Está en la página 1de 2

Siglo XXI y siglo XV. Aun colonizados.

Durante estos tiempos de cuarentena, en un encierro casi total, casi como si estuviese en casa por
cárcel, escribir, leer libros, y últimamente leer algunos artículos, que pienso honran la profesión
del periodismo. Entro aquellos artículos de un periodismo que no se apoya en sensacionalismos ni
amarillismos, surge un tema recurrente. Lla protección del medio ambiente, es sinónimo de
muerte. Ante la otra pandemia social que vive nuestro país y america latina, que son el exterminio
de los lideres sociales que propugnan un a las empresas multinacionales para explotar los recursos
naturales de tierras que deben ser protegidas, para proteger la vida de los habitantes, de la
riqueza de ecosistemas que allí se encuentran, pero aun en cuarentena, continúan las muertes de
lideres sociales, de lideres indígenas, casi nadie se percata de ello. Casi nadie se percata de este
despojo a nuestras riquezas naturales, del despojo de nuestras libertades. Donde el
derramamiento de sangre y el despojo de nuestras tierras se sigue perpetuando.

En putumayo, a causa de la explotaicon petrolera,donde verde imperante el paisaje cambia, y


el verde se transforma en teas, chimeneas humeantes y quebradas aceitosas y
negruscas en las que nadie se baña, de las que nadie bebe ya.
“Al menos es así desde 2002, ya que por lo menos 16 de las 18 de las quebradas,
están contaminadas con cadmio, arsénico y plomo, según la consulta científica
Terrae. Desde hace 18 años, derrames de crudo y nubes de glifosato para
erradicación de cultivos de coca han contaminado las aguas y el suelo que
soportan la vida de los 3.000 habitantes de las 63 veredas de ese Corredor.”
Los habitantes no han se quedado de brazos, cruzados han salido a protestar, a
hacer paros en busca de que se respete la naturaleza que les provee el sustento
indispensable para vivir, proteger a la naturalezas que también le provee el
sustento a los dirigentes de los leviatanes neoliberales. Pero reclamar los
derechos en el entramado neoliberal donde subvierte todo y lo eleva a
privilegio, y siguien su dialéctica, la salud, los alimentos, la vivienda, los servicios
públicos, son privilegios, no derechos. Resulta complejo, por que la amenazas,
las persecuciones, y los asesinatos van silenciando aquellas voces valientes, que
buscan solo que se les respete la tierra de la que nacieron, y de las que se
proveen todos los días, la tierra la cual le deben todo. Pero el saqueo continua,
ya no bajo el imperialismo español de la cruz y su majestad el rey, ahora bajo el
imperialismo neoliberal, que perpetuan sus masacres humanas y naturales.
Como cita una mujer que por temor no revela su identidad cuando dice: “La
historia de sangre del Corredor les da la razón: al menos cuatro personas han
sido asesinadas en los últimos 10 años –dos en enero de este año– y a la fecha
hay ocho amenazados, según la Red de Derechos Humanos de Putumayo. Al
recorrer las veredas, caminos y fuentes hídricas en ese corredor del Bajo
Putumayo se ven las cicatrices del daño ambiental que han denunciado y que les
ha costado la vida. “Aquí los amenazados por defender el agua y la tierra somos
todos. Quieren exterminarnos, que no estorbemos". Es indignante, que luego de
proclamar con nuestra independencia, y celebrar los 200 años con fervor y con
orgullo, que se siga perpetuando nuestra cruenta historia de sangre y robo, que
arrastramos desde que las aguas del mar empujaron a esa nave llena de
asesinos a las costas americanas.
Pero el caso del putumayo es uno de tantos que hubo, que hay, y que seguirán
habiendo (chiquita brands, Drummond Ltda, Bancol,prodeco,dole), mientras
sigamos ignorando esto, mientras sigamos en nuestro egoísmo, clasismo,
racismo, para con nuestros campesinos, para con nuestros indígenas, con
nuestros negros. Creyendonos distintos, creyéndonos mejores aquellos que
poblamos la ciudad, por que somos dueño del dinero, del placer, de la vida
buena,del conocimiento, de la verdad…
mientras seguimso siendo despojadas de nuestras raíces, de nuestra cultura, y
alienándonos a esa contracultura euro-yankee que elimina la diferencia, que
solo quiere perpetuar un tipo de ser humano que solo consuma, y produzca
nada mas. Una sola raza, una sola cultura, una sola clase, y los demás, son lo
otro, lo que no hay que tener en cuenta. Los que se les asesina, se les desplaza,
y no existe un #prayforputumayo o #prayporlaguajira #prayporchoco, no esas
muestras de afecto, de solidaridad ante los desastres es para la raza superior, no
para los campesinos ignorante, para los indios estúpidos con sus rituales de
falsos dioses. Suena feo, lo se, pero eso es lo que les decimos tácitamente,
cuando nos jactamos de tener el poder, y con ella la ciencia, la técnica, y la
razón.

También podría gustarte