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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

ODONTOLOGIA
FORENSE

GRUPO 6
Integrantes :

Dr Carlos Martinez F. 10/7


Ley de la mala práctica Médica
El desarrollo de la Medicina, debe estar regido al conocimiento, a la experticia y
la ética en la práctica diaria del ejercicio médico. Desde la antigüedad el deseo
de buscar justicia frente a una mal proceder de los curanderos o cirujanos
estuvo presente, por esa razón surgió en la región occidental el Código de
Hammurabi en 1722-1686 a. C; así también el juramento Hipocrático que es
objeto de compromiso de todas las personas que se reciben de médicos, dicho
juramento hace referencia hacia el bien hacer y el bien saber por parte del
profesional de la salud; lo que engloba a una atención integral del paciente,
vinculada a los principios éticos de la Medicina, que buscan asegurar una
atención oportuna, eficaz y digna. En el Ecuador, esta misma necesidad hizo
que se reformará el Código Orgánico Integral Penal, implementándose en el
2014 la tipificación de la mala práctica médica. Pues bien, si bien es cierto que
el sector Salud rechazó rotundamente este tipo de legislación en los casos de
negligencia médica; poco se pudo hacer, pues finalmente se estableció como
oficial; pero al fin ¿Qué representan estas leyes para el ámbito judicial y
médico?; ¿están bien estructuradas y enfocadas?, ¿Cuánto realmente conoce
el gremio médico acerca de la penalización de la mala práctica médica? , están
son unas de las tantas interrogantes que trataremos de despejar con el
presente artículo. Es así, que abordaremos: la concepción misma de estos
artículos, un análisis profundo de ellos; el conocimiento del personal de salud
de esta normativa, las falencias del sistema nacional de salud, del sistema
judicial, del personal de salud; la opinión crítica de los profesionales médicos y
del derecho son imprescindibles para poder determinar: ¿Cómo actúa el COIP
en casos de negligencia médica: Justicia o Persecución? Palabras Claves.
COIP, Negligencia médica, Punitivo, Justicia, Persecución.
El Derecho Médico, constituye una parte esencial del Derecho y la Medicina; a
lo largo de la historia ha tenido una evolución constante; recordando que no
únicamente se enfoca en el conjunto de leyes que rigen la actividad médica,
sino en diversos ámbitos como: La Deontología Médica, la Lex Artis, la Ética
Médica y todo lo que ella concierne, el marco legal vigente en cada territorio.
Este último aspecto, en nuestro país se ha modificado en los últimos años,
hace poco más de 2 años se hablaba de la penalización de los procederes
médicos en el Código Orgánico Integral Penal COIP, lo que se plasmó en una
realidad, pero bien, este no es el único marco jurídico al que debemos estar
regidos, actualmente nos enfrentamos a la aprobación de un Código Orgánico
de la Salud, que se encuentra en arduo debate; la Constitución de la república,
la Ley orgánica de Salud, entre otros estatutos vigentes en nuestro país. Me
referiré específicamente al Código Orgánico Integral Penal y los artículos que
compete la legislación médica; en primer lugar, recabemos un poco los datos
históricos que nos revelan el juzgamiento de los procederes médicos a través
de los tiempos. En el pasado, la sociedad miraba a los médicos como seres
superiores, divinidades que tenía una extraña conexión entre lo terrenal y lo
mágico, aquellos que tenían una comunicación especial y empatía con la
muerte, por lo tanto debían ganarle la batalla. Así en el siglo XV, una clase de
dioses eran considerados los profesionales de la medicina de esa época,
llamados también cirujanos; por ello aseguran y verifican que el acto médico
sea perfecto, en donde se buscaba que el enfermo siempre sane, a partir de
esta premisa incorporaron al Código de Hammurabi, compuesto de 282 leyes,
aplicadas en distintos ámbitos, pues el Hammurabi no es un reglamento
netamente de salud, sino más bien una ordenanza que regulaba honorarios y
castigos en personeros del pueblo. Recordemos también, la ley del Talión con
el famoso enunciado: “Ojo por ojo, diente por diente”. Es evidente entonces, la
necesidad de buscar resarcimiento de actos equívocos o mal cometidos en la
Medicina y en todos los campos profesionales. Surge entonces otra
interrogante: ¿Qué es el acto médico? Rafael Aguiar Guevara, lo menciona
como: "El conjunto de normas jurídicas y preceptos ético-

Los casos de mala práctica médica tratados desde el Código Civil pretenden
una reparación de los individuos afectados por actos de negligencia médica.
Todos los médicos estamos de acuerdo en que éstos pueden existir y así
mismo todos aceptamos que debe existir una ley que proteja a las personas de
profesionales negligentes en su ejercicio profesional.

La criminalización de la práctica médica es una verdadera aberración que


puede resultar tremendamente peligrosa para la salud de la gente. Quiero
poner un ejemplo con el cual se ilustra mi afirmación. El personal que trabaja
en un servicio de emergencias médicas en clínicas y hospitales está sujeto a
una enorme presión por salvar la vida de las personas que allí concurren, en
condiciones muy graves ocasionalmente.

El temor a la muerte es universal y detrás de él se esconde todo tipo de miedo:


al dolor, al sufrimiento, a la nada... Los médicos recibimos una formación para
luchar con la enfermedad. El ejercicio de esta profesión está lleno de grandes
satisfacciones pero, en ocasiones, enfrentamos dolorosos fracasos en los
cuales debemos aceptar que no siempre se puede evitar la muerte. Lo que sí
no se puede aceptar es creer que el médico busque deliberadamente el daño o
la muerte de un paciente.

CÓDIGO CIVIL ECUATORIANO.

Artículo 146.- Homicidio culposo por mala práctica profesional.- La persona


que al infringir un deber objetivo de cuidado, en el ejercicio o práctica de su
profesión, ocasione la muerte de otra, será sancionada con pena privativa de
libertad de uno a tres años.

El proceso de habilitación para volver a ejercer la profesión, luego de cumplida


la pena, será determinado por la Ley.

Será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años si la


muerte se produce por acciones innecesarias, peligrosas e ilegítimas.

Para la determinación de la infracción al deber objetivo de cuidado deberá


concurrir lo siguiente:

Entre las condiciones, se encuentran:


La primera:

1. La mera producción del resultado no configura infracción al deber


objetivo de cuidado: La muerte de un paciente no significa que
necesariamente el médico haya infringido al deber objetivo del cuidado.
Se analizará el desarrollo de los hechos que concluyeron en el
fallecimiento del paciente y no solo el resultado.

La segunda:

1. La inobservancia de leyes, reglamentos, ordenanzas, manuales,


reglas técnicas o lexartis aplicables a la profesión: el incumplimiento
por parte del médico de las normas generales de su profesión, es decir,
el no apego a los estándares básicos de la profesión, es una de las
condiciones que debe concurrir con todas las otras para que se
configure la infracción del deber objetivo de cuidado, pero no la única.

La tercera:

1. El resultado dañoso debe provenir directamente de la infracción al


deber objetivo de cuidado y no de otras circunstancias
independientes o conexas: Si un paciente fallece por falta de insumos
o medicamentos, infraestructura inadecuada, causas propias de la
enfermedad o por características propias de la persona, no es
responsabilidad del médico tratante.

Cuarta:

1. Se analizará en cada caso la diligencia, el grado de formación


profesional, las condiciones objetivas, la previsibilidad y
evitabilidad del hecho: el análisis técnico de cada caso implica un
proceso que precisa de la concurrencia de peritos especializados en
función de la naturaleza del caso.
EL ORIGEN DE LAS LEYES.

EL CÓDIGO HAMMURABI

El Código de Hammurabi es sin lugar a dudas una de las mayores maravillas


que nos ha legado la antigüedad, y es uno de los primeros intentos legislativos
del ser humano.

El Código de Hammurabi, datado hacia el año 1692 a.C, y es uno de los


primeros conjuntos de leyes que se han encontrado y uno de los ejemplos
mejor conservados de este tipo de documento de la antigua Mesopotamia.

Dicho código se inscribió en una estela de piedra de 2,25 metros de alto. En lo


alto hay una escultura que representa a Hammurabi de pie delante del dios del
Sol de Mesopotamia, Shamash. Debajo aparecen inscritos, en caracteres
cuneiformes acadios, leyes que rigen la vida cotidiana y se encontraba
expuesta en el templo de Sippar con el fin de que cualquier persona
alfabetizada pudiera leerla. El objeto de esta ley era homogeneizar
jurídicamente el reino de Hammurabi. De este modo, dando a todas las partes
del reino una cultura común, se podía controlar el todo con mayor facilidad.
Actualmente dicha piedra se encuentra en el Museo del Louvre de París.
Las leyes y normas, numeradas del 1 al 282 (aunque faltan los números 66-99
y 110-111), están escritas en babilonio antiguo y fijan diversas reglas de la vida
cotidiana. Norman particularmente:

 La jerarquización de la sociedad. Existen tres grupos, los hombres libres


o awilum, los muškenum (quienes se especula podrían ser siervos o
subalternos, semilibres) y los esclavos o wardum.
 Los precios. Los honorarios de los médicos varían según se atienda a un
hombre libre o a un esclavo.
 Los salarios. Varían según la naturaleza de los trabajos realizados.
 La responsabilidad profesional. Un arquitecto que haya construido una
casa que se desplome sobre sus ocupantes y les haya causado la muerte es
condenado a la pena de muerte.
 El funcionamiento judicial. La justicia la imparten los tribunales y se
puede apelar al rey; los fallos se deben plasmar por escrito.
 Las penas. Aparece inscrita una escala de penas según los delitos y
crímenes cometidos. La base de esta escala es la ley del Talión.

Entre las penas se reflejaban una serie de normas que en nuestro tiempo
resultan, cuanto menos sorprendentes, éstas son algunas de ellas:

 Si un hombre acusa a otro hombre y le imputa un asesinato pero no


puede probarlo, su acusador será ejecutado.
 Si un hijo golpea a su padre, que le corten la mano.
 Si un hombre le rompe un hueso a otro, que le rompan un hueso.
 Si un hombre golpea en la mejilla a otro hombre mayor que él, le darán
en público 60 azotes de vergajo de buey.
 Si un albañil hace una casa a un hombre y no consolida bien su obra y la
casa que acaba de hacer se derrumba y mata al dueño de la casa, ese albañil
será ejecutado.

OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE


Es un refrán popular que se usa para referirse a la venganza. No obstante, con
el fin de causar el mismo daño que el individuo recibió. Como tal, es un refrán
de origen español, muy popular extendido por América Latina.
La expresión “ojo por ojo, diente por diente”, surgió en la antigüedad donde la
justicia era aplicada por las manos de los hombres.

El refrán popular ojo por ojo diente por diente, es la expresión más conocida
por la ley del Talión, la cual alude a un principio jurídico de justicia retributiva,
en la cual la norma que se impone debe de ser equitativa y recíproca con el
crimen cometido.

La frase, puede interpretarse como la búsqueda de buscar una


proporcionalidad entre la acción realizada y la respuesta al daño recibido. Un
ejemplo de este supuesto, es el Código de Hammurabi, en el cual establecía
entre tantas de sus normas jurídicas: “si un hombre libre vaciaba el ojo de un
hijo de otro hombre libre, se vaciaría su ojo en retorno”.

Actualmente, existen países que en sus ordenamientos jurídicos incluyen esta


forma de llevar a cabo la justicia, a través de la ley del Talión, especialmente en
los países islámicos.

En inglés, la expresión "ojo por ojo, diente por diente" es "an eye for an eye, a
tooth for a tooth", a pesar de que en muchas oportunidades es usado la
primera parte “an eye for an eye”.
Ojo por ojo, diente por diente, era la base de cualquier justicia.

“Ojo por ojo, diente por diente”, en la Biblia


El refrán en desarrollo es usado en diversos pasajes bíblicos, con la misma
intención de la definición antes identificada. Dicha expresión se encuentra en la
Biblia, más concretamente en el Éxodo 21: 24: “ojo por ojo, diente por diente,
mano por mano, pie por pie”, en este pasaje Dios le revela a Moisés algunas
leyes para transmitirle al resto del pueblo.

Luego, estas leyes cambiaron con la llegada de Jesús y de la Nueva Alianza,


en el libro de Mateo 5:38: “Habéis oído que se dijo: ``ojo por ojo y diente por
diente. Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera
que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra (…)”.

Sin embargo, Gandhi afirmo: “ojo por ojo y el mundo acabara ciego”. Con estas
afirmaciones, Jesús y Gandhi estaban revelando la importancia del perdón y la
no violencia, porque la venganza ciega al ser humano.
Bibliografía
- https://www.significados.comhttp://xn--caribea-9za.eumed.net/penalizaciones-
negligencia-medica/

- /ojo-por-ojo-diente-por-diente/

- https://www.metroecuador.com.ec/ec/noticias/2018/02/19/mala-practica-
ecuador.html

- https://es.slideshare.net/HectorReveloHerrera/articulo-coip

- https://www.ortegaysuarez.com/blog/181-el-origen-de-las-leyes-el-codigo-
hammurabi

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