La Familia Ben Carson-Recomienda – #QuédateEnCasa

ÁREA : ARTE Y CULTURA NIVEL: PRIMARIA 1

GRADO : QUINTO GRADO FECHA: 02/07/2020
DOCENTE : YANET ANGÉLICA NAIRA MAMANI N° DE FICHA: 03

TEMA: EL TEATRO - LA COMUNICACIÓN

INDICADOR DE DESEMPEÑO: • desarrolla la expresión verbal y corporal, estimulando su capacidad de memoria

agilidad mental.

EL TEATRO: La palabra teatro viene del griego y significa “lugar para contemplar”. Se trata de un arte que busca
representar historias frente a una audiencia, combinando actuación, discurso, gestos, escenografía, música y
sonido. El teatro ayuda a los niño y niñas en la mejora del lenguaje, de la compresión y especialmente de la
expresión.

LA COMUNICACIÓN: la comunicación es el acto de transmitir y recibir información. En la comunicación

intervienen tres factores, el emisor, el mensaje y el receptor.

¿Cómo nos comunicamos? Las personas nos comunicamos mediante lenguajes. La forma más natural de
comunicarnos es el lenguaje verbal, es decir, la facultad de habla. Pero hay muchos otros tipos de lenguajes:

El lenguaje escrito, lenguaje gestual, lenguaje de los sentidos, lenguaje de los colores, el sistema dactilológico
para sordomudos, el método Braille para ciegos, y otros.

¿y que es un lenguaje? Un lenguaje es un conjunto de signos que nos transmiten una información, si conocemos
el significado de estos signos, entendemos el mensaje que nos comunica.

LA CAPACIDAD DE HABLAR Y ESCRIBIR

la superioridad de los seres humanos frente al resto de los seres vivos se debe a la capacidad de:

1.- capacidad de utilizar herramientas: a diferencia de los animales las personas disponemos de dos manos con
cinco dedos en cada una de ellas, que nos permite agarrar y manipular con precisión y eficacia todo tipo de
objetos.

2.- capacidad de hablar: la facultad de hablar nos permite transmitir información y relacionarnos
satisfactoriamente con los demás, así como aunar esfuerzos para que los proyectos avancen y la humanidad
progrese.

3.- capacidad de escribir: la escritura se inventos hace más de 5.000 años. Nos permite conservar el saber y
transmitirlo a las futuras generaciones. A lo largo de la historia se han utilizado y se utilizan distintos tipos de
escritura y alfabetos.

EL ARTE DE NARRAR Y LA DICHA DE ESCUCHAR

Las historias orales no están escritas en los libros. Las conocemos por boca de un narrador que nos la cuenta y
explica de viva voz. Y así, de boca en boca, de narrador en narrador, perduran, a veces durante siglos, aunque
no se sepa ya quien las contó por primera vez.

El arte de comunicar

Todos nos sentimos fascinados cuando nos cuentan una historia interesante (de intriga, de misterio, divertida).
Ya sea verdadera o inventada. Sobre todo, la historia nos cautiva si el narrador o narradora acompaña su
narración con detalles sugerentes.

Para Consultas Háblale al Prof: 975755501

Estamos en tiempo de la solidaridad, la rectitud y la disciplina.
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 Una entonación de la voz que nos mantiene atentos

 Pasas intencionadas en los momentos de mayor intriga, para emocionarnos todavía más.
 Susurros maliciosos para crear un clima de misterio.

Por eso, los oyentes siempre lamentamos que concluya el relato y se acaben esos minutos mágicos durante los
cuales una voz nos ha cautivado y transportado a un lugar lejano, imposible y fascinante.

Cautivemos con la voz: Imaginemos que somos narradores y que tenemos que fascinar a nuestro público.
Leemos este inicio de narración con la voz sugerente para intentar cautivar a los oyentes:

Ejercicio: realiza la narración del siguiente fragmento del cuento Willka Nina.

WILLKA NINA
(fragmento del capítulo II del cuento - autor Amiel Cayo)

Pasaron siete días después de la fiesta. Josué en la tranquilidad de su hogar, miraba fijamente el fogón
donde se cocinaban los alimentos. De pronto, las lenguas de fuego tomaron formas extrañas, parecían
danzar frente a la atónita irada del niño; el sonido del violín, el arpa y el de las tijeras de aquel danzante
retumbaban en su mente.

Josué cogió un par de cucharas y empezó a jugar con ellas, como si se tratara de las tijeras del danzante;
en sus pequeñas manos, las cucharas chasqueaban los ritmos de la música, recordando los
movimientos del Atoq Sayku; sus pies, de pronto, empezaron a moverse y a levantar el polvo del suelo.
Zapateando, luego en puntas de pies, Josué evocaba el baile del danzante.

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