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CAPITULO PRIMERO

LA PROTECCIÓN DE LA LIBERTAD EN LA SUSPENSIÓN PROVISIONAL

DEL JUICIO DE AMPARO PENAL INDIRECTO.

1. CONCEPTUALIZACIÓN

En la presente investigación se utilizan diversos términos, que debido a la

importancia que revisten, requieren que se les conceptualice para una mejor

comprensión del tema que se desarrolla.

En primer término considero que es de vital importancia para adentrarnos al

desarrollo del presente tema, establecer en que consiste el juicio de amparo en un

término genérico y para este efecto cito los siguientes conceptos del término en

comento:

1.1 AMPARO

Es el medio jurídico previsto en la Constitución y regulado por una ley

secundaria (Ley de Amparo), por virtud del cual se mantiene vigente el sistema

jurídico constitucional mexicano, al anular o invalidar todo aquel acto de autoridad

que sea contraventor de la Ley Suprema Nacional en relación a las garantías que

dicha norma otorga, cuando así sea procedente y previa solicitud, a través del

ejercicio de la acción de amparo, que eleve al afectado o agraviado por el acto

reclamado ante los Tribunales de la Federación, los que deben substanciar en todas

1
sus partes el juicio, de acuerdo con las bases procedimentales descritas en la Ley de

Amparo1.

El juicio de amparo también se define como:

El juicio o proceso que se inicia por la acción que ejercita cualquier

gobernado ante los órganos jurisdiccionales federales contra todo acto de autoridad

(Latu sensu) que le cause agravio en su esfera jurídica y que se considera contrario a

la Constitución teniendo por objeto invalidar dicho acto o despojarlo de su eficacia

por su inconstitucionalidad o ilegalidad en el caso concreto que lo origine2.

De la lectura de ambos conceptos se puede establecer que son coincidentes en

el sentido de que el Juicio de Amparo in genere se ha creado con un solo fin: proteger

al gobernado frente a los actos despóticos de las autoridades estatales, cuando esos

actos contravengan o conculquen alguna de las garantías individuales otorgadas

constitucionalmente a favor del gobernado, invalidando así los actos arbitrarios a

tales garantías. La importancia del amparo se aprecia desde su finalidad, ya que

pretende desvirtuar y dejar insubsistente todo acto de autoridad (órganos del estado

en ejercicio de sus funciones públicas), que ataque la esfera de los gobernados,

evitando así que quien tiene a su favor el uso de la fuerza pública abuse del mismo

ante quienes frente a él están en un plano de desigualdad (gobernados), y cuando ya

1
DEL CASTILLO DEL VALLE, Alberto, El Juicio de Amparo Indirecto, Ed. Herrero, p. 20.
2
BURGOA ORIHUELA, Ignacio, El Juicio de Amparo, Porrúa, 14ª ed., México 1979, pág 177.

2
actúo la autoridad, anular e invalidar lo hecho por ella contrariamente a la

Constitución.

1.1.2 AMPARO INDIRECTO.

Una vez aclarado el fin fundamental y el objeto de la creación del juicio de

amparo en términos generales, es importante hacer una distinción respecto al mismo,

puesto que el tema de la presente tesis versa fundamentalmente en torno al Juicio de

Amparo Indirecto. Ahora bien este se define como:

El medio de control constitucional seguido en forma de juicio, en que se

estudia la constitucionalidad de actos de autoridad distintos a la sentencia definitiva,

laudos o resoluciones que ponen fin a un juicio, en que las partes pueden aportar

pruebas y alegar para que se dicte una sentencia que favorezca sus intereses,

admitiendo dicha sentencia en contra su impugnación acudir ante un tribunal de

mayor jerarquía de aquél que dirimió la controversia misma3.

Procede de manera genérica contra los actos que prevé la Ley de Amparo en su

artículo 114. En materia penal el amparo indirecto procede en los casos que prevé el

artículo 51 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, que regula la

procedencia particular y específica de este amparo.

3
DEL CASTILLO DEL VALLE, Alberto, Garantías Individuales y Amparo en materia Penal, Ed.
E.J.A, pág. 313.

3
Tenemos entonces y de acuerdo a la anterior definición, que el amparo como

defensa ha sido creado para la protección de los derechos de libertad; esto quiere

decir que protege al individuo contra actos que afecten su vida, libertad y dignidad

personal; y atendiendo a la gravedad de la violación reclamada se otorgan facilidades

en la interposición del juicio.

1.1.2.1 REQUISITOS DE LA DEMANDA DE AMPARO INDIRECTO

En la demanda del Juicio de amparo consta la voluntad del quejoso de hacer

valer su acción contra un acto de autoridad y por virtud del cual se inicia el juicio de

amparo, a través de la impugnación de un acto que se considera inconstitucional por

violar garantías individuales.

Cabe resaltar, que en materia penal la demanda de amparo indirecto admite una

subdivisión, de acuerdo al acto de autoridad que se reclama. Así, si el acto es

restrictivo de la vida, afecta la libertad personal fuera de procedimiento judicial (por

autoridad administrativa, como el Ministerio Público), implica la deportación o un

destierro o representa la imposición de una de las penas prohibidas por el artículo 22

constitucional (actos de tortura), deberán señalarse los puntos que solicita el artículo

117 de la Ley de Amparo.

4
Ahora bien, si el acto reclamado es diverso a los ya mencionados, como en el caso de

la restricción de la libertad deambulatoria por orden de autoridad judicial, es

aplicable entonces lo dispuesto por el artículo 116 de la Ley de Amparo.

De los anteriores enunciados, se desprende que hay una diferencia entre

ambos tipos de demanda de amparo indirecto, siendo más sencilla, obviamente, la

relativa a atacar los actos de autoridad que no provienen de autoridades judiciales,

puesto que en esta clase de juicios no es indispensable ni imperioso que el quejoso

exprese conceptos de violación, que son el punto medular de la demanda, aún cuando

en tratándose de demandas fundadas en el artículo 116, de la Ley de Amparo, el

quejoso tampoco está obligado a esbozarlos, pues se suple en su favor esa deficiencia

de la queja, conforme al artículo 76 Bis, fracción II de la ley de Amparo.

A manera de corolario, en materia penal lo importante es señalar en la

demanda cuando esta procediere por escrito, principalmente a la autoridad

responsable y el acto de autoridad que causa agravio aunque no se expresen los

conceptos de violación, también se puede interponer por medio de comparecencia un

amparo para los casos señalados en el artículo 22 constitucional y de manera oficiosa

el juez federal también suple la queja deficiente.

1.1.3 LA SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO.

La suspensión del acto reclamado (in genere), es la institución jurídica merced

a la cual el juez federal ordena a las autoridades señaladas como responsables en la

5
demanda, que mantengan paralizada o detenida su actuación durante todo el tiempo

que dure la substanciación del juicio de garantías, a fin de que no se ejecute el

referido acto en forma tal que quede consumado irreparablemente. Con esta

institución que es una medida cautelar se asegurará la vigencia del objeto materia del

amparo4.

Cabe aclarar que por medio de la suspensión del acto reclamado, no es factible

invalidar, anular o dejar sin efectos los actos que las autoridades responsables hayan

ejecutado; pero lo que no se haya materializado, será la materia del incidente de

suspensión, quedando las autoridades impedidas a actuar en ese sentido hasta el

momento en que sea resuelto el juicio de amparo; y para el caso de que se otorgue la

protección federal al quejoso, entonces quedará invalidado lo ya hecho por las

autoridades responsables quienes no podrán ejecutar los actos que fueron materia

objeto de la suspensión.

En materia penal y en tratándose de ordenes de aprehensión, esta idea opera

de la siguiente manera; si el quejoso ya fue privado de la libertad deambulatoria

podrá ser puesto en el goce de la misma por virtud de la suspensión, y tiene como

efectos primarios que el quejoso sea puesto en libertad y que goce de ésta aún cuando

en ocasiones (tratándose de amparo contra actos que lesionen ese bien jurídico por la

posible comisión de un delito grave), la suspensión conllevara a que el quejoso

4
DEL CASTILLO DEL VALLE, Alberto, Garantías Individuales y Amparo en materia Penal, Ed.
E.J.A, pág. 349.

6
permanezca preso en el lugar en donde determine el juez federal o de amparo (Art.

136 párrafo V de la Ley de Amparo).

1.1.4 ORDEN DE APREHENSIÓN

No obstante que toda persona, como ser digno, ontológica y moralmente, es

titular del derecho a la libertad física, la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos permite que ese derecho pueda ser restringido o suspendido, pero solo en

los casos y bajo las condiciones que ella establece. Esta restricción puede derivar de

un acto de molestia o de un acto privativo, según se produzca una afectación

provisional o definitiva de ese bien humano. Dentro de los actos de molestia que

implican una afectación provisional de la libertad de la persona está la orden de

aprehensión.

La orden de aprehensión es una resolución judicial, merced a la cual se manda

a privar de la libertad a una persona, por existir elementos que demuestren la

presencia de la comisión de un ilícito, así como la probabilidad de que la persona

contra la cual se libra, haya incurrido en su comisión, permitiendo de esa manera que

el juez entre en contacto con ese sujeto antes de que se abra el proceso penal y se le

someta a juicio, al dársele la oportunidad de que rinda una declaración preparatoria y

que en el término constitucionalmente señalado de setenta y dos horas, el indiciado

ofrezca pruebas que acrediten su inocencia o no inocencia en los hechos delictivos

por los que se le consignó5.

5
BECERRIL GONZALEZ, José Antonio, La Orden de Aprehensión, Porrúa, México, Pág. 17.

7
De lo anterior tenemos, que la orden de aprehensión consiste en un acto de

autoridad judicial emitido fuera de juicio, que se libra para que la persona contra la

cual se ha ejercitado acción penal, sea llevada ante el juez que radicó el expediente de

averiguación previa y obsequió la referida orden, al fin de estar en aptitud de oírla

previamente a la incoación del proceso penal mismo, en el entendido de que antes de

que el gobernado sea puesto ante el juez con motivo de la privación de su libertad,

éste no lo ha oído en defensa.

Siendo de gran importancia subrayar que el único medio de control de la legalidad de

estas determinaciones lo ejercen los jueces al resolver si libran o no la orden de

captura; puesto que es precisamente en ese momento cuando deben estudiar la

hipótesis contenida en el pliego de consignación y las pruebas con las que el juzgador

pretende sustentarla, a fin de constatar si resulta procedente el ejercicio de la acción

penal y, por vía de consecuencia, el libramiento de la orden de aprehensión. De ahí la

importancia de su actuación, de la que depende la salvaguarda o afectación de la

libertad de un ser humano digno, que debe ser tratado como inocente.

1.1.5 DEFINICIÓN DE DELITO.

El delito se define como el acto u omisión que sancionan las leyes penales 6.

Su concepto ha variado en el tiempo, según la doctrina y las legislaciones. Sin

6
Artículo 5 del Código Penal y de Procedimientos Penales para el Estado Libre Soberano de Tlaxcala,
pág 13.

8
embargo, en términos generales, se le reconocen las siguientes características

partiendo de su definición más común: Delito es la acción típica, antijurídica y

culpable7; de esto se deduce: es una acción penal humana; lo que no es acción no

interesa al Derecho Penal. Típica, porque la acción debe concordar con lo descrito en

la norma penal. Antijurídica, porque la acción penal debe oponerse al orden jurídico

penal vigente y no estar justificada por una causa de exclusión del injusto. Culpable,

porque puede reprocharse al agente, intencionado o negligente, del delito cometido,

dada la relación de causalidad existente entre el agente y su acción.

Tenemos pues que el delito es punible porque está sancionado expresamente

con una pena señalada en la norma penal. Sin embargo, cabe aclarar que no toda

conducta típica (acto u omisión) por este sólo hecho resulta punible, pues, sin

perjuicio de su prohibición implícita y general en los preceptos de la parte especial, la

misma puede presentarse autorizada excepcionalmente por una causa de justificación.

que si bien no afecta en nada a la tipicidad de la conducta, sí en cambio excluye la

antijuricidad.

1.1.6 CUERPO DEL DELITO.

El artículo 168 del Código Federal de Procedimientos Penales proporciona la

siguiente definición acerca del cuerpo del delito:

“Art. 168…
7
CASTELLANOS TENA, Fernando, Lineamientos Elementales de Derecho Penal, Porrúa, México
2004, pág. 129.

9
“Por cuerpo del delito se entiende el conjunto de los elementos objetivos o externos que

constituyen la materialidad del hecho de la ley señale como delito, así como los normativos, en el caso

de que la descripción típica lo requiera”…

“El cuerpo del delito de que se trate y la probable responsabilidad se acreditarán por

cualquier medio probatorio que señale la ley”.

Del anterior precepto se desprende, que el cuerpo del delito implica la

presencia del hecho delictivo y que queda acreditado con la comprobación de la

conducta ilícita, debiendo existir elementos de prueba para tenerlo por acreditado y

no basarse en simples presunciones.

1.1.7 DE LA PROBABLE RESPONSABILIDAD.

La probable responsabilidad se concibe como el conjunto de elementos que se

tienen acreditados en la averiguación previa, que permite imputarle a una persona una

conducta delictiva, dando pauta a que se ejercite acción penal. Al respecto, el Código

Federal de Procedimientos Penales proporciona la siguiente definición.

“Art. 168…

“…La probabl2e responsabilidad del indiciado se tendrá por acreditada cuando, de los medios

probatorios existentes, se deduzca su participación en el delito, la comisión dolosa o culposa del

mismo y no exista acreditada a favor del indiciado alguna causa de licitud o alguna excluyente de

culpabilidad”.

“El cuerpo del delito de que se trate y la probable responsabilidad se acreditarán por cualquier

medio probatorio que señale la ley”.

Del texto anterior tenemos que, la probable responsabilidad implica la

presencia de elementos probatorios de los que se deduzca que una persona (el

10
indiciado en contra de quien se ejercita acción penal), haya incurrido en la comisión

del delito, en el entendido de que esos elementos solamente conllevan a tener por

probable, la responsabilidad. Y por su parte la responsabilidad penal plena quedará

decretada únicamente en sentencia ejecutoria, más no en el pliego de consignación

respectivo, en el que solamente habrá elementos de los que se deduzca que el

indiciado incurrió en la conducta delictiva por la que se ejercita acción penal.

1.2 DOCTRINA.

La libertad es tema entrañable y fundamental para el Derecho en general, para

los derechos humanos y el Derecho de Amparo en lo particular. Quizás el enfoque

que más se acerca al objeto de estudio jurídico planteado es el de la libertad

personal, que se contempla como realidad en una colectividad dada, se encuentra

presente al fijar las reglas de convivencia dentro de la sociedad, y si no se contempla

alguna de esas limitaciones, se está en el campo de lo que debe respetarse

indefectiblemente por la comunidad, y además garantizarse que no se tocará

arbitrariamente por la autoridad pública, o si ya se violó ese respeto el que se va a

restaurar al individuo en el bienestar que se le aseguró originariamente y perdió

circunstancialmente.

1.2.1. ROMULO ROSALES AGUILAR.

La historia de la humanidad, reducida a sus más profundas causas, podría

definirse como la relación de una lucha constante entre pueblos oprimidos y sus

opresores. En esta lucha constante el hombre ha tratado de encontrar la fórmula que

11
garantice la libertad en contra de los abusos del poder y buscando soluciones ha

creado instituciones políticas como instrumentos para gobernar.

Una de esas formas es lo que se ha dado en llamar el Estado de Derecho, que supone

que el Estado también se encuentra sujeto a las normas legales, es decir, que el

derecho esta sobre el Estado, que éste es sujeto del derecho y que todos sus actos

están subordinados a una regla. El derecho le impone deberes, lo limita y, en suma, lo

regula; de ahí que la autoridad sólo pueda hacer lo que la ley le permite, que todo

mandamiento deba de estar fundado en ley y que todo acto sin fundamentación sea un

acto arbitrario.

Con este principio, se estima, es posible la libertad, porque puede regularse la

actividad del Estado en defensa o protección de los derechos fundamentales del

individuo. La división de poderes, la separación de funciones encomendadas a

diversos órganos independientes pero en estrecha colaboración, con una

interdependencia obligada, buscando el equilibrio constitucional, permite aquella

posibilidad. El Estado se divide en órganos que tiene las tres facultades

fundamentales de aquél: Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial, que se encomiendan

al Congreso de la Unión, al Presidente de la República y al Poder Judicial Federal,

respectivamente. En estas condiciones, el Estado administra, legisla o juzga; nada

puede hacer contrario a la ley; si lo hace, sus actos están viciados de nulidad.

12
La ley suprema es la Constitución creada por un poder constituyente y ésta es

la que regula la actividad del Estado en sus tres poderes, por lo tanto necesita de una

protección especial, y para lograrlo, es decir, para que logre el fin de guardar la

integridad y el respeto de la Constitución, existe el Juicio de Amparo, como medio o

forma para lograrlo8.

De lo anterior tenemos que el objeto del juicio de amparo es exclusivamente

político, aunque su materia sea jurídica y el órgano de naturaleza jurisdiccional, su fin

principal es guardar el equilibrio entre fuerzas contradictorias o propensas a

enfrentamientos: Federación y Estado, poder público e individuo.

Lo que en verdad se persigue, es impedir que una autoridad se salga del cuadro de sus

atribuciones constitucionales. Conservar incólume la supremacía de la Constitución a

condición de que sea mediante un agravio individual que motive el planteamiento de

la demanda y una sentencia que resuelva la controversia.

En consecuencia, el juicio de amparo es el medio jurídico previsto en la

Constitución y regulado por una ley secundaria (Ley de Amparo), por virtud del cual

se mantiene vigente el sistema jurídico constitucional mexicano, al anular o invalidar

todo aquel acto de autoridad que sea contraventor de la Ley Suprema Nacional en

relación a las garantías que dicha norma otorga.

8
ROSALES AGUILAR, Rómulo, El Juicio de Amparo, Porrúa, pág. 3

13
1.2.2 JOSÉ ANTONIO BECERRIL GONZÁLEZ.

La persona como ser racional y digno es titular de dos derechos humanos

esenciales que se ven restringidos cuando se libra una orden de aprehensión: su

libertad física y el derecho a que se presuma su inocencia.

El derecho de la persona a su libertad física esta reconocido y protegido en nuestra

Constitución, en los instrumentos internacionales de derechos humanos y en la

legislación punitiva del país9.

La Constitución Federal reconoce este derecho en los artículos 1 párrafo segundo al

prohibir la esclavitud, 5 párrafo quinto y sexto al prohibir la celebración de convenios

que tengan por objeto el menoscabo, pérdida o sacrificio de la libertad de la persona,

14 la garantía de legalidad, esto es, que la afectación a la libertad de la persona sólo

podrá ser por sentencia firme que así lo declare y sobre todo y la más importante para

el caso que nos distrae, se encuentra contenida en el artículo 16, al establecer que sólo

mediante orden de aprehensión, se puede perturbar provisionalmente la libertad de

una persona. De lo anterior cabe mencionar que la legislación punitiva del país

tipifica y sanciona las conductas lesivas a la libertad física de la persona, como

pudiera ser la privación de la libertad personal.

No debe dejar de enunciarse un aspecto muy importante que gira en torno a la libertad

personal, se trata de la presunción de la inocencia, por virtud de la cual toda persona

debe ser tratada y considerada como inocente hasta que se dicte una sentencia

9
BECERRIL GONZALEZ, José Antonio, La Orden de Aprehensión, Porrúa, México, Pág. 13.

14
condenatoria ejecutoriada, en la que se declare que es penalmente responsable de la

comisión de un delito.

1.2.3 JORGE ALBERTO MANCILLA OVANDO.

El artículo 103-I Constitucional, da derecho de acción de amparo a todos los

habitantes de la República, contra los actos de autoridad, que estimen violatorios de

garantías individuales. Caso concreto contra las órdenes de aprehensión de que sean

objeto10.

La orden de aprehensión, es un acto, que incide en la esfera jurídica de los

particulares, al ser pública la fuerza de la autoridad que la expide y ejecuta.

La autoridad que se encargara de emitir la orden de aprehensión será la autoridad

judicial, o sea, los jueces (tanto federales como locales), aún cuando el Ministerio

Público Federal o Local, pueda ordenar la detención de una persona cuando se trate

de una caso urgente y se esté ante un delito calificado por la ley penal como grave,

sin que en estos casos se trate de una orden de aprehensión sino de detención. La

orden de aprehensión va a ser solicitada por el Ministerio Público al momento de

consignar los hechos ante el Juez Penal competente, como lo sostienen los artículos

102, apartado A, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 136,

fracción II, del Código Federal de Procedimientos Penales.

Así pues, la orden de aprehensión es librada por una autoridad judicial, quien es

instada para ello por el Ministerio Público.

10
MANCILLA OVANDO, Jorge Alberto, El Juicio de Amparo en Materia Penal”, Porrúa, pág. 101.

15
Ahora bien, de todo lo anterior y que constituye lo importante en función del

tema que se aborda es lo relativo a la inconstitucionalidad de la orden de aprehensión,

esto es, cuando la conducta no sea delito en ley; la conducta sea delito en ley, pero ha

prescrito el ilícito penal, extinguiéndose la responsabilidad que corresponde, se

compruebe que el delito se cometió bajo circunstancias que excluyen de

responsabilidad; o el Ministerio Público no pruebe suficientemente que la conducta es

delito y la probable responsabilidad penal. En función de que el principio de legalidad

reza que no hay delito sin ley, cuando la conducta no tiene esa categoría en la norma

jurídica, no es delito. La orden de aprehensión que se dicte en estos casos, es

inconstitucional, porque no se está en presencia de un hecho determinado que la ley

castigue con pena corporal. Constituyendo en estos casos el acto de autoridad (orden

de aprehensión), y para reclamar su inconstitucionalidad es necesario promover el

juicio de amparo indirecto.

1.2.4 RAUL CHAVEZ CASTILLO.

En los juicios de amparo en contra las ordenes de aprehensión judiciales, el

quejoso, al plantear se le conceda la suspensión del acto que reclama, puede obtenerla

con los siguientes efectos: estar a disposición del Juez de Distrito en cuanto a su

libertad personal; y gozar de su libertad provisional bajo caución si el delito es de

aquellos considerados como no graves11.

11
CHAVEZ CASTILLO, Raúl. El Juicio de Amparo> Editorial Harla, S.A de C.V.; México, 1994.

16
Ahora bien, debemos de señalar primero los requisitos morfológicos de procedencia

de suspensión, que son dos a saber:

1.- Que el acto sea futuro, pues lo pasado no es susceptible de ser paralizado.

2.- Que el acto sea de carácter positivo, puesto que lo negativo u omisivo no

es materia de suspensión, al no poderse detener algo que no tiene movimiento o

actividad.

Las formas en las que se presenta la suspensión del acto reclamado son las siguientes:

a) Suspensión de oficio o de plano, prevista en los artículos 123, 171, y 233 de la

Ley de Amparo; y

b) Suspensión a petición de parte, regulada por el artículo 124 de la propia ley y

que se subdivide a su vez en :

1.- Suspensión Provisional y;

2.- Suspensión Definitiva.

La suspensión de oficio, es la medida cautelar que el juez federal otorga

indefectiblemente en el auto admisorio de la demanda de amparo a fin de que queden

paralizadas las actuaciones de la autoridad responsable, sin que sea menester que la

solicite el quejoso; con la simple presentación de la demanda de amparo y sin formar

cuaderno incidental, como sucede en el caso de la suspensión a petición de parte, el

juzgador deberá conceder la suspensión evitando así que se ejecute el acto reclamado

con efectos que harán imposible la restitución al gobernado en el goce de la garantía

conculcada.

17
El otorgamiento de esta clase de suspensión atiende exclusivamente al acto de

autoridad que se impugna en amparo, el cual para el caso de materialización tendría

efectos de actos consumados irreparablemente. Ahora, la suspensión de oficio

procede:

a) Cuando se pretenda privar de la vida;

b) Deportación;

c) Destierro;

d) Aplicación de alguna de las penas prohibidas en el artículo 22 constitucional.

Esos son los supuestos normativos que señala la fracción I del artículo 123 de la Ley

de Amparo para que se otorgue la suspensión de oficio, siendo todos ellos en materia

penal.

La suspensión a petición de parte es la institución jurídico procesal mediante

la cual se paraliza o detiene la actuación de la autoridad responsable durante la

substanciación del juicio de amparo, que se otorga por la solicitud que de ella hace el

quejoso o promoverte de la demanda al juez competente. Si no ocurre esta situación

no se concederá tal medida.

Los efectos de esta suspensión son los siguientes:

1.- Mantener las cosas en el estado que guardan al momento de su concesión,

permitiendo así que subsista la materia objeto del juicio.

2.- Se impide que el acto reclamado se ejecute de modo irreparable.

Las clases de suspensión a petición de parte son:

18
1.- La suspensión provisional; que tiene vigencia desde el inicio del incidente

hasta el momento en que se resuelve el incidente.

2.- Suspensión definitiva, que surte sus efectos desde el dictado de la

Sentencia Incidental, hasta que la resolución del fondo del negocio cause ejecutoria.

Surte efectos la suspensión a partir de que la autoridad responsable es notificada de su

concesión aún cuando la responsable no ha sido notificada de esa resolución, pero el

quejoso ha obtenido copia certificada de la resolución en que se le otorgo esa medida

cautelar, y la autoridad deberá respetar la suspensión del acto reclamado.

Por lo que hace al amparo penal cuando el acto reclamado atente en contra de

su libertad de movimiento fuera de procedimiento legal la suspensión tiene como

efecto primario que el quejoso sea puesto en libertad y que goce de esta, aún cuando

en ocasiones (tratándose de amparo contra actos que lesionen ese bien jurídico por la

posible comisión de un delito grave), la suspensión conllevara a que el quejoso

permanezca preso en el lugar en donde determine el juez federal o de amparo (Art.

136 párrafo V de la Ley de Amparo). La institución tiene por objeto salvaguardar la

vida y la integridad física de los gobernados.

Así pues con la suspensión se paraliza o se detiene le actuar de las autoridades

responsables, dando pauta a que el juez federal estudie la constitucionalidad del acto

reclamado hasta que concluya el juicio de garantías.

19
1.3 LEGISLACIÓN APLICABLE

1.3.1 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS

MEXICANOS.

Por cuanto hace a nuestra Carta Magna, como ley suprema de nuestro país y

en tanto en cuanto es la que se encarga de regular la actividad del Estado en sus tres

poderes; y aún más en el sentido de que ninguna ley puede violar sus principios,

tenemos que ésta debe de ser protegida y para ello, esto es, para que se logre guardar

el respeto a la Constitución, existe el Juicio de Amparo, como medio o forma para

lograrlo. Los fundamentos Constitucionales de este juicio, están contenidos en los

artículos 103, 107 y 133 de la Carta Fundamental. Para este efecto considero que es

innecesario transcribirlos por lo que sólo mencionare el porque de su importancia

dentro de este tema.

Iniciaré con el artículo 133, pues este sostiene la Supremacía constitucional al afirmar

que dicha ley “es la Ley Suprema de toda la Unión”, imponiendo a su vez a los jueces

la obligación de arreglar su actuación conforme al texto constitucional a pesar

incluso, de las disposiciones en contrario que pueda haber en las Constituciones o

leyes de los Estados.

Por su parte el artículo 103 se limita a establecer la competencia de los Tribunales de

la Federación, al sostener que serán los encargados de resolver las controversias que

se susciten ya sea por leyes o actos que violen las garantías individuales de los

gobernados. Finalmente el artículo 117 de nuestro pacto Supremo Federal fija el

procedimiento, esto es, las bases fundamentales del juicio para hacer posible esa

Supremacía.

20
1.3.1.1 ARTÍCULO 14.

Por lo que respecta al artículo 14 de la Constitución Federal, se configura

como uno de los pilares sobre los que descansa el ordenamiento jurídico mexicano,

junto con el artículo 16. En este artículo se contienen las más importantes garantías de

Seguridad Jurídica, sin embargo, por la amplitud que revisten, sólo me enfocare al

estudio de la garantía de legalidad y audiencia en materia penal; partimos de la guisa

en tratándose de la libertad deambulatoria de los justiciables, solamente podrá ser

restringida por lo establecido en el artículo 16 constitucional, y concretamente es la

orden de aprehensión donde parte nuestro estudio, siendo el principio de legalidad la

base principal de nuestro estudio.

Ahora bien, el artículo antes mencionado establece lo siguiente:

“… Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.

Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino

mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se

cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes

expedidas con anterioridad al hecho…”

De lo anterior, tenemos, que el principio de legalidad y la garantía de

audiencia previa, como derechos del hombre, obligan a la existencia de un

juicio para que en la sentencia se pueda afectar la esfera jurídica de los

particulares, advirtiendo que es la propia Constitución la que establece la

obligación de las autoridades de actuar sólo en el caso de que sean facultadas

21
para ello y que los gobernados no puedan ser privados de su libertad

arbitrariamente.

1.3.1.2. ARTÍCULO 16.

Derivado de lo anterior el artículo 16 establece:

“… Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o

posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde

y motive la causa legal de procedimiento…”

No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y sin que

preceda denuncia o querella de un hecho que la ley señale como delito, sancionado

cuando menos con pena privativa de libertad y existan datos que acrediten el cuerpo del

delito y que hagan probable la responsabilidad del indiciado.

La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá poner al inculpado a

disposición del juez, sin dilación alguna y bajo su más estricta responsabilidad. La

contravención a lo anterior será sancionada por la ley penal…”

Del precepto anterior , se observa con precisión en un primer término la

obligación que tiene la autoridad de fundar y motivar los actos que realiza, la

fundamentación entendida como la obligación de la autoridad de invocar los

preceptos legales que le faculten a emitir dicho acto. Mientras que la

motivación se entiende como los razonamientos lógico-jurídicos que llevan a la

autoridad a considerar que el acto del gobernado se ajusta a lo establecido en el

precepto legal.

22
Consagra a su vez que dentro de los actos de molestia que implican una

afectación provisional de la persona está la orden de aprehensión estableciendo

como requisito de procedencia de la misma que exista denuncia o querella, para

este efecto se debe entender como orden de aprehensión el acto mediante el

cual el juez competente determina la detención de un gobernado, ya sea al

iniciarse el proceso penal o durante él; sin que exista sentencia que declare que

se ha cometido un delito y que el inculpado es responsable penalmente.

Destacando que para que sea dictada, debe de probarse en la averiguación

previa que la conducta está tipificada como delito, mereciendo pena corporal y

que existan las pruebas suficientes para hacer por lo menos probable la

responsabilidad del indiciado.

Ahora bien, el acto de autoridad consistente en la orden de aprehensión debe de

ser dictada por una autoridad judicial reafirmando así el principio de seguridad

jurídica que brinda al particular la certeza y le da posibilidad de defensa. Ahora

bien, si la actuación de la autoridad no se encuadra a los supuestos

descritos, constituye en consecuencia un exceso de poder, es la presente

garantía la parte toral de donde se deriva el presente análisis, fundamento

legal en donde al amparo del mismo se cometen arbitrariedades en

perjuicio de los justiciables, esto es así al partir de la hipótesis concreta en

donde el a quo a petición del Ministerio Público libra la orden de

aprehensión y en algunas ocasiones sin existir elementos suficientes y

bastantes para acreditar el cuerpo del delito o la probable responsabilidad,

se le priva al inculpado de algún medio de defensa eficaz en contra de ese

23
acto de autoridad, y en el Juicio de amparo indirecto , la suspensión

provisional no combate esa arbitrariedad, al constreñir al peticionario de

amparo a sujetarse al imperio de la autoridad responsable sin haber tenido

la oportunidad de combatir el exceso que pudiera existir, forzosamente

empiezan a correr los términos de la preinstrucción y concluye la misma

con un auto ya sea de formal prisión o de libertad por falta de elementos

para procesar, originando el cambio de situación jurídica y como corolario

del Juicio de Amparo el sobreseimiento al quedarse sin materia de estudio

el juicio.

1.3.1.3 ARTÍCULO 19.

“… Artículo 19. Ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder del plazo de

setenta y dos horas, a partir de que el indiciado sea puesto a su disposición, sin que se

justifique con un auto de formal prisión en el que se expresarán: el delito que se impute

al acusado; el lugar, tiempo y circunstancias de ejecución, así como los datos que arroje

la averiguación previa, los que deberán ser bastantes para comprobar el cuerpo del delito

y hacer probable la responsabilidad del indiciado…”

Es importante resaltar de manera primaria, es en el Pacto Supremo

Federal en donde tiene su origen la Situación Jurídica del inculpado, es en el

artículo transcrito en donde se señala claramente el plazo constitucional de 72

horas para resolver de parte de la autoridad judicial, con un auto de formal

prisión el hecho relevante de sujetarse a un proceso penal, resaltando desde

luego que en el citado auto deberán de existir elementos suficientes y bastantes

24
para acreditar el cuerpo del delito o tipo penal y la probable responsabilidad,

con este auto al momento de ser decretado por el juez natural es en donde surge

el cambio de situación jurídica del quejoso lo que origina el sobreseimiento del

juicio de amparo impetrado para combatir la inconstitucionalidad de la orden de

aprehensión, busca y detención.

1.3.2 LEY DE AMPARO.

1.3.2.1 ARTÍCULO 73.

Cito para este efecto el artículo 73 fracción X, párrafo Segundo del la Ley

mencionada:

“… Artículo 73.- El juicio de amparo es improcedente:

X.

Cuando por vía de amparo indirecto se reclamen violaciones a los artículos 19 ó 20 de

la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, exclusivamente la sentencia

de primera instancia hará que se consideren irreparablemente consumadas las

violaciones para los efectos de la improcedencia prevista en este precepto. La autoridad

judicial que conozca del Proceso Penal, suspenderá en estos casos el procedimiento en lo

que corresponde al quejoso, una vez cerrada la instrucción y hasta que sea notificada de

la resolución que recaiga en el juicio de amparo pendiente…”

Al existir la reforma del año de 1998, se comete a mi humilde parecer, un

retroceso en la redacción del artículo que nos distrae, al eliminar el artículo 16

constitucional, originando de manera lisa y llana la muerte del amparo penal

indirecto en tratándose de la orden de aprehensión.

25
1.3.2.2 ARTÍCULO 124 Bis.

“… Artículo 124 Bis.- Para la procedencia de la suspensión contra actos derivados de un

procedimiento penal que afecten la libertad personal, el juez de amparo deberá exigir al

quejoso que exhiba garantía, sin perjuicio de las medidas de aseguramiento que estime

convenientes.

El juez de amparo fijara el monto de la garantía, tomando en cuenta los elementos

siguientes:

I. La naturaleza, modalidades y características del delito que se impute al quejoso;

II. La situación económica del quejoso;

III. La posibilidad de que el quejoso se sustraiga a la acción de la justicia.

Del presente artículo, se advierte a partir de la multicitada reforma a la ley

de amparo que no tan sólo partiendo de la hipótesis de que el acto de autoridad

surja por un hecho arbitrario aunado a eso todavía se tenga que garantizar que

exhiba un garantía, es decir, depositar una cantidad apreciable en dinero,

desnaturalizando con esto el Juicio de garantías en donde no tan sólo se obliga

al quejoso a comparecer ante el imperio de la autoridad responsable sino

también se debe desembolsar una cantidad de dinero para que surta efectos la

suspensión del acto reclamado.

1.3.2.3 ARTÍCULO 138.

“… Artículo 138.- En los casos en que la suspensión sea procedente, se concederá en

forma tal que no impida la continuación del procedimiento en el asunto que haya

motivado el acto reclamado, hasta dictarse resolución firme en él; a no ser que la

26
continuación de dicho procedimiento deje irreparablemente consumado el daño o

perjuicio que pueda ocasionarse al quejoso.

Cuando la suspensión se haya concedido contra actos derivados de un procedimiento

penal que afecten la libertad personal, el quejoso tendrá la obligación de comparecer

dentro del plazo de tres días ante el juez de la causa o el Ministerio Público y, en caso de

no hacerlo, dejará de surtir efectos la suspensión concedida...”

Resultando de tal suerte que, se contradice el espíritu del primer párrafo

del diverso 138 de La Ley de amparo, esto es así, cuando se corre el riesgo de

perder el don más valioso de los pueblos, la libertad, siendo el punto toral,

deviene incongruente el hecho simple de imaginar, que el acto emanado de la

autoridad responsable sea violatorio de garantías, al librar una orden de

aprehensión busca y detención sin reunir los requisitos constitucionales, (esto

es, con datos que acrediten el cuerpo del delito y hagan probable la

responsabilidad) y por si fuera poco, poner a disposición al quejoso a la

autoridad responsable sometiéndolo a dos juicios, el penal y el constitucional,

sin llegar al fondo del asunto, pues inevitablemente se sobreseerá el juicio al no

existir mas el acto reclamado, esto al resolverse la situación jurídica del

quejoso. Resultando por una parte todas las consecuencias morales, legales e

intimidatorias de parte de la responsable, y corriendo el riesgo de al resolver la

situación jurídica sea desfavorable al quejoso, esto con un auto de formal

prisión, si de antemano ese nuevo acto de autoridad se derivo originalmente de

una orden de aprehensión inconstitucional.

27
Por lo tanto, de lo anterior ningún caso tiene el amparo indirecto en contra de
las órdenes de aprehensión, con tal medida se advertirá que las mismas han sido
utilizadas de manera arbitraria como un control político, una argucia para ganar
tiempo y tener oportunidad de iniciar otra averiguación previa, en fin, no se debe
pasar por alto la nueva reforma constitucional en materia judicial, y entonces no debe
quedarse rezagado el juicio más importante en tratándose de las garantías individuales
del gobernado.

1.3.3 LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.

1.3.3.1 ARTÍCULO 51.

“…Artículo 51.- Los jueces de Distrito de amparo en materia penal conocerán:

I. De los juicios de amparo que se promuevan contra resoluciones judiciales del

orden penal; contra actos de cualquier autoridad que afecten la libertad

personal, salvo que se trate de correcciones disciplinarias o de medios de

apremio impuestos fuera del procedimiento penal, y contra los actos que

importen peligro de privación de la vida, deportación, destierro o alguno de los

prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos…”

En el diverso que nos distrae, que es la ley Orgánica del Poder Judicial,

tiene su antecedente primario en el artículo 103 y 107 del Pacto Supremo

Federal, en donde la organización de parte de la autoridad federal establece de

manera clara la competencia de los jueces federales, y para conocer de los

juicios de amparo, en materia penal para combatir los actos de autoridad en

tratándose de la libertad personal, sin embargo, debido a las modificaciones que

han sufrido el párrafo segundo fracción X del artículo 73 de la Ley de Amparo

28
este precepto impide que el Juez federal declare el derecho en cuanto al fondo,

esto es, a la orden de aprehensión busca y detención, al sobreseerse el juicio de

amparo por cambio de situación jurídica

1.3.4 CÒDIGO DE PROCEDIMIENTOS PENALES PARA EL ESTADO DE

TLAXCALA.

No se puede dejar de mencionar que en cuanto a la suspensión del acto

reclamado cobra gran importancia aludir a los artículos que se relacionan con este

tema en el Código de Procedimientos Penales en Tlaxcala.

1.3.4.1 ARTÍCULO 8 BIS.

Empezaremos por analizar el citado artículo, pues considero que para el caso

que se otorgue la suspensión del acto reclamado sólo será procedente en aquellos

delitos considerados como no graves. Ahora bien el artículo citado establece lo

siguiente:

“…Artículo 8 Bis. Los delitos que requieren para su investigación querella son los

siguientes:

I. Delitos de abogados patronos y litigantes;

II. Responsabilidad médica y técnica;

III. Falsificación de documentos de crédito;

IV. Incumplimiento de la obligación alimentaría;

V. Bigamia;

VI. Amenazas;

VII. Allanamiento de morada;

29
VIII. Injurias;

IX. Difamación;

X. Calumnia;

XI. Lesiones, solamente en los casos previstos por las fracciones I y II

del artículo 257 del Código Penal, salvo que se cometan en los

supuestos de calificadas;

XII. Robo simple a que se refiere al artículo 288 fracciones I y II del

Código Penal;

XIII. Abuso de confianza;

XIV. Fraude;

XV. Despojo de inmueble y aguas;

XVI. Daño en las cosas, excepción hecha del supuesto que establece al

artículo 310 del Código Penal, y

XVII. Encubrimiento.

Ahora bien, de tal arábigo de la ley instrumental se advierte que, solamente por

estos injustos sería procedente la suspensión por no ser graves, y por lo tanto en los

términos conocidos, se obliga al quejoso a comparecer ante la autoridad responsable a su

imperio, con todas las consecuencias que origina el acto de molestia, y si el acto de

autoridad no es conforme a la garantía de legalidad, se deja sin efectos la suspensión del

acto reclamado y se comete una arbitrariedad, caso contrario en los delitos graves en

donde si se pide la suspensión del acto reclamado el efecto es internarse en el centro de

readaptación y quedar sujeto en tratándose de la libertad al Juez de distrito, por lo que en

la practica en delitos graves no se pide la suspensión del acto reclamado.

30
1.3.4.2 ARTÍCULO 93.

“… Artículo 93.- En casos urgentes el Ministerio Público podrá, bajo su

responsabilidad, ordenar por escrito la detención de una persona, fundándo y

expresándo los indicios que acrediten:

A).- Que el indiciado haya intervenido en la comisión de alguno de los delitos

señalados como graves en este artículo;

B).- Que exista riesgo fundado de que el indiciado pueda sustraerse a la acción de la

justicia;

C).- Que por razón de la hora, lugar o cualquier otra circunstancia, no pueda ocurrir

ante autoridad judicial para solicitar la orden de aprehensión.

La violación de esta disposición hará penalmente responsable al Ministerio Público o

funcionario que decrete indebidamente la detención y el sujeto será puesto en

inmediata libertad.

Para los efectos legales, por afectar de manera importante valores fundamentales de la

sociedad, se califican como delitos graves, los siguientes: Rebelión, previsto en los

artículos 103 y 104; Evasión de presos, previsto en el artículo 119; Terrorismo,

previsto en el artículo 128; Ataques a las vías de comunicación, previsto en los

artículos 140 primer supuesto y, 141; Delitos contra la Salud Pública, previstos en el

artículo 160, párrafo segundo; Corrupción de menores, previsto en las fracciones I,

II, III y IV del artículo 166, 167 Bis y 168; Lenocinio previsto en los artículos 170,

171 y 172 Bis; Trata de personas, previsto en los artículos 173 y 173 Bis; Violación,

prevista en los artículos 221, 222, 223 y 224, así como la tentativa de este delito

conforme a los artículos 11 y 59; Sustracción de menores, previsto en el artículo 232,

párrafo segundo primer supuesto; Asalto, previsto en los artículos 243, párrafo

segundo y 244; Plagio o Secuestro, previsto en los artículos 246 y 247, excepto el

31
párrafo penúltimo; Lesiones, previstas en los artículos 257 Fracción V y 260;

Homicidio, previsto en los artículos 268, 269 primero y tercer párrafo y 270, así como

la tentativa de este delito conforme a los artículos 11 y 59; Instigación o ayuda al

suicidio, previsto en el artículo 274, salvo en el caso de que el suicidio no se lleve a

efecto, pero su intento produzca lesiones; Parricidio, previsto en el artículo 275 y su

tentativa; Filicidio, previsto en el artículo 276 y su tentativa; Aborto, previsto en el

artículo 278 párrafo tercero; Robo previsto en el artículo 289 en sus diferentes

fracciones, excepto la fracción III; Abigeato, previsto en los artículos 295, 296 y

297, párrafo segundo; Daño en las cosas, previsto en los artículos 310, 311 y 312 Ter,

todos ellos del Código Penal del Estado…”

En el presente artículo, se advierte desde luego la posibilidad

extraordinaria del Ministerio Público de ordenar la detención de alguna persona

siguiendo los lineamientos acordes al principio de legalidad, y enuncia el

legislador los delitos graves en donde desde luego el indiciado no puede obtener

su libertad provisional bajo caución y por exclusión los injustos que no están

citados en el artículo, son susceptibles de otorgarles su libertad provisional bajo

caución, de donde surge que al promover amparo indirecto para combatir la

inconstitucionalidad de la orden de aprehensión si se solicita la suspensión del

acto reclamado únicamente tiene los efectos de que el indiciado se interne como

medida preventiva quedando a disposición del juez federal su libertad personal,

por tal motivo no se solicita comúnmente la suspensión provisional, y el quejoso

tiene que esconderse hasta no declararse sentencia firme en cuanto al fondo del

32
asunto, de ahí la importancia de invocar el precepto legal para establecer la

diferencia de los graves y los no graves.

1.3.4.3 Artículo 94.

“… Artículo 94.- La orden de aprehensión contendrá una relación sucinta de los hechos que

la motiven, sus fundamentos legales y la clasificación provisional que se haga de los hechos

delictuosos, y se transcribirá inmediatamente al ministerio público, para que aquél ordene a

la policía su ejecución…”

En este artículo el legislador en la ley secundaria plasma la garantía

constitucional del artículo 16 constitucional, estableciendo como requisitos del

acto de molestia los siguientes requisitos:

a) Una relación sucinta de los hechos que la motiven.

b) Los fundamentos legales y la clasificación provisional que se haga de

los hechos delictuosos.

c) Informándole al Ministerio Público tal situación para que por conducto

de su auxiliar como lo es la policía ministerial de cumplimiento a la

orden.

Sin embargo, nada nos dice el numeral en comento, en relación a que el

juez de manera concreta al solicitar el Ministerio Público la orden de aprehensión,

deba tener efectivamente al librar dicha orden debidamente acreditados los

elementos del cuerpo del delito y la probable responsabilidad.

33
1.4 CRITERIOS JURISPRUDENCIALES.

Es importante destacar la evolución que ha existido en las diversas

jurisprudencias y criterios de la Corte del caso concreto que nos distrae como lo es la

muerte de amparo indirecto en materia penal, en donde se tutelaba la vigencia de la

suspensión del acto reclamado hasta tanto en cuanto no se resolviera de fondo la

materia del Juicio como lo era la orden de aprehensión, al evolucionar el criterio del

legislador y modificar el párrafo segundo de la fracción X del Artículo 73 de la Ley

de Amparo y excluir del texto el artículo 16 constitucional se provoca un retroceso en

detrimento de los justiciables, motivo por el cual expongo el presente trabajo.

Para aclarar este punto sirven de base diversos criterios jurisprudenciales y

que cito para un mejor entendimiento del tema objeto de estudio:

No. Registro: 208,977

Jurisprudencia

Materia(s): Penal

Octava Época

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación

86-1, Febrero de 1995

Tesis: III.2o.P. J/11

Página: 33

IMPROCEDENCIA. JUICIO DE AMPARO. EL CAMBIO DE SITUACION JURIDICA CESA

LOS EFECTOS DEL ACTO RECLAMADO.

34
Si el quejoso señaló como acto reclamado la orden de aprehensión dictada en su contra por el juez de

instancia y de autos se advierte que se le decretó formal prisión como presunto responsable del ilícito

por el que se libró el mandamiento de captura, es evidente que se actualiza la causal de improcedencia

del juicio, prevista en el artículo 73, fracción XVI de la Ley de Amparo, atento a que, dicha orden cesó

en sus efectos porque sus consecuencias jurídicas quedaron insubsistentes y no puede ser analizada,

por tratarse de un estadio procesal diferente, además no es factible decidir la situación jurídica anterior

al quedar legalmente substituida con el auto de formal prisión, el cual contempla aspectos distintos que

pueden ser combatidos, ya sea mediante recurso ordinario o bien en amparo indirecto.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER CIRCUITO.

Recurso de revisión 51/94. Juez Décimo Tercero de lo Criminal del Primer Partido Judicial en el

Estado de Jalisco. 18 de mayo de 1994. Unanimidad de votos. Ponente: Homero Ruiz Velázquez.

Secretario: Juan Manuel Villanueva Gómez.

Recurso de revisión 140/94. Agente del Ministerio Público Federal adscrito al Juzgado Tercero

de Distrito en Materia Penal en el Estado de Jalisco. 7 de diciembre de 1994. Unanimidad de

votos. Ponente: Homero Ruiz Velázquez. Secretario: Juan Manuel Villanueva Gómez.

Recurso de revisión 143/94. Héctor Miguel Bretón y Alba. 7 de diciembre de 1994. Unanimidad

de votos. Ponente: Oscar Vázquez Marín. Secretario: Luciano Martínez Sandoval.

Recurso de revisión 150/94. Ignacio Moya Mora. 7 de diciembre de 1994. Unanimidad de votos.

Ponente: Homero Ruiz Velázquez. Secretario: Francisco Javier Villaseñor Casillas.

Recurso de revisión 154/94. Miguel Rubio Reyes. 5 de enero de 1995. Unanimidad de votos.

Ponente: Oscar Vázquez Marín. Secretario: Luciano Martínez Sandoval.

Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo IV, octubre de

1996, páginas 31, 72, 73 y 74, con los rubros: "ORDEN DE APREHENSIÓN. EL AMPARO EN

SU CONTRA ES IMPROCEDENTE CUANDO SE PROMUEVE DESPUÉS DE QUE LA

FORMAL PRISIÓN YA HA SIDO IMPUGNADA EN OTRO JUICIO CONSTITUCIONAL.",

"ORDEN DE APREHENSIÓN. EL AMPARO EN SU CONTRA ES IMPROCEDENTE

35
CUANDO YA SE DICTO FORMAL PRISIÓN Y LUEGO SE RECLAMA AQUELLA EN

FORMA AISLADA.", "ORDEN DE APREHENSIÓN. INTERPRETACIÓN DE LA

FRACCIÓN X DEL ARTÍCULO 73 DE LA LEY DE AMPARO, VIGENTE A PARTIR DEL

PRIMERO DE FEBRERO DE 1994.", "ORDEN DE APREHENSIÓN. NO CESAN SUS

EFECTOS CUANDO SE DICTA EL AUTO DE FORMAL PRISIÓN (INTERRUPCIÓN DE

LA JURISPRUDENCIA 1113 DE LA PRIMERA SALA Y ANÁLISIS DE LA FRACCIÓN XVI

DEL ARTÍCULO 73 DE LA LEY DEL AMPARO." y "ORDEN DE APREHENSIÓN Y AUTO

DE FORMAL PRISIÓN. EFECTOS DEL AMPARO QUE SE CONCEDE POR FALTA O

DEFICIENCIA DE FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN DE ESAS RESOLUCIONES.",

respectivamente.

Nota: Por ejecutoria de fecha 30 de octubre de 1996, la Primera Sala declaró inexistente la

contradicción de tesis 8/95 en que participó el presente criterio.

Ahora bien, este criterio jurisprudencial fue contradictorio, en razón de que se

basa en una situación jurídica que hasta enero de 1994 regulo la ley de amparo, pero

que en mayo de 1995 la ley ya no regulo en los mismos términos porque previa la

dilucidación de contradicción de jurisprudencias, se advirtió un error gravísimo en la

apreciación del Tribunal Colegiado que formo el criterio por la a quo en relación a lo

siguiente:

a) Hasta el año de 1994 la ley de amparo preveía que el cambio de situación jurídica

en materia penal se presentaba dentro de un proceso penal derivado del auto de

formal prisión, es decir, esta reglamentación legal dio origen a la tesis jurisprudencial

157, de la segunda parte, del apéndice 1917-1985 al Semanario Judicial de la

Federación, publicada bajo el rubro:

36
No. Registro: 213,179

Tesis aislada

Materia(s): Penal

Octava Época

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Fuente: Semanario Judicial de la Federación

XIII, Marzo de 1994

Tesis: XXI.1o.18 P

Página: 397

LIBERTAD PERSONAL. RESTRICCION DE LA (CAMBIO DE SITUACION JURIDICA).

La libertad personal puede restringirse por cuatro motivos: la aprehensión, la detención, la prisión

preventiva y la pena; cada uno de los cuales tiene características peculiares. El conjunto de normas

jurídicas que condicionan y rigen la restricción de la libertad, en los distintos casos de que se ha

hablado, se llama situación jurídica; de modo que cuando esta situación cambia, cesan los efectos de la

situación jurídica anterior, pues cada forma de restricción de la libertad excluye a las otras, y por lo

mismo desaparecen los efectos del acto reclamado, y es improcedente el amparo contra la situación

jurídica anterior.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO PRIMER CIRCUITO.

Este criterio alude expresamente el cambio de situación jurídica derivada del

dictado del auto de formal prisión, en relación con la detención producida por virtud

de la orden de aprehensión, sosteniéndose entonces que todo amparo en que concurra

esta situación será siempre improcedente.

37
Lo anterior, derivado del hecho de que en aquella época existió una reforma a la ley

de Amparo concretamente al artículo 73 fracción X, Segundo párrafo, estableciendo

que el cambio de situación jurídica en un proceso penal se presenta, actualiza o

patentiza solamente con la sentencia de primera instancia, la redacción a la reforma

del citado artículo decía:

“…Cuando por vía de amparo indirecto se reclamen violaciones a los artículos 16, 19 o

20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sólo la sentencia de

primera instancia hará que se considere irreparablemente consumadas las violaciones

para los efectos de la improcedencia prevista en este precepto. .”

Por lo tanto en aquella época se cometió un error grave al aplicar un criterio

jurisprudencial que ya no tenía ninguna vigencia al reformarse la ley.

No. Registro: 904,877

Jurisprudencia

Materia(s): Penal

Novena Época

Instancia: Pleno

Fuente: Apéndice 2000

Tomo II, Penal, Jurisprudencia Histórica

Tesis: 149 (H)

Página: 741

Genealogía: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo IV, octubre de 1996, página 73,

Pleno, tesis P./J. 55/96;

38
ORDEN DE APREHENSIÓN. NO CESAN SUS EFECTOS CUANDO SE DICTA EL AUTO

DE FORMAL PRISIÓN (INTERRUPCIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 1113 DE LA

PRIMERA SALA Y ANÁLISIS DE LA FRACCIÓN XVI DEL ARTÍCULO 73 DE LA LEY DE

AMPARO)-[TESIS HISTÓRICA].-

La anterior Primera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación estableció la jurisprudencia

1113, publicada en el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1988, páginas 1788 y

1789, cuyo texto es: "LIBERTAD PERSONAL, RESTRICCIÓN DE LA (CAMBIO DE SITUACIÓN

JURÍDICA).-La libertad personal puede restringirse por cuatro motivos: la aprehensión, la detención,

la prisión preventiva y la pena; cada uno de los cuales tiene características peculiares. El conjunto de

normas jurídicas que condicionan y rigen la restricción de la libertad, en los distintos casos de que se

ha hablado, se llama situación jurídica; de modo que cuando esta situación cambia, cesan los efectos

de la situación jurídica anterior, pues cada forma de restricción de la libertad excluye a las otras, y por

lo mismo, desaparecen los efectos del acto reclamado, y es improcedente el amparo contra la situación

jurídica anterior.". Ahora bien, en el segundo párrafo de la fracción X del artículo 73 de la Ley de

Amparo, vigente a partir del primero de febrero de mil novecientos noventa y cuatro, el legislador

introdujo una excepción a la regla general contenida en el primer párrafo de la misma fracción,

consistente en que cuando por vía de amparo indirecto se reclamen violaciones a los artículos 16, 19 ó

20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sólo la sentencia de primera instancia

hará que se consideren irreparablemente consumadas las violaciones, para los efectos de la

procedencia del juicio. Tal excepción lleva a variar el aludido criterio jurisprudencial y a establecer

que si el acto reclamado en el juicio de amparo se hace consistir en la orden de aprehensión, y durante

el trámite del mismo el inculpado es capturado o comparece voluntariamente ante el Juez, y éste emite

el auto de formal prisión, ello no hace cesar los efectos de la orden de aprehensión, sino que acontece

todo lo contrario, porque no la deroga, no la deja insubsistente ni tampoco desaparecen todos sus

efectos; por tanto, no se actualiza la causal de improcedencia prevista en la fracción XVI del artículo

73 de la ley de la materia.

39
Novena Época:

Contradicción de tesis 20/95.-Entre las sustentadas por el Primero y el Segundo Tribunales

Colegiados del Noveno Circuito.-10 de octubre de 1996.-Once votos.-Ponente: Humberto Román

Palacios.-Secretarios: Manuel Rojas Fonseca y Angelina Hernández Hernández.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo IV, octubre de 1996, página 73, Pleno,

tesis P./J. 55/96; véase la ejecutoria en la página 32 de dicho tomo.

Esta tesis interrumpe el criterio sustentado en la jurisprudencia de rubro: "LIBERTAD

PERSONAL, RESTRICCIÓN DE LA (CAMBIO DE SITUACIÓN JURÍDICA).", publicada en

el Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1988, Segunda Parte, página 1788.

Es importante destacar que el Congreso de la Unión al advertir tales injusticias

de la suspensión del acto reclamado produjo en 1994 una adición a la fracción X del

artículo 73 de ley de amparo, bajo un segundo párrafo en este tenor la cual ya se

menciono en el comentario anterior .

Esta solución aparentemente resolvió muchos de los casos de ineficacia del

amparo, que pudiera obligarnos a adoptar como lo sería un habeas corpus o incidente

de suspensión de persona, para que los agraviados recuperen rápida y eficazmente su

libertad, con la nueva formula ya no se traduce en obtener la libertad, sino en un

conservar la libertad y a pesar de eso muchos jueces y Tribunales interpretaron la

adición en el sentido de que si debía sobreseerse el juicio de amparo cuando ocurriera

la hipótesis del primer párrafo pero no por cambio de situación jurídica prevista en la

fracción X sino por haber cesado los efectos del acto reclamado en los términos de la

fracción XVI del artículo 73 de la Ley de Amparo, tal como se advierte del siguiente

criterio jurisprudencial:

40
No. Registro: 904,209

Jurisprudencia

Materia(s): Penal

Novena Época

Instancia: Pleno

Fuente: Apéndice 2000

Tomo II, Penal, Jurisprudencia SCJN

Tesis: 228

Página: 169

Genealogía: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo IV, octubre de 1996, página 74,

Pleno, tesis P./J. 59/96;

ORDEN DE APREHENSIÓN Y AUTO DE FORMAL PRISIÓN. EFECTOS DEL AMPARO

QUE SE CONCEDE POR FALTA O DEFICIENCIA DE FUNDAMENTACIÓN Y

MOTIVACIÓN DE ESAS RESOLUCIONES.-

Tratándose de órdenes de aprehensión y de autos de formal prisión, el amparo que se concede por las

indicadas irregularidades formales, no produce el efecto de dejar en libertad al probable responsable ni

tampoco el de anular actuaciones posteriores, sino que en estos casos, el efecto del amparo consiste en

que la autoridad responsable deje insubsistente el acto reclamado y con plenitud de jurisdicción dicte

una nueva resolución, la cual podrá ser en el mismo sentido de la anterior, purgando los vicios

formales que la afectaban, o en sentido diverso, con lo cual queda cumplido el amparo. De ahí que en

la primera de esas hipótesis las irregularidades formales pueden purgarse sin restituir en su libertad al

quejoso y sin demérito de las actuaciones posteriores, porque no estando afectado el fondo de la orden

de aprehensión o de la formal prisión, deben producir todos los efectos y consecuencias jurídicas a que

están destinadas.

41
Novena Época:

Contradicción de tesis 20/95.-Entre las sustentadas por el Primero y el Segundo Tribunales Colegiados

del Noveno Circuito.-10 de octubre de 1996.-Once votos.-Ponente: Humberto Román Palacios.-

Secretarios: Manuel Rojas Fonseca y Angelina Hernández Hernández.

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo IV, octubre de 1996, página 74, Pleno, tesis

P./J. 59/96; véase la ejecutoria en la página 32 de dicho tomo.

Ahora bien, una vez expuestos los antecedentes históricos relevantes en

tratándose a la orden de aprehensión concretamente el establecido en el artículo 73

fracción X y de cómo fue la Corte por un principio aplicando un criterio que ya no

tenía vigencia y por el otro la confusión que existió de parte de los jueces y

Tribunales cuando surge el párrafo segundo del artículo 73 de la fracción X.

En la actualidad las discrepancias e inexactitudes se dirimieron cuando en el

texto actual se elimino en el párrafo segundo de la fracción X del artículo 73 el

artículo 16 constitucional, y únicamente la ley faculta que por vía de amparo indirecto

se reclamen violaciones exclusivamente a los artículos 19 o 20 de la Constitución

Federal, reforma que entro en vigor por decreto publicado en el Diario Oficial de la

Federación el ocho de febrero de mil novecientos noventa y nueve, y para tal efecto

cito la siguiente jurisprudencia:

Registro: 186,090

Tesis aislada

Materia(s): Penal

Novena Época

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta

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XVI, Agosto de 2002

Tesis: I.2o.P.62 P

Página: 1410

VIOLACIONES AL ARTÍCULO 20 CONSTITUCIONAL EN LA AVERIGUACIÓN PREVIA.

SU RECLAMACIÓN NO IMPIDE QUE OPERE LA CAUSAL DE IMPROCEDENCIA

PREVISTA EN EL ARTÍCULO 73, FRACCIÓN X, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY DE

AMPARO, CUANDO EL ACTO RECLAMADO ES LA ORDEN DE APREHENSIÓN Y SE

DICTA FORMAL PRISIÓN.

El artículo 73, fracción X, párrafo segundo, de la Ley de Amparo, reformado por decreto publicado en

el Diario Oficial de la Federación el ocho de febrero de mil novecientos noventa y nueve, señala que:

"Cuando por vía de amparo indirecto se reclamen violaciones a los artículos 19 o 20 de la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos, exclusivamente la sentencia de primera instancia hará que

se consideren irreparablemente consumadas las violaciones para los efectos de la improcedencia

prevista en este precepto. ..."; de ahí que si el acto reclamado es la orden de aprehensión, en cuanto se

pronuncia el auto de término constitucional se actualiza esa causal de improcedencia, sin que obste que

respecto a la averiguación previa se reclamen violaciones al artículo 20 de la Carta Magna, pues su

impugnación no impide que opere la excepción establecida en el precitado párrafo del artículo 73,

puesto que la orden de aprehensión o de captura, en que culmina el procedimiento observado durante

la indagatoria ministerial, se rige fundamentalmente por lo dispuesto en el artículo 16 constitucional, y

si bien en un mandamiento de dicha naturaleza se pueden transgredir otros preceptos de aquel máximo

ordenamiento, también lo es que entre los requisitos de procedencia que exige el artículo 16 para la

expedición de la orden de captura no se contempla el que primero deban satisfacerse los presupuestos a

que alude el referido artículo 20, por lo que la violación a dicho precepto durante la averiguación

previa, resulta inatendible cuando habiéndose reclamado la orden de aprehensión sobreviene la formal

prisión y, en razón de ello, es inabordable en cuanto a su estudio, al tenerse por consumada

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irreparablemente, ante el cambio de situación jurídica del impugnante, de conformidad con el texto

actual de la causal de improcedencia materia de aplicación.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

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