Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tabaquismo
Tabaquismo
Contenido
[ocultar]
1 El tabaco
2 Epidemiología
o 2.1 Composición físico-química del humo del tabaco
o 2.2 Tabaco y salud
o 2.3 Tabaco y embarazo
o 2.4 Tabaco y cáncer
o 2.5 Tabaco y patología vascular
o 2.6 Tabaco y enfermedad respiratoria no tumoral
o 2.7 Tabaco y patología dermatológica
o 2.8 Tabaco y enfermedad dental y periodontal
o 2.9 Tabaco y patología digestiva
3 Lucha contra el consumo
4 Dependencia física de la nicotina
5 Legislación internacional
6 Fumadores pasivos
7 Véase también
8 Bibliografía ...
9 Referencias
10 Enlaces externos
[editar] El tabaco
Artículo principal: Tabaco
[editar] Epidemiología
Según la OMS existen en el mundo más de 1.100 millones de fumadores (2002), lo que
representa aproximadamente un tercio de la población mayor de 15 años. Por sexos el 47 %
de los hombres y un 11 % de las mujeres en este rango de edad consumen una media de 14
cigarrillos/día, lo que supone un total de 5,827 billones de cigarrillos al año. El 74 % de
todos los cigarrillos se consumen en países de bajo-medio nivel de ingresos (Banco
Mundial). Tanto para hombres como para mujeres, el segmento de edad en la que fuma
mayor proporción es el comprendido entre 30 y 49 años.
En la Unión Europea existe una reducción progresiva del consumo, se mantiene la mayor
prevalencia en hombres que en mujeres, excepto en Suecia, donde el consumo es algo
mayor en mujeres (22% hombres, 24% mujeres). La mayor proporción de fumadores se
encuentra en los países mediterráneos. La prevalencia en España a todas las edades (2003)
es del 36 % de la población.
En México se estima que mueren diariamente entre 122 y 165 personas debido a haber
consumido tabaco, lo que convierte a esta adicción en un grave problema de salud pública.
El tabaquismo es reconocido desde hace varios años como un problema de salud pública,
debido a que los daños a la salud asociados al consumo del tabaco causan más de medio
millón de muertes en el continente americano. El fumar es la causa más frecuente de
muertes que pueden evitarse. Según los últimos informes, cientos de miles de personas
mueren anualmente de forma prematura debido al tabaco. Estudios recientes indican que la
exposición al humo de los cigarrillos fumados por otra gente y otros productos del tabaco,
producen al año la muerte de miles de personas que no fuman Pese a estas estadísticas y a
numerosos avisos sobre los peligros de fumar, millones de adultos y adolescentes siguen
fumando. De todos modos se están haciendo progresos: cada día son más las personas que
dejan de fumar.
Fumar un sólo cigarrillo da lugar a una elevación del ritmo cardíaco, la frecuencia
respiratoria y la tensión arterial. El humo produce una reacción irritante en las vías
respiratorias. La producción de moco y la dificultad de eliminarlo es la causa de la tos.
Debido a la inflamación continua se produce bronquitis crónica. También produce una
disminución de la capacidad pulmonar, produciendo al fumador mayor cansancio y
disminución de resistencia en relación a un ejercicio corporal.
Se cree que el causante del 85% de los cánceres a causa del tabaco es el alquitrán que
contienen los cigarrillos estándar. En su cubierta se pueden observar una serie de finas
líneas. Estas líneas son del alquitrán que la marca posiciona cada cierta distancia para que
el cigarro no llegue a apagarse y siga consumiéndose de forma continua[cita requerida]. Dicha
concentración provoca que un fumador de cigarrillos estándar tenga hasta 5 veces más
probabilidades de contraer cáncer con respecto a otro que fume puros o en pipa[cita requerida].
Está demostrado que la mortalidad por enfermedades vasculares aumenta en los fumadores.
El tabaco multiplica por cuatro la probabilidad de padecer una enfermedad coronaria o
cerebrovascular.
Entre las múltiples sustancias del humo del cigarrillo, las que presentan un mayor efecto
adverso son la nicotina y el monóxido de carbono (CO).
Los efectos del tabaco sobre las vías respiratorias se han descrito tanto a nivel de
estructuras (vías aéreas, alvéolos y capilares) como en los mecanismos de defensa
pulmonar. Provocando, en los fumadores, sintomatología respiratoria y deterioro de la
función pulmonar. El tabaco causa hipersecreción, lo que da origen a tos y expectoración
crónica en los fumadores
A fecha de 1997, los europeos y los chinos son los principales consumidores de tabaco per
cápita del mundo, según el periódico alemán Nassauische Neue Presse, de Fráncfort del
Meno. El 42% de los hombres y el 28% de las mujeres de la Unión Europea son fumadores,
pero estos porcentajes son mucho más altos en el grupo de edades comprendidas entre los
25 y los 39 años. El tabaquismo siega anualmente la vida de 100.000 personas en Alemania
y 100.000 más en Gran Bretaña. En fechas recientes a 1997, el presidente de la República
Checa, Václav Havel, fumador empedernido durante muchos años, recibió tratamiento
contra el cáncer de pulmón. De acuerdo con el diario Süddeutsche Zeitung, el presidente
escribió al movimiento europeo denominado Tabaquismo o Salud para expresar su
admiración por cualquiera que logre abandonar el hábito.
Colillas
No existe hoy día una opinión unánime acerca de la importancia de la dependencia física a
la nicotina como mayor o único componente de la adicción. Allen Carr, creador de un
conocido método para dejar de fumar, afirmaba que aunque la ansiedad provocada por la
retirada de la nicotina es físicamente real, es más leve de lo que aparenta. Por tanto, esta
ansiedad, aunque existente, podría estar multiplicada en la mente del fumador por factores
sociales, situaciones de estrés o sus propios temores, lo que, de ser cierto, agregaría un
componente psicológico muy importante a la adicción física.