está afectado por varios sistemas de fallas: la
falla de Concepción, que muestra un escarpe en el cerro Caracol, y la falla de San Vicente
fijan los límites de la llanura que se extiende desde la cordillera de la Costa a la península
de Tumbes. Entre estas fallas existen otras menores, sub-paralelas, como la de La Pólvora,
Chepe, Chacabuco y Hualpencillo, todas con sentido NNE y configuran un estructura de
graven o fosa tectónica, con bloques hundidos o solevantados que explican los cerros islas
configurando los rasgos esenciales de la llanura.
Al configurarse la línea mar actual, los procesos marinos consolidaron los cordones
litorales fijando las líneas de playa en las bahías de Concepción, San Vicente y hacia el sur,
cerrando los desagües interiores y acentuando las marismas de Lenga y Rocuant. Además
estos procesos litorales en función de las direcciones del viento dominante, se generaron
nuevos campos de medanos externos, por la posición que ellos ocupan. Los medanos
litorales reconsolidaron la línea de costa. (Abad 2000). Las lagunas Las Tres Pascualas, Lo
Méndez y Lo Galindo se pueden relacionar con un cauce del Bío Bío al Andalién por la
depresión que existe entre los Cerros Chacabuco y Lo Galindo. Las lagunas Redonda y
Price a un cauce del Bío-Bío a la Bahía de Concepción, por el pajonal Chepe a la marisma
Rocuant.
Esta llanura, toma al sur de Concepción y hasta Coronel el aspecto de una estrecha faja
costera de 6 a 7 m de altitud y de 2 a 4 km de ancho. El contacto con la cordillera de
Nahuelbuta se produce a través de angostos peldaños de terrazas marinas. La formación de
playas antiguas y la actual, entre la desembocadura del Bío-Bío y Coronel, estuvieron
controladas por fallas de rumbo norte, desviando el curso de todos los esteros hacia el sur,
obstruyendo su curso y dando origen a las lagunas Grande y Chica de San Pedro, La Posada
y Quiñenco (Mardones 2005).
Investigaciones previas
En el año 1928 se registraron hallazgos en las riberas del río Andalién, adscritos a
poblaciones prehispánicas, portadoras de alfarería de color blanco con pintura roja.
Durante la década del 60 se informó del hallazgo de un conchal en el sector de Lenga, que
presentaba abundante material fragmentado, algunas pintadas e incisas (Stehberg 1980).
San Martín y Mostny, informaban en el año 1963 de hallazgos en el sector de Lenga,
donde entre otros materiales destacan los ceramios pintados de color blanco con dibujos
geométricos insinuando un uniformidad cultural en un área que abarca al sur de Valdivia
hasta al menos el estuario de Lenga, sugiriendo además niveles marinos distintos al actual,
sumado a fenómenos de solevantamiento que configurarían en paisaje actual en el área. En
la península de Hualpén se informaba en 1964 de hallazgos de piezas de alfarería de engobe
rojo y con decoración rojo sobre blanco (Stehberg 1980).
En los trabajos arqueológicos realizados para el trazado del Gaseoducto del Pacífico (GP),
se informa de la realización de 25 pozos de sondeo en el cerro La U, resultando 14 de ellos
estériles e indicando la presencia de fragmentos vinculados al Complejo El Vergel del tipo
decoración rojo sobre blanco en otros (Rees 1998, comunicación personal)
Metodologías de Prospección
Las prospecciones se desarrollaron entre los años 2002 y 2004, localizándose 43 sitios
arqueológicos en total. La zona limitada al norte por los ríos Andalién-Bío-Bío y al sur por
el río Maule (Coronel) corresponde a un área densamente poblada, constituida por una de
las mayores concentraciones poblacionales, fabriles y forestales del país, lo que llevó a
concentrar las prospecciones en las zonas que estaban menos intervenidas y más
despobladas. De esta manera se eligieron, de norte a sur: (1) las riberas del río Andalién
(propiedad de Forestal Arauco), (2) la península de Hualpén (Parque Pedro del Río Zañartu,
Santuario de la Naturaleza de Hualpén y predios particulares), (3) el Cerro la U (Compañía
de Aceros del Pacífico), (4) el estuario de Lenga (predios particulares), (5) los sectores de
Laguna Grande de San Pedro, humedal de los Batros y Laguna La Posada (Predios
particulares, Forestal Mininco, Serviu y la Municipalidad de San Pedro de la Paz), y (6) los
humedales de Escuadrón-Yobilo-Calabozo y río Maule (Predios particulares, Forestal
Mininco y Forestal Arauco)
Resultados
El sector está ubicado en el borde este de un sistema que probablemente evolucionó desde
un delta a un estuario asociado al Río Andalién y al canal del Morro. Esta zona corresponde
a la proyección norte del cauce del río Biobío. El relleno del estuario (aumento de la carga
sedimentaria), unido a la isostacia y al solevantamiento asociados a las estructuras de
graven tectónicos presentes en la zona, provocaron que el cauce del río Biobío se desvíe
hacia el oeste (Medina 2004). El sector se asocia con los ambientes húmedos del estuario
del río Andalién, la bahía de Concepción, y se vincula con una serie de terrazas marinas y
con las estribaciones occidentales de la Cordillera de Nahuelbuta, que debió poseer
extensos bosques y fauna nativa.
En el sector los sitios están emplazados generalmente en la pendiente del cerro, bastante
afectados por plantaciones forestales y cultivos. Los sitios 1, 2, 4, 6 y 8 presentan
fragmentos cerámicos en superficie, del tipo monocromo y rojo engobado, que pueden ser
adscritos, en principio, al Complejo arqueológico El Vergel.
En los sitios Playa Negra 3, 5 (el que presenta una pesa de red en esquisto) y 7, no aparece
en superficie material cerámico, probablemente pertenecen más bien a ocupaciones de
cazadores recolectores.
Los cerros La U y Las Pulgas son cerros islas asociados a las rocas de la Península de
Tumbes y del sector Tetas del Bio Bío. Los depósitos sedimentarios que rodean al Cerro la
U serían los primeros en exponerse en superficie ayudados por el alzamiento tectónico
holocénico, ya que esta zona estaría afectada por fallas NNE que generarían los ya
mencionados gravenes o cuencas tectónicas. Sobre éstos depósitos sedimentarios se
evidencian asentamientos humanos ligados al consumo de productos del mar, por lo que se
esperaría una configuración paleogeográfica para este sector con la línea de costa muy
cercana, dominada por ‘brazos’ marinos que le daban la característica de zona de
estuarios.(Medina 2004).
En el Sector Cerro la U se detectaron cuatro sitios arqueológico, tres de ellos (CU-1, CU-2
y CU-4) se adscriben al Complejo El Vergel, principalmente por debido a la presencia de
escasos fragmentos pintados rojo sobre blanco. Los sitios presentan material malacológico
y escasos restos óseos. Los yacimientos tienen buena visibilidad, percibiéndose un
potencial estratigráfico de carácter habitacional. El sitio CU-3 pensamos se relaciona más
bien con poblaciones de cazadores recolectores.
Durante el 2004 la prospección se amplió al cerro Las Pulgas, de propiedad de Petrox S.A.
En este lugar se encuentra el sitio denominado Cerro Las Pulgas 1, destruido casi por
completo durante la construcción de las instalaciones de la empresa Shell y en otras
acciones posteriores. En ese lugar aparecieron, de acuerdo a informaciones de lugareños y
de funcionarios de la planta, sepulturas, cerámica monocroma y decorada rojo sobre blanco
y abundante material malacológico. En la actualidad se conservan algunos vestigios
bastante marginales del sitio, algunos lentes de conchas marinas, escasos líticos poco
formalizados y fragmentos de alfarería monocromos, alisados, con antiplásticos en arena y
mica.
Pozo de Sondeo Cerro La U 1
El sector Lenga está separado de la Bahía San Vicente tan solo por un cordón de dunas y
por la desembocadura del río Lenga. Hacia el oeste destacan las Tetas del Biobío, cerros
islas en torno a los cuales se sitúan los sitios arqueológicos. La baja pendiente en la
topografía del sector, las características marinas de los sitios y las evidencias ya
documentadas de una transgresión marina entre los 1500 y 3000 A.P., nos hacen pensar que
esta zona habría correspondido a un sistema de estuario que probablemente fue capaz de
aislar -en sus más altos niveles- las Tetas del Biobío del continente (Medina, 2004).
El sitio Lenga 2 se emplaza sobre las terrazas bajas del río Lenga. Se practicó un pozo de
sondeo de 0,50 x 0,50 cm., en base a niveles artificiales de 10 cm alcanzando un potencial
estratigráfico de 80 cm, con una estratigrafía bastante uniforme en cuanto a la composición
de los sedimentos, la fauna y el material cultural. La matriz consiste en arenas finas,
entremezcladas con cenizas y restos de carbón vegetal y abundantes restos fauna marina y
terrestre.
El pozo de sondeo entregó material cerámico monocromo y rojo engobado/pintado, fauna
malacológica diversa, donde la mayor preponderancia esta representada por bivalvos,
huesos de aves y mamíferos marinos, abundantes vértebras de peces. También se logró
registrar abundantes restos de carbón y cenizas, que refleja un aprovechamiento de los
variados y versátiles recursos de este ambiente y que le otorgan un carácter de sitio
habitacional. Lenga 2 ofreció las mejores posibilidades para ampliar las excavaciones
arqueológicas y entender las relaciones de los grupos
El sitio Hualpén 4 se emplaza sobre dunas, en la ribera de la Laguna Hualpén. Pese a estar
bastante afectado por roedores, aves y no tener una estratigrafía clara, permite observar
fragmentos de cerámica rojo engobado y monocromos. Su importancia está directamente
relacionada con su cercanía al ambiente lagunar y su proximidad con recursos
dulceacuícolas y marinos. Tiene un carácter habitacional y se adscribe inicialmente al
Complejo El Vergel.
Se dejan consignados los datos de los sitios Rocoto 1 y 2, los que, según la literatura
arqueológica y nuestras propias observaciones están adscritos cazadores recolectores,
aunque Rocoto 2 presenta algunos fragmentos de cerámica monocroma a nivel superficial.
Corresponde a una serie de ambientes lagunares, situados al sur del río Bío-Bío y al norte
de la ciudad de Coronel, especialmente la Laguna Grande de San Pedro, el humedal de los
Batros, y la Laguna la Posada. Se encontraron ocho sitios arqueológicos, cuatro en la
localidad de San Pedro y cuatro en La Posada
La Laguna Grande de San Pedro sin duda tenia una estrecha relación con el ambiente de
humedal de los Batros, los bosques nativos y el ambiente marino próximo. Sus riberas aún
conservan los vestigios de asentamientos humanos representados por fragmentos de
alfarería como es el caso de los sitios San Pedro 1 y 2, sitios habitacionales que pueden ser
adscritos al complejo el Vergel. Sin embargo, gran parte de estos sitios están
definitivamente destruidos por la habilitación de parques y la construcción de poblaciones
Desde la población Boca Sur, pasando por los sectores de Michaihue, Loma Colorada y
Escuadrón ambos lados de la carretera de Concepción-Coronel hasta la Población
Lagunillas, los bosques de pinos y la instalación de poblaciones, viveros y fábricas hacen
prácticamente imposible la conservación de los sitios arqueológicos. Sin embargo hacia el
oriente, en el sector comprendido entre el limite de las Comunas de San Pedro y Coronel, se
encuentra el sector La Posada, donde los terrenos hasta ahora tienen un uso distinto,
conservando importante zonas de las riberas de la Laguna de La Posada con posibilidades
de presencia de sitios arqueológicos (ambientes de pradera baja con arbustos nativos). La
prospección se concentró exclusivamente en la ribera este de la laguna La Posada, gracias a
las facilidades otorgadas por la Forestal Mininco para realizar los trabajos.
El Sector La Posada, caracterizado por la presencia de la laguna homónima que tiene una
forma elongada en dirección NNE, presenta la misma dirección que las fallas dominantes
en el sector y además se sitúa en la proyección hacia el sur de un lineamiento que se
manifiesta, por ejemplo, a la Laguna Grande de San Pedro. Los sitios observados presentan
evidencia de actividad marina, ya sea por la abundante cantidad de conchas de moluscos y
por las formas terrestres que probablemente correspondan a paleodunas erosionadas.
Los sitios ubicados al norte del Bío Bío con presencia de alfarería están asociados
indudablemente a ambientes estuarinos y se ubican principalmente en las laderas de los
cerros de Cosmito, de la U, de Las Pulgas, de Tumbes y en terrazas bajas de los cerros de
Hualpén (sector Lenga), en un ambiente litoral costero que insinúa una línea de costa más
próxima a los yacimientos (Medina 2004), enfrentando hacia el NW las bahías de
Concepción y San Vicente y los estuarios de los ríos Andalién y Lenga. Se exceptúan los
sitios Hualpén 2 y 4, localizado hacia el SE de la península de Hualpén, y los componentes
cerámicos de los sitios de Rocoto 1 y 2, al SW, sobre terrazas fluviomarinas relacionadas
directamente con el río Bío-Bío,
La llanura costera que se desarrolla al sur del Bío Bío, caracterizada además por ambientes
lagunares, de humedales con presencia de cordones litorales de dunas, insinúa la existencia
de un gran embahiamiento costero, especialmente en Los Batros (Medina 2004), donde se
han identificado los sitios San Pedro 1-4. En los sitios La Posada 1, 2 y 4, relacionados con
un ambiente lacustre, encontramos la presencia de fragmentos de cerámica monocroma y
rojo engobada. Una atención especial recibe el sitio San Pedro 4, donde ha sido posible
1
Las fechas obtenidas por datación termoluminiscte son para Hualpén 1 815 +/- 120 d.C. (UCTL 1628) y
para Lenga 2 430 +/- 160 d.C. (UCTL 1630) y 1465 +/- 55 d.C. (UCTL 1629)
rescatar valiosa información de un contexto funerario, cuyo ajuar se compone de aros de
metal (cobre y plata), pulseras de cobre, adornos en concha y piezas de cerámica, algunas
definidas como clásicas del Complejo El Vergel y otras relacionadas más bien con
complejos arqueológicos septentrionales tales como Aconcagua y Diaguita (Bahamondes
2005).
En el sector más cercano a la ciudad de Coronel, vinculados a los esteros Villa Mora y
Maule, se han identificado los sitios Maule 3 y La Obra 2. Se postula que estos sitios, de
acuerdo a la disposición geomorfológica de las terrazas, habrían estado emplazados
directamente sobre ambientes marinos costeros (Medina 2004). Desafortunadamente hemos
obtenido sólo fragmentos de cerámica monocroma y alisada. Sin embargo, no debemos
dejar de mencionar el hallazgo fortuito realizado por un lugareño de La Obra de un
pequeño jarro decorado con motivos geométricos rojos sobre engobe blanco. Tenemos para
esta área una fecha2, obtenida en el sitio La Obra 2, que indica un rango cronológico de
1065-1235 d.C.
En las prospecciones realizadas al norte del Andalién se relevaron datos sobre los sitios
Penco 1 y 2 y Punta de Parra 1. Penco 1 y 2 están dispuestos sobre terrazas altas en los
cerros próximos a la ciudad de Penco, manteniendo un patrón de asentamiento muy similar
al de los sitios de Playa negra, relacionados tanto con ambientes fluviales (río Penco) como
marinos. La fauna representada corresponde principalmente a moluscos y los restos
culturales están representados por fragmentos de cerámica monocromos. Los sitios tienen
un carácter habitacional y no es posible determinar una adscripción cultural clara. El sitio
Punta de Parra 1 (comuna de Tomé) está localizado en un sector bastante coluvionado,
sobre una terraza baja, muy próximo a la línea de marea actual. Se observan restos de
fauna marina, principalmente moluscos, y fragmentos de cerámica monocroma. Este sitio
se encuentra en directa relación con el mar, pero muy distante de cursos de agua dulce,
mucho más afín al sistema de acantilados que se desarrolla hasta la bahía de Coliumo,
donde, hipotéticamente, deberíamos detectar nuevos sitios con presencia de cerámica..
Se han muestreado algunos valles en el curso inferior del río Bío-Bío, específicamente para
testear la presencia del Complejo El Vergel en las riberas del Bío-Bío. Se prospectó en las
localidades de Talcamávida (ribera norte del Bío-Bío, comuna de Hualqui), identificando
un sitio en los alrededores de la laguna homónima, emplazado en terrazas fluviales que
contenía fragmentos de cerámica monocroma, con un patrón de asentamiento similar a
aquellos detectados en la zona de San Pedro. En Patagual (ribera sur del Bío-Bío, comuna
de Coronel), sobre una serie de terrazas fluviales se observaron fragmentos de cerámica
2
La fecha obtenida por datación termoluminiscente para La Obra 2 es de 1150 +/- 85 d.C. (UCTL 1627).
rojo engobado/pintado y otros fragmentos monocromos. Estos sitios tienen una fuerte
vinculación con el río y con los ambientes de humedal que se desarrollan en su entorno. Es
importante destacar que estos sitios, sumados a aquellos publicados en Gomero y
Chiguayante, dan una consistencia mayor a los antecedentes que se tenían sobre la
ocupación del curso inferior del Bío Bío.
En el curso medio del río Bío Bío se han registrado un par de hallazgos ocasionales. Uno de
ellos en el entorno del fuerte de San Carlos de Purén, dispuesto sobre terraza del Bío-Bío.
En sedimentos arcillosos aparecieron restos humanos correspondientes a probables
sepulturas y un ceramio rojo sobre blanco con motivos geométricos. En el otro, en las
proximidades de localidad de Coigüe, se recuperó una cantidad apreciable de fragmentos de
cerámica monocroma y otros decorados rojo sobre blanco con motivos geométricos,
además de una cantidad apreciable de lascas de basalto, restos óseos de camélidos, un
fragmento de tejido y valvas de Diplodon sp. Estos yacimientos, claramente El Vergel
permiten configura un patrón de asentamiento más ligado al río Bío- Bío.
Finalmente, en el curso superior del Bío Bío, se han realizado prospecciones, sondeos y
excavaciones relacionadas con la construcción de la Represa Ralco, donde se han detectado
una serie de sitios con cerámica adscrita al Complejo El Vergel (Contreras 2004,
comunicación personal)
En enero del año 2004 en el contexto de una causa del 2º Juzgado de Crimen de Chillán,
fue posible acceder a un conjunto de material cultural y faunístico proveniente del Alero
Quilmo, en el sector homónimo (Sánchez 2004, m.s.). Fueron recuperados, tanto en las
exhumaciones ordenadas por el Juzgado como en un pozo de sondeo realizado por
nosotros (2x2 m, niveles artificiales de 10 cm., profundidad excavada 210 cm), restos óseos
humanos, abundantes fragmentos de alfarería monocroma, restos de macromamíferos
(ovejas, camélidos, cánidos), micromamíferos (marsupiales y roedores), aves, anfibios,
crustáceos (Aegla sp.) y moluscos (Diplodon sp.) de agua dulce. Se encontraron dos puntas
de proyectil, una pequeña triangular de base cóncava correspondiente a los niveles alfareros
(1-6), y otra triangular de base recta, correspondiente a niveles sin cerámica (7-21). Este
sitio está aún en estudio, pero tiene ocupaciones alfareras, inclusive tardías, asociadas con
restos de Ovis aries. No se registró la presencia de cerámica decorada claramente vergelina.
Este sitio es un buen ejemplo de otra forma de asentamiento que relaciona ocupaciones en
cuevas y aleros El Vergel con sitios tales como Quillen (Valdés et al. 1982) y Quino
(Sánchez e Inostroza 1985, Quiroz et al. 1997).
Las prospecciones realizadas nos permiten afirmar, desde una apreciación general de los
resultados obtenidos y considerando los antecedentes geográficos y biogeográficos, las
investigaciones previas, que estamos frente a grupos de poblaciones alfareras que están
alcanzando una gran dispersión geográfica, que fueron extremadamente versátiles en su
relación con el ambiente, que aprovecharon los múltiples y diversos recursos relacionados
con los cursos de agua (riberas de ríos, lagunas, humedales, playas y estuarios), con cerros
isla, islas y con el bosque para asegurar su subsistencia.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
ABAD, C.
2000 Marco Geológico de los Humedales de Concepción. Gayana, 64: 3-6.
BAHAMONDES, F.
1985 Análisis de las piezas decoradas Vergel/Valdivia: la tradición cerámica bícroma rojo
sobre blanco en Araucanía septentrional. Informe de Práctica para el título de Arqueólogo,
Universidad de Chile.
BÖRGEL R.
1983 Geografía de Chile. Geomorfología. Santiago: Instituto Geográfico Militar.
BUSTOS V.
1984. Investigaciones Arqueológicas en Isla Quiriquina. Talcahuano:Publicación Ocasional
de la Escuela de Grumetes de la Armada de Chile
BUSTOS V. Y N. VERGARA
1998. El Visal y Talcahuano 1, ejemplos de sedentarismo y especialización en el, arcaico
tardío del litoral de la VIII Región. Serie Antropología (Concepción: Universidad San
Sebastián ), 1: 65-74.
2000 Informe de las Investigaciones Arqueológicas realizadas en la península de Hualpén,
sector Chome. Serie Antropología (Concepción: Universidad San Sebastián,), 2: 7-19.
CAMPANA, O.
1973 Contribución al Estudio del Mar Holócenico en el Medio Litoral de Golfo de Arauco
y sus Incidencias en la Ocupación Humana Prehistórica. Memoria para optar al Grado de
Licenciado en Antropología. Concepción: Universidad en Concepción.
GAETE N. y R. SÁNCHEZ
1994 Patrón Alfarero Pelluhue: ¿un estilo decorativo "El Vergel" al Norte del Itata. Hombre
y Desierto (Actas del XIII Congreso Nacional de Arqueología Chilena, Antofagasta:
Universidad de Antofagasta), II: 381-384
GALLÍ, C.
1967 Geología Urbana y Suelo de Fundación de Concepción-Talcahuano. Informe
Proyecto de Investigación N' 75 Comisión de Investigación Científica de Concepción.
ILABACA, P.
1989 Evolución de la Costa de Concepción el Caso de las Bahías de Concepción y San
Vicente. Biología Pesquera 18: 29-35.
LLAGOSTERA A.
1989 Caza y Pesca Marina (9000 a 1000 A.C). VV.SS ( eds) Prehistoria: desde sus
orígenes hasta los albores de la conquista. Santiago Andrés Bello. pp. 76-77
MEDINA C.
2004 Informe geológico y geomorfológico. Informe de Avance Proyecto Fondecyt
1020272.
MENGHIN O.
1962 Estudios de Prehistoria Araucana. Acta Prehistórica III-IV. Buenos Aires Argentina.
QUINTANA V.
1993 Caracterización florística y Faunística de un Humedal Costero de la VIII Región. El
caso del Estero Lenga. Planificación y Gestión de la Zona Costera. Análisis de un caso:
Lenga Concepción: EULA-Universidad de Concepción.
QUIROZ D.
1999. El Complejo El vergel /Tirúa en las Costas de Arauco: un Ensayo de Interpretación
Etnoarqueológica, Desde Isla Mocha. Informe de Avance. Fondecyt 1990027.
2001 Cazadores Recolectores marítimos en el litoral araucano durante el holoceno
medio/tardío. Tesis para obtener el grado de Magíster. Universidad de Chile. 2001
QUIROZ, D. y M. SÁNCHEZ
1977. La Isla de Las palabras Rotas. Santiago: Ediciones del Centro de Estudios Barros
Arana.
1999. El Período Alfarero en la Costa Centro Sur de Chile una Mirada Desde el Sitio
P25-1, Isla Mocha. Informe de Avance Proyecto Fondecyt 1990027.
RIFFO R. Y C. VILLARROEL
2000. ler Seminario Taller Humedales de la Provincia de Concepción. Gayana, 64: 23-37
SÁNCHEZ, M.
1999 Informe Consejo de Monumentos Nacionales Sitio la Obra 2, Comuna de Coronel.
Provincia de Concepción, VIII Región
2004 Informe Consejo de Monumentos Nacionales. Sitio Quilmo. Comuna de Chillán,
VIII Región.
SÁNCHEZ, M. Y J. INOSTROZA.
1985. Excavaciones arqueológicas en el Alero Quino. Boletín Museo Regional de la
Araucanía 2: 53-62.
SAN MARTÍN, H.
1964 Información preliminar sobre arqueología de la costa de la Provincia de Concepción
y provincias vecinas. Actas del III Congreso de Arqueología Chilena. Viña del Mar:
.Sociedad Chilena de Arqueología, pp. 63-67
SEGUEL Z.
2003 Compendio de notas sobre las investigaciones arqueológicas, en las Bahias de
Concepción y Arauco, VIII Región Chile. Santiago: Universidad Metropolitana de Ciencias
de la Educación.
1969 Excavaciones en Bellavista. Comunicación Preliminar. Actas del V Congreso
Nacional de Arqueología Chilena. La Serena: Museo Arqueológico de La Serena. pp. 327-
350.
1970 Investigaciones Arqueológicas en Isla Quiriquina (Comunicación Preliminar).
Rehue, 3: 39-47.
STEHBERG. R.
1980 Diccionario de Sitios Arqueológicos de la Araucanía. Publicación Ocasional del
Museo Nacional de Historia Natural (Santiago), 31.
VIVALDI, A.
1984 Informe Histórico y Arqueológico de Lagunillas. Concepción: Universidad de
Concepción.