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Hola mis pequeños.

Espero que hayan aprendido algo mientras compartieron conmigo, espero haber cambiado su
forma de ver a la materia inglés, que ahora lo vean como algo útil, que no es distinto a lo que
nosotros hacemos en nuestro idioma a diario y que sean conscientes que les abrirá muchas
puertas en un futuro y ayudará a mejorar su calidad de vida. Aunque esa fue mi misión con
ustedes, no es lo más importante. Me parece mucho más importante que me recuerden no
solo porque fui el man que dictaba inglés bacano/distinto, o que era el man malgeniado y
medio loco, o el de la moto grandota, o el que tenía una banda de metal, o todo lo que me
decían sino que me recuerden porque fui una buena persona, o al menos traté de serlo.

Al igual que ustedes soy humano, tomo malas decisiones y me equivoco a montones, pero
tengan claro que mi intención siempre ha sido estar de su lado, ayudarles de cualquier forma
posible, he procurado evitarles que pasen por lo mismo que yo pasé y que lo puedan aprender
de una forma más fácil y menos traumática: de eso se trata la inteligencia humana. Si tanto
les fregué la vida preguntándoles a toda hora por cualquier bobada, era para que analizaran y
sacaran sus propias conjeturas, que de alguna forma ayuda a formar un pensamiento crítico y
hará que ustedes tomen sus propias decisiones y no traguen entero: es algo que nuestra
sociedad necesita y ustedes son el principio del cambio, no lo duden ni un segundo. Si fui
estricto es porque quiero también que sean disciplinados, cumplidos y responsables: en esta
vida uno tiene lo que se gana y no lo que se merece.

Chicos, por favor siempre sean siempre íntegros en todas sus acciones, sean útiles para su
familia, para su país, para el planeta, para la humanidad. Siempre que hagan algo, háganlo
bien: con empeño, con pasión, con amor y con dedicación. Ustedes tienen un corazón muy
bonito, una personalidad arrolladora y un sentido del humor genial: saquen provecho de eso
y sean buenos con los demás, sigan a esos sentimientos tan bonitos que habitan en sus
corazones y no se dejen engañar por cosas mundanas que un día están y al otro no. Lo que
realmente vale es la gente y ayudar a la gente, de la forma que sea posible, mucho o poquito,
pero siempre tener esa disposición a servir. En síntesis, sean un modelo para seguir, y si algún
día pierden el horizonte solo tomen de ejemplo a Jesús y hagan lo que ustedes consideren que
él haría. Si no lo ven como una deidad, véanlo entonces como ejemplo a seguir, que de su
nobleza y bondad no existe la menor duda.

Si se les olvida el verbo to be o cualquier otro tema visto no importa, siempre pueden
consultarlo en internet y lo podrán recordar o aprender en cualquier momento, pero aprender
a ser una buena persona, un ciudadano ejemplar, un hijo, un padre, un amigo, una pareja
ejemplar, eso no se aprende por internet: se lleva en el corazón y se aprende con el ejemplo y
la práctica. Me siento muy orgulloso de ustedes, de todo corazón les auguro éxitos y
bendiciones en sus vidas, y les deseo lo mejor. No sé si nos vamos a volver a ver algún día,
pero quiero que algo de lo que compartimos permanezca con ustedes. Tengan presente esto
chicos: El que no vive para servir, no sirve para vivir.

Su profe,

Juan David Moná.

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