Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Medidas
Cautelares
Introducción: Audiencias. Metodología
Finalidad 2
• ORALIDAD. Todas las peticiones o planteos de las partes que deban ser debatidas se
resolverán en audiencias orales y públicas, salvo las que sean de mero trámite, que
serán resueltas por la oficina judicial.
Ahora bien: en los casos en los que la acusación considere que existen hechos que se
subsumen en un tipo penal y una posibilidad de encontrar prueba para demostrarlos,
iniciará una investigación preparatoria. Procesalmente, esto significa que solicitará una
audiencia de formulación de cargos.
La tarea de comunicación
del hecho es de la acusación
(sea el ministerio público
fiscal o eventualmente la
querella). Sin embargo, la
defensa tiene un rol de
control para el que debe
tener claro qué se espera de
esa comunicación.
¿Cómo comunicar el hecho en forma clara,
precisa y completa? 28
¿Por qué? Porque para hablar claramente, es importante saber qué es lo que voy a decir. Y para saber lo que
voy a decir, es necesario haber pensado previamente en el punto, en cómo me voy a expresar, en las líneas
de ideas que quiero desarrollar.
Si ello lo pongo por escrito (ya sea en forma esquemática o en forma desarrollada) estaré en mucho mejor
condición de hacer una buena presentación oral. Si no lo pongo por escrito, es altamente probable que
termine dependiendo de lo que otra persona escribió (la policía en sus informes, el funcionario o empleado
que tomó la denuncia, quien resumió el caso, etc.); y cuando concurro a una audiencia a leer lo que otra
persona escribió… en fin, saque el lector sus propias conclusiones al respecto.
¿Cómo comunicar el hecho en forma clara,
precisa y completa? 29
Con
relación a
la
El delito específico
calificación
jurídica
debe
comunicar:
El grado de participación
que le atribuye a la persona
La teoría jurídica en la formulación de cargos 31
¿La calificación puede cambiar en el transcurso del proceso? Dado que estamos
en un momento inicial del caso, en la primera intervención judicial y la apertura
formal de la investigación, es posible que una vez que se recoja mayor evidencia
se den cambios en la calificación.
Esto en función a que la investigación se inicia, justamente, para buscar evidencia para
respaldar el hecho que se sostiene. En general la acusación concurrirá a esta audiencia
con alguna evidencia y una proyección de la prueba que recogerá durante el plazo de la
investigación preparatoria.
Es por ello que en términos de teoría probatoria, la exigencia para la acusación por una
parte apunta a que exista razonabilidad en la formulación de cargos (algún elemento de
convicción que permita sostener la imputación) y, por la otra está puesta en clave de
pronóstico: ¿qué evidencia necesita buscar para tomar una decisión y cuánto tiempo le
llevará recoger esa evidencia?
Rol de la Defensa 33
Eso lleva a una exigencia permanente de más uso de prisión preventiva, que
incluso en el caso neuquino generó una reforma al CPP.
Decide si se acredita
El juez
o no la existencia
del hecho y la
participación de la
persona imputada.
OBJETIVO 2. Discutir la existencia del peligro
procesal 62
proporcionalidad entre el
peligro y la medida
solicitada para decidir si se
impone una medida y cuál
concretamente se impone
OBJETIVO 4. En caso de prisión preventiva:
discutir el tiempo de duración 68
Puede cuestionar la
La
defensa
necesidad de las medidas de
investigación (en función a
los hechos controvertidos)
y/o el tiempo presentado
como necesario para la
duración de las mismas.
OBJETIVO 4. En caso de prisión preventiva:
discutir el tiempo de duración 70
Establece el tiempo
El juez
de duración y define
el día exacto de
cesación de la
prisión preventiva.
Facultades del Juez 71
Es posible que la parte afectada por la decisión solicite la revisión. Es conveniente que
se fije la fecha y hora de la audiencia de control en esta misma audiencia. Por las
características de la revisión, lo mejor es realizar el control el mismo día.
El juez de garantías, la
representación del Ministerio
Público Fiscal (fiscal del caso), la
defensa técnica y el imputado.
Quiénes deben estar presentes en esta
audiencia 79
DERECHO A LA LIBERTAD
Derecho a la libertad
Del preámbulo del Pacto de San José de Costa Rica surge que los Estados partes
deben consolidar “un régimen de libertad personal y de justicia social
fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre” y reconocer que
“sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del temor y la
miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus
derechos económicos, sociales y culturales, tanto como sus derechos civiles y
políticos”.
ENTONCES, CADA UNO DE LOS DERECHOS HUMANOS PROTEGE UN ASPECTO DE LA
LIBERTAD DE LOS INDIVIDUOS
Este derecho puede ejercerse de múltiples formas, y lo que los pactos y convenciones
regulan, son los límites o restricciones que los Estados partes pueden realizar sobre ellos.
Las normas internacionales de derechos humanos ofrecen medidas de protección, tanto para
asegurar que no se limite la libertad personal de forma ilegal o arbitraria como para evitar
abusos que pueden sufrir las personas que se encuentran privadas de su libertad
Derecho a la libertad
Debe tenerse en cuenta
El objetivo de las normas internacionales, es imponer un conjunto de deberes a los Estados
partes, cuyo cumplimiento reduce el riesgo de una privación de libertad arbitraria,
resultando la premisa central, que la libertad siempre sea la regla y la limitación o
restricción la excepción (Corte IDH, Caso Chaparro Álvarez, Párrafo 53).
Para el Tribunal Europeo el objetivo principal del Art. 5.1. de la CEDH, es la protección
frente a las privaciones arbitrarias de libertad en el sentido clásico de libertad física (Caso
Engel)
PRINCIPIO DE INOCENCIA
Principio de inocencia
1. La realización de un
3. La carga de la prueba
juicio penal de
2. El fallo condenatorio y la está en cabeza del órgano
determinadas
consecuente aplicación de acusador (Onus Probandi).
características, como
una sanción penal deben El imputado no tiene la
presupuesto indispensable 4. El imputado debe ser
estar fundados en la obligación de construir su
para obtener la sentencia tratado como inocente
certeza positiva del inocencia, ya que dicho
condenatoria capaz de durante la sustanciación del
juzgador. De no ser así, estado lo posee
destruir el estado jurídico proceso
resulta de aplicación el previamente y durante todo
de inocencia del imputado.
conocido aforismo “in dubio el proceso (Corte IDH, Caso
La “culpabilidad” sólo
pro reo” Ricardo Canese, párrafo
puede ser construida a
154)
través del juicio previo.
De esta manera sostiene que, conforme las normas internacionales, “el acusado debe ser
considerado inocente hasta que se pruebe su culpabilidad”.
En este sentido el Comité de DDHH de las Naciones Unidas postuló que la presunción de
inocencia implica el derecho a ser tratado de conformidad con este principio. Por lo tanto,
las autoridades públicas tienen la obligación de no prejuzgar el resultado de un proceso.
Es importante tener en cuenta que sin importar
la entidad del delito y por culpables que puedan
resultar los partícipes de este, no cabe admitir
que el poder estatal pueda ejercerse sin límite
alguno o que el Estado pueda valerse de
cualquier procedimiento para alcanzar sus
objetivos.
“Ninguna actividad del Estado puede fundarse
sobre el desprecio a la dignidad humana”
Interpretación por organismos
internacionales
El principio de inocencia rige por igual en todos los casos y para todas las personas y no puede ser ignorado para
cierto tipo de casos o figuras delictivas, aún cuando se trate de situaciones de emergencia o de delitos de suma
gravedad (CIDH Informe 2/97, párrafo 51)
En virtud de ello, en el marco del proceso penal, como regla general, el imputado deberá permanecer en
libertad (CIDH, Informe 86/09, párrafo 69)
Sin embargo todos los organismos internacionales aceptan con carácter excepcional y bajo determinadas
exigencias, que los Estados se encuentran facultados para detener provisoriamente a una persona durante un
proceso, limitando la duración de la prisión preventiva, debido al riesgo de invertir el sentido de la presunción
de inocencia, convirtiendo la medida restrictiva en una verdadera pena anticipada (Corte IDH, Caso Tibi, párrafo
180; Caso Suárez Rosero, párrafo 77; Caso Acosta Calderón, párrafo 146 y CIDH, informe 86/09, párrafo 70)
Interpretación por organismos
internacionales
PRISIÓN PREVENTIVA
Prisión preventiva
• Es, asimismo, la medida cautelar con mayor capacidad lesiva que tienen los
Estados. Fue considerada por la Corte IDH como la medida más severa que se le
puede aplicar al imputado de un delito (Caso Tibi, párrafo 34).
• Su aplicación debe tener carácter excepcional, en tanto se encuentra limitada
por los principios de legalidad, presunción de inocencia, necesidad y
proporcionalidad, indispensables en una sociedad democrática (Caso Tibi,
párrafo 106 e Instituto de Reeducación del Menor, párrafo 228).
Prisión preventiva
Pacto Internacional de Expresa que la prisión preventiva de las personas que deban ser juzgadas “no
Derechos Civiles y debe ser la regla general” (Art. 9.3)
Políticos
Reglas Mínimas de Establecen que “sólo se recurrirá a la prisión preventiva como último recurso”
Naciones Unidas (Regla 6.1)
Convención Americana Determina que “nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas
y en las condiciones fijadas de antemano por las constituciones políticas de los
Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas” y de ningún modo será
“arbitraria” (Art. 7.2 y 7.3)
Convención Europea Establece que “toda persona tiene derecho a la libertad y la seguridad. Nadie
puede ser privado de su libertad, salvo en los casos siguientes y con arreglo al
procedimiento establecido por la ley” (Art. 5.1)
Interpretación en
América
Interpretación en
Europa
América
Corte Al interpretar el Art. 7.3 especificó que el encarcelamiento preventivo no resulta admisible por causas
IDH y métodos que, aún previstos legalmente, puedan reputarse como incompatibles con el respeto de los
derechos fundamentales del individuo por ser, entre otras cosas, irrazonables, imprevisibles o faltos
de proporcionalidad. (Caso Gangaram Paday, párrafo 47; Caso Chaparro Álvarez, párrafo 90; Caso
García Asto, párrafo 105; Caso Servellón García, párrafo 90 y Caso Ivón Neptuno, párrafo 97)
La prisión preventiva pretende concretar la marcha del proceso, evitando que se vea afectado por
entorpecimiento de la investigación (preservación de la prueba) o la fuga del encausado (presencia
del imputado y eventual ejecutabilidad de una sentencia condenatoria). (Caso Tibi, voto concurrente
Dr. García Ramírez)
CIDH Las personas sobre quienes pesa una acusación penal sólo pueden ser objeto de sanción restrictiva de
su libertad mediante sentencia basada en juicio durante el cual hayan tenido la oportunidad de
defenderse. El proceso debe substanciarse en un plazo razonable de modo de no desatender el
derecho a la seguridad y libertad de estas personas.
La restricción de esos derechos más allá de los parámetros establecidos por la ley y los márgenes de
razonabilidad con la excusa de preservar la presunta eficacia de la investigación, implica favorecer la
presunción de que las personas que se encuentran detenidas como resultado de esa investigación son
culpables (Informe 64/99, párrafo 51
Europa
MEDIDAS ALTERNATIVAS
Medidas alternativas
La Convención Americana (Art. 7.5) y Europea (Art. 5.3) y el PIDCyP (Art. 9.3) contemplan la posibilidad de que se le imponga al detenido la
prestación de garantías para el goce de la libertad.
Por su parte, las Reglas de Tokio regulan que el sistema de justicia penal debe establecer una amplia gama de medidas alternativas a la privación de
la libertad, desde la fase anterior al juicio, para imponerla de modo flexible de acuerdo a las necesidades, según el tipo y gravedad del delito, la
personalidad y los antecedentes del imputado y la protección de la sociedad, con el fin de evitar así la imposición innecesaria del encarcelamiento
cautelar (Regla 2.3). Asimismo dispone que, las medidas alternativas se deberán adoptar con humanidad y respeto por la dignidad del ser humano “lo
antes posible” dado que la prisión preventiva no deberá durar más del tiempo necesario (Regla 6.2) y en la modalidad menos rigurosa posible.
Del 8vo Congreso de Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, se arribó al objetivo de que se evitara la prisión
preventiva recurriendo “a medidas sustitutivas como la libertad bajo fianza o la caución personal…” (párrafo 2.e)
Las Convenciones y los Pactos citados no contemplan específicamente un catálogo de garantías mínimas para la mal denominada libertad provisional.
Con lo cual su determinación estará en manos de los Estados partes sin perjuicio de su adecuación a las normas supranacionales.
Medidas alternativas
Debe fijarse a un nivel tal que la perspectiva de perderla sería un elemento disuasivo suficiente para evitar que el procesado
se fugue del país o eluda la acción de la justicia (CIDH. Informe 2/97, párrafo 31)
En otros términos, se trata de encontrar una “relación proporcional” entre el riesgo de fuga y que el interesado no desoiga
otras medidas no privativas de la libertad. (CIDH. Informe 64/99, párrafo 54)
Si se profundizan las pautas para la determinación del monto de la caución, es oportuno citar la jurisprudencia europea, que
en uno de sus precedentes descarta que la fianza tenga una relación con el monto de la reparación del daño civil derivado
del delito. Se consideró que ello no resultaría compatible con el Art. 5.3 de la Convención Europea, puesto que la garantía no
tiene por objeto la reparación civil, sino lograr la presencia del imputado en el proceso. Por lo cual el monto debe ser
apreciado principalmente en relación al acusado, sus recursos, sus vínculos con los fiadores. En definitiva, la confianza que
se pueda tener en cuanto a que la perspectiva de la pérdida de la fianza, o de su ejecución, obrará sobre el procesado como
un freno suficiente para descartar el deseo de fuga (Corte EDH, Caso Neumeister, p. 40, párrafo 12)
Criterios para el establecimiento legal de
medidas alternativas
El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas señaló que las condiciones en que deben
limitarse los derechos de circulación, residencia y egreso del país deben estar determinadas por ley,
por lo que las restricciones no previstas en la ley o que no se ajustan a los requisitos establecidos en
el Art. 12.3 del PIDCyP, serían violatorios de esos derechos. Además, recomendó que cuando se
aprueben leyes que provean restricciones, los Estados deben guiarse siempre por el principio de que
las restricciones no deben comprometer la esencia del derecho, deben utilizarse con criterios
precisos y no conferir una discrecionalidad sin trabas a los encargados de su aplicación.
Sobre esta cuestión la Corte IDH destacó la importancia de la vigencia del principio de legalidad en
la oportunidad de que se restrinja el derecho de salir del país en una sociedad democrática, dada la
incidencia que dicha restricción tiene en el ejercicio de la libertad personal (Caso Ricardo Canese,
párrafo 125). Además, la medida debe guardar proporcionalidad con el fin perseguido, de modo que
solo se aplique si no existe otro medio menos restrictivo y durante el tiempo estrictamente
necesario para evitar la fuga del imputado (Caso Ricardo Canese, párrafo 131)
Estándares Internacionales
La Corte IDH determinó que no es suficiente que toda causa de privación o restricción al
derecho a la libertad esté prevista legalmente, sino que es necesario que la ley y su
aplicación sean compatibles con la Convención Americana, respetando los siguientes
requisitos:
1. Que la finalidad de las medidas que priven o restrinjan la libertad sea legítima, esto es,
asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo del proceso ni eludirá la acción de la
justicia (Caso Servellón García, párrafo 90; Caso Acosta Calderón, párrafo 111; Caso Ivón
Neptuno, párrafo 98)
2. Que las medidas adoptadas sean idóneas para cumplir con el fin perseguido
3. Que sean necesarias o absolutamente indispensables para conseguir el fin deseado y que no
exista una medida menos gravosa con la misma idoneidad para alcanzar el objetivo
propuesto. Esta premisa, determina que toda limitación al derecho a la libertad sea
excepcional (Caso García Asto, párrafo 106 y Caso Ivón Neptuno, párrafo 98)
4. Que sean medidas que resulten estrictamente proporcionales (Caso Instituto de
Reeducación del Menor, párrafo 228 y Caso Ivón Neptuno, párrafon 98)
Estándares Internacionales
El PIDCyP establece al respecto que “nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por
las causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido en esta” (Art.
9.1)
La Convención Americana regula que “nadie puede ser privado de su libertad física,
salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones
Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas” (Art. 7.2)
Una persona considerada inocente no debe recibir igual o peor trato que una
persona condenada (Corte IDH, Caso López Alvarez, párrafo 67). El Estado
debe evitar que la medida sea igual o más gravosa para el imputado que la
pena que se espera en caso de condena (Corte IDH, Caso Barreto Leiva, 122).
Este principio implica una relación racional entre la medida cautelar y el fin
perseguido, de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción del
derecho a la libertad no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas
que se obtienen mediante tal restricción (Corte IDH, Caso Chaparro Álvarez,
párrafo 93).
Provisionalidad
Las medidas coercitivas están temporalmente condicionadas a la vigencia de todos los presupuestos
que deben ser verificados para dictarlas.
Con la desaparición de alguno de los requisitos de una detención legítima la medida, de no cesar, se
torna ilegítima.
La medida debe mantenerse conforme un estricto criterio de necesidad actual y concreta, debido a
que sólo su vigencia justifica la limitación excepcional de los derechos del imputado. Por eso, es
conveniente que sean revisados en períodos breves y en cualquier etapa del proceso.
Para la CIDH, la prisión preventiva se encuentra llamada a regir sólo durante el lapso estrictamente
necesario para garantizar el fin procesal propuesto (Informe 86/09, párrafo 105); lo cual impone a los
jueces la necesidad de controlar que todos los presupuestos de la prisión preventiva subsistan, ya que
desaparecidos sus motivos, el encarcelamiento debe cesar (Informe 86/09, párrafo 108).
Pro Homine
Si bien el principio pro homine no es un presupuesto específico, resulta ser un criterio interpretativo del
goce y limitaciones de todos los derechos fundamentales.
Los derechos humanos en la actualidad están contemplados en un conjunto de normas de orden internacional
y nacional que tratan las mismas cuestiones pero con distintas extensiones. En base a esta pluralidad de
normas se impone compatibilizar los alcances de los derechos protegidos con los límites y obligaciones
asumidas por los Estados.
Un criterio hermenéutico que satisface estas exigencias es el principio pro homine, en virtud del cual se
debe aplicar la norma con mayor alcance, o la interpretación más extensiva cuando se trata del
reconocimiento de derechos protegidos e, inversamente, a la norma o a la interpretación más restringida
cuando se trata de establecer restricciones al ejercicio de los derechos o su suspensión extraordinaria.
En estos términos, esta disposición prohíbe limitar el goce y el ejercicio de cualquier derecho o libertad que
pueda estar reconocida en otra norma internacional o nacional, en mayor medida que la prevista.
Estándares Internacionales
En el orden procesal, una persona detenida no llega a juicio en las mismas condiciones que una persona en
libertad, porque una persona sometida a una prolongada detención se ve sumergida en la desesperanza, y
una persona desesperanzada defiende su inocencia con una voluntad considerablemente disminuida.
La CIDH consideró que afecta la capacidad del individuo para ejercer su derecho de defensa, pues “a medida
que transcurre el tiempo, aumentan los límites de riesgos aceptables que se calculan en la capacidad del
acusado de presentar pruebas y contra argumentos. También disminuye la posibilidad de convocar testigos y
se debilitan dichos contra argumentos” (Informe 12/96, párrafo 81).
En el mismo sentido, en el sistema europeo, se puede hacer mención a ciertas reflexiones formuladas por su
Corte: La detención provisional tiene, frecuentemente, efectos nefastos sobre las oportunidades del
individuo de resultar absuelto, dadas las dificultades, cuando no imposibilidades, que producen numerosos
casos para que aquél y sus defensores estudien bien el caso y preparar una defensa adecuada (Corte EDH,
caso W vs. Suiza, op. en disidencia jueces Walsh y Loizou, p. 28)
Disminución de la posibilidad de absolución
La prisión preventiva, y más en los supuestos de larga duración, genera un doble riesgo a
la hora de resolverse en forma definitiva su situación procesal: que el juzgador se incline
por la condena y de resultar condenado, que la imposición de la pena sea al menos
equivalente al tiempo de prisión preventiva, en un intento para legitimarla (CIDH,
Informe 86/09, párrafo 76).
La CIDH ha sostenido que, una prolongada duración del encarcelamiento ejerce una
incidencia en el juzgador “en el sentido de adecuar la sentencia condenatoria a la
situación de hecho que está sufriendo el imputado”, aumentando para el individuo “la
posibilidad de obtener una pena que justifique la prolongada duración de la prisión
preventiva, aunque los elementos de convicción no sean contundentes” (Informe 2/97,
párrafo 48).
Acceso a la justicia