DLSTINO
SEMANARIO DE ¥. E. T.
TRAYECTORIA c (Bjpmeil d e
fiir(Binile
Se percibe de un manera tangible que la tra
yectoria política de 'os Estados, emprendida brillan-
temente por nuevos caminos d e s p u é s de '.a tremenda
—[Enfermera: agua! ¡ A g u a !
E r a ya en los ú l t i m o s días de
crisis de la Gran Guerra, d e s e m b o c a r á en la creación
la defensa de Teruel. De día, U s
de grandes n ú c l e o s racia'es, eliminando la artificia -
lidad de los p e q u e ñ o s Estados de existencia arbitra explosiones de la artillería y el
ria, nacidos a' amparo de convenciones pasajeras y cantar de U s ametralladoras no
viviendo siempre a expensas del interés de los que
impresionaba tanto como la tran
•es tja2aron los límites. Grandes n ú c l e o s raciales
que responderán por primera vez a la realidad de quilidad de la noche, interrumpí
una distribución natural de' mundo mantenida a da s ó l o por a l g ú n paqueo y por
través de centenares de siglos por la corriente íntima
el tono lastimero con que
e "ninterrumpida de la sangre de los pueblos, que crea en ellos Ugáme
nes y fronteras surgidas de una simpatía de orden natural. Estamos He heridos imploraban algo
gando, pues —y los acontecimientos han precipitado en estos ú l t i m o s
mojar sus bocas.
tiemp0s lo que hace unos a ñ o s era una pura profecía—, a la v e r s i ó n
verosímil de! mundo europeo, alrededor del cual gira el universo L a s enfermeras, alma de la re
humano.
sistencia, con sus vestidos enne
Parece que l a c'aridad con que se plantea este horizonte debiera grecidos por el humo de las ex
mover a m e d i t a c i ó n , pues, a todos los Estados que, por encima de la plosiones y por el polvo de
estructura actual, ven palpitar a su alrededor algo así como el augurio
de esta esperada n o r m a l i z a c i ó n . L o s grandes entes raciales, cuyos dis derrumbamientos, se acercaban
tintos elementos integrantes acuerdan ahora hacia su centro vital las amorosamente a los heridos y a
corrientes de su cu'tura —lazo de u n i ó n casi exclusivo que motivará la
falta de lo que les pedían pro •
delimitada fisonomía de los mismos—, sobrevivirán a esta antigua con
cepción liberal de los Estados, en que el patriotismo propio, entendido curaban conformarlos. ¡Y
a la manera volteriana, no era m á s que el odio hacia el patriotismo de don tendrían que en la m a y o r í a
las naciones colindaintes. F o r m a negativa del patriotismo — n e g a c i ó n
de los casos lo c o n s e g u í a n ! H a
por exce'encia de este valor— en contra de s u forma positiva, sustenta •
da actualmente, por la cual el amor a la Patria propia significa, asimis cían que olvidaran las penas pre
mo, el respeto por las Patrias de los d e m á s , y se debate la lucha mag sentes pensando en la p r ó x i m a
nífica no contra las Patrias de los demás, sino, en alianza con éstas-
liberación. L e s contaban triunfos
cOntra U n e g a c i ó n de las Patrias.
de las fuerzas, que v e n í a n a so
Estas grandes alianzas de cada raza se forman a pesar de la reac
corrernos, les decían c ó m o desde
c i ó n de los reacios. Francia, en estos momentos, por ejemplo, se resiste
la glorieta de la Comandancia
a encontrar su centro natural, tan vivamente marcado por el Destino, en
Roma — e n t i é n d a s e , en la luz de Roma—. U n a c o n v e n c i ó n política no podía apreciarse, a simple vista,
podrá, por muy fuerte que sea, prevalecer contra el destino histórico de
la proximidad de las columnas.
los pueblos, marcado p0r una especie de fatalidad inexorable. L o s hom-
bres, libres por naturaleza, no pueden, sin embargo, resistir a la voz de E n el c o r a z ó n de aquellos
la sangre, c o n g é n i t a y única animadora de su actitud sentimental, acti - chachos nacía la esperanza vien
tud protagonista de alianzas y enemistades. D e acuerdo con ello, el E s - do yá llegado el momento en que,
tado francés, en evidente actitud de fraude para con la n a c i ó n —si no
victoriosos- los soldados
en la v e r s i ó n actual de ésta, en s u v e r s i ó n histórica y en su origen—.
conseguirá, a lo sumo .suicidarse y despedazarse. Pero aun d e s p u é s de Franco entrarían en la Coman -
la muerte de aquél, la raza seguirá hablando, y será ésta la que pactará dancia para liberarnos. E l l a s les
alianzas y dejará fluir de lleno por un cauce amplio la corriente de su
hablaban de los cuidados que en
s i m p a t í a natural, racial e histórica.
tonces podrían recibir: blandas
camas, a l i m e n t a c i ó n , servido todo
esta vez por enfermeras con sus
blancos vestidos, cuya blancura
tanto añoraban también.
Todo es amargo
m í a n s e los heridos como n i ñ o s .
Y en s u e ñ o s continuaba su voz:
¡Agua!...
P. P .
P á g . 2 . — " E l vaso de ricino", por
Gin.
"Complejo d e interiori
dad en la política", por
Javier M . de Bedoya.
F á g . 3.—"Los sucesos de mayo".
V e r s i ó n oficiosa.
P á g . 4.—"Panorama internacional",
por F . O . G .
" L a s palabras del Duce",
por M a n a r ó .
no sera
r r r • •
P á g . 5.—"Las ruinas, la tradición y
los ojos", por V í c t o r
d'Or».
"Por E s p a ñ a , unidos en
la guerra y en la muer-
JOSE ANTONIO te", pOr J . Miquelarena.
P á g . 6 . — " E l arte y los rojos", por
Diego de Vitoria.
y de las J . O. N. S., editado
por la D e l e g a c i ó n de Prensa
y Propaganda de l a Terri-
torial de Cataluña.
Núm. 65.—15 O s .
28 de mayo de 1938-
a reacción
romántica
E s p a ñ a está pasando del s u e ñ o al amanecer por la angosta
obertura de la chavola. U n a empresa que c o n m o v i ó asi, magnifica
eus perfiles, hoy. a ras del suelo, conviviendo con piojos, cubriendo
su carnadura r o m á n t i c a con el m á s terco de los polvos de camino
hueco, h u é r f a n o de mariposas. A mala indumentaria tuvo que re"
currir esta vez la sensibilidad para cubrirse. E s t a decepción ha
sido otra —la mayor, tal vez— de nuestras heroicidades. R e c l a -
m á b a m o s algo que brillara al sol. como la armadura que había-
los mos- visto vacía, en d i á l o g o espectral con las meninas, en el m u -
seo, o llena, maciza, cOn alma, en un relato viejo. R e c l a m á b a m o s
para
aunque s ó l o fuera el dinamismo peinado con que tanta literatura
cinematográfica hizo llegar hasta nosotros a los h é r o e s ; la melan-
colía que esparce en la chavola un retrato femenino nos ha sido
negada t a m b i é n ; y lo que es pe0r, nos ha rido negada por los
Hados de la sensibilidad la me^ncoUa de no tenerlo. Contra lo
que s u p o n í a m o s , la guerra nos ha impuesto la realidad de la risa •
los en vez de la realidad del llanto; la retaguardia expecta al frente,
r e t o c á n d o l o con la risa bUn-ca y los dorados cabellos de las enfer-
meras; pero el frente, en si, se proyecta hacia el enemigo cOn el
í m p e t u y la corporeidad del vino tinto exprimido por sus mozos
del fondo de estas botas repletas, entre risas, entre cotidianidad,
entre todos los olores de la c a m p a ñ a que emanan de sus entrañas
qué
comidas por treinta capas de mosto putrefacto. A s í se hace la
guerra por hombres de pelo en pecho: porque el enemigo no se
hizo preceder de brisas marineras, sino de bombas de mano, por
lo general. U n a realidad r o m á n t i c a oculta sus vioUnes bajo l a
paja de las parideras de Teruel, y al poco rato se enciende el ru
mor de los ratones, c o r r o y é n d o l o s . N o es posible hacer la guerra
de otro modo; nos hemos dado cuenta de que para no desento-
nar- para hacernos merecedores de est; h á b i t o de h é r o e s que
nos precede cuando- metidos en la caja de un c a m i ó n , nos acer-
camos a nuestras trincheras —y a las de ellos—, es preciso ante
todo que surja del fondo de nuestra sensibilidad una especie de
menosprecio por ella misma. N o habría en E s p a ñ a un buen i n -
fante si, con m0tivo de la menor e f e m é r i d e pueblerina, no se h u -
biera anticipado a burlarse de sí mismo p a s e á n d o s e cubierto por
una e x t r a ñ a indumentaria. E s p a ñ a e s t á venciendo a una
mu
civilización forastera con la mejor de sus armas: con esa agudeza
contenta e inacabable, lironda, fresca, t í p i c a m e n t e occidental. A s í
es posible disparar, en ocasiones, tiros como chanzas y que las
voces que se gritan a las trincheras de enfrente lleven la crudeza
de
zumbona de un proyectil. Para los que se asomaban, desde fuera,
desde la cripta de un patriotismo hostil, a la E s p a ñ a traslucida en
los pocos documentales cinematográficos, donde siempre aparece
un b u f ó n u otro e n c a r a m á n d o s e por el aire con la mano alzada
para atraerse la a t e n c i ó n de la cámara, debe ser sencillamente sen-
sacional apreciar ahora el rendimiento de este m a y ú s c u ' o "pelo-
t ó n de los torpes" realizado tan "de veras" por Dios sobre una
tierra reseca, que sabe apreciar como ninguno la oportunidad de
una maleza, el rumor de una fuente o las barbas de un ruso.
Dor-
C u á n difícil es convencer a raza semejante de que no se m a -
logre. C u á n difícil será, t a m b i é n , convencerla de la magnitud de
•o que está realizando. E l l a , que no sabe prescindir, en los des-
files, de la sonrisa confidencial al vecino, ¿ c ó m o podrá decidirse a
dejar de sonreír ante lo otro? L a V i r g e n milagrosa de cada co-
marca dispara puntuamente a sus devotos m á s avispados a vivir
en serio, pero en la m a y o r í a de los casos la V i r g e n milagrosa no
lo consigue sino d e s p u é s de un í m p r o b o esfuerzo y de mucha
lluvia que apague un poco el clamor de una tierra arisca al arado.
C u á n t o trabajo tendrá, en esta o c a s i ó n , la V i r g e n milagrosa
de cada comarca. ¿ C o n s e g u i r á la Virgen milagrosa obtenernos de
Dios una brisa benigna?
V e n d r á , sin duda, d e s p u é s de esta lucha milagrosa, una reac-
c i ó n r o m á n t i c a . Y el milagro será que nos sean devueltos intactos
los violines. Intacta la capacidad de amar, las dulces meriendas
familiares, el color de la fiesta pueblerina. Intacta la sensibi-
'idad para el gusto, el gesto, el lecho y el arado. R e a c c i ó n r o m á n -
tica para que sean enlazados en el trabajo los e s t í m u l o s de la co-
secha que e s t á b a m o s trillando y la que vamos a sembrar. R e a c c i ó n
romántica para que obtengamos el afán de superar con silencios
lo que otros hablaron. R e a c c i ó n r o m á n t i c a para que quede bien
d a r o que no d i s c u t í a m o s dos reales de jornal, sino la s u p r e m a c í a
de nuestra íntima a l e g r í a sobre ellos. R e a c c i ó n romántica, en fin,
para saber desplegarnos en guerrilla sobre la paz, nunca m á s en-
corvados, siempre m á s , empero, con el afán con que soportamos
ratones frente a las lomas cercanas usurpadas a ¡a Patria.
GIN.
 Comentario
UNA TRADICION
ININTERRUMPIDA
E l marxismo, piusto en trance
de gobernar E s p a ñ a , se o c u p ó , a n -
tes que nada, de destruir todas sus
tradiciones. D e s t r u y ó la tradición
re.igiosa y profundamente c a t ó l i c a
no dejando en pie ni una iglesia,
asesinando dieciséis mil sacerdo
t e » ; d e s t r u y ó una tradición hisró
n c a : todo lo que representaba con
tacto del p a í s con sus antecesores
d e j ó de existir cuando "e. pueblo",
que bajo esta d e n o m i n a c i ó n com
prendía con carácter de exdusivi
dad a toda su escoria, t o m ó las
armas. L a tradición familiar era
menospreciada y era e s p e c t á c u l o
corriente el de las milicias, intoxi
cadas por films rusos y estampas
de la Rev a l u c i n ó francesa, cabal
gando un c a ñ ó n o caricaturizando
su feminidad c i ñ é n d o s e al cinto
una pistola ametralladora sobre un
mOno azul.
Pero los rojos han tenido que
ceñirse temprano a una t r a d i c i ó n :
s ó l o en una cosa han acusado per •
sistencia y continuidad. Se puede
hab.'ar con profunda pena de la
tradición del crimen. Sobre la ver
tiginOsa desigualdad de los a c ó n
tecimientos. sobre las contradic
ciones ininterrumpidas, s ó l o la ca
pacidad del crimen une a los Go
biernos s u c e s i v o s de la E s p a ñ a
roja, s ó l o esta capacidad hace que
los días y los meses tengan un li
gamen en ios dos años de gobierno
bolchevique.
L a tradición de", crimen f u é i n
augurada en la Rabassada. coinci
diendo con tantos y tantos lugares
de i n m o l a c i ó n en toda la P e n í n s u
la. Sigue la tradición del crimen
con la p e r s e c u c i ó n , cuando ya no
quedaban fascistas, d e elemen'os
tritzkystas, y se inventa la farsa de
, la quinta columna para poder con -
tinuar implacablemente la satisfac -
ción de instinto del crimen y per •
petuar la abominable t r a d i c i ó n .
Y a parecía agotada la resisten
cia del p a í s ; pero la tradición de.
crimen persiste hoy m á s que nun
c a ; las checas, al ser trasladadas a
los Ministerios, al tomar amplitud
oficial, dan t a m b i é n oficialidad a l0s
asesinatos; é s t o s llevan ahora sello
oficial y son transcritos y cátalo
gados en pape, de barba; n i n g ú n
espectador imparcial puede dejar
de temblar ante el relato diario que
la Prensa roja contiene de la ges
t i ó n de los tribunales de justicia en
•a zona roja. P u e s bien; esta ges -
t i ó n , y a de por sí atroz, debido no
s ó l o a la cantidad de pleitos de ho
nOr para la R e p ú b l i c a que dirime
cada día. sino también, sobre todo,
al exiguo delito que reclama para
liquidar c a t e g ó r i c a m e n t e a sus vic
timas, acaba de manifestarse como
la m á s terribe de las mascaradas
funerales. E n la Prensa de París
hemos dado con un telegrama en el
que se manifiesta, con datos c0n •
cretos, la realización de c r í m e n e s
en ¡os cuales, al cabo de unos días
de ser asesinada una persona, era
juzgada y condenada por los trí -
bunales de justicia, dando así al
asesinato un p ó s t u m o perfil de l e -
galidad. Crimen s0bre crimen, no
solamente asesinan a m a n s a l v a ;
t a m b i é n exhuman I o s cadáveres,
mu tiplican con alevosía oficial la
escena aquella que apareció en las
columnas indignadas de todos los
p e r i ó d i c o s del mundo, en que un
mozalbete, con una colilla en la
boca, sonríe c í n i c a m e n t e ante un
ataúd abierto y colocado con su
carga sagrada en una acera pública.
E l Gobierno se ha convertido en
el cínico mozalbete de la colilla en
la boca. H u b i é r a m o s podido tole •
rarlo todo menos estas r e s e ñ a s ofi -
cíales del crimen, firmadas y sella
das por las p ó l i z a s del Gobierno de
la República, que, pOr otro lado, y
siguiendo la misma táctica. Ieí¡ali
za la suma total de sus c r í m e n e s
con un manifiesto denominado
Complejo da inferiori- v a s o «ie r i c i n o
dad en la política
E s frecuente en los pueblos sanos que todos aquellos incapaces de
— Q u é bwb se; vive en la zona bllanca. *£r;
— ¿ B l a n c a ? ¿ P o r qué?... — p r e g u n t é al interfecto, que por cierto
acababa de soJicitar amablemente ddl camarero un blanco vasp de leche
fría. : '-I^ÍSÍ--
— B l a n c a , exactamente... —me r e s p o n d i ó . Y s a c ó d e l bolsillo una
ocupar un puesto directivo en la vida pública tengan el buen sentido
de situarse llanamente en el lugar artesano que j e r á r q u i c a m e n t e les co •
blanca moneda de a duro, que veía el' sol1 d e s p u é s de muchos meses de
arresto.
rresponde. Y d Nacionalsindicalismo no solamente viene a propugnar-
—Efectivamente, blanca — r e s p o n d í .
'o- sino a imponerlo terminantemente en la política e s p a ñ o l a . Desgra -
cadamente, E s p a ñ a ha venido siendo trabajada durante varios a ñ o s por
T;* V; *• ' ^
— E l interfecto era un blanco s e ñ o r con barba blanca. Blanca la
una demagogia corrosiva y por un exacerbado marxismo excitador e
.MUÍi-a. hacia juego con susi blancos pensamientos; era-lbiiaiito"de todas
irritado. T o d a una guerra profunda y terrible ha tenido que desencade -
miradas; pero la suya era tan blanca, entre el blanco decorado d d café,
narse para cortar los efectos desastrosos de estos dos males que se
que resaltaba de todo e'l paisaje como el blanco en e l rojo. Un helado dé
habían introducido en nuestro vivir. U n a guerra sin cuartel tenemos
nata, mirado fijamente por &, se hubiera solidificado.
que desatar todos cuantos pechamos con la responsabilidad de la
—No me negará usted que esta zona es blanca... —me dijo.
F , E . T . . «como fuerza transmutadora. para desterrar para siempre en
— L a de usted caballero... — p e n s é .
las ment«s y en los corazones de los que van a integrar la nueva E s
Y me invitó a un blanco.
paña toda reminiscencia d e m o c r á t i c a o marxista. E n nuestras propias
filas en la misma masa que nos sigue, en el pueblo sin complicaciones, • ••
se encuentra uno t o d a v í a con grandes dosis del t ó x i c o d e m o c r á t i c o - E r a tan blanco, que su voz parecía sincronizada. M e p r e s e n t ó a sus
clasista, bien en los criterios o y a en los meros actos reflejos de reac • tres hijas. Admirables, esbehas y casi transparentes. U n a de ellas me
ción. No es de e x t r a ñ a r , puesto que se trata de influencias y de forma- dijo:
ciones productivas a t r a v é s de muchos a ñ o s de ambiente enrarecido por — M i padre es un santo v a r ó n . . .
los periodistas y agitadores que 'as fuerzas disolventes han tenido tanto — N u n c a Bó h e dudado — r e s p o n d í — . Pero, ¿ p o r qué este aspecto,
tiempo en acción sobre el sufrido pueblo e s p a ñ o l . S i n embargo, se hace intimo y externo, tan niveo, tan inescrutable?
cada vez m á s preciso emprender una ofensiva de gran estilo sobre estos — E s difícil responder —me dijo—. Siempre ha sido iguaJ. ütf^ee
vestigios demomarxistas que insensib'emente operan sobre muchos hom - altera por nada ni por nadie. »
bres de buena fe. Q u i s e probarla y saili una tarde de paseo con él- Aü1 regresar a casa
E s t á n indudablemente intoxicados por las viejas teorías d e m o c r á me h a b í a cogido un tremendo resfriado. Bl' c o n t i n u ó , envuelto en su
t eas cuantos en estOs momentos en que estamos llevando a cabo una blancura, mandarín misterioso de la E s p a ñ a Manca.
r e v o l u c i ó n nacionalsindica'ista, en la que el concepto del Jefe lo llena
todo y en la que partimos de la base de que solamente una m i n o r í a in-
asequible al desaliento tiene la r a z ó n y la verdad, vienen a plantear p m
revu'sivo y ha traído como consecuencia el encrespamiento del bajo
blemas m i n ú s c u l a m e n t e cuantitativos sobre si un carnerada debería ser
fondo animal que en los e s p a ñ o l e s vivía dominado por una disciplina
mejor jefe que otro porque le apoya un n ú m e r o m á s crecido de simpa
religiosa y nos ha dejado como resu'tado la tendencia al fácil aglutina -
tizentes o de que aquel representa con m á s propiedad 'os intereses de
miento de cuantos en sus e n t r a ñ a s sienten la tortura de un ansia mate -
cualquier grupo, clase o provincia. ¿ Q u é es esto m á s que democracia
rialista de triunfar en la vida para gozarla arrebatadamente. E l m a r x i s -
pura y peligrosa? Quien asciende a u n a Jefatura en la Fa'ange lo será,
mo, en su o b s e s i ó n de derrocar el orden moral, el principio de autori -
en primer lugar, por razón de contenido, es decir, por su valer, por su
dad, el sentido de justicia, la validez de la verdad, la fuerza de la r a z ó n ,
capacidad privada, por sus cualidades y nunca por r e p r e s e n t a c i ó n ni por
el valor de las conductas intachables, el triunfo de la capacidad, ha
n ú m e r o de amígOs.
fomentado cOn. todas sus fuerzas el crecimiento de la envidia entre los
P r á c t i c a muy df m e c r á t i c a es t a m b i é n querer a cada d e c i s i ó n jerár -
e s p a ñ o es. L a c r a t í p i c a m e n t e marxista esta de la envidia, que ha sido p r o -
quica preguntar desde abajo el p o r q u é . E s difícil que nadie pueda tener
palada y manejada cOmo arma subversiva por los agentes del comunis -
tantos elementos de juicio como el jefe cuando da una orden o toma una
mo. L a envidia ha creado en muchos e s p a ñ o l e s de raza limpia graves
d e t e r m i n a c i ó n . A pesar de los comentarios livianos y de la curiosidad
complejos de inferioridad que tienen su trascendencia perturbadora
cafeteril, la Falange tiene que marchar conducida por una jerarquía
dentro de una política de unidad y de jerarquía. E l complejo de infe -
resuelta y justificada toda a c t u a c i ó n por los resultados y no por meras
rioridad con su secuela de resentimientos, mezquindades, incapacidad
explicaciones liberalmente dadas a quienes ni deben preguntar ni tienen
para sentir las cosas grandes y desprendidas- con s u tendencia a d é t e
poder bastante para juzgar.
nerse riempre en los detalles nimios, con su o b s e s i ó n de derrota y s u
M u c h o m á s peligrosos y nOcivos son los restos marxistas que t e ñ e v i s i ó n quebrada por e! fracaso, es un f e n ó m e n o que el N a c í o n a l s i n d i c a
mos que descastar. E l marxismo, con su postura de s u b v e r s i ó n primi- •ismo debe superar con una constante propaganda y mediante interven -
tiva de todo lo infrahumano y lo grosero de la sociedad contra lo espi ciones de drenaje, en auténtica realización de toda una técnica de h i -
ritual y selecto, ha producido en muchos e s p a ñ o l e s el desarrollo turbio giene política.
del a f á n de revancha, del deseo instintivo de todos los inferiores men -
tales de intrigar y rebelarse contra los poderes ciertos de la inteligencia. JAVIER M. D E B E D O Y A .
E l marxismo ha obrado durante muchos a ñ o s en E s p a ñ a como un (Colaborador nacional.)
H a c e a l g ú n tiempo, varios oficia- "—¿Qu* t o r e r o s hay en el
les y soldados de la L e g i ó n y de los frente rojo?
buques de la Armada tuvieron la — S ó l o tengo la relación de m a -
s i m p á t i c a idea de solicitar madrina tadores de toros y novillos, pues
de guerra por medio de un perió E C O S banderilleros y picadores es en sus
dico de. Japón, el " A s a h i " , mag- sindicatos donde les pueden infor-
nifico rota ivo de Tokio, con una mar.
tirada de m á s de m i l l ó n y medio de Son comandantes: Miguel P a l o
ejemplares, el cual a c o g i ó la de- efecto, la banda, apenas iniciada, en municiones los 6.000 hombres minos. L u i s Prado (Lit.ri), B e r -
manda de los combatientes espa permanece en plena calle hasta que atrincherados en el árido valle de nardo Casíello, Enrique T o r r e s y
ñ o l e s con la mayor cordialidad, di- las que pasan por su lado y sim - Bielsa? Francisco Corro.
f u n d i é n d o l a por todo el pais. patizan con la Idea van cosiendo • L a e x p l i c a c i ó n es muy sencilla. Capitanes: Joselito Miguelaña.
los puntos hasta completar los mil. E n dicho valle existe una explo- Angelito de M á l a g a , Miguel C i r u -
A los pocos días habían llegado
E l valor sentimental de la ofren- tación minera unida con el terri- jeda, Gustavo R o d r í g u e z y Vicente
a la L e g a c i ó n de E s p a ñ a en T o k i o
da, en que mil mujeres expresan su torio f r a n c é s por un transportador Soto.
multitud de cartas de j ó v e n e s ia
cordialidad y su afecto a un com- aéreo que en otros tiempos se em
pOnesas. que aceptaban encantadas Tenientes: E l a d i o A m o r ó s , F é -
batiente, y el voto de quien la ini- pleaba para el transporte de mi~
la idea de amadrinar a nuestro:- lix Bolomo- que, como se sabe,
cia, constituye un rasgo de delica neral hacia Francia.
heroicos soldados. L a L i g a c i ó n , a b a n d o n ó la carrera de m é d i c o por
deza que sin duda c o n m o v e r á a E l transportador a é r e o funciona
con la ayuda de algunas personas lo stPros. e s t á en Sanidad Militar.
nuestros valerosos combatlenv,es. actualmente e n sentido inverso,
que se ofrecieron para elloi co - E n el cuerpo de T r e n se encuen-
L a s bandas recibidas en esta pri- para aprovisionar —en víveres y
m e n z ó a traducir dichas cartas, a tran Manuel del Pozo (Rayito). su
fin de a c o m p a ñ a r l a s con 'a v e r s i ó n mera remesa son muchas/ lo que en municiones— a los milicianos
hermano Francisco y Gitanillo de
e s p a ñ o l a correspondiente, dada l i equivale a un homenaje a E s p a ñ a rojos por Francia.
Triana."
dificultad de encontrar en los fren- y a sus soldados, tributado por ¿ S e efectúa este tráfico ilegal
tes a que van destinadas traducto docenas de miles de mujeres japo- con la a u t o r i z a c i ó n y complicidad
res del j a p o n é s , y recientemente ha nesas. de la C o m p a ñ í a minera en cues-
enviado a nuestros muchachos la tión?
primera remesa. Especialmente va Esperamos una c o n t e s t a c i ó n . "
un paquete con obsequios para dos
tenien'.es. que fueron los primeros
en escribir y a quienes sus respec-
tivas madrinas consignan expresa -
mente los envíos.
E n el Japón es tradicional cos-
tumbre que la mujer que quiere Durante unos días se h a b l ó m u -
amadrinar a un soldado inicie una cho, por parte de los rojos, de la "Mundo Obrero", de Madrid, se
banda de tela que ha de contener 43 división. Nosotros c r e í a m o s a expresa, en s u edición de día 26 de
mil puntos rojos, cada uno hecho esta división, d e s p u é s de la libera - abril, en t é r m i n o s que no nOs ha •
por u n a mujer dis*.:r.ta. A este c i ó n de Valle de Arán, incorpora- lagan. Dice, hablando de la propa-
E l matador de toros J o s é Neila
da, pOr F r a n c i a , a Barcelona. ganda, en un comentario que de-
(Pepe H i l l o ) , m á s conocido en las
Por lo visto no es así. E l p e r i ó - muestra s i n t á c t i c a m e n t e —o anti-
plazas americanas que en las n a -
dico " C y r a n o " nos da noticias de s i n t á c t i c a m e n t e , mejor— s u inefi-
cionales, donde sus actuaciones han
ella. E n su n ú m e r o del día 13 del cacia en aquel caso concreto, las
" L o s trece puntos de Negrin". en sido muy escasas, ostenta hoy el
corriente dice: siguientes cosas:
el cual ante los indiferentes del cargo de presidente de la Asocia
mundo entero, se pretende embaí "Se e x t r a ñ a n de la resistencia de ción de matadores de toros y nO • " E l enemigo nos ha copitado casi
samar la pestilencia de la R e p ú b l i c a la 43 división marxista que sigue en villos en la zona roja, y ha concer todos nuestros m é t o d o s de propa-
democrática encubriendo cínica • los Pirineos. Cercada por todos los tado u n a interviú, radiada por ganda."
mente todas sus llagas con vendas lados, salvo la frontera francesa, "Radio Norte" el día 18 del co- Nos halaga muy poco.
de p á l i d o s colores. por las tropas nacionales, ¿ d e q u é rriente, de la cual entresacamos es - Bien es cierto que los rojos han
R. manera se aprovisiona en v í v e r e s y tos breves fragmentos: llevado' a t é r m i n o su propaganda
 ECOS
<on un ímpetu peculiar; con el
UNA VERSION OFICIOSA

LOS SUCESOS DE MAYO

mismo í m p e t u con que han rea'i -
zado todas sus cosas, especialmen-
te las que una propaganda m á s
negativa les han hecho: quema de
iglesias, monumentos destruidos,
asesinatos. De su í m p e t u no hemos
dudado nunca. Nosotros, al no po-
ner í m p e t u en nuestra zona m á s
que en la fuerza y d.sc-phna de
nuestros sjercitos y en nuestra or-
g a m z a c i ó n interior, hemos tal vez
restado í m p e t u a la exteriorización
de nuestra propaganda en carteles
y en discursos; pero los rojos no
p o d r á n negar una cosa (y la gente
imparcial d e l exUanjero mucho
menos): que esta propaganda no
hacia falta a la verdadera España
pra ganar la guerra, como no la
b*'*, ni la hará, para ganar la paz.
Y esto, entre otras razones, por-
que llevamos en nuestra técnica
tooa, desde la técnica militar hasta
la de la organizacon de un E s ado
justo, el mejor panflete. L a reahza-
c i ó n plástica u oratoria de nuestra
manera de ser y de nuestra justicia
son, para nosotros, un medio se-
cundario. Q u e los rojos opinen
como quieran sobre este particu
lar. Pero creemos que nos sería
muy difícil copiar una propaganda
PROLOGO
U n periodista j u d í o —su nombre es L e v y — ha publicado en " L e s
Hommes du Jour". periódico anarquista, d e l ^ a 12 Se mayt Z largo
reportaje evocativo de 10s sucesos de mayo en Barcelona y de s u signi -
ficación. L a reproducción del a r t í c u l o integro significa el desenmascara
miento de la política del Gobierno rojo y la e x p o s i c i ó n m á s desnuda de
¡a verdadera realidad de esta República democrática. No podemos dejar
de P**}*™ con horror, ante este texto, en el e n g a ñ o a que se ha estado
sometiendo al mundo y al que se le pretende someter todavía, cuando
0 ^ es'e.te*to contiene son realidades c o n t e m p o r á n e a s a la publica-
cio" pub 'c,taría de |os trece puntos de la R e p ú b l i c a española, conden -
sación de la perversidad del lobo de la fábula.
H e aquí la n a r r a c i ó n :
LA MILICIANA
Vestida con una falda negra y una blusa roja, su cabellera oscura
c a y é n d o l e basta Iza hc^ibrOs, — „ S u j c f ^ . c n ™ 0 n o m í a huesuda.
C-ípera. Mientras que la tarde cae, acostada en el á n g u l o de la calle del
Carmelo - a h o r a de Pierre K r o p o t k i n e - y de ¡a calle de X u c l á ,
vista fija sobre la entrada de |a calle del ^ ^ ^
cerrada mantiene, a la altura del pecho, un p i s t o i ó n de nueve m ü i m e -
tros. Observa, espera. Pero no tendrá ocasión de disparar; la P o l i c í a no
llegará has'.a aquí esta noche. Desde hace dos horas una alegría salvaje
ha caído sobre el proletariado,de Barcelona. Iban viendo perecer, una a
" " ^ las conquistas de julio, bajo los golpes de la reacción. A decir
.. ver -
dad- Ia r e v o l u c i ó n no había durado m á s que diez semanas; pero fueron
semanas durante las cu?Ies se había desterrado a la burguesía, diez
sostenidos por los elementos del Estado catalán. E n cuanto a los s t a -
linistas, pobres proletarios equivocados que dudan ahora de su partido,
y sobre todo burgueses, innumerables burgueses miedosos que se han
adherido a la P . S. U . C . porque su programa era m á s reaccionario que
el de !os partidos burgueses, se esconden. Se dice que tan s ó l o 300 h o m -
bres respondieron, en mayo, a la llamada del P . S. U . C , que tuvo que
abandonar sus 10cal€s leJanos ^ guardar los del c e n f í o Por ,a P o , ' " a -
FI VFNDAVAT RFVDT lirTOKARTO
V^NUAVAU AKIU
E l vendaval revolucionario está en plena a c c i ó n . E l estallido de las»
granadas, el chasquido seco de los tiros de revólver, el m á s sordo de los
de mauser, el trepitar a veces de una ametralladora, colorean de heroís -
mo la atmósfera de Barcelona. P o r la tarde, en la gran barricada del
Paralelo, los anarauistas instalan un c a ñ ó n del 75 o del 77. L o dirigen
contra el G n e Americano, situado a unos 200 o 300 metros, y don'le se
resiste la Guardia civil. H a y un minuto de tranquilidad antes de sonar
; l primer golps d i cañér.. V durante etts corto instante de silencio, l a
barricada, situada en esta g i a n avenida de casas bajas, parecía una e v o -
2 cación histórica. Parece que el tiempo se ha detenido; en esta t r a n -
quilidad parece que un encanto ha transportado a q u í una vieja estampa
de la Commune de P a r í s ; pero el c a ñ ó n truena y el encanto desaparece;
el o b ú s vuela, no se sabe para d ó n d e , mientras que bajo el c a ñ ó n que se
ha desplazado arde el c o l c h ó n sobre el que le h a b í a n colocado. Estalla
una d i s c u s i ó n violenta que se disuelve pronto. Algunos hombres tiran
del c a ñ ó n , le empujan y le llevan pOr calles transversales hasta colocarle
frente ^ cine, en el que por fin logran dar en plena fachada a unos 30
rnetros de distancia. Pero cuando entran, gran n ú m e r o de guardias han

tiempo de organizar estas fuerzas nuevas ni esta e c o n o m í a ; no habían y yendo del brazo, marchan al lado de ellos gritando y cantando con un
podido organizarías sirviéndose del armazón del Estado, pues'o que eran ,ono Que tiene mucho de histerismo. Pero en el momento en q u é , pálido
•os enemigas del Estado, y no estaban preparados a organizarías rápi • V con la cabeza baja, salió de s u refugio entre la masa de gente, entre
damente al margen del Estado. Y como para llevar a cabo una guerra la ^ su escoita abre Pas0. "na muchacha llora. U n joven le dice:
es necesario que todo esté organizado, tuvieron que ir aceptando una " ' P e r o si ha iÍTaáo s0bre el P ^ b l o ! " Y ella responde: " 1 Q u é importa!
tras otra las medidas de orden dadas por otros partidos. L a P . S. U . C . L l o r o por todos.
M é x i c o ha cobrado actualidad, « n e m i g o jurado de los anarquistas, exigía un orden contrarrevo'uciOna - E n Sans• en Pueblo Nuevo, en Gracia, en todas los barrios e x t r e -
L a ruptura de sus relaciones diplo- rio: gracias a esto, la reacción se iba imponiendo, las conquistas de julio m0s' bai0 el imPulso de los C o m i t é s de Defensa, la s u b l e v a c i ó n ha
m á t i c a s con Inglaterra, por una iban disminuyendo de día en día, las tropas anarquistas que vigilaban triunfado. E n los barrios burgueses, patrullas de obreros hacen rondas.
, , A , A r a g ó n estaban sin armas y sin municiones, y. finalmente gracias a la y a veces un militante obrero cae bajo una bala traidora disparada desde
parte, y la aceptación de Indalecio p s y c ^ patrullas de cont;rol estaban amenazadas, como también una ventana. A s í muere Ascaso, cuyo hermano m u r i ó gloriosamente en
P n e t o c o m o vecino distinguido IQ estaban las colectividades. j u l i o ; otros mueren asesinados, como B e m e r i . célebre fiósofo anar-
m á s que como embajador de la quista, odiado mOrtalmente por los stalinistas, y su c o m p a ñ e r o B a r b i e -
España roja (teniendo en cuenta LA PACIENCIA D E L VERADERO ANTIFASCISMO re al igual, y un tal Martínez, jefe del Frente de Juventudes R e v o l u c i o -
narias, que d e s a p a r e c i ó misteriosamente el ú l t i m o día.
que la segunda de las personalida- Desde hacía siete meses empezaba a hacerse grande la ola reaccio-
des de! ex ministro rojo tendrá, a nar,a y se organizaban las fuerzas de la antigua política contra e l CADA C A L L E PIENSA E N D E F E N D E R S E
la fuerza, un brevísimo plazo de Pue^o-
d u r a c i ó n ) , han puesto, en la P r e n -
V 8 * 3 PolÍCÍa - « u a r d i a »VÍ1. guardia de A s a l t o - había intentado Mientras que el C o m i t é regional de la C . N . T . obtenía del G o b i e r -
un golpe de fuerza contra P u i g c e r d á , la fortaleza anarquista, como tam - no la c o n d e n a c i ó n del golpe de fuera dado por el stalinista R o d r í g u e z
sa. el nombre de M é x i c o al primer bién en otras partes de la ciudad. Este aumento de la contrarrevolución Salas, jefe de las fuerzas de P o l i c í a , por orden firmada de Antonio
plano de la actualidad; parece ser, era intolerable para los militantes revolucionarios, que v e í a n crecer el A y g u a d é . consejero (ministro) del Interior y miembro del p e q u e ñ o p a r -
finalmente, que la Prensa roja ha peligro y temblar sobre su cabeza la amenaza de muerte. tido b u r g u é s de la E z q u e r r a , la efervescencia iba creciendo. E n algunos
lanzado estos días columnas ente- Pero 'os dirigentes de la C . N . T . aconsejaban la calma, haciendo •ugares de las calles la P o l i c í a intenta desarmar a los milicianos, muchos
ras de elogio al Estado centro- Una. llaiT,ada a la paciencia; la guerra — d e c í a n — exigía una entente de los cuales llevan el revólver desde el 19 de juHo, Estalla una desear-
americado constatando que es el antifascis,a c0n. e: enemigo de clase, e induso con ese implacable ad - ga que se prolonga a lo largo de las Ramblas, la arteria m á s frecuentada
. 1 versario que miente y que hace asesinar por sus esbirros sus mejores de la población. A la caída de la tarde los obreros abandonan e s p o n t á -
umeo que se mantiene hel a la de- militantes: el partido afiliado a la Tercera Internacional que se llama neamente el trabajo. Se forman grandes barricadas a la entrada de los
mocracia e s p a ñ o l a en estas horas Partido Comunista de Castilla, P . S. U . C . en Catauña. barrios populares. Cada calle piensa en defenderse. Cuando cae la noche
difíciles. Sin embargo, de aquí y allí explotaba una cólera imposible de con • se paraliza la c i r c u l a c i ó n , pero durante toda la noche el pueblo de B a r -
Vamos a rendir, pues. nuestro t e n é r : episodios breves que atestiguaban el nerviosismo de la masa r é - celona velará y se preparará para defenderse, mientras que los altavo-
tnbuto a la popularidad que M é - voIucionaria- Pero e' 3 de mayo del 37. cuando era mayor la t e n s i ó n de ees lanzan las llamadas de calma de los miembros del Gobierno, de los

sibiidades. transcribiendo la infor- naria. Es'.a espera exasperante acaba al fin y cedía su lugar a la a c c i ó n ; militantes. Puestos en guardia, vigi'an el paso de los peatones, que d e s -
m a c i ó n de la finca que el nuevo se iba a asegurar el triunfo de la r e v o l u c i ó n que el ig de julio no había pues de haber visado la contraorden de la C . N . T . , F . A . I . , o bien
embajador de la E s p a ñ a roja habí- hecho mas que esbozarse. Muchos revolucionarios habían comprendido C . N . T . , P . O. U . M . . prosiguen su camino.
que se trataba ahora de que la clase obrera tomara el Poder. E s t e era.
r ' desde siempre, el objetivo de los millares de militantes del P . O . U . M . . BARRICADAS
E s t a finca es una de las m á s no- partido marxista revolucionario, y d e s p u é s de algunas semanas, lo que
tables de M é x i c o , y fué arreglada, entreveían doscientos o trescientos anarquistas agrupados en la Aso - L a madrugada del martes ilumina una ciudad en armas. L a Gene -
mejorada y embellecida p o r un ciación de Amigos de Durruti. S i n embargo, la propaganda del raMdad, guardada por las barricadas de la Policía, está casi rodeada por
verdadero sibarita, cierto ex torero p- 0 - u - M- se ejercía muy poco entre los anarquistas, pues sus mietn - las de los revolucionarios. L o s tiros suenan sin cesar. L a s juventudes
. . , ,. ^ T • T.- br0s estaban sindicados en la U . G . T . . o r g a n i z a c i ó n controlada por el libertarias, los anarquistas, los mi itantes de la C . N . T . y del
del país llamado L u i s León. p s ^ c En a ^ ^ Durrutii Ia c o m p o n í a n sobre P . O . U . M . están en primera fila. Pero el combate no se desarrolla ni
Se tiata de una residencia pnn- todo antiguos milicianos, y. fundada en el mes de febrero, no había se desarrollará alrededor de la Generalidad. L o s c a ñ o n e s del fuerte d é
cipesca, de un palacio rodeado de llegado en serio t o d a v í a al proletariado de las fábricas. L a gran masa Montjuich. ocupado por los anarcosindica istas, enfilan el^ cuartel stali
espléndidos jardines, dibujados por revolucionaria todavía seguía unida a los directivos de la C . N . T . . de «"^a Carlos Marx. L a Guardia civil de la plaza de E s p a ñ a resiste y se
un arquitecto inglés, en el que hay su C o m i t é regional de Cataluña y de sus Sindicatos, mientras que los refugia en el Cine Americano, situado en el Paralelo. U n a gran b a r n -
teatro baños turcOg. piscina de j ó v e n e s anarquistas de las Juventudes libertarias unían un valor revo - cada anarquista corta el Paralelo. O t r a enorme corta las Ramblas de -
natación nicadero v otro, detalles ' « c i o n a r i o sin par a un terror sagrado de abandonar el pensamiento lante del C o m i t é local del P . O U . M . . Algunas personas atraviesan
n„. n ^ í a n nermHrS anarquista, de caer en la actividad política e inclinarse. pOr pOr poco
poco que
que las Ramblas agitando p a ñ u e l o s blancos; van a hacer compras en las
que antes s ó l o p o d í a n permitirse
fuera- hacia la teoría marxista de hacerse con el Poder. tiendas, mal aprovisionadas, y que pronto cerraran sus puertas.
I o s multimillonarios americanos,
L o s burgueses se quedan en casa con las persianas cerradas y los
antes del "new deal". LA PROVOCACION huecos de las ventanas cubiertos con colchones.
Dicha finca fué adquirida en no- Algunos tiran disparos espaciados sobre los revolucionarios de la

al cambio actual hacen unos dos precisamente donde estallo la tormenta. T r e s cuartos de hora mas tarde.
, r, , 1 . 1 a r • r,
millones de pesetas. en el momento en que los barceloneses afluían hacia los cafes; se espar-
S u sostenimiento no es e c o n ó - c i ó el rumor. Algo pasaba en la plaza de Cataluña. Algunos dicen que
han llegado camiones c0n anarquistas de P u i g c e r d á para asaltar el
mico, pero el capital ahorrado por
Hotel C o l ó n , sede de las organizaciones stalinistas. Circulan otros r u -
Prieto y situado en Bancos suizos mores y ruidos fantásticos, y todos parecen v e r o s í m i l e s , pues se esperaba
y en los de los países del Norte en todo. L a gente se dirige hacia la plaza de Cataluña.
libras esterlinas (no en los flacos L a Policía interrumpe ya el paso. E l centro y dos costados de la
francos ni en moneda de ningún P'aza e s t á n cogidos. E n el á n g u l o de estos dos lados, los diez o doce
ais donde uedan sobrevenir le- P'sos de la T e l e f ó n i c a . L a muchedumbre aumenta d e s p u é s ; los que s a -
vantamientosP comunistas) se dice ben 3180 van a ,levar 'a noticia por toda la ciudad, hasta las afueras,
L a s fuerzas de P o l i c í a han ocupado l a T e l e f ó n i c a , que estaba controlada
que será suficiente para sostener a ^ ^ Comjt¿ Obrero asistido de una d e l e g a c i ó n de l a Generalidad.
finca a un tren regular de vida. L o s nervios ceden s u t e n s i ó n en la acción defensiva, en la perspec-
L a i n f o r m a c i ó n es rigurosamente tiva de la victoria p r ó x i m a y de la r e v o l u c i ó n inminente; tan s ó l o se
exacta. espera pasar la ofensiva contra los centros de la resistencia, activamente
ay " " r *" . _ „
Teciendo de hora en hora,
EPILOGO
•
H a s t a aquí el j u d í o Levy. E l cuadro que nos ha trazado es perfecto,
E l reportaje no sigue. L e v y para de escribir en-el momento en que debía
darnos cuenta de la eficacia de toda l a sangre vertida; pero n i n g ú n p e -
riodista del mundo, ni el mismo j u d í o L e v y . p o d r á dar cuenta de esto,
L a r e v o l u c i ó n de mayo no fué m á s que un entreacto sangrante de lo
que p r e c e d i ó a los sucesos y de lo que ha seguido. L o s episodios que
componen el reportaje y que compusieron la r e v o l u c i ó n de m a y o no
pueden tener m á s epilogo que el que las tropas del General F r a n c o le
dictarán. L o s rojos no supieron terminar la n a r r a c i ó n ; en este sentido
—para la redacción del epilogo— nos erigiremos en formidables c o l a -
boradOres- U n a bandera nacional o n d e a r á en el que fué teatro de tanto
crimen, r e s c a t á n d o l o para E s p a ñ a .
 Contra la Intervención
descaraila de Francia
La i n t e r v e n c i ó n francesa si-

gue sin interrupción.

Durante la pasada semana,

LAS PALABRAS DEL DUCE

por la frontera de P o r t - B o u se
P A N O R A M A
recibió, entre otro material, una

internacional e x p e d i c i ó n de 466 camiones con

destino a Barcelona.
Parece evidente que en los c í r c u - dado en el centro de la llaga. Sena guerra; sabe Mussolini que el día
los d i p l o m á t i c o s europeos se están c ó m i c o pensar que Mussolini no que N c g r í n comunicara al pueblo En menos de un mes los
El conflicto de Checos'ovaqwa realizando lás gestiones definitivas; apuntaba precisamente a ella, su victoria se realizaría sobre E s •
franceses han facilitado el su-
ha entrado finalmente en su fase definitivas, porque definirán la ac- F r a n c i a tiende a escoger entre p a ñ a ¡a m á s terrible de las dicta •
titud de Francia, hasta ahora tan R e p ú b i c a d e m o c r á t i c a y fascismo, duras s o v i é t i c a s , sometiendo al país ministro al Gobierno rojo de
crítica, y sea cual fuere el resultado
indefinida; porque son 'as desti- y se decide por R e p ú b i c a demo- a la voluntad d e 1 dictador deli
inmediato que se desprenda con nadas a pedir que Francia exprese crática. M u s s o l i n i , en cambio, "Kremlin", dictadura bajo la cual 200 nuevos aviones e igua n ú -
con c a r i d a d cuál de sus actitudes plantea, con una base real, copiada e. propio N e g r í n y todos los- que mero de tanques.
mativo de ¡as elecciones, é s t a s han
indica su verdadera postura políti- de ios acontecimientos, las verda- representaban con él; la m o d e r a c i ó n
marcado ya con suficiente c'.aridad c a : , si el e n v í o constante de amias deras . proporcionesi del dilema, y de una República d e m o c r á t i c a sai - Esta intervención descarada
que no era posible seguir cOn el y hombres por la frontera de los dice: ¿ C o m u n i s m o o fascismo en tarían por la ventana de los Minis •
rojos, o el voto en Ginebra a "favor hace escribir al gran periodista
E s p a ñ a ? A esta pregunta quiere terios.
absurdo estado de cosas creado por de la No intervención. Gestiones que l e respondan los franceses, s a - E? dilema entre comunismo y francés Mr. Charles Maurras:
querer mantener, sin contacto con decisivas para que F r a n c i a diga biendo, como sabe, que la realidad fascismo es, pues, claro. Mussolini,
concretamente hacia d ó n d e se pro- de una República d e m o c r á t i c a en que ha puesto en evidencia sus de • "Se dice y se escribe, y no sin
la realidad, un E s t a d o checo pura -
nuncia. E s p a ñ a es u t ó p i c a y responde a la seos de realizar una política sitice- r a z ó n , que e! Gobierno se deja
mente jurídico.
Esí notoria la repercusión tras- necesidad que en estos momentos risima de cordialidad, se limitó a
cendental que l a s palabras del siente e l Gobierno de Barcelona de hacer a F r a n c i a la indispensable manejar por nuestros extremis-
A h o r a bien, dado el carácter ex -
Duce en G é n o v a , relativas a la atraerse las simpatías de los que, pTegunta. F r a n c i a habrá pod:do
tas, ¿ Q u é extremistas? L o s de
efusivamente politice de las dec
actitud de F r a n c i a en el problema, como Francia, no tolerarían el c o - observar con q u é denuedo los rojos
ciones municipales en curso, y e s p a ñ o l , han adquirido en la P r e n - munismo. e s p a ñ o l e s se lanzan a poner un izquierda. Pues bien; yo creo
da francesa, representante directa Mussolini sabe que las agiapa - valladar e n l a cordialidad q u e
puesta rabiosamente en pie la vieja que hay otros, ¡ Q u e aparezcan!
de la vibración popul'ar y guberna- ciones anarquistas y socialistas de apuntaba en Europa. S ó l o una dis •
querella entre checos y sudetas, es mental. L a s palabras daban a en- la R e p ú b l i c a e s p a ñ o l a no se d e j a - crepancia a fondo entre los E s t a • f Q u e los extremistas de derecha
difícil prever si la s o l u c i ó n inme tender, con toda claridad, que e!; rían arrebatar et Poder cuando dos europeos puede salvar la causa *
Duce, y que por lo tanto Italia, y tanta sangre de amigos y enemigos del comunismo. Rufáa necesita fa • aparezcan para el equilibrio; e'
diata no pasará de una amplia au - vorecerse, para tirar adelante su
que por lo tanto el eje R o m a - les ha costado. Missolini sabe que Gobierno se encontrará en una
tonomía c0ncedida a 1 a fracción Berlín, que abarca E u r o p a central e s t a s organizaciones anarquistas política, con una divergencia euro •
del B á l t i c o al M e d i t e r r á n e o , con- están en el Poder virtual y práctí - pea, y los rojos e s p a ñ o l e s , atena • s i t u a c i ó n tal, que se verá redu-
a'emana de los sudetas o si no h a -
sideraban la lucha a muerte contra camente, q u e fueron ellas y no zados por todos lados, intentan
brá a l g ú n incidente capaz de pro - cido a la humillante necesidad
el comunismo, situada esta vez en otras l'as que asesinaron e incen - UevRr a E u r o p a a una guerra en la
vocar la r e a c c i ó n de Alemania, que E s p a ñ a , con la inexorabilidad de diaron y las que realizaron aque- que, por sentirse todos tes E s t a - de someterse finalmente a los
siempre. E n el fondo, ¡as palabras llos1 intentos de • nueva e c o n o m í a dos en Un igual desastre, el suyo
tanto parece temerse. De hecho, el de Mussolini eran la concreta y que han hecho del pan en Barce • podría ser equilibrado. compromisos que él mismo fué
problema de Checoslovaquia n o breve e x p o s i c i ó n de s u postura lona un instrumento de lujo. Mus • Pedimos ú n i c a m e n t e sea cedida a e! primero en proponer se to-
histórica con motivo del aconteci- solini sabe que el espíritu de estas Francia la suficiente serenidad para
tiene m á s que una salida, la cual- masen; compromisos estableci-
miento actual'. L o que ha sorpren- organizaciones es. traspasado muy apreciar tes t é r m i n o s del dilema
para A'emania, viene a represen - dido a la Prensa francesa no es la ligeramente al' clima español, el que se plantea ante sus ojos y las dos y firmados, los cuales no
tarse únicamente por el factor posición inexorable de Italia frente espíritu materialista de M o s c ú , bajo consecuencias fatales a que su r e -
al comunismo, sino fa contunden- de cual están condenadas a muerte solución le llevaría en caso de pro • han sido cumplidos ni un mo-
tiempo. cia, la sequedad que esta posición todas l'as espiritualidades. Mus^o • nunciarse en contra de ¿n secular mento."
ha tomado en su manera de ser, líni sabe cuál es l a terrible suerte buen sentido y de su habitual tra -
Lo que agrava la s i t u a c i ó n son
expresada por la boca del Duce. que correría la R e p ú b l i c a e s p a ñ o l a dición de pueblo fino v occ'deirta'.
las maniobras de los que ven C h e - caisio de no ser coaccionada por la
Las pal'abras de MussoMni han MASCARO.
coslovaquia como el pretexto indi -
cado para desencadenar un conflic

to general, maniobras
corno siempre, por M o s c ú , y soste
nidas casi exclusivamente por F r a n
cia.
* • •
Asi cuand0 el infatigable
teador y p e q u e ñ o ministro
P a u ! Reynaud va a Londres a pre
sentar las supuestas ventajas de la
utilización del pacto
co en caso de guerrai recibe la fría
y cortés respuesta de '.ord Halifax,
en la cual se declara que
rra no se preocupaba de la martera
c ó m o se podría organizar la guerra,
sino de la forma
asegurar la paz. E n una forma
otra, la duplicidad
francesa se hace cada día m á s evi
dente. Europa estaría «hoy
tiendo sus problemas
fuego si las demagogos Gobiernos
que vienen s u c e d i é n d o s e en
cia desde el advenimiento del F r e n -
te Popular hubiesen encontrado
Londres el apoyo de un Gobierno
laborista en vez de la reflexiva mo -
deración del s e ñ o r Chamberlain.
Q u i z á sea justo, pues, cuando la
gravedad de los acontecimientos se •
ñalan como más
causas de conflicto, no o'vidar estas
normas pacificadoras que la diplo -
Ventana al Mundo
impulsadas-
LA AYUDA SOVIETICA A CHINA posteriormente cambiadas. P o r ú l t i m o , el Gobierno británico e x i g i ó
el pagD inmediato de una suma de 200.000 libras esterlinas que el G o -
sabo - En respuesta a una i n t e r p e l a c i ó n sobre el apoyo militar acorda- bierno mexicano había consentido pagar a fines del a ñ o 1935 y había
do a C h a n g Kaí - Chek por M o s c ú , el portavoz del Ministerio de dejado de pagar este a ñ o , a pesar de que cumplía puntualmente una
francés
Negocios E x t r a n j e r o s d i ó a conocer los siguientes detalles: Alrede- obligac-ón a n á l o g a para con los Estados Unidos.
dor de 400 a 500 aviones s o v i é t i c o s , con sus pilotos y personal de
E l Gobierno mexicano, d e s p u é s de esta razonable exigencia, p a g ó
servicios, han sido puestos a d i s p o s i c i ó n del Gobierno de H a n k a u
inmediatamente la cantidad que adeudaba, pero informando al mis-
francosoviéti • pOr los Soviets. L a mayor parte de estos aviones ya ha sido puesta
mo tiempo al Gobierno británico en una nota redactada en t é r m i n o s
fuera de combate. E l Ministerio ignora si estos aparatos han sido
insolentes que había decidido retirar el suministro de hombres a con-
reemplazados por otros por M o s c ú o si la n e g o c i a c i ó n a este respec-
secuencia de la actitud poco amistosa del Gobierno británico hacia su
to entre las autoridades chinas y s o v i é t i c a s han tenido éxit.o. D e c l a r ó ,
Inglate « x p r o p i s c i ó n de los intereses p e t r o l í f e r o s extranjeros. E l Gobierno
a d e m á s , que en el caso de que tes rusos hayan asumido por contrato
de S. M . . cuyos derechos de protesta y r e d a m a c i ó n son indiscutibles,
la o b l i g a c i ó n de reponer las pérdidas de aviones y personal, tal con-
r e : r o n d e r á a este acto con retirar al ministro b r i t á n i c o . "
trato tendría, evidentemente, el carácter de un acuerdo militar. F l
cómo se debía portavoz del Ministerio dijo, por otra parte, que los e n v í o s s o v i é t i c o s
habían sido realizados por contingentes y bajo la dirección de per- JUDEA QUIERE PROVOCAR UNA NUEVA
u
sonalidades oficiales s o v i é t i c a s y el control de la Embajada rusa. E n GUERRA MUNDIAL
de la política
relación con las operaciones del E j é r c i t o j a p o n é s , el portavoz decla-
ró que una o c u p a c i ó n de H a n k a u entrañaría a u t o m á t i c a m e n t e la i n - La "Action Fran<;aise" del 16 de marzo de 1938 escribe: " E l 16
deba • t e r r u p c i ó n de la' línea férrea de H a n k a u a C a n t ó n , de manera que no de enero de 1919 p u b l i c ó "Jewisch W o r l d " estas l í n e a s :
a sangre y habría necesidad de proceder a la o c u p a c i ó n de C a n t ó n .
"E! judaismo internacional ha obligado a E u r o p a a hacer esta
guerra, no solamente para acumular grandes sumas de dinero, sino
Fran-
EL GESTO D E MEXICO VISTO POR E L "TIMES" para poder comenzar con es dinero una nueva guerra mundial."
¿ H a transcurrido ya el tiempo fijado por el judaismo internacio-
en Dice el " T i m e s " : " L a s u s p e n s i ó n de las Velacionrs d i p l o m á t i c a s
entre este país y M í x i c o constituye una d e s v i a c i ó n extraordinaria de nal y es B l u m el destinado a organizar la nueva masacre?"
la c o r t e s í a normal adoptada en las relaciones internacionales. L o s Casi parecería ser así, pues la "Action Frangaise" del 16 de mar-
hechos del caso son lo bastante sencillos. E l 19 de marzo, el presi- de 1938 informa, a d e m á s :
dente C á r d e n a s p r o c l a m ó la e x p r o p i a c i ó n de diecisiete C o m p a ñ í a s " L e ó n B ' u m sostuvo ayer temprano una conferencia en el Matig-
p e t r e í f e r a s inglesas y norteemericanas porque é s t a s se declararon non con el señor Suritz, embajador de la U n i ó n S o v i é t i c a en París.
incapaces de acceder a las peticiones de los SindicaVos de los obre" Si se debe creer a los rumores que corren en l0s c í r c u l o s p o l í t i -
ros, relativas al aumento de salarios y tnodificar so a d m i n i s t r a c i ó n .
inminentes las cos, esta entrevista no tuvo solamente por objeto la s i t u a c i ó n política
El 8 de abril, el Gobierno británico, sin discutir el derecho de la R e -
exterior. Se dice que B l u m requirió del representante de la U n i ó n
pública ae expropiar siempre que se tratase de intereses nacionales,
p r o t e s t ó contra la manera arbitraria que en este acto de confiscación Soviética que reclamase ante l0s dirigentes del Komintem. Estos

macia inglesa, venciendo todas las fué llevada a cabo y e x i g i ó la d e v o l u c i ó n de las propiedades b r i t á - deben dar las ó r d e n e s para hacer p r e s i ó n entre sus adheientes con

dificultades interpuestas, ha sabido nicas. E l Gobierno americano, no obstante anunciar su i n t e n c i ó n de objeto de apresurar el trabajo en las fábricas de m u n i c i ó n . ¡Hasta
idemnizar a las C o m p a ñ í a s , no ha formulado t o d a v í a ninguna ofer*a eso hemos llegado! E l j u d í o B l u m reconoce la s o b e r a n í a de Stalin
imprimir en la p o l í t i c a de E u r o p a ,
aceptable, porque el e m p r é s t i t o F 0 r valor de diez millones de libras en territorio francés."
desviándola del cauce s o v i é t i c o .
esterlinas no podrá bastar a indemnizar a los nropietarios b r i t á n i c o s
Sí esto fuese cierto, F r a n c i a ya no sería m á s F r a n c i a , sino una
FOG. las propiedades, cuyo valor se esVma ser trrs veces mayor que la
suma mencionada. E l G0bierno mexicano te nípró a acceder á la r e - colonia judíocomunista. Entonces estaría también próxima ia gue-
tición de Inglaterra y mantuvo su p o s i c i ó n en las notas d i p l o m á t i c a » rra mundial deseada por el judaismo.

Imprenta F. E. T.--Burgos
 OI^A\NII7MilON
JIOMNIIIL

• i i

M I G O S de las ruinas, aprendi-

mos la m á s agria, pero la m á s

£ a s ruinas ¡a tradición
segura lección. No es s ó l o la v ó
luntad de perdurar, que ennoblece.
Tampoco só!o la elegancia r o m á n -
tica de lo desgastado, de lo que so
brevive a su propia f u n c i ó n . ( L o
que parece antes de cumplida la
misión es lo poético, !o r o m á n t i c o :
aquello que en la muerte le acom-
y los ojos
paña lo c l á s i c o y. aun si queréis, '.o
e c o n ó m i c o ; pero cuando algo so -
brevive a una f u n c i ó n es ya lo so- torcha es nuestra; la Tradición es para colocar una a una amorosa-
brehumano, lo titánico, lo verda- de la Falange. T a m b i é n de la T r a - mente en la mejor de nuestras co -
dero.) Casi nuestra Falange —como dición —c o m o de las ruinas— roñas triunfales.
explicará a l g ú n día F e r m í n Y z u r - aprendimos las m á s agrias pero la E s que en nuestra T r a d i c i ó n está
diaga— es eterna y sobrevivirá al más segura lección. No es sólo su tanto nuestra existencia, nuestra
m U n d o naciona sindica' sta efe voluntad de perdurar que la en- esencia, que la Falange bebe en sus
noblece, ni la elegancia romántica Nuestros camaradas de la 0 . , J . —hoy en la zona de frentes- en
nuestras días. L a mejor l e c c i ó n de profundos y puros manantiales y
las ruinas, la m á s agria- pero la de lo desgastado. eleva y eleva con el gigante es-
servicio de propaganda de la Nueva E s p a ñ a — han realizado, durante los
más segura, como os digo, es la Ni siquiera se trata solamente fuerzo de una raza que al encon
que nOs e n s e ñ a en la belleza la in- —c^mo algunos creen— de que el trarse a sí misma alcanza el es
'argos meses de espera obligada en San Sebastián, una preparación en
Tradicionalismo e s p a ñ o l fuera una plendor a los ú l t i m o s grados de su
utilidad de los ornatos que se caen,
bellísima joya cuyo viejo montaje desarrollo, a los definitivos cont.or- tusiasta, física y espiritual, que augura los mejores resultados para una
en la técnica la inutilidad de aque
re deshace y precisa montarlo y ser nos de su perfil y a la celestes a l -
líos elementos que sin los cuales
refundido al gusto y modo de hoy. turas de su gloria. labor futura. E n la foto, nuestros camaradas, en " L a Concha", en las
las fábricas se sostienen. L e c c i ó n
Y cuyas piedras preciosas guarda-
de s'mp'icidad, de esencíalidad, en
r í a m o s en la palma de la mano VICTOR D'ORS. primeras horas de la mañana, realizando su diaria instrucción.
fin. Ejemplario de lo estricto. D i c -
tado de lo permanente. H e m o s vi -
sitado la otra ñ o c h a la vieja Cate-

Por España, unidos en la

dral, que t a m b i é n es gloriosa for-
taleza. S u s ruinones sangrantes
clamaban al cielo. Todas las vi -
drieras estaban rotas y muchas b ó
vedas. Así entraba la luna de plata

Guerra y en la Muerte
y besaba incansable, como furtiva,
los altares y las pilastras y las re-
jas con su luz lechosa, y en sus in-
grávidas danzas de fuegos de luz y
de s0mbra, de escondite y de apa
rición, bordaba la lección que os (Con el fusil al hombro y con camisa del triunfo! U n pájaro no El Falangista.—¿ Y si,,, no El Falangista.—El premio es
digo. L a esencia; la simple estruc- 'a manta marchan los dos en la se siente m á s feliz en el añil del está? para aquel caballero enemigo..,
tura o la cabeza grácil de un ángel- columna. E R e q u e t é es barbudo cielo. E l Requeté,—Díselo a J o s é (El R e q u e t é recoge al Falan-
Ios nervios de una bóveda o el te- v fuerte. E l Falangista es casi un E l R e q u e t é . — M i pecho es fuer María Hemandorena > quince
gista y se lo lleva al hombro. L a s
nue arrebol de una mejilla. L o que n i ñ o . Suben por un sendero hacia te, mi mano es firme y mis pies a ñ o s . T e r c i o de M o n t e j u í r a . E s
es nuestra Falange, esencia eterna mi hijo. balas silban en torno del grupo.
el monte, en cuya cumbre nacen van a la guerra de siempre, lle-
de la m i s i ó n y estilo de E s p a ñ a ; la El R e q u e t é cae a tierra con su
a cada momento palmeras de v á n d o s e la ilusión de Navarra. E l Falangista.—(Canta):
fortaleza y la elegancia, el yugo y compañero.)
metralla. Huele a pólvora y a Soy hijo de carlista y nieto de ¡ Q u é bien se va a la guerra,
las cinco rosas. ( ¡ Q u é mal la en- E l F a l a n g i s t a , — T a m b i é n te han
Patria.) carlista y bisnieto de carlista. ¡ q u é bien se va . !
tienden tantos!) herido a ti. E r e s un bravo.
E l R e q u e t é . — ¿ D e dónde v i e - El Falangista.—Todas las no- Oye, Requeté. colócate a mi
El Requeté.—No te olvides,..
Observaba Maurice B a r r é s c ó m o nes? vias de E s p a ñ a bordaron flecha-, espalda. T ú tienes mujer e hijos.
el esplendor de la belleza de las Y o no tengo a nadie. ( C a n t a ) : E l Fa'angista.—José María
E l Falangista.—De Castilla. L a ¡Todas! L a s m í a s son de ano
mujeres se refugiaba- pasados los Hemandorena...
tierra es áspera y dura, pero el che. Soy el m á s joven camarada ... S i n tener madre ni novia,
a ñ o s —e intensamente c o n c e n t r á - E l Requeté, . Sesenta y cin-
cielo es de seda azul. ¿ T ú eres de J o s é Antonio, ¿Tienes mu- ¡ q u é bien se v a !
base— en las caras. Porque en la co a ñ o s . , .
navarro? jer? El Requeté.—Voy delante. Tú
madurez, si los cuerpos prendían la E l Falangista.— T ercio de
E l R e q u e t é . — ¡ N a v a r r o ! De la El Requeté—Sí. no sabes todavía. E r e s un chico.
gracia de animales jóvenes, gana - Montejurra,
m o n t a ñ a . H a y verdes muy ver-
han las caras, la trabajada filigrana El Falangista.—¿Tienes hijos? El F a l a n g i s t a . — ¡ B a h , . déjame El R e q u e t é . - ¿ Y si no está?
de la espiritualidad. Avancemos un des, y r í o s de cristal y de salmo-
El Requeté—Sí. en paz! (Silban las balas). El F a langista. — J o s é María
p e ' d a ñ o m á s ; cuando la cara em - nes. Soy hijo de carlista y nieto
E l Falangista - Y o no tengo a El R e q u e t é . — E s el mes de j u - Hemandorena...
p'eza a perderse atenazada en un de carlista y bisnieto de carlista.
nadie. ( C a n t a ) : lio — ¡el de las cerezas!— y has El R e q u e t é . — .:Quince a ñ o s ..
ú n i c o rictus s i m b ó l i c o y definitivo, E l Falangista.—Yo soy el m á s
¡ Q u é bien se va a la guerra! ta los á r b o l e s dan r e q u e t é s . E I Falangista.—T e i c i o de
cifra resumen de un carácter, y joven camarada de J o s é Anto-
pierde la movilidad delicada del nio. ¡ q u é bien se v a ! El Falangista—¡Flechas fres- Montejurra.
matiz expresivo- los ojos ganan Sin tener madre ni novia, cas, flechas de anoche- van con- El Requeté—¡Adiós, peque-
ES R e q u e t é . — E r a el mes de j u
esta ú.tima llama, que quema a los ¡ q u é bien se v a ! migo a la batalla! ¿Qué bala ñ o ; eres muy grande!
•ío — ¡ e l de las cerezas!— y has
que de veras se acercaban a ellos. E l R e q u e t é . - S i caes, ¿a q u i é n enemiga quiere el pecho m á s jo-
ta los árboles de Navarra daban E' Falangista.— ¡. Arriba E s -
Por la mirada deja escapar el viejo
requetés. quieres que se lo diga? ven de la Falange? paña!
—y a veces aún amartilla— la ú ' t i -
ma voluntad de su carácter, vivo E l Falangista.—Era el mes de El Falangista.—A nadie. (Mi- El Requeté.—Echate al suelo, (El primer albor de la m a ñ a •
fu'gor de la esencia de su espíritu. julio. ¡Castilla estaba abrasada! rando al cielo). L o sabrá ense- por tu madre. na, hecho todo él de nácar- en-
y hasta los trigos entonces hicie- guida el Jefe de Presentes. ¿ Y si El Falangista.—No la tengo. cuentra d o s cadáveres abraza-
ron l a señal de las Hechas. mueres t ú ? ¿ Q u i é n lo quiere? ¿ Q u i é n lo de dos.)
Con simpatía, con recogimiento El R e q u e t é . — ¡ B o i n a s y boinas El Requeté.—Diselo a Jos é sea? ¡ T i r e n , s e ñ o r e s ; tiren, a ver
(Publicado en " A B C " y p r e -
nos hemos acercado a recibir este
y boinas y boinas...! María Hemandorena, sesenta y quién se lo lleva! Bonito c o r a z ó n miado con el Premio Mariano do
fulgor, esa esencia que derrama-
. El Falangista.— ¡ C ó m o tem cinco a ñ o s . T e r c i o de Monteju- de oro... ( C a e herido). Cavia, 1938.)
ban generosos los ojos de la T r a
dición de nuestra Patria. Y la he- biaba de alegría el c o r a z ó n en la rra. E s mi padre. E l Requeté —¡Sangras mucho! J. M I Q U E L A R E N A .
moa recogido. Desde ahora la an-
 D e i t i n o
Entendemos que lo Catalán: ¿No recuer-
nacional y lo social das la vida de terror
ñan de integrarse en
una síntesis superior, pasada j la que toda-
que para nosotros vía sufren tus ñerma-
cuaja en la fórmula nos? Remédialo, coma
nacional-sindicalista. es tu deber, por medio
JOSE A N T O N I O de •Auxilio Social».
29-XII-X

EL ARTE Y LOS ROJOS profanador de esta obra bella creía

L a pub icación del n ú m e r o ex
pagarla con el alto clero español.
tracrdinar'o de "L'111 u s t r a t i 0'n
Fran<;aÍ8e" sobre la d e s t r u c c i ó n de No v i ó en este retrato m i s que la
obras de arte por los marxistas en imagen de aquellos que, demasiado
E s p a ñ a ha irritado sobremanera a a menudo, transformaron las igle
los rojos de Barcelona No hay sias e n fortalezas." D e s p u é s de
para menus- pues sus crueldades esto, podría proponerse la erección
han quedado evidenciadas an'.e los de u n monumento a I miliciano
ojos de centenares' de miles de desconocido que tal hazaña rea
franceses. lizó.
N o r e s i g n á n d o s e a tan demole - Y . fina'mente. p a r a colmo de
dores argumentos, loa periódicos a d i s v e r g ü e n z a , el "Servicio Español
las ó r d e n e s del Gobierno de Barce
de I n f o r m a c i ó n " vierte en largas
lona lanzan continuas y acerbas
frases, que pueden resumirse así:
criticai contra "L'Illustration". Y
¿ Q u é sOn esas pocas obras de arte
en esas criticas ponen una vez m á s
de relieve su mendacidad y su fo - d e s t i u í d a s comparadas con las que
bia contra la r e l i g i ó n . el Gobierno ha salvado? Y avsgura
E n t r e los argumentos, los hay que el Gobierno ha salvado todo
p0r' d e m á s infantiles. Dicen, por Uetrato del cardenal Tr.vcra, tela L a Virgen de las L á g r i m a s escu - E n el incendio de1; seiiiiñário de San lo que no se ha destruido. ¿ Q u e s?
ejemplo, oue en ese ' n ú m e r o de de Greco. L o s rojos lo destruyeron incendiaron en Barcelona 150 igle
tura de Mena, desaparecida, cuan- Sebastián, de Málaga, desapareció
"L'Illustration" no hay m á s que a cuchillazo», cuando c. caqneo del sias? ¡ P e r o si no ardió la cate
noventa f o t o g r a f í a s , como querien Horpital de Tavera. en T o edo. L a do ci incendio por los rojo», de .a esta obra de arte, poco conocida, draÜ Pues la catedral y todo lo
do significar que a ese n ú m e r o se tumba del cardenal ha *i lo com-
iglesia de los Mártires, de M á i a g a . de Rivera, el "Españoleto". que ella contenía lo ha "salvado"
reducen las obras de arte destrui pletamente destruida.
el Gobierno. ¡ Y empiecen ustedes
das en España, callándose que no a contar objetos! Altares, i m á g e
lada en cuyo pecho aparecen las " . Otros objetos profanados no de Mena, desaparecida en e¡ incen
son m á s que una representación de
inicia Cs anarquistas. É s t o les has pueden, con la mejor voluntad del dio de la Iglesia de los Mártires, de nes. cuadros, la famosa sillería del
ios millares y millares que han des Málaga, y de la admirable y famo •
ta para demostrar que los d e m á s mundo, ser clasificados entre las coro, objetos del culto... Si ustedes
aparecido en el formidable incen sa Virgen de las Angustias, des-
no han roto un p'ato. obras de arte. Se trata de repre van ahora a la catedral la encon
dio de media E s p a ñ a que los go truida en el inendio de la iglesia
bernantes provocaron. Esos escritores rojos se sienten, sentaciones d e l "Sagrado C o r a - trarán completamente v a c í a ; pero
de los Carmelitas, de Ronda.
además, jueces infalibles en mate - z ó n " (como si en la representación
Luego» .o de siempre: achacar ría de arte. Y haciendo gala de crí que conste que todo lo que conté
Si Juan de Mena no cuenta, para
del Sagrado C o r a z ó n no cupiese el nía lo ha "salvado" el Gobierno.
las culpas a l0s anarquistas. No .'.•ccs a ñ a d e n nuevos agravios a los Barcelona, en el n ú m e r o de los ar
fueron 'os ministros los que. con' muchos que desde el comienzo de arte), de m u ñ e c a s vestidas de bro - tistas, por lo menos se tolera al Ye me pregunto si en el inven
la tea en la mano, incendiaron las la guerra civil han inferido todos cado (así habla de las famosas es Greco, y así dice a c o n t i n u a c i ó n el tario de las obras "salvadas" por
iglesias; por Jo tanto, el Gobierno los días a los sentimientos m á s sa - culturas de Juan de Mena), de vír mencionado p e r i ó d i c o : el Gobierno de Barcelona no figu
n o tiene culpa alguna en lo que grados y al arte mismo. A s i leemos genes cuyo semblante está inun "No ocurre lo mismo con el re
rarán también la catedral de B u r
ocurrió. T o d o fué o b r a de !a t a el "Servicio E s p a ñ o l de Infor dado de lágrimas que e n g a ñ a n la trato del cardenal Tavera. del Gre
P. A .1., y para ello les viene de m a c i ó n " . de Barcelona, correspon - vista." Y al decir esto se refiere a co... "L'Illustration" nos dice que gos o el Museo de Valladolid...
perlas esa estatua de santo muti diente al 7 de abril: la Virgen de las L á g r i m a s , de Juan este retrato ha sido lacerado. E l DIEGO DE VICTORIA.

UN BALANCE DE LOS ROJOS PERFIL Y MARGEN

E s co&a plenamente reconocida
que e- C o m i t é rojo de Barcelona
domina di ante de la propaganda de
manera magistral. Propaganda que
¿a este case significa d i v u l g a c i ó n »-c
lo la ••. de lo que está destinado a
ocultar la ilegalidad constante de
ios actos del que se titula Gobier-
no legitimo de la República.
L a pubicación del balance di-.
Banco de E s p a ñ a en la "Gaceta rt>
la R e p ú b l i c a " dei- día 13 de este
mes es un acto m á s de esta serie.
D í a s antes, y en plan de autobom-
bo, el minisitro de Hacienda y E c o -
n o m í a lo a n u n c i ó , para confundir
i a s que él llama "falsedades fas-
cistas" sobre la situación econó-
mica y financiera de la zona roja.
Hasta que punto ha mentido c1!
C o m i t é de Barcelona con esta pu-
blicación, interesa poco para un
comentario que se 'I* quiera hacer
partiendo de las mismas premisas
que nos ofrece. Veamos solamen-
te y de una manera ligera algunas
de las partidas de tal balance para
conocer los defectos que m á s sal-
tan a la vista.
E l encaje oro lo cifran en 1.606
millones de pesetas. Pero como los
rojos -siostienen que no han enaje-
nado el oro exportado, resulta que
hemos de cattciíter incluidos en la
cantidad que figura en el balance
todos los d e p ó s i t o s de oro situados
en el extranjero. De esta manera
han integrado 'ta suma publicada,
entre otros, con el d e p ó s i t o de mil
cuatrocientofcj millones de pesetas
oro situado en la sucursal d d
B a n c o de F r a n c i a de Mont de
Marsán, para cuya recuperación
tantos esfuerzos realizan los rojo?.
P o r tanto, en realidad, han expe-
rimentado l a pérdida de 2.005 01
Uones de pesetas, considerando que
en julio de 1936 los balaiKes del
Banco de E s p a ñ a consignaban que
ei encaje oro era de 2.225 millones.
T a l d i s m i n u c i ó n ha de conside-
rarse como ininima aun aceptando
•as cifras que nos dan, porque te-
nemos en cuenta como ú n i c o oro
exportado y sustraído al dominio
pleno del C o m i t é de Barcelona di
de*' d e p ó s i t o de Mont de Marean.
U n a partida que nos evidencia la
descarada inflación de1! activo es la
que contabiliza 10.500.000 pesetas
de acciones de la C o m p a ñ í a A r r e n -
dataria de Tabacos. Resulta, en
efecto, que l a misma Prensa roja
nos ha dado cuenta de haber res-
cindido el Estado efl contrato con
et-«a C o m p a ñ í a , por lo que es to-
talmente ficticio el valor que ahora
se atribuye a sus acciones.
L o mismo cabe decir de una
pav'Jda de 1.154 millones de pese-
tas en acciones del Banco de E s -
paña en Marruecos, pues por en-
contrarse este Banco en I» zona
liberada, el vaPor real de sus accio-
nes no puede atribuirseilo el B a n -
co de E s p a ñ a que controla e* C o -
mité de Barcelona.
Otro tanto ocurre con la partida
de 95 millones de pesetas en que
valora sus inmuebles, puesto que
no considera que parte de ellos se
hallen en la E s p a ñ a Nacional.
Ektas y otras partidas del activo
demuestran la poca sinceridad del
balance, que está confeccionado a
base de la falsedad primordial que
manejan los rojos, la de suponer su
victoria, que es lo ú n i c o que les
autorizaría para dar a muchos tí-
tulos de que son tenedores el va-
lor que les atribuyen. P o r eso de-
cimos que este balance es una
propaganda m á s entre todas las
que difunden los rojos.
Examinemos ligeramente, p a r a
concluir, el importante capítulo de1!
aumento de la circulación fiducia-
ria. E n primero -de agosto de 1936
cMaba calculada en 5.573 mHlones;
actualmente, s e g ú n el balance p u -
blicado, seria de 9.212 millones. De
estas cifras parten los comentarios
de la Prensa roja, para sacar la
d e d u c c i ó n simplista de que el a u -
mento, o sea, la diferencia de 3.369
millones, no implica grave infla-
ción en una guerra de la traisicen-
dencia y d u r a c i ó n de la actual.
Bastará rwordar que en julio de
1936 la cifra de billetes en circula-
c i ó n que daban los balances del
Banco de E s p a ñ a se refería a ta
circulación de papel moneda en
todo el territorio español, y que, en
cambio, ahora, las cifras del ba-
lance publicado en la "Gaceta de
la República se contraen a un te-
rritorio bastante menor a la mitad
de E s p a ñ a . I~a lógica consecuen-
cia, por tanto, sería la de »-tiinar
que se ha cuadruplicado la c i r c u -
lación fiduciaria en la zona roja.
Pero tampoco esto es exacto si se
tiene en cuenta que el papel mo-
neda del Banco de E s p a ñ a circula
en la zona roja mezclado con toda
clase de billetes y signos conven-
cionales emitidos por los A y u n t a -
mientos y por entidades diversas
en cantidad imposible de precisar.
E n " L a s Noticias" del 11 de mayo
corriente todavía se hace público
que el Banco Hispano - Cotonía!
cambiará por billetes del Estado el
papel moneda emitido por el A y u n -
tamiento de Barcelona. Y el balan-
ce comentado se refiere a un mo-
mento en que, por no haberse aún
verificado tal recogida, no refleja en
la partida de billetes en c i r c u l a c i ó n
el aumento que resutara de susti-
tuir por billetes d d Estado lo» del
Municipio b a r c e l o n é s .
Voy a dirigirte la p a á b r a . cama
rada lector, cada semana. No
propongo enmarcar mi pensamien-
to dentro de las paredes de un pro-
grama. Nuestro afán c o m ú n es E s -
paña, nuestro lenguaje es el de la
Falange E s p a ñ o l a TradicionaUsta y
de Us Jons. P o r este mismo rasero
nos medimos todos los que comul-
gamos en ese ideal, y yo. al hablar-
te, camarada lector, no persigo otro
fin que el de comunicar contigo, tin
que mi voz se aparte del a n ó n i m o .
Muchas sOn las voces que a dia-
rio se dirigen a ti, tratando los te-
mas m á s variados con la fuerza y
la sonoridad que les prestan
competencia de su origen y el en
trenamiento a que e s t á n sometidas.
Y tú, al desplegar las hojas del
diario o la revista, acostumbras
realizar una selección instintiva. A
•a vista de las firmas que te revelan
la fuente de la i n f o r m a c i ó n o del
comentario, eliges aquella o aque
11? s que m á s crédito te merecen o
que mayormente suelen coincid:r
con tu manera de pensar. Hecha la
s e l e c c i ó n , escuchas confiado las pa-
labras que llegan a ti pOr ese con-
ducto.
Y o no aspiro a acreditar mi fir
ma, ni me considero con derecho a
hacer figurar mí voz en ese
que goza ya una merecida fama. Mi
voz, camarada lectOr. es la
a n ó n i m a que parte de ' a masa y
ú n i c a m e n t e anhela satisfacer d afán
comunicativo que la impulsa. Mis
me palabras te s o n a r á n familiares a ve-
ces, por comentar lo que t ú y y o
vemos y comentamos todos lOs días.
S u sonido se te antojará m á s nue-
vo otras, por ser el eco de una a c -
tividad espiritual que sin es'e me-
dio de e x p r e s i ó n no alcanzarían tus
o í d o s . E s o sí: como no me mueven
á n i m o s p o l é m i c o s , ni se persiguen
estos fines en estas páginas, pido a
priori t u venia, pOr si alguna vez no
mereciera tu conformidad el conte-
nido de mis escritos. Pero no creo
—y disculpa l a inmodestia— que
esto ocurra con frecuencia. Acaso
la
sea cuando, careciendo de argu
mentos. tenga yo que recogerme en
mi mismo y aspirar el relente espi-
ritual que se cierna en lo m á s pro-
fundo de mi s é r en determinados
momentos de pausada reflexión. Y
aun en estos casos presumo que me
comprenderás, si sientes el encanto
de la Naturaleza y amas la fragan
cia que invade el aire cuando la
brisa de anochecer extrae los aro-
mas m á s recónditos de la tierra
d e s p u é s de una tarde lluviosa. T ú
sabes que aludo a esos paréntesis
de reacción sensitiva que muchas
veces se intercalan entr uno y otro
periodo de a c c i ó n especulativa. Y t i
lo sabes, estoy tranquilo y puedo
coro
despedirme de ti hasta la p r ó x i m a
voz
vez.
J G.