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Desarrollo organizacional en instituciones educativas

Sin duda que el principal valor de una escuela es su propuesta pedagógica, su


marca distintiva, aquello que la posiciona en el mercado educativo como “la
escuela o el colegio de…” tal o cual nombre, característica, estilo, etc. es eso que
la hace diferente a las demás escuelas.

Y justamente, este es nuestro punto de partida, para poner en valor lo mejor


que tiene la institución escolar, es necesario aplicar estrategias de DO (Desarrollo
Organizacional) orientadas a la gestión de sus recursos humanos y materiales, y a
la implementación de un Plan Estratégico Institucional.

Se presenta un doble desafío, la captación de nuevos alumnos por un lado y a la


vez la fidelización y retención de los alumnos que forman parte de nuestra
matrícula escolar por otro.

Para implementar un proceso de DO en toda organización, podemos distinguir


tres momentos o etapas necesarias, las cuales podrán ser realizadas por personal
idóneo de la misma organización o por consultores educativos externos, siendo
en este último caso imprescindible trabajar de manera conjunta con las
autoridades de la institución.

Es recomendable al planificar este proceso de DO, asignar un tiempo estimado


para cada etapa, organizar un orden de prioridades y realizar una pequeña
evaluación antes de iniciar la etapa siguiente que permita hacer los ajustes
necesarios antes de continuar en este proceso de mejora.

EL DIAGNÓSTICO INSTITUCIONAL

La etapa de diagnóstico requiere de un relevamiento de información y su


posterior estudio sistemático de los puntos críticos.

EL ACUERDO Y LA TOMA DE DECISIONES


Una vez realizado el diagnóstico organizacional, resulta clave lograr un consenso
en la toma de decisiones para los próximos pasos a seguir, teniendo en cuenta
los siguientes aspectos:

Estrategias para definir el Plan Institucional. Plantear los 5 fundamentales de la


organización. Tiempos de concreción de cada objetivo/meta.

Recursos humanos, materiales, financieros, etc.

Tener una visión, misión y objetivos estratégicos claros para comunicar (Explícitos,
mensurables, significativos y comunicables)

Evaluar el momento oportuno para comunicar a cada sector dentro y fuera de la


organización.

Mostrar coherencia entre los mensajes y la realidad, no “vender humo”.

Potenciar las fortalezas y minimizar las debilidades. (ver FODA).

Definir el posicionamiento de la organización o la “diferenciación competitiva” ¿En


qué se diferencia “esta escuela” de las demás?: Propuesta académica Arancel
competitivo, Ubicación geográfica, Infraestructura edilicia, Su estilo de conducción,
liderazgo Personal docente calificado Otras características distintivas…

LA PUESTA EN MARCHA DEL PLAN ESTRATÉGICO INSTITUCIONAL

En esta etapa de implementación del plan estratégico institucional destacamos los


siguientes ejes de trabajo:

La matriz de la administración del tiempo.

Lo urgente y lo importante.

Organizar y actuar según orden de prioridades.

Admisión de alumnos. El circuito de admisión de alumnos nuevos es “puerta de


entrada al colegio”.

Evaluar el sistema de recepción, visita y entrega de información relevante del


proyecto pedagógico y aspectos administrativos que son de interés para los
padres.

En síntesis, desarrollar una gestión de DO implica un compromiso consensuado de


todos los miembros de la organización quienes tienen que estar informados sobre
la propuesta del plan estratégico que se desea aplicar con los tiempos y plazos
programados.

De igual manera, destacamos la “diferenciación competitiva” como un atributo


muy importante a trabajar en el diseño del plan, en este aspecto resulta un gran
aporte contar con la colaboración de padres egresados que tengan una
percepción positiva sobre su propia experiencia en la escuela quienes le otorgan
valor a la imagen e identidad creada sobre la base de una relación de largo
plazo con las familias, reforzando el vínculo familia-escuela.

Destacamos la importancia del recurso humano en la creación de valor como un


factor clave de la competitividad. Invertir en personas capacitadas en atención a
padres, atentas a la escucha y recepción de la comunicación, responsables y
autogestivas en la resolución de conflictos, brinda una gran oportunidad a la
organización para dar un salto en la mejora del servicio y por ende fidelizar a los
padres y alumnos en la escuela.

Una organización que está en equilibrio interno es una organización en


condiciones de responder al entorno en condiciones satisfactorias. Se comprende
que el liderazgo requiere de una articulación entre el líder, seguidores y
contexto tal y como lo expone Hesselbein, Goldsmith, Benckard (2006). Esta
capacidad de respuesta hacia el entorno lo determina la gestión, la cual debe ser
basada en un liderazgo transformador, fundamentado en una cultura de
competitividad en forma permanente, es un paradigma de gerencia moderna.

Finalmente, la gestión de las organizaciones educativas de aprendizaje e


inteligentes direcciona sus esfuerzos para responder en forma eficiente y eficaz
ante las complejas transformaciones que la sociedad espera de ellas, y se
reconocen por respuestas acertadas en diferentes campos. Las organizaciones
educativas inteligentes son capaces de llevar a cabo sus procesos de cambio,
según propuestas de planeación institucional, estas no se quedan en el papel;
además de tener la capacidad de determinar sus programas, proyectos,
estrategias y acciones, también saben cómo transformarlas en acciones, superan
el nivel documental de la planeación institucional.

Muchas organizaciones tienen la capacidad de generar ideas, planteamientos,


saber qué hacer; pero son pocas las que tienen la capacidad de transformar sus
propuestas de planeación institucional en acción. El gran motor que conduce la
operacionalización de estas propuestas tiene la base en un liderazgo
transformacional, el cual difiere de la fama y el poder, condiciones que no son,
por sí mismas, efectivas. Un acertado liderazgo sabe que requiere de la
interacción tanto de líderes, seguidores y contexto para poder transformar la
misión organizacional en acciones y estas en una formación educativa acorde con
el contexto demandante.

El liderazgo compartido mediante una eficiente gestión es clave en las


organizaciones que aprenden; la responsabilidad, la dirección de los procesos y el
cumplimiento de los objetivos se comparten en la organización en forma general
y se trabaja con un enfoque sistémico; la totalidad de sus miembros se siente
parte de la institución. Se experimenta un ambiente de confianza y espíritu
colaborativo

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