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ACTIVIDAD: “CÁLCULO

INTEGRAL Y CÁLCULO
DIFERENCIAL”
“Matemáticas aplicadas en la administración”

LIC. Administración y Gestión empresarial


CM
Cálculo Integral
La integral definida de una función
representa el área limitada por la gráfica
de la función, en un sistema de
coordenadas cartesianas con signo
positivo cuando la función toma
valores positivos y signo negativo
cuando toma valores negativos.

La integración es un concepto fundamental del cálculo y del


análisis matemático. Básicamente, una integral es una generalización
de la suma de infinitos sumandos, infinitesimalmente pequeños: una
suma continua. La integral es la operación inversa a la derivada. El cálculo integral, encuadrado en el cálculo
infinitesimal, es una rama de las matemáticas en el proceso de integración o anti derivación. Es muy común en
la ingeniería y en la ciencia; se utiliza principalmente para el cálculo de áreas y volúmenes de regiones y sólidos
de revolución. Fue usado por primera vez por científicos como Arquímedes, René Descartes, Isaac Newton,
Gottfried Leibniz e Isaac Barrow. Los trabajos de este último y los aportes de Newton generaron el teorema
fundamental del cálculo integral, que propone que la derivación y la integración son procesos inversos.

Principales objetivos del cálculo integral


Sus principales objetivos a estudiar son:
Área de una región plana
Cambio de variable
Integrales indefinidas
Integrales definidas
Integrales impropias
Integral de línea
Integrales homogéneas
Integrales múltiples (dobles o triples)
Integrales trigonométricas, logarítmicas y exponenciales
Métodos de integración
Teorema fundamental del cálculo
Volumen de un sólido de revolución
Teoría

se interpreta como el área


Dada una función de una variable real y un cur fbajo
, intervalo
la
a b. de la recta real, la
va e y
integral es igual al área de la región del plano limitada entre la gráfica de , el eje , y las líneas

verticales , donde son negativas las áreas por debajo del eje .
La palabra "integral" también puede hacer referencia a la noción de primitiva: una función F, cuya derivada es la
función dada . En este caso se denomina integral indefinida, mientras que las integrales tratadas en este
artículo son las integrales definidas. Algunos autores mantienen una distinción entre integrales primitivas e
indefinidas.

A través del teorema fundamental del cálculo, que desarrollaron los dos de forma independiente, la integración
se conecta con la derivación, y la integral definida de una función se puede calcular fácilmente una vez se
conoce una anti derivada. Las integrales y las derivadas pasaron a ser herramientas básicas del cálculo, con
numerosas aplicaciones en ciencia e ingeniería.

Las integrales de las formas diferenciales desempeñan un papel fundamental en la geometría diferencial
moderna. Estas generalizaciones de la integral surgieron primero a partir de las necesidades de la física, y tienen
un papel importante en la formulación de muchas leyes físicas cómo, por ejemplo, las del electromagnetismo.
Los conceptos modernos de integración se basan en la teoría matemática abstracta conocida como integral de
Lebesgue, que fue desarrollada por Henri Lebesgue.
Notación

El símbolo de integral en escritos (de izquierda a


derecha) ingleses, alemanes y rusos

Isaac Newton usaba una pequeña barra vertical encima de una variable para
indicar integración, o ponía la variable dentro de una caja. La barra vertical se
confundía fácilmente con o, que Newton usaba para indicar la derivación, y además la
notación "caja" era difícil de reproducir por los impresores; por ello, estas notaciones no fueron ampliamente
adoptadas.

La notación moderna de las integrales indefinidas fue presentada por Gottfried Leibniz en 1675. Para indicar
suma (suma; en latín ‘suma’ o ‘total’), adaptó el símbolo integral, «∫», a partir de una letra S alargada porque
consideraba a la integral como una suma infinita de adendas(‘sumandos’) infinitesimales. La notación moderna
de la integral definida, con los límites arriba y abajo del signo integral, la usó por primera vez Joseph Fourier en
Memores de la Academia Francesa, alrededor de
1819-20, reimpresa en su libro de 1822.

Existen ligeras diferencias en la notación del símbolo de la integral en la literatura de las diversas lenguas: el
símbolo inglés está inclinado hacia la derecha, en alemán tradicionalmente se ha escrito derecho (sin
inclinación) mientras la variante rusa tradicional está inclinada hacia la izquierda.
En la notación matemática en árabe moderno, que se escribe de derecha a izquierda, se usa un signo integral
invertido .

Terminología y notación
Si una función tiene una integral, se dice que es integrable. De la función de la cual se calcula la integral se dice
que es el integrando. Se denomina dominio de integración a la región sobre la cual se integra la función. Si la
integral no tiene un dominio de integración, se considera indefinida (la que tiene dominio se considera definida).
En general, el integrando puede ser una función de más de una variable, y el dominio de integración puede ser
un área, un volumen, una región de dimensión superior, o incluso un espacio abstracto que no tiene estructura
geométrica en ningún sentido usual.

El caso más sencillo, la integral de una función real f de una variable real x sobre el intervalo [a, b], se escribe
El signo ∫, una «S» alargada, representa la integración; a y b son el límite inferior y el límite superior de la
integración y definen el dominio de integración; f es el integrando, que se tiene que evaluar al variar x sobre el
intervalo [a,b]; y dx puede tener diferentes interpretaciones dependiendo de la teoría que se emplee. Por
ejemplo, puede verse simplemente como una indicación de que x es la variable de integración, como una
representación de los pasos en la suma de Riemann, una medida (en la integración de Lebesgue y sus
extensiones), un infinitesimal (en análisis no estándar) o como una cantidad matemática independiente: una
forma diferencial. Los casos más complicados pueden variar la notación ligeramente.

Conceptos y aplicaciones
Aproximaciones a la integral de
entre 0 y 1, con ■ 5 muestras por la
izquierda (arriba) y ■ 12 muestras por

la derecha de abajo

Las integrales aparecen en muchas situaciones prácticas. Considérese una piscina. Si es rectangular y de
profundidad uniforme, entonces, a partir de su longitud, anchura y profundidad, se puede determinar
fácilmente el volumen de agua que puede contener (para llenarla), el área de la superficie (para cubrirla), y la
longitud de su borde (si se requiere saber su medida). Pero si es ovalada con un fondo redondeado, las
cantidades anteriores no son sencillas de calcular. Una posibilidad es calcularlas mediante integrales.

Para el cálculo integral de áreas se sigue el siguiente razonamiento:

1. Por ejemplo, consideremos la curva mostrada en la figura de arriba, gráfica de la función


, acotada entre .
y
2. La respuesta a la pregunta ¿Cuál es el área bajo la curva de función , en el intervalo desde hasta

es: que el área coincidirá con la integral de . La notación para esta integral será

Una primera aproximación, aunque no muy precisa, para obtener esta área, consiste en determinar el área del
cuadrado unidad cuyo lado lo da la distancia desde x=0 hasta x=1 o también la longitud entre y=f(0)=0 y
y=f(1)=1. Su área es exactamente 1x1 = 1. Tal como se puede inferir, el verdadero valor de la integral tendrá que
ser más pequeño. Particionando la superficie en estudio, con trazos verticales, de tal manera que vamos
obteniendo pequeños rectángulos, y reduciendo cada vez más el ancho de los rectángulos empleados para
hacer la aproximación, se obtendrá un mejor resultado. Por ejemplo, dividamos el intervalo en cinco partes,
empleando los puntos 0, 1⁄5, 2⁄5,3⁄5,4⁄5 y finalmente la abscisa 1. Se obtienen cinco rectángulos cuyas alturas se
determinan aplicando la función con las abscisas anteriormente descritas (del lado derecho de cada pedazo de la
curva), así

, ,
… y así hasta . Sumando las áreas de estos rectángulos, se obtiene una
segunda aproximación de la integral que se está buscando,

Nótese que se está sumando una cantidad finita de valores de la función f, multiplicados por la diferencia entre
dos puntos de aproximación sucesivos. Se puede ver fácilmente que las continuas aproximaciones continúan
dando un valor más grande que el de la integral. Empleando más pasos se obtiene una aproximación más
ajustada, pero no será nunca exacta. Si en vez de 5 subintervalos se toman doce y ahora tomamos las abscisas
de la izquierda, tal como se muestra en el dibujo, se obtiene un estimado para el área, de 0,6203, que en este
caso es de menor valor que el anteriormente determinado. La idea clave es la transición desde la suma de una
cantidad finita de diferencias de puntos de aproximación multiplicados por los respectivos valores de la función,
hasta usar pasos infinitamente finos, o infinitesimales. La notación

concibe la integral como una suma ponderada (denotada por la «S» alargada), de los valores de la función
multiplicados por pasos de anchura infinitesimal, los llamados diferenciales (indicados por dx).

Con respecto al cálculo real de integrales, el teorema fundamental del cálculo, debido a Newton y Leibniz, es el
vínculo fundamental entre las operaciones de derivación e integración. Aplicándolo a la curva raíz cuadrada, se

tiene que mirar la función relacionada y simplemente tomar, donde y son las
f [ , ] Fronteras del intervalo. Este es un ejemplo de una
,regla
con qgeneral,
≠ −1, la función relacionada,
que dice que para la llamada

primitiva, es . De este modo, el valor exacto del área bajo la curva se calcula

formalmente como:
Como se puede ver, la segunda aproximación de 0,7 (con cinco rectangulitos), arrojó un valor superior al valor
exacto; en cambio la aproximación con 12 rectangulitos de 0,6203 es una estimación muy por debajo del valor
exacto (que es de 0,666…).

Históricamente, después de que los primeros esfuerzos de definir rigurosamente los infinitesimales no
fructificasen, Riemann definió formalmente las integrales como el límite de sumas ponderadas, de forma que el
dx sugiere el límite de una diferencia (la anchura del intervalo). La dependencia de la definición de Riemann de
los intervalos y la continuidad motivó la aparición de nuevas definiciones, especialmente la integral de Lebesgue,
que se basa en la habilidad de extender la idea de «medida» de maneras mucho más flexibles. Así, la notación

hace referencia a una suma ponderada de valores en que se divide la función, donde μ mide el peso que se tiene
que asignar a cada valor. (Aquí A indica la región de integración.) La geometría diferencial, con su «cálculo de
variedades», proporciona otra interpretación a esta notación familiar. Ahora f(x) y dx pasan a ser una forma
diferencial, ω = f(x)dx, aparece un nuevo operador diferencial d, conocido como la derivada exterior, y el
teorema fundamental pasa a ser el (más general) teorema de Stokes,

a partir del cual se deriva el teorema de Green, el teorema de la divergencia, y el teorema fundamental del
cálculo.
Integral con el planteamiento de Riemann
hace una suma basada en una partición
etiquetada, con posiciones de muestreo y
anchuras irregulares (el máximo en rojo).
El verdadero valor es 3,76; la estimación
obtenida es 3,648.

La integral de Riemann se define en términos de sumas de Riemann de


funciones respecto de particiones etiquetadas de un intervalo. Sea [a,b]
un intervalo cerrado de la recta real; entonces una partición etiquetada de [a,b] es una secuencia finita
y denotamos la partición como

Convergencia de sumatorios de Riemann a


medida en que se parten los intervalos, cuando se muestrea a ■ la derecha, ■ el mínimo, ■
el máximo, o ■ la izquierda.

Esto divide al intervalo [a,b] en n subintervalos [xi−1, xi], cada uno de los cuales es "etiquetado" con un punto
especificado ti de; [xi−1, xi]. Sea Δi = xi−xi−1 la anchura del subintervalo i; el paso de esta partición etiquetada es el
ancho del subintervalo más grande obtenido por la partición, maxi=1…n Δi.
Un sumatorio de Riemann de una función f respecto de esta partición etiquetada se define como
Así cada término del sumatorio es el área del rectángulo con altura igual al valor de la función en el punto
especificado del subintervalo dado, y de la misma anchura que la anchura del subintervalo. La integral de
Riemann de una función f sobre el intervalo [a,b] es igual a S si:

Para todo ε > 0 existe δ > 0 tal que, para cualquier partición etiquetada [a,b] con paso más pequeño que δ, se
tiene

, donde
Cuando las etiquetas escogidas dan el máximo (o mínimo) valor de cada intervalo, el sumatorio de Riemann pasa
a ser un sumatorio de Darboux superior (o inferior), lo que sugiere la estrecha conexión que hay entre la integral
de Riemann y la integral de Darboux.

Integral de Darboux
La Integral de Darboux se define en términos de sumas de los siguientes tipos:

Llamadas suma inferior y superior respectivamente, donde:

son las alturas de los rectángulos, y xi-xi-1 la longitud de la base de los rectángulos. La integral de Darboux está
definida como el único número acotado entre las sumas inferior y superior, es decir,

La interpretación geométrica de la integral de Darboux sería el cálculo del área de la región en [a,b] por el
Método exhaustivo. La integral de Darboux de una función f en [a,b] existe si y solo si
Del Teorema de Caracterización que dice que si f es integrable en [a,b] entonces ∀ε>0 ∃ P partición de [a,b] :
0≤U(f,P)-L(f,P)≤ε, evidencia la equivalencia entre las definiciones de Integral de Riemman e
Integral de Darboux pues se sigue que

Integral de Lebesgue

Integración de Riemann-
Darboux (azul) e integración de
Lebesgue (rojo)

La integral de Riemann no está definida para un ancho abanico


de funciones y situaciones de importancia práctica (y de interés
teórico). Por ejemplo, la integral de Riemann puede integrar
fácilmente la densidad para obtener la masa de una viga de acero, pero no se puede adaptar a una bola de acero
que se apoya encima. Esto motiva la creación de otras definiciones, bajo las cuales se puede integrar un surtido
más amplio de funciones. La integral de Lebesgue, en particular, logra una gran flexibilidad a base de centrar la
atención en los pesos de la suma ponderada.

Así, la definición de la integral de Lebesgue empieza con una medida, μ. En el caso más sencillo, la medida de
Lebesgue μ(A) de un intervalo A = [a, b] es su ancho, b − a, así la integral de Lebesgue coincide con la integral de
Riemann cuando existen ambas. En casos más complicados, los conjuntos a medir pueden estar altamente
fragmentados, sin continuidad y sin ningún parecido a intervalos.

Para explotar esta flexibilidad, la integral de Lebesgue invierte el enfoque de la suma ponderada. Como expresa
Folland: «Para calcular la integral de Riemann de f, se particiona el dominio [a, b] en subintervalos», mientras
que en la integral de Lebesgue, «de hecho lo que se está particionando es el recorrido de f».
Un enfoque habitual define primero la integral de la función característica de un conjunto medible A por:

Esto se extiende por linealidad a las funciones escalonadas simples, que solo tienen un número finito n, de
valores diferentes no negativos:
(donde la imagen de Ai al aplicarle la función escalonada s es el valor constante ai). Así, si E es un conjunto
medible, se define

Entonces, para cualquier función medible no negativa f se define

Es decir, se establece que la integral de f es el supremo de todas las integrales de funciones escalonadas que son
más pequeñas o iguales que f. Una función medible cualquiera f, se separa entre sus valores positivos y
negativos a base de definir

y entonces se define la integral por

Cuando el espacio métrico en el que están definidas las funciones es también un espacio topológico localmente
compacto (como es el caso de los números reales R), las medidas compatibles con la topología en un sentido
adecuado (medidas de Radon, de las cuales es un ejemplo la medida de Lebesgue) una integral respecto de ellas
se puede definir de otra manera, se empieza a partir de las integrales de las funciones continuas con soporte
compacto.

Propiedades de la integración
Linealidad
El conjunto de las funciones Riemann integrables en un intervalo cerrado [a, b] forman un espacio vectorial
con las operaciones de suma (la función suma de otras dos es la función que a cada punto le hace corresponder
la suma de las imágenes de este punto por cada una de las otras dos) y la multiplicación por un escalar. La
operación integración

es un funcional lineal de este espacio vectorial. Así, en primer lugar, el conjunto de funciones integrables es
cerrado con la combinación lineal, y en segundo lugar, la integral de una combinación lineal es la combinación
lineal de las integrales,

De forma parecida, el conjunto de las


funciones reales Lebesgue integrables en un espacio métrico E dado, con la medida μ es cerrado respecto de las
combinaciones lineales y por lo tanto forman un espacio vectorial, y la integral de Lebesgue

es un funcional lineal de este espacio vectorial, de forma que

De forma más
general, si se toma el espacio vectorial de todas las funciones medibles sobre un espacio métrico (E,μ), que
toman valores en un espacio vectorial topológico completo localmente compacto V sobre un campo topológico
localmente compacto K, f : E → V. Entonces se puede definir una aplicación integración abstracta que a cada
función f le asigna un elemento de V o el símbolo ∞,

que es compatible con las combinaciones lineales. En esta situación, la linealidad se sostiene para el subespacio
de las funciones, cuya integral es un elemento de V (es decir, las integrales finitas). Los casos más importantes
surgen cuando K es R, C, o una extensión finita del campo Qp de números p-ádicos, y V es un espacio vectorial
de dimensión finita sobre K, y cuando K=C y V es un espacio de Hilbert complejo.
La linealidad, junto con algunas propiedad naturales de continuidad y la normalización para ciertas clases de
funciones simples, se pueden usar para dar una definición alternativa de integral. Este es el enfoque de Daniell
para el caso de funciones reales en un conjunto X, generalizado por Bourbaki a funciones que toman valores en
un espacio vectorial topológicamente compacto. Véase Hildebrandt
(1953). para una caracterización axiomática de la integral.
Desigualdades con integrales
Se verifican varias desigualdades generales para funciones Riemann integrables definidas en un intervalo
cerrado y acotado [a, b] y se pueden generalizar a otras nociones de integral (Lebesgue y Daniell).
Cotas superiores e inferiores. Una función f integrable en [a, b], es necesariamente acotada en el intervalo. Por
lo tanto hay dos números reales m y M tales que m ≤ f (x) ≤ M para todo x de [a, b]. Dado que los sumatorios
superior e inferior de f sobre [a, b] son también acotados para m(b − a) y M(b − a) respectivamente, de aquí
resulta que

Desigualdades entre funciones. Si f(x) ≤ g(x) para todo x de [a, b] entonces cada uno de los sumatorios superior
e inferior de f son acotados inferior y superiormente por los sumatorios superior e inferior de g
respectivamente. Así

Esto es una generalización de las desigualdades anteriores, dado que M '(b − a) es la integral de la función
constante con valor M en el intervalo [a, b].
Subintervalos. Si [c, d] es un subintervalo de [a, b] y f(x) es no negativa para todo x, entonces

Productos y valores absolutos de funciones. Si f y g son dos funciones, entonces podemos emplear su producto,
potencias y valores absolutos:

Es más, si f y g son ambas Riemann integrables entonces f 2, g 2, y fg son también Riemann integrables, y
Esta desigualdad se conoce como desigualdad de Cauchy-Schwarz, y desempeña un papel fundamental en la
teoría de los espacios de Hilbert, donde el lado de la derecha se interpreta como el producto escalar de dos
funciones integrables f y g en el intervalo [a, b].
Desigualdad de Hölder. Si p y q son dos números reales, 1 ≤ p, q ≤ ∞ con 1/p + 1/q = 1, y f y g son dos
funciones Riemann integrables. Entonces las funciones |f|p y |g|q también son integrables y se cumple la
desigualdad de Hölder:

Para el caso de p = q = 2, la desigualdad de Hölder pasa a ser la desigualdad de Cauchy–Schwarz.


Desigualdad de Minkowski. Si p ≥ 1 es un número real y f y g son funciones Riemann integrables. Entonces |f|p,
|g|p y |f + g|p son también Riemann integrables y se cumple la desigualdad de Minkowski:

Una desigualdad análoga a ésta para la integral de Lebesgue se usa en la construcción de los espacios Lp.

Convenciones
En esta sección f es una función real Riemann integrable. La integral

sobre un intervalo [a, b] está definida si a < b. Esto significa que los sumatorios superiores e inferiores de la
función f se evalúan sobre una partición a = x0 ≤ x1 ≤ . . . ≤ xn = b cuyos valores xi son crecientes.
Geométricamente significa que la integración tiene lugar «de izquierda a derecha», evaluando f dentro de
intervalos [x i , x i +1] donde el intervalo con un índice más grande queda a la derecha del intervalo con un índice
más pequeño. Los valores a y b, los puntos extremos del intervalo, se denominan límites de integración de f. Las
integrales también se pueden definir si a > b:
Inversión de los límites de integración. si a > b entonces se define

Ello, con a = b, implica:


Integrales sobre intervalos de longitud cero. si a es un número real entonces

La primera convención es necesaria al calcular integrales sobre subintervalos de [a, b]; la segunda dice que una
integral sobre un intervalo degenerado, o un punto, tiene que ser cero. Un motivo para la primera convención
es que la integrabilidad de f sobre un intervalo [a, b] implica que f es integrable sobre cualquier subintervalo [c,
d], pero en particular las integrales tienen la propiedad de que:
Aditividad de la integración sobre intervalos. si c es cualquier elemento de [a, b], entonces Con la primera

convención la relación resultante

queda bien definida para cualquier permutación cíclica de a, b, y c.

En lugar de ver lo anterior como convenciones, también se puede adoptar el punto de vista de que la integración
se hace solo sobre variedades orientadas. Si M es una tal forma m-dimensional orientada, y M' es la misma
forma con orientación opuesta y ω es una m-forma, entonces se tiene (véase más abajo la integración de formas
diferenciales):

Teorema fundamental del cálculo


Enunciado de los teoremas
Teorema fundamental del cálculo. Sea f una función real integrable definida en un intervalo cerrado [a, b]. Si se
define F para cada x de [a, b] por

entonces F es continua en [a, b]. Si f es continua en x de [a, b], entonces F es derivable en x, y F ′(x) = f(x).
Segundo teorema fundamental del cálculo. Sea f una función real, integrable definida en un intervalo cerrado
[a, b]. Si F es una función tal que F ′(x) = f(x) para todo x de [a, b] (es decir, F es una primitiva de f), entonces

Corolario. Si f es una función continua en [a, b], entonces f es integrable


en [a, b], y F, definida por
es una primitiva de f en [a, b]. Además,

L integral impropi
tiene intervalos
a no acotados tanto en
el dominio como en el recorrido.

Una integral de Riemann propia supone que el integrando está definido y es finito en un intervalo cerrado y
acotado, cuyos extremos son los límites de integración. Una integral impropia aparece cuando una o más de
estas condiciones no se satisface. En algunos casos, estas integrales se pueden definir tomando el límite de una
sucesión de integrales de Riemann propias sobre intervalos sucesivamente más largos.

Si el intervalo no es acotado, por ejemplo, en su extremo superior, entonces la integral impropia es el límite
cuando el punto final tiende a infinito.

Si el integrando solo está definido en un intervalo finito semiabierto, por ejemplo (a,b], entonces, otra vez el
límite puede suministrar un resultado finito.
Esto es, la integral impropia es el límite de integrales propias cuando uno de los puntos extremos del intervalo
de integración se aproxima, ya sea a un número real especificado, o ∞, o −∞. En casos más complicados, hacen
falta límites en los dos puntos extremos o en puntos interiores.

Por ejemplo, la función integrada desde 0 a ∞ (imagen de la derecha). En el extremo


inferior, a medida que x se acerca a 0 la función tiende a ∞, y el extremo superior es él mismo ∞, a pesar de que
la función tiende a 0. Así, esta es una integral doblemente impropia. Integrada, por ejemplo, desde 1 hasta 3,
con un sumatorio de Riemann es suficiente para obtener un resultado de

. Para integrar desde 1 hasta ∞, un sumatorio de Riemann no es posible. Ahora bien, cualquier

límite superior finito, por ejemplo t (con t > 1), da un resultado bien definido, .

Este resultado tiene un límite finito cuando t tiende a infinito, que es . De forma parecida, la integral desde 1⁄3

hasta a 1 admite también un sumatorio de Riemann, que por casualidad da de nuevo . Sustituyendo 1⁄3 por un

valor positivo arbitrario s (con s < 1) resulta igualmente un resultado definido y da . Este
también tiene un límite finito cuando s tiende a

cero, que es . Combinando los límites de los dos fragmentos, el resultado de esta integral impropia es

Este proceso no tiene el éxito garantizado; un límite puede no existir, o puede ser infinito. Por ejemplo, sobre el

intervalo cerrado de 0 a 1 la integral de no converge; y sobre el intervalo abierto del 1 a ∞ la integral de


no converge.
También puede pasar que un integrando no esté acotado en un punto interior, en este caso la integral se ha de
partir en este punto, y el límite de las integrales de los dos lados han de existir y han de ser acotados. Así

A la integral similar

no se le puede asignar un valor de esta forma, dado que las integrales por encima y por debajo de cero no
convergen independientemente (en cambio, véase valor principal de Cauchy.)

Métodos y aplicaciones
Cálculo de integrales
La técnica más básica para calcular integrales de una variable real se basa en el teorema fundamental del
cálculo. Se procede de la siguiente forma:
1. Se escoge una función f(x) y un intervalo [a, b].
2. Se halla una anti derivada de f, es decir, una función F tal que F' = f.
3. Se emplea el teorema fundamental del cálculo, suponiendo que ni el integrando ni la integral tienen
singularidades en el camino de integración,
4. Por tanto, el valor de la integral es F(b) − F(a).

Nótese que la integral no es realmente la anti derivada, sino que el teorema fundamental permite emplear las
antiderivadas para evaluar las integrales definidas.
A menudo, el paso difícil de este proceso es el de encontrar una primitiva de f. En raras ocasiones es posible
echar un vistazo a una función y escribir directamente su primitiva. Muy a menudo, es necesario emplear una de
las muchas técnicas que se han desarrollado para evaluar integrales. La mayoría de ellas transforman una
integral en otra que se espera que sea más manejable. Entre estas técnicas destacan:

Integración por cambio de variable


Integración por partes
Integración por sustitución trigonométrica
Integración de fracciones parciales
Los cálculos de volúmenes de sólidos de revolución se pueden hacer normalmente con la integración por discos
o la integración por capas.
Los resultados específicos que se han encontrado empleando las diferentes técnicas se recogen en la tabla de
integrales.
Cuadratura numérica
Las integrales que se encuentran en los cursos básicos de cálculo han sido
elegidas deliberadamente por su simplicidad, pero las que se encuentran en
las aplicaciones reales no siempre son tan asequibles. Algunas integrales no
se pueden hallar con exactitud, otras necesitan de funciones especiales que
son muy complicadas de calcular, y otras son tan complejas que encontrar la
respuesta exacta es demasiado lento. Esto motiva el estudio y la aplicación
de métodos numéricos para aproximar integrales. Hoy en día se usan en la
aritmética de coma flotante, en ordenadores electrónicos. Para los cálculos a
mano surgieron muchas ideas mucho antes; pero la velocidad de los
ordenadores de uso general como el ENIAC crearon la necesidad de mejoras.
Los objetivos de la integración numérica son la exactitud, la fiabilidad, la
eficiencia y la generalidad. Por ejemplo, la integral
Cálculo diferencial
El cálculo diferencial es una parte del cálculo infinitesimal y del análisis matemático que estudia cómo
cambian las funciones continuas según sus variables cambian de estado. El principal objeto de estudio
en el cálculo diferencial es la derivada. Una noción estrechamente relacionada es la de diferencial de
una función.

El estudio del cambio de una función es de especial interés para el cálculo diferencial, en concreto el
caso en el que el cambio de las variables es infinitesimal, esto es, cuando dicho cambio tiende a cero (se
hace tan pequeño como se desee). Y es que el cálculo diferencial se apoya constantemente en el
concepto básico del límite. El paso al límite es la principal herramienta que permite desarrollar la teoría
del cálculo diferencial y la que lo diferencia claramente del álgebra. Desde el punto de vista filosófico
de las funciones y la geometría, la derivada de una función en un cierto punto es una medida de la tasa
en la cual una función cambia conforme un argumento se modifica. Esto es, una derivada involucra, en
términos matemáticos, una tasa de cambio. Una derivada es el cálculo de las pendientes instantáneas
de en cada punto . Esto se corresponde a las pendientes de las tangentes de la gráfica de dicha
función en sus puntos (una tangente por punto); Las derivadas pueden ser utilizadas para conocer la
concavidad de una función, sus intervalos de crecimiento, sus máximos y mínimos. La inversa de una
derivada se llama primitiva, anti derivada o integral.

Diferenciación y diferenciabilidad
Una función de una variable es diferenciable en un punto si su derivada existe en ese punto; una
función es diferenciable en un intervalo si lo es en cada punto perteneciente al intervalo. Si una
función no es continua en c, entonces no puede ser diferenciable en c; sin embargo, aunque una
función sea continua en c, puede no ser diferenciable. Es decir, toda función diferenciable en un punto c
es continua en c, pero no toda función continua en c es diferenciable en c (como f(x) = |x| es continua,
pero no diferenciable en x = 0).
Noción de derivada

Recta
secante
entre los
puntos
f(x+h) y
f(x).

Las derivadas se definen tomando el límite de la pendiente de las rectas


secantes conforme se van aproximando a la recta tangente. Es difícil hallar directamente la pendiente de la recta
tangente de una función porque sólo se conoce un punto de ésta, el punto donde ha de ser tangente a la
función. Por ello, se aproxima la recta tangente por rectas secantes. Cuando se tome el límite de las pendientes
de las secantes próximas, se obtendrá la pendiente de la recta tangente.

Para obtener estas pendientes, tómese un número arbitrariamente pequeño que se denominará h. h representa
una pequeña variación en x, y puede ser tanto positivo como negativo. La pendiente de
la recta entre los puntos
y e

Esta expresión es un cociente diferencial de Newton. La derivada de f en x es el límite del valor del cociente
diferencial conforme las líneas secantes se acercan más a la tangente:

Si la derivada de f existe en cada punto x, es posible entonces definir la derivada de f como la función cuyo valor
en el punto x es la derivada de f en x.

Puesto que la inmediata sustitución de h por 0 da como resultado una división por cero, calcular la derivada
directamente puede ser poco intuitivo. Una técnica consiste en simplificar el numerador de modo que la h del
denominador pueda cancelarse. Esto resulta muy sencillo con funciones polinómicas, pero para la mayoría de las
funciones resulta demasiado complicado.
Afortunadamente, hay reglas generales que facilitan la diferenciación de la mayoría de las funciones.
El cociente diferencial alternativo
La derivada de f(x) (tal como la definió Newton) se describió como el límite, conforme h se aproxima a cero. Una
explicación alternativa de la derivada puede interpretarse a partir del cociente de Newton. Si se utiliza la
fórmula anterior, la derivada en c es igual al límite conforme h se aproxima a cero de [f (c + h) - f(c)] / h. Si se
deja que h = x - c (por ende, c + h = x), entonces x se aproxima a c

(conforme h tiende a cero). Así, la derivada es igual al límite conforme x se aproxima a c, de [f(x) f(c)] / (x - c).
Esta definición se utiliza para una demostración parcial de la regla de la cadena.

Funciones de varias variables


Para funciones de varias variables , las condiciones de diferenciabilidad son más estrictas y
requieren más condiciones a parte de la existencia de derivadas parciales. En concreto, se requiere la existencia
de una aproximación lineal a la función en el entorno de un punto. Dada una base vectorial, esta aproximación
lineal viene dada por la matriz jacobiana:
Aplicaciones importantes del cálculo diferencial
Recta tangente a una función en un punto
La recta tangente a una función f(x) es como se ha visto el límite de las rectas secantes cuando uno de los puntos
de corte de la secante con la función se hace tender hacia el otro punto de corte. También puede definirse a la
recta tangente como la mejor aproximación lineal a la función en su punto de tangencia, esto es, la recta
tangente es la función polinómica de primer grado que mejor aproxima a la función localmente en el punto de
tangencia considerado.

Si se conoce la ecuación de la recta tangente Ta(x) a la función f(x) en el punto a puede tomarse Ta(x) como una
aproximación razonablemente buena de f(x) en las proximidades del punto a. Esto quiere decir que, si se toma
un punto a + h y se evalúa tanto en la función como en la recta
tangente, la diferencia será despreciable frente a h en valor absoluto si h tiende a cero.
Cuanto más cerca se esté del punto a tanto más precisa será la aproximación de f(x).

Para una función f(x) derivable localmente en el punto a, la recta tangente a f(x) por el punto a es:

Ta(x)= f(a) + f '(a)(x-a).

Uso de las derivadas para realizar gráficos de funciones


Las derivadas son una herramienta útil para examinar las gráficas de funciones. En particular, los puntos en el
interior de un dominio de una función de valores reales que llevan a dicha función a un extremo local tendrán
una primera derivada de cero. Sin embargo, no todos los puntos críticos son extremos locales. Por ejemplo,
f(x)=x³ tiene un punto crítico en x=0, pero en ese punto no hay un máximo ni un mínimo. El criterio de la primera
derivada y el criterio de la segunda derivada permiten determinar si los puntos críticos son máximos, mínimos o
ninguno.

En el caso de dominios multidimensionales, la función tendrá una derivada parcial de cero con respecto a cada
dimensión en un extremo local. En este caso, la prueba de la segunda derivada se puede seguir utilizando para
caracterizar a los puntos críticos, considerando el eigenvalor de la matriz Hessiana de las segundas derivadas
parciales de la función en el punto crítico. Si todos los eigenvalores son positivos, entonces el punto es un
mínimo local; si todos son negativos, entonces es un máximo local. Si hay algunos eigenvalores positivos y
algunos negativos, entonces el punto crítico es un punto silla, y si no se cumple ninguno de estos casos, la
prueba es no concluyente (es decir, los engeivalores son 0 y 3).

Una vez que se encuentran los extremos locales, es mucho más fácil hacerse de una burda idea de la gráfica
general de la función, ya que (en el caso del dominio monodimensional) se incrementará o decrementará
uniformemente excepto en los puntos críticos, y por ello (suponiendo su continuidad) tendrá valores
intermedios entre los valores en los puntos críticos de cada lado.

Aproximación local de Taylor


Es posible entonces aproximar mediante su recta tangente a una función derivable localmente en un punto. Si se
cumple que la función es suficientemente suave en el punto o dominio de estudio (esto es, la función es de clase
), entonces se puede aproximar la función no por polinomios de grado uno, sino por polinomios de grado dos,
tres, cuatro y sucesivamente. Esta aproximación recibe el nombre de «desarrollo polinómico de Taylor» y se
define de la siguiente manera:

Donde P(x) es el polinomio de grado n que mejor aproxima a la función en el punto x=a. Nótese que, si se evalúa
P(x) en x=a, todos los términos salvo el f(a) se anulan; luego, P(a) = f(a). Nótese también que la ecuación de la
recta tangente del apartado anterior corresponde al caso en el que n=1.

Cuando a = 0, el desarrollo se denomina desarrollo de MacLaurin. En la práctica, la mayoría de las veces se


emplean desarrollos de MacLaurin. Ejemplos de desarrollos importantes de MacLaurin son:
Nótese el símbolo que denota aproximación, no igualdad. Si la función a aproximar es infinitamente
derivable ( ) y se agregan infinitos términos al desarrollo, entonces el se convierte en un y el desarrollo
anterior se convierte en una serie de Taylor. Las funciones que son igual a su serie de Taylor se denominan
funciones analíticas.

Cálculo de puntos
Dada una función y= f(x) donde x pertenece al intervalo cerrado
[a,b] de números reales e y es un número real:

podemos diferenciar
los siguientes de
puntos:

Punto frontera
Punto interior
Punto crítico
Punto singular
Punto estacionario Punto de
inflexión

Puntos críticos
Por punto crítico se entiende por un punto singular o estacionario.
Puntos singulares
Son puntos singulares los valores en los que la derivada de la función: f'(x), presenta algún tipo de
discontinuidad
Puntos estacionarios
Se denomina punto estacionario a los valores de la variable en los que se anula la derivada f'(x) de una función
f(x), es decir, si f´(x)=0 en x1, x2, x3, . . ., xn. Entonces, x1, x2, x3, . . ., xn son puntos estacionarios de f(x).

Los valores f(x1), f(x2), f(x3), . . ., f(xn), se llaman valores estacionarios.


Si la segunda derivada es positiva en un punto estacionarios, se dice que el punto es un mínimo local; si es
negativa, se dice que el punto es un máximo local; si vale cero, puede ser tanto un mínimo como un máximo o
un punto de inflexión. Derivar y resolver en los puntos críticos suele ser una forma simple de encontrar máximos
y mínimos locales, que pueden emplearse en optimización.
No obstante, nunca hay que despreciar los extremos en dichos problemas.

Generalización del cálculo diferencial


Cuando una función depende de más de una variable, se utiliza el concepto de derivada parcial. Las derivadas
parciales se pueden pensar informalmente como tomar la derivada de una función con respecto a una de ellas,
manteniendo las demás variables constantes. Las derivadas parciales se representan como:

En donde es una 'd' redondeada conocida como 'símbolo de la derivada parcial'.


El concepto de derivada puede extenderse de forma más general. El hilo común es que la derivada en un punto
sirve como una aproximación lineal a la función en dicho punto. Quizá la situación más natural es que las
funciones sean diferenciables en las variedades. La derivada en un cierto punto entonces se convierte en una
transformación lineal entre los correspondientes espacios tangentes, y la derivada de la función se convierte en
un mapeo entre los grupos tangentes.
Para diferenciar todas las funciones continuas y mucho más, se puede definir el concepto de distribución. Para
las funciones complejas de una variable compleja, la diferenciabilidad es una condición mucho más fuerte que la
simple parte real e imaginaria de la función diferenciada con respecto a la parte real e imaginaria del
argumento. Por ejemplo, la función satisface lo segundo, pero no lo primero. Véase
también la función holomórfica.
Véase también: diferintegral.

Dadas las funciones, de valor real, y ambas con dominio, el problema consiste en hallar los valores máximos o
mínimos (valores extremos) de cuando se restringe a tomar valores en el conjunto.

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