Semblanza

Esteban Sanz Hiciano (Piquinin)

Hijo único de los ciudadanos Ángel María Sanz y Ramona Antonia Hiciano,
nació en Juana Díaz Abajo, comunidad rural perteneciente al municipio de
Castillo, Provincia Duarte, en 1946.

Trayectoria de Vida y Activismo Social

Su consecuente voluntad por el activismo social comenzó a perfilarse al

momento de ingresar a la Iglesia Católica con apenas 12 años de edad y en su
condición de monaguillo motivado por el Padre Enrique allá en su pueblo
natal.

Visto su marcado interés por alcanzar cierta nombradía dentro del liderazgo
eclesial, a los 20 años de edad logró coordinar el movimiento cristiano pascua
juvenil ubicada en aquel entonces en la iglesia de Cristo Rey.

Dentro de su dilatado ejercicio y multiplicidad de roles, le cabe el mérito de

ser un destacado animador socio – cultural motivando en diversos talleres
nacionales el más elevado espíritu para la concertación y de la propia
interrelación de profesores, estudiantes, las comunidades y la parte
administrativa de las escuelas, todos estos actores articulados evidentemente
con relación a la naturaleza y a la filosofía programática de cada distrito y
sobre todo, dejando su impronta con sus referidos trabajos en la provincia de
Barahona, Cotui y por supuesto, en la legendaria comunidad de Hato Mayor.

El hecho de que se iniciara circunstancialmente como él mismo lo reconoce en

el área magisterial en la escuela Fidel Ferrer a conveniencia del Director
Adolfo Lebrón Saviñón como forma de evitar las movilizaciones motorizadas
por la comunidad estudiantil de la época, resulta que esa misma conveniencia
planteada por el señor Saviñon, jamás pudo impedir el que se apagara aquel
espíritu revolucionario que llevaba muy dentro de si el joven Piquinini tal y
como y como pudo evidenciarse a la hora que le tocó desempeñarse primero
como diligente medio de la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER) y
tiempo después, cuando hizo causa común con la Unión Nacional de
Estudiantes Revolucionarios (UNER). Como también defendió con creces
aquella lucha que libró la UASD por un presupuesto de un medio millón de
pesos durante aquellos tiempos neurálgicos que marcó el régimen despótico de
Joaquín Balaguer. Su confrontación con el gobierno Balaguerista, resultó ser
motivo para llevarlo a la cárcel del penal de La Victoria