Nº

301
Martes 4 de mayo de 2010 • Año 7

La propiedad
adquirida por
escritura pública
no puede

$.:,
ser afectada
por medidas
cautelares
NELSON RAMÍREZ JIMÉNEZ 3, 4, 5 Y 6

$.:,

Vida útil & residual en Conducta de las partes en la

edificaciones multifamiliares nueva Ley Procesal de Trabajo
NICOLÁS ROJAS JURADO / PÁG. 2 LUIS SUÁREZ VARGAS / PÁGS. 7 Y 8
 2 Suplemento de
análisis legal MARTES 4 DE MAYO DE 2010
PREOCUPACIÓN

Vida útil & residual en

edificaciones multifamiliares
NICOLÁS ROJAS JURADO del diseño de mezcla, sino que está en fun-
ción del ambiente de exposición y las con-
Abogado por
diciones de trabajo. Dicho de otro modo, el
la UNMSM
concreto es durable cuando retiene las con-
diciones originales en forma, calidad y ap-
titud de servicio, luego de su exposición al
igual de antieconómico mantenerlo vigen-
te, no habrá mas salida que demolerlo.
Por tanto, la respuesta a nuestra pre-
gunta es que la vida útil de un departamen-
to dependerá del costo de mantenimiento y
del valor asignado a hechos externos como
terrado la categoría “perpetuo” y desdeña
plazos largos, siendo el mayor plazo que se
regula el derecho de superficie por 99 años.
La ratio de esta regla es que no se puede re-
gular por encima del estimado de duración
de la vida humana.

E
l boom de vivienda ha significado
el plop del urbanismo y colaterales.
Este boom no es equiparable al
gastronómico o de las cabinas de internet.
$.:,
medio ambiente. De tal manera que la dura- el entorno, mas que el valor de la estructura De pronto la responsabilidad máxima
bilidad dependerá del grado de agresividad per se, la cual motu proprio, tiene caracte- atribuida a temas de derechos reales es de
del ambiente, lo que según los entendidos rísticas y propósitos de durabilidad que le 10 años, y el saneamiento tan solo 6 meses.
importa el ataque de los iones cloruros, de son inherentes. Tampoco existe voluntad del constructor

Pues, él, nos involucra a todos como ciu-
dadanos que conformamos una polis, que
ahora está abarrotada de grandes edificios
que tienen mucho de masculinidad y algo
de fortaleza, viriles que se erigen compi-
tiendo en altura y robustez. ¿Envejecerán
algún día?, ¿Cuánto es la vida útil de estas
novísimas viviendas? Veamos.
LOS COMPRADORES
Las huestes de compradores inquieren
sobre todo tipo de aspectos al momento
de evaluar el departamento que pretenden
adquirir, empero no auscultan sobre la vida
útil que éste retendrá a partir del momento
de su estreno. De modo tal que podamos
$.:,
la despasivación y carbonatación que pro- de extender responsabilidad o garantía por
vocan que la construcción envejezca. EL SISTEMA LEGAL términos mayores, y no existe, en el contra-
¿Si ello es cierto, las construcciones Nuestro sistema legal –salvo una refe- to referencia a que el bien que se adquiere
que superan ese plazo serán inhabitables ? rencia anacrónica en servidumbres, ha des- sea built to last forever.
Ciertamente no. Tendrán un uso Este tema no cuenta con regula-
residual, es decir, por debajo de ción legal explicita, pues al final de
su óptimo, pero que probable- la vida residual (por demolición vo-
mente ni siquiera sea percibi- luntaria o como consecuencia de un
do por el lego. Este concepto desastre natural) la edificación no
de vida residual está ligado podrá ser demolida, y reasignados
al mantenimiento y conserva- bajo la facilista regla del porcentaje
ción, y siempre que este costo de participación, ya que en un su-
(mantenimiento) sea menor al puesto de edificación multifamiliar
que representa la construcción, los costos de ubicar a los titulares
siempre será racional mantener son altos (muerte, viaje, atomiza-
la construcción. Cuando el cos- ción de la propiedad por repetidas

asegurar el legado a nuestras siguientes
generaciones. De otro lado, tratándose de
departamentos usados, difícilmente se lle-
ga a contar con un dictamen técnico, y aun
la fecha de construcción es información di-
fícil de contrastar.
Literatura especializada refiere que la
vida útil de una edificación para propósi-
tos de vivienda es de 50 años, siendo que
la meta máxima en proyectos de ingeniería
la extiende en diez veces, esto es 500 años.
Todo ello en circunstancias ceteris paribus,
esto es sometido a un uso y una carga am-
biental promedio.
DURABILIDAD
Conviene precisar que la durabilidad no
es un concepto absoluto, que dependa solo
to de reparación y sustitución sucesiones, cuotas en litigio, cuotas
de las refacciones sea mayor al sujetas a gravamen, transferencias
costo de la estructura, no habrá sin perfeccionar, etc.), siendo que,
incentivos para que la construc- además, el pacto comisorio se en-
ción siga de pie, por tanto, la cuentra proscrito en nuestra legisla-
edificación será antieconómica, ción, por lo que una salida poco or-
en cuyo caso la única respuesta todoxa, importa que los cotitulares
racional será la de demoler. hábiles se adjudiquen cuotas de ti-
tularidad pertenecientes a otros co-
EL ENTORNO propietarios, para lo cual ex ante, se
Existe, además, otro criterio debe configurar una acreencia que
llamado genéricamente como garantice la titularidad, de modo
el entorno, esto es el costo de que se consolide la propiedad en
seguridad, tranquilidad, salud, pocas manos que tengan voluntad
accesibilidad, paisaje, etc., cuan- y disponibilidad contractual; ¡he ahí
do la valorización de toda esta una previsible y potencial contro-
externalidad sea mayor al valor versia!, que tendrá que ser objeto
asignado al departamento, será de futura regulación.. ◆

jurídica
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ANÁLISIS
La propiedad adquirida
por escritura pública
no puede ser afectada por medidas cautelares
a favor de acreedores del transferente
NELSON RAMÍREZ
JIMÉNEZ
Jurista
E
s de singular importancia para el
ejercicio de la defensa tener en
cuenta el fallo de la siguiente ca-
sación signada con el N° 4263-2008. Lima,
de la Sala Civil Permanente de la Corte Su-
prema de Justicia de la República. En efecto,
veamos.
CASACIÓN
En el día de la fecha y producida la vo-
tación con arreglo a ley; emite la presente
sentencia.
MATERIA DEL RECURSO
Se trata del recurso de casación in-
terpuesto por el codemandado Banco de
Crédito del Perú contra la resolución de
vista de fojas doscientos treinta y cinco,
su fecha dieciocho de abril del dos mil
ocho, expedida por la Primera Sala Civil
con Sub Especialidad Comercial de la
Corte Superior de Justicia de Lima, que
MARTES 4 DE MAYO DE 2010 Suplemento de
análisis legal 3
confirma la apelada de fecha diecinueve por la causal del inciso 2° del artículo 386
de mayo del dos mil seis, de fojas cien- del Código Procesal Civil, según los siguien-
to treinta y nueve, que declara fundada tes fundamentos: Denuncia la inaplicación
la demanda; en consecuencia, se levanta de los artículos 51, 52 59 inciso j) de la Ley
$.:,
la medida cautelar trabada; con lo demás número 26002- Ley del Notariado y los artí-
que contiene, sobre tercería excluyente de culo 2012 y 2013 del Código Civil, artículos
propiedad. que resultarían de aplicación al presente
caso, debido a que la escritura pública de
FUNDAMENTOS POR LOS compraventa que obra en autos, sería consi-
CUALES SE HA DECLARADO derada como tal desde el trece de diciembre
PROCEDENTE EL RECURSO del dos mil dos, fecha en la cual las partes
Mediante la resolución de fecha dieci- manifestaron su voluntad de celebrar la
nueve de noviembre del dos mil ocho, se ha compraventa como lo establecen los artícu-
declarado procedente el recurso de casación los 1351, 1352 y 1359 del Código Civil, por
$.:,
 4-5 Suplemento de
análisis legal MARTES 4 DE MAYO DE 2010

lo que tal caso se le consideraría propietaria a fojas diez, el demandante efectivamente

a la demandante a partir de dicha fecha,
siendo la fecha consignada en la introduc-
ción de la escritura pública una de ubicación
del instrumento, pero no da certeza que se
haya celebrado la compraventa; asimismo,
expresa que de los documentos se consta-
ta que en su calidad de acreedora actuó en
todo momento sobre la base de las inscrip-
ciones que obran en los Registros Públicos
y sobre el principio de buena fe, según los
argumentos que expone en su recurso.
CONSIDERANDOS
Primero: Que previamente a la abso-
lución de la denuncia postulada por el recu-
rrente, es necesario hacer un breve recuento
$.:,
adquirió el inmueble materia de litis y que
el embargo trabado se inscribió en los Re-
gistros Públicos por disposición judicial con
fecha cuatro de julio del año dos mil uno,
es decir, que el gravamen que se pretende
dejar sin efecto se realizó tres años después
de que se efectúe la transferencia antes
mencionada.
Tercero: Que, absolviendo la denuncia
efectuada por el recurrente, cabe señalar, en
principio, que el tercerista a fin de demostrar
la propiedad que tiene sobre el inmueble
materia de litis, aportó al presente proceso
la escritura pública de fecha catorce de di-
ciembre del mil novecientos noventa y ocho,
teniendo presente que toda escritura públi-

de lo acontecido en el presente proceso. En ca contiene introducción, cuerpo y conclu-

tal sentido, del examen de los autos se ad-
vierte que a fojas diecisiete Intigas Sociedad
Anónima Cerrada interpone demanda de
tercería excluyente de propiedad, por ha-
berse admitido a trámite la medida cautelar
que dispone se trabe el embargo sobre el
inmueble de su propiedad sito en lote die-
ciocho -A de la manzana A-1 de la urbaniza-
ción La Campiña, Chorrillos.
Segundo: Que, tramitada la causa de
acuerdo con su naturaleza, por resolución
que obra a fojas ciento treinta y nueve, su
fecha diecinueve de mayo de dos mil seis, el
$.:,
sión; en la citada escritura pública se puede
advertir que en su parte introductoria apa-
rece como fecha el catorce de diciembre de
mil novecientos noventa y ocho, pero en la
conclusión se puede observar que el proce-
so de firmas concluyó el trece de diciembre
del dos mil dos, siendo preciso determinar
a partir de cuando la demandante es con-
siderada propietaria del inmueble materia
de litis, para así establecer si el embargo fue
inscrito antes o después de la fecha en que
el demandante es considerado propietario
del inmueble.

juez de la causa declara fundada la deman-
da. Entre sus consideraciones señala que
de acuerdo con lo prescrito por el artículo
533 del Código Procesal Civil, la tercería se
entiende con el demandante y demandado
y sólo puede fundarse en la propiedad de
los bienes afectados por la medida cautelar
(...), por lo que en relación con la propiedad
se tendrá en cuenta el artículo 949 del Có-
digo Civil, la sola obligación de enajenar un
inmueble hace propietario al acreedor y el
artículo 1529 del Código Civil, que prescri-
be que por la compraventa el vendedor se
obliga a transferir la propiedad de un bien
al comprador (...), lo que ha sucedido en el
presente caso, conforme se puede observar
de la escritura de compra venta de fecha
catorce de diciembre de mil novecientos no-
venta y ocho. Apelada esta resolución, el Ad
quem, mediante sentencia de vista de fojas
doscientos treinta y cinco, su fecha diecio-
cho de abril del dos mil ocho, la confirma.
Como fundamentos de su fallo manifiesta
que conforme se puede ver de la escritura
pública, del catorce de diciembre del mil no-
vecientos noventa y ocho (fecha consignada
al inicio del instrumento público), corriente
Cuarto: Que, al respecto el artículo 949
del Código Civil, prescribe que la sola obli-
gación de enajenar un inmueble determina-
do hace al acreedor propietario de éste. El
Colegiado Superior ha determinado que la
fecha en que se extendió la escritura pública
submateria es el catorce de diciembre de mil
novecientos noventa y ocho, fecha que apa-
rece colocada en la parte introductoria del
mismo, no se puede desconocer que en ese
preciso momento ha operado la transferen-
cia del inmueble materia de litis a favor del
demandante, pues, para efectos de torcerla
de propiedad el demandante tiene que de-
mostrar conforme al artículo 533 del Código
Procesal Civil la propiedad de los bienes
afectados con la medida cautelar.
Quinto: Que el recurrente denuncia la
inaplicación de los artículos 2012 y 2013 del
Código Civil, señalando que en su calidad
de acreedor ha actuado sobre la base de
las inscripciones que obran en los Registros
Públicos y amparado por los principios de
legitimación y fe pública registral que reco-
gen las referidas normas, por lo que cuando
solicita la inscripción del embargo sobre el
Este sistema de transferencia de la propiedad
inmobiliaria basada en el mero consentimiento
es un auténtico arcaísmo en pleno S. XXI. Es
claro para todos, que la publicidad registral es
la que debe definir la calidad de propietario.
inmueble materia de litis, éste se encontra-
ba en los Registros Públicos a nombre de
sus deudores, los señores Jorge José Gálvez
Villarroel y Susana Tapia Gonzales. Respec-
to a este punto, se debe precisar que en el
presente proceso sobre tercería excluyente
de propiedad, tal como lo dispone el articulo
611 del Código Adjetivo, la medida cautelar
sólo afectará bienes y derechos de las partes
vinculadas por la relación material, siendo
que en el presente caso está probado que
en el instrumento público ofrecido por el
demandante aparece como fecha cierta, en
su parte introductoria, la del catorce de di-
ciembre de mil novecientos noventa y ocho;
consecuentemente, la transferencia de pro-
piedad operó en la referida fecha determi-
nándose entonces que la medida cautelar
dispuso el embargo de un bien que ya no
era de propiedad de los deudores del ban-
co, por lo que los artículos cuya inaplicación
denuncia el recurrente no son aplicables al
caso de autos.
Sexto: Asimismo, respecto a los artícu-
los 51, 52 y 59 inciso J) de la Ley 26002, cuya
inaplicación también es denunciada por el
recurrente, se señala que la escritura pública
es un instrumento típicamente protocolar,
por lo que la falta de uno de estos requisitos
hace que el documento no sea considerada
escritura pública; asimismo, señala que en
atención a los artículos mencionados, este
documento presentado por el demandante
se considera como tal, es desde el trece de
diciembre del dos mil dos, fecha en la cual

manifestaron su voluntad de celebrar la
compraventa y que la fecha consignada en
la introducción de la escritura pública es una
fecha de ubicación del instrumento, pero no
da certeza que en dicha fecha se haya cele-
brado la compraventa. En el caso de autos,
se tiene establecido por las razones ya des-
critas que la transferencia de la propiedad
del demandante ha operado desde la fecha
en que las partes celebrantes del contrato
de compraventa, siendo la fecha coloca-
da en la parte introductoria de la escritura
pública una fecha cierta que no se puede
desconocer; pues, demuestra justamente
el momento en que operó la transferencia
del inmueble materia de litis a favor del de-
mandante, por lo que la causal denunciada
deviene en infundada.
DECISIÓN
Por estas consideraciones y en aplica-
ción de lo dispuesto por el artículo 397 del
Código Procesal Civil, declararon:
a) INFUNDADO el recurso de casación
de fojas doscientos cuarenta y siete, inter-
puesto por el Banco de Crédito del Perú, en
consecuencia, NO CASAR la Sentencia de
vista de fojas doscientos treinta y cinco, su
fecha dieciocho de abril del dos mil ocho,
expedida por la Primera Sala Civil Sub Espe-
cialidad Comercial de la Corte Superior de
Justicia de Lima.
b) CONDENARON al recurrente al
pago la multa de dos unidades de referencia
procesal, así como al de las costas y costos
en la tramitación de este recurso.
c) DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; en los segui-
dos por Intigas Sociedad Anónima Cerrada
sobre tercería excluyente de propiedad; in-
tervino como vocal ponente el señor Idro-
go Delgado; y los devolvieron.- SS. SOLÍS
ESPINOZA, PALOMINO GARCÍA, MIRANDA
CANALES, CASTAÑEDA SERRANO, IDROGO
DELGADO.
COMENTARIOS
Estimo necesario insistir en este tema
que sigue sin ser solucionado al interior de
la Corte Suprema. Subsisten dos tendencias
que no terminan de ser superadas. La pre-
sente ejecutoria se enmarca entre las que,
equivocadamente desde mi punto de vista,
dan preeminencia a la venta no inscrita
sobre el embargo inscrito, preeminencia
que adolece de base legal que la sustente
tal como más adelante lo explico. Esta si-
tuación ambivalente hace necesario que
se convoque a Pleno Casatorio que busque
unificar la respuesta jurisprudencial ante
casos idénticos. No hacerlo, al margen del
incumplimiento de un mandato legal ex-
preso que obliga a la Sala Civil de la Corte
Suprema en ese sentido, constituye un que-
brantamiento de un derecho constitucional,
el de igualdad, pues los ciudadanos estamos
recibiendo respuestas distintas ante casos
que son materialmente idénticos.
1 Un primer tema que amerita reflexio-
nes es la posición que adopta la Sala
sobre el valor que le otorga a la fecha de
encabezamiento de la escritura pública de
compraventa con referencia a la transferen-
cia de propiedad, aun cuando la fecha de
toma de firmas de la misma terminó varios
años después (14-12-98 vs. 13-12-2002). Es
extraño que la Corte prefiera la del 14 de
diciembre de 1998, pues estimo que ni esa
fecha ni la del cierre de la toma de firmas
son las relevantes para definir la existencia
del contrato. Debe ser la fecha de la minuta
de compraventa, que dicha escritura pública
contiene, la que establece las consecuencias
jurídicas de transferencia de propiedad,
fecha que no necesariamente debe coin-
cidir con la fecha del encabezamiento del
instrumento público ni menos con la fecha
de cierre del mismo. La aplicación del Art.
949 (que la propia sentencia invoca) y el
Art. 1373 del Código Civil, así lo determi-
nan, pues “la sola obligación de enajenar”
surge del contrato (minuta) y no de la es-
critura pública, que es un elemento externo,
no sustancial, por no ser la compraventa
un acto jurídico solemne. Claro está, salvo
pacto en contrario, como podría ser que se
pacte que la transferencia se producirá solo
cuando se suscriba la escritura pública, o un
pacto de reserva de propiedad, cuando se
fija que la transferencia solo se producirá
cuando se pague el precio de venta en su
totalidad, pactos que sin embargo no han
formado parte del consentimiento contrac-
tual en este caso, ya que no han sido objeto
de comentario alguno en la sentencia.
2 La Sala confunde la fecha cierta que
emana de la escritura pública, con el
nacimiento del acto traslativo de propiedad.
ANÁLISIS
Confunde el acto jurídico con el documento
que lo contiene. En efecto, en los conside-
randos “TERCERO: ….. siendo preciso de-
terminar a partir de cuando la demandante
es considerada propietaria del inmueble
materia de litis ….; CUARTO: …. El Cole-
giado Superior ha determinado que la fe-
cha en que se extendió la Escritura Pública
submateria es el catorce de diciembre de
mil novecientos noventa y ocho, fecha que
aparece colocada en la parte introductoria
del mismo, no se puede desconocer que en
ese preciso momento ha operado la transfe-
rencia del inmueble materia de litis a favor
del demandante…” (subrayado agregado),
desliza expresiones que asi lo demuestran.
La Sala desnaturaliza los alcances del art.
245 del CPC, que indica que el documen-
$.:,
to privado adquiere fecha cierta y produce
“eficacia jurídica” como tal en el proceso
cuando, por ejemplo, se presenta el docu-
mento ante notario público. Sin embargo,
ello no significa que el contrato sólo existe
a partir de esa constatación. Con tal equí-
voco, la Sala Suprema cambia radicalmente
el sistema de transferencia de propiedad en
el Perú, pues, según lo que afirma, la trans-
ferencia sólo se produce cuando se eleva a
escritura el contrato privado, no antes; por
ende, el solo consenso no convierte al com-
prador en propietario. Esa sola posición de
los magistrados supremos hace que la sen-
tencia sea manifiestamente ilegal.
$.:,
3 Este sistema de transferencia de la pro-
piedad inmobiliaria basada en el mero
consentimiento es un auténtico arcaísmo
en pleno S. XXI. Es claro para todos que la
publicidad registral es la que debe definir
la calidad de propietario, ya que con ella
la venta deja de ser un acto de mero valor
interpartes, clandestino para la sociedad en
su conjunto, a la par que hace oponible erga
omnes el derecho del nuevo propietario. Val-
ga la ocasión para insistir en la necesidad de
un cambio de sistema, pues reconocer como
derecho real una propiedad que carece de
sus elementos tipificantes, es, por decir lo
menos, una ficción incompatible con las se-
guridades que el tráfico inmobiliario exige.
Sin perjuicio de ello, en el estado actual de
cosas, el sistema jurídico nacional reconoce
que el comprador es propietario, y por tanto,
no podemos negarle tal calidad a quien ha
comprado un inmueble, aun cuando no ha
cuidado de inscribirlo a su nombre.
4 Ahora bien, esa situación legal que
reconoce el derecho de propiedad del
comprador, no debe suponer otorgarle a
 6 Suplemento de
análisis legal
ese derecho un carácter absoluto y que por
su solo mérito se puedan marginar los de-
rechos del acreedor cuyo embargo ha sido
previamente inscrito. En efecto, dar valor de
derecho real a la propiedad no inscrita no
supone dejar de considerar el valor especí-
fico que tiene una medida cautelar inscrita.
Veamos:
4.1 Si bien el acreedor que solicita al Po-
der Judicial tutela para la realización de su
crédito impago tiene una relación ¨personal¨
o “creditoria” con el deudor a quien empla-
za, esa calidad no se transmite a la medida
cautelar que se otorga a su favor, la que tie-
ne naturaleza propia e inconfundible.
4.2. Razones suficientes para diferen-
ciar el crédito impago, base del petitorio
judicial, y el auto cautelar que se expide en
protección urgente del demandante, son las
siguientes:
$.:,
4.2.1. Es un juez quien en el ejercicio de
su función dicta la medida cautelar; esa acti-
vidad jurisdiccional no puede ser clasificada
bajo los cánones de derechos patrimoniales
privados. El juez es director de un proceso y
sus mandatos tienen el imperio del Estado.
No pueden ser considerados “derechos cre-
ditorios” o “personales”. Por ende, sostener
en este caso que la propiedad se antepone a
un derecho creditorio es, cuando menos, un
absurdo conceptual, pues confunde el crédi-
to objeto del litigio con la resolución judicial.
Es como confundir la deuda demandada
$.:,
MARTES 4 DE MAYO DE 2010
con la cosa juzgada inmutable que surge al
final de un proceso. Los derechos litigiosos
son la base del pronunciamiento, pero no se
confunden con él.
4.2.2. En efecto, debemos tener en cuen-
ta que la función del juez es de Derecho Pú-
blico según lo dispone el Art. 48 del CPC; en
mérito de la jurisdicción con que cuenta, dicta
una medida cautelar de embargo en forma
de inscripción, cuya esencia es la “afectación
jurídica de un bien”, según lo dispone el Art.
642 del mismo Código; por ende, esa afecta-
ción no puede ser considerada un “derecho
creditorio” puro y simple. Tiene una marca-
da naturaleza jurídica distinta. Además, por
disposición del Art. 656, la inscripción del
embargo exige como presupuestos que el
bien afectado sea un bien registrado y que
la inscripción sea compatible con
el título de propiedad ya inscrito.
Es claro, entonces, que estamos ante un acto
procesal del juez, publicitado registralmente,
con efecto erga omnes, y que genera una
afectación prevista ope legis. No estamos,
pues, ante un acto jurídico patrimonial credi-
torio, de efecto solo interpartes.
4.2.3. Cuando una decisión judicial es
inscrita en los Registros Públicos, goza de la
presunción de legitimación que prevé el Art.
2013 del CC, lo que le da un status jurídico
propio y distinto. Por ello se agregan, en pro-
tección de ella, los principios registrales por
todos conocidos, principios que no forman
parte del “derecho común” y que, por tanto,
deben ser tomados como base para resolver
este tipo de conflictos.
5 Hay dos temas registrales que abierta-
mente se soslayan en la sentencia bajo
comentario y en todas aquellas decisiones
judiciales que se insertan en esta corriente
jurisprudencial:
5.1. La primera es la ya referida presun-
ción de legitimidad del
asiento registral que el
Art. 2013 establece. Por
ella, sus efectos solo pue-
den declinar cuando una
decisión judicial declara su
INVALIDEZ; por ende, una
sentencia dictada en un proceso de ter-
cería que otorga preferencias a un terce-
ro registral sin pronunciarse sobre
la validez del asiento preexistente,
agravia el sistema registral. No de-
cir nada para justificar esa decisión
es una clara violación del debido
proceso legal, pues
la validez del asiento
subsiste y, sin embargo,
se ordena que declinen
los derechos registrales del
titular del derecho inscrito.
5.2. El segundo tema es el que se
refiere a la buena fe registral prevista en el
Art. 2014, que protege al tercero de buena
fe y a título oneroso, siempre que inscriba su
derecho. Es decir, la buena fe debe subsistir
hasta ese momento crucial en el iter regis-
tral, de tal manera que si al inscribirse el
título existe otro derecho previamente ins-
crito, incompatible con él, como es el caso
del embargo, la buena fe que este numeral
exige ha desaparecido.
Cabe preguntarse: ¿cómo puede el Po-
der Judicial otorgar protección por encima
de estos principios registrales?
ANÁLISIS
6 Podemos discutir cuál es la naturaleza
jurídica de una medida cautelar inscrita,
pues hay quienes sostienen que se trata de
una especie de hipoteca legal, mientras que
otros alegan que estamos en presencia de
un típico acto de imperium, propio del dere-
cho público. Sin embargo, no debe generar
discusión el calificar como grave equivoca-
ción la confusión en que incurre la Corte
Suprema cuando otorga a un auto cautelar
el carácter de derecho “personal” o “cre-
ditorio”. Está desmereciendo la actividad
jurisdiccional.
7 Un argumento puramente objetivo
pero no menos importante en esta línea
argumental es el monto de la afectación.
El auto cautelar se emite siempre por una
suma mayor al monto que es objeto de la
demanda, pues el juez debe incorporar al
gravamen un estimado por concepto de po-
sibles costas y costos. ¿Como se justifica esa
situación ex novo, para mantener la tesis de
que estamos ante un derecho de naturaleza
personal? Aquí hay un acto de estricto impe-
rium, cuya fuente no es el “crédito” preexis-
tente, sino que se justifica en la jurisdicción
de que está investido el juez. Cuando me-
nos, por este tramo, no puede hablarse de
derecho personal.
8 Adicionalmente, se omite considerar
que el embargo inscrito es un “de-
recho inmobiliario”, según lo dispone el
Art. 885 inc. 10 del CC: “Son Inmuebles:
Los derechos sobre inmuebles inscribibles
en el Registro”, lo que concordado con el
Art. 2019 inc. 7, sobre la inscripción de em-
bargos, nos lleva a afirmar que el embargo
inscrito es un derecho de características
“reales” antes que “personales”, lo que
impide la aplicación del Art. 2022, párrafo
final, del CC.
9 Un sector del propio Poder Judicial ha
adoptado la tesis que aquí defende-
mos, pues en un pleno jurisdiccional de la
Corte Superior de Justicia de Arequipa se
reconoció que el embargo es un acto que
tiene por finalidad asegurar el cumplimien-
to de la sentencia definitiva, por lo que no
puede considerarse un derecho personal, y
que una vez inscrito, se accede a la priori-
dad del registro y es oponible al derecho
de propiedad no inscrito. Lamentable que
la Corte Suprema no preste atención a li-
neamientos como éste, pese a que se trata
de un respetable Distrito Judicial.◆
OPINIÓN MARTES 4 DE MAYO DE 2010 Suplemento de
análisis legal 7

Conducta de las partes en la

nueva Ley Procesal de Trabajo
LUIS SUÁREZ VARGAS

Ex–juez civil de Lima

E
l 15 de enero del año en curso
se publicó en el Diario Oficial El
Peruano la nueva Ley Procesal
de Trabajo (Ley Nº 29497) que entrará en
vigor a los seis meses de su publicación.

$.:,
Sin embargo, lo dispuesto en las Disposi-
ciones Transitorias entró en uso al día si-
guiente de publicada. Entre ellas, el Prin-
cipio de Oralidad, las audiencias serán un
debate oral de posiciones, dirigidas por el
juez, quien podrá interrogar a las partes,
testigos, peritos y otros, no requiriendo de
pliegos interrogatorios.
En este orden de ideas, las actuacio-
nes serán registradas en audio y video,
utilizando cualquier medio que garantice
fidelidad, conservación y reproducción de
su contenido, eliminándose la ritualidad
habitual en las causas laborales. Lo que
no es innovación es la presunción legal mayor precisión en el estudio del hombre, cultural o de una conducta humana. propia de su actividad jurídica o econó-
derivada de la conducta de las partes, de su conducta, de sus aptitudes y de sus El filósofo alemán Dilthey [3], precisa mica, se impide o niega el acceso al juez,

por estar tipificada en el numeral 282 del
C.P.C, a excepción del segundo párrafo
del artículo 29 de la novísima ley referido
a obstaculizar la actividad probatoria, lo
cual, sin duda, tiene relación directa con
la naturaleza humana
EL SER HUMANO Y SU CONDUCTA
Desde la antigüedad el filósofo mace-
dónico Aristóteles designó con el término
“Fisiognomía” al estudio de la morfología
facial. Hasta hoy relevantes pensadores
y científicos no han cesado de observar
los rasgos humanos con el fin de conocer
y definir el carácter. Muchos de ellos, al
igual que Fred Weber, son de origen suizo,
basta recordar los nombres de Juan Gas-
par Lavater, Huter Monfred Curry, etc.
Éstos no sólo destacan la importancia
de la Psicología en las Relaciones Huma-
nas, sino también en el arte. Hoy, pues,
resulta ineludible que cada etapa en la
evolución de la humanidad exige una
motivaciones. [1]
La conducta es la manera como los
seres humanos se comportan en la vida
cotidiana y lo expresan a través de sus
acciones; dicho término puede utilizarse
como sinónimo de comportamiento y se
refiere a las acciones de las personas en
relación a su entorno. Ahora bien, en el
campo psicológico, bajo los postulados de
Jean Piaget se analizó la génesis del pen-
samiento, distinguiéndose el estudio de la
lógica y de la epistemología genética. [2]
Este psicólogo suizo señaló que el desa-
rrollo de la inteligencia es constituido por
el propio individuo a través de la interac-
ción con el medio social.
En el campo jurídico, el juez frente a
un conflicto de conductas humanas debe
comprenderlas, no interpretarlas, valoran-
do y buscando en cada uno, el sentido de
justicia. La comprensión es un acto de
conocimiento por el cual aprendemos el
sentido valioso o sin valor de un objeto
que la ciencia del espíritu tiene su funda-
mento en la psicología; ésta se encamina
a una comprensión del hombre como ente
histórico distinto a los demás entes. Seña-
la que la naturaleza se explica mientras
que la cultura se comprende. Entonces, la
conducta humana debe ser comprendida
por ser portadora de valores.
LA NUEVA LEY
El artículo 29 está compuesto de dos
párrafos. El primero dice: “El juez puede
extraer conclusiones en contra de los
intereses de las partes, atendiendo a su
conducta asumida en el proceso. Esto es
particularmente relevante cuando la acti-
vidad probatoria es obstaculizada por una
de las partes”.
El segundo precisa: ”Entre otras cir-
cunstancias, se entiende que se obstacu-
liza la actuación probatoria cuando no se
cumple con las exhibiciones ordenadas,
se niega la existencia de documentación
$.:,
los peritos o los comisionados judiciales al
material probatorio o a los lugares donde
se encuentre, se niega a declarar, o res-
ponde evasivamente”.
Pues bien, el primero no es innovador,
ya que la presunción derivada de la con-
ducta de las partes estuvo prevista desde
la vigencia del CPC, artículo 282. Lo que sí
constituye innovación es el segundo pá-
rrafo que a continuación detallamos.
CIRCUNSTANCIAS TAXATIVAS Y
ANÁLISIS CONCEPTUAL
La enumeración es la siguiente:
1. No cumplir con las exhibiciones or-
denadas.
2. Negar la existencia de documen-
tación propia de su actividad jurídica o
económica.
3. Impedir o negar el acceso al Juez,
los peritos o los comisionados judiciales al
material probatorio o a los lugares donde
se encuentre.
 8 Suplemento de
análisis legal MARTES 4 DE MAYO DE 2010
OPINIÓN

4. Negarse a declarar o responder

evasivamente.
Ahora bien, apreciemos el esquema
legal respecto al análisis que nos convo-
ca: “En las audiencias el juez cuida espe-
cialmente que se observen las siguientes
reglas de conducta: Colaboración en la
labor de impartición de justicia. Merece
sanción alegar hechos falsos, ofrecer me-
dios probatorios inexistentes, obstruir la
actuación de las pruebas, generar dilacio-
nes que provoquen injustificadamente la
suspensión de la audiencia, o desobede-
cer las órdenes dispuestas por el juez. [4]
La multa por infracción a las reglas de
conducta, en las audiencias es no menor
de media (1/2) ni mayor de cinco Unida-
des de Referencia Procesal . Adicional-
mente a las multas, el juez debe remitir
copias de las actuaciones respectivas a la
$.:,

presidencia de la Corte Superior, Minis-

terio Público y al Colegio de Abogados
correspondiente, para las sanciones a que
hubiera lugar. [5]
Carga de la prueba, respecto a los
indicios, dice: pueden ser, entre otros,
las circunstancias en que sucedieron los
hechos materia de la controversia y los que para un mismo hecho existan varios hacer realidad el Derecho; sin pruebas, el Por último, en nuestra realidad proce-
antecedentes de la conducta de ambas castigos. Veamos. Derecho sería una abstracción o mera qui- sal el demandado incurre en las siguientes
partes [6] 1. Merece sanción quien obstruye la mera, pues existiría sólo en nuestra mente circunstancias: 1. No cumple con las exhi-
Forma de los interrogatorios: el juez actuación de las pruebas. o la normatividad jurídica de un Estado, biciones ordenadas; y, 2. Se niega a decla-
guía la actuación probatoria con vista a 2. Se multa por infracción de las re- pero sin proyección práctica. En verdad, rar no concurriendo a la audiencia. Ante
los principios de oralidad, inmediación, glas de conductas y se remite copias de la prueba hace realidad el Derecho y lo esta inconducta, el juez multa al infractor,
concentración, celeridad y economía pro- las actuaciones a la Corte Superior, Mi- hace partícipe del mundo de los seres hu- remite copias de las actuaciones a las au-
cesal. Impide que ésta se desnaturalice nisterio Público y al Colegio de Abogados manos. [9] toridades mencionadas y en aplicación del
sancionando las conductas temerarias, di- correspondiente para las sanciones a que Ricci, en su Tratado de las Pruebas, numeral 92, extrae conclusiones en contra
$.:,

latorias, obstructivas o contrarias al deber
de veracidad. [7]
Audiencia de conciliación. Si el deman-
dado no asiste incurre automáticamente
en rebeldía, sin necesidad de declaración
expresa, aun cuando la pretensión se sus-
tente en un derecho indisponible. También
incurre en rebeldía automáticamente si,
asistiendo a la audiencia, no contesta la
demanda o el representante o apoderado
no tiene poderes suficientes para conci-
liar. [8]
PROPUESTA DE MODIFICACIÓN
Lo resumido es para demostrar que
esta ley puede modificarse oportuna-
mente para buscar su perfeccionamiento,
empleando mejor los criterios de razona-
bilidad y proporcionalidad.
En efecto, si bien es cierto que la in-
conducta debe ser sancionada, también
es verdad que la penalidad debe ser úni-
ca, habida cuenta que no es admisible
hubiera lugar
3. Son prueba indiciaria los antece-
dentes de la conducta de las partes.
4. Se sanciona las conductas obstruc-
tivas.
Independientemente de lo acotado, si
el demandado no concurre a la audiencia
de conciliación incurre automáticamente
en rebeldía. Esto también constituye san-
ción. Entonces, como hemos preludiado,
si la conducta humana debe ser compren-
dida y no interpretada, cómo se explica
que el cuerpo legal próximo a entrar en
vigor sea tan draconiano e imponga va-
rias sanciones por infracción de las reglas
de conducta. Es más, el texto legal resulta
repetitivo como se advierte de los artícu-
los 11, 24 y 29 al consignar: “conducta
obstructiva”.
Es importante y necesario recordar
que la prueba es un medio o vehículo
fundamental del sistema jurídico para
dice: “Probar vale tanto como procurar la
demostración que un hecho existió; y, ha
existido de un determinado modo y no de
otro.” [10]
Distinta es la situación cuando el de-
mandado concurriendo a la audiencia
se niega a declarar o ante las preguntas
formuladas por el juez, responde evasiva-
mente. En este caso el juez podrá extraer
conclusiones en contra del demandado,
sustentando racionalmente por ser man-
dato constitucional. Para aplicar correc-
tamente esta presunción, hay que tener
en cuenta lo siguiente: la conducta de las
partes debe ser demostrada que es obs-
truccionista de la actividad probatoria.
Si no concurre o no contesta la demanda
no puede inferirse como obstrucción de
tal actividad, por cuanto el motivo puede
ser por factores desconocidos por el juez,
además para inferir la obstrucción proba-
toria, el demandado deberá estar presen-
te en la audiencia.
de los intereses del emplazado. En otras
palabras, del proceso laboral se inicia un
procedimiento ante la Fiscalía provincial
y luego la instauración del proceso penal.
Esto último merece mayor reflexión por
parte de todos quienes estamos involucra-
dos en mejorar la salud procesal y defender
la dignidad humana. ◆
[1] WEBER, Fred. Las aptitudes y el
carácter. Editorial Luis Mirade S.A.
Barcelona. Primera Edición. 1976, p. 5-6
[2] Enciclopedia Salvat. Vol. 6. Salvat
Editores S.A. 2004, p. 12116.
[3] Ibid. Vol. 7. p. 4601.
[4] LEY N° 29497, Art. 11, inc. b.
[5] Ibid. art. 15.
[6] Art. 23, in fine
[7] Art. 24, In fine
[8] Art. 43, inciso 1.
[9] SUÁREZ VARGAS, Luis. La Prueba
Indiciaria en el Proceso Civil y Proceso
Penal. Ediciones Caballero Bustamante.
Primera Edición. 2009, p. 92
[10] RICCI, Francisco. Tratado de las
Pruebas. La España Moderna. Madrid,
s/f.