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TEMA 8

MADERAS. TIPOS, CLASIFICACIÓN, CUBICACIÓN,


PROPIEDADES, CARACTERÍSTICAS, UTILIZACIÓN.
MADERAS: ENFERMEDADES, DEFECTOS, PREVENCIÓN Y
TRATAMIENTO

BIBLIOGRAFÍA

VV.AA., Biblioteca Atrium de la Carpintería, Tomo 1. Los materiales. Colección Técnica de


Bibliotecas Profesionales. Ediciones Océano, S.A. Año 1993
Edebé. Tecnología de la madera. Obra teórico práctica ilustrada. Editorial Edebé. 1965
Bridgewater, A. & G., Técnicas de carpintería tradicional. Acento Editorial. 1998
Nutsch, W., Tecnología de la madera y del mueble. Editorial Reverté. 2000

OBJETIVOS

Conocer las características básicas de la madera

Estudiar las clases de madera

Aprender como medir la madera

Examinar las enfermedades y cuidados de la madera

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Temas específicos. Tema 8

Nota: * Todas las figuras reseñadas a lo largo de las siguientes páginas se encuen-
tran al final del tema 8

1. MADERAS. TIPOS, CLASIFICACIÓN, CUBICACIÓN,


PROPIEDADES, CARACTERÍSTICAS, UTILIZACIÓN
La madera es un conjunto de células que forman una masa celulosa, lignina, resi-
na, almidón y azúcares que se desarrollan en los árboles dando lugar a la forma cilín-
drica que tienen los troncos de estos. El hecho de que la madera proceda de un ser
vivo y sea una masa de células produce comportamientos distintos ante los agentes
externos.

La madera es muy habitual en nuestra vida cotidiana. Nuestra casa, nuestro cen-
tro de trabajo, está total o parcialmente realizado en madera. Los niños juegan con
juguetes de madera; comemos, dormimos y trabajamos con muebles y utensilios de
madera. Hay que resaltar la belleza de la madera cuando se trabaja sobre ella. Su
color, su olor, el tacto y la riqueza de texturas representan algo muy agradable para
la vista y estas cualidades perduran más que en otros materiales.

Pero por encima de todo hay que tomar conciencia de que la madera actualmen-
te es un bien escaso y muy necesario para evitar los desastres naturales irreversibles
que los expertos auguran que traerá consigo el cambio climático. Así, se debe avan-
zar en la repoblación (sobre todo de maderas duras que cada día son más escasas) y
empezar a tomar medidas responsables para salvaguardar las selvas tropicales (las
más afectadas). Ojalá las futuras generaciones disfruten de la madera como nosotros
hemos disfrutado de ella.

1.1 Características
En este apartado vamos a definir las tres principales características naturales de
la madera, lo referido a su apariencia. Es decir, las características naturales que ven-
drán determinadas por la disposición del grano, el color y la textura.

A. Grano
Hace referencia a la masa de la estructura celular de la madera que sigue el eje
principal del tronco del árbol. De esta manera, sí los árboles crecen derechos y de
manera uniforme y lenta, podremos decir que una de las características de su made-
ra es que tiene un grano recto. Por el contrario, si el árbol crece desviándose de este
eje principal o de forma rápida tendríamos un grano irregular.
Cuando se tuercen de su eje principal darían lugar a un grano en
espiral. CEP
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Maderas

Las maderas de grano irregular o en espiral son más difíciles de trabajar que las
blandas, pues las células cambian constantemente de dirección.

B. Veteado
Cuando hablamos de veteado estamos aludiendo a la apariencia visual de la
madera. En el color final de la madera influyen múltiples factores como son: la den-
sidad de los anillos anuales de la madera, su disposición concéntrica o excéntrica, los
nudos, los efectos o consecuencias de posibles enfermedades contraídas durante el
crecimiento del árbol, entre otras.

Por ejemplo, en las maderas procedentes de la encina, el castaño y el nogal, el


veteado es muy visible. Todo lo contrario que en maderas procedentes de otras espe-
cies como la haya, el abedul o la balsa.

C. Textura
Con este término se hace referencia al tamaño relativo de las células de la made-
ra. Así, las maderas de textura fina presentan células pequeñas poco espaciadas y
las de textura basta presentan células relativamente grandes. A la hora de compro-
bar la textura de la madera habrá que tener en cuenta la distribución de las células
en relación a los anillos anuales de crecimiento del árbol. Así, cuando la diferencia
entre la madera temprana y tardía no es mucha la madera presentará una textura
lisa.

Desde el punto de vista del trabajo de carpintería, la diferencia es fácil de apre-


ciar con el tacto y la vista. Así, una textura de grano suave tiene un tacto suave y bri-
lla, mientras que la textura del grano grueso o abierto es rugosa y mate.

1.2 Propiedades
El éxito de cualquier trabajo que se realice en madera depende del conocimiento
que tengamos de la materia prima que usemos. No es lo mismo comprar madera
para realizar un trabajo de carpintería exterior, que adquirir madera para proyectar
una obra de ebanistería interior.

Por otra parte, el conocimiento y estudio básico que se tenga de la madera que se
va a trabajar, nos confiere una ventaja a la hora de desarrollar sobre ella los procedi-
mientos y técnicas que queramos utilizar, en función del proyecto a realizar.
Evidentemente, no es lo mismo cepillar una madera blanda que una madera dura.

Para evitar complicaciones en nuestro trabajo, antes de enfrentar-


nos a una madera es interesante tener en cuenta cuales sus propie-
dades físicas. En concreto, vamos a referirnos en este apartado a CEP
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Temas específicos. Tema 8

siete propiedades, que son: resistencia al corte o dureza, flexibilidad y plasticidad,


hendibilidad, duración, resistencia, homogeneidad, y densidad o peso específico.
Afinemos o definamos un poco más cada una de ellas:

A. Resistencia al corte o dureza


No estamos aludiendo aquí a la clasificación o tipología de maderas blandas y
duras, sino a una característica que presenta aquella madera que no se puede golpe-
ar, abollar, rozar o partirla con facilidad, es decir, la resistencia al corte o dureza. Por
ejemplo, imaginemos que tenemos que elegir la tapa de una mesa. Par ello tenemos
que tener en cuenta la actividad que se desarrolla sobre ella (para qué va a ser emple-
ada la mesa) y así, buscaremos una madera dura que soporte impactos y peso sin
abollarse ni rozarse.

Por supuesto, también hacemos referencia a la resistencia de la madera a la pene-


tración de otros cuerpos (clavos, tornillos, cepillo…). Cuanto más fibrosa sea la
madera, más dura. Y esto es debido a que el árbol es más duro en su interior (dura-
men) y más blando en el exterior (albura).

B. Flexibilidad y plasticidad
Nos referimos a la flexibilidad de las maderas cuando tienen gran resistencia de
flexión longitudinal, que son difíciles de partir y resisten bien las presiones, es decir,
que después de la flexa vuelven a su posición original; el límite de la elasticidad de
una madera será cuando por flexión aparezca una deformación permanente.
Pongamos algunos ejemplos concretos: Si de lo que se trata es de fabricar un mango
de hachas se buscará una madera dura que resista presiones y hendimientos, como
puede ser el fresno.

Por plasticidad entendemos la facultad de algunos cuerpos en dejarse modelar,


es decir, cuando se puede doblar, y al desaparecer la fuerza que provoca la presión
no recupera su forma original. La madera húmeda se dobla mejor que la dura. Si de
lo que se trata es de construir un arco lo más idóneo será utilizar una madera que
aguante una flexión lenta y prolongada, como es el caso del tejo para los arcos ingle-
ses.

C. Hendido (o hendibilidad)
La hendibilidad es la facilidad de la madera de partirse en el sentido de la fibra.
Constituyen un inconveniente en el trabajo de carpintería y se deberá tener en cuen-
ta a la hora de clavar objetos, como puntas u otros. Las maderas que carecen de
nudos y tienen fibra larga tienden fácilmente a hendirse, como por
ejemplo es el caso del castaño, el alerce. La madera verde siempre
tiende a hendirse, más que la seca. CEP
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Maderas

D. Duración
La vida de la madera depende de muchos factores, como por ejemplo el clima, la
especie o el proceso a la hora del secado. De hecho, las alternancias de sequedad y
humedad, junto con la intemperie, son sus principales causas de muerte. Al depen-
der de factores externos a la propia madera, no hay una regla general por la cual
pueda vivir más. Todo dependerá de un buen almacenaje y de un buen secado.

E. Resistencia
La fuerza total de una pieza de madera cuando se coloca bajo un peso o la oposi-
ción de la madera sometida al golpe de un cuerpo duro se denomina resistencia. Bajo
esta premisa, a mayor sentido axial de las fibras, mayor resistencia. Y a mayor trans-
versalidad de las fibras, menor resistencia.

La resistencia a la compresión, de forma general, no se tiene en cuenta en la eba-


nistería. De todas formas, puede considerarse cuando se emplean prensas y prensi-
llas en lugares de presión. La deformación que así se produce en el lugar de la pre-
sión puede evitarse utilizando unos suplementos planos.

La resistencia a la flexión (resistencia a la rotura) es importante cuando se trata


de piezas largas y delgadas y de plano o planas. Una pieza se flexa cuando se carga
fuera de los soportes o apoyos. Por ejemplo: asientos de bancos, tablas entarimadas
o las barras de los armarios para las perchas.

Mayor resistencia a la flexión tendrá una madera cuanto mayor sea su densidad
bruta y menor su humedad.

La resistencia a la cortadura es la que se presenta frente a la fuerza que actúa de


una pieza de material contra otra en una superficie tratando de desplazarla. En esa
superficie aparecen tensiones de deslizamiento. En la madera distinguimos entre la
resistencia a la cortadura paralela a las fibras (al hilo) y resistencia a la cortadura
transversal (a contrahilo).

Por su parte, la resistencia a la escisión (al hendimiento o a rajarse) es la que pre-


senta la madera a la abertura de su estructura al introducir una cuña en el sentido
de sus fibras.

Por lo general, la madera se hiende más fácilmente en sentido radial que en sen-
tido tangencial. Transversalmente a las fibras, la madera no es hendible.

La resistencia es un factor determinante a la hora de valorar la utilidad de la


madera escogida para una tarea o trabajo de carpintería. Por ejem-
plo: Para realizar una ventana tendremos que tener en cuenta el
clima de la región donde vivamos, puesto que no es lo mismo el
clima húmedo del norte de España que el clima continental de la
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Temas específicos. Tema 8

meseta castellana. Por ello, la elección en uno y otro lugar será diferente puesto que
deben soportar distintos climas. En este caso, lo aconsejable sería buscar maderas
autóctonas o averiguar cuales se usaron en el pasado para estos fines. Muchas veces,
en lo aprendido y aplicado durante generaciones está la solución para lograr un
resultado final óptimo.

F. Homogeneidad
Hablamos de homogeneidad cuando la estructura y composición de las fibras
resulta uniforme a lo largo de todas las partes del tronco. Encontramos ejemplos de
maderas homogéneas en árboles como el boj y el tilo.

G. Densidad o peso específico


Relación que existe entre el peso del cuerpo y el volumen, es decir, pesar más o
menos en la misma unidad de volumen, consecuencia del espesor de las células que
pueden ser más gruesas o más delgadas y que dan lugar a la densidad y peso. Esta
relación está expresada en kilo/decímetros cúbicos o tonelada/ metro cúbico. Es
decir, cuanto más pesa una madera, más lento ha sido su crecimiento.

En madera distinguimos entre densidad y densidad bruta. Por densidad se


entiende la relación masa volumen de la madera sin sus cavidades celulares. Para
la madera se utiliza siempre la densidad bruta, que es la relación masa volumen
incluyendo los espacios huecos (poros). El contenido de agua de la madera influye
en la densidad bruta, por lo cual, incluso una misma madera puede tener distintas
densidades brutas.

La utilidad de la madera para un fin determinado depende mucho de su densi-


dad bruta. Influyen especialmente la resina, dureza y abrasión, así como la facilidad
con que se trabaja y el secado.

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Maderas

RECUERDA

La madera es un conjunto de células que forman una masa celulosa, ligni-


na, resina, almidón y azúcares que se desarrollan en los árboles dando
lugar a la forma cilíndrica que tienen los troncos de estos.

Características de la madera
Grano
Veteado
Textura

Propiedades de la madera
Resistencia al corte o dureza
Flexibilidad
Hendibilidad
Duración
Resistencia
Homogeneidad
Densidad o peso específico

1.3 Tipos
Las maderas se pueden diferenciar entre dos tipos distintos: Maderas coníferas y
frondosas.

A. Maderas de coníferas
Maderas de estructura sencilla, ligeras y blandas, aunque la dureza y pesadez
pueden diferir bastante en una misma clase de maderas. Se caracterizan porque la
zona más ancha y oscura de la madera tardía de los anillos de crecimiento, alterna
con la más estrecha y clara de la madera primeriza. Son maderas muy fáciles de tra-
bajar y conservan su verdor todo el año por tratarse de hojas perennes.

B. Maderas frondosas
Están constituidas por células de paredes gruesas, con pequeños espacios huecos,
con lo cual son más pesadas que las de coníferas y tienen el tejido leñoso más com-
pacto. Esta complejidad de su estructura influye tanto en su aspecto exterior como
en su valor decorativo, como es su veteado brillo, nudos, etcétera.
Estas maderas son más difíciles de trabajar que las anteriores. Son
de hoja caduca y pierden su verdor en el invierno. Muchas de estas
maderas están en peligro de extinción o reducidas al mínimo.
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1.4 Clasificación
Las maderas se clasifican en dos: Las denominadas maderas blandas y las made-
ras duras.

A. Las maderas blandas


Son fundamentalmente las coníferas. Las formas de estos árboles son altos, espi-
gados y en punta. Son árboles de crecimiento rápido y escasa densidad, dando lugar
a troncos rectos y largos que pueden ser cultivados rentablemente en bosques parti-
culares (por ejemplo, las choperas). Además, las maderas blandas son fáciles de tra-
bajar y de escasa resistencia. Son maderas bastante más económicas que las duras,
por eso su uso tan extendido en la construcción, en la ebanistería o en la fabricación
de papel y de tableros de fibras.

Los colores de estas maderas son siempre claros, pero con la exposición al aire y
a la luz tienden a oscurecer.

Asimismo, dentro de la tipología de maderas blandas podemos encontrar:

a) maderas blandas (por ejemplo: el abeto, el pino)

b) muy blandas (por ejemplo: el chopo, el sauce).

A la que podríamos llamar 'familia de maderas blandas' pertenecen, entre otras,


las que a continuación vamos a conocer un poco más en profundidad, para familia-
rizarnos además con otros aspectos como su procedencia, su uso, sus características,
muy importantes, como ya hemos apuntado anteriormente, a la hora de elegir la
madera con la que se va a trabajar:

1) Pino Oregón: Madera blanda de grano muy recto, libre de nudos y de un


color pardo rojizo. Muy empleada en Estados Unidos en la construcción, es
fácil de trabajar. En España los usos más frecuentes son para ebanistería y
elaboración de contrachapados.

2) Pino Tea: También conocido como pino amarillo o pino de hoja larga.
Madera blanda de grano duro con un color que combina franjas alternas de
color crema y marrón y, además muy resinosa. Se usó en la antigüedad para
la construcción de muchos muebles destinados a las iglesias. En la actualidad
su uso es habitual en carpintería.

3) Tejo: Se trata de una madera blanda, de grano recto y denso, cuyo duramen
es de color rojo anaranjado y la albura de un color claro que lo diferencia de
forma nítida del duramen. Es una madera muy utilizada en
la decoración, tanto por el juego de sus distintos colores,
como por la forma de sus anillos de crecimiento, pero es difí-
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Maderas

cil de trabajar. Hoy en día su uso es muy esporádico, cuando no prácticamen-


te inexistente. Durante muchos años se le atribuyeron poderes mágicos y se
usaron en puertas y arcos para proteger del mal de ojos.

4) Abedul: Madera de color blanco, de vetas cortas y compactas. Se emplea para


realizar chapeados y la principal dificultad de esta madera es su facilidad
para pudrirse.

B. Las maderas duras


Son de crecimiento lento y mayor densidad. Se puede decir sin ánimo de errar
que las maderas duras son el resto de los árboles, aunque sólo algunos se utilizan
con fines comerciales. Están pues distribuidas por todos los lugares del mundo. Son
bastantes mas caras que las maderas blandas, contando con una mayor gama de
colores, granos y veteados. Muchas de ellas, dado su precio, se usan como chapas.

Las maderas duras, a su vez, se clasifican en:

a) durísimas (por ejemplo: el ébano, el boj, la encina).

b) duras (por ejemplo: el cerezo, el olmo, el roble).

c) semiduras (la haya, el castaño).

A continuación vamos a conocer algunas de las maderas pertenecientes a la 'fami-


lia' de las consideradas duras:

1) Fresno: Madera dura de grano recto y textura basta de un color que va del
pardo al marrón rojizo. En algunos casos el duramen es mas oscuro, en cuyo
caso se denomina "fresno oliva". Su uso es muy variado, desde mangos para
herramientas, aperos agrícolas, ebanistería, chapados y contrachapados.
Aunque es muy difícil de trabajar por la dureza que tiene los resultados son
muy duraderos.

2) Balsa: Madera dura, pero dentro de éstas es la más blanda y ligera. Fácil de
trabajar y de acabados muy buenos, sus usos más frecuentes son la elabora-
ción de maquetas, los embalajes.

3) Haya americana: Madera dura de grano recto, con textura lisa y fina. Sus
usos habituales son la ebanistería, el torneado y la elaboración de muebles
curvados. Su grano regular la convierte en una madera muy buena para el
cepillado y el ensamblado, con un acabado fino y suave. Sus usos son muy
frecuentes, así podemos encontrar haya americana en trabajos de ebanistería
interior, muebles, juguetes, mangos de herramientas, etcéte-
ra.
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4) Haya europea: Se diferencia de la anterior en el color, es decir, mientras la


madera de haya americana es de color blanquecino, la europea es de color
pardo amarillento. El haya vaporizada es de color pardo rojizo. Coincide con
la anterior en los usos que se le suele dar a este tipo de madera (ebanistería
interior, muebles, mangos…). En la actualidad esta madera es muy utilizada
en nuestro país.

5) Boj: Madera dura, densa y pesada, de color amarillo claro o crema claro y de
textura fina. Se usa fundamentalmente en trabajos de talla, tornería y elabo-
ración de mangos de herramientas, así como para el taraceado (técnica deco-
rativa de la madera). Es una madera muy difícil de cepillar y su acabado es
duro y brillante.

6) Bubinga: Madera dura de color pardo rojizo y grano muy irregular. Sus usos
más frecuentes son el chapeado y la elaboración de muebles y utensilios.

7) Nogal blanco americano: Madera dura de grano desigual pero recto y textu-
ra basta; de color blanco grisáceo. Su uso es muy frecuente en la ebanistería,
chapeado y elaboración de muebles. También existe el denominado nogal
negro americano cuya diferencia con el anterior está en el color: éste último
sería de un color marrón oscuro y negro rojizo.

8) Nogal europeo: Madera de textura un tanto basta y grano entre ondulado y


recto. Con vetas oscuras, es de color pardo grisáceo. Se utiliza habitualmen-
te en trabajos de ebanistería de interiores, chapas y talla.

9) Castaño: Madera dura de color marrón claro, de textura basta con grano
generalmente en espiral, aunque en ocasiones también se puede encontrar
recto. De uso frecuente en España, puesto que es una madera muy común en
nuestro país. Se utiliza para multitud de trabajos en carpintería y ebanistería,
como la elaboración de muebles, ventanas, ataúdes…

10) Teca: Madera muy dura de textura basta, irregular y aceitosa. El color es
pardo, aunque tiene variaciones en función del lugar de origen. Muy utiliza-
da para la construcción de embarcaciones y muebles de exterior. Dada la
escasez de esta madera en la actualidad, los gobiernos asiáticos la tienen muy
protegida y está prohibida su exportación. Por ello, la que podemos encon-
trar en España es de contrabando o simplemente son variedades de teca
(como la tica).

11) Cerezo: Estamos ante una madera dura de grano recto y textura fina, con
colores que van del rosa cremoso al marrón rojizo. Se trata de una madera
que puede ser tanto nacional como de origen americano. El
cerezo es una madera muy apreciada para los trabajos de
ebanistería de interiores. CEP
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Maderas

12) Tilo: Madera blanda de grano recto. Con colores que van del blanco al ama-
rillo, al contacto con el aire oscurece hasta convertirse en marrón claro. Muy
usado en la fabricación de juguetes, instrumentos musicales y tallas.

13) Roble: Madera dura de grano recto, grueso y textura basta. De color marrón
pálido, tiene muy marcado los anillos de crecimiento. Es una madera nacio-
nal de uso muy frecuente, desde trabajos de ebanistería de interior hasta car-
pintería de exterior, entarimados, tallas, tornería, etcétera.

14) Sicomoro: De color blanco amarillento o amarillo es una madera de textura


fina y lisa, de grano recto. Sus usos más frecuentes son la tornería, los uten-
silios de cocina y entarimados.

15) Olmo: Madera dura de grano recto, muy duradera. Así se llegó a usar para
la construcción de techos expuestos a las humedades.

RECUERDA

Tipos de madera
Maderas de coníferas: Estructura sencilla, ligeras y blandas.
Maderas frondosas: Formadas por células de paredes gruesas.

Clasificación
Maderas blandas: Las coníferas. De rápido crecimiento y escasa densidad.
Fáciles de trabajar y de escasa resistencia. A su vez, hay maderas blandas y muy
blandas. Ejemplos: Pino oregón, pino tea, tejo, abedul.

Maderas duras: El resto de los árboles. De crecimiento lento y mayor densidad. Las
hay durísimas, duras y semiduras. Ejemplos: Fresnos, haya europea, balsa, boj.

1.5 Utilización
Desde el principio de la humanidad, el hombre se ha servido de los árboles,
dotando a la madera de diferentes utilidades, tanto para uso doméstico (construc-
ción del propio hogar, enseres y ajuar doméstico, muebles, balaustradas y balcones,
puertas y ventanas…., en ocasiones con curiosas labras artísticas), como social (cere-
monias) o artístico (tallas, iconos…). Encontramos madera en las herramientas que
ayudan al hombre a conseguir el sustento (elaboración de armas y herramientas,
aperos de labranza…) e incluso en su medio de transporte (carros), pero también
junto al fuego (fuelles) y cómo no dentro del fuego (como combustible). Madera para
la elaboración del mobiliario infantil (cunas) y en los juguetes de los
más pequeños. Además, muchos instrumentos musicales se siguen
elaborando con madera (castañuelas, dulzainas, flautas…).
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Debido a esta estrecha vinculación entre el hombre y la madera, toda aquella cla-
sificación que se realice de los usos de la madera, de entrada hay que subrayar que
será muy relativa.

No obstante, podríamos hablar de la utilización como:

A. Frutos de los árboles


De gran importancia económica en algunas zonas de España.

B. Los árboles como combustible


En la actualidad, sobre todo en el conocido como primer mundo, están en franca
decadencia. No obstante, en el Tercer Mundo, la madera sigue siendo una materia
prima de primer orden como combustible.

C. Productos extraídos de los árboles


Debido a la gran masa de pinos existente en España, debemos hablar de las resi-
nas, de las cuales se extrae pegamento, aguarrás, etcétera. También se extraen de los
árboles gomas, colorantes, perfumes, esencias, medicinas…

D. La corteza como recurso aprovechable


Aprovechamiento muy frecuente en algunos árboles. Así, podríamos citar al
alcornoque, de la cual se obtiene el caucho. Las virutas y el serrín tienen un aprove-
chamiento económico importante, puesto que de ello salen los aglomerados.

E. Árboles maderables
Son los que tienen mayor potencial industrial, puesto que de ellos aprovechamos
toda la madera. En España, los más importantes son el pino en sus distintas varie-
dades, el haya, el chopo, el roble y el castaño.

1.6 Cubicación
Cubicar una pieza de madera es averiguar o calcular su volumen. Cuando las
maderas tienen formas geométricas definidas se puede saber su volumen exacto, en
caso contrario tan sólo se podrán hacer cálculos aproximados. En los almacenes nos
podemos encontrar con los dos supuestos mencionados. Así, el haya generalmente
no tiene formas definidas, mientras que el pino y el roble se presentan escuadrados
generalmente.

Para cubicar una madera es necesario tener en cuenta dos cues-


tiones perfectamente diferenciadas:
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Maderas

a) Medición: En el comercio diario de los almacenes de madera nos encontra-


mos que ésta se vende de las siguientes formas:

- Las maderas más exóticas se venden a peso de forma general.

- La madera maciza se vende en metros cúbicos.

- Por metros lineales se venden las molduras, algunos listones ya elabora-


dos, los cubrecantos, etc.

- Por metros cuadrados se venden los diferentes tipos de aglomerados,


tableros de fibra, suelos laminados, machambrados, chapas, etc.

b) Cálculo del volumen: La unidad de volumen utilizada para cubicar es el


metro cúbico, es decir, un cubo cuyas aristas miden un metro de longitud.

Hoy día en el comercio, de forma mayoritaria, la madera se pone a su venta pre-


sentando formas geométricas, casi siempre bastante bien definidas (troncos escua-
drados, piezas cuadradas), así para cubicar una pieza de madera habrá que aplicar
las fórmulas geométricas de los volúmenes a dichas figuras.

- Volumen de una pieza cuadrada: Se multiplicará la sección por su longitud,


es decir:

V = L x l x l ('l' minúscula al cuadrado) (figura 8)*

- Volumen de un tronco escuadrado: Será igual al producto de las tres aristas


concurrentes en un vértice, es decir, largo por ancho por alto

V = L x B x A (figura 9)*

No olvidar la siguiente fórmula: Volumen = largo x ancho x alto

Un sencillo ejemplo de cubicación de la madera. El planteamiento es el siguiente:


Vamos a cubicar una madera que tiene 1,50 metros de largo, 20 centímetros de ancho
y 25 centímetros de altura. En primer lugar, vamos a trabajar con metros, por lo que
todas las medidas deberán ir metros.

25 centímetros = 0,25 metros

20 centímetros = 0,20 metros

Aplicando la fórmula, multiplicaríamos 1,50 x 0,25 x 0,20 = 0,075 metros cúbicos

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2. MADERAS: ENFERMEDADES, DEFECTOS, PREVENCIÓN


Y TRATAMIENTO
La madera, como todos los seres vivos, está expuesta tanto a enfermedades como
a ataques exteriores que la hacen inútil para su posterior utilización industrial. Estos
defectos se pueden originar en el propio árbol o después de talarse. Para conocer el
estado de salud de la madera:

a) Después de talarse o árbol apeado: Cuando apreciemos un color homogéneo,


un buen olor y ausencia de agujeros, forma homogénea en el tronco y diáme-
tro con desarrollo normal, estaremos hablando de una madera sana. También
se puede saber por el sonido, si tiene defectos sonará hueco.

b) Por contra, cuando un árbol está sin talar (conocido también como 'árbol en
pie') debemos fijarnos en las ramas superiores, que estén sanas y robustas, en
ausencia de líquenes y una corteza homogénea. Las hojas amarillas, antes del
otoño, son síntomas de enfermedades.

2.1 Defectos
Los defectos que podemos encontrar en la madera son:

A. Rodaduras o acebolladuras
Huecos o rajas circulares que separan capas concéntricas sucesivas o anuales de
fibra leñosa, que no se soldaron en el momento de su formación debido a heladas,
viento o escarcha. Pueden ser totales o parciales, dependiendo de si conforman o no
un círculo completo. Este defecto no es visible estando en pie el árbol y a veces no se
hace visible hasta después de secar la madera. Suelen ser una consecuencia de la
helada y se da principalmente en las encinas y en castaños. (Figura 1) *

B. Grietas
Aberturas que se producen desde dentro hacia fuera, aparecen en la madera en
distintas orientaciones y magnitudes, mermando la resistencia de ésta. La deseca-
ción rápida es la mayor causa de grietas, puesto que produce una evaporación de la
humedad de la madera. Las grietas se consideran por su longitud, recorrido en el
sentido longitudinal de la madera, lugar y profundidad.

Por el contrario, las hendiduras o fendas van en dirección de la corteza al centro


y se producen por excesivo calor o excesivo frío, lo que provoca que la savia se hiele
y la madera salte. (Figura 2) *
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Maderas

C. Las patas de gallo


Son fendas en forma triangular o en aproximados ángulos rectos (90 grados).
Suelen ser un síntoma de pudrición de la madera. (Figura 3) *

D. Corazón hueco
Se produce en los árboles viejos cuando se desecan. Al desintegrarse los anillos,
se desarrolla un virus que acaba con el corazón del árbol, dejándolo hueco. Este
fenómeno se conoce también con el nombre de pudrición roja y se produce de un
modo más notable en el haya (se denomina corazón rojo del haya). (Figura 4) *

E. Hendiduras o fendas periféricas


Se forman como consecuencia de la contracción y el secado, es decir, la acción
fuerte del sol y las heladas sobre la madera. Se reconocen porque van en dirección
de la corteza al centro y son perpendiculares a la fibra (Figura 5) *

F. Nudos
Intersecciones de ramas en el tronco. Dificulta notablemente el trabajo, puesto
que los nudos restan resistencia a la madera y en muchas ocasiones es mejor no uti-
lizarla.

G. Lagrimales
Formaciones que surgen al secarse, pudrirse o desgajarse una rama del árbol. El
hueco dejado permite la entrada de agua que al mezclarse con la savia corrompe la
parte inmediata del árbol.

H. Tumores
Se denomina así al efecto de algún golpe sobre la madera en pie, por donde se
desprende savia que producirá, tarde o temprano, nudos.

I. Madera contrahilo
Cambio de dirección de la fibra, lo cual dificulta o casi imposibilita un correcto
cepillado de la madera cuando estemos trabajando con ella.

J. Madera de fibra revirada


Madera que crece alrededor de su espiral, en vez de paralelo a la
médula. Se debe a un crecimiento rápido de los tejidos exteriores del
árbol y de la acción del viento en los primeros momentos del árbol.
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Temas específicos. Tema 8

K. Madera borne
Se da en las partes más altas del árbol, es decir, sus ramas superiores. Es muy
quebradiza, poco densa y elástica. Se deshecha en carpintería.

L. Madera recalentada (recalentamiento)


Se reconoce por sus manchas rojas y negras y su olor ácido. Este defecto se pro-
duce por una mala circulación de la savia. Esta madera no se puede utilizar en car-
pintería. El recalentamiento es muy frecuente en el haya y se desarrolla en las esta-
ciones de primavera y verano. Son piezas quebradizas y blandas. Este defecto se
produce entre el corte o tala del árbol y su secado.

M. Madera trenzada
Se da cuando hay muchos nudos contiguos. Apta para la decoración, pero inuti-
lizable para trabajos de resistencia por su escasa elasticidad. Ejemplos de madera
trenzada, chopo o aliso.

N. Lanulados
Anillos o capas concéntricas de madera muerta en medio de otros de madera
viva. Este defecto se produce como consecuencia de fríos intensos que impiden el
desarrollo de la planta al obstruir el paso de la savia. (Figura 6) *

O. Corazón excéntrico
Origina irregularidades en el crecimiento y estructura de los anillos. Es algo bas-
tante común en los árboles y no tiene importancia para el uso de esta madera.
(Figura 7) *

Otros defectos que también pueden encontrarse en la madera se producen tanto


por la acción de enfermedades parasitarias (mohos) como por la de animales dañi-
nos (insectos, termitas, aves). Es decir, todos estos animales viven, habitan en los
propios árboles, poniendo sus huevos, haciendo sus nidos e incluso comiendo al
propio árbol. Así, se puede dar lugar a carcomas, putrefacciones y la propia muerte
del árbol. El más famoso de todos sería la carcoma, que ataca fundamentalmente al
aliso, haya, cerezo, nogal, castaño y abedul.

Otros animales como los rumiantes al comer del árbol abren unas heridas que son
la vía de entrada de todo tipo de insectos y mohos, especialmente dañinos son tam-
bién los conejos, liebres y ratas.

Los hongos son muy comunes si el secado de la madera se hace


en malas condiciones. El desarrollo de estos sólo se puede impedir
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28 Editorial CEP
Maderas

con una madera seca, cerrada herméticamente con pinturas o barnices o sumergida
en el agua.

2.2 Enfermedades de la madera


Aquí tenemos que distinguir entre dos tipos de enfermedades: Las parasitarias y
mohos.

A. Parasitarias
En principio hay que decir que las enfermedades causadas por los insectos en la
madera no tienen importancia para el carpintero, pues los insectos atacan el árbol
cuando está en pie o recién talado, justo el momento en que el carpintero o almace-
nista compra la madera. Parece claro, que esos árboles o madera quedan fuera del
comercio.

Los insectos destructores de la madera realizan su desarrollo completo, desde la


deposición del huevo, pasando por la larva y crisálida hasta insecto adulto, dentro
de la madera. Son exclusivamente las larvas las que dañan la madera, corroyéndola
en busca de los componentes de la misma y necesarios para su desarrollo. La mag-
nitud del daño ocasionado por las larvas depende de las condiciones de vida y des-
arrollo existentes en la madera donde se encuentran. Buenas condiciones para el des-
arrollo de las larvas serían la humedad, temperatura en los 15 y los 30 grados, dis-
ponibilidad de alimentos y existencia de enemigos o no. Caso de que las condicio-
nes de vida sean muy favorables para las larvas, pueden atacar y destruir en pocos
años los elementos de madera de una construcción.

B. Mohos
Las enfermedades causadas por los hongos aparecen en la madera trabajada y en
la madera almacenada. Ciertamente hay hongos que atacan la madera en pie, pero
lo cierto es que la mayoría atacan la madera una vez apeada o almacenada. Los
ambientes húmedos son prolijos a la aparición de hongos que se manifestarán en las
piezas por distintas coloraciones que aparecen en la madera. Estas coloraciones se
producen en función del hongo que ataca. El efecto fundamental de un ataque de
hongos es la descomposición de la madera.

Tanto las temperaturas extremas como la escasez de luz y ventilación también


favorecen el desarrollo de estos mohos. Esta madera se agrieta y despide un olor
desagradable. Las enfermedades más frecuentes son:

a) Pudrición seca: se origina por la putrefacción de la savia bajo


la acción de los hongos.
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Editorial CEP 29
Temas específicos. Tema 8

b) Pudrición azul: se produce por la descomposición de los cuerpos albuminoi-


des de la savia bajo la acción de los hongos. Atacan a los árboles frondosos y
a las coníferas, pero fundamentalmente a la albura del pino silvestre, la
madera de pino recién cortada puede en pocos días teñirse de azul. Las
maderas atacadas por estos hongos pueden pintarse sin que haya que espe-
rar inconvenientes, siempre y cuando antes se les haya secado el contenido
de agua; si por el contrario antes del pintado el contenido de agua es eleva-
do se pueden desarrollar los hogos que ya se encuentren en la madera y
levantar las capas de pintura

c) Pudrición húmeda o roja: es también debida a la descomposición de la savia


bajo la acción directa de los hongos.

d) Merilius. Aparece en obras de madera, en toda clase, en toda clase de mate-


riales leñosos, en las alfombras y el papel. Su peligro ha llevado a que esté
regulado por disposiciones legales, cuando los elementos portantes de made-
ra en construcción resultan atacados, debe comunicarse a la comisión de
urbanismo del ayuntamiento correspondiente. Se trata de un hongo muy
peligroso, pues tiene unos cordones con los cuales transportan a la madera
seca el agua necesaria, aunque esté distante a varios metros. El saneamiento
es muy costoso y hay que tener en cuenta que pueden sobrevivir varios años,
en caso de que el saneamiento no se haga de modo meticuloso. El merilius
descompone la celulosa, que es el "esqueleto" portante de la madera, tiñendo
ésta de color pardo y desmoronándola de forma cúbica.

e) Moho verrugoso o moho de bodega, aparece fundamentalmente en madera


de construcción nueva y en la vieja cuando tiene humedad. Ataca tanto a la
madera de coníferas como a la madera de los árboles frondosos. La mejor
manera de luchas contra este hongo es suprimirle la humedad. La madera
atacada tiene un color pardo fractura cúbica.

Una forma importante de prevención es talar la madera en el momento propicio,


si se tala la madera durante el invierno se previene la aparición de los hongos.

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30 Editorial CEP
Maderas

RECUERDA

Defectos de la madera
Rodaduras o acebolladuras
Grietas
Patas de gallo
Corazón hueco
Hendiduras/ fendas periféricas
Nudos
Lagrimales
Tumores
Madera contrahilo
Madera de fibra revirada
Madera borne
Madera recalentada
Madera trenzada
Lanulados
Corazón excéntrico

Enfermedades de la madera
Parasitarias (causadas por hongos)
Mohos: pudrición seca, pudrición azul y húmeda o roja, merilius y moho
verrugoso o de bodega

Necrosis o muerte de la madera

2.3 Necrosis de la madera (la muerte de la madera)


Las causas fundamentales que pueden conducir a la muerte de la madera son:

a) Vejez

b) Temperaturas extremas

c) Accidente natural (rayos, vendavales…)

d) Invasiones de hongos.

La madera de árboles muertos no debe usarse nunca.

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Editorial CEP 31
Temas específicos. Tema 8

2.4 Prevención y tratamiento


Existen diferentes remedios y tratamientos para conservar la madera en buen
estado o atacar posibles enfermedades:

A. Carbonizar
El remedio más antiguo es carbonizar la madera, principalmente para destruir los
hongos, pero pueden volver a penetrar por las grietas. Se emplea fundamentalmen-
te este sistema para pilotes, postes y estacas y, sobre todo, con el roble, por ser una
madera poco permeable.

B. La desecación
La mejor prevención para evitar enfermedades y problemas con la madera que
vamos a utilizar en un futuro es garantizar un correcto secado adecuado de la made-
ra.

C. Desaviado
Quitar la savia. Para eliminarla se sumerge en agua dulce corriente durante un
periodo mínimo de tres meses. Hay que tener en cuenta que la humedad es perni-
ciosa y que la madera pierde parte de su fuerza al eliminar resinas por la inmersión
en el agua. Una vez eliminada la savia, habría que proceder al secado de la madera
que consistiría en quitar el agua que ha ocupado el lugar de la savia.

D. Impregnaciones
Consiste en sumergir la madera en disoluciones de diversos productos, los cua-
les penetrarán por los vasos de la superficie mediante el vacío y la presión. Así,
podemos encontrar:

a) Impregnación con creosota: se extrae del haya y sirve para proteger maderas
a la intemperie sin que pierdan resistencia y flexibilidad. El inconveniente
sería el precio. Al tratarse de la denominada brea del haya hay que calentar-
la entre 70 y 100 grados centígrados, durante 30 minutos como mínimo.

b) Impregnación con alquitrán: Protege eficazmente las maderas a la intempe-


rie. Puede tener un origen vegetal (árboles resinosos) o mineral (hulla).
Confiere mayor resistencia a la acción del sol que las pinturas ordinarias.

c) Impregnación con urea: Hoy día ya se emplea urea sintética y es de uso pre-
ferente contra hongos, insectos y fuego. Se puede aplicar en
polvo, por inmersión e irrigación. Es inocuo para los opera-
rios que lo utilicen y herramientas.
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32 Editorial CEP
Maderas

E. Pintura antiséptica
Sólo protege superficialmente y es poco duradera. Hay que aplicarla sobre made-
ra bien seca, pues existe peligro de putrefacción si se hace sobre una madera húme-
da.

a) Pintura con carbolíneo (alquitrán de hulla y petróleo): Es necesario calentar-


lo previamente y dar dos o tres manos.

b) Pintura al aceite: Para la madera cepillada, después de una previa imprima-


ción de aceite de linaza hirviendo, se puede tratar con una o dos manos de
pintura al óleo. Protege muy bien contra la humedad. Huele mejor que la
pintura con carbolíneo.

c) Aceite residual de motores de gasolina: Protege las vigas de la carcoma y la


podredumbre. Da un tono oscuro mate, aunque tarda en secarse. Muy eco-
nómico.

F. Evitar el moho
Para prevenir el enmohecimiento lo fundamental es almacenar la madera en
lugares ventilados y con luz. En caso de que haya sido atacada, si es necesario some-
terla a un chorro de aceite, a una temperatura de 70 grados centígrados o más.

G. Prevención de la carcoma
Para prevenirlo la mejor defensa es un buen barnizado con productos antisépti-
cos. En caso de que la madera ya ha sido atacada, se inyecta en las galerías que han
formado las larvas desde el exterior a la albura del árbol vapor de benzol o una diso-
lución en frío de sal en el agua. Esta última se aplica con brocha.

2.4 Diccionario de términos


Albura: Madera nueva y joven por donde circula la savia bruta, de color claro. Es
la parte del tronco más cercana a la corteza y con el tiempo se transforma en el dura-
men.

Duramen: Es la madera propiamente dicha. Es la parte más densa y dura del


tronco. Es decir, la parte interior del árbol que va pegada a la médula del árbol (la
parte central en sí misma).

Lignina: Un componente de la madera que es adhesivo.

Médula: Núcleo central del duramen, con frecuencia sufre ata-


ques de hongos. CEP
Editorial CEP 33
Temas específicos. Tema 8

Anillo de crecimiento: Capa de madera que se va formando durante un período


vegetativo. Las células grandes de la madera primeriza y las más pequeñas de la
madera tardía constituyen el anillo anual de crecimiento.

Células radiales o radios medulares: Células de disposición radial que transpor-


tan los nutrientes de manera horizontal.

Sentido axial: Misma dirección de la veta de la madera.

Sentido transversal: Corte en 90 grados en dirección a la veta de la madera.

RECUERDA

Prevención y tratamiento de la madera


Carbonizar
Desecación
Desaviado
Impregnaciones: con creosota
Con alquitrán
Con urea
Pintura aséptica: pintura con carbolíneo
Pintura al aceite
Aceite residual de motores de gasolina
Evitar el moho
Prevención de la carcoma: un buen barnizado con productos asépticos

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34 Editorial CEP
Maderas

Fig. 1 Colainas Fig. 2 Grietas Fig. 3 Pata de Gallo

Fig. 4 Corazón hueco Fig. 5 Hendiduras Fig. 6 Lanulados

Fig. 8 V=L x l2 Fig. 7 Corazón excéntrico

Fig. 9 V=L x B x A

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Editorial CEP 35
Temas específicos. Tema 8

1. Médula o Meollo
2. Madera o Duramen
3. Albura
4. Liber
5. Corteza

A Sección Axial
N Sección Transversal o Normal
T Sección Tangencial

36 Editorial CEP
Maderas

ESQUEMA 1
MADERAS. TIPOS, CLASIFICACIÓN, CUBICACIÓN, PROPIEDADES,
CARACTERÍSTICAS, UTILIZACIÓN
La madera es un conjunto de células que forman una masa celulosa, lignina, resina,
almidón y azúcares que se desarrollan en los árboles dando lugar a la forma cilíndri-
ca que tienen los troncos de estos. El hecho de que la madera proceda de un ser vivo
y sea una masa de células produce comportamientos distintos ante los agentes exter-
nos.

Características
Grano
Veteado
Textura

Propiedades
Resistencia al corte o dureza
Flexibilidad y plasticidad
Hendido (o hendibilidad)
Duración
Resistencia
Homogeneidad
Densidad o peso específico

Tipos
Maderas de coníferas
Maderas frondosas

Clasificación
Las maderas blandas
Son fundamentalmente las coníferas. Las formas de estos árboles son altos, espigados
y en punta.
- Pino Oregón
- Pino Tea
- Tejo
- Abedul
Las maderas duras
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Editorial CEP 37
Temas específicos. Esquema 8

Son de crecimiento lento y mayor densidad.


- durísimas (por ejemplo: el ébano, el boj, la encina).
- duras (por ejemplo: el cerezo, el olmo, el roble).
- semiduras (la haya, el castaño).

Utilización
Frutos de los árboles
Los árboles como combustible
Productos extraídos de los árboles
La corteza como recurso aprovechable
Árboles maderables

Cubicación
Cubicar una pieza de madera es averiguar o calcular su volumen.

MADERAS: ENFERMEDADES, DEFECTOS, PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Defectos
Rodaduras o acebolladuras
Grietas
Las patas de gallo
Corazón hueco
Hendiduras o fendas periféricas
Nudos
Lagrimales
Tumores
Madera contrahilo
Madera de fibra revirada
Madera borne
Madera recalentada (recalentamiento)
Madera trenzada
Lanulados
Corazón excéntrico
CEP
38 Editorial CEP
Maderas

Enfermedades de la madera
Parasitarias
Mohos

Necrosis de la madera (la muerte de la madera)


Prevención y tratamiento
Carbonizar
La desecación
Desaviado
Impregnaciones
Pintura antiséptica
Evitar el moho
Prevención de la carcoma

Diccionario de términos

CEP
Editorial CEP 39

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