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- Debemos ser muy cautelosos de nuestras acciones, podemos estar dañ ando a otras
personas, como también podemos estar fallá ndole a Dios.
David Obtuvo el perdó n de Dios luego de arrepentirse y confesar lo que estaba haciendo mal.
(Admitió y confesó )
Dios escucha al corazó n que realmente se humilla, al corazó n que pide perdó n con
arrepentimiento Genuino.
Es tiempo de detenernos un momento y pensar ¿qué estamos haciendo bien y que estamos
haciendo mal? ¿Estoy remediando mis malas acciones? ¿Qué estoy haciendo por ello? Es
necesario volver nuestros corazones a Cristo para ser sanados por completo.
Tiempo de reflexió n.
El perdó n de Dios logra que seamos un hombre o una mujer conforme a su corazó n,
obtenemos mayor cercanía con Dios y nos acercamos má s a su voluntad, a como él quiere que
seamos, a donde él quiere llevarnos. (Stg 4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.
Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble á nimo, purificad vuestros corazones.)
Por mucho que nosotros estemos fallando, no importa cual sea nuestra falta, cuando estamos
en los planes de Dios, él no va a quitar la mirada de nosotros, él comenzó una obra en nosotros
y estoy segura que él la va a culminar.
No importa lo que otros vean en ti, estoy segura que Dios esta viendo má s que un hombre o
una mujer pecadora, el está viendo un corazó n y un hombre con mucho potencial. (El cará cter
de Dios es ser perdonador y cubrir cuando reconocer lo que has hecho, en lo que has fallado,
el que confianza y se aparta alcanza misericordia)
Donde los demá s ven una persona sin arreglo, Dios esta esperando para que esa persona
venga a él y sea perdonado. Dios también ve un nuevo comienzo, un corazó n listo para ser
sembrada la semilla que dará frutos agradables para Dios.
Saulo ya tenía sus planes listos en cuanto llegara a Damasco, mientras que Dios tenía sus
planes listos para confrontar a Saulo. (Dios esta saliéndote al encuentro, y asi como a Pablo lo
llevo a que estuviera en una casa, mientras esperaba que llegara alguien a abrirle los ojos, una
oració n que trajera cambio en su visió n. Esto es que Dios ha cambiado nuestros planes de
semana santa, salir con nuestros amigos, etc. Hoy Dios quiere transformarte, quiere producir
algo diferente, pero es necesario aceptar que necesitamos re direccionar nuestro camino a las
sendas antigua.)
«Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden» (Mt
6,12).