Universidad Nacional Autónoma de México

Escuela Nacional de Artes Cinematográficas

Prof. Armando Casas

Rogelio Jiménez Osorio

#13

La no ficción y el sonido

Durante el inicio de mi adolescencia comencé a explorar más el gusto por el cine

que sembré desde niño, y me topé con grandes películas clásicas que
comenzaron a despertar más mi interés por este arte. Sin embargo, fue cuando vi
por primera vez 2001: Una odisea en el espacio (2001 a space odyssey, Kubrick
Stanley, USA, 1968, 142 min) que la vida cambio para mí, quede sumamente
impactado por lo que viví. Cada elemento dentro del filme me maravillo, más allá
de que no entendiera de qué había tratado. Desde ahí se convirtió en un referente
cinematográfico obligado en mi vida y supe que tenía que participar en la creación
fílmica de cualquier manera.

Sin embargo, al crecer y comenzar mis estudios de cine en diversos cursos y

talleres, el panorama de lo que implica la producción cinematográfica se amplió y
comencé a explorar la posibilidad de ejercer en distintos puestos, sin embargo,
cuando vi por primera vez Tempestad (Huezo Tatiana, México, 2016, 105 min),
supe que quería hacer en el medio: dirigir obras de no-ficción. Supe que buscaría
construir las historias que atravieso y atraviesan otros en su vida diaria.

El cine de no ficción o documental comenzó a atraparme cada vez más, lo que me

llevo a tomar un taller con Betzabé García quien me influyo en buscar nuevas
perspectivas para abordar y construir la realidad. Al ver su opera prima (Los reyes
del pueblo que no existe), además y al descubrir trabajos como el de Chris Marker
o Travis Wilkerson, mi decisión comenzó a reafirmarse, pero también a abrirse a
otras posibilidades e inquietudes de realización y esta fue el diseño sonoro.
En las obras que he citado, así como en la filmografía los directores que he
mencionado, el sonido tiene una carga particular, ya sea por la voz en off o la
atmosfera que se construye a partir de este, nos sensibiliza en la carga dramática,
emocional y narrativa que tienen otros sentidos cuando dejamos de priorizar la
mirada. De ahí que mi objetivo sea la construcción de obras de no ficción a través
del sonido.

Aún creo que me falta camino por recorrer y no descarto la posibilidad de abordar
otros cargos como la producción, pero sin duda construir la realidad que vivimos a
partir de lo que escuchamos, se ha vuelto mi meta principal en la realización
cinematográfica.