Está en la página 1de 2

Período Edo

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

Ieyasu Tokugawa, el primer shōgun Tokugawa.


El período Edo (江戸時代 Edo jidai?), también conocido como período Tokugawa (徳川時
代 Tokugawa-jidai?), es una división de la historia de Japón, que se extiende desde
el 24 de marzo de 1603 hasta el 3 de mayo de 1868.

El periodo delimita el gobierno del Shogunato Tokugawa o Edo, que estableció


oficialmente en 1603 el primer shōgun Tokugawa, Tokugawa Ieyasu. El periodo Edo
terminó en 1868 con la restauración del gobierno imperial por parte del
decimoquinto y último shōgun, Tokugawa Yoshinobu. El fin del periodo Edo marcó
también el comienzo del período imperial.

Índice
1 Gobierno del shōgun y los daimyō
2 De la apertura al aislamiento
3 Sociedad
4 Economía
4.1 Fuentes de los ingresos señoriales
4.2 Agricultura
4.3 Comercio, población y vida urbana
5 Desarrollo artístico e intelectual
6 Fin del shogunato
6.1 Declive del shogunato Tokugawa
6.2 Fin del aislamiento
6.3 Modernización del Bakumatsu y sus conflictos
7 Acontecimientos del periodo Edo
8 Referencias
9 Bibliografía
Gobierno del shōgun y los daimyō

Maqueta de Kumamoto y su Castillo Kumamoto durante el Período Edo.


Ieyasu Tokugawa, el principal beneficiado de los logros de Oda Nobunaga y de
Hideyoshi Toyotomi, era un "daimyō" sumamente poderoso de la rica región de Kantō.
Poseía tierras que producían dos millones y medio de "koku"; posteriormente se
estableció en Edo (hoy Tokio) y añadió a sus posesiones nuevas tierras que
generaban otros dos millones. Después de la muerte de Hideyoshi, se apresuró a
mantener el control sobre la familia Toyotomi.

La victoria del ejército de Ieyasu sobre los "daimyō" del Oeste en la batalla de
Sekigahara en el año 1600 le dio el dominio casi total sobre Japón. Después de
consolidar su poder mediante la eliminación de sus enemigos y el estricto control
sobre otros daimyo, Ieyasu cedió a su hijo Tokugawa Hidetada el título de "shōgun"
y se nombró a sí mismo "shōgun" retirado en 1605. Los Toyotomi aún eran una amenaza
para su causa, por lo que dedicó toda una década a erradicarlos. En 1615 la
fortaleza de los Toyotomi en Osaka fue destruida por el ejército de Tokugawa.

El período Edo trajo a Japón doscientos cincuenta años de estabilidad. El sistema


político evolucionó a lo que los especialistas llaman "bakuhan", combinación de los
términos "bakufu" y "han", para describir el gobierno característico del periodo.
En el "bakuhan" el "shōgun" gozaba de la autoridad nacional mientras que los
"daimyō" ostentaban la regional. La burocracia aumentó durante este periodo con el
afán de administrar la combinación de gobierno centralizado y descentralizado. Los
Tokugawa afianzaron su poder durante el primer siglo de su gobierno: la
distribución de la tierra les proporcionaba cerca de siete millones de "koku" y el
control sobre las ciudades más importantes.
La jerarquía feudal se completó con las distintas clases de "daimyō". Los más
cercanos a los Tokugawa eran los "shinpan" o casas relacionadas. Existían en esta
época veintitrés "daimyō" en las fronteras de las tierras pertenecientes a los
Tokugawa, los cuales estaban directamente relacionados con Ieyasu. La segunda
posición en la jerarquía la constituían los fudai, los cuales habían sido
recompensados con tierras cercanas a los dominios de los Tokugawa por sus leales
servicios. Durante el siglo XVIII 145 los "fudai" controlaban pequeños territorios,
de los que el de mayor importancia contaba tan solo con 250 000 koku. Por último,
97 "han" formaban el tercer grupo, el de los "tozama", los cuales eran
principalmente viejos enemigos o nuevos aliados. Los "tozama" estaban ubicados
frecuentemente en la periferia del archipiélago ,y entre todos poseían tierras de
alrededor de diez millones de koku.

Los Tokugawa no solo consolidaron su señorío sobre el reunificado Japón, sino que
también gozaban de un poder sin precedentes sobre el emperador, las cortes, los
"daimyō" y las órdenes religiosas. El emperador únicamente daba su aprobación como
última opción en los asuntos políticos del país; sin embargo, los Tokugawa
colaboraron a que la familia imperial recobrara sus días de gloria reconstruyendo
sus palacios y asegurándole el disfrute de nuevas tierras. Para garantizar lazos
estrechos entre el clan imperial y la familia Tokugawa, la nieta de Ieyasu fue
nombrada consorte imperial en 1619.

También podría gustarte