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Antecedentes y conceptualización del enfoque de

educación basada en competencias.


MTRO. VLADIMIR MAZA FITZNER
A manera de introducción

Nos encontramos en el Siglo XXI, que ha permitido la identificación de nuevos saberes, la creación
de la sociedad del conocimiento y el engrandecimiento del ser humano.
Sin embargo, apenas estamos reconsiderando la necesidad de construir en el discente, una
formación integral entre su aprendizaje en conocimientos y su desarrollo integral cómo persona.
En este curso se abordarán diversos temas, que permitirán el integrar en nuestra vida diaria y
académica, el desarrollo de las competencias en nosotros y por ende en nuestros educandos.
Les invito a que mantengan una mente abierta, que aumenten su capacidad de asombro y que
disfruten de las lecturas variadas que tendremos.
Bienvenidos.
Origen y desarrollo de las competencias en la educación (1/4)
Uno de los antecedentes inmediatos de este enfoque, es el constructivismo, Chagoyán (s.f.).
afirma que:
“[…] plantea una visión psicopedagógica que entiende a los seres humanos como creadores
activos de su propio conocimiento, basados en lo que se sabe, mediante la interacción con otros
y el medio. (Pimienta, 2007). El conjunto teórico que nutre al constructivismo va desde Piaget,
Vygotsky, Ausubel y Bruner, entre otros, todos coinciden en poner en el centro el aprendizaje, es
decir, el estudiante es el principal actor de la acción educativa, es quien vive su propio proceso
formativo de manera individualizada y única, y la enseñanza debe concentrarse en crear
condiciones y ambientes que faciliten la comprensión. El constructivismo en la educación
rechaza las metodologías conductistas, aquellas que definen las formas por las que habrá de
transitar conocimiento en el estudiante, así como los métodos memorísticos o de repetición,
contrario al esquema de aprendizaje significativo.”
Con respecto a los inicios del planteamiento del enfoque basado en competencias, Chagoyán, P.
(s. f) menciona que:
La educación siempre pensante y avasallante culmina en una de sus mejores visiones de la formación
con las ideas de Jacques Delors y Edgar Morín. En el caso de Delors en 1996 elabora para la UNESCO
una propuesta para elevar la calidad de la educación basada en una perspectiva más humanista del
aprendizaje "la educación encierra un tesoro", sus cuatro pilares: aprender a conocer, aprender
hacer, aprender a convivir, y aprender a ser, constituyen el eje fundamental de la formación integral.
Para Delors "las políticas educativas deben ser como un proceso permanente de enriquecimiento de
los conocimientos, de la capacidad técnica, pero también, y quizás sobre todo, como una
estructuración privilegiada de la persona y de las relaciones entre individuos, entre grupos entre
naciones" (Delors, 1996).
[…]
Aquí hablar de calidad es hacerlo desde la esencia de mejores desarrollos en todos los sentidos, no
desde el estándar o la homogeneidad del desempeño, no desde la manipulación instrumental, es
situar al hombre como eje fundamental de su propio porvenir
"es hacer del progreso y del conocimiento un instrumento del género humano, no
de discriminación" (Delors, 1996).
Esta es la delgada línea que separa la competencia instrumental con la competencia para la
formación integral; parece sutil pero cobra alta relevancia en las finalidades que pretende, mientras
que la primera responde a pedimentos socio-económicos específicos, a sectores que han construido
su visión mundo, el gran orden mundial para unos cuantos, la competencia con visión pedagógica
trasciende a intereses globalizadores.
Por último añadiría la aportación de Edgar Morín en su libro Los siete saberes para la educación del
futuro, como una aportación disruptiva a nivel internacional, con la finalidad de incentivar un cambio en
los paradigmas de la educación, buscando de manera adecuada la integración de los saberes en la
prácticas pedagógicas, para crear agentes de cambio en todos los ámbitos educativos, a continuación se
describen los capítulos del libro por Chagoyán, P. (s. f.):

• “Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión: el conocimiento del conocimiento


serviría de preparación para afrontar riesgos permanentes de error y de ilusión que no
cesan de parasitar la mente humana.

• Los principios de un conocimiento pertinente: la supremacía de un conocimiento


fragmentado según las disciplinas impide operar el vínculo entre las partes y las
totalidades. Es necesario desarrollar la aptitud natural de la inteligencia humana para
ubicar todas sus informaciones en un contexto y en un conjunto.

• Enseñar la condición humana: el ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico,


cultural, social e histórico. Es esta unidad compleja de la naturaleza humana la que está
completamente desintegrada en la educación a través de las disciplinas y que
imposibilita aprender lo que significa ser "humano".
• Enseñar la identidad terrenal: el conocimiento de los desarrollos de la era planetaria
que van a incrementarse en el siglo XXI y el reconocimiento de la identidad terrenal que
será cada vez más indispensable para cada uno y para todos, debe convertirse en uno
de los mayores objetos de la educación.

• Enfrentar las incertidumbres: las ciencias nos han hecho adquirir muchas certezas, pero
de la misma manera nos han revelado, en el siglo XX, innumerables campos de
incertidumbre. La educación debería comprender la enseñanza de las incertidumbres
que han aparecido en las ciencias físicas (microfísica, termodinámica, cosmología), en
las ciencias de la evolución biológica y en las ciencias históricas.

• Enseñar la comprensión: la comprensión es al mismo tiempo medio y fin de la


comunicación humana. Teniendo en cuenta la importancia de la educación para la
comprensión en todos los niveles educativos y en todas las edades, el desarrollo de la
comprensión necesita una reforma de las mentalidades.

• La ética del género humano: la educación debe conducir a una «antropo-ética»,


considerando el carácter ternario de la condición humana, que es el de individuo-
sociedad-especie. La ética no se podría enseñar con lecciones de moral. Ella debe
formarse en las mentes a partir de la conciencia de que el humano es al mismo tiempo
individuo, parte de una sociedad, parte de una especie (UNESCO, 1999).”
En estos días, hemos visto incrementarse la
necesidad de abordar otro tipo de competencias.
Siendo que estamos integrando las que se refieren al
mundo digital.
Revisemos algunas que nos muestran en este
artículo.

Fuente: https://gestion.pe/economia/management-empleo/cuales-son-las-cuatro-competencias-laborales-para-sobrevivir-a-la-transformacion-digital-noticia/
Concepto de competencia y características del enfoque (1/4)

Es en este sentido que podemos encontrar las aportaciones a la definición de competencia, entrelaza los
aspectos procedimentales, actitudinales aunado al conocimiento.

Las competencias son definidas por su aplicabilidad a resolver cualquier situación, tal como lo afirma
(Correa, B. p. 15):

“[…] a su aplicación o utilización en un desempeño profesional específico en un medio


socio técnico cultural adecuado.
El contexto llega a ser un elemento clave para las competencias, ya que esta interacción
implica un aprendizaje, un conocimiento previo, por tanteo, necesariamente requieren el
desarrollo de procesos cognitivos, pero que a su vez se derivan de la experiencia”
Vamos a encontrar algunos elementos dentro de este modelo, comencemos por definir, que es
una competencia, López, A. (2008 p. 8), nos comenta que:
“la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura, por sus siglas en inglés) ha adoptado la perspectiva amplia en su propia definición
de lo que es un competencia, la cual es: “conjunto de comportamientos socio afectivos y
habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten llevar a cabo
adecuadamente un desempeño, una función, una actividad o una tarea” (Argudín, 2005, p.
12).”
García, J. (2011, p. 3), afirma que:

“El contexto en el que se desenvuelve la humanidad en la actualidad plantea la necesidad


de desarrollar un nuevo modelo educativo que considere los procesos cognitivo-
conductuales como comportamientos socio afectivos (aprender a aprender, aprender a ser
y convivir), las habilidades cognoscitivas y socio afectivas (aprender a conocer),
psicológicas, sensoriales y motoras (aprender a hacer), que permitan llevar a cabo,
adecuadamente, un papel, una función, una actividad o una tarea (Delors, 1997), por lo
que el conocimiento debe ser el producto de contenidos multidisciplinarios y
multidimensionales (Frade, 2009), que demanden una acción personal de compromiso, en
el marco de las interacciones sociales donde tienen y tendrán su expresión concreta.”
Es menester el desarrollar a los participantes en este modelo educativo, con una nueva visión
transformadora, García, J. (2011, p. 3), afirma que:

“El nuevo modelo educativo debe procurar una cualificación del individuo que le
permita emprender acciones de planificación, ejecución y control autónomos (Rial,
2007), así como, utilizar los conocimientos y las destrezas y relacionarlos con los
procesos y los productos ligados a la motivación (Frade, 2009), lo que significa
potenciar un proyecto ético que fortalezca la unidad e identidad de cada ser humano;
contribuir a desarrollar un espíritu emprendedor, a nivel individual y social; orientar las
actividades de aprendizaje, enseñanza y evaluación; facilitar el desarrollo y
fortalecimiento de habilidades y pensamiento complejo; contribuir a formar personas
integrales, holísticas (Tobón, 2007).”
Fuente: http://docentesinnovadores.upb.edu/definir-correctamente-competencias-resultados-aprendizaje/
Algunas de las características principales de este enfoque las podemos identificar de la siguiente
manera, tal como lo indica la SEP 2012:

• “Las competencias tienen un carácter holístico e integrado. Se rechaza la pretensión sumativa


y mecánica de las concepciones conductistas. Las competencias se componen e integran de
manera interactiva con conocimientos explícitos y tácitos, actitudes, valores y emociones, en
contextos concretos de actuación de acuerdo con procesos históricos y culturales específicos.

• Las competencias se encuentran en permanente desarrollo. Su evaluación auténtica debe ser


continua, mediante la elaboración de estrategias que consideren el desarrollo y la mejora
como aspectos que integran el desempeño de una competencia.

• Las competencias se concretan en diferentes contextos de intervención y evaluación. El


desarrollo de las competencias, así como su movilización, debe entenderse como un proceso
de adaptación creativa en cada contexto determinado y para una familia de situaciones o
problemas específicos.

• Las competencias se integran mediante un proceso permanente de reflexión crítica,


fundamentalmente para armonizar las intenciones, expectativas y experiencias a fin de realizar
la tarea docente de manera efectiva.
• Las competencias varían en su desarrollo y nivel de logro según los grados de
complejidad y de dominio. Las competencias asumen valor, significatividad,
representatividad y pertinencia según las situaciones específicas, las acciones
intencionadas y los recursos cognitivos y materiales disponibles, aspectos que se
constituyen y expresan de manera gradual y diferenciada en el proceso formativo del
estudiante.

• Las competencias operan un cambio en la lógica de la transposición didáctica. Se


desarrollan e integran mediante procesos de contextualización y significación con fines
pedagógicos para que un saber susceptible de enseñarse se transforme en un saber
enseñado en las aulas y, por lo tanto, esté disponible para que sea movilizado por los
estudiantes durante su aprendizaje.”
Fuente: De Jimena Naranjo - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=75901280
Referencias
Correa, J.(2007). Orígenes y desarrollo conceptual de la categoría de competencia en el contexto educativo. Universidad
del Rosario. Bogotá, Colombia. Recuperado de: http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/3768
Chagoyán, P. (s. f.) . Rastreando el origen pedagógico del modelo educativo por competencias. Revista de la Comisión
Estatal para la Planeación de la Educación Superior del Estado de Guanajuato (COEPES). Recuperado de:
http://www.revistacoepesgto.mx/revistacoepes7/index.php/rastreando-el-origen-pedagogico-del-modelo-educativo-
por-competencias
García Retana, J. (2011). Modelo educativo basado en competencias: importancia y necesidad. Revista Electrónica
"Actualidades Investigativas en Educación", 11 (3), 1-24. Recuperado de:
https://www.redalyc.org/html/447/44722178014/
López, A. (2008). Origen y fundamento de la educación basada en competencias. Recuperado de:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4953773.pdf
Morín, E. (1999). Los Siete saberes necesarios para la educación del futuro. UNESCO. Recuperado de:
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000117740_spa
SEP (2012). Enfoque basado en competencias. Recuperado de:
https://www.dgespe.sep.gob.mx/reforma_curricular/planes/lepri/plan_de_estudios/enfoque_centrado_competencias

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