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Para ser consistentes con el modelo de otras culturas de la Edad del Bronce
y de la Edad del Hierro en el antiguo Cercano Oriente (egipcios, babilónicos,
asirios, e hititas), sería de esperar que numerosos documentos, artículos, e
inscripciones en edificios o monumentos públicos hubieran sido dejados por
este gran rey o más tarde por sus descendientes en su honor. (2) Todavía no
se ha encontrado ningún artículo de cualquier clase que lleve su nombre. (3)
La Biblia dice que durante los días de Salomón, el faraón de Egipto capturó la
ciudad cananea de Gezer y se la regaló a su hija como dote de su matrimonio
con Salomón (1 Reyes 9:16-17).(16)
Era una costumbre obligatoria para Amenhotep III casarse con "la hija del
faraón" para asegurarse el trono.(17) Esto es precisamente lo que hizo cuando
se casó con Sitamon, la hija de su padre, el faraón Thutmosis IV.
Las antiguas minas de Timna, en el desierto del Neguev, conocidas como las
"minas de Salomón," "son anteriores a Salomón en unos trescientos años
[según la cronología convencional]," (21) datándolas una vez más en los
tiempos de Amenhotep III. Cobre de Timna, oro del Sudán, (22) otros metales
preciosos, joyas y piedra de alta calidad fueron utilizados en gran abundancia
en los templos de Amenhotep, así como en los de Salomón. (23) Una estela del
templo funerario de Amenhotep alardea de que el templo fue "embellecido
por todas partes con oro, su suelo brilla como la plata... con estatuas reales
de granito, de cuarcita y de piedras preciosas." (24) La cantidad de materiales
empleados en otro templo construido por Amenhotep es también "asombrosa:
3,25 toneladas de electro [una aleación de plata y oro], 2,5 toneladas de oro,
924 toneladas de cobre..."(25)
Se dice que la satisfacción más grande del Salomón bíblico fue el reto de
completar sus grandes proyectos (Eclesiastés 2:4-11). Lo mismo se dijo de
Amenhotep III. En un texto egipcio real del periodo se lee, "He aquí que el
corazón de su Majestad estaba satisfecho con la construcción de
monumentos muy grandes, como los cuales nunca se habían hecho realidad
desde las primeras edades de las Dos Tierras." (26) Sólo un rey enormemente
rico de un imperio bastante estable podría construir tan espléndidamente y en
muchos sitios tan distribuidos en la antigüedad. Amenhotep III fue
indiscutiblemente el rey más rico de la antigüedad. La realización de tales
magníficos proyectos requirió el mantenimiento de una considerable y
constante fuente de trabajo y de ingresos que se extendía a lo largo de un
periodo de muchas décadas.
2. una sala de columnas con una terraza en la fachada y rodeado por un
patio de columnas;(32)
3. un salón del trono construido con muchas columnas de madera y cuyo
suelo era la escena de un lago pintado (idéntico al que cruzó maravillada la
reina de Saba cuando se acercó al trono de Salomón, como se describe en el
Corán);(33)
4. un palacio separado construido para Sitamon, "la hija del faraón"; (34)
Se dice que Salomón tuvo "mil cuatrocientos" carros (1 Reyes 1:26). Esto
representa un ejército prodigioso según los cánones antiguos, y el cual sólo
pudo haber sido reunido en un largo periodo de tiempo por una civilización
estable.(52) A pesar de eso, se nos dice que sólo cinco años después de la
muerte del gran rey Salomón, el faraón egipcio Sisak y sus aliados invadieron
Judá y capturaron sus ciudades fortificadas con poca o ninguna resistencia
militar (2 Crón. 12). La Biblia añade que la misma Jerusalén fue perdonada
sólo después de entregar a Sisak la totalidad de las riquezas acumuladas por
el rey Salomón.
1) Introducción
De entre todos los emperadores y reyes que gobernaron los países que rodean
el Mediterráneo posiblemente el más conocido sea el rey Salomón. Y esto no
se debe sólo a su presencia en la Thorá judía, la Biblia cristiana y el Corán
islámico, sino también a las leyendas populares basadas en su historia. El rey
Salomón fué idealizado con virtudes, aunque en la realidad no fue
exactamente así. Por ejemplo, recientes investigaciones demuestran que la
mayoría de los libros que se le atribuyen se escribieron siglos después.
El estudio de las fuentes escritas sobre el rey Salomón señalan las principales
cualidades y actividades por las que fue conocido:
1) El rey Salomón como mago, que poseyó un extraordinario poder.
2) El rey Salomón dotado de una excepcional prudencia y sabiduría.
3) El rey Salomón como constructor del Templo de Jerusalén y los
majestuosos edificios que lo rodeaban.
En la Biblia y el Corán podemos leer sobre los poderes mágicos del rey
Salomón. En el Sutra XXVII del Corán se menciona como el rey David,
cuando era un joven pastor en contacto con la naturaleza, aprendió «el idioma
de los pájaros», idioma que debió enseñar a su hijo Salomón. El conocimiento
de este «idioma natural» era la clave para que los reyes David y Salomón
entendieran las Leyes del Universo y pudieran materializarlas en el arquetipo
ideal de belleza.
Miniatura persa antigua del rey Salomón. Grabado de Gustave Doré (s. XIX)
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«Salomón y la reina de Saba», fresco de Piero della Francesca (ca. 1452, Arezzo)
«El rey Salomon y la reina de Saba», del alemán Conrad Witz (1435)
Salomón y la reina de Saba en la Biblia de Guyart des Moulins (Biblioteca Nacional, París; s.
XV).
Pellegrino Tibaldi: «El rey Salomón interrogado por la Reina de Saba» (El Escorial, ca. 1586).
Salomón y la Reina de Saba. Grabado de Gustave Doré (s. XIX)
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Los cristianos del siglo V hicieron grandes esfuerzos para diferenciar la idea
que se tenía de la sabiduría del rey Salomón de su conocimiento mágico. Así,
acentuaron la sabiduría de Salomón como el «Hagia Sophia», la Sabiduría
Divina. En el año 537 d.C. se dedicó una de las mayores iglesias de la época,
construida en Constantinopla, a este Hagia Sophia. En su ceremonia de
apertura el emperador Justiniano la asoció con el Templo de Salomón. La idea
fundamental de esta iglesia se encontró en el simbolismo de la relación entre
el Cielo y la Tierra a través de la Sabiduría Divina. La parte inferior del
edificio está formada por un cubo, símbolo de la Tierra desde los tiempos
antiguos. Encima de este cubo, la cubierta abovedada en forma semiesférica
símbolizaba el Cielo. En Europa Oriental este simbolismo puede encontrarse
aún en muchas iglesias de Grecia y Rumanía.
Planta y sección de Santa Sofía de Constantinopla según Georg Scheja, medidas en pies. Las
medidas interiores del Templo de Salomón (40x20 del Sancta más 20x20 del Sancta
Sanctorum) eran de 60x20 codos por 30 de altura (I Re 6,2-3). La cúpula original se subió
posteriormente (a puntos) para mejorar el sistema de empujes sobre los pilares.
Pero es sobre todo en el siglo XIII cuando se afianzó la idea de que Salomón
poseyó toda la sabiduría de su tiempo, convirtiéndo al rey en un símbolo de
la Sabiduría Divina. Esto también se expresó en numerosas estatuas e imágenes
de las fachadas y las vidrieras de las catedrales medievales. En la catedral de
Amiens (qué ha sufrido pocos daños importantes desde su terminación)
encontramos la estatua del rey Salomón, justo en el centro de la fachada
occidental, flanqueado por las dos columnas de su Templo. Sobre él,
encontramos la estatua del Cristo, dando la impresión de que el rey Salomón
está llevandolo sobre sus hombros. Esta composición se encuentraba en
muchas otras catedrales, aunque la mayoría se demolieron durante la
revolución francesa.
Hendrick Goltzius: «Salomo's Judgement». Grabado contra Felipe II del último tercio del s.
XVI
Francesco da Urbino: «El juicio de Salomón» (1581). Celda del Prior, Monasterio de El
Escorial
Juicio de Salomón (s. XIX), grabado de Gustave Doré
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Además del rey Salomón que conocemos por la Biblia y la Thorá, está claro
que con el tiempo se creó un Salomón legendario, un soberano misterioso que
podía penetrar las Leyes del Universo. Pero la mayor reputación de Salomón
la logró como constructor del Templo de Jerusalén, destruído en el año 586
a.C. por Nabuconodosor, y que desde entonces ha quedado como un símbolo
en la religión judía, cristiana y musulmana.
El Templo del rey Salomón, a diferencia de otros templos del siglo X a.C., no
tenía ningún ídolo dentro, tan sólo el Arca de la Alianza con las Tablas de la
Ley que Yahvé entregó a Moisés. El Templo se construyó en una meseta de
742 metros de altura y tenía la entrada dirigida al Este, hacia la salida del Sol
en el Monte de los Olivos.
No queda ningún rastro del Templo de Salomón: los 50 metros del Muro de
las Lamentaciones pertenecieron originalmente a los muros de contención
exteriores del Templo de Herodes, construido en el siglo I a.C. La situación
del Templo de Salomón es bien conocida, cerca de la roca santa conocida
como Moria, donde se quemaban en holocaustos animales a modo de
ofrendas. Esta piedra tenía un tamaño de aproximadamente 17 m de longitud
y 15 m de ancho, y resulta un punto de orientación fiable, ya que se situó
cerca de la entrada oriental del Templo. Hoy día la Mezquita de Omar, la
Kubat-as-Sachra, cubre este lugar, construida en el año 691 d.C. por Kaliff
Aw-al-Malik. La presencia de esta mezquita hace imposible toda
investigación arqueológica de los restos del Templo de Salomón.
El Domo de la Roca, en Jerusalén. Hipótesis de Ritmeyer de la situación original del Sancta
Sanctorum sobre la Roca
En la tradición judía se supone que el rey David recibió los planos del Templo
con la información exacta de su forma y medidas, en un pergamino entregado
por uno de los Profetas. Este pergamino debió ser entregado por el mismo
Dios a Moisés, y desde entonces fue custodiado hasta que llegó el momento
de la construcción. También la religión cristiana aceptó el origen divino de las
trazas del Templo. Pero el cristianismo supuso que, tras su destrucción en el
año 586 a.C., la reconstrucción de este Templo ideal no era posible por la
ausencia de los planos originales. Durante la Edad Media, las catedrales
europeas fueron consideradas como «reconstrucciones» del Templo de
Salomón, pero limitando este significado. El arquitecto medieval intentaba
usar las mismas proporciones obtenidas por inspiración divina, tal y cómo se
aplicó en el Templo original.
Durante los tiempos del Éxodo del pueblo judío el Arca estaba oculta en el
Tabernáculo, que fue finalmente traído a Jerusalén por el rey David. Ya se
había acreditado el poder mágico del Arca cuando se derrumbaron las
murallas de Jericó al pasar los judíos ante ellas con el Arca.
Las dos columnas Jaquim y Boaz se erigieron frente a la entrada del Templo y
se fundieron en bronce en una sola pieza. Tenían una altura de más de 12
metros, con unos capiteles esféricos de aproximadamente 2 metros de
diámetro. Las columnas sólo tenían una función simbólica y no sujetaban
ninguna viga ni ningún elemento estructural. Los investigadores relacionan
estas columnas con los obeliscos encontrados a la entrada de los templos
egipcios. El arquitecto romano Vitruvio contaba que estos obeliscos se usaban
como un reloj, midiendo su sombra como hacemos nosotros con los los relojes
de sol. Sin embargo, las esferas ornamentales de encima de las dos columnas
del Templo de Salomón habrían hecho muy inexacta esta función de reloj.
Jakim y Boaz, las columnas del Templo, y el Mar de Bronce, según Juan de Caramuel (1678)
Cerca del Templo se situó un altar para los holocaustos (sacrificio de animales
en la hoguera) y un gran cuenco de bronce, el «Mar de Bronce» o «Mar
Cobrizo». Éste era un gran cuenco semiesférico de 4'5 metros de diámetro,
apoyado en las partes traseras de 12 toros, también fundidos en bronce, tres
en cada dirección de los puntos cardinales. El cuenco debió pesar en vacío
más de 25.000 Kg. El propósito de este depósito (descrito detalladamente en II
Cron 4:1) no está muy claro. Quizás se usara como un espejo para observar los
cuerpos celestiales. En el idioma hebreo antiguo, las palabras para cobre y
bronce eran idénticas: el bronce era un metal más duro y menos proclive a la
corrosión, debido a la aleación de una cierta cantidad de estaño. Algunos
autores creen que el «Mar» debió hacerse de bronce y no de cobre. Todas las
herramientas de metal como martillos y cinceles se hicieron de bronce hasta el
siglo XII a.C., cuando comenzó la producción de herramientas de hierro.
Existió una gran tradición en la producción de bronce el Oriente Medio,
donde el cobre se encontraba fácilmente en las minas de Arabia, el desierto al
sur del Mar Muerto del que Salomón obtenía la mayor parte de sus fuentes de
ingreso.
Hiram enseña los planos a Salomón. Grabado de J.J. Scheuchzer, «Physica Sacra Iconibus
Illustrata», Augsburgo, 1731
El edificio se situó en una meseta rocosa llamada Moria, que en tiempos del
rey David era más pequeña, de aproximadamente 40 x 100 metros. Durante el
reinado de Salomón se agrandó. Pero fue en los tiempos del rey romano
Herodes cuando su superficie se aumentó hasta aproximadamente 500 metros
de largo por 300 metros de ancho. El patio interior del Templo se rodeó por
un muro formado por tres capas de bloques de piedra cubiertas por vigas de
madera de cedro. En este patio interior podían entrar los peregrinos y las
masas de fieles, pero el Santuario del Templo sólo era accesible al rey y a los
sacerdotes.
Finalmente, prevaleció esta última idea por lo que el rey sólo podía
compararse con personajes de la talla de Alejandro Magno.
Pero el gran impulso en el conocimiento del Templo de Salomón fue dado por
los Cruzados que volvieron a Europa después del año 1118, cuando un grupo
de aristócratas franceses pasó más de diez años en Jerusalén recopilando
objetos y tradiciones locales. Volvieron después de 1128 con una gran
cantidad de material, tras lo cual Bernardo de Clairvaux organizó un concilio
en Troyes, donde se tomó la decisión de crear la Orden de los Caballeros
Templarios. La Orden debía seguir haciendo estudios sobre el Templo y
proteger a todos los futuros peregrinos de Tierra Santa.
La antigua iglesia del Temple de París según Viollet-le-Duc. Su rotonda principal (de 20 m de
diámetro) databa de mediados del siglo XII, aunque fue destruída en 1811.
Durante el invierno el recinto del edificio estaba cerrado, pero los albañiles y
los otros artesanos continuaron su labor a cubierto. Por consiguiente,
necesitaron detallados dibujos en papel (muy caro en esa época), en tablas de
madera o en superficies enyesadas. Estos dibujos se basaban en un sistema de
dimensiones geométricas heredado de los tiempos antiguos y que
probablemente fue ya puesto en práctica por los constructores del Templo de
Salomón.
Durante las jornadas que el rey pasó en los Países Bajos en la década de los 50,
ofreció a las ciudades varias vidrieras a las principales iglesias donde se
mostraba al entonces príncipe y a su esposa la reina María Tudor junto a su
querido Templo. Una de las más bellas aún existe: la Vidriera del Rey en la
iglesia de San Juan Bautista de Gouda (Holanda), realizada entre 1557 y 1559
por el famoso vidriero Dirk Crabeth. Pueden señalarse otros ejemplos, como
la Iglesia Vieja de Delft (1563) y la desaparecida Gran Iglesia de Harderwijk.
El rey Felipe II, como le había ocurrido antes al rey Salomón durante la
construcción de su Templo, sufrió constantemente grandes dificultades
financieras. Esto fue en aumento al ir terminandose las obras de el Escorial,
debido al gran coste de los materiales necesarios para su decoración interior.
Estas dificultades financieras influyeron en otros actos, como cuando en 1570
las fuerzas armadas del Duque de Alba en los Países Bajos, que estaban muy
mal pagadas, hicieron un motín que influyó mucho en el desarrollo de la
guerra.
13) Conclusión
Bibliografía
Gabriel Mandel and Petra Eisele: King Solomon, Scherz Verlag Bern, 1978.
Otros libros consultados fueron:
Oda 1
1 El Amo* está sobre mi cabeza como una corona, y nunca estaré sin Él.
2 Ha trenzado para mí una corona de Verdad, y sus ramas dan brotes en mí.
3 Pues no es como una corona muerta que no puede germinar,porque Tú vives en mi
cabeza y has florecido sobre ella,
4 Y Tus frutos están maduros y son perfectos, están llenos de Tu salvación.
Oda 2
Oda 3
Oda 4
Oda 5
Oda 6
1 Así como las manos se mueven sobre el arpa y hacen resonar las cuerdas,
2 Así hace hablar mi cuerpo la Espíritu del Amo, y yo hablo gracias a su Amor,
3 Que hace desaparecer todo lo es extraño y amargo.
4 Así era desde el Principio y será hasta el fin: nada puede ser Su adversario ni
levantarse contra Él.
5 El Amo ha multiplicado el Conocimiento de Si mismo, y se afana en que estas cosas
sean conocidas, las cuales por su Gracia nos han sido concedidas.
6 Porque Él nos ha dado la alabanza de Su Nombre nuestras Espíritus alaban su Santa
Espíritu.
7 Aquello que fue un arroyo ha llegado a ser un río grande y ancho,
8 Que Inundó y disolvió todo a su paso y trajo Aguas al Templo,
9 Y las barreras de los hijos de los hombres no fueron capaces de detenerlas, ni los
artificios de aquellos cuya ocupación es contener las Aguas. (de sabiduría)
10 Y (las aguas) se han extendido sobre toda la faz de la tierra, y lo han llenado todo,
y a todos los sedientos se les ha dado de beber,
11 Toda sed fue aliviada y extinguida: Desde lo más alto se nos brindó la copa.
12 Benditos son aquellos a quienes se les dió de esa Agua (viva)
13 Calmaron sus labios secos, los desfallecidos fueron levantados,
14 Las almas que estaban a punto de morir fueron salvadas de la muerte:
15 Las ramas caídas fueron enderezadas y levantadas:
16 Fortalecieron su debilidad y la luz llegó a sus ojos:
17 Todos se conocieron en el Amo, y vivieron por las Aguas de la Vida para siempre.
Aleluya.
Oda 7
Oda 8
Oda 9
1 Abran vuestros oídos y les hablaré. Denme sus almas que yo también les daré la
mía,
2 La Palabra del Amo y sus deleites, los Santos pensamientos que Él ha pensado
respecto a Su Mesías.
3 Por cuanto la voluntad del Amo es vuestra Salvación, y Sus pensamientos vida
eterna, y vuestro fin la inmortalidad.
4 Enriquézcanse en Dios el Padre, reciban los pensamientos del Altísimo.
5 Sean fuertes y los redimirá su Gracia.
6 Porque Yo les anuncio la Paz, a ustedes sus Santos;
7 Y ninguno de los que me oyen puede caer en guerra, y los que han conocido al Amo
no pueden perecer, y aquellos que le reciben no pueden ser avergonzados.
8 Una corona imperecedera es por siempre la Verdad. Benditos son aquellos que la
han puesto en sus cabezas:
9 Es una gema invaluable; y han habido grandes guerras por obtenerla.
10 Y la Justicia la ha tomado y la ofrece a vosotros,
11 Vistan la corona de la verdadera Alianza del Amo,
12 Y todos los que la han conquistado estarán inscritos en Su libro,
13 Pues su libro es la victoria que les pertenece. Y ella (la Victoria) los verá en su
presencia porque desea que sean salvados. Aleluya.
Oda 10
Oda 11
1 Mi corazón fue rasgado y su flor apareció, y la Gracia brotó de el, y dio a luz fruto
agradable al Amo,
2 Porque el Altísimo circuncidó mi corazón con su Santa Espíritu y halló mi cariño
hacia Él; y entonces me llenó con Su Amor.
3 Y la abertura que hizo en mi se convirtió en mi Salvación, y pude fluir en Su senda
plácidamente por el camino de la Verdad:
4 Desde el principio y hasta el fin yo adquirí Su conocimiento.
5 Fui asentado sobre la roca de la Verdad, donde Él me ha situado,
6 Y las Aguas que hablan tocaron mis labios abundantemente desde la fuente del
Amo,
7 Y bebí y me embriagué con el agua viviente que no muere,
8 Y mi embriaguez no fue una embriaguez sin Conocimiento, pero sí me hizo olvidar
la fatuidad y me volví al Altísimo mi Dios.
9 Y fui enriquecido generosamente, y dejé de lado la falsedad que se expande sobre la
tierra, me despojé de ella y la lancé lejos de mí,
10 Y el Amo me renovó con Su Vestidura, y me poseyó con su Luz, y desde arriba me
concedió el reposo incorruptible.
11 Y llegué a ser como la tierra que florece y se regocija en sus frutos,
12 Y el Amo era como el Sol resplandeciendo sobre la faz de la tierra,
13 Él alumbró mis ojos y mi faz recibió el rocío y la placentera fragancia del Amo,
14 Y me llevó a Su Paraíso, donde esta la abundancia de los placeres del Amo,
15 Y entonces adoré al Amo al ver Su Gloria, y dije: Benditos, oh Amo, son aquellos
que están plantados en tu tierra y tienen un lugar en Tu Paraíso,
16 Y que pueden tomar los frutos de Tus árboles. Ellos han pasado de las tinieblas a la
Luz.
17 ¡Mira! Todos Tus siervos son justos, hacen el bien y se alejaron desde la maldad
hasta Tu Bondad, Y han eliminado la amargura que había en sus raíces cuando fueron
sembrados en tu tierra;
18 Y todo se hizo semejante a una reliquia de Ti mismo, monumento eterno de tus
fieles trabajos.
19 Hay abundante espacio en tu Paraíso, y ningún lugar es improductivo allí dentro,
20 Sino que todo está lleno de frutos, gloria a ti, Oh Dios, y a la delicia del Paraíso
eterno. Aleluya.
Oda 12
Oda 13
1 He aquí! El Amo es nuestro espejo: abre tus ojos y velos en Él: y aprende la manera
de tu rostro:
2 Y proclama en adelante alabanzas a Su Espíritu: y limpia la inmundicia (falsedad)
de tu rostro: ama su Santidad, y vístete con ella:
3 Y permanecerás sin mancha todo el tiempo delante de Él. Aleluya.
Oda 14
1 Como los ojos de un hijo están en su padre, así están mis ojos, oh Amo, todo el
tiempo puestos en Ti.
2 En Ti está mi consuelo y mi deleite.
3 No me quites Tu misericordia, oh Amo, ni me retires Tu bondad.
4 Extiéndeme todo el tiempo Tu diestra: y sé mi guía hasta el fin, según Tu
complacencia.
5 Déjame ser de tu agrado ante Ti, por Tu gloria y por Tu Nombre,
6 Presérvame del mal, y permite que Tu humildad, oh Amo, more en mi, con los
frutos de Tu Amor.
7 Enséñame los Salmos de Tu Verdad, para que pueda dar a luz frutos en Ti:
8 Abre para mí el arpa de tu Santa Espíritu, para que con todas sus notas pueda
alabarte, oh Amo,
9 Conforme a la abundancia de dulces favores que me darás, concédenos pronto
nuestras súplicas, Porque Tú eres capaz de velar por todas nuestras necesidades.
Aleluya.
Oda 15
Oda 17
Oda 18
1 Mi corazón fue alzado en el Amor del Altísimo y fue engrandecido: Para que yo
pudiera alabarlo por Su Nombre.
2 Mis miembros fueron fortalecidos para que no cayeran desde Su fuerza.
3 La enfermedad fue removida desde mi cuerpo, que pudo estar de pie y firme delante
del Amo por Su Voluntad, Pues Su reino es Verdadero.
4 ¡Oh Amo! ¡Por el bien de aquellos que carecen de Ti no quites tu Palabra de mi
boca!
5 ¡ Y por el bien de sus obras no reprimas en mí Tu perfección!
6 Que la Luz no sea conquistada por la oscuridad, ni que la Verdad sea ahuyentada
por el engaño,
7 Tu me has destinado a ganar; nuestra salvación es Tu diestra, y vendrán a ti gentes
de todos los lugares.
8 Y Tú resguardarás a cualquiera de las ataduras del mal.
9 Tú eres mi Dios. El engaño y la muerte no están en Tu boca:
10 Porque Tú eres Perfección, y no conoces la falsedad,
11 Ni ella te conoce a Ti.
12 Y no has conocido el error,
13 Ni él te ha conocido a Ti.
14 Y la ignorancia se parece a un hombre ciego; y a la espuma del mar,
15 Y muchos supusieron que el engaño era algo grande;
16 Y entraron en la semejanza de lo falso y se convirtieron en eso, excepto aquellos
que Te han comprendido, Conocido y Te han meditado,
17 Esos son los que no han sido corrompidos en sus imágenes, y de tal modo estaban
en la mente del Amo.
18 Ellos no hicieron caso a los que caminaban en la senda del error,
19 Sino que les hablaron la Verdad con la inspiración que el Altísimo inspiró dentro
de ellos. Alabanza y gran gracia a Su Nombre. Aleluya.
Oda 19
1 Una copa de leche me fue brindada: y bebí en la dulzura de la delicia del Amo.
2 El Hijo es la copa y la leche provino del Padre,
3 Y la Santa Espíritu extrajo la leche: Porque Sus pechos estaban llenos y era
necesario para Él que Su leche fuera liberada,
4 Y la Santa Espíritu destapó su seno y mezclo la leche de los dos pechos del Padre y
brindó la preparación al mundo sin que el mundo lo supiera,
5 Y quienes la recibieron son los elegidos de Su diestra.
6 La Espíritu abrió la matriz de la Virgen y ella recibió concepción y dio a luz, y la
Virgen llegó a ser una Madre con muchas misericordias,
7 Y entró en labor de parto y dio a luz un Hijo, sin incurrir en dolor,
8 Y porque Ella no estaba suficientemente preparada, y no buscó una partera (porque
Él la trajo a dar a luz así) Ella por su propia voluntad dio a luz como los humanos,
9 Y lo parió abiertamente, y lo hizo con gran dignidad,
10 Y lo amó en sus pañales y lo cuidó tiernamente, y lo presentó con Majestuosidad.
Aleluya.
Oda 20
1 Alcé mis brazos al Altísimo, hasta Su gracia, porque quitó de mí las ataduras: fue Él
quién me auxilió y me levantó hasta Su gracia y Su Salvación,
2 Y me quité las tinieblas y me vestí con Su luz,
3 Y mi alma adquirió un cuerpo libre de pesares o aflicciones o dolores,
4 Y ayudarme cada vez mas era la intención del Amo, pues Su comunión es
incorrupción,
5 Y yo fui exaltado en Su luz; y serví ante Él,
6 Y estuve cerca Suyo alabándolo y confesándolo,
11 Mi corazón se escapó y llegó a mi boca, y ascendió a mis labios, y el regocijo del
Amo se multiplicó en mi rostro, igual que Su Alabanza. Aleluya.
Oda 22
1 Él, quien me bajó de lo alto, también me subió desde las regiones inferiores,
2 Y Él, quien junta las cosas que están en medio, es también quien me lanza abajo:
3 Él es quien dispersó a mis enemigos y adversarios desde la antigüedad:
4 Él es quien me dio potestad sobre las ataduras para que pudiera soltarlas,
5 Él derribó al dragón de siete cabezas usando mis manos: y me asentó sobre sus
raíces para que pudiera destruir su simiente.
6 Tú estuviste ahí y me ayudaste, y en todos lados tu nombre era un baluarte para mí.
7 Tu diestra destruyó su malvado veneno, y Tu mano allanó el camino para esos que
creen en Ti.
8 Tú los elegiste desde los sepulcros y los apartaste de la muerte,
9 Tú tomaste huesos muertos y los cubriste con cuerpos.
10 Ellos estaban inertes, y Tú les diste energía para vivir.
11 Tu camino y tu rostro estaban sin corrupción, pero Tú trajiste el mundo a
corrupción (de muerte) para que todo pudiera ser disuelto y entonces renovado,
12 Para que la fundación de todo pudiera ser Tu roca: porque sobre ella construiste tu
reino; y llegó a ser el lugar donde moran los Santos. Aleluya.
Oda 23
Oda 24
Oda 25
Oda 26
Oda 27
Oda 28
1 Como las alas de las palomas sobre sus polluelos; y la boca de los polluelos hacia
sus bocas,
2 Así son las alas de la Espíritu sobre mi corazón:
3 Mi corazón es complacido y regocijado: como el bebé que se regocija en el vientre
de su madre.
4 Yo creí, y por eso estuve en reposo; pues fiable es aquel en quién he creído:
5 Me ha bendecido generosamente y mi cabeza está con Él: y ni la espada ni la
cimitarra me apartarán de Él;
6 Porque estoy preparado para cuando venga la destrucción, y he sido puesto en Sus
inmortales alas:
7 Y Él me mostró Su signo y me dio de beber, y desde entonces la Vida es la Espíritu
dentro de mí y no puede morir.
8 Aquellos que me vieron se maravillaron, porque fui perseguido, y ellos suponían
que había sido devorado, y les parecía que estaba perdido;
9 Y mi opresión se transformó en mi salvación; y recibí desaprobación de ellos,
10 Porque hice el bien a todos los hombres fui odiado,
11 Y se acercaron rodeándome como perros rabiosos, que ignorantemente atacan a
sus dueños,
12 Porque sus pensamientos están corrompidos y su entendimiento pervertido.
13 Pero yo estaba trayendo agua en mi mano derecha y la amargura de ellos resistí
con mi dulzura:
14 Y no perecí, pues yo no era su hermano ni fue mi nacimiento como el de ellos.
15 Y ellos buscaron mi muerte pero no lo consiguieron: pues yo era más antiguo que
sus recuerdos,
16 Y en vano me atacaron y fueron tras de mí sin recompensa,
17 Pues inútilmente buscaban destruir el recuerdo de quién existía desde antes que
ellos.
18 Porque los pensamientos del Altísimo no pueden ser anticipados; y Su corazón es
superior a toda Sabiduría. Aleluya.
Oda 29
Oda 30
1 Llénense de las aguas de la fuente viviente del Amo, porque esta abierta a Ustedes,
2 Vengan todos los sedientos y tomen un sorbo; descansen cerca de las fuentes del
Amo.
3 Porque su agua es buena y pura y da reposo al alma, y es más dulce que la miel,
4 Los panales de abejas no pueden comparársele,
5 Porque emerge desde los labios del Amo y es nombrada desde Su corazón.
6 Viene sin limites e invisible: y hasta que llega al centro ellos no la perciben:
7 Benditos son los que han bebido y que por eso han encontrado el descanso. Aleluya.
Oda 31
1 Los abismos fueron disueltos delante del Amo: y la oscuridad destruida ante Su
presencia:
2 El error fue desviado y pereció en Su mano: La falsedad no encontró sendero por
donde ir, y fue hundida por la Verdad del Amo.
3 Él abrió Su boca y anunció gracia y alegría, y entonó una nueva canción de alabanza
a Su Nombre:
4 Alzó Su voz al Altísimo y presentó a los hijos que estaban con Él.
5 Y su rostro fue justificado, pues de esta manera Su Santo Padre se lo había dado.
6 Acérquense, Ustedes que han sido atribulados y reciban dicha, sean dueños de sus
almas por Su gracia; y adquieran para ustedes vida inmortal.
7 Ellos me hicieron un deudor cuando fui alzado, cuando ellos me debían: y se
repartieron mi botín, aunque nada se les adeudaba.
8 Pero yo resistí y mantuve mi paz y estuve en silencio como si no me perturbaran.
9 Pues permanecí inconmovible como una roca firme que es azotada por las olas y
resiste.
10 Y soporté su amargura en favor de la humildad:
11 Para poder así redimir mi gente, y heredarles y que no fueran en vano mis
promesas a los padres a quienes les prometí la salvación de su simiente. Aleluya.
Oda 32
1 A los Benditos: que haya alegría en sus corazones, y que la luz de Él more en ellos:
2 Y también las Palabras de la Verdad de quién se originó a Sí Mismo: porque Él es
fortalecido por el Santo poder del Altísimo: y permanece inmutable para siempre.
Aleluya.
Oda 33
Oda 34
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Oda 36
Oda 38
Oda 39
Oda 40
Oda 41
Oda 42