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COPLAS.

Donde llevaran
A todos los enfermos.
Los nombres al escribir
Y un escrito al empezar Yo te ayudare
Yo les he de repetir Como enfermera
Mayúscula han de llevar. Para repartir
Las drogas a la escuela.
Si el punto lo colocamos
Se terminó la oración, Yo seré bombero
Con la coma recordamos, Y te ayudare
Viene la separación. A cuidarte siempre
Del mal que hace arder.
Yo no soy poeta ni loco
Pero quiero hacerles ver Y yo agricultor
Que con coplas poco a poco Para cultivar
Ustedes me han de entender. La tierra con amor
y tenacidad.
Soy un niño de tercero
Que a cuarto quiero pasar Yo seré maestra
pa´que vean este coplero Y le enseñare
Ya tuvo la de empezar. A otros niñitos
Que quieran aprender.
Allá arriba y allá abajo
Por toditos los lugares TRABALENGUAS.
Repetía un escarabajo:
Estudia y no habrá pesares. LA HORMIGUITA.

Iba yo por atajo Esta era una hormiguita


Y en mi mente repetía Que de su hormiguero
Sí que es chusco este trabajo Salió calladita
Que nos indican las guías. Y se metió a un granero
Se robó un triguito
Y acá para terminar Y arranco ligera.
Dejemos toda la pereza
Estudiar y trabajar Salió otra hormiguita
Eso sí que es gran riqueza. Del mismo hormiguero
Y muy calladita
RONDAS. Se metió al granero
Se robó un triguito
¿QUÉ SERÉ YO? Y arranco ligera.

Somos los niñitos


Que vamos a aprender
En la escuela cosas
Que nos da el saber.

Yo seré y veras
El médico del pueblo
POEMAS.

En el patio de mi casa
Hay un arbolito verde
Que todo el día se mira
Con el agua de una fuente.

Por la noche mi arbolito


Entre la sombra se pierde
Pero una estrella dorada
Le nace sobre la fuente.

Con el viento y la lluvia


Baila mi arbolito verde
En el invierno mojado
Y en el verano caliente.

Es tan bello mi arbolito


Y tan feliz y tan verde
Que las hormigas lo besan
Con sus boquitas ardientes.

Si no me a oído Santiago
Y Pablito no comprende
Voy a comenzar de nuevo
Este poema inocente. (Carlos Castro Saavedra)

MIS DEDITOS.

Son mis deditos


Cinco hermanitos
Siempre junticos
Mírenlos, mírenlos.
De mi mano los deditos
Los deditos cinco son
El índice, el anular
El mayor o del corazón,
El meñique y el pulgar
Mírenlos, mírenlos.

El mayor mando al meñique


A que comprara un huevito
Y el meñique lo compro;
Este le puso sal,
Este lo cocino

Y el Pícaro gordo se lo comió.


Y el pobrecito meñique
Ni si quiera lo probo.
¡Que dolor! ¡Que dolor!
(Hilario Saenz)

Mi árbol tenía
Mi árbol tenía
sus ramas de oro.

Un viento envidioso
robó mi tesoro.

Hoy no tiene ramas.


Hoy no tiene sueños

mi árbol callado,
mi árbol pequeño.
Autor del poema: Antonio García Teijeiro
El paso del tiempo
Esperé a que volvieras
durante días, semanas, años
quizá toda la vida
desde que tengo memoria

Y nunca volviste
Siempre tú, en mis sueños
Siempre tú, en mis esperanzas
Siempre tú

Y ahora que te vuelvo a ver


qué suerte,
ya no te necesito.
Autor del poema: Koldo Fierro

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