La pregunta que hoy en día muchos expertos y no tan expertos en el tema
ambiental se hacen es la pregunta sobre cuáles son los problemas más relevantes o con mayor afectación que sufre la naturaleza y ¿qué daño colateral hay para nuestras vidas y para el desarrollo económico, social y evolutivo como especie?, a simple vista diríamos que el clima se ha vuelto loco o que el planeta está sufriendo cambios como los sufrió hace millones de años, pero en los hielos antiguos del ártico hay una huella inherente que nos muestra que desde la época de la nueva industrialización las emisiones de plomo y de otros metales tóxicos por medio de la quema de recursos fósiles como la gasolina, han llegado hasta el otro lado del mundo y han dejado marcados con una huella indeleble en los casquetes polares.
En su investigación Clair Patterson quien fue el científico que pudo determinar la
edad exacta de la tierra y quien desarrollo varias investigaciones que hoy en día son muy valoradas en el ámbito científico, examinó los niveles de plomo en el ambiente común y en las partes más profundas de los océanos y del hielo antártico, demostrando que no solo desde la era romana el plomo hace parte de nuestras vidas si no que desde hace muy poco menos de 200 años este nivel mortal de tetraletilo de plomo en el ambiente era provocado por la gasolina que se usa para impulsar automóviles, aviones y demás artefactos.
En aquella investigación se determina como un problema catastrófico la emisiones
anteriormente mencionadas y que las multinacionales, el intermediario y el consumidor final deben ser conscientes del daño que se causa a la vida, al ambiente y a la naturaleza, sino encontramos pronto una manera efectiva de reemplazar los actuales combustibles fósiles por otro recurso como la luz solar o la energía eólica pero a mayor escala y que nos lleve a la siguiente etapa de desarrollo con conciencia ambiental que tanto necesita el planeta y nosotros para proliferar como especie. Con esta y muchas más investigaciones que en cuanto lo ambiental se refiere podemos manejar la misma hipótesis que muchos geoquímicos, ambientalistas y científicos respaldan como es la de que la mayor fractura y/o herida que ha sufrido y que tiene al mundo al borde de un colapso de proporciones colosales es la de aun no haber podido hacer una transición sana a manejar recursos sostenibles y eficaces que borren del mapa la deficiente y poco responsable industrialización actual que no piensa en un futuro si no en un ahora y en una ganancia de inmediatez.