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2 REYES 4:8-37
La mujer sunamita es el ejemplo de la mujer que pese a las circunstancias dolorosas de la vida sabe
sobreponerse y sigue avanzando por su bendición.
Es el ejemplo de la mujer que controla sus emociones, de tal manera que no altera ni alborota el
ambiente que la rodea a causa de su dolor
Es el ejemplo de la mujer que entiende que cual es el lugar indicado para pelear sus mejores batallas.
Ella no pidió un hijo, pero como Dios si sabía cuál había sido su anhelo de toda la vida, provocó un
acercamiento entre el varón de Dios que portaba el milagro para esta mujer.
- Ella entendía que este era varón santo de Dios y preparó un aposento para que el se
hospedara en El. Lo acondicionó de tal forma que fuera agradable para el hombre de
Dios.
- La Biblia dice que tu eres morada de Dios, eres templo del Espíritu Santo de Dios. Y por
tanto, debes hacer de tu vida una morada agradable que haga que esa presencia more
continuamente.
- Una guerrera de Dios no se conforma con una visitación sino con una morada continua.
- Dios no olvida ninguna de tus ofrendas. Una ofrenda es todo aquello que tu das a Dios
con el propósito de fortalecer tu comunión con El.
- Por tanto, ningún esfuerzo, esmero o acto de obediencia queda sin su justa recompensa
delante de Dios.
- Dios no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para que se arrepienta… El dijo que
de todo lo que tu sembrarías iba a segar.
- Una guerrera de Dios siempre recibirá recompensa de su Padre que esta en los cielos.
- Una guerrea entiende que antes que le pida al Padre, ya el conoce su necesidad.
- Una guerrera no anda divulgando sus necesidades, sus duelos, sus procesos dolorosos
con todo el que se atraviese en su camino.
- Una guerrera no anda mendigando su bendición en el hombre.