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F) El principio pro homine

A través de este principio podemos entender que utilizamos este principio para que el ser
humano pueda alcanzar mayores grados de perfección con el fin de realizar un conjunto de
bienes humanos para que estos lo ayuden a cumplir sus necesidades podemos decir que es el
centro del derecho de la persona humana.

Entre las distintas y diversas definiciones que tenemos sobre el principio pro homine podemos
destacar a una en particular que nos indica que el principio pro homine es un criterio
hermenéutico que informa todo el derecho de los derechos humanos, en virtud del cual se
debe acudir a la norma más amplia, o a la interpretación más extensiva, cuando se trata de
reconocer derechos protegidos e, inversamente, a la norma o a la interpretación más
restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio de los
derechos o su suspensión extraordinaria. Este principio coincide con el rasgo fundamental del
derecho de los derechos humanos, esto es, estar siempre a favor del hombre[CITATION Mon97
\l 3082 ].

En esa línea, es usual en la doctrina y también en la jurisprudencia identificar dos casos en los
que se aplica este principio. En el primer caso, cuando se trata de reconocer derechos se
identifica al Pro homine como la aplicación de la disposición e interpretación “más amplia
posible” y, en el segundo caso, cuando se trata de determinar restricciones a los derechos, se
le reconoce como la aplicación de la disposición e interpretación “más restringida posible”.

Esto nos lleva a entender que principalmente se trata de poner a la persona humana y en
tanto a su dignidad, como el verdadero fin supremo de la sociedad y de cualquier comunidad
política. El principio pro homine busca interpretar extensivamente los derechos
constitucionales para darles una mayor protección dado que este junto al in dubio pro
libertatis buscan lo mismo en la interpretación constitucionales de los derechos humano tanto
que en caso de diversas interpretaciones posibles siempre se debe elegir la mas favorable a la
persona para promover sus derechos y libertades.[ CITATION Exp02 \l 3082 ].

Entonces el principio Pro homine es un principio hermenéutico reconocido tanto por la Corte
IDH como por los tribunales nacionales, ambos involucrados en la tarea de armonización y,
también deducido del artículo 29º de la CADH y de la 164 interpretación sistemática de las
disposiciones constitucionales sobre derechos fundamentales, dado que el contenido de este
principio, aborda lo siguiente:

-Actuar siempre a favor de la persona

- Aplicar la protección más amplia cuando se reconoce derechos

- Aplicar la medida (disposición o interpretación) más restringida cuando se establezcan


restricciones a los derechos.

Pero de manera general deducimos que la primera premisa engloba a las demás, es decir, lo
que se busca esencialmente es actuar siempre en favor del titular y del ejercicio de sus
derechos. Ahora bien, este contenido guarda una relación directa con la tarea de armonización
de las normas y también de los contenidos de los derechos, de tal manera que relacionado con
el tercer punto que es aplicar el Pro homine y proceder a favor de la persona en la disposición
o interpretación que corresponda aplicar, permitirá que los derechos sean efectiva y
concretamente protegidos.
Tratamiento jurisprudencial del principio Pro homine por el Tribunal Constitucional peruano

EL TC tiene numerosos y diversos pronunciamientos hacia este principio en los que lo aplica
como son los siguientes:

 STC Exp. Nº 5033-2006-PA/TC, fundamento jurídico 37


 STC Exp. Nº 00252-2009-PA/TC, fundamento jurídico 14
 STC Exp. Nº 01499-2010-PA/TC, fundamento jurídico 9
 STC Exp. Nº 1049-2003-AA7TC, fundamento jurídico 4; entre otros

Básicamente nos enfocaremos de manera breve en la interpretación que con más precisión lo
define. Se trata entonces esta interpretación sobre el proceso de amparo contra el Ministerio
de Salud (MINSA ) en el año 2004, cuando esta entidad quería repartir o distribuir de manera
gratuita la píldora del día siguiente. Entonces en el referido fallo o interpretación el TC
reconoce que este principio informa a todo el derecho de los derechos humanos, es decir,
tanto a su fuente nacional como convencional. Además, se le reconoce la capacidad de
ordenar, ante una pluralidad de normas aplicables, la adopción de la norma iusfundamental
que garantice de la manera más efectiva los derechos fundamentales, es decir, aquella que
despliegue una mayor eficacia.[ CITATION Exp09 \l 3082 ].

Asimismo, a juicio del TC en la referida interpretación nos da a entender que el principio Pro
homine debe aplicarse incluso en los casos de duda si se presenta una situación en que se
encuentran en juego derechos fundamentales u otros derechos. Es importante apreciar la
valoración que hace el TC del contenido de este principio, que su relevancia como clave
hermenéutica marca la pauta hasta el punto en que el máximo intérprete acude en gran
medida a él para resolver la controversia.

CONCLUSION

El principio Pro homine es la clave hermenéutica, idónea y efectiva para llevar a cabo la
coordinación normativa, jurisdiccional e interpretativa entre ambos estamentos de protección.
De acuerdo a este principio, se debe actuar siempre a favor de la persona ya sea con la
aplicación de la norma o interpretación que no menoscabe ni salga de los contornos del
contenido formal de cada derecho, o con la elección de la norma e interpretación menos
restringida para la restricción de derechos, todo ello de acuerdo a las circunstancias
particulares de cada caso.

Bibliografía
Exp. 02005, STC Exp. Nº 02005-2009-PA/TC, fundamento jurídico 33 (Tribunal Constitucional
2009).

Exp. 0795, Stc. Nro 0795‐2002‐AA/TC (Tribunal Constitucional 2002).

Pinto, M. (1997). El principio pro homine. Criterios de hermenéutica y pautas para la


regulación de los derechos. En M. Pinto, La aplicación de los tratados de derechos
humanos por (pág. 163). Buenos Aires: M. ABREGÚ y C. COURTIS.
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