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Trabajo
De
Tecnología y Medio Ambiente.
Título: proceso de urbanización y asentamiento humanos
Ingeniero. Omar Torres
Grupo: 5t1-c
Managua- Nicaragua.
Introducción
Cuando se urbaniza una determinada zona, ya sea agrícola o rural, el impacto persiste
durante siglos o incluso nunca llega a desaparecer. El uso de tierras agrícolas para la
construcción de viviendas o infraestructuras acarrea un impacto que suele ser permanente, y
sólo en algunas ocasiones reversible, pero con un coste muy elevado.
Las ciudades que hoy se conocen albergan un patrimonio histórico y cultural único
No obstante, esta reflexión no pretende dar una concepción negativa, no es ésta la finalidad,
acerca del concepto de ciudad3, siempre asociado a lo construido, como elemento opuesto a
lo natural, como lo antagónico a lo que hoy se conoce como medio ambiente. De hecho, es
bien sabido el papel fundamental que la ciudad juega como organizadora del territorio.
Se trata de dar cuenta de que el terreno, el suelo como espacio vital, puede convertirse
Hoy, el territorio no puede prescindir, desde ninguno de los puntos de vista posibles, de un
planeamiento suficiente. La economía, la equidad y la ecología, entendidas como procesos
sostenibles en el tiempo, requieren una utilización coherente y racional del espacio. Así
parece entenderse ya en la actualidad, y aquí se intenta abordar el papel que juegan los
distintos organismos en este sentido, desde una escala internacional a un ámbito nacional.
El tipo de desarrollo que la ciudad necesita para cumplir el papel protagonista que los
nuevos tiempos le exigen debe contemplar no sólo aquel desarrollo económico, sino
también y de manera inexcusable, la sostenibilidad ambiental. La planificación económica
y urbanística de la ciudad debe ceñirse a los propios límites ambientales para hacer de la
misma un enclave habitable, con el fin de ofrecer a las generaciones futuras las mismas
opciones de las que hoy se dispone. En definitiva, «es necesario romper de una vez el
vínculo entre crecimiento económico y degradación ambiental.»
No hay que olvidar que las ciudades han tenido y siguen teniendo un gran impacto,
entendido éste no sólo de forma negativa, en la vida de los que en ella habitan; se han
convertido en algo cada vez más importante a la vez que han ido creciendo tanto en número
como en tamaño, y, teniendo esto en cuenta y en cualquier caso, sería conveniente avanzar
por el camino ya mencionado de la sustentabilidad, siendo requisito indispensable para ello,
en primer lugar, prevenir el daño y, en segundo lugar, «si no ha podido evitarse», garantizar
la corrección de los costes.
Así, el texto queda articulado en torno a tres cuestiones básicas: ¿qué ha sucedido hasta el
momento?, ¿qué medidas son las que se han empleado? y ¿qué podría o qué debería tenerse
en cuenta a la hora de la toma de decisiones?
La ciudad y el medio ambiente
Desde un punto de vista ambiental, las áreas urbanas son algo parecido a aspiradoras
gigantes, que succionan gran parte de la materia, de la energía y de los recursos vivientes
del mundo, y que expelen contaminación, residuos y calor. Como consecuencia de ello,
tienen una gran huella ecológica4 que se extiende más allá de sus límites.
La influencia de las ciudades sobrepasa sus límites geográficos con impactos a escala
regional y mundial mediante la demanda de recursos naturales, la generación de residuos y
las emisiones al suelo, al agua y al aire. La huella ecológica de una ciudad puede ser más de
cien veces superior al área que ocupa.
El crecimiento de las ciudades provoca grandes efectos en sus regiones circundantes. Las
complicaciones en los cambios de uso de suelos, creadas por una expansión rápida y no
regulada, causan simultáneamente ineficiencia administrativa y perjuicios al medio
ambiente. Sin embargo, una acertada planificación basada en la forma en que se ocupa el
territorio, reduce los conflictos de usos de suelo y organiza la expansión urbana,
minimizando los efectos sobre el medio ambiente. Para la realización de este estudio se
tomará como caso a Ciudad Juárez, Chihuahua, sus políticas vigentes de planificación
urbana y sus antecedentes históricos de crecimiento urbano, uso de suelo y vegetación;
tomando como margen de tiempo de 1970 a 2007, por presentarse desde ese período, una
intensiva expansión de su mancha urbana. La interacción y dinámica que presentan las
ciudades industriales de la frontera norte les imprimen rasgos particulares de crecimiento
económico y demográfico que conforman sus tendencias de urbanización. Ciudad Juárez es
una de estas ciudades, en las que la contigüidad geográfica con la comunidad de El Paso,
Texas, ha definido un crecimiento urbano disperso y desorganizado, donde han aparecido
actores y procesos que crearon problemas ambientales.
La Figura O.1 muestra que Costa Rica tiene la mayor proporción de población urbana (75
por ciento) en la región, y al mismo tiempo uno de los ritmos más rápidos de crecimiento
anual en el mundo para países con niveles similares de urbanización (2.5 por ciento en
2014). Por el contrario, Guatemala y Honduras tienen niveles más bajos de urbanización
con más de la mitad de su población viviendo en las ciudades, pero a la vez experimentan
dos de las mayores tasas de crecimiento de la población urbana de la región (a una tasa
anual del 3.4 y 3.2 por ciento, respectivamente en 2015). Panamá, El Salvador y Nicaragua
tienen niveles intermedios de urbanización, alrededor del 60 por ciento, con tasas de
urbanización superiores a la media mundial y comparables a las tasas de crecimiento de
Sudáfrica o Marruecos. Las zonas urbanas han crecido más rápido que la población urbana,
lo que contribuye al aumento de los niveles de expansión urbana de baja densidad. Con
datos de la Capa Global de Asentamientos Humanos (Global Human Settlements Layer,
GHSL), este estudio examinó el impacto territorial del proceso de urbanización en
Centroamérica entre 1975 y 2014. Los datos muestran que la superficie total urbanizada3
en la región se ha triplicado en los últimos 40 años.
Honduras se distribuye entre las dos áreas metropolitanas más grandes (San Pedro Sula y
Tegucigalpa). Del mismo modo, Managua metropolitana concentra el 55 por ciento de la
población urbana en Nicaragua, mientras que San José y sus ciudades satélites representan
casi el 85 por ciento de la población urbana en Costa Rica. Esto pone de relieve la
importancia de gestionar estas grandes aglomeraciones, debido a sus funciones actuales y
futuras dentro de sus respectivos países. Las ciudades secundarias han crecido
significativamente durante la última década y representan entre el 15 y el 65 por ciento de
los sistemas urbanos nacionales. De acuerdo con cifras censales oficiales, las ciudades
secundarias representaron casi dos tercios del crecimiento de la población urbana en
Nicaragua y Guatemala durante la última década. Las ciudades con un tamaño de población
entre 15,000 y 100,000 habitantes representaron entre el 20 y el 30 por ciento del
crecimiento de la población en las zonas urbanas, lo que hace más importante su papel en
los sistemas urbanos nacionales. Mientras que las grandes áreas metropolitanas
representaron al menos el 40 por ciento del crecimiento demográfico en las zonas urbanas,
las ciudades secundarias y las pequeñas aglomeraciones están creciendo rápidamente. En
Guatemala y El Salvador, por ejemplo, las remesas contribuyen al crecimiento y expansión
de las ciudades secundarias. Estas ciudades secundarias representan una parte muy
importante de la población, e incluso en países pequeños las ciudades secundarias y
pequeñas que funcionan correctamente juegan un papel importante. Este estudio aboga por
políticas que puedan apoyar la gestión de las ciudades secundarias y pequeñas. Mientras
que la mayor parte de la literatura existente se centra en la gestión de las grandes ciudades
capitales –que requieren una mayor coordinación metropolitana para garantizar la
conectividad de servicios como el transporte, manejo de aguas residuales y recolección de
residuos– la mejora de la prestación de servicios básicos y de la infraestructura de conexión
en las ciudades pequeñas y medianas pueden potenciar su papel como centros comerciales
y logísticos de conexión de los agricultores en las zonas rurales con los mercados
industriales.
Finalmente, muchos impactos de las áreas urbanas se extienden hacia afuera de los límites
citadinos, a las áreas periféricas cercanas y distantes que sirven al núcleo urbano, aunque
estos impactos son en su mayoría invisibles para muchos planificadores urbanos. Es claro
que muchas de las condiciones sociales citadas son tanto causas como efectos del estado de
los recursos naturales, la calidad ambiental u otros aspectos de la «naturaleza» presentes en
la región metropolitana.
En los últimos años, la calidad del ambiente urbano ha recibido creciente atención en
América Latina, así como en otras regiones, conforme aumenta el reconocimiento de las
implicaciones de la urbanización para el futuro de las poblaciones humanas y para el medio
ambiente en general. Las preocupaciones dominantes acerca de la contaminación industrial,
la contaminación del aire y el agua, el abastecimiento de agua, el manejo de desechos, la
salud y el saneamiento en la ciudad (asuntos «cafés» o «grises») han sido complementados
por otras más recientes - aunque todavía secundarias - sobre el ecosistema: vegetación
urbana, suelos, vida silvestre, microorganismos y espacios abiertos (asuntos «verdes») en
las agendas públicas de las municipalidades, y en las acciones de actores privados de la
comunidad. En este último conjunto de asuntos «verdes», la silvicultura urbana y
periurbana ha sido un punto focal emergente en las iniciativas, tanto de las comunidades
como de funcionarios públicos.
Amenazas de la urbanización
La promesa de trabajo y prosperidad, entre otros factores, atrae a la gente a las ciudades. La
mitad de la población mundial ya vive en las ciudades, y se espera que antes de 2050 dos
tercios vivan en zonas urbanas. Pero en las ciudades se combinan dos de los problemas más
acuciantes del mundo actual: la pobreza y la degradación medioambiental.
La deficiente calidad del aire y del agua, la insuficiente disponibilidad de agua, los
problemas de desecho del agua y el alto consumo energético son multiplicados por la
creciente densidad de población y las demandas de los entornos urbanos. Conforme las
áreas urbanas del mundo crezcan, será esencial desarrollar sólidos programas de
planificación urbana para resolver estas y otras dificultades.
Amenazas
Urbanización y salud
Estos procesos sociales y ambientales imponen una carga excesiva a las tierras
cultivables y los pastizales que son esenciales para el suministro de alimentos y agua, así
como aire de buena calidad. La degradación de las tierras y la desertificación pueden
afectar a la salud humana por vías complejas.
A medida que las tierras se empobrecen y los desiertos se expanden en algunos lugares,
la producción de alimentos disminuye, las fuentes de agua se secan y los grupos
humanos se ven obligados a desplazarse a zonas más hospitalarias. Estas son las
posibles repercusiones de la desertificación:
mayores amenazas de desnutrición por la mengua del suministro de alimentos y
agua;
aumento de las enfermedades transmitidas por el agua o por los alimentos como
consecuencia de la mala higiene y la falta de agua limpia;
enfermedades respiratorias causadas por el polvo atmosférico generado por la
erosión eólica y otros contaminantes atmosféricos;
propagación de enfermedades infecciosas cuando los grupos humanos emigran.
La urbanización puede traer beneficios y a la vez perjuicios para la sociedad entera que
habita en este planeta.
La urbanización es el cambio de una sociedad rural a una urbana, que genera una mayor
concentración de personas en los pueblos y ciudades. Este proceso regularmente ocurre
cuando una nación está aún en desarrollo. La tendencia hacia la urbanización es un
fenómeno mundial. La principal causa de la urbanización global son las nuevas
oportunidades económicas que ofrece a las personas y gobiernos; sin embargo, tiene
efectos positivos y negativos en la sociedad.
Causas económicas
Los trabajadores se mudan a los centros urbanos para encontrar mejores oportunidades
económicas. La revolución industrial y el cambio subsecuente de los trabajos de agricultura
a los trabajos de fábrica hicieron beneficioso que las compañías instalaran sus fábricas en
ciudades grandes con muchos trabajadores locales. Frecuentemente existe una falta de
recursos en las áreas rurales, como tecnología médica, lo que hace que más personas vayan
a las ciudades. En los países en desarrollo, como los que se encuentran en África, el
incremento en la población natural y la migración han sido grandes factores para la
urbanización. Las personas son llevadas lejos de la pobreza rural y entran a las áreas
urbanas a medida que tienen menor capacidad de cuidar a sus crecientes familias, ya que las
ciudades ofrecen empleo, alimentos, refugio y educación.
Efectos positivos.
La urbanización ofrece oportunidades económicas reales a las personas que de otra forma
estarían destinadas a
subsistir sin esperanza
de una mejora
económica. Existe un
crecimiento general en
las oportunidades
comerciales con la
urbanización, lo que da
como resultado más
beneficios y más
empleos. A medida que
la economía aumenta,
toda la sociedad se
beneficia de las mejoras internas, ya sea a través de una base de impuestos más rica o de la
competencia entre organizaciones privadas. Otro beneficio de la urbanización es que el
agrupamiento ajustado de las personas permite la integración social y cultural en un nivel
no disponible para las poblaciones extendidas en las áreas rurales.
La adaptación en los asentamientos humanos
La adaptación al cambio climático en los asentamientos humanos es crucial para que el
desarrollo humano no se vea en peligro y para que la población mundial, cada vez
mayor, tenga la
oportunidad de
prosperar allá donde
viva. El presente
informe, en el que se
presentan
conclusiones clave,
buenas prácticas y
lecciones aprendidas
sobre la adaptación
en los asentamientos
humanos, se basa en comunicaciones de las Partes y organizaciones y en conocimientos
especializados fruto de las investigaciones y experiencias más recientes. Asimismo, en el
informe se proporcionan ejemplos, orientación y herramientas en relación con la
participación coordinada a escala local de los gobiernos nacionales y subnacionales para
fomentar la resiliencia al clima en colaboración con las comunidades, las organizaciones
de la sociedad civil, los centros de investigación y el sector privado.
Sinopsis
1. Evaluación de la sensibilidad y la vulnerabilidad al cambio climático
El cambio climático está exacerbando la vulnerabilidad de los asentamientos
humanos a los peligros naturales y antropogénicos en todo el mundo,
especialmente en los países en desarrollo, las regiones de deltas fluviales y las
zonas costeras y los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID).
Las asociaciones entre ciudades, incluidas las que se llevan a cabo a través de
redes de ciudades, han ayudado a los asociados a comprender mejor los riesgos
climáticos y los métodos de adaptación y pueden acelerar el ritmo de innovación
y aplicación. Por lo general, mediante las redes de ciudades se trata de conectar
centros urbanos que afrontan circunstancias o riesgos similares para que puedan
beneficiarse de un proceso de “aprendizaje compartido”.
2) falta de conexión entre los ámbitos político y técnico (no hay sintonía entre los
ciclos políticos y las necesidades de quienes participan en asociaciones de
colaboración técnica).
3) no se ha hecho suficiente hincapié en la vigilancia y la evaluación.
1. Una fase inicial de fuerte crecimiento, en la que una zona, una región o un país
dejan de ser considerados rurales y pasan a serlo urbanos. Las causas de este fuerte
desarrollo urbano son dos:
La existencia de una potente corriente migratoria que lleva población del
campo a la ciudad. Esta población es adulta joven y busca mejores
condiciones de vida.
La acumulación de población joven (en edad de tener hijos) en las
ciudades, como resultado de la emigración del campo a la ciudad, hace
que su crecimiento natural sea mayor; mientras que el mundo rural
envejece (quedan los más mayores, los que no tienen edad para emigrar) y
tiene tasas de crecimiento menores o, incluso, negativas.
2. Una larga fase posterior en la que las ciudades siguen creciendo, pero de forma
más lenta. En esta fase la corriente migratoria desde el mundo rural se suaviza y, a la
vez, el porcentaje de población joven, en edad de tener hijos, de la ciudad tiende a
estabilizarse.
3. Una fase reciente en la que las grandes ciudades dejan de crecer, haciéndolo las
localidades más pequeñas que se encuentran en la zona rural próxima y bien
comunicada con la gran ciudad. En esta fase las corrientes migratorias cambian:
Sigue saliendo lentamente población desde una gran parte del mundo rural
hacia el urbano, pero ahora lo hace hacia ciudades de tamaño medio o
pequeño.
Comienza a salir población desde las grandes ciudades hacia las zonas
rurales que se encuentran próximas a ellas, donde la población joven
encuentra residencia precios más razonables o donde se ofrecen puestos
de trabajo de fábricas, almacenes, etc. cuyas sedes empresariales se
encuentran en las ciudades, pero cuyas factorías, fábricas, naves de
almacenaje, talleres, etc. se alojan en ese mundo rural.
La mayor parte del mundo desarrollado ya ha pasado por la primera y segunda fase,
mientras que el mundo en desarrollo se encuentra en la primera o segunda, y el
subdesarrollado, especialmente las zonas más pobres de Asia o del África subsahariana se
encuentran en la primera.
Las
Países desarrollados.
En las regiones y países desarrollados o que están alcanzando este nivel (los que hoy
llamamos países emergentes) la fase inicial de fuerte crecimiento de la población urbana se
debió a la aparición en las ciudades de:
Países subdesarrollados
Las fuertes corrientes migratorias que llevan población desde el mundo rural a las ciudades
no obedecen, la mayor parte de las veces a estas causas. La población sale de sus lugares
tradicionales de residencia en el mundo rural expulsada por la miseria. La mayor parte de
la población de las grandes ciudades de los países subdesarrollados, o en fases iniciales de
desarrollo, albergan a importantes porcentajes de población que viven en unas condiciones
miserables, dedicadas a la mendicidad o a subempleos miserablemente pagados, en unas
condiciones de acceso a los servicios básicos (agua potable, calidad de la residencia, etc.)
incluso inferiores de las que tendría en su localidad rural de procedencia. Las causas de esta
expulsión del mundo rural tienen que ver con tres causas básicas:
Desastres naturales (sequías, inundaciones, tornados, etc.) o con origen humano
(guerras, etc.) que arruinan completamente a las familias.
El crecimiento demográfico asociado al mantenimiento de una alta Tasa Bruta de
Natalidad y al descenso de la de Mortalidad hacen que el mundo rural de los países
atrasados económicamente no ofrezca empleo y rentas para esas nuevas y crecientes
generaciones.
El desarrollo de la globalización ha ocasionado la entrada en crisis de las
actividades agrarias (agricultura y ganadería) tradicionales, que producen menos
y a unos precios más altos que aquellas que utilizan las tecnologías importadas de los
países desarrollados y que se orientan a ese mercado mundial en el que se fijan los
precios. Además, los países desarrollados siguen manteniendo un altísimo nivel de
subvenciones en sus actividades agrarias, de tal forma que los precios de sus
producciones compiten de forma desleal con las de los países subdesarrollados.
Las
Ventajas de la urbanización
Las ventajas se centran en los beneficios que trae la urbanización a los individuos.
En cuanto a la relación con los individuos citan que los ingresos tienden a ser más altos en
las ciudades que en las áreas rurales;5 la calidad de vida es mejor pues los gobiernos pueden
aplicar eficientemente programas en gran escala en áreas como comunicaciones, transporte,
agua potable, sanidad y tratamiento de residuos.
También se hace mención a sus consecuencias positivas a la economía pues la ciudad atrae
negocios y empleos, que a la vez incrementa la productividad; es posible el comercio
intraindustrial debido a la especialización del trabajo; las empresas urbanas pueden
aprender de otras de las misma industria o de sus proveedores; estar cerca de sus clientes
les permite responder mejor a la demanda cambiante; las cercanía de las empresas con sus
clientes y proveedores combinado con medios de transportes baratos reducen los costos de
transacción; las ciudades incuban las ideas y las tecnologías que aceleran el progreso
económico.
En cuanto a los efectos en relación a las áreas rurales: las personas que migran a la ciudad
mandan remesas para las familias de áreas rurales; debido a menor mano de obra que
quedan en el campo, los sueldos pueden aumentar allá; se tiende a disminuir la tasa de
pobreza en las zonas rurales, aunque esto acaece debido a que los pobres se trasladan a las
ciudades aumentando la pobreza urbana.
Empero, no hay ninguna evidencia de que eleven el PBI per cápita, aunque si existe una
positiva pero débil correlación.
Desventajas de la urbanización
Bombay es la ciudad más poblada de la India, y la cuarta ciudad más poblada del mundo,
con una población total en el área metropolitana de aproximadamente 20 millones de
habitantes.
Los que están en contra citan a su vez el impacto en el ambiente y la calidad de vida: la
contaminación en las ciudades es mayor debido al tráfico, la congestión de vehículos y la
recolección deficiente de residuos; las ciudades muchas veces exceden la capacidad natural
de absorber los desechos lo que perjudica la salud; las ciudades demandan tierra, agua y
recursos naturales que son desproporcionadamente altos que la superficie que ocupan
debido a los altos ingresos y consumos y al gran tamaño de la población.
También citan efectos sobre la pobreza, pues la urbanización está vinculada con el aumento
de la pobreza urbana; la gran desigualdad en las ciudades; los pobres viven en
asentamientos informales hacinados y en malas condiciones debido a que los costos de
vivienda son elevados y además en estos lugares existen problemas relacionados a la salud,
a la malnutrición, la mortalidad infantil, la escolaridad primaria. Por último; los
asentamientos informales son más vulnerables a catástrofes y a la contaminación. En
cuanto a la relación negativa con las zonas rurales es que la emigración a gran escala tiende
a causar un deterioro a largo plazo de la infraestructura física y humana.5
Conclusión
En conclusión, lo que toda esta información nos viene a decir es que la urbanización es uno
de los mayores causantes de nuestros problemas. La urbanización masiva hace que
perdamos ecosistemas (flora y fauna) lo que hace que cada vez haya zonas menos verdes,
por lo tanto, menos oxígeno, lo que repercute directamente en nuestra vida.
Agradecimiento.
Quiero aplaudir a todos los docentes por el ingente esfuerzo y especial y singular atención a
cada uno de sus alumnos intentando en esta complicada situación compensar las
desventajas existentes y que ellos bien conocen.
Ojalá en este país sepamos valorar la importancia y la trascendencia del papel de los
maestros y de la docencia en general para la existencia de una sociedad más justa,
equitativa y comprometida con un crecimiento sostenible.
Que Dios lo siga bendiciendo y alargando su vida para que siga enseñando y asi crear
nuevos profesionales que necesita de mucha urgencia en este país.
A pesar de las dificultades hemos concluido este curso con mucha información que nos
servirá más adelante, para poner en practica lo que nos vino inculcando en cada tarea, en
cada informe, ensayo, etc.
¡Saludos!