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Lo que le faltó a la independencia

Colombia se a convertido un país violento, donde se perciben situaciones


conflictivas en el diario vivir de los colombianos, en ocasiones se ridiculizan de
manera jocosa, normalizando el conflicto cotidiano por subculturas morbosas y
costumbristas, pero en muchas otras, la violencia llega a extremos que sobrepasan
la integridad y derechos del ser humano, casos tales como las masacres
perpetradas contra sectores de la población vulneradas por la desigualdad y
pésimos gobiernos que han caracterizado la historia del país; la formación de
grupos al margen de la ley como guerrillas, paramilitares, pandillas, grupos
terroristas, carteles de tráfico de drogas, etc. Los colombianos se han matado unos
a otros desde mucho antes de la formación territorial que se conoce hoy como
nación.

No hay duda en que el hecho más importante en la historia de Colombia fue su


independencia del Imperio español, tanto en 1810, como su concepción definitiva en
1819, pues marcó el inicio para el desarrollo de la sociedad y nación que es hoy en
día, pero eso no quiere decir que este fuera un proceso perfectamente organizado,
de hecho puede considerarse incompleto e inconcluso. La independencia careció de
una revolución, aunque brindó la libertad y la oportunidad que crear un gobierno
completamente nuevo, no se hizo un cambio realmente considerable a nivel social y
el camino que tomó el país no favoreció a la mayoría de la población respecto a la
situación anterior. Colombia actualmente necesita de esa revolución, que cambie el
modo en cómo vive el colombiano promedio y le permita desarrollarse en una
sociedad segura para el.

La independencia tuvo este aire revolucionario, pero no lo consiguió, todas la


decisiones que se llevaron a cabo a posterior parecen improvisadas, mantener al
ejército colombiano era insostenible, las distribución de tierras fue desigual y
favoreció a aquellos grados altos del ejército, mientras que los soldados solo
recibieron un sueldo y los campesinos fueron los que más se vieron afectados, los
que más han luchado y aún siguen ignorados. Nuevamente se intentó un cambio,
tanto las corrientes federalistas como centralistas, las ideologías conservadoras y
liberales, Colombia pedía una revolución, pero nunca se llegó a gestar, más bien fue
en violencia sin sentido para imponer una ideología frente a otra, en vez de llegar a
acordar un nuevo sistema, nunca se llegó a gestar porque el pueblo siempre estuvo
dividido, ocupados matándose entre sí, los gobernantes se disputaban el poder
jugando con la población y la rebelión se quedó en palabras que nadie escuchó por
el ruido de las balas. Una de las primeras situaciones más difíciles que afrontó el
país a nivel interno requirió la intervención del ejército, Rojas Pinilla por muchos es
considerado el mejor dirigente que a tenido el país y argumentos no faltan, esta
opinión es avalada por los pésimos gobernantes que han subido al poder, pero eso
no quiere decir que fue un gobierno excelso, de hecho desaprovechó la oportunidad
más grande de un verdadero cambio que a tenido Colombia, el Frente Nacional
acabó con esta oportunidad y fue el primero de tantos acontecimientos que
terminaron por traer miseria al país, guerrillas, narcotráfico, paramilitarismo, más
masacres y aún más corrupción estatal tomaron protagonismo y azotaron a la
población, que no tuvo tiempo de pensar en rebelarse, sólo sobrevivía como podía.

Hoy en día no existe un movimiento o situación que sea tan nefasto como los
anteriores mencionados, pero eso no quiere decir que haya paz, ni en la ciudad ni
en el campo hay seguridad, no son muchos los que pueden vivir dignamente y por el
contrario son demasiados los que se ven oprimidos y afectados por la violencia, la
pobreza, la criminalidad, algunas guerrillas y disidencias siguen existiendo. El
conflicto es el diario vivir para muchos colombianos. Colombia debe pasar por un
cambio, es evidente que el rumbo que está tomando el país no beneficia a esas
clases oprimidas, debemos aprender de los errores del pasado, los más propicio
sería una revolución que empiece desde la interacción social y abarque todo los
aspectos que implican ser ciudadano, desde la ética profesional hasta nuestra
responsabilidad con los impuestos; y llegue a un cambio a la situación política, algo
como lo que llamaría Aristóteles: una modificación desde una constitución existente,
que ayude a disminuir el exceso de violencia que sufre el país.

Una nueva perspectiva política y social que sea diferente a las que ha regido
colombia, también nos podría brindar nuevos mecanismos de justicia, de seguridad
social, donde el estado tenga verdadera presencia en la totalidad del territorio
colombiano, una reestructuración de fondos en las fuerzas públicas y en educación,
que pueda asegurar de una vida digna a las clases marginadas del país, aquellos
que se ganan el sustento a diario, a los que no sufren directamente opresión y no
ven justicia, pero son ignorados por el estado, los campesinos, los transportadores,
todas esas profesiones que son tan importantes para el país y merecen los
derechos que les debería brindar nuestra constitución. La revolución debe priorizar
esto, porque el problema no es la ley, el problema que no se cumple.

Pero una cosa es cierta: la violencia genera aún más violencia, nuestra historia
valida perfectamente esta frase, y es que no todos pensamos igual ni nos
pondremos de acuerdo, eso está claro, pero no implica que no podamos ser un
pueblo unido. Un cambio positivo no se logra generando crímenes y vandalismo que
solo acabe en violencia y odio, ni queriendo imponer las ideologías políticas sobre
otra, formando una lucha infructuosa entre sectores de la población, todas estas
diferencias son naturales en una sociedad, pero establecer una ideología como guia
no va a cambiar el problema en si, por el contrario generaría más violencia. Lo que
necesita Colombia es que se ejecuten de manera óptima las distinciones de poder
ya establecidas, la constitución y que verdaderamente se vele por la población, sin
esto es imposible que se lleve un debate entre puntos de vista políticos eficazmente.

Referencias bibliográficas:

- https://enciclopediadehistoria.com/independencia-de-colombia/
- https://bibliotecanacional.gov.co/es-co/proyectos-digitales/historia-de-
colombia/libro/doc/0.impresion.capitulo06.pdf
- https://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_civiles_de_Colombia
- http://www.bdigital.unal.edu.co/31950/1/31272-113249-1-PB.pdf
- https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/view/17104/17958
- El Frente Nacional y su naturaleza antidemocrática, revista Facultad de derecho y
ciencias políticas Vol.39, No. 110 /p 15-184, Medellín- Colombia, Enero-Junio de 2009

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